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13 agosto 2010

¿El otro lado del mar en el desierto? El libro de Eter



¿El otro lado del mar en el desierto? Es una afirmación un poco extraña y confusa, en el libro de Eter en el Libro de Mormón, la mención se refiere específicamente al lugar por donde los Jareditas emprendieron su viaje a hacia la tierra prometida desde Asia Central. En 1800 esa zona era conocida como desértica, por eso lo que es supuestamente extraño de estos versículos, acierta exactamente a cómo era la geografía en el mismo tiempo de la salida del pueblo Jaredita de la Torre de Babel.
El estudioso Nibley en el libro "Lehi en el desierto y el mundo de los Jareditas" en la pagina 131 y 132 nos demuestra este punto, cito:
"Solo el libro de Eter ve los ahora secos y polvorientos paisajes bajo condiciones peculiares: “y aconteció que viajaron en el desierto, y construyeron barcos, en los cuales atravesaron muchas aguas, y la mano del Señor los guiaba continuamente y no quiso el Señor permitir que se detuvieran del otro lado del mar, en el desierto, sino dispuso que avanzaran hasta llegar a la tierra de promisión” (Et. 2:6-7). El cruce de ‘muchas aguas’ bajo dirección continua llega a manera de sorpresa; “el mar” en cuestión aparentemente es –aunque formidable- solo una parte de las muchas aguas que debían cruzar. Ahora se considera un hecho que en tiempos remotos las planicies de Asia estaban cubiertas por “muchas aguas,” que ahora han desaparecido, pero que la historia registra de su existencia; por supuesto fueron mas abundantes en la época de Jared. Incluso tan tarde como Heródoto, la tierra de los escitas (la región a través de la que la gente de Jared avanzó) presentaba formidables barreras de agua a la migración: “La faz del país quizá ha diferido mucho de lo que es ahora,” dice Vernadsky, “los ríos eran mucho mas profundos y muchos lagos formados en la era glacial se convirtieron en pantanos (1).
De hecho, la teoría del desarrollo de la civilización a partir de culturas-oasis de Pumpelly descansa en la asumida existencia de vastos mares interiores ahora desaparecidos, pero de los que existe testimonio en los cronológicamente hablando tardíos anales chinos, que hablan de “extensos cuerpos de agua de los que el Lob-Nor y otros diminutos lagos y las pozas de agua salobre son sus resecos sobrevivientes.”(2) La desecación continua y estable del “corazón central” de Asia desde finales de la última era glacial es uno de los hechos básicos de la historia e incluso algunos expertos lo han catalogado como determinante en la historia del mundo. Pero esto es un descubrimiento relativamente reciente. Quien haya escrito el libro de Eter mostró una notable previsión al mencionar cuerpos de aguas en lugar de desiertos a lo largo de la ruta de la migración, ya que la mayoría de los desiertos son de un origen muy reciente, en tanto que todo vestigio de los antiguos cuerpos de agua se ha desvanecido completamente. Solo recordemos que Sven Hedin ha descubierto que hay lagos que de hecho ¡cambian de lugar en el Asia Central!"
Nunca deja de sorprenderme y cada día afirmo mas la certeza de que el Libro de Mormón fue escrito por personas que fueron testigos presenciales de la historia en aquellas remotas épocas.

Fuentes
  1. George Vernadsky, Ancient Russia (New Haven: Yale University Press, 1943),15-16. En el siglo XII fue posible evitar la invasión del gran reino centro-asiatico de Khwarazm inundando el país, Karl A. Wittfogel and Fêng Chia-Shêng, "History ofChinese Society Liao," TAPS 36 (1946): 647.
  2. Raphael Pumpelly, Explorations in Turkestan, 2 vols. (Washington: Carnegie Institution, 1908), 2:286; cf. 1:66, 70-75.

09 agosto 2010

Hagot en la historia de la América Precolombina



http://elhijoahman.blogspot.com/

En El Libro de Mormón, Hagot, se nos dice, construyó una nave muy grande en las fronteras de la tierra de Abundancia por la tierra de desolación y la lanzó adelante en el Mar del Oeste, por la lengua estrecha de tierra que conducía a la tierra del del norte (Alma 63:5). Posteriormente se realizaron otras expediciones. Esto fue alrededor del 55 antes de Cristo

Los indios de California atribuyen un gran montículo artificial de conchas de mejillones y huesos de animales, a punto de San Jorge, cerca de San Francisco, a un pueblo prehistórico que llaman Hohgates. Ya sea que este nombre es el del Hagot del Libro de Mormón eso es una pregunta que parece pertinente.

Según las tradiciones, los Hohgates eran siete extraños que llegaron desde el mar y que fueron los primeros en construir casas para vivir en esa parte del país, cazaban venados, lobos marinos y focas. Ellos reunieron los mejillones en las rocas cercanas, y los desechos de sus comidas se amontonaban alrededor de sus viviendas. Un día, por lo que la tradición dice, vieron una foca gigante en el que se las arreglaron para clavar un arpón. El animal herido huyó hacia el mar, arrastrando con ella el barco hacia un mundo desconocido. En el momento en que los marineros estaban a punto de ser devorados, la foca gigante desapareció y el barco fue arrojado por los aires. Desde entonces, los Hohgates, se convirtieron en estrellas, para no volver más.

Es más que probable que haya una base histórica para esta hermosa leyenda. Los viajes marítimos no eran del todo desconocidos en la América prehistórica. Es evidente por las muchas tradiciones que todavía se cuentan por los habitantes de las islas del Océano Pacífico.

Commentary on the Book of Mormon, vol. 2 by Janne M. Sjodahl, George Reynolds

04 agosto 2010

Perdidos en el desierto



“Y aconteció que cuando los lamanitas descubrieron que el pueblo de Limhi había partido de la tierra durante la anoche, enviaron un ejército al desierto para perseguirlos. 
Y después de perseguirlos dos días, no pudieron seguir más el rastro; por tanto, se perdieron en el desierto.” (Mosíah 22:15-16)

Casualmente, hace pocos días, escuché a alguien opinar que no había testigos para escribir en el Libro de Mormón este acontecimiento, de que los lamanitas después de perseguir al pueblo de Limhi se hayan perdido en el desierto.

Me pareció en ese momento que podía iniciar una investigación para ver si encontraba alguna pista que me pudiera hacer saber como pudo el registrador asentar que los lamanitas se perdieron en el desierto después de perder el rastro del pueblo de Limhi.

Fue más sencillo de lo imaginado. Los sucesos secuenciales relacionados serían los siguientes:

a) Alma, uno de los sacerdotes del inicuo rey Noé, quien creyó en las palabras del profeta Abinadí, salió a predicar las enseñanzas de Abinadí, a quien el rey Noé había matado en la hoguera. (Mosíah 18:1).

b) Alma y la gente que creyó en él se ven obligados a huir del rey Noé, hacia el desierto. (Mosíah 18:34-35).

c) Gedeón, quien era enemigo del rey Noé, cuando intenta matar al rey,  huye a la torre y ve que lo están invadiendo los lamanitas. Gedeón le perdona la vida. (Mosíah 19:2-8).

d) El rey Noé manda que el pueblo huya al desierto con sus mujeres e hijos. En la huida el rey mandó que los hombres abandonaran a sus mujeres e hijos y huyeran de los lamanitas. Muchos no quisieron huir y prefirieron perecer con sus familias. Los lamanitas perdonaron la vida de éstos y los tomaron cautivos. (Mosíah 19:9-15).

e) Entre los cautivos estaba el hijo del rey Noé, que se llamaba Limhi. (Mosíah 19:16).

f) Los que siguieron al rey se arrepintieron, y quisieron volver a la tierra de Nefi, y si sus esposas e hijos habían sido asesinados, procurarían vengarse. El rey no les permitió, y se enojaron y le hicieron padecer la muerte por fuego, tal como él lo había hecho a Abinadí. Gedeón regresó al desierto en busca del rey Noé y los que lo siguieron, y encontró a todos menos al rey, a quien habían matado, y a sus sacerdotes que huyeron al interior del desierto. (Mosíah 19:18-23).

g) El pueblo le confiere el reino a Limhi, y éste empezó a instituir el reino y establecer la paz entre su pueblo y la paz con los lamanitas. (Mosíah 19:25-27).

h) Los sacerdotes del rey Noé avergonzados no se atrevieron volver a sus esposas y a sus hijos. Mientras permanecían en el desierto raptaron a unas pocas hijas de los lamanitas que estaban reunidas. (Mosíah 20:3-5).

i) Los lamanitas primeramente supusieron que fue el pueblo de Limhi y les hace la guerra. En la batalla cae con vida el rey de los lamanitas. Gedeón le hace ver al rey de los lamanitas y al rey Limhi que los responsables del rapto de las hijas de los lamanitas debieron ser los sacerdotes del rey Noé. (Mosíah 20:6- 26).

j) Aparece en la escena Ammón, que había emprendido una expedición desde Zarahemla, y encuentra al pueblo de Limhi. Con la llegada de Ammón, el pueblo de Limhi hace planes para huir, porque eran súbditos de los lamanitas. Gedeón presenta un plan y huyen al desierto, y después de muchos días llegan a la tierra de Zarahemla. (Mosíah 21:23-24; 22:1-13).

k) Los ejércitos lamanitas que habían perseguido al pueblo del rey Limhi, estuvieron perdidos en el desierto muchos días, y encontraron a los sacerdotes del rey Noé que a esa época ya poseían un país llamado Amulón, y labraban la tierra. Los lamanitas les tuvieron compasión, porque las esposas de los sacerdotes del rey Noé, que eran las hijas de los lamanitas que habían raptado, salen al encuentro de los ejércitos y les suplican por sus maridos. (Mosíah 23:30-34).

l) Los sacerdotes del rey Noé se unen a los lamanitas, y estos anduvieron en el desierto buscando la tierra de Nefi, cuando descubrieron a Alma y a sus hermanos y les piden que les enseñe al camino de regreso a cambio de sus vidas y su libertad. (Mosíah 23:35).

m) Por lo tanto, el pueblo de Alma supo que los lamanitas andaban perdidos, porque ellos le pidieron que les enseñara el camino de regreso. (Mosíah 23:36).

n) Alma les enseñó el camino de regreso, pero los lamanitas no cumplieron su promesa y les pusieron guardias alrededor de Alma y sus hermanos. (Mosíah 23:37).

o) Con la intervención divina, Alma y su pueblo huyeron de los opresores, y finalmente llegaron a la tierra de Zarahemla, y los recibió el rey Mosíah, quien previamente había recibido también al rey Limhi y su pueblo. (Mosíah 24:23-25).

Que los lamanitas que perseguían al pueblo de Limhi se perdieron en el desierto, fue notorio para Alma, y Alma se encontró con el pueblo de Limhi en Zarahemla, y con el Rey Mosíah, en cuyos anales se registró la historia.

Conclusión: Así que la idea de que no había testigos para registrar que los lamanitas después de perseguir al pueblo de Limhi se hayan perdido en el desierto, no es valedera, porque hubo cuatro pueblos de testigos. El rey Mosíah congregó a todo el pueblo (su propio pueblo compuesto de nefitas y mulekitas, el pueblo del rey Limhi, y el pueblo de Alma) y les leyó los anales de Zeniff con la historia desde que salieron de la tierra de Zarahemla hasta que volvieron otra vez (que contenía los relatos de los tres reyes, Zeniff, Noé y Limhi), y les leyó la narración de Alma y sus hermanos. (Mosíah 25:1,5-6). Es cierto que los acontecimientos del Libro de Mormón no fueron registrados sólo por cronistas en el mismo momento que ocurrían los hechos, sino que también fueron escritos por historiadores que reunían sus informaciones y registros y hacían un resumen o compendio extemporariamente, como es el caso de Mormón y Moroni. También es el caso del libro de Mosíah, que se compone de registros de varios autores que se agregaron extemporariamente a la ocurrencia de los hechos.

Por lo tanto los textos analizados en este capítulo constituyen un testimonio adicional de la veracidad del Libro, por la congruencia de la historia relatada.

Fuentes
  1. http://librosderafaeldiogo.blogspot.com/ (Otro extracto del libro aún inédito “Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón – Insertos en el Propio Libro” que escribe Rafael Diogo Jara).

03 agosto 2010

Los Indios Americanos, ¿descendientes de los Judíos?


http://elhijoahman.blogspot.com/

Diego de Landa, un misionero español destacado en Yucatán, escribiendo en aproximadamente 1556, dice que según los mayas, "... El mundo fue destruido por un diluvio" (1). También dijo:

Algunas de las personas mayores de Yucatán dicen que han oído de sus antepasados que esta tierra estaba ocupada por una raza de personas que vinieron de Oriente y a las que Dios había traído. . . . Si esto fuera cierto, se deduce necesariamente que todos los habitantes de las Indias son descendientes de los Judíos (2).

Antonio Vázquez de Espinosa un "fraile carmelita y escritor español, nació en España en el último tercio del siglo XVI y murió en Sevilla en 1630" (3). Se convirtió en un distinguido teólogo y misionero. Él vino a América e hizo un trabajo misional en el Perú y también en todo México. Él fue conocido como uno de los misioneros más fervientes en el Nuevo Mundo" (4). Cerca de 1622 regresó a España y escribió un gran libro titulado "Compendio y descripción de las Indias Occidentales." Fue escrito en español, y por primera vez se tradujo al idioma Inglés por Charles Upson Clark y publicado por el Instituto Smithsonian el 1 de septiembre de 1942.

El libro de Antonio Vázquez está literalmente lleno de evidencias que muestran que los indios eran descendientes de los Judios. Estudió sus creencias religiosas y costumbres a fondo, habiendo tenido contacto con muchos de los aborígenes americanos antes de que fueran visitados por los demás europeos, por lo que tenia la firme convicción de que ellos eran de origen hebreo. En palabras de su libro:
Los indios son muy parecidos a los Judios y similares a ellos en todos los aspectos, tanto en el físico y el temperamento y en otras características, como sus costumbres, ritos, ceremonias, supersticiones e idolatrías. . . . (5)
Un poco más tarde escribió:
. . . En Nueva España había un sumo sacerdote y varios sacerdotes menores, que fueron ungidos con un cierto líquido como bálsamo o liquidámbar, mezclado con la sangre de los niños a los que circuncidaban. Estos falsos sacerdotes llevan el pelo largo como los nazarenos, y en casi todo lo copiaron de los sacerdotes de la antigua ley, tal como lo ofrecían en sacrificio de animales, así también los indios los ofrecían, y así como los hebreos de las diez tribus sacrificaban niños, asi también los indios descendientes de las Diez Tribus, ellos también los sacrificaban. . .

Dios ordenó a Abraham que los niños ocho días de edad deben ser circuncidados, la misma costumbre es seguida por la mayoría de los indios de la Nueva España, Yucatán, Cozumel, y otras regiones, y la Guaicurus del Paraguay:. . . Por lo tanto los indios deben haberlo adoptado de los hebreos, de los que son linaje (6).
Fuentes:
Archaeology and The Book og Mormon by Milton R. Hunter

1. Diego de Landa, Relacion de Las Cosas de Yucatan (Eng. tr. by Alfred M. Tozzer, 1941).

2. Ibid., p. 16.

3. Antonio Vazquez de Espinosa, Compendium and Description of the West Indies (Eng. tr. by Charles Upson Clark. Washington, D. C., 1942), "Introduction," p. iv.

4. Ibid.

5. Ibid., p. 24.

6. Ibid., p. 26.

28 julio 2010

Clemente, discípulo de los primeros apóstoles, habla de los descendientes de Lehi


Hugh B. Nibley en la página 173 del libro "Lehi en el desierto y el mundo de los Jareditas" cita un pasaje de la obra "Los primeros principios" de Orígenes (Teólogo y especialista Biblico del año 200 d.C.), en el que aparece un mensaje muy claro de Clemente, el discípulo de los Apóstoles. Llama la atención cómo Clemente, con mucha seguridad en sus palabras, expresa que en otros lugares de la tierra, luego del mar, en regiones donde ellos no pueden alcanzar, conocen a Dios e inclusive dice que son gobernados por las mismas ordenanzas que ellos.

"El Océano no puede ser cruzado por los hombres, pero esos mundos que se encuentran al otro lado del mar son gobernados por las mismas ordenanzas de Dios que nos son familiares a nosotros" (1).
Es muy interesante reconocer que Nibley presente esta importante evidencia y deje de manifiesto el hecho de que efectivamente a los primeros cristianos se les entregó este conocimiento; existían las mismas ordenanzas de Dios, al otro lado del mar.

Y si alguien a la altura de Clemente, validado por el erudito Orígenes, hallándose en los principios de la Iglesia Cristiana, sostenía que del "otro lado del Mar" vivían personas que eran gobernados por las mismas ordenanzas de Dios y que para ellos eran familiares, ¿cómo podrían estas personas no haber llevado registros de estas grandes experiencias?

Sabemos que existen escrituras de la Biblia que profetizan el esparcimiento de los israelitas desde Jerusalén y que Dios permitiría que ellos puedan mostrar sus caminos y contar sus hechos, como testimonio a las naciones donde llegaren. Esto es cumplido en la familia de Lehi relatada en el Libro de Mormón.
"Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los disperse entre las naciones y los esparza por las tierras.
Y haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la pestilencia, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde lleguen; y sabrán que yo soy Jehová." (Ezequiel 12: 15 - 16)
"Por tanto, di: Así ha dicho Jehová el Señor: Aunque los he arrojado lejos entre las naciones y los he dispersado por las tierras, con todo eso seré para ellos un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen." (Ezequiel 11:16)
"Sin embargo, he aquí, quedará en ella un remanente, hijos e hijas que serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos, y seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas que traje sobre ella.
Y ellos os consolarán cuando veáis su camino y sus hechos, y comprenderéis que no es sin causa todo lo que habré hecho en ella, dice Jehová el Señor." (Ezequiel 14: 22 - 23)
Nos encontramos entonces, con profecías en la Biblia acerca de personas que serían esparcidas y que vivirían para contar todas sus experiencias. Esto además era reconocido por los primeros cristianos, enseñado por sus líderes y reconocido por todos.

Entonces, ¿dónde están estos registros? ¿dónde están estas vivencias escritas, el relato de sus "ordenanzas" y testimonio?

Testificamos que este registro existe, cuenta la historia de un pueblo esparcido y que llegó a las Américas para vivir el evangelio de Cristo; recibió además Su propia visita, Él les ministró y enseñó. Fue preservado por la mano de Moroni, oculto y entregado al Profeta José Smith, quien lo tradujo y presentó ante el mundo. Se trata de El Libro de Mormón, otro Testamento de Jesucristo. Es real y de él damos evidencia.

Fuentes:
  1. Origen, Peri Archon (On First Principles) ll,3,6 in PG 11:196

25 julio 2010

La Apostasía en El Libro de Mormón y los Mayas del período clásico


Tomado de http://elhijoahman.blogspot.com/




Es curioso que el "tiempo clásico maya" concuerde con el mismo tiempo en que empezó la gran apostasía entre los nefitas. El mismo tiempo en que los mayas empezaron a construir edificios grandes y los sacerdotes falsos empezaron a gobernar todo, tal como pasó en Palenque entre los años 300 d.C y 800 d.C. 

Vemos pues que este periodo se distinguía claramente por la edificación de iglesias falsas que tenían por objetivo lucrar y también por el uso de ropas y accesorios muy costosos y lujosos tales como: brazaletes de oro, collares, perlas, telas finas, además del uso característico de grandes penachos (1).

El Libro de Mormón registra:
Y continuaron estableciendo iglesias para sí, y adornándolas con todo género de objetos preciosos. Y así transcurrieron doscientos cincuenta años, y también doscientos sesenta años. (4 Nefi 1:41)
Fuentes:

1.Bernal, Uxmal Joseph L. Allen PhD

"Anti" en El Libro de Mormón


Commentary on the Book of Mormon, vol. 2 by Janne M. Sjodahl, George Reynolds
http://elhijoahman.blogspot.com/


Hay varias palabras en El Libro de Mormón en las que "Anti" es uno de sus componentes, como por ejemplo Ani-Anti el nombre de un pueblo amalekita en el que Aaron, Muloki y Amma predicaron el evangelio. (Alma 21:11) Anti-Nefi-Lehi, el nombre de un rey y también de un pueblo. (Alma 24:1-5) Antion, un pedazo de oro utilizado como dinero (Alma 11:19).  Antipas, el nombre de una montaña. (Alma 47:7). Todos los casos denotan que la palabra era de uso común entre el pueblo de Nefi.

El concepto Anti coincide con una palabra "Quechua" que significa "cumbre alta" y también que Garcilaso de la Vega le ha dado el significado de "cobre".

La cadena montañosa magnífica que forma la espina dorsal de América del Sur fue nombrada como los Andes, posiblemente debido a la abundancia de metales, especialmente cobre, que se encuentra en estas montañas.

En el Libro de Mormón, anti significa una "montaña" o una "colina". Cuando se utiliza para denotar un país probablemente se deba a un lugar montañoso o a un país en una montaña, cuando el nombre se aplica a una ciudad, puede indicar su ubicación en una región montañosa. Del mismo modo Anti-Nefi-lehitas puede significar que se encuentra en una región de colinas o montañas. Tal como se aplica a una pieza de oro, la palabra podría indicar que estaban hechos de una aleación de cobre en el que formó una parte considerable.

Anti aparece en Antisuyu, el nombre dado por los peruanos a la parte oriental de su vasto dominio, es decir, a la parte que fue atravesada por las más altas cimas de la Cordillera de los Andes. Eso demuestra, fuera de toda duda, que los peruanos utilizan la palabra tal y como lo encontramos utilizada en El Libro de Mormón.

16 julio 2010

La Biblia y El Libro de Mormón


(Capítulo Ampliado)

(Otro extracto del libro aún inédito “Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón – Insertos en el Propio Libro” que escribe Rafael Diogo Jara).

En 1 Nefi 22:30 dice: “…Las cosas que se han escrito en las planchas de bronce son verdaderas…”

Las planchas de bronce a las que se refiere Nefi, son las que estaban en posesión de Labán y que Nefi y sus hermanos fueron a buscar a Jerusalén. Esas planchas de bronce contenían los cinco libros de Moisés (el Pentateuco), la historia de los judíos desde sus comienzos hasta el reinado de Sedequías, rey de Judá; y también las profecías de los santos profetas desde el principio, hasta comenzar el reinado de Sedequías, y muchas profecías declaradas por Jeremías. (Véase 1Nefi 11-14).

También en el Libro de Mormón testifica de la Biblia al decir:

“…Asíos al evangelio de Cristo, que no sólo en estos anales os será presentado, sino también en los anales que llegarán de los judíos a los gentiles, anales que vendrán de los gentiles a vosotros.

“Porque he aquí, se escriben éstos con el fin de que creáis en aquellos…” (Mormón 7:9).

Así como el profeta Nefi testificó de la Biblia hasta donde estaba escrita hasta el momento que salen de Jerusalén (1 Nefi 22:30), acá el profeta Mormón (Aprox. 385 D.C.) testifica de la Biblia en su conjunto, donde se incluyen en consecuencia el Antiguo y el Nuevo Testamento como lo tenemos en nuestros días.

Desde la intención del principal escritor del Libro de Mormón, el Profeta Mormón, fue que sus registros constituyeran otro testamento de Jesucristo, y no él único testamento, según él mismo lo expresa:

“…Y por esta razón os escribo…

“…y también para que creáis en el evangelio de Jesucristo que tendréis entre vosotros; y también para que los judíos, el pueblo del convenio del Señor, tengan otro testamento…” (Mormón 3:20-21).


El profeta José Smith, quien tradujo El Libro de Mormón, y lo sacó a luz en marzo de 1830, escribió posteriormente, en lo que se conoció como los “Trece Artículos de Fe”: “Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente; también creemos que el Libro de Mormón es la palabra de Dios.”

Conclusión: Los textos analizados en este capítulo constituyen un testimonio adicional de la veracidad del Libro, porque testifican de la Biblia al decir Nefi que “las cosas que se han escrito en las planchas de bronce son verdaderas”; y las planchas de bronce contenían lo que estaba escrito en la Biblia hasta que Lehi parte de Jerusalén. Al relatar el Libro de Mormón el sacrificio que tuvieron que hacer Nefi y sus hermanos al regresar del desierto a Jerusalén para buscar las planchas de bronce, aún a riesgo de sus propias vidas, también testifica de la importancia de la Biblia.

Además, el Libro de Mormón testifica de la Biblia en su conjunto, a través de las últimas palabras que escribió antes de su muerte el propio profeta Mormón, como ya fue citado.

A pesar de la opinión de sus críticos, El Libro de Mormón nunca tuvo ni tiene la intención de sustituir a la Biblia, porque por boca de dos o tres testigos se decidirá todo asunto.

Para dejar más claramente este concepto, el propio Libro en sus últimas ediciones, ha comenzado a publicarse como “El Libro de Mormón – Otro Testamento de Jesucristo”, acorde con lo expresado por el profeta Mormón, como se dijo.

(Rafael Diogo Jara - "Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón - Insertos en el Propio Libro").

08 julio 2010

Aversión hacia el pueblo del convenio - Testimonios adicionales de la veracidad del Libro de Mormón

Aversión hacia el pueblo del Convenio - 
Testimonios adicionales de la veracidad del Libro de Mormón
(Otro extracto del libro aún inédito “Testimonios Adicionales de la veracidad del Libro de Mormón – Insertos en el Propio Libro” que escribe Rafael Diogo Jara).



"...porque mis palabras resonarán— muchos de los gentiles dirán: ¡Una Biblia! ¡Una Biblia! ¡Tenemos una Biblia, y no puede haber más Biblia!Mas así dice el Señor Dios: Oh necios, tendrán una Biblia; y procederá de los judíos, mi antiguo pueblo del convenio. ¿Y qué agradecimiento manifiestan a los judíos por la Biblia que de ellos recibieron? Sí, ¿qué pretenden decir con eso los gentiles? ¿Recuerdan ellos los afanes y los trabajos y las aflicciones de los judíos, y su diligencia para conmigo en llevar la salvación a los gentiles?Oh gentiles, ¿os habéis acordado de los judíos, mi antiguo pueblo del convenio? No; sino que los habéis maldecido y aborrecido, y no habéis procurado restaurarlos. Mas he aquí, yo haré volver todas estas cosas sobre vuestra propia cabeza; porque yo, el Señor, no he olvidado a mi pueblo" (2 Nefi 29: 3-5)
La expresión “biblia” no se menciona en la propia Biblia, sino que al referirse al conjunto de registros que la componen los menciona como: “Escrituras” (Mateo 21:42; 22:29); “Escrito en la Ley” (2 Crónicas 31:3); “Libro del Pacto” (Éxodo 24:7); o “Libro de la Ley” (Deuteronomio 29:21). Y para referirse a partes de libros aislados de ella, las menciona como: “Libro de Moisés” (Marcos 12:26); “Libro de los Profetas” (Hechos 7:42); “Rollo del Libro” (Hebreos 10:7); o simplemente “Libro de…” (Josué 10:13; 1 Reyes 11:41; 1 Crónicas 29:29). Y para hacer referencia a pasajes de la misma Biblia, simplemente la menciona como “Escritura” (Romanos 4:30; 2 Timoteo 3:16).

La expresión "Biblia", aunque muy antigua, posiblemente no haya sido la misma que utilizó Nefi cuando hizo la profecía que estamos analizando. Si así fuera, al traducir el profeta  el Libro de Mormón, es probable que haya utilizado la palabra en inglés “Bible”, de su lenguaje contemporáneo, para traducir la palabra referente al conjunto de escritos sagrados que mencionaba Nefi.

Ahora, analizando eltrasfondo del mensaje de Nefi, es curioso, pero la iglesia que antes de la restauración se atribuía los únicos derechos sucesorios de Pedro, odiaba a los judíos. A tal punto era la aversión hacia el pueblo judío en la época que sale a luz el Libro de Mormón, y después, que se daba el caso de que algunos sacerdotes no permitieran bautizar a niños con nombres judíos, como ignorando que el propio Jesús, y su madre a quien idolatraban, eran judíos. Tal aversión se manifestaba en diferentes grupos religiosos. El Libro de Mormón hace ver tal contradicción, ya que la Biblia, en quien basaban sus creencias, había procedido del pueblo judío.

• “Biblia: (Del lat. biblĭa, y este del gr. βιβλία, libros). Sagrada Escritura, o sea los libros canónicos del Antiguo y Nuevo Testamento.”

(Diccionario de la Lengua Española – Vigésima segunda edición – Real Academia Española).

Conclusión: El texto analizado en este capítulo constituye un testimonio adicional de la veracidad del Libro, porque esto fue profético, se cumplió en la época de la aparición del Libro de Mormón, y se sigue cumpliendo ahora. También la equidad hacia el pueblo judío que se pone de manifiesto en este pasaje, testifica de su procedencia divina. La gratitud que se manifiesta en sus páginas por la gente de la nacionalidad de Jesucristo por darnos la Biblia, que es la misma gente de su madre María y de José su padre terrenal, así como la de sus santos apóstoles, es inusual, no sólo en la época en que sale a luz el Libro de Mormón, sino hasta el presente.

(Rafael Diogo Jara - "Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón - Insertos en el Propio Libro").

27 junio 2010

Consideraciones sobre la palabra 'ladrones' en la traducción al inglés del Libro de Mormón

Traducción Marco Royo
http://www.jefflindsay.com/BMEvidences.shtml
http://www.evidenciasdellibrodemormon.blogspot.com/


Otro ejemplo de su consistencia sutil interna y de la evidencia de orígenes antiguos es la forma en que el Libro de Mormón utiliza las palabras thieves y robbers. Ambas palabras se traducen al español como ladrones. John W. Welch explica en "Thieves and Robbers" en Reexploring the Book of Mormon, edited by John Welch (Salt Lake: Deseret Book, 1992), pp. 248-249:

Aunque exista sólo una pequeña diferencia entre 'thief' y 'robber' en la mentalidad actual, existían notables diferencias entre los dos vocablos en la legislación del Cercano Oriente. 'Thief' (ganab) normalmente era una persona local que robaba a su vecino. Se le trataba judicialmente. Se le juzgaba y castigaba civilmente por un tribunal compuesto por sus conciudadanos. Al 'robber', por otro lado, se le trataba como un extraño, como salteador de caminos, o bandolero. Se le trataba militarmente y se le podía ejecutar inmediatamente.

Bernard S. Jackson, Profesor de Derecho de la Universidad de Kent - Canterburry y editor de "Jewish Law Annual", ha analizado las distinciones legales entre 'theft' y 'robbery' bajo las leyes del Antiguo Israel. Muestra, por ejemplo, cómo los 'robbers' actuaban habitualmente en grupos organizados, ponían en aprietos a los gobiernos locales, y atacaban a las ciudades y cómo hacían juramentos y obtenían rescates por secuestros y extorsión, una amenza peor que la guerra declarada. Los 'Thieves', sin embargo, eran un mal mucho menor para la sociedad [Bernard S. Jackson, Theft in Early Jewish Law (Oxford: Oxford University Press, 1972)].

Recientemente se han publicado estudios que han mostrado en detalle cómo las antiguas distinciones legales eran también observables en el Libro de Mormón [John W. Welch, "Theft and Robbery in the Book of Mormon and in Ancient Near Eastern Law" (Provo: F.A.R.M.S., 1985)]. Ello explica cómo Laban llama a los hijos de Lehi "robbers" y amenza con ejecutarlos ahí mismo sin juicio, porque es así cómo un oficial militar como Laban no duda haber tratado con un "robber". También explica porqué los lamanitas siempre roban ("rob") a los nefitas pero nunca a sus propios hermanos - lo cual sería "theft," no "robbery." También explica el ascenso de ... la sociedad de Gadianton, a quienes se les llamaba "robbers" en el Libro de Mormon, nunca "thieves."

Probablemente no sea coincidencia que la palabra hebrea para banda o bandidos sea 'gedud', y a los más famosos ladrones del Libro de Mormón se les conozca como la banda de Gadianton. Al igual que 'gedud', el nombre de Gadianton se deletreaba con dos "d"s, Gaddianton, en el manuscrito original del Libro de Mormón....

Si José Smith se hubiera basado en el vocabulario de la versión del rey Jacobo I de la Biblia para las definiciones legales de estos términos, habría caído en el error, porque lo traduce "thief" y "robber" indiscriminadamente. Por ejemplo, la misma frase se traduce inconsistentemente como "den of robbers" y "den of thieves" en Jeremias 7:11 y Mateo 21:13. A menudo se traduce la misma palabra (lestai) como "thieves" (Mateo 27:38), en otras ocasiones como "robber" (Juan 18:40). Pero existió una distinción en la antigüedad entre 'thieves' y 'robbers' que ningún traductor ignoraría y que abala la acertividad de José Smith.

18 junio 2010

Merismos en el Libro de Mormón


Autor: Noel B. Reynolds.
Traducción: DPCS.
http://www.mundolds.blogspot.com/.




En el Libro de Mormón el Señor claramente da una idea general de su evangelio, sobre todo en 2 Nefi 31, 3 Nefi 11, y 3 Nefi 27, usando un patrón con seis puntos importantes de la doctrina: la fe en Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo por agua, el bautismo de fuego y del Espíritu Santo, la perseveracia hasta el fin, y la vida eterna. Este mismo patrón doctrinal aparece en las enseñanzas de todos los Profetas del Libro de Mormón bajo la forma de requerimientos a las personas. A lo largo del Libro de Mormón, las numerosas declaraciones con relación al evangelio contienen variaciones instructivas sobre la terminología y con frecuencia son elípticas, dejando fuera uno o más de los seis puntos en cualquier articulación. Sin embargo, para un público familiarizado con el modelo básico, la alusión a ese patrón es muy claro.

A menudo, las referencias elípticas toman la forma de Merismus, una figura retórica clásica en el cual la división en partes de un tema o de una declaración importante permite su invocación completa al listar explícitamente solo partes seleccionadas. En la Biblia hebrea los merismus ocurren como expresiones sucintas o condensadas que, por mencionar los primeros y ultimos elementos más prominentes de una serie, invocan la lista completa [ Ver A. M. Honeyman, "Merismus in Biblical Hebrew," Journal of Biblical Hebrew 71 (1952): 14.]

En otras palabras, una vez que se ha establecido un patrón en forma de A, B, C, D, E, F (por ejemplo, la lista de elementos del evangelio), la sola mención de dos o más de estos elementos, como una A y una F, se utiliza para representar toda la serie. Se entiende como una fórmula que se compone de una lista de elementos ordenados, el evangelio se presta bien a este recurso retórico. Por ejemplo, un típico merismo del Libro de Mormón dice creer en Jesucristo y perseverar hasta el fin que es la vida eterna (véase 2 Nefi 33:4). Aunque el arrepentimiento, el bautismo y el don del Espíritu Santo no se mencionan explícitamente, están implícitos en el uso de merismus. Así, utilizando el modelo descrito anteriormente, la escritura utiliza los elementos de A, E y F para evocar la lista completa en la mente de los lectores.
"Y sé que el Señor Dios consagrará mis oraciones para el beneficio de mi pueblo. Y las palabras que he escrito en debilidad serán hechas fuertes para ellos; pues los persuaden a hacer el bien; les hacen saber acerca de sus padres; y hablan de Jesús, y los persuaden a [A]creer en él y a [B] perseverar hasta el fin, que [F] es la vida eterna"(2 Nefi 33:4).
Un conteo conservador de merismos relacionados en el Libro del Mormón da por lo menos 130 declaraciones merísticas del evangelio o la doctrina de Cristo. [Ver Noel B. Reynolds, "The Gospel of Jesus Christ as Taught by the Nephite Prophets," BYU Studies 31/3 (1991): 31–50] El uso de esta figura retórica antigua en el Libro del Mormón, combinada con el uso de otras formas literarias antiguas, la más famosa los chiasmus [Quiasmos], es prueba evidente de que el Libro del Mormón no era el producto de la América del siglo 19. Ya que no era una manera ordinaria para invocar fórmulas o listas para los escritores americanos, es una figura retórica apropiada para un libro con conexiones bíblicas antiguas.

Merismo:

Un merismo es un dispositivo poético que ejemplifica la totalidad entre dos palabras – una gama de “todo que existe entre”.

Aquí es un ejemplo del libro de Joel:
28 Después de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
29 También sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.      (Joel 2)
El Libro de Mormón se compone de gran cantidad de merismos. Aquí otro ejemplo:
44 Pues bien, esta restauración vendrá sobre todos, tanto viejos como jóvenes, esclavos así como libres, varones así como mujeres, malvados así como justos; y no se perderá ni un solo pelo de su cabeza, sino que todo será restablecido a su perfecta forma, o en el cuerpo, cual se encuentra ahora, y serán llevados a comparecer ante el tribunal de Cristo el Hijo, y Dios el Padre, y el Santo Espíritu, que son un Eterno Dios, para ser juzgados según sus obras, sean buenas o malas. (Alma 11)

13 abril 2010

Un viaje a Tiahuanaco, febrero 2010


Viaje realizado por Federico Villagrán, creador del grupo "Lamanitas hoy " de Facebook.
Gracias por enviarnos esta presentación y por permitir su publicación.

Por Federico Villagrán.


Visita y Unete al Grupo Lamanitas Hoy
LAMANITAS HOY pretende ser un espacio donde todo hermano Lamanita o afín,  pueda sentirse identificado, fortalecido, y animar a los demás a unirse al grupo.

Sabemos de las poderosas promesas que el Señor Jesucristo nos ha dejado y de la obligación personal que tenemos para ayudar a obtenerlas. Sin embargo, muchos somos ignorantes de ellas, aún muchos miembros de la Iglesia. Esperamos que entre todos descubramos las maravillas que se encierran detrás de cada página del Libro de Mormón, y las profecías que atañen a los hermanos Lamanitas especialmente para éstos Últimos Días ( 3 Nefi 21: 22, 23, 24).

Para ello será muy necesario que todos los lamantias del planeta se unan como nación y más precisamente se dejen recoger por su verdadero Pastor.

Así que compartan sus experiencias espirituales como así también su legado cultural, etc.

Con fe todo es posible
Mormón 5: 10

Federico Villagrán
Creador Grupo Lamanitas Hoy

08 abril 2010

U'kish Kan y el Libro de Mormón

Tomado de http://elhijoahman.blogspot.com/
Por Joseph L. Allen.


U'kish Kan (993 a.C)

En la tableta del Templo del Sol de Palenque, se encuentra la genealogia de Chan-Baalam (serpiente jaguar) quien nació en el año 635 d.C y era hijo de Pacal. Escritos allí están los nombres de los antepasados de Chan-Baalam, y muchos nombres por el linaje de su madre, dan credibilidad a Chan-Baalam como el rey de Palenque. Uno en particular nos llama la atención. Chan-Baalam fue descendiente de un rey olmeca (jaredita) que se llamaba Kish o U'Kish Kan que significa "la serpiente emplumada". Esto parece tener doble interpretación, pues no solamente fue Chan-Baalam descendiente de un gran rey Olmeca, sino que se identificaba con el dios Supremo, la serpiente emplumada o Quetzalcoatl. Esasí como es posible observar los símbolos del QUETZAL y COALT en medio de la tableta, es decir, o sea en su lugar más importante, lo cual muestra la transferencia del reinado de Pacal a su hijo Chan-Baalam.

Es común pensar que todos los Jareditas (1) fueron destruidos. y por esta razón algunos se preguntan, ¿cómo es posible que Chan-baalam pueda haber sido descendiente del rey jaredita Kish? Sin embargo debemos  entender que cuando se habla en el Libro de Mormón (2) de que todos fueron muertos, no se refiere a que todas las personas fueron muertas literalmente, sino que la civilización fue destruida y que los herederos al trono, hijos de Coriantumr, fueron muertos como está explicado en la profecía de Eter (3), que los de su casa serian destruidos (Eter 13:21). La escritura no dice que los descendientes de Kish serían destruidos. Kish estaba separado de Coriantumr por catorce generaciones y según la tradición del Libro de Mormón y la historia antigua de Mesoamérica, los reyes solían tener muchos hijos e hijas (Eter 10:15-17), por esta razón debió haber habido muchos descendientes de Kish siendo uno de ellos Chan-Baalam.

Kish nació, según las inscripciones de Palenque, el 8 de marzo de 993 a.C y empezó a reinar en el año 967 a.C a la edad de veintiséis años. El monumento o estela de Kish fue descubierto en las ruinas Olmecas de San Lorenzo, Veracruz cerca de Coatzacoalcos. La información sobre los datos del Rey Kish son muy importantes, no solo porque concuerdan con las fechas que podemos calcular en el Libro de Mormón, sino también por entregar la ubicación de las tierras del pueblo de Jared, ya que Kish fue descendiente de Jared (Eter 1:18-33). "El padre de Kish se llamaba Corom y Kish reinó en su lugar, y ocurrió que Kish también murió y Lib reinó en su lugar".(Eter 10:17-18).

Notas:

1.Pueblo que vivió en el continente americano desde aproximandamente en el tiempo de la torre de Babel hasta 650 a.C 

2.Escritura Sagrada semejante a la Biblia , escrita por profetas que vivieron en el continente Americano aproximadamente en el tiempo de la torre de Babel hasta 421 d.C

3. Profeta jaredita

06 febrero 2010

Metales en el Libro de Mormón

Es común encontrar el error de interpretación sobre los metales en el Libro de Mormón;  se cree que existían miles de espadas usadas en las batallas o en armaduras y carruajes.

Este video aclara aun más el tema y coloca a los metales mencionados en el Libro de Mormón en su verdadero contexto.

05 febrero 2010

Los reyes divinos en Mesoamérica y el Libro de Mormón

Las tradiciones Mesoamericanas se reflejan increiblemente en el Libro de Mormón, como lo demuestra este video.


03 febrero 2010

La ley de Moisés y el Libro de Mormón

Dentro de todos los innumerables detalles que hacen particularmente imposible que alguien que no fuese de la época del Libro de Mormón pudiera escribirlo, se encuentra todo el material legal de esa época y continuamente el Libro de Mormón hace alusión a ellos.
Este video muestra algunos aspectos de todo el enorme material que a desarrollado Jhon W. Welch tras años de investigación.

14 enero 2010

Se profetiza que El Libro de Mormón y el Profeta José Smith serán conocidos entre todas las naciones, familias, tribus, lenguas y pueblos

"Cualquier prueba a favor del Libro de Mormón nunca surtirá un efecto más poderoso que el propio testimonio del Espíritu Santo, tal como lo promete el mismo Libro en su último capítulo, a todos aquellos que lo lean y pregunten a Dios con sinceridad. También sé que pretender probar la veracidad de este Libro sagrado intentando sustituir la influencia del Espíritu Santo sería una ofensa al mismo Espíritu. Sin embargo estos “Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón” que escribo, solamente podrán ser un elemento más, que aunque puedan ser probados por cualquiera de los cinco sentidos, o por la lógica o la razón, nunca serán testimonio tan convincente como cuando procede del mismo Dios."


Extractos del libro aún Inédito “Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón – Insertos en el Propio Libro”

Escrito por Rafael Diogo




“En 1 Nefi 13:40 dice refiriéndose al Libro de Mormón:
“Y el ángel me habló, diciendo: Estos últimos anales que has visto entre los gentiles, establecerán la verdad de los primeros, los cuales son los de los doce apóstoles del Cordero, y darán a conocer las cosas claras y preciosas que se les han quitado, y manifestarán a todas las familias, lenguas y pueblos que el Cordero de Dios es el Hijo del Eterno Padre, y es el Salvador del mundo.”
Cuando el profeta Nefi menciona a “estos últimos anales”, se está refiriendo a las escrituras de los últimos días, siendo el primero de ellos el Libro de Mormón. Cuando el profeta José Smith traduce los anales antiguos donde está escrito el Libro de Mormón, y éste sale a luz en 1830, su hermano Samuel Smith, humildemente parte con una mochila repleta de Libros a procurar venderlos en los pueblos de los alrededores de Palmyra, Nueva York. Después de caminar 40 kilómetros el primer día, y sin obtener ningún resultado, durmió la primera noche bajo un manzano en el suelo frío. Sin embargo el Libro profetizaba que manifestaría “a todas las familias, lenguas y pueblos que el Cordero de Dios es el Hijo del Eterno Padre, y es el Salvador del mundo.”

“En El Testimonio de los Tres Testigos", inserto en el propio Libro dice: “Conste a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos, a quienes llegare esta obra…” (Pág. VII). En este testimonio predecían también que el Libro llegaría a toda nación, tribu, lengua y pueblo. ¿Cómo sabían ellos que el Libro de Mormón llegaría finalmente a todo el mundo, aún antes de su impresión?

Para Seguir Leyendo pincha aqui...

Sí, El Libro de Mormón sería conocido en todo el mundo, por ende su traductor también. No obstante, esto particularmente también fue profetizado por el ángel Moroni, en la primera aparición de la noche del 21 de setiembre de 1823. Según el testimonio del propio profeta José Smith, que está inserto en el Libro, a modo de Prólogo o Introducción (Pág. IX), dice: 
“Me llamó por mi nombre, y me dijo que se llamaba Moroni; que Dios tenía una obra para mí, y que entre todas las naciones, tribus y lenguas se tomaría mi nombre para bien y para mal, o sea, que se iba a hablar bien o mal de mi entre todo pueblo.”
Conclusión: (Es un testimonio adicional porque), sólo con el espíritu de profecía, que es un don del Espíritu Santo, podría predecirse que el Libro de Mormón iría a “todas las familias, lenguas y pueblos”, o a “todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos” como también se profetizó. Sin el espíritu de profecía sería demasiado pretencioso que el mismo Libro dijera, antes de su publicación, que llegaría a todo el mundo, máxime aún con su humilde comienzo. En la actualidad (año 2010) ha llegado a editarse 140:000.000 (ciento cuarenta millones) de ejemplares en 107 idiomas de las 160 naciones del planeta y de remotas tribus de América, África, Australia, islas del Pacífico, y a idiomas de otros pueblos recónditos de la tierra.

También es un testimonio adicional del Libro de Mormón, y de la divinidad del profeta, la profecía respecto a José Smith de que “entre todas las naciones, tribus y lenguas” se tomaría su nombre para bien y para mal, o sea que se iba a hablar bien o mal de él entre todo pueblo. Dicha aseveración no podría ser dicha sin la inspiración divina, ya que ha sido profética. Desde los comienzos de la aparición del Libro de Mormón hasta la actualidad, el nombre del profeta José Smith ha sido conocido “para bien y para mal” en todo el mundo, por sus seguidores que lo honran como profeta del Dios Altísimo y por sus detractores que lo difaman aún a casi dos siglos de los acontecimientos. Una simple prueba de ellos es que, a la fecha, en el buscador Google en Internet hay aproximadamente 174.000 referencias en español sobre “Profeta José Smith”, y en inglés sobre “Prophet Joseph Smith” hay 4.900.000 referencias, todas hablando bien y mal de él. Tanto los que lo honran como los que lo deshonran, tal vez sin saberlo, están cumpliendo la profecía.

08 enero 2010

Nombres en El Libro de Mormón: Más evidencias de su veracidad - Parte 17

Por: Neil Birch.
Administrador de http://varsinaisella.blogspot.com




Mientras empecé a planificar qué poner este blogpost, he pensado volver a las entradas : 1 y 2 en las que me he referido a un estudioso que apareció en la producción de PBS, "Los mormones" en mayo de 2007.

En dichos artículos, me he referido a un hombre que fue presentado por el anfitrión del espectáculo como un estudioso. Recuerdo que el decía  en efecto en ese video, "Cada vez que leo las palabras en el Libro de Mormón, veo al niño granjero, José Smith en ellos." Es evidente que estuvo sugiriendo que José Smith había escrito el Libro de Mormón en lugar de ser el traductor inspirado del mismo.

Sobre la base de lo que dijo el estudioso, me indicó entonces y ahora de nuevo me indica que nunca debió haber leído el Libro de Mormón.

En una copia más antigua del Libro de Mormón, Otro Testigo de Jesucristo, en una guía de pronunciación (que no está en el Libro de Mormón que normalmente yo uso) encontré una lista de nombres, la mayoría de ellos son primeros nombres que son originales del Libro de Mormón y que no pude encontrar en mi diccionario de la Biblia. No puse las guías para la pronunciación en esta lista porque no tengo todos los símbolos en el teclado de mi laptop.

En esa guía de pronunciación del cual copie todos los nombres, he eliminado algunoss que he descubierto mediante la verificación del diccionario de la Biblia y los he encontrando los ahí. Puedo haber perdido algunos de ellos, pero creo que está bien porque la gente del Libro de Mormón vino, en su mayor parte, desde Jerusalén. Es lógico que hayan traído muchos nombres con ellos desde la antigua América, no sólo en su propio vocabulario, sino también en sus Planchas de bronce que, como he mencionado al principio de estos puestos por escrito, contienen muchas de las escrituras que se encuentran en nuestro Viejo Testamento.

Por favor, sólo miren rápidamente esta lista original de nombres del Libro de Mormón y hágase esta pregunta: "¿Cómo podría un muchacho granjero del Estado de Nueva York como Joseph Smith en 1829, que apenas tenía algo de escuela haber compuesto una lista de nombres tan originales!

Abinadi, Abinadom, Abish, Ablom, Agosh, Ahah, Ahaz, Aiath, Akish, Amaleki, Amalikiah, Amaron, Amgid, Aminadab, Aminadi, Amlici, Ammaron, Ammon, Ammonihah, Ammoron, Amna, Amnigaddah, Amnah, Amnihu, Amnor, Amoron, Amulek, Amulon, Anahoth, Antiomno, Antion, Antionah, Antionum, Antiparah, Antipus, Antum, Arpad, Carchemish, Cezoram, Chemish, Cohor, Com, Comnor, Corianton, Coriantor, Coriantum, Coriantumr, Corihor, Corom, Cumeni, Cumenihah, Cumen, Cumorah, Curelom, Enos, Ephah, Esrom, Ethem, Ether, Ezias, Ezrom, Gad, Gadiandi, Gadianton, Gadiomnah, Gallim, Gazelem, Geba, Gebim, Gibeah, Gid, Giddonah, Giddianhi, Gidgiddonah, Gidgiddoni, Gilead, Gilgah, Gilgal, Gimgimno, Gomorah, Hagoth, Hamath, Hearthom, Helam, Helaman, Helem, Helorum, Hem, Hermounts, Heshlon, Heth, Himni, Horeb, Irreantum, Jacobugath, Jacom, Jarom, Hashon, Jeberechiah, Jeneum, Jothan, Kib, Kim, Kimnor, Kish, Kishkumen, Korihor, Kumen, Kumenonhi, Laban, Lachoneus, Laish, Lamah, Laman, Lamoni, Lehi, Lehonti, Liahona, Lib, Limhah, Limher, Limhi, Limnah, Luram, Madmenah, Mahah, Mahonri, Mani, Mathoni, Mathonihah, Melek, Michmash, Middoni, Midian, Migron, Minon, Mocum, Moriancumer, Morianton, Moriantum, Mormon, Moron, Moroni, Moronihah, Mosiah, Mulek, Muloki, Nahom, Neas, Nehor, Nephi, Nephihah, Neum, Nimrah, Ogath, Omer, Omner, Omni, Onidah, Onihah, Onti, Opher, Oreb, Orihah, Paanchi, Pachus, Pacumeni, Pagag, Pahoran, Pathros, Pekah, Rabbanah, Rahab, Ramah, Ramath, Rameumptom, Remaliah, Rezin, Riplah, Riplakish, Ripliancum, Sariah, Seantum, Sebus, Seezoram, Senine, Senum, Seraphim, Shared, Shazer, Shearjashub, Shelem, Shem, Shemlon, Shemnon, Sherem, Sherrizah, Aheum, Shez, Shiblom, Shiblon, Shiblum, Shiloah, Shilom, Shim, Shimnilon, Shinar, Shiz, Shule, Shum, Shurr, Sidom, Sidon, Sinim, Siron, Teancum, Teomner, Tubaloth, Uriah, Uzziah, Zerahemla, Zebulon, Zeezrom, Zemnarihah, Zenephi, Zeniff, Zenoch, Zenos, Zerahemnah, Zeram, Zerin, Ziff, Zoram.

Definitivamente no lo hizo. Recibió cada una de ellos, incluida la ortografía mediante revelación pues el Señor lo guió en la traducción de ese Libro sagrado, El Libro de Mormón, Otro Testamento de Jesucristo.


Ahora hago referencia a los puestos 8 y 4 en los que he ubicado idénticos vínculos con una presentación hecha por el Académico de BYU, el doctor Daniel C. Peterson del Instituto Neal A. Maxwell en el que con tanta eficacia ha podido demostrar que no era posible que Joseph Smith pudiera haber copiado la información que podría haber recibido de otros mientras él citó las palabras de la traducción a su escribano.

Esta lista de palabras más arriba que usted acaba de leer son una prueba sólida de que el Libro de Mormón es lo que Joseph Smith y muchos otros de su época, y de nuestros días también, dan testimonio que es una historia sagrada entregada a Joseph Smith por un ángel de Dios, Moroni (ahí uno de esos originales nombres del Libro de Mormón, Moroni), porque el Señor Jesucristo quería que todo el mundo en nuestros días tuviera un compañero de escritura a la Santa Biblia (La Biblia, a la que no prestamos suficiente atención ).

Ahora voy a decirles respecto de más evidencias de que yo personalmente he observado cuando he leído el Libro de Mormón que dejan muy claro que José Smith no lo escribió.

En realidad, en el Instituto de Neal A. Maxwell en BYU hay grandes eruditos que han hecho mucha investigación que podría ayudarnos e a ver esta misma verdad. He puesto algunas de las investigaciones del doctor Dan C. Peterson en este puesto, pero la mayoría de lo que usted leerá, son las cosas que he descubierto de mi lectura.

Durante casi 18 años mi esposa y yo, hemos leído un capítulo del Libro de Mormón, la mayoría de las noches, justo antes de acostarnos.
Hace varias semanas, leyendo  uno de los primeros capítulos en El Libro de Mormón (uno de los sub-libros del Libro de Mormón, Otro Testamento de Jesucristo). Fue escrito por el profeta Mormón que fue asignado por el Señor Jesucristo a escribir una simplificación de todos los registros de su pueblo, ya que llegaron por primera vez a las Américas desde Jerusalén. En este libro, Mormón habla mucho de los acontecimientos de su época.


Mormón, además de ser un profeta y escritor de los registros sagrados, también fue un general  del ejército y en Mormón 4:7-8, menciona los nombres de ciudades que estaban a punto de ser destruidas por sus enemigos. Una de estas ciudades fue Teancum. Sí, ese nombre está en esa lista que he copiado para usted al principio de este artículo.

¿Cómo es esto una prueba de la veracidad de esta gran escritura? Así que tiene sentido en la historia de las naciones que podrían haber nombrado a las ciudades en honor de las personas importantes.

Bueno, Mormón vivió hasta aproximadamente el 380 d.C., pero  alrededor del 60 a.C. se nos dice en el Libro de Alma sobre uno de sus héroes nacionales que perdió la vida mientras tan valientemente mata a un general enemigo en la noche. Por favor, lea Alma 62:35-37. En estos versículos escritos por Mormón, el escritor mismo, se demuestra que Teancum fue un verdadero héroe nacional, digno de haber tenido una ciudad llamada después con su nombre.

¿Podría haber inventado el joven José Smith este asunto histórico tan complejo? Por supuesto que no.

Ahora, en la Iglesia LDS (utilizando otro apodo para la Iglesia) casi todos los niños y niñas que son activos en la iglesia en su asistencia o participan en  familia de la lectura del Libro de Mormón, pueden citar esta escritura por memoria: 1 Nefi 3:7 ya que es una gran guía para jóvenes y adultos. 

Otras palabras se han dicho y escrito cerca de ocho años (y 30 páginas) más tarde en su (él y otros miembros del padre Lehi y la familia de su pariente, la familia de Ismael) largo y difícil viaje hacia el este a través de la Península Arábiga, 1 Nefi 17:3.

Si el joven José Smith estuviera escribiendo una pieza de ficción en lugar de convertir una historia real que lo hizo traducir, sería necesario que tuviera una gran capacidad de escribir para poner juntos los dos pensamientos treinta páginas más tarde.

Recuerde, Dr Dan Peterson de BYU nos recuerda el breve tiempo que se utilizó en la traducción de este gran libro. Si no recuerdo mal, tomó alrededor de 65 días total. En ese caso, ¿cómo podría José haber inventado toda esta historia tan intrincada?

Una vez más, el doctor Peterson demuestra así que no hay pruebas de que Joseph había tenido otros documentos para copiar mientras hacia su traducción, y da pruebas significativas de que su traducción se produjo porque Dios estaba involucrado en el proceso.

Dr Peterson también dio pruebas significativas de que Joseph encontró que él siempre tenía que estar espiritualmente en sintonía para lograr la traducción que el Señor requeria de él.

Si tiene alguna pregunta acerca de lo que ha leído o visto en esta publicación o en cualquier otra publicación mía previa, o si tuviera una curiosidad acerca de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y/o sus enseñanzas, por favor envíeme un correo. Soy Neil y mi dirección electrónica es: jneilmelva@gmail.com. Si usted se pone en contacto conmigo, le responderé lo más pronto posible. Le invito a dar a conocer este blog a sus amigos y familiares si usted piensa que a ellos podría interesarles. Es grato comunicarle que también tengo dos blogs adicionales. Uno está en inglés: http://varsinainen.blogspot.com/ y otro en Finlandés: http://varsinaisesti.blogspot.com/ El contenido de cada uno está traducido del inglés de este blog.

18 noviembre 2009

La muerte de Labán

Gentileza de: Jorge Albarran Riquelme
www.mistraduccionessud.es.tl


En el primer capítulo del Libro de Mormón, nos vemos confrontados con la decisión que Nefi debe tomar de matar a Laban. Incluso el Espíritu debe razonar con él y recordarle las promesas divinas para él y su posteridad si es obediente a los mandamientos de Dios. Cuando Truman G. Madsen, un recientemente fallecido y renombrado profesor de la BYU, tuvo hace algunos años la oportunidad de compartir este episodio del Libro de Mormón con sus alumnos de medio oriente, le llamó la atención su reacción. Contraria a nuestra mentalidad occidental, ellos no podían comprender por qué Nefi se demoró tanto en cumplir con el mandato.

Al parecer, una de las razones más influyentes en la reacción inicial de Nefi fue el hecho de que nunca antes había derramado sangre inocente y que “[deseó] no tener que [matar a Labán].” (1 Nefi 4:10). No fue precisamente el argumento que el Espíritu le recordó de que “…es preferible que muera un hombre a dejar que una nación degenere y perezca en la incredulidad” (1 Nefi 4: 13) lo que prolongó su decisión. Por el contrario, Nefi, como judío, conocía este principio, y este es precisamente un punto que emerge como una evidencia arqueológica recientemente redescubierta a favor del Libro de Mormón.

En este sentido, me encontré una muy interesante presentación de video en YouTube de un miembro de la Iglesia, el hno. Kerry Shirts, de Idaho, Estados Unidos, y conocido como “The Backyard Professor”, (“El Profesor del Patio”). El hno Shirts señala en su sitio de YouTube que le encanta aprender idiomas antiguos. De hecho conoce el hebreo, griego, latín, alemán, francés, el egipcio hieroglifico, el árabe, el copto y el sánscrito. Además enseña hebreo gratis en uno de sus podcasts para que los miembros de la Iglesia puedan leer la Biblia en una de sus versiones originales. Además, ha sido invitado a clases de instituto y participado en diversas presentaciones sobre evidencias arqueológicas del Libro de Mormón y la Biblia, basadas en diversas fuentes antiguas.

En una de sus últimas presentaciones en video, sobre el tema de la muerte de Labán, titulado What is the issue with slaying Laban?!? (¿Cuál es el tema con matar a Labán?), el hno Shirts comienza citando a un famoso erudito SUD, el hermano John W. Welch, en su Libro “Ecoes and Evidences of the Book of Mormon” (“Ecos y Evidencias del Libro de Mormón”), donde se presentan evidencias desde el punto de vista legal. Se menciona la razón legal religiosa o el principio mediante el cual Labán debía ser ajusticiado: “…es preferible que muera un hombre a dejar que una nación degenere y perezca en la incredulidad” (1 Nefi 4: 13). Quinientos años más tarde, Corihor, el primer anticristo del Libro de Mormón, sufre la misma sentencia divina ante Alma, como Sumo Sacerdote y ante el juez superior (Alma 30:47). Nuevamente, se aplica el mismo principio en términos legales de la ley civil y religiosa en casos muy específicos. Uno no puede menos que recordar que el mismo principio lo aplicó el sumo sacerdote Caifás al Salvador: "nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.” (Juan 11: 50). Pero, nos podemos preguntar, si aplicaron esta ley en el tiempo de Cristo, ¿habrá algún precedente anterior en la Biblia?

El hermano Shirts cita a John Welch, a quién le llevó años encontrar la respuesta a esta pregunta. Y la halló accidentalmente al toparse con un artículo de un erudito titulado “The death of one for all: John 11:46-54 in Light of Judaic tradition” (“La muerte de uno por todos: Juan 11: 46-54 a la luz de la Tradición Judaica”) . El artículo mostraba que esta ley bíblica se aplicó en ciertas ocasiones específicas alrededor del 600 a. C., el cual es precisamente el rango de tiempo en que Lehí huye con su familia de Jerusalén y parte rumbo a una tierra prometida.

El precedente se encuentra en 2 Samuel 20. Las tropas del rey David perseguían a Seba, un rebelde político acusado de alta traición. Cuando Seba se refugió en la ciudad de Abel-bet-maaca, Joab, uno de los generales del Rey David, sitió la ciudad y demandó que le entregaran a Seba o destruiría la ciudad. Los ciudadanos de Abel-bet-maaca decapitaron a Seba y arrojaron su cabeza por sobre el muro de la ciudad. Sólo entonces, Joab y sus tropas se retiraron.

Otro caso, aunque más plenamente detallado en la tradición oral judaica del Antiguo Testamento, fue el de Joacim, rey de Judá, quien se sublevó contra el rey de Babilonia aproximadamente al mismo tiempo que Lehí dejó Jerusalén. Nabucodonosor exigió que le entregasen a Joacim o la nación entera sería destruida. Naturalmente, Joacím protestó, y según la tradición oral, argumentó diciendo: “¿Puede él [Nabucodonosor] sacrificar la vida de uno por la de otro?“. A lo que el consejo judío le respondió duramente: “Eso hicieron con Seba, hijo de Bicri.” Entonces, basándose en esta ley, entregaron a Joacim a Nabucodonosor, quien se lo llevó de regreso a Babilonia (2 Crónicas 36:6). Se presume que allá fue finalmente ejecutado.

De este modo, según afirma el hno Shirts, los casos de Labán y Corihor calzan perfectamente con esta antigua tradición judaica, la cual operaba bajo ciertas condiciones. Y es precisamente en el caso de Labán en el cual el Espíritu le indica a Nefi que debía ser aplicada. La reacción de Nefi nos muestra que para él era conocida, otra evidencia arqueológica más a favor del Libro de Mormón, cuyos profetas provenían del mismo trasfondo cultural bíblico. Sin embargo, la mayoría de los eruditos no habían tomado consciencia de esta ley antigua hasta muy recientemente en esta última década.

11 noviembre 2009

Cristo en América, impresionante recopilación de leyendas

Del libro "Caminando en las Américas", de L. Taylor Hansen


Esta reconocida arqueóloga obtuvo su maestría en Arqueología, Antropología y Geología en la Universidad de Stanford. Ella es considerada una autoridad entre los indígenas de Norteamérica y Sudamérica, tras haber estudiado entre ellos durante mas de treinta años.

Taylor realizó una correlación de leyendas de muchas tribus diferentes en todo el continente americano; consultó museos, bibliotecas y expertos en folclore, además fue respaldada por excavaciones de antiguas ruinas, documentando cada uno de sus descubrimientos recopilados durante 25 años.

En su libro "Caminado en las Américas", hace una relación de muchas leyendas oídas por los nativos. Lo interesante es que en todas ellas existe un denominador común, todas coinciden en decir que sobre el continente Americano hace ya 2.000 años, un hombre blanco apareció entre ellos y les enseñó un mensaje de amor, realizando impresionantes milagros, sanando enfermos y resucitando muertos. Luego se fue y tal cual lo hizo el Salvador Jesucristo, les prometió un día regresar. 

La autora en el libro realiza el siguiente comentario:
"La información que doy aquí es sólo para que vean las leyendas por sí mismos. Para determinar dentro de su propio corazón, si este profeta era realmente Jesús o de algún otro.
¿Es aquí donde Jesús iba cuando hablaba a sus apóstoles de ir a cuidar a sus ovejas de otros? 
Juan 10:16 "Y tengo otras ovejas que no son de este redil, aquéllas también debo traer, y oirán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor ..."
Estas palabras son realmente impresionantes, considerando que no se trata de un miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.

A continuación citaremos una de estas leyendas:
"Estaba con barba, y pálido , sin duda, un hombre blanco. Sus ojos eran como gris-verde como el agua, aún verdes, y tal como variable en su color. Vino a nosotros un día en el amanecer y la luz le acarició el cabello con el brillo del oro o rojo hasta que brilló como el cobre recién extraído. Sin embargo, Él no era como los hombres de su pueblo. Este era un dios, con alma de gran estatura. Si tocaba a un hombre que estaba herido, uno se convirtió en curado.
Su vestido era largo y blanco hasta el ruedo, que casi se escondió sus sandalias doradas. Todo el mundo quería hacerle ropas blancas, porque entonces dejaría atrás los viejos, y todo lo que tocaba estaba encantado con su Dios-como el poder de curación.
Vino solo. Organizó las iglesias, Cambio los templos , enseñó el sacerdocio. Algunos dicen que les enseñó un lenguaje secreto con ciertos signos de saludo. No lo sé."
Este fascinante libro es respaldado por la ciencia y escrito por alguien que no tiene ninguna relación con nuestra Iglesia.

Cristo vino a estas tierras, nos enseñó su valioso mensaje que perduró a través de cientos de años en los corazones de hombres que le vieron y escucharon y que traspasaron de padres a hijos este conocimiento hasta el día de hoy.

Lo sabemos por fe, y palabras como las de este nativo americano, solo nos ayudan a fortalecer nuestro testimonio de lo que sabemos, es cierto.

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