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13 octubre 2015

El Libro de Mormón y los estudios de ADN

(Artículo oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días)


La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días afirma que el Libro de Mormón es un volumen de Escrituras sagradas que se compara a la Biblia. Contiene un registro de la relación que Dios tuvo con tres grupos de personas que migraron desde el Medio Oriente o el occidente de Asia al continente americano cientos de años antes de la llegada de los europeos 1.

Aunque el propósito primordial del Libro de Mormón es más espiritual que histórico, algunas personas se han preguntado si las migraciones que el libro describe concuerdan con los estudios científicos hechos en la antigua América. El debate se ha centrado en el campo de la genética de poblaciones y en los avances de la ciencia con respecto al ADN. Algunas personas sostienen que las migraciones que se mencionan en el Libro de Mormón no ocurrieron ya que la mayoría del ADN que se ha localizado hasta la fecha en los pueblos indígenas modernos se asemeja más al de los pobladores del este de Asia 2.

Los principios básicos de la genética de poblaciones sugieren la necesidad de un análisis más detenido de los datos. Los hallazgos de la genética no son definitivos, al igual que los de cualquier ciencia, y todavía queda mucho por hacer para entender el origen de las poblaciones indígenas del continente americano. Nada se sabe acerca del ADN de los pueblos mencionados en el Libro de Mormón, y aun cuando se supiera su perfil genético, existen razones científicas lógicas que indican que podría quedar sin determinarse. Por esas mismas razones, los argumentos formulados por algunos defensores del Libro de Mormón que se basan en estudios del ADN también son especulativos. En pocas palabras, no se puede hacer uso de los estudios del ADN de manera decisiva para afirmar o rechazar la autenticidad histórica del Libro de Mormón.

Los antepasados de los amerindios

Las pruebas recopiladas hasta la fecha indican que la mayoría de los amerindios son en su mayoría portadores del ADN que caracteriza a los pobladores de Asia 3. Los científicos sostienen la teoría de que en una época que precedió a la de los registros del Libro de Mormón, un grupo relativamente pequeño de personas emigró del noreste de Asia hacia el continente americano por medio de un puente de tierra que conectaba Siberia con Alaska 4. Según los científicos, ese grupo creció y se propagó rápidamente para poblar Norte, Centro y Sudamérica, y es probable que sean los principales antepasados de los amerindios modernos 5.

El Libro de Mormón proporciona poca información directa en cuanto al contacto cultural producido entre los pueblos que describe y otros pobladores que hayan vivido cerca. En consecuencia, la mayoría de los primeros Santos de los Últimos Días suponía que personas procedentes del Medio Oriente o del occidente de Asia como Jared, Lehi, Mulek y sus acompañantes fueron los primeros grupos o los grupos más grandes o incluso los únicos grupos que se establecieron en América. Con base en esa suposición, los críticos insisten en que el registro histórico del Libro de Mormón no permite la presencia de otras poblaciones grandes en el continente americano y que, por lo tanto, el ADN de los pobladores del Medio Oriente debería ser fácilmente reconocible entre los grupos de indígenas modernos.

Sin embargo, el Libro de Mormón en sí no afirma que los pueblos descritos fueran los habitantes predominantes o exclusivos de las tierras que ocupaban. De hecho, las pistas culturales y demográficas incluidas en el texto implican la presencia de otros grupos 6. En la Conferencia General de abril de 1929, el Presidente Anthony W. Ivins, de la Primera Presidencia advirtió: “Debemos tener cuidado con las conclusiones a las que llegamos. En el Libro de Mormón… no se dice que no había habitantes aquí antes que [los pueblos que describe] ni tampoco se dice que no vinieron otros pueblos después que ellos” 7.

José Smith parece haber estado dispuesto a considerar la idea de que hubo otras migraciones aparte de las que se describen en el Libro de Mormón 8, y durante el siglo pasado muchos líderes y eruditos de la Iglesia han determinado que el relato del Libro de Mormón es totalmente compatible con la presencia de otros pueblos establecidos 9. La modificación hecha en la introducción del Libro de Mormón en inglés en 2006 refleja ese punto de vista dado que indica que los pueblos del Libro de Mormón se hallan entre los “antecesores de los indios de las Américas” 10.

No se sabe nada en cuanto a las consecuencias de los matrimonios entre distintas poblaciones ni a la mezcla genética entre los pueblos del Libro de Mormón o sus descendientes, y otros habitantes del continente americano, aunque parece evidente que se produjo cierta mezcla, incluso durante el período que abarca el texto 11 del libro. Lo que parece claro es que el ADN de los pueblos del Libro de Mormón probablemente representaba solamente una fracción de todo el ADN de la antigua América. Pedir que se encuentre y se determine claramente el ADN de dichos pueblos en la actualidad podría ser imposible para la ciencia de la genética de poblaciones.

Interpretación de la evidencia genética

Un breve repaso de los principios básicos de la genética ayudará a explicar la forma en que los científicos se valen del ADN para estudiar las poblaciones de la antigüedad. También destacará lo difícil que es formular teorías contundentes en cuanto al Libro de Mormón mediante el estudio de la genética.

El ADN consiste en un juego de instrucciones que establece y sostiene la vida, y se encuentra en el núcleo de casi todas las células humanas. Está organizado en 46 unidades llamadas cromosomas, 23 de las cuales se reciben de cada uno de los progenitores. Esos cromosomas contienen aproximadamente tres mil doscientos millones de instrucciones. Dos personas indistintas comparten aproximadamente el 99,9 % de su disposición genética. Sin embargo, las miles de pequeñas diferencias ocasionan la amplia variación que existe entre la gente.

Las variaciones genéticas se presentan mediante el fenómeno que los genetistas llaman mutación aleatoria. Las mutaciones consisten en errores que se producen a medida que se copia el ADN durante la formación de células reproductoras. Esas mutaciones se acumulan con el tiempo a medida que se pasan de generación en generación, lo cual resulta en perfiles genéticos únicos. El modelo de herencia de la información genética de los primeros 22 pares de cromosomas (llamados autosomas) se caracteriza por el continuo cambio: la mitad del ADN del padre y de la madre se vuelve a combinar para formar el ADN de cada hijo. El par 23 de cromosomas determina el sexo del niño (XY para el hombre, XX para la mujer). Debido a que únicamente los hombres tienen el cromosoma “Y”, un hijo varón hereda ese cromosoma de su padre de forma casi intacta.

Las células humanas también tienen ADN en un componente de la célula llamado mitocondria. El ADN mitocondrial es relativamente pequeño, contiene aproximadamente 17.000 instrucciones y se hereda en gran medida intacto de la madre. La madre transmite su ADN mitocondrial a todos sus hijos, pero únicamente las hijas mujeres lo pasarán a la siguiente generación.

El ADN mitocondrial fue el primer tipo de ADN en ser analizado y por ende fue el primero que los genetistas emplearon para estudiar a las poblaciones. A medida que la tecnología ha mejorado, el análisis del ADN autosómico ha permitido que los genetistas lleven a cabo estudios sofisticados que incluyen la combinación de varios marcadores genéticos.

Los genetistas de poblaciones intentan reconstruir el origen, las migraciones y las relaciones de las poblaciones valiéndose de muestras de ADN tanto actuales como antiguas. Al examinar los datos disponibles, los científicos han determinado combinaciones que son características de las poblaciones de diferentes regiones del mundo. Los perfiles únicos del ADN mitocondrial y del cromosoma “Y” se llaman haplogrupos 12. Los científicos denotan los haplogrupos con letras del alfabeto 13.

En la actualidad, los científicos concuerdan en que la gran mayoría de los amerindios pertenecen a ramas secundarias de los haplogrupos C y Q del cromosoma Y 14, y de los haplogrupos A, B, C, D y X del ADN mitocondrial, todos los cuales son predominantes en el este de Asia 15. Sin embargo, el panorama no está del todo claro. Los estudios continuos proporcionan más conocimiento y algunos de ellos ponen en tela de juicio las conclusiones previas. Por ejemplo, un estudio realizado en 2013 señala que, como máximo, una tercera parte del ADN de los amerindios se originó en Europa o en el occidente de Asia en la antigüedad, y que es probable que se haya introducido en el acervo genético antes de la primera migración hacia América 16. Dicho estudio sugiere un panorama más complejo que el sugerido por la opinión que prevalecía de que todo el ADN de los amerindios procedía esencialmente del este de Asia.

Aunque existen marcadores del ADN del Medio Oriente en el ADN de las poblaciones nativas actuales, es difícil determinar si son el resultado de migraciones anteriores a los viajes de Colón, como las que se describen en el Libro de Mormón, o si derivan de la mezcla genética que ocurrió después de la conquista europea. Eso se debe en parte al hecho de que el “reloj molecular” utilizado por los científicos para calcular la fecha de aparición de los marcadores genéticos no siempre es lo suficientemente preciso para señalar el momento exacto en que ocurrieron las migraciones de hace cientos de años o aún hace miles de años 17.

Los científicos no descartan la posibilidad de que haya habido otras migraciones de pequeña escala hacia América 18. Por ejemplo, el análisis genético realizado en 2010 en un espécimen paleoesquimal bien conservado de 4.000 años de antigüedad encontrado en Groenlandia llevó a la hipótesis científica de que un grupo de personas, aparte de las procedentes del este de Asia, había emigrado hacia el continente americano 19. Con respecto a ese estudio, el genetista de poblaciones Marcus Feldman de la Universidad Stanford comentó: “Las hipótesis que sugieran una sola migración de gran magnitud por lo general se consideran como teorías idealizadas… Es probable que hubiera pequeñas migraciones a lo largo de miles de años” 20.

El efecto fundador

Una de las razones por las cuales es difícil valerse de la evidencia del ADN para formular conclusiones definitivas acerca de los pueblos del Libro de Mormón es que no se sabe nada en cuanto al ADN que Lehi, Saríah, Ismael y otras personas trajeron a América. Aun cuando los genetistas contaran con una base de datos del ADN que existe hoy en día de todos los grupos de amerindios modernos, sería imposible saber exactamente lo que se está buscando. Es posible que cada integrante de los grupos de emigrantes descritos en el Libro de Mormón tuviera un ADN típico del Medio Oriente y también es posible que algunos de ellos portaran ADN que sea más común en otras regiones. En ese caso, los descendientes podrían heredar un perfil genético que sería inesperado dado el lugar de origen de su familia. Ese fenómeno se conoce como efecto fundador.

Considere el caso del Dr. A. Ugo. Perego, quien es genetista miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Su genealogía confirma que él es de descendencia italiana de varias generaciones, pero el ADN de su linaje genético paterno corresponde a una rama del haplogrupo C de asiáticos y amerindios. Es probable que eso signifique que, en algún momento, se produjo una migración desde Asia hasta Europa, la cual introdujo el ADN que no es típico del lugar de origen de Perego 21. Si Perego y su familia fueran a colonizar una masa continental aislada, los genetistas del futuro que llevaran a cabo un estudio de los cromosomas “Y” de sus descendientes podrían concluir que los primeros colonos de esa masa continental procederían de Asia y no de Italia. Ese panorama hipotético demuestra que las conclusiones en cuanto a la genética de una población deben basarse en la comprensión clara del ADN de los antepasados originales de esa población. En el caso del Libro de Mormón, no se tiene a disposición ninguna información clara de ese tipo.

Cuello de botella y deriva genética de una población

Las dificultades no terminan con el efecto fundador. Incluso si llegara a saberse con un alto grado de certeza que los emigrantes descritos en el Libro de Mormón portaban lo que se pudiera considerar el ADN característico del Medio Oriente, es muy posible que sus marcadores de ADN no hayan sobrevivido a lo largo de los siglos transcurridos. Principios bien conocidos para los científicos, incluso el cuello de botella y la deriva genética de población, a menudo ocasionan la pérdida de los marcadores genéticos o hacen que sea imposible detectar los mismos.

Cuello de botella de una población

El cuello de botella de una población consiste en la pérdida de la variación genética que se produce cuando un desastre natural, una epidemia, una guerra masiva u otra calamidad causa la muerte de gran parte de una población. Esos acontecimientos pueden reducir gravemente o eliminar totalmente ciertos perfiles genéticos. En tales casos, una población puede recuperar la diversidad genética con el tiempo por medio de la mutación, aunque gran parte de la diversidad que existía previamente se pierde de manera irremediable.

Ilustración del cuello de botella de una población
Ilustración del cuello de botella de una población. Debido a la drástica reducción de la población, se pierden algunos perfiles genéticos (representados aquí por los círculos amarillos, anaranjados, verdes y morados). Las generaciones posteriores heredan solamente el ADN de los sobrevivientes.

Además de la desoladora guerra que tuvo lugar al final del Libro de Mormón, la conquista europea del continente americano durante los siglos XV y XVI condujo a una cadena de acontecimientos catastróficos. Como resultado de la guerra y de la transmisión de enfermedades, muchos grupos amerindios sufrieron devastadoras pérdidas de la población 22. Un antropólogo molecular hizo la observación de que la conquista “hizo pasar a toda la población amerindia a través de un cuello de botella genético”. Llegó a la conclusión de que “esa reducción de la población ha cambiado para siempre la genética de los grupos sobrevivientes, así que complica cualquier intento de reconstruir la estructura genética precolombina de la mayoría de los grupos del Nuevo Mundo” 23.

Deriva genética

La deriva genética consiste en la pérdida gradual de los marcadores genéticos en pequeñas poblaciones debido a acontecimientos aleatorios. A menudo se emplea una sencilla ilustración para enseñar ese concepto:

Se llena un frasco con 20 canicas (bolitas), 10 de color rojo y 10 de color azul. El frasco representa a una población y las canicas representan a personas con distintos perfiles genéticos. Se saca una canica al azar de esa población, se anota el color y se la vuelve a colocar en el frasco. Cada vez que se saca una canica representa el nacimiento de un niño. Se repite el proceso 20 veces para simular una nueva generación dentro de la población. La segunda generación podría tener la misma cantidad de cada color, pero lo más probable es que tenga un número desigual de los dos colores.

Antes de llegar a la tercera generación, se ajusta la proporción de cada color en el frasco de modo que refleje la nueva combinación de perfiles del acervo genético. A medida que se sigan sacando canicas, es posible que la mezcla desigual ocasione que se saquen canicas del color dominante con mayor frecuencia. Después de varias generaciones, esa “deriva” hacia un solo color resultará casi por seguro en la desaparición del otro color.

Ilustración de la deriva genética
Ilustración de la deriva genética haciendo uso de canicas de colores.

Este ejercicio ilustra el modelo de herencia del material genético a lo largo de varias generaciones y muestra la forma en que la deriva ocasiona la pérdida de perfiles genéticos. El efecto de la deriva es particularmente pronunciado en pequeñas poblaciones aisladas o en casos en los que un pequeño grupo que porta un perfil genético particular se mezcla con una población mucho más grande de un linaje diferente.

Un estudio realizado en Islandia en el que se combinaron tanto datos genéticos como genealógicos demuestra que la mayoría de las personas que viven en ese país en la actualidad heredaron el ADN mitocondrial de sólo un pequeño porcentaje de personas que vivieron en ese país hace sólo 300 años 24. El ADN mitocondrial de la mayoría de los islandeses de esa época simplemente no sobrevivió los efectos aleatorios de la deriva. Cabe la posibilidad de que gran parte del ADN de los pueblos del Libro de Mormón no haya sobrevivido por la misma razón.

La deriva genética afecta en particular el ADN mitocondrial y la información del ADN del cromosoma “Y”, pero también conduce a la pérdida de variación en el ADN autosómico. Cuando una pequeña población se mezcla con una de gran tamaño, las combinaciones de marcadores autosómicos típicos del grupo más pequeño son rápidamente arrolladas o dominadas por las del grupo más grande. Los marcadores del grupo más pequeño pronto llegan a ser poco comunes en la población y pueden extinguirse debido a los efectos de la deriva genética y a los cuellos de botella descritos anteriormente. Por otra parte, el cambio y la recombinación del ADN autosómico que sucede de una generación a otra produce nuevas combinaciones de marcadores en las que la información genética predominante proviene de la población original más grande. Eso puede ocasionar que las combinaciones de marcadores características del grupo más pequeño se diluyan tanto que no se puedan determinar con fiabilidad.

Los autores de un documento publicado en American Journal of Physical Anthropology en 2008 resumieron el impacto de esos procesos genéticos de manera concisa: “La deriva genética ha sido un factor significativo [en la genética de los amerindios] y junto con la considerable disminución de la población que se produjo tras el arribo de los europeos, ha alterado la frecuencia de los haplogrupos y ha ocasionado la pérdida de muchos haplotipos” 25. Existe la posibilidad de que se hayan perdido perfiles genéticos completos y las combinaciones que pudieron haber existido en algún momento podrían haberse diluido a tal grado que son difíciles de detectar. Por tanto, partes de una población podrían tener parentesco desde el punto de vista genealógico con alguna persona o con algún grupo, aunque no porten ADN que pudiera determinarse como perteneciente a esos antepasados. En otras palabras, los amerindios cuyos antepasados incluyan a los pueblos del Libro de Mormón no pueden confirmar ese parentesco mediante el ADN 26.

Conclusión

Aunque tanto los críticos como los defensores del Libro de Mormón quieran valerse de los estudios del ADN para respaldar sus puntos de vista, la evidencia no es concluyente. No se sabe nada acerca del ADN de los pueblos del Libro de Mormón. Aunque llegara a conocerse esa información, los procesos como el cuello de botella de población y la deriva genética causan que sea poco probable que se pueda detectar su ADN en la actualidad. Tal como el élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles señaló: “Nuestra postura es que la evidencia secular no puede ni probar ni refutar la autenticidad del Libro de Mormón” 27.

El principal objetivo de las personas encargadas de llevar los registros del Libro de Mormón fue el de transmitir las verdades religiosas y conservar el legado espiritual de su pueblo. Ellos oraron para que, a pesar de la destrucción de la mayor parte del pueblo que fue profetizada, el registro que llevaron fuera conservado y pudiera un día ayudar a restaurar el conocimiento de la plenitud del evangelio de Jesucristo. La promesa que ellos dan a todos los que estudien el libro “con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo”, es que Dios “manifestará la verdad de [él] por el poder del Espíritu Santo” 28. Para innumerables personas que han puesto en práctica ese prueba de la autenticidad del libro, el Libro de Mormón es un volumen de Escrituras sagradas que tiene el poder de acercarlas más a Jesucristo.

Fuentes
  1. Véase la Introducción al Libro de Mormón.
  2. En este artículo se usa el término amerindios para referirse a todos los pueblos indígenas de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica. Para obtener más información sobre la relación que hay entre los estudios del ADN y del Libro de Mormón en general, véase la publicación de Ugo A. Perego, “The Book of Mormon and the Origin of Native Americans from a Maternally Inherited DNA Standpoint”, edición de Robert L. Millet, No Weapon Shall Prosper: New Light on Sensitive Issues, 2011, págs.171–216; Michael F. Whiting, “DNA and the Book of Mormon: A Phylogenetic Perspective”, Journal of Book of Mormon Studies 12, Nº 1, 2003, págs. 24-35; edición de Daniel C. Peterson, The Book of Mormon and DNA Research, 2008.
  3. Antonio Torroni y otros autores, “Asian Affinities and Continental Radiation of the Four Founding Native American mtDNAs”, American Journal of Human Genetics 53, 1993, págs. 563–90; Alessandro Achilli y otros autores, “The Phylogeny of the Four Pan-American MtDNA Haplogroups: Implications for Evolutionary and Disease Studies”, PloS ONE 3, Nº 3, marzo de 2008, e1764.
  4. Ugo A. Perego y otros autores, “Distinctive Paleo-Indian Migration Routes from Beringia Marked by Two Rare mtDNA Haplogroups”, Current Biology 19, 2009, pág. 1-8.
  5. Martin Bodner y otros autores, “Rapid Coastal Spread of First Americans: Novel Insights from South America’s Southern Cone Mitochondrial Genomes”, Genome Research 22, 2012, pág. 811–820.
  6. John L. Sorenson, “When Lehi’s Party Arrived in the Land, Did They Find Others There?” Journal of Book of Mormon Studies 1, Nº 1, otoño de 1992, págs. 1–34. Estos argumentos fueron resumidos más recientemente en la publicación de John L. Sorenson, Mormon’s Codex: An Ancient American Book, 2013. Sorenson sugiere que el texto del libro contiene indicadores que señalan “de forma innegable que había poblaciones de magnitud considerable en la ‘tierra prometida’ durante todo el período del registro nefita y que probablemente también en la época de los jareditas” (“When Lehi’s Party Arrived”, pág. 34).
  7. Anthony W. Ivins, en Conference Report, abril de 1929, pág. 15.
  8. “Facts Are Stubborn Things”, Times and Seasons 3, 15 de septiembre de 1842: 922. No se incluye el nombre del autor en el artículo, pero se publicó bajo la dirección de José Smith. Véase también la publicación de Hugh Nibley, Lehi in the Desert, The World of the Jaredites, There Were Jaredites, 1988, pág. 250.
  9. Para obtener un análisis de declaraciones hechas sobre este tema, véase la publicación de Matthew Roper, “Nephi’s Neighbors: Book of Mormon Peoples and Pre-Columbian Populations”, FARMS Review 15, Nº 2, 2003, págs. 91–128.
  10. Introducción al Libro de Mormón. La introducción, que no forma parte del texto del Libro de Mormón, anteriormente indicaba en la versión en inglés que los lamanitas son “los principales antecesores de los indios de las Américas”. Incluso esa declaración, publicada por primera vez en 1981, implica la presencia de otros pueblos. (Véase la Introducción al Libro de Mormón, edición de 1981)
  11. Sorenson, “When Lehi’s Party Arrived” pág. 5–12.
  12. Peter A. Underhill y Toomas Kivisild, “Use of Y Chromosome and Mitochondrial DNA Population Structure in Tracing Human Migrations”, Annual Review of Genetics 41, 2007, págs. 539–564.
  13. Los nombres de los haplogrupos siguen una nomenclatura estandarizada en la cual se alternan letras y números. Véase la publicación de International Society of Genetic Genealogy, “Y-DNA Haplogroup Tree 2014”; Mannis van Oven y Manfred Kayser M., “Updated Comprehensive Phylogenetic Tree of Global Human Mitochondrial DNA Variation”, Human Mutation 30, 2009, E386-E394.
  14. Vincenza Battaglia y otros autores, “The First Peopling of South America: New Evidence from Y-Chromosome Haplogroup Q”, PLoS ONE 8, Nº 8, agosto de 2013, e71390.
  15. Ugo A. Perego y otros autores, “The Initial Peopling of the Americas: A Growing Number of Founding Mitochondrial Genomes from Beringia”, Genome Research 20, 2010, págs. 1174–1179.
  16. Maanasa Raghavan y otros autores, “Upper Palaeolithic Siberian Genome Reveals Dual Ancestry of Native Americans” Nature, 10 de noviembre de 2013.
  17. El “reloj” se basa en la frecuencia observada en la que con el tiempo se producen mutaciones aleatorias en el ADN. Para ver un ejemplo de un reloj molecular del ADN mitocondrial propuesto, véase la publicación de Pedro Soares y otros autores, “Correcting for Purifying Selection: An Improved Human Mitochondrial Molecular Clock,” American Journal of Human Genetics 84, 2009, págs. 740–759.
  18. Alessandro Achilli y otros autores, “Reconciling Migration Models to the Americas with the Variation of North American Native Mitogenomes”, Proceedings of the National Academy of Sciences 110, Nº 35, 2013, págs. 14308–14313.
  19. Morten Rasmussen y otros autores, “Ancient Human Genome Sequence of an Extinct Palaeo-Eskimo”, Nature, 11 de febrero de 2010, págs. 757–762. Esa migración hipotética se habría producido aproximadamente 200 generaciones después de las primeras migraciones hacia América.
  20. Citado en la publicación de Cassandra Brooks, “First Ancient Human Sequenced”, Scientist, 10 de febrero de 2010, www.thescientist.com/blog/display/57140. Michael H. Crawford, antropólogo molecular de la Universidad de Kansas, señaló del mismo modo que la “evidencia no excluye la posibilidad de que hubiera contactos culturales en pequeña escala entre sociedades de amerindios específicas y marineros procedentes de Asia y de Oceanía” (Michael H. Crawford, The Origins of Native Americans: Evidence from Anthropological Genetics, 1998, pág. 4).
  21. Perego, “Origin of Native Americans”, págs. 186–187.
  22. Las poblaciones de nativos se redujeron hasta en un 95 por ciento. Véase la publicación de David S. Jones, “Virgin Soils Revisited”, William y Mary Quarterly, Third Series, tomo 60, Nº 4, octubre de 2003, págs. 703-742.
  23. Crawford, Origins of Native Americans, págs. 49–51, 239–241, 260–261.
  24. Agnar Helgason y otros autores, “A Populationwide Coalescent Analysis of Icelandic Matrilineal and Patrilineal Genealogies: Evidence for a Faster Evolutionary Rate of mtDNA Lineages than Y Chromosomes”, American Journal of Human Genetics 72, 2003, págs. 1370–1388.
  25. Beth Alison Schultz Shook y David Glenn Smith, “Using Ancient MtDNA to Reconstruct the Population History of Northeastern North America”, American Journal of Physical Anthropology 137, 2008, pág. 14.
  26. Véase “How Many Genetic Ancestors Do I Have?”, Laboratorio en cooperación, Genética de población y de evolución, UC Davis.
  27. Dallin H. Oaks, “The Historicity of the Book of Mormon”, edición de Paul Y. Hoskisson, Historicity and the Latter-day Saint Scriptures, 2001, pág. 239.
  28. Moroni 10:4.
La Iglesia reconoce el aporte hecho por parte de los eruditos al contenido científico presentado en este artículo, y se hace uso del trabajo de ellos con su permiso.

27 agosto 2011

El Libro de Mormón y el ADN de los nativos americanos


Félix A. Jelinek M., nos envió esta investigación. Agradecemos su aporte y disposición para compartir con todos nuestros lectores tan valiosa información. 

LA IGLESIA DE JESUCRISTO
EL LIBRO DE MORMÓN.
Y EL ADN DE LOS NATIVOS AMERICANOS.
Félix A. Jelinek M.
19-08-11

Esta búsqueda de información no pone en duda alguna la afirmación de la Iglesia sobre el origen de los antiguos habitantes de las Américas. Es solo producto de la investigación personal, que me ha llevado a reafirmar mi testimonio espiritual logrado hace casi 40 años, mediante la lectura y el estudio de las escrituras. Por lo tanto no siendo un profesional en el estudio de la genética, la arqueología o la lingüística, es muy probable que existan errores u omisiones en este escrito.

Quienes conocen mi testimonio de la restauración del evangelio de JESUCRISTO, mediante la Iglesia que lleva su nombre y cuyos miembros en razón al citado libro son popularmente conocidos como mormones, me han preguntado ¿qué opinión tengo sobre la afirmación de la Iglesia de que los nativos americanos provienen de la casa de Israel, cuando las evidencias científicas sobre el ADN lo niegan? 

Escritos sobre este tema, señalan supuesta falsedad del Libro de Mormón y de todos los profetas modernos, comenzando por José Smith. Este muy joven profeta afirmó a los 14 años de edad haber recibido una visita celestial y que en 1827 a los 22 años de edad, desenterró unas planchas de oro que estaban grabadas y preservadas en una caja de piedra, en un lugar llamado el cerro CUMORAH en el estado de Nueva York. Mediante revelación y con la ayuda de un escribiente, pudo traducirlas, señalando que hubo grupos provenientes de la casa de Israel, que llegaron a las Américas antes de la venida de Jesucristo. 

Un experto sobre el Oriente Medio ha opinado que el nombre Cumorah equivale a "Qum ora", en hebreo y significa "Levantaos, oh luz", o "revelación".

No teniendo duda alguna sobre la verdad proclamada con valentía por aquel joven cuyos padres y hermanos lo apoyaron sin duda alguna, me he dedicado a estudiar el tema. Al hacerlo, se ha incrementado mi testimonio sobre este Libro maravilloso, que al igual que la Biblia está lleno de guerras, de conflictos, de divisiones, asesinatos de inocentes, el uso de elementos de guerra, animales y ubicaciones geográficas muy difíciles de comprobar por ahora. Pero a pesar de ello, lo más importante es que el libro contiene el conocimiento pleno del evangelio de Jesucristo, que también fue predicado en las Américas luego de su resurrección.
Debemos conocer al menos ¿QUE ES EL ADN?
SE IDENTIFICAN CON ESAS LETRAS AL ACIDO DESOXIRRIBONUCLEICO, QUE FORMA PARTE DE TODAS LAS MACRO CÉLULAS. ESTAS CÉLULAS UNIDAS Y ESTRUCTURADAS, TIENEN TODA LA INFORMACIÓN GENÉTICA QUE RIGEN EL DESARROLLO Y FUNCIONAMIENTO DE LOS SERES VIVOS, HASTA FORMAR ORGANISMOS ADULTOS. MEDIANTE LOS PARES DE CROMOSOMAS EN LAS CÉLULAS, SE TRANSMITE LA HERENCIA, SIRVIENDO EL ADN PARA VERIFICAR LOS ORÍGENES Y PARENTESCOS DE CADA ESPECIE.

Me permito agregar en base a lo leído, que es posible que la información genética pueda sufrir alteraciones o mutaciones, con el transcurrir del tiempo, debido a las condiciones ambientales, alimenticias, físicas y espirituales que influyen en la vida. Estas alteraciones pueden ser más fácilmente detectadas en el caso de las mitocondrias o genes maternos, por cuanto la información original aportada por la primera madre se mantiene igual y por lo tanto es más fácil determinar las mutaciones ocurridas con el transcurrir de los años.
Conocimiento Bíblico:
Todos los estudios realizados hasta la fecha, indican que tanto el primer hombre llamado Adán, como la primera mujer Eva, tienen un origen común en África. Por lo tanto para los que aceptamos la Biblia, no existe duda alguna que el hombre sobreviviente del diluvio Universal a través de la descendencia de NOÉ, viene de una misma semilla, conformada por los mitocondrias femeninos y los cromosomas masculinos.
El llamado “mito” para muchos sobre la historia de Adán y Eva, que suele decirse en los círculos poligenistas, que la vida NO surgió a través de una sola pareja o ser, HOY día aceptan que este hecho es posible para la biología moderna.

Otra consideración muy importante al iniciar los estudios de ADN, es tomar como referencia la descendencia de NOÉ. Como sabemos tuvo tres hijos. SEM, de donde proviene el pueblo hebreo y otras 26 naciones. CAM del cual proviene el pueblo Egipcio, Etíope, árabe, sumando unas 30 naciones. JAFET que se extendió entre los mares Egeo y Caspio hacia el norte, dando origen en su migración a los pueblos chinos, hindúes, que Incluidos suman 14 naciones. De tal manera que pasan de 70 naciones las que se dispersaron por toda la tierra luego del Diluvio Universal. Con esta inundación, es lógico pensar que los pueblos se dispersaran buscando mayor seguridad. Por lo tanto los nativos americanos tienen que ser una mezcla, en la cual necesariamente debieron participar estas tres ramas humanas sobrevivientes del diluvio. De ser cierto que los nativos americanos tienen genes que los asocian más con el pueblo Mongol, estos estuvieron muy influenciados y dominados por el pueblo chino, quienes provienen del hijo de NOÉ Jafet. Esto indica un parentesco entre primos lejanos 4.000 años a. C., que al tiempo de hoy serían casi 6.000 años.

LA CRÍTICA:
Las muestras de la ADN tomadas de los nativos americanos modernos, no concuerdan con el ADN de los habitantes modernos del Oriente Medio. Los críticos afirman que esto demuestra la falsedad del Libro de Mormón, que enseña y afirma que los nativos americanos llamados Lamanitas, descienden de los hebreos a través de la llegada de Lehi y su familia a las Américas 600 AC. Por tanto concluyen que lo que enseñó el Profeta José Smith restaurador de la Iglesia de Jesucristo y todos los Profetas modernos es falso.

EL ARGUMENTO.
La Mitocondria y los cromosomas-Y (ye) del ADN son medios muy fiables y eficaces para determinar los orígenes y linajes de las personas y grupos étnicos. Se han realizado tales pruebas en miles de individuos de las tribus nativas de América, Alaska, hasta la punta de Sudamérica. Los resultados muestran que el 96% de esas pruebas del ADN, confirman la ascendencia asiática de los nativos americanos. Por consiguiente, las evidencias del ADN demuestran que no hubo en los tiempos antiguos alguna migración hebrea hacia América, y como resultado, no pudo haber tribus Nefitas ni Lamanitas que se hayan desarrollado con la supuesta llegada de Lehi y su familia.

Este argumento carece de mayor estudio. Existen otras migraciones antes, durante y después, de que se esparcieran las tribus de Israel por todo el mundo. Además eran frecuentes las huídas obligatorias de pueblos enteros, bien sean a pie o navegando los mares, producto de las persecuciones y guerras milenarias en el medio oriente.
La data del ADN acumulada para medir la presencia israelita en la colección genética del Nuevo Mundo, es muy escaza y otros sostienen que no existe.
Por su parte los antropólogos físicos, unánimemente clasifican a los aborígenes americanos con genes Mongoles. Entre los rasgos que permiten su identificación está el predominio de grupo sanguíneo O, el cabello oscuro y grueso, el cuerpo trigueño o moreno y lampiño, el pliegue epicántico (inserción baja del borde interno del párpado superior), sus medidas y la denominada mancha mongólica, azulada en la piel sobre la base de la columna congénita, que suele desaparecer con la edad. Estos rasgos son característicos de los pueblos del Lejano Oriente, y no son propios de los pueblos antiguos del Cercano Oriente.

Afirman que La pretensión Mormona de que estos indígenas descienden de inmigrantes Israelitas no es apoyada por la evidencia del ADN. Esta conexión entre los nativos americanos y sus descendientes asiáticos según sus estudios es de 99.3%.
Afirman a mi juicio de manera injusta y parcializada quienes niegan la verdad de José Smith, que estos descubrimientos genéticos son devastadores para el Libro de Mormón y que de ser aceptados, significa asumir una posición intelectualmente deshonesta y engañosa como lo ha hecho tanto la Iglesia Mormona como sus miembros.
Evidencias arqueológicas contundentes.
Los numerosos descubrimientos arqueológicos en las Américas, señalan con absoluta claridad una conexión o influencia con la casa de Israel. Recién en las ruinas del MIRADOR en México existen muchas evidencias que saldrán a la luz pública, cuando hayan sido debidamente comprobadas y protegidas por el equipo de profesionales que allí trabaja, para evitar los acostumbrados y dañinos ataques sobre la historia y su verdad. Maravillosa historia escrita que fue destruida en la época de la conquista española, para imponer una forma de evangelio adulterado y contaminado con la espada en una mano y en la otra la Biblia, 1492 años después del nacimiento de Jesús de Nazaret.

Se salvó de esta destrucción, la roca tallada e identificada como la Estela N° 5, encontrada en 1951 en la puerta de una tumba en IZAPA, Chiapas Mexico, que pesa 15 toneladas y tiene una altura de 255 cms. Se calcula que sus grabados se realizaron entre 300 a.C. y 50 d.C. Tiene tallados o grabados que están relacionadas con el relato del sueño de Lehi y el árbol de la vida en el Libro de Mormón. Lehi emigró con su familia de Jerusalén 600 a.C. a las Américas. El sueño fue una maravillosa profecía que entregó a su descendencia al viajar a las Américas. (El sueño es relatado en el libro de Mormón en el 1 Nefi capitulo 8).
(Información muy detallada puede ser encontrada en este sitio bajo el título "Estela N° 5 de Izapa, Mexico")

Esta representación e inclusión de personas aparentemente reales en la escena del simbólico árbol de la vida grabada sobre la piedra, sugiere que fue un intento por parte de los artistas antiguos de Izapa, de dejar constancia de un acontecimiento real muy importante. Un investigador de apellido JAKEMAN en 1958, se planteó la pregunta sobre la identidad de las seis personas que aparecen en el grabado participando del evento.

Warren y Ferguson hacen la declaración siguiente:
El Libro de Mormón también da el significado y la interpretación de los símbolos tallados en la piedra. El río representa la barrera del mal entre las personas y la felicidad. La varilla de hierro representa la palabra de Dios, que si se respetan, nos llevan a árbol de la vida eterna y la felicidad. El árbol representa el amor de Dios - y si uno ama a Dios y guarda sus mandamientos, es conducido a los frutos del árbol - la felicidad y la vida eterna. Concluye que ES UNA FILOSOFÍA DE LA VIDA ENTERA, expresada sucintamente en 15 toneladas de piedra.

Recientemente se descubrió otra evidencia arqueológica del Libro de Mormón en Centro América. Allí se hace mención y se describe la ciudad de Nahom en 1 Néfi 16:34. La descripción del viaje de Lehi en el desierto de Arabia, dado en el Libro de Mormón, fue suficiente para identificar a la región donde debe estar la ciudad Nahom. El Libro de Mormón afirma que Ismael fue enterrado en Nahom (1 Néfi 16:34). Curiosamente, hay muchas tumbas encontradas entre esas ruinas. Es importante conocer que en el hebreo antiguo se suprimían las vocales. Por lo tanto el nombre citado en la Biblia es NHM.
Existen además cientos de palabras similares, con raíces hebreas y con otras lenguas antiguas, en la cultura Maya principalmente. Este pueblo mantiene una maravillosa historia enterrada en la tierra de Centroamérica, en sus lagos y pantanos, en lo que hoy se conoce como México, Guatemala, Honduras, Belice y el Salvador.

Veamos algunas coincidencias del lenguaje hebreo
  • Un planeta, signo en los cielos, era llamado ot o oth en el lenguaje maya, y es todavía llamado así en el dialecto huástico; es también oth en hebreo.
  • La noche es llamada ailo mientras que en hebreo y árabe es aila- eila –eyla
  • La idea de blancura o brillantez es expresada por la palabra zack en toda la América Central, especialmente en Yucatán; en hebreo es zech.
  • Cualquier cosa alimenticia o sostén de la vida, es llamado zeeta; en hebreo y árabe zaid.
  • Un fuego, quemazón u horno, es llamado tunni - etunni en Perú y en las partes norteñas de Sud América, en caldeo y hebreo 'attun; en el antiguo céltico es 'tienne; y en el antiguo egipcio el nombre del disco solar, la fuente de todo poder, era 'aten'.
  • La tierra entre todas las tribus aimaras, era llamada urak- urakke; que es lo mismo en caldeo, urak- urakke.
  • El hueco de la mano, o las dos manos juntas para llevar, agua como para beber, es llamado káb o kabh en el lenguaje maya, en hebreo es kaph.
  • Cualquier hombre distinguido, caudillo o jefe de hombres, es llamado Kazique
  • (cacique) en toda la América Central, Sudamérica y las Indias Occidentales; en hebreo khazek', khezek; y en árabe para un 'juez' o 'magistrado superior', es boka~ rina; en hebreo es boker.
  • Una colección de flores en un ramo, corona o guirnalda era llamada ziza o zissah en hebreo. En la América Tropical todavía se aplica este nombre a las convolvuláceas (flores de la luna) llamadas 'las flores de un mundo perdido' por los indios mexicanos. Las niñas pequeñas que iban a ser sacrificadas a los crueles dioses del México antiguo, usaban guirnaldas de estas flores; y una corona de ellas ha sido encontrada en la cabeza de una princesa egipcia que falleció hace cuatro mil años.
  • Un árbol es llamado yaor en los dialectos del Perú y América Central; que es lo mismo que en hebreo yaar, un árbol; y en la isla de Haití la selva es llamada yaarooma.
  • En Alaska y en las islas Aleutianas, un hermano es llamado aak o aaki; en hebreo y árabe la palabra para hermano es aach
  • Dos veces, o repetir, es expresado kappal en el dialecto de Yucatán, mientras que en hebreo es, kaphal.
  • El veneno o terror que causa la muerte, es llamado puggul en la América Central, y esta palabra en hebreo tiene el mismo significado.
  • El árbol del cual ciertas tribus de indios norteamericanos sacaban el veneno para sus flechas, era llamado por ellos pugguly.
  • Leña para quemar, es aun llamada kaame-ry en Venezuela; en hebreo, kamar.
  • El cabello de la cabeza, es llamado zoz en Yucatán; en hebreo es zizith.
  • Un gobernante o rey es llamado capach, mientras que en hebreo es gabach.
  • Un hijo es llamado en Guatemala pen, en hebreo ben. Los esquimales llaman a sus niños pequeños pennik el diminutivo de pen.
  • La palabra maya para "ha fallecido" o "ha muerto" es maqui; en hebreo es makak.
  • Alumbrar, brillar, es exactamente en maya que en hebreo: nagah.
  • El sol es en chearasi; en hebreo cheres.
  • En hebreo la palabra nega significa una plaga; aun la encontramos en el lenguaje haitiano aplicado a esos desagradables parásitos que se incrustan en la carne y los pies.
  • El desbordamiento del lago sagrado en la leyenda maya, es llamado tchoma; la Gran
  • Inundación de la leyenda hebrea, es llamada tchom rabba.
  • La palabra zup en hebreo significa un río grande, o el desbordamiento de uno más pequeño; en casi todos los dialectos de los indios norteamericanos, la palabra para río es, ziph, zeph o sipi. Al más grande de sus ríos ellos lo llamaban el río pez; na messi zippi'; de ahí la palabra 'Mississippi'.
  • Los indios norteamericanos, usaban la palabra asaphi para cantar o una canción; el músico mayor del rey hebreo, David, era llamado Asáph, el cantor.
  • El antiguo verbo hebreo makhak significa golpear o matar a golpes.
  • La expresión de los indios norteamericanos, para armas para matar es ta-mahakan, de la cual se ha hecho la palabra toniahawk.
  • El dios malo era llamado zet typhon para los antiguos egipcios; la palabra maya, para malo, es zetu.
  • En acadio, (lengua semítica desaparecida) la palabra nin significa esposa o señora'; en maya hija es nin, niña.
  • Tenemos la palabra maya miqui, morir, pariente de la acadia miq, quemar, y miqu, sacrificio.

Muchos otros nombres hebreos son encontrados en las civilizaciones americanas:
  • Balam: Este nombre era un favorito en la antigua América y ocurre en Ahbuluc-Balam, dios nahua; Cibil-Balam, una princesa; Ci-Balam, Quiche-Cakchiquelday; Cotz-Balam, nombre; Balam, hechicero maya; Ek-Balam, Dios maya; Balem, sumo sacerdote maya; Balam- Conache, príncipe; Balam-Colob, nación maya. El nombre Balam, deletreado Balaam, es frecuentemente encontrado en el Libro de Números, cap. 22-24.
  • Baal: Este nombre fué aplicado al Dios supremo de los fenicios y de los canaanitas. También era conocido como 'Bel' y 'Belns'; y en tiempos antiguos el Dios verdadero era conocido por el nombre de Baal; pero, después se descontinuó, se supone, por motivo de su profanación con la asociación del nombre de un ídolo. Ocurre en la Biblia en varias formas, de acuerdo al uso, como Baal, Baal-Peor, Bala, etc. Entre los nombres americanos antiguos encontramos Baali, Baaloo, capitanes zapotecas en México.
  • (El nombre SHIZ, mencionado en el libro de Morón en el libro de ETER, que correspondió a un guerrero Jaredita, curiosamente si en lugar de la Z, le colocamos H, es una palabra de origen chino). La palabra SHIH-TZU significa perro-león y se cree que su raíz es tibetana.
Durante una visita al museo del Oro en la ciudad de Bogotá en Colombia, pude observar en una vitrina, la figura de un pequeño hombre labrado en oro con un cayado en la mano. Se sabe que el cayado era símbolo de mando y sabiduría entre los sacerdotes y profetas de la antigüedad. La parte superior terminaba labrada con la figura de tres personajes. Teniendo el conocimiento del Libro de Mormón, pude entender en esa muestra arqueológica, la figura de la Santísima Trinidad, que representa tres personas distintas unidas en un mismo propósito y que ya era conocida por aquellos nativos como guía y orientación religiosa.
Esta creencia de los tres personajes existe en otros lugares. Veamos:

En eL SAGRADO AUM del Budismo, la sílaba AUM, parece no poder traducirse más que en maya. En este idioma (y sólo en este) cada letra tiene un significado coherente con las demás; A = masculino (Padre), U = femenino (Madre), M = el engendrado (hijo).
 
La Trinidad también es representada en otros pueblos de la Tierra con el símbolo del triángulo equilátero (presente, en muchos templos pre-americanos).
En la India, el Sri Santara o Gran AUM, se representa con un triángulo equilátero.
El libro hindú Niroukta afirma que: "Hay tres personas distintas y un solo Dios verdadero.”

Entre tanta evidencia, es una afirmación temeraria producto de la ignorancia, la oscuridad, y tinieblas en la cual vivimos, limitarse a criticar y negar todo, tomando solo como referencia el estudio del ADN. Además de las numerosas pruebas arqueológicas y relatos del libro de mormón, existen otros relatos que coinciden con investigaciones recientes, como por ejemplo, con la gran destrucción ocurrida al norte de México en Yucatán, presuntamente debido al impacto de un meteorito, o a grandes terremotos que originaron explosiones volcánicas.
En recientes estudios, ya algunos científicos y biólogos de la Iglesia de Jesucristo, se han pronunciado sobre los resultados de los ADN, estableciendo la dificultad para llegar a resultados concluyentes debido a la larga data en el estudio del ADN.

CONCLUSIÓN.
Así como existen palabras que señalan una interconexión entre las civilizaciones americanas, antecesores de los actuales nativos americanos, los resultados de los estudios de ADN no se pueden aceptar como una muestra de la verdad absoluta. Los razonamientos que usan el ADN contra el Libro de Mormón se centran en el hecho de que la ADN de los indios americanos es más parecida a la ADN asiática, y no a la ADN del "Oriente Medio" o al ADN "judío".

En mi opinión, se debe considerar:

Lehi y su familia claramente no eran judíos. Pertenecían a la tribu de Manasés (Alma 10:3, 1 Nefi 5:14), y se casaron con personas de la familia de Ismael, de la tribu de Efraín. Estas tribus fueron capturadas y llevadas por los Asirios, y por ello no se mezclaron mucho en el Oriente Medio, donde Vivian cautivos. Recordar que los hebreos por mandamiento, evitaban casarse con otros pueblos porque estos negaban a DIOS e idolatraban otros Dioses.
El Oriente Medio está situado en la encrucijada de tres continentes. La inmigración, cruces y casamientos inter-raciales debieron ser muy comunes debido al gran comercio, trafico de caravanas y barcos en esa región. Es muy poco confiable debido al largo tiempo transcurrido, utilizar el ADN medio-oriental moderno, para estimar como era el ADN de Manasés y de Efraín hace 2600 años. Ya existen algunos pronunciamientos de científicos que explican como con el transcurso de los siglos, si pueden verse afectados los estudios sobre los ADN. Las mutaciones y translocaciones genéticas son una realidad, pero curiosamente el pueblo hebreo miles de años atrás, mantenía la herencia hebrea a través de la madre y no del padre. Hoy día eso está comprobado científicamente, que los genes mitocondriales originarios, solo en la madre se transmiten intactos a la descendencia.
Las películas en el cine y la TV, muestran resultados sobre el ADN, sobre hechos muy recientes y ello genera y cultiva una matriz de opinión que considero equivocada e interesada para generar las diferentes tramas en las películas.
Aproximadamente noventa por ciento de la población de indios americanos murió después del contacto inicial con los europeos; la mayor parte de esto era debido a la transmisión de enfermedades infecciosas, que trajeron los conquistadores contra la cual no tenían defensa. Por lo tanto la presencia de genes diferentes, pudieron proporcionar resistencias diferentes para generar defensas en el tiempo contra esa contaminación humana.
La destrucción de la vida en las Américas fue descomunal. Desaparecieron los Jareditas, los Amulekitas, los Nefitas y el 90% de la población lamanita durante la conquista de los españoles. Puede ser que tamaña destrucción, haya de alguna manera alterado la composición genética original traída por los Jareditas, amulekitas y la familia de Lehí. No descarto que los lamanitas se hayan cruzado o mezclado con otros pueblos antes de la llegada de los españoles, que probablemente existían en las Américas y no forman parte del relato del libro de Mormón. Son más de 44.000.000 km2 y el libro se refiere solo a una muy pequeña parte del continente que no llega al 1%.

Me pregunto: ¿Porque solo se mantuvieron los rasgos genéticos del asiático, entre los nativos americanos?

Sin duda demuestra que hubo un contacto asiático importante que se desarrolló y logró sobrevivir entre una parte de los que habían llegado a las América y que probablemente se mezclaron con los jareditas y los lamanitas. Así está reflejado en la historia de los Toltecas, Mayas y aztecas en México, que decían provenir de la Gran Tartaria hoy Siberia, Turquestán, Mongolia, el Tíbet etc. (Al final agrego correo de investigador mexicano Dr. Enrique Ruiz Tayabas, que confirma esto en sus estudios).
Lo primero que pienso es que el Libro de Mormón sin tener ninguna información sobre lo que hoy se conoce como el ADN, señala que la civilización Jaredita, que llegó a las Américas 2.000 a.C., desapareció aunque parezca imposible completamente en guerras entre ellos. Por lo tanto se presume que no hubo descendencia, al estar todos concentrados en un solo lugar. Otros investigadores señalan el posible origen asiático de este pueblo.
Luego señala que lo mismo sucedió con la civilización Nefita, que llegó 600 AC. Solo quedaron los Lamanitas, también descendientes de Lehi que habían sufrido cambios físicos y biológicos producto del tipo de vida nómada y de permanente contención y espíritu guerrerista que habían seguido. Esto está más que demostrado con las ruinas mayas y aztecas abandonadas o habitadas parcialmente por los nativos, cuyas construcciones, orden social, economía y conocimiento de las estrellas asombraron a los conquistadores, que pese a esa cultura e historia que no podían explicar y que sin embargo, decidieron llamar SALVAJES.
Solo existen, de manera importante pirámides en el medio oriente y en las Américas que indican una conexión con Egipto donde estuvieron los hebreos esclavos por siglos.
De reciente descubrimiento arqueológico son las ruinas del MIRADOR en Guatemala, que afirman una vez más ahora con mayor énfasis, la influencia hebrea-egipcia en esa civilización que construyó esas inmensas ciudades sumergidas en la tierra y la selva, luego del gran cataclismo que afectó seriamente ese lugar en lo que hoy se conoce como Centro América.
Se afirma que cada miles de años, los genes sufren mutaciones o alteraciones para adecuarse al medio. Esos grupos humanos pasaron del desierto seco y árido, a las pampas húmedas, de las bajas planicies y montes a las altas montañas, de un tipo de alimentación a la abundancia de otros tipos de nutrientes en las tierras y selvas tropicales Además contrajeron nuevas enfermedades y se tuvieron que adaptar a condiciones climáticas muy diferentes.
La matanza de mujeres y niños entre aquellos pobladores de las Américas, entre si, era una práctica, para evitar que siendo enemigos se multiplicaran. Ante la realidad de ser sometidos, torturados y sacrificados, los hombres acudían a los combates con sus familias completas. Son los genes mitocondriales los que se pueden transmitir manteniendo en el tiempo la información genética originaria, pese a los cambios o mutaciones que puedan haber ocurrido. Esta posibilidad del estudio de los ADN mitocondriales, se vería muy reducida por lo señalado anteriormente, dado que las muestras son tomadas solo sobre una pequeña parte de los habitantes que lograron sobrevivir a la barbarie, a las condiciones ambientales y continuas peleas que reducían su tiempo de vida. Se estima que su promedio de vida podría oscilar entre 35 y 40 años.
Sin duda en el pueblo Jaredita existían miles de hombres, mujeres y de niños para el momento de las grandes batallas que existieron entre ese pueblo que los llevó a su supuesta desaparición. Recordar que en el libro de Eter, se menciona que los hombres eran llamados a la gran batalla y acudieron recogidos desde muchas partes de la tierra, con sus familias a quienes también armaron para la lucha, señalando las escrituras que todos murieron. Se señala la muerte de 2 millones de seres incluidos las esposas y los hijos.
Solo sobrevivió el último Rey de los Jareditas llamado Corianthumr, que fue descubierto por el año 265 a.C. en la ciudad Nefita de Zarahemla por los Mulekitas que si eran de origen Judío y que habían salido huyendo de Jerusalén después de la salida de Lehí, luego de la muerte del rey Sequias, padre de Mulek. Este al parecer único sobreviviente de los Jareditas que llegaron de Babel a las Américas, estuvo viviendo un tiempo entre los nefitas.
La población Mulekita que arribó a las Américas, si era judía, pero fue escaza.

En lo personal considero cierto que otros grupos humanos llegaran a las Américas por el estrecho de Bering y por el mar, moviéndose gradualmente hacia el sur, en la búsqueda de mejor clima y alimentos, mezclándose con la gente nativa. También lo hicieron los Jareditas, los mulekitas y los Lehitas que llegaron por el mar a las costas de América luego de navegar durante meses. El Libro de Mormón no niega esa posibilidad de otros habitantes en las Américas.
Copio el correo que recibí del importante investigador mexicano Ruiz Tayabas sobre el tema “Nuestros verdaderos orígenes”, que tiene más de 30 años estudiando el tema: 
Estimado Sr. Felix Jelinek, tenemos aproximadamente 34 años de investigar el origen de nuestros antepasados y 23 o más años de investigación en el campo con credenciales autorizadas por el INAH y por la Asociación de Investigadores de Antropología, Historia y Paleontología de la Comarca Lagunera, A.C. con sede en Torreón, Coah., y en trabajos presentados en algunas instituciones y en el Simposium sobre el Origen Temprano del Hombre Americano, 2004 y dejamos asentado que nuestros antepasados dejaron gravado a lo largo de todo el continente en petroglifos y pinturas rupestres, así como en sus vestigios arqueológicos, claras señales de escritura semito-camita (como yo la he llamado) descubierta por mi y cotejada con escrituras muy antiguas, lo cual publicamos en mi libro "Nuestros Verdaderos Orígenes" y con antecedentes publicados en el  Periódico El Siglo de Torreón, desde 1972. La razón por la cual hay semejanzas con los asiáticos es debido a que históricamente los antiguos mexicanos decían proceder de La Gran Tartaria, la cual abarca desde el Rio Gnieper, Alemania,  hasta China y Japón. Encontramos caracteres tártaros (ojos rasgados y más) en los dibujos de los ladrillos de Comalcalco, Tab., junto con caracteres físicos de hombres blancos y negros. En múltiples trabajos hemos dejado asentado nuestro origen mesopotámico, procedentes de Akkad (primer país del que tenemos noticia en la Mesopotamia) y trajeron dos tipos de escritura, una de origen Babilónico mas o menos hacia el año 2500 a.C. en la época de la construcción de la Gran Torre de Babel y otra hacia el año 586 a.C. procedente también de la Mesopotamia y que comprueba claramente su procedencia, tipo de gobierno, religión, costumbres, etc. etc.  Con gusto dejo a Ud. esta información para Ud y todos los que la lean: pero advierto seriamente que no puedo sostener polémicas por escrito, sino que para eso me atengo a los Simposiums y Congresos sobre Historia, Antropología y Arqueología, porque hacerlo por escrito, sería imposible. Atte. Dr. Ruiz Tayabas (P.D. te recomiendo visites WWW.Naya.Org.Ar. y busques mi nombre en autores). Saludos afectuosos.  
Regresando a los críticos del Libro de Mormón, de José Smith y los profetas modernos, me parece que sus argumentos son INJUSTOS Y PARCIALIZADOS.
Es interesante que muchos críticos que usan EL ADN como su argumento para desacreditar al Libro de Mormón y la Iglesia De Jesucristo, también siendo religiosos, prediquen principios que parecen contradecir los estudios científicos como por ejemplo:

La tierra apenas tiene solamente unos 6.000 años de edad.
Adán y Eva eran los padres de toda la humanidad solamente 4.000 años antes de Cristo.
Una inundación mundial en la época de Noé exterminó toda la vida animal con excepción de la vida en la arca, hace aproximadamente 5.000 años.

En cuanto a la edad de la tierra la fijan entre 4.500 y 5.000 millones de años. La edad del hombre en la tierra, la fijan en 200.000 años. Luego en 150.000, luego muchos estuvieron de acuerdo en 100.000 años. La última fecha acordada la han fijado recientemente en 59.000 años. También se ha establecido ahora que el carbono 14 no es confiable. Aun no existe acuerdo entre los científicos sobre este tema.
El hombre como es natural sigue realizando sus cálculos en base a la manera como calcula su tiempo de vida. Pero la realidad es que existe el tiempo de DIOS en su mundo o morada y que la tierra fue, apartada, creada y organizada utilizando las leyes naturales y el debido proceso evolutivo transformador de la materia, para obtener el conocimiento, la experiencia y los resultados.


FINALMENTE:

"'El Libro de Mormón”: Es otro Testamento de Jesucristo. Es exactamente lo que demanda ser: un relato escrito por profetas, sobre la civilización que creció en el continente americano y la predicación del Evangelio en las Américas tal y como sucedió con la Biblia en el viejo mundo. Se convierte así, en un segundo testigo de la divinidad del señor Jesucristo. De no ser así Dios y Jesucristo hubieran sido injustos al llevar solo su palabra y evangelio a una parte del mundo, dejando de lado u olvidando al resto de la población que existía en el continente americano con más de 42 millones de km2 de superficie y una población de millones de seres, también hijos de DIOS. Se estima que más de 60 millones de nativos murieron durante la conquista europea.
Para conocer la veracidad del Libro de Mormón, este es el único sobre la tierra, que tiene una promesa espiritual para afirmarlo. Dice así:
MORONI 10:4,5. Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a DIOS el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosa; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo Fe en CRISTO, él os manifestara la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo. Y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.
Por lo tanto "Un testimonio espiritual es el único camino para conocer la veracidad del Libro de Mormón y el origen de la civilización con raíces hebreas. Aunque los estudios del ADN no hayan arrojado vínculos genéticos entre los nativos americanos y los hebreos, estos estudios no, invalidan el Libro de Mormón. De una cosa si podemos estar seguros los nativos americanos y las demás razas humanas, provienen de los hijos de NOÉ.
Nuestras creencias no son basadas en investigaciones científicas, son basadas en el conocimiento espiritual que recibimos mediante la revelación y la fe que nutrimos con la palabra de DIOS. El evangelio es el verdadero Pan de Vida y debemos compartirlo invitando a otros a participar. En lo personal he logrado un testimonio espiritual y científico.
Anexo: INTERESANTE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN POR EL Dr. Enrique Ruiz Tayabas.
Establece en su informe, que el hombre americano no es, como se creía, descendiente del hombre asiático, sino que tiene un origen Semita.
Esta teoría es el resultado de poco más de 23 años de estudios de campo de Ruiz Tayabas, en los que ha encontrado cientos y cientos de petroglifos con inscripciones de origen semito-camita. Esto es un pueblo cuyas lenguas existían en el sur de Asia y el oriente medio, que se fueron mezclando, una vez que emigraron hacia el norte de áfrica, partiendo de la ciudad de Akkad cercana al lugar donde se construía la torre de Babel. Luego de cotejar las inscripciones talladas en las piedras localizadas en los alrededores de la región, el doctor se encontró con sorprendentes similitudes con escrituras muy antiguas de las primeras culturas sobre la Tierra y de los mayas
El doctor se refiere a los petroglifos esparcidos por la carretera de Torreón a Saltillo, en México, incluyendo los cerros El Sol y San Rafael (éste último mejor conocido como Tierra Santa).
Luego de capturarlas en filminas y fotografías, Ruiz Tayabas se dedicó a estudiar libros y más libros, especialmente aquellos donde se hablara de las antiguas culturas como la de Mesopotamia y Babilonia.
Los petroglifos muestran claramente símbolos semito-camita, es decir, de la escritura madre de todas las escrituras, porque en los caracteres que ha estudiado encontró que poseen grafías de todas las escrituras: egipcia, china, fenicia y demás.
La investigación le permitió trazar un mapa sobre la posible ruta que siguieron los hombres que pisaron por primera vez tierra americana proveniente, según sus conclusiones, de Akkad en Mesopotamia, lo que hoy se conoce como Iraq.
Tayabas calculó la llegada de estos hombres a suelo americano hacia el año 2500-2300 a. C., mucho antes de lo que cualquier otro estudio ha determinado, porque la creación de Akkad se remonta a esos tiempos, cuando el Rey Sargón I tomó tierra y ladrillos de la Torre de Babel de la que se habla en la Biblia.
Forzosamente el estudio lo llevó a la religión, porque asociando fechas encontró la historia de la Torre de Babel. Considero que era muy probable que cuando surgió la confusión de la lengua y se regaron los hombres por toda la faz de la tierra, uno de esos grupos emigrara para nuestro Continente.
Ruiz Tayabas asegura que este grupo atravesó el Mar Mediterráneo, ya que dejó rastro de su paso con petroglifos y pinturas rupestres; siguió las corrientes marítimas de las Canarias hasta llegar al Golfo de México, desembarcando en Panohtla, hoy Pánuco, Veracruz.
Desde ahí se dispersó hacia la Huasteca Tamaulipeca, luego a Nuevo León y se estableció en Coahuila, de donde posteriormente se distribuyó a lo largo y ancho de todo el Continente Americano. Hay pruebas contundentes desde Alaska hasta la Patagonia, quien quiera comprobarlo ahí están los petroglifos.
El doctor afirma que Coahuila es el punto donde se situaba Aztlán, localización que se ha estudiado a través del tiempo a partir de la premisa de algunos códices que apuntan que este pueblo provenía del norte. De hecho, también ha encontrado evidencias en los petroglifos que le llevan a concluir tal afirmación.
Además, Ruiz Tayabas concluye que ni Cristóbal Colón, ni los celtas, ni los vikingos, ni ningún otro pueblo fueron los primeros en descubrir América. Para él, hay mucho más detrás de la historia que se ha narrado a través del tiempo. Y esa verdad está escrita en los mensajes sobre piedra que dejaron nuestros ancestros, en espera de que más especialistas la descifren.

20 mayo 2008

Adn Hebreo encontrado en Sud America


Esta noticia fue tomada de www.cumorah.org lo interesante es que se encontró pruebas a travez del adn encontrando un halotipo molecular, el “Cohen Modal haplotype”, caracteristico en pueblos semitas, en america del sur ,ahora me gustaría ver la cara de los críticos que decían que esta evidencia no se encontraba, a pesar de que como se explica es muy difícil determinar una prueba así.

Me gustaria mencionar como se manipulo la información del primer supuesto estudio sobre el adn en pueblos americanos y su relación con el mundo semita, si este estudio solo se realizo en pueblos norte americanos, ni siquiera en Mexico o América del sur, si estos estudios fuesen dirigidos por personas serias,creo que lo primero que hubiesen mencionado era este punto, esto demuestra una vez mas como se manipula esta información en paginas antimormonas y tergiversan la verdad.

A modo de refleccion, cuando salio el primer supuesto estudio sobre el adn y el libro de mormon y la supuesta evidencia que lo atacaba, ¿ tu dudaste? ¿ te afecto tu testimonio? ¿que piensas ahora? ¿ aprendiste una leccion?, por eso es importante el testimonio que te entrega una oracion sincera donde Preguntas a Dios si el libro de Mormon es Verdadero, por que esto es lo que realmente importa y lo que te debe confirmar su veracidad.


May 19 2008
DNA hebreo encontrado en Sud America

(traduccion literal de un articulo en mormontimes.com)
Fue recientemente encontrado ADN hebreo en poblaciones indigenas en sud america?. De acuerdo con Scott R. Woodward, director ejecutivo de la Sorenson Molecular Genealogy Foundation, una empresa de investigacion de ADN, un halotipo molecular, el “Cohen Modal haplotype”, el cual ha sido asociado con poblaciones hebreas, ha sido encontrado recientemente en Colombia, Brazil y Bolivia.
Pero, probablemente no tiene nada que ver con el LdM — por lo menos no directamente.
Por annos algunos criticos de la Iglesia y contrarios al Libro de Mormon han dicho que la falta de “marcadores” hebreos en el ADN de poblaciones nativas americanas es una evidencia de que el LdM no es verdadero. Ellos dicen que el relato de la emigracion de israelitas al nuevo mundo es solo una ficcion.
“Pero”, segun Woodward “tal como Hugh Nibley dijo, la Ausencia de evidencia no es una evidencia de ausencia”.
Por ejemplo, un critico de la Iglesia, escribio acerca de como un halotipo de Cohen (el mismo descubierto en sud america) habia sido encontrado en una tribu africana que entre sus tradiciones sostienen que son descendientes de los hebreos. Este critico escribio “Si el LdM habla de que israelitas migraron al nuevo mundo, uno podria esperar que existiese alguna evidencia similar a la encontrada en la tribu lemba de africa en una o mas poblaciones nativas americanas. Sin embargo, esta evidencia no ha sido encontrada”
Hasta ahora….
Y el encontrar esta prueba que reclamaban los criticos es entonces una evidencia por ADN de que el Libro de Mormon es verdadero?. Probablementente no.
Por que?
De acuerdo con Woodward (de Sorenson), la via en que los criticos han utilizado el argumento del ADN para atacar el LdM es “claramente erronea”. Y seria lo mismo de erroneo utilizar un argumento de ADN similar para tratar de probar la otra cara de la moneda, la veracidad del libro de mormon. Esto es debido a que “no toda las evidencias por ADN son creadas igual” (no entendi bien que queria decir esta parte en el articulo original).
-fin de la traduccion.
Comentarios: Bueno, al parecer lo que nuestros criticos siempre comentaban de la “inexistencia” de pruebas de ADN entre hebreos y americanos ya no es tan cierto. Sin embargo, tal como sennala Woodward, debido a que el argumento que usan los contrarios a la obra en realidad es algo no muy correcto cientificamente, no podemos tampoco usar ese argumento a favor. Por cierto siempre recuerdo que la acusacion de que “no se ha encontrado nada de ADN similar a los judios entre todos los indigenas americanos” se basa en un estudio que fue hecho solo a unas cuantas tribus de norteamerica (ni siquiera de mexico para el sur), sin embargo fue presentado como “de tooooodooooos los indigenas de america”. Bueno, al parecer, se estan comenzando a hacer estudios en sudamerica y se estan encontrando las pruebas que refutan el argumento principal contra el libro de mormon, sin embargo, personalmente creo que el “Ataque ADN” ya esta hecho, y aunque encuentren un pueblo sudamericano con el adn exactamente igual a los judios, la gente contraria a la iglesia jamas lo aceptara ya que no estan interesados en debatir la verdad, simplemente probar lo que de antemano ya creen en forma dogmatica. Nosotros como miembros de la Iglesia simplemente debemos estar tranquilos. Lo principal, tenemos un testimonio de parte de Dios que el Libro es verdadero, yo Se eso sin duda, pero tambien, nuevamente comienzan a aparecer las pruebas de que lo que dicen aquellos que atacan la obra, para variar, no era tan “cierto” como ellos esgrimian.

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