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01 agosto 2009

Cataclismos en El Libro de Mormón

La gran catástrofe: Vulcanismo en las tierras del Libro de Mormón.


Fuente: http://www.jefflindsay.com/BMEvidences.shtml.
Traducción : Marco Royo.



El Libro de Mormón en 3 Nefi describe un gran desastre que se extiende sobre las tierras descritas en el Libro de Mormón en el momento en que Cristo fue crucificado en el Viejo Continente. Esta destrucción derroca a los gobernadores malignos y estremence una sociedad que se ha vuelto inicua, a pesar de que hay algunos justos en su seno. 

Se describe la destrucción, mencionado grandes tormentas, terremotos, y levantamientos y hundimientos de la tierra. Una violenta tormenta trajo viento violento y torbellinos, acompañados de truenos, rayos y relámpagos sin precedentes. Se cambió la faz de la tierra y lo que fue roca sólida se quebró en algunos lugares. La violenta actividad duró unas tres horas, aunque pareciera más largo para algunos. 

Después, se presentaron las tinieblas que se podían sentir. El vapor de humo y tinieblas asfixiaron o sofocaron a algunos, y el espeso "vapor de tinieblas" impidió ver los incendios que se mantuvieron encendidos durante tres días. Se habían destruido muchas ciudades por incendios (se nombran seis ciudades incendiadas), por hundirse en el océano la ciudad de Moroni, cerca de la costa, por ser cubierta por la tierra, o, en el caso de Jerusalén, que fue cubierta por las "aguas". (Algunas ciudades permanecieron, y los puntos geográficos de referencia no cambiaron, por lo que la gran deformación de la tierra fue en gran manera superficial.)



Los detalles sobre la destrucción tienen excelente sentido si la actividad volcánica estuvo presente. La ceniza volcánica y los vapores pueden resultar en vapores espesos, tangibles y húmedos que pueden matar a la gente, ocultar la luz durante días y opacar la luminosidad de los incendios. (Los que experimentaron la erupción del volcán Santa Elena en los Estados Unidos saben algo de esto.) La fuerte actividad volcánica puede también acompañarse de actividad sísmica y cambios en la tierra por el flujo de la lava, los depósitos de cenizas, corrimientos de tierras o torrentes de lodo, y el levantamiento y hundimiento de porciones de tierra, y cambios en el nivel de las aguas de los lagos cercanos. José Smith nunca contempló una erupción volcánica, pero la descripción del Libro de Mormón es notablemente consistente con el conocimiento moderno de la actividad volcánica.

Dado que el Libro de Mormón parece describir actividad volcánica de alrededor del año 33 de nuestra era, tenemos un detalle físico importante y fácilmente verificado de gran valor en evaluar los méritos de cualquier geografía para el Libro de Mormón: el Libro de Mormón--si es historia verdadera--tuvo lugar en una región donde la mayor actividad volcánica ocurrió alrededor del 33 de nuestra era. ¿Existe algún lugar en este continente (América) donde algo como la destrucción mencionada en el Libro de Mormón pudiera haber ocurrido? La respuesta es SÍ.

No sólo hay un lugar en América donde probablemente la actividad volcánica y sísmica ocurriría cerca del tiempo específico en el Libro de Mormón, sino que ocurrió en el único lugar plausible para el Libro de Mormón, basándose en otras muchas consideraciones: Mesoamérica. Los flujos de lava más importantes se han datado en esa área alrededor del año 75 de nuestra era, 50 años arriba o abajo (un erudito no SUD, Payson Sheets, dijo que aconteció "aproximadamente del tiempo de Cristo"), haciendo el relato del Libro de Mormón completamente plausible. Algunos de los flujos de lava de ese tiempo enterraron ciudades mesoamericanas, tales como la ciudad de Cuicuilco en el Valle de México (véase Sorenson, p. 320, para la foto). En el área de Chiapas, que pudo ser la tierra de Zarahemla, según John Sorenson An Ancient American Setting for the Book of Mormon), se incendiaron importantes edificios en los centros de Santa
Rosa y Chiapa de Corzo, alrededor del 50 de nuestra era (Sorenson, p. 128).

Sorenson escribe sobre la plausibilidad de la gran catástrofe en términos de un asentamiento mesoamericano (Sorenson, pp. 320-322):

Estos hechos en el Libro de Mormón establecerían la escena mesoamericana. Los mismos tipos de fuerzas destructivas en marcha en el relato de 3 Nefi serían familiares en el sur de México y sus alrededores. Después de todo, sería la intensidad de la catástrofe lo que impresionaría al registrador nefita, no la novedad del fenómeno (3 Nefi 8:5, 7). Todas esas clases de destrucción evidentemente han acontecido con anterioridad en la tierra, pero nunca con efecto tan terrorífico. No es de sorprender que las clases de fuerzas naturales que se desataron en esas tres horas fatídicas concuerden con el escenario mesoamericano.

Ese área se extiende en una zona de intensa actividad sísmica: el borde de la placa del Pacífico, a la vez que periódicos temblores de tierra intensos forman parte de la vida [Manuel Maldonado-Koerdell, "Geohistory and Paleogeography of Middle America" Handbook of Middle American Indians, ed. Robert Wauchope, Austin: University of Texas Press, Vol. 1, 1964, pp. 22-26; Robert C. West, "Surface Configuration and Associated Geology of Middle America" ibid., pp. 42-58, 75-78]. Volcanes se extienden a lo largo de esta particular zona de inestabilidad desde México a Nicaragua. Muchos de ellos han sido activos en tiempos históricos [Felix W. McBryde, Cultural and Historical Geography of Southwest Guatemala, Smithsonian Institution, Institute of Social Anthropology, Publications, Vol. 4, 1947, p. 6]. Antigua, la antigua capital de Guatemala, fue completamente destruida por un terremoto en 1773 y de nuevo con violencia en 1917. 

El gran daño realizado en Guatemala en 1976 por otra serie de terremotos es típico. Tradiciones y la presencia de jeroglíficos que significan terremotos, demuestran el profundo efecto que tuvieron en los pueblos precolombinos [Maldonado-Koerdell, Geohistory, p. 26].

La erupción del volcán Conseguina en Nicaragua en 1835 da pistas del terror y destrucción que resultó del poderoso desastre en tiempo de Cristo. Se elevó primero una densa nube encima del cono, y en un par de horas "envolvió todo en la mayor oscuridad, por lo que los objetos más cercanos eran imperceptibles". Animales salvajes espoleados por el miedo se toparon con asentamientos, lo que aumentó el terror. A continuación llegaron los terremotos, "permanente ondulación". LA ceniza volcánica empezó a caer como "pólvora fina".

Los truenos y los relámpagos "continuaron durante toda la noche y el día siguiente". El polvo lanzado a la atmósfera se combinó con el calor del volcán para provocar los torbellinos. Un poco después el peor temblor del sismo fue lo suficientemente fuerte para arrojar a la gente al suelo. Vino de nuevo la oscuridad, en esta ocasión de una duración de 43 horas[Payson D. Sheets, "An Ancient Natural Disaster" Expedition, 13 (Fall 1971): 27]. Estas condiciones, multiplicadas en intensidad y territorrio, suenan muy paerecido a 3 Nefi.

En el capítulo 3, se cita a literatura científica que reporta evidencia de volcanismo en el tiempo de Cristo. Probablemente la más espectacular aconteció en El Salvador. El arqueólogo y geólogo Payson Sheets ha trabajado para aclarar la fecha y extensión de la erupción "hacia el tiempo de Cristo". El volcán devastó una extensión de 7.800 kilómetros cuadrados, la ceniza ha sepultado población sobre población hasta una profundidad de unos 15 metros.

Sorenson continúa explicando con amplia documentación cuántos más relatos recientes de actividad volcánica en América Central y sur de México son también consistentes con las descripciones del Libro de Mormón de grandes truenos, torbellinos provocados por erupción volcánica, asociada con coladas de lodo, depósitos de ceniza, etc. Es de especial interés el destino de la ciudad de Jerusalén (la ciudad nefita(, donde Sorenson en su análisis lo sitúa en Guatemala a orillas del lago Atitlán. Sorenson escribe:

El nivel de este lago ha fluctuado unos trece metros debido a los movimientos subterráneos en el material volcánico que obstaculiza su salida, según los geólogos [McBryde, Cultural and Historical Geography, pp. 132, 168, 179-80; Samuel K. Lothrop, in Atitlan, Carnegie Institution of Washington, Papers, 444 (1933), p. 83, informaron potsherds arrastrados por el agua desde el lugar de Chuitinamit muy por encima del nivel de las aguas de ese tiempo; que sólo se pueden explicar por grandes fluctuaciones].

Los terremotos y las erupciones volcánicas pudieron haber removido el fondo del lago para hacer que el agua "ocupara el lugar" de Jerusalén (3 Nefi 9:7). La cercana tierra o valle de Middoni, probablemente hoy el lugar de Antigua, la capital de Guatemala, se ha visto convulsionada violentamente muchas veces [Maldonado-Koerdell, Geohistory, pp. 25-26]. Todo el sistema de fallas y de conos volcánicos que se extienden por las tierras altas de El Salvador, Guatemala, y Chiapas [Robert C. West and John P. Augelli, Middle America: Its Lands and Peoples, 2nd ed. (Englewood Cliffs, New Jersey: Prentice-Hall, 1976), p. 35] debió haberse involucrado simultáneamente para crear el vasto caos descrito en la escritura. 

Otra zona propensa a terremotos y erupciones volcánicas se sitúa al norte de México en los estados de Veracruz, Oaxaca, Puebla, y México. (Sorenson, pp. 322-323)

Sorenson concluye (p. 323):

Indudablemente los tipos de fuerzas naturales que produjeron la devastación relatada en 3 Nefi son típicamente caracterísiticos de Mesoamérica. Nada sorprende en el relato excepto la magnitud, que fue sin precedentes. Nuestras fuentes arqueológicas, entretanto, nos suministra algunas pistas que un desastre monumental de hecho hubo en el tiempo de Cristo. A medida que pase el tiempo, podemos aprender más de ello.

Otro buen artículo de la evidencia volcánica del libro de Mormón se encuentra disponible online en FARMS escrito por Matthew Roper, "Unanswered Mormon Scholars" FARMS Review of Books, Vol. 9, No. 1, 1997, pp. 87-145. Una parte de este extenso artículo se refiere a los volcanes que se encuentra en las páginas 112-114, del cual se tomó el siguiente fragmento:

M. T. Lamb [un prominente autor anti-mormón mencionado por los Tanner] llamó al desastre descrito en 3 Nefi 8 - 9 uno de los relatos más "estúpidos y físicamente imposibles" jamás descritos.57 La reciente erudición del Libro de Mormón, sin embargo, sugiere que todos los elementos de este suceso se pueden explicar razonablemente en el contexto de un antiguo desastre volcánico en Mesoamérica.58

Bruce Warren ha analizado la evidencia de actividad volcánica en Mesoamérica por el tiempo de Cristo.59 La arqueología suministra evidencia para tal actividad volcánica en el valle de México, donde se creee que el volcán Xitle antiguamente, cubriendo gran parte de la parte sur del valle.60 Cummings, el arqueólogo que originariamente excavó en Cuicuilco, creyó que el Xitle entró en erupción hacia el 2860 antes de Cristo.61 Basándose sobre evidencia más reciente, los eruditos ahora saben que este desastre ocurrió hace unos 2000 años.62 En ese tiempo el lugar de Copilco fue sepultado debajo de más de diez metros de lava, así como también el cercano lugar de Cuicuilco. La evidencia arqueológica procedente de esos lugares indica que el flujo de lava fue precedido por una fuerte lluvia de ceniza.63 Ambos lugares se localizan en el extremo sudoeste del Valle de México. A unos 50 km. al noreste se encuentra el impresionante lugar de Teotihuacan. Existe una capa de ceniza volcánica, procedente al parecer de esa erupción, que cubre estructuras de la fase Tzacualli (1-150 de la era cristiana). Las pruebas hechas con el Carbono-14 del material enterrado por la ceniza volcánica data del 30 ± 80 después de Cristo.64

Evidencia adicional sobre la actividad volcánica en Mesoamérica en el tiempo de Cristo se puede encontrar en la región de Tuxtlas, al sur de Veracruz, una región que muchos eruditos SUD lo asocian con la "tierra del norte" del Libro de Mormón. En la década de los 40 los arqueólogos Matthew Stirling y Phillip Drucker descubrieron que una gran capa de ceniza cubrió lo que parecía ser cerámica preclásica y otros materiales en el lugar de Tres Zapotes. Michael Coe observa que mientras que esta cerámica "tiene gran continuidad con el Preclásico Medio, (...) en general las mayores semejanzas tienen más que ver con el Preclásico Tardío de Mesoamérica, como Chicanel del área de las tierras bajas mayas, Chiapa IV y V en Chiapa de Corzo, y últimas manifestaciones del Preclásico en el Valle de México. 

El elemento olmeca y otros del Preclásico Medio se encuentran ausentes o son muy poco significativos".65 Luego Coe observa que "la famosa Estela C" descubierta directamente debajo de la capa de ceniza en cuestión, "si leída en la correlación Goodman-Martinez-Thompson, debiera leerse 31 antes de Cristo, exactamente dentro del período que nos concierne".66 Si el argumento de Coe se mantiene, entonces colocaría al lugar de San Martin poco después del año 31 antes de Cristo.

El arqueólogo Payson Sheets ha publicado sobre varias grandes erupciones volcánicas en El Salvador durante varios milenios. Uno de ellos ocurrió probablemente a fines del siglo II, aunque posterior al descrito en 3 Nefi, es otra evidencia de actividad volcánica en la región. En 1955 Muriel Porter describió varios lugares en El Salvador que fueron enterrados por ceniza volcánica de entre 10 y 12 metros de espesor en el tiempo de Cristo.67 En un artículo más reciente Sheets has publicado evidencia adicional para una erupción menor en el tiempo de Cristo en la región de Costa Rica.68 Aunque esa evidencia sea tentadora y y sin contrastar, presta credibilidad al relato de 3 Nefi.

Referencias citadas por Roper:

57 M. T. Lamb, The Golden Bible, or, the Book of Mormon: Is It from God?
(New York: Ward & Drummond, 1887), 83.

58 John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon,
op. cit., 318-23; Russell H. Ball, "An Hypothesis Concerning the Three Days of Darkness among the Nephites" Journal of Book of Mormon Studies 2/1 (1993): 107-23; John A. Tvedtnes, "Historical Parallels to the Destruction at the Time of the Crucifixion," Journal of Book of Mormon Studies 3/1 (1994): 170-86; James L. Baer, "The Third Nephi Disaster: A Geological View" Dialogue 19/1 (1986): 129-32; Bart J. Kowallis, "In the Thirty and Fourth Year: A Geologist's View of the Great Destruction in Third Nephi" forthcoming in BYU Studies.

59 Bruce Warren and Thomas S. Ferguson, The Messiah in Ancient America (Provo, Utah: Book of Mormon Research Foundation, 1987), 40-4. [Roper cree a Bruce Warren por proveerle de varias fuentes clave de este elemento.]

60 Byron Cummings,"Cuicuilco and the Archaic Culture of Mexico" University of Arizona Bulletin (Social Science) 4/8 (15 November 1933): 8-12.

61 Ibid., 14.

62 Copilco-Cuicuilco: Official Guide del Instituto Nacional de Antropologia e Historia (Mexico: Instituto Nacional de Antropologia e Historia, 1959),8, 11-2.

63 Ibid., 12, 18. Véase también Paul B. Sears, "Pollen Profiles and Culture Horizons in the Basin of Mexico" in The Civilizations of Ancient America: Selected Papers of the XXIXth International Congress of Americanists,ed. Sol Tax (Chicago: University of Chicago Press, 1949), 57.

64 René Millon and James Bennyhoff, "A Long Architectural Sequence at Teotihuacan," American Antiquity 26/4 (April 1961): 519.

65 Michael D. Coe, "Archaeological Synthesis of Southern Veracruz and Tabasco" en Archaeology of Southern Mesoamerica, part 2, ed. Gordon R. Willey, Handbook of Middle American Indians, vol. 3 (Austin: University of Texas Press, 1965), 694.

66 Ibid., 696.

67 Muriel N. Porter, "Material Preclasico de San Salvador" Sobretiro de "Communicaciones" del Instituto Tropical de Investigaciones Científicas de la Universidad de El Salvador 4/3-4 (July-December 1955): 105-14.

68 Payson D. Sheets and Brian R. McKee, eds., Archaeology, Volcanism, and Remote Sensing in the Arenal Region, Costa Rica (Austin: University of Texas Press, 1994), 318.

Actualización 2004:

En la página de las publicaciones del Dr. Paul Wallace en el sitio de la Universidad de Oregon, por favor noten que los títulos de dos artículos indican que el volcán Xitle entró e erupción hace 2000 años.

* Cervantes P, Wallace P, Magma degassing and basaltic eruption styles: A case study of the 2000 yr B.P. eruption of Xitle Volcano, central Mexico. Submitted to Journal of Volcanology and Geothermal Research.

* Wallace P, Cervantes P (1999) Magma degassing and basaltic eruption styles: A case study of the 2000 yr B.P. eruption of Xitle Volcano, central Mexico. EOS v. 80, p. 1089.

El resumen del último artículo está disponible online.

Sin embargo, la fecha de la erupción del volcán Xitle hace 2000 años está puesta en entredicho por un par de recientes publicaciones analizadas al fin de la página http://www.intersurf.com/~chalcedony/FOG11.html,u na de ellas dice que la datación de radiocarbono sugiere que el Xitle entró en erupción "hace 1670 años, unos 300 años después de lo que se creía". Aún no he visto los estudios y no sé cómo afecta en cuanto al volcanismo y al Libro de Mormón, pero por favor recordemos que el Xitle no es la única erupción volcánica que los eruditos SUD la han relacionado con la descripción de 3 Nefi.

Para mayor información sobre actividad volcánica en las montañas del sur de México, véase el artículo "WhenDay Turned into Night" en formato PDF.

También de interés, la página sobre Teotihuacan sugiere que algunos de sus primeros habitantes vinieron del sur como resultado del volcán Xitle, "que causaría una gran devastación y forzó a los superviventes de la región a buscar un nuevo lugar donde asentarse". Se cree que Teotihuacan estaba en la tierra al norte de Zarahemla y de la lengua de tierra estrecha y angosta, lugar donde la construcción de cemento se hizo popular según Helaman 3.

Información y fotografías de volcanes en Guatemala (parte de Mesoamérica, donde los eruditos SUD concluyen que tuvieron lugar los hechos descritos en el Libro de Mormón) están disponibles en Los volcanes de Guatemala en MayaParadise.com.

Concerniente a la detallada profecía de Nefi acerca de la catástrofe

Las dramáticas catástrofes del Nuevo Mundo que acompañaron a la crucifixión de Cristo, se predijeron con 600 años de antelación por Nefi en 1 Nefi 12: 2-6:

4 Y aconteció que vi un vapor de tinieblas sobre la faz de la tierra de promisión; y vi relámpagos, y oí truenos y terremotos y toda clase de ruidos estrepitosos; y vi que se hendieron las rocas y la tierra; y vi montañas desplomarse en pedazos; y vi las llanuras tornarse escabrosas; y vi que se hundieron muchas ciudades; y vi que muchas otras fueron abrasadas por fuego; y vi muchas que cayeron a tierra por causa de los terremotos.

5 Y sucedió que después de presenciar estas cosas, vi que el vapor de tinieblas desaparecía de sobre la faz de la tierra; y he aquí, vi multitudes que no habían caído a causa de los grandes y terribles juicios del Señor.

6 Y vi abrirse los cielos, y al Cordero de Dios que descendía del cielo; y bajó y se manifestó a los que no habían caído.

Desconocido para José Smith y más aún para muchos SUD, parece que Nefi no fue el único profeta antiguo que sabía de los dramáticos trastornos de la naturaleza que acompañarían a la crucifixión de Cristo. Y Nefi no fue el único profeta en dar detalladas profecías sobre la vida y la muerte de Cristo. Un documento antiguo, El Libro de los Rollos (disponible en Margaret D. Gibson, Apocrypha Arabica , London: Clay and Sons, 1901),contiene una notable profecía atribuida a Adán que se correlaciona excelentemente con el Libro de Mormón. El Libro de los Rollos es una obra pseudepigráfica conocida sólo en la versión árabe, atribuida a Clemente, discípulo del apóstol Pedro. Según John A. Tvedtnes en su investigación, "Knowledge of Christ to Come" Journal of Book of Mormon Studies,Vol. 5, No. 1, Spring 1996, pp. 159-161, el Libro de los Rollos "refleja la misma tradición encontrada en las antiguas obras cristianas sobre las primeras generaciones de la humanidad...". En este documento, se dice a Adán que Cristo vendría a la tierra y que nacería de una virgen llamada María. Cristo, mucho antes de su nacimiento mortal, dice a Adán:

"Bajaré y moraré en tu casa, y me vestiré con tu cuerpo.... ayunaré cuarenta días;... Recibiré el bautismo;... Se me levantará en la cruz;... Soportaré calumnias;... Será azotado;... Me darán de probar vinagre I will taste vinegar;... mis manos serán atravesadas con clavos;...Seré atravesado con una lanza;... Tronaré en lo alto;... Oscureceré el sol;... Partiré las rocas; ... después de tres días, que pasé en la tumba, elevaré el cuerpo que tomé de ti".

(Book of the Rolls in Gibson, f.100b-101a, p. 16)

Los detalles sobre truenos, oscurecimiento del sol, y el rompimiento de las rocas se informan destacadamente en el Libro de Mormón (Helaman 14:20-22; 3 Nefi 8:17-20; y 1 Nefi 12:4). La Biblia brevemente menciona tres horas de oscuridad y dice que la tierra tembló y que las rocas se quebraron (Mat. 27), pero no hace mención de truenos. El antiguo Libro de los Rollos presta verosimlitud a las detalladas profecías de Cristo en el Libro de Mormón y es consistente con la profecía de Nefi acerca de las violentas manifestaciones de la naturaleza al tiempo de la crucifixión de Cristo. No prueba nada del Libro de Mormón, pero,no obstante, es fascinante.

Según Mariano Veytia (1720-1778), un español que nació en México y se familiarizó con las leyendas mexicanas, las cuales hablan de oscuridad yde intensos terremotos al tiempo que coresponden con la muerte de Cristo. Se citan en "Mesoamerican Traditions of Darkness and Seismic Events when Christ Died".

Para comparar la destrucción aparentemente volcánica descrita en el Libro de Mormón y un antiguo texto egipcio que describe los resultados de un volcán (incluida la imposibilidad de encender antorchas), véase el artículo de John Gee "Another Note on the Three Days of Darkness" en Journal of Book of Mormon Studies, Vol. 6, No. 2 (1997), pp. 235-244.

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