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21 junio 2012

Huematzin: El Guardián de El Libro Divino de Mesoamérica

Celestino Villalobos, tradujo este interesante artículo donde  Bruce W.Warren  hace un paralelo entre la historia de “Huematzin”, el guardián de El Libro Divino de Mesoamérica y Mormón, el guardián de los registros Nefitas....

Por  Bruce W. Warren
Traducción Celestino Villalobos


El conocimiento de la existencia de antiguos libros sagrados fue ampliamente conocido en México y Centro América, cuando los primeros Europeos llegaron, después del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.

Ixtlilxochitl, un príncipe Indio, que vivió cerca de la ciudad de México, conocía de estos libros en Mesoamérica desde una época muy temprana. Él nos relata de la compilación de un “Libro Divino” realizada por uno llamado Huematzin.

Antes de seguir adelante, quiero hacer un relato de Huematzin, el astrólogo. Antes de morir Huematzin, reunió todas las historias que los Toltecas tenían, desde la creación del mundo hasta el tiempo de 1115 DC. Él las tenía escritas en un libro grande, donde registró todas sus persecuciones y sus tribulaciones, su prosperidad y bendiciones. Reyes y señores, leyes y buen gobierno de sus ancestros, viejos dichos, y buenos ejemplos, templos, ídolos, sacrificios, ritos y ceremonias que ellos tenían, astrología, filosofía, arquitectura, y otras artes buenas como también malas, y un resumen de todas las cosas de ciencia y conocimiento, prósperas y adversas batallas, y muchas otras cosas mas. El pueblo llamó a este libro Yboamoxtli, que bien interpretado significa “Varias cosas de Dios y libro Divino”. Los nativos ahora le llaman las Sagradas Escrituras Tsoamoxtli, porque es casi lo mismo, principalmente en persecuciones y tribulaciones mías. (Hunter y Ferguson 337-38)

Ixtlilxochitl da una fecha particular para el tiempo de vida de Huematzin, que fue el año 400 después del verdadero nacimiento de Cristo. De acuerdo con Ixtlilxochitl, el Libro Divino de Hematzin, cubre un período desde la creación hasta su tiempo en el siglo XII DC. La declaración de Ixtlilxochitl del contenido de estos libros sagrados, es corroborada con una declaración reveladora del padre Católico Dionisio José Chomay. En 1834 el padre Chonay tradujo al Español un antiguo documento Maya de Totonicapan, Guatemala. 

En el preámbulo decía lo siguiente:

"El manuscrito consiste en 31 y un cuarto de páginas; pero la traducción de las primeras páginas se omitieron pues hablaban de la creación del mundo, de Adán, el paraíso donde Eva fue engañada, no por la serpiente, pero por Lucifer mismo como un ángel de luz. (Recinos y Goetz 166-67). 
Quizás los paralelos entre “Huematzin” el guardián de el Libro Divino de Mesoamérica y Mormón, el guardián de los registros Nefitas y compilador de lo que luego sería el Libro de Mormón, sea digno de una investigación profunda...

05 marzo 2012

Los Nefitas en América



En la pagina 203 del libro " En busca de Cumorah", hay un resumen del capítulo 8 titulado:

"LOS NEFITAS: DE KAMINALJUYÚ A TEOTIHUACÁN. ESTABLECIENDO EL COMIENZO PARA LA EXTERMINACIÓN NEFITA"

En este capítulo están documentados cada uno de los puntos que cito a continuación. Estos 11 puntos están apoyados en un fuerte marco histórico, que sostiene lo descrito en el Libro de Mormón.
Todo lo registrado en los anales Nefitas, cuenta con esta base de apoyo arqueológico y esta es solo una pequeña muestra de cómo la ciencia sí valida al Libro de Mormón. Para ver los detalles se sugiere leer el capitulo completo, ya que este es solo el resumen de los 11 puntos antes mencionados.
  1. Los elementos de la discordia que trajeron la ultima destrucción de los Nefitas por los Lamanitas se desarrollaron desde el comienzo de la emigración a América.
  2. Hay una cantidad grande de ruinas en las alturas de Guatemala, y en la Depresión Central de Chiapas México. Son de edad suficiente para poder estar relacionadas a las ciudades de los Nefitas y Lamanitas.
  3. El valle de Guatemala es la posible original tierra de Nefi. Las ruinas de Kaminaljuyú bien pueden ser de la antigua ciudad de Nefi. a. La arquitectura monumental comenzó coincidiendo con la llegada de Nefi en el siglo seis a.C. Habían cinco agrupaciones de arquitectura diferentes. Estos bien pueden corresponder a los linajes representados. Un período de gobernación por reyes empezado por los Nefitas se puede documentar através de la arqueología. b. La influencia lingüística que entró en Chiapas en el tercer siglo a.C. puede tener relación con la llegada de los Nefitas a Zarahemla en más o menos el año 250 a.C. c. El retorno del grupo de Zeniff a la ciudad de Nefi encaja exactamente con el espectacular programa de construcción en Kaminaljuyú en el año 200 a.C. Impuestos, templos, e idolatría, todo asociado con el reino de Noé, es verificable con los datos de las extensas investigaciones del sitio Kaminaljuyú. d. En Kaminaljuyú hay evidencias de intercambio comercial con la Depresión Central de Chiapas. Esto coincide con el comercio establecido entre los Nefitas y los Lamanitas, durante el tiempo de la obra misional de Ammon.
  4. Hay evidencias de que las ruinas de Chalchitán podrían ser las de la ciudad de Helam.
  5. Los manantiales del Río Sidón son probablemente los del hoy Río Grijalva. Las ruinas de La Libertad pueden ser las de la ciudad de Manti.
  6. Los Nefitas empezaron a emigrar hacia el norte en el 55 a.C. El mismo año que de acuerdo con relatos de crónicas, los Olmecas y Xicalanca hicieron un viaje por barco y se establecieron en el área de Chórala.
  7. La fundación de Teotihuacán ocurrió en el tiempo que las emigraciones de los Nefitas al norte comenzaron. Los Nefitas bien pueden haber sido los primeros fundadores de aquella gran ciudad.
  8. Teotihuacán se convirtió en una gran ciudad de templos durante los primeros dos siglos d.C.
  9. La adoración del Dios Serpiente, Quetzalcóatl, probablemente tiene relación con la adoración de Jesucristo. Hay tres referencias en el Libro de Mormón sobre la serpiente como símbolo de Cristo.
  10. Entre las doctrinas enseñadas en Teotihuacán encontramos evidencia de la creencia en una vidapre-mortal, un concilio en el cielo, la necesidad de que un Dios se sacrificara para salvar al mundo, creencia en un renacimiento espiritual y la posibilidad de que el hombre fuera exaltado.
  11. La gran "Pirámide del Sol" fue la base para un templo. Construida en el siglo después de la aparición de Jesucristo a los Nefitas, bien pudo haber sido un centro para la verdadera adoración de Él.

22 febrero 2012

Estudios modernos comprueban la exactitud de las rutas árabes del Libro de Mormón

Este artículo muestra mas evidencias de las rutas mencionadas en el libro de Mormón, que son comprobadas por estudios modernos.

Autor: Alvaro Figueroa.
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(Incienso y Mirra: Un estudio del Comercio del incienso en Arabia)

La narración de la ruta de Lehi por el desierto en el libro de Mormón es sorprendentemente exacta en todos sus detalles, toda esta información no era conocida en la época de Jose Smith, lo que lo hace aun mas potente como argumento de veracidad.

Un especialista en investigar esta ruta es Lynn M. Hilton quien realizó este viaje hace 30 años. Posteriormente perfeccionó mas el estudio de la ruta, complementándola con descubrimientos de la arqueología moderna. Como explica Hilton, es muy interesante en la narración de Nefi, cuando toman la ruta hacia el este (1Nefi 17:1) justamente donde debían girar, es decir, donde tradicionalmente las caravanas giraban.

En una publicación del Historiador Nigel Groom titulada: "Incienso y Mirra": Un estudio del Comercio del incienso en Arabia (Londres: Longman, 1981), 169-70, 181, 183-84, se explica esta ruta. Gracias a estos estudios modernos es que actualmente sabemos como las milenarias caravanas seguían esa dirección, exactamente donde el libro de Mormón lo indica.

Nuevamente las preguntas nacen en nuestra mente ¿cómo José Smith pudo conocer esta información si no se conocía en su época?, de la misma forma que nace esta pregunta, emerge la respuesta, por que el Libro de Mormón fue escrito por personas reales que cruzaron aquellos senderos.

17 noviembre 2011

Hombres de gran estatura entre los Jareditas y gigantes entre los Olmecas

Este artículo explica la tradición Olmeca referida a"hombres de gran estatura", y lo relaciona con la tradición similar que describe el Libro de Mormón entre el pueblo Jaredita.


Tomando en cuenta numerosos estudios y comparaciones impresionantes entre el pueblo Jaredita, mencionado en el Libro de Mormón, y el pueblo precolombino llamado Olmeca, (que llega hasta América en el mismo tiempo que los Jareditas) entre las cuales podemos considerar sus construcciones, guerras, cronología, tradiciones y extinción, voy a realizar una recolección de estos datos que se encuentran en diferentes libros y artículos situándolos todos bajo la etiqueta "Jareditas y Olmecas".

En relación a los gigantes, Jimmy Guerrero compara la narración del cronista Fernando de Alva -quien hace alusión a"gigantes"- con la mención sobre "hombres de gran estatura" entre los Jareditas. El Libro de Mormón, en Mosíah 8:10, relata que durante la excursión enviada por Limhi para encontrar a la ciudad de Zarahemla, los viajeros se extraviaron y llegaron al territorio que anteriormente había sido habitado por Jareditas. Allí, ellos encontraron petos de gran tamaño de bronce y de cobre. También, en Helaman 1:15 leemos que Coriamtumr (líder Jaredita) era "fuerte y de gran estatura", es decir, el pueblo Jaredita tenía esta característica: eran personas fuertes y además, de gran tamaño.

Citemos ahora lo que registró Fernando de Alva en sus crónicas Ixtlilxochitl, donde narró lo siguiente sobre las tierras que ocuparon los extintos Olmecas:
"En esta tierra llamada Nueva España habían Gigantes, como ha sido demostrado por los huesos que han sido descubiertos en muchas áreas. Los antiguos toltecas eran los que llevaban los registros, se refieren a ellos como los gigantes de Quianamentzin,.... Ellos fueron destruidos y sus civilzaciones llegaron a su final como resultado de las grandes calamidades como castigo proveniente del cielo por los graves pecados que ellos habían cometido." (Ixtlilxochitl:25)
Además de esta interesante similitud en la estatura física, debemos considerar también las razones por las cuales se extinguieron ambos pueblos las cuales también son coincidentes.

Interesante es notar además, que los registros de Fernando de Alva fueron publicados al mundo 30 años después de la publicación del Libro de Mormón.

30 octubre 2011

El Quiasmo (5 de 5)



Traducido con el amable permiso de Jeff Lindsay http://www.jefflindsay.com/chiasmus.shtml#disco.
Traducción: Marco Royo

Significado del Quiasmo en el Libro de Mormón

John Welch ofrece el siguiente análisis en su artículo clásico de 1969 de BYU Studies (archivo PDF), p.75:
"No existe probabilidad alguna de que José Smith pudiera haber aprendido de este estilo [quiasmo] por los canales académicos. Nadie en América, concretamente en el oeste del estado de Nueva York, entendía completamente el quiasmo en 1829. José Smith murió diez años antes de que el libro de Forbes se publicara en Escocia. Aun hoy los eruditos prominentes saben poco sobre las formas quiásmicas más allá de su nombre y pocos pasajes donde se pueden encontrar. La posibilidad de que José Smith se diera cuenta de la forma es aun más remota, puesto que la mayor parte de los pasajes bíblicos que contenían el orden de las palabras invertidas, fueron rearregladas a un orden de las palabras normal en la traducción del rey Jacobo I. Y aunque conociera la forma, aun tendría la tarea abrumadora de la escritura original, las frases artísticas de los quiasmos. Trate de escribir un soneto o quiasmo de muchos términos usted mismo: la apreciación de esas formas le dará pánico. Si entonces en el Libro de Mormón se ha descubierto que contiene formas quiásmicas genuinas, ¿no se debiera afirmar sin más cualificación que el libro es producto de la antigua cultura de los hebreos?"
Perspectivas relacionadas provienen del artículo de John W. Welch Book of Mormon Authorship Revisited: The Evidence for Ancient Origins (ed. Noel B. Reynolds, Provo: Foundation for Ancient Research and Mormon Studies, 1997, pp. 218-219 - capítulo disponible online):
Un elemento adicional en este cálculo es el grado al que José Smith llegó de conocimiento del quiasmo de fuentes en el denominado ambiente de información en Palmyra, New York, o más precisamente, en la vecindad de Harmony, Pennsylvania, donde dictó la mayor parte del Libro de Mormón a su escriba Oliver Cowdery en la primavera de 1829. Puesto que no existía ninguna biblioteca en la región del Valle del Susquehanna, nadie puede asumir que José Smith hubiera podido acceder a cualquiera de los libros británicos que en la década de 1820 empezaban a comentar sobre las varias formas de paralelismo en la literatura bíblica. Ninguno de esos libros se publicaron en los Estados Unidos, y sólo es remotamente posible que uno o dos ejemplares pudieran introducirse en los Estados Unidos mientras vivía José Smith. No se ha encontrado ningún listado definitivo de los títulos de John Jebb o de Thomas Boys en ninguna biblioteca americana antes de 1829. Y aún si José Smith de alguna manera hubiera aprendido algo acerca del quiasmo, todavía se le presentaría la formidable tarea de escribir, o más bien de textos extensos a dictar en este estilo que antinatural a su cultura, mientras que al mismo tiempo otras numerosas corrientes, hilos y conceptos fluyen sin confusión en su dictado. La baja probabilidad de que José Smith fuera consciente del quiasmo en cualquier respecto tiende a realzar su valor aclaratorio como un valioso indicador de otros orígenes (presumiblemente israelitas) para este aspecto del estilo del libro.
Algunos eruditos no SUD se han sorprendido por la presencia del quiasmo en el Libro de Mormón. Véanse, por ejemplo: J. H. Charlesworth, en respuesta al artículo de John W. Welch "Chiasmus in Antiquity: Structures, Analyses, Exegesis," en Religious Studies Review 8/3 (July 1982): 278; Angelico Salvatore di Marco, en Revista Biblica 31 (1983): 377-81; David Noel Freedman, en el prefacio a Chiasmus in Antiquity, 7-8; y Stanislav Segert, en Catholic Biblical Quarterly 46 (1984): 336-38 (todos ellos citados por William J. Hamblin, Review of Books on the Book of Mormon, p.498).

Nótese que el quiasmo puede ocurrir por azar, y a menudo lo hace, puesto que cualquiera puede escoger unas pocas palabras en un pasaje que descubra un orden quiásmico no quiere decir que el autor utilizara conscientemente el quiasmo artístico. Existe una enorme diferencia entre el quiasmo compacto, extenso y significativo como Alma 36 y otro accidental que se encuentra en un texto al azar, como unas pocas pinceladas de pintura en el lienzo se encuentran en diferente categoría, por decir, la Mona Lisa. John Welch enfatiza este elemento en su artículo "Criteria for Identifying and Evaluating the Presence of Chiasmus," Journal of Book of Mormon Studies, Volume 4, Issue 2, 1995. Welch ha advertido que algunos Santos de los Últimos Días han llevado el tema del quiasmo demasiado lejos, encontrando quiasmo por todas partes cuando no puede haber verdaderamente quiasmo intencionado. Entendiminento detallado del elemento del quiasmo al azar contra el del quiasmo intencionado proviene del análisis estadístico de Boyd F. Edwards y de W. Farrell Edwards en una significativa obra erudita "Does Chiasmus Appear in the Book of Mormon by Chance?," BYU Studies, Vol. 43, no. 2, pp. 103-130 (2004). El artículo completo y muchos materiales suplementarios - incluyendo software para que cualquiera explore las estadísticas por si mismo, se encuentran también disponibles online en http://byustudies.byu.edu/chiasmus/.

El quiasmo en el Libro de Mormón es evidencia de un antiguo origen, no una prueba concluyente. Es sólo una de las varias formas complejas de paralelismo que son comunes a la literatura semítica antigua. Si estos ejemplos son reales e intencionados, entonces se convierte en enormemente probable que el Libro de Mormón no es un producto de la literatura del siglo XIX sino la traducción de un texto antiguo, que representa, al menos en parte, una tradición literaria sumamente desarrollada. El quiasmo es parte de la evidencia intelectual que acepta o cree en un origen antiguo para el texto. Para algunos críticos, es tan convincente que deben argüir que Satanás inspiró el quiasmo en el texto para engañar a la gente. Un ejemplo se encuentra en el libro de Loftes Tryk, The Best Kept Secrets in the Book of Mormon, Redondo Beach, CA: Jacob's Well Foundation, 1988. Tryk arguye que el Libro de Mormón se empaca con elegantes ejemplos de quiasmo y otras estructuras complejas. "Aun para un intelecto natural no podría acumular una selección como para un ordenador de imágenes que se habrían insertado en el relato con tanta precisión. Lo más cercano que examinamos es el carácter literario del Libro de Mormón, el mayor peso se coloca en la teoría de la creación sin ayuda. Existen demasiados usos complejos de simbolismo y de forma literaria refinada en él" (Tryk, p. 82). Observa que los quiasmos de Alma 42 son "una formidable muestra de escritura," acaso "sin igual en brillantez en la literatura" (p. 84). Tryk arguye que la única explicación razonable es el origen sobrenatural, pero atribuye ese origen sobrenatural a Satanás. ¡Que falsedad de argumento!, especialmente si analizamos que muchos ejemplos de quiasmo - como el Libro de Mormón mismo - se diseñan para enfocar nuestra atención en Cristo como el Redentor y el Salvador. Fíjense en Alma 36, por ejemplo. ¿Qué cristiano honesto puede sino regocijarse a ver el poder del perdón de Jesucristo tan bellamente enseñado y tan majestuosamente realizado en poesía? El Libro de Mormón es un libro centrado en Cristo, que nos enseña cómo venir a Cristo - el Cristo de quien leemos en la Biblia, no otro Cristo como los críticos a menudo tratan de argüir - para salvación, para gracia, para perdón, para ser bautizados en su nombre y seguirle hasta el fin... No creo que nadie honradamente pueda leer el Libro de Mormón sin darse cuenta que confirma la Biblia y enseña de Cristo.

El Libro de Mormón tiene origen antiguo y divino, habiendo sido preparado por profetas del Señor Jesucristo en América Central que sabían de nuestros días y escribieron su contenido para que fuera de valor en nuestros días. El quiasmo nos ayuda a entender su mensaje, un mensaje centrado en Cristo.

25 octubre 2011

Cuevas en Jerusalén: ¿Cómo sabían en América de estos escondites situados en Jersusalén hace cien años?

¿Cuevas en Jerusalén? ¿Un invento del Libro de Mormón o una realidad comprobada por la ciencia?

Es impresionante la cantidad de evidencias acumulativas solo considerando las 40 primeras páginas del Libro de Mormón. El estudioso Hugh Nibley plantea lo siguiente. Cito:
"Verdaderamente típico también es que Nefi y sus hermanos se escondieran en las cuevas cercanas a la ciudad mientras esperaban a que se calmara la agitación provocada por la guardia de Labán y discutían con ardor y pasión oriental su siguiente movimiento (1 Ne. 3:27-28).

Desde que la revista de la Fundación para la Exploración de Palestina apareciera hace algunos años, sus lectores han recibido un constante flujo de reportes oficiales sobre cuevas redescubiertas en y cerca de Jerusalén.
La región se encuentra salpicada de ellas; ya que en el área sur de la ciudad, “es difícil ofrecer un recuento de las principales excavaciones en ellas (cuevas) sin que ello deje de parecer una exageración … Intentar levantar un inventario de estas cuevas también sería fútil. La simple tarea de explorar en las colinas, por ejemplo…sería casi interminable” (1).
Es más, el área de Beit jibrin “contiene una cantidad innumerable de cavernas creadas artificialmente” 31 y los desiertos de Tih y Moab están plagadas de ellas (2). Muchas de estas cavernas, siendo de origen artificial, son posteriores a la época de Lehi, pero muchas otras son más antiguas y han sido usadas como escondites" (3).
Pero, ¿quién en América sabía de estos escondites de hace cien años?

"Lehi en el Desierto" pág 66.

Fuentes
  1. Frederick J. Bliss & R. A. Stewart Macalister, Excavations in Palestine (London: Palestine Exploration Fund, 1902), 204.
  2. Edward H. Palmer, "The Desert of the Tíh and the Country of Moab," in Survey of Western Palestine, Special Papers (London: Palestine Exploration Fund, 1881), 4:19-21.
  3. Bliss & Macalister, Excavations in Palestine, 266-67; W. F. Birch, "Hiding-Places in Canaan," PEFQ (1884), 61-70, also (1880), 235, and (1881), 323-24.

19 octubre 2011

Agradecimientos por charla "Mesoamérica y el Libro de Mormón"


Gracias a Daniel Jonhson por la excelente charla titulada " Mesoamérica y el Libro de Mormón" en la que tuve el privilegio de participar vía online desde EE.UU.  Daniel fue elegido el año pasado como expositor en la charla anual del "Book of Mormon Archaeological Forum's conference" y es el autor principal del libro  "An LDS Guide to Mesoamerica", ya me dio la autorización para subir al   sitio el Power Point, desde el cual expuso, así que en unos días mas lo subiré.

16 octubre 2011

Quiasmos ( 3 de 5)


Traducido con el amable permiso de Jeff Lindsay de su página personal

Traduccion: Marco Royo.

El ejemplo más bello y poderosso de quiasmo en el Libro de Mormón es Alma 36. (Véase el texto completo de Alma 36 - pero sin delineación de la estructura.) La estructura es obviamente quiasmica, pero existen algunas perturbaciones muy elegantes y refinadas que han sido objeto de minuciosos y extensos análisis (3)Welch, 1991; (5)Welch, 1989; y (6)Brown, 1988. Welch (1989, 1991) presenta varios niveles de estructura quiásmica. Aquí reproduzco la estructura global, que es el nivel 1 en (3). En resumen, analiza el texto completo para mostrar el detalle quiásmico en toda su extensión, incluyendo las fascinantes relaciones entre secciones mayormente emparejadas y el uso sutil de factores entretejidos (transiciones) que proveen notable unidad y flujo fácil de pensamientos por todo el capítulo. Welch también evalúa el grado de quiasmicidad, mostrando que no es un ejemplo artificioso o de casualidad, sino que asienta criterios objetivos para estructuras quiásmicas deliberadamente artísticas. Finalmente, la comparación de otros relatos de la conversión de Alma en el Libro de Mormón muestran que sólo ésta se presenta en forma quiásmica, indicando que este pasaje, creado unos 20 años después de la experiencia inicial que describe, ha sido cuidadosamente reorganizado para producir un poderoso y poético testimonio de su conversión

He aquí el esquema de la estructura global según John Welch. (Ésto sólo es el esbozo la rica estructura de este capítulo, pero ¡vaya esbozo!) Sólo las frases y conceptos clave (a menudo parafraseados) se muestran con el número del versículo. El texto completo de Alma 36 también se encuentra disponible.

(a) Hijo mío, da oido a mis PALABRAS(1)

(b) porque te juro que al grado que GUARDES LOS MANDAMIENTOS de Dios, PROSPERARÁS EN LA TIERRA(2)

(c) Quisiera que HICIESES COMO YO HE HECHO(2)

(d) RECORDANDO EL CAUTIVERIO de nuestros padres(2)

(e) porque estaban en el CAUTIVERIO(2)

(f) y nadie podía RESCATARLOS salvo que fuese el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob;(...) y (2)

(g) (...) porque sé que quienes pongan su CONFIANZA en Dios(3)

(h) serán sostenidos en sus TRIBULACIONES, y DIFICULTADES, y AFLICCIONES(3)

(i) y serán enaltecidos en el POSTRER DÍA(3)

(j) Y no quisiera que pensaras que YO SÉ de mi mismo (...) sino de DIOS(4)

(k) (...) si no hubiese NACIDO DE DIOS(5)<

(l) (...) Porque yo andaba con los hijos de Mosíah, tratando de destruir la iglesia de Dios(6-9)

(m) (..) y por el espacio de tres días y tres noches no pude abrir mi boca, ni hacer uso de MIS MIEMBROS.(...) (10)

(n) (...) que el sólo pensar en volver a la PRESENCIA DE MI DIOS(14-15)

(o) (...) con las PENAS de un alma acondenada (16)

(p) (..) mientras me ATRIBULABA EL RECUERDO DE mis muchos PECADOS(17)

(q) he aquí, también me acordé de haber oído a mi padre profetizar al pueblo concerniente a la venida de un JESUCRISTO, un HIJO DE DIOS (...) (17)

(q') clamé dentro de mi corazón: ¡Oh JESÚS, HIJO DE DIOS (...)! (18)

(p') (...)dejó de ATORMENTARME EL RECUERDO DE MIS PECADOS(19)

(o') (...)mi alma se llenó de un gozo tan profundo como lo había sido mi DOLOR (20)

(n') (...)me pareció ver (...) a DIOS SENTADO EN SU TRONO (22)

(m') (...)Mas he aquí, mis MIEMBROS recobraron su fuerza (23)

(l') (...) he trabajado sin cesar para traer almas al arrepentimiento (24)

(k') (...) muchos han NACIDO DE DIOS (26)

(j') (...) y el CONOCIMIENTO que tengo VIENE DE DIOS (26)

(h') Y he sido sostenido en TRIBULACIONES y DIFICULTADES de todas clases, sí, y en todo género de AFLICCIONES (27)

(g') (...) y pongo mi CONFIANZA en él (27)

(f') y todavía me librará. (27)

(i') Y sé que me LEVANTARÁ EN EL POSTRER DÍA (28)

(e') (...) y los ha librado de la SERVIDUMBRE y del cautiverio (28-29)

(d') (...) Y yo siempre he retenido el RECUERDO de SU CAUTIVERIO (28-29)

(c') (...) porque tú debes SABER COMO YO SÉ (30)

(b') que al grado que GUARDES LOS MANDAMIENTOS de Dios, PROSPERARÁS EN LA TIERRA (30)

(a') (...) Y esto es según su PALABRA (30).

Obsérvese el elemento central del relato, el elemento clave en el relato de su conversión: Jesucristo, el Hijo de Dios. Como Welch observa, Alma muestra que no fue el ángel o su sufrimiento o las oraciones de otros que causaron su conversión. No fue hasta que recordó que su padre le había enseñado acerca de la expiación de Cristo y que luego ejerció la fe de invocarlo para que sucediera su conversión, brindándole un rápido cambio en el que se reemplazaron la culpa y las penas del infierno por el gozo y el ansia del cielo. Encuentro que este relato es poderoso y conmovedor, y conociendo la estructura quiásmica subyacente, aumenta mi amor por este texto maravilloso.

Los críticos, por supuesto, se quejarán de que (i') está fuera de lugar. En verdad, la estructura que Alma usa es de algún modo más compleja y elegante de lo que se puede presentar con la sencilla sinopsis presentada arriba. La estructura completa sólo se puede presentar tratando el texto completo. (V.g., existen pequeñas estructuras quiásmicas y otras formas de paralelismos dentro de la estructura global.) Esto resulta en el nivel 2 que Welch explora en "Rediscovering the Book of Mormon". En el análisis expandido los componentes (i) y (i') arriba mencionados se convierten en parte de un agrupamiento mayor de texto etiquetado como (E) y (E'), que muestro más abajo.
(Véase John W. Welch, "A Masterpiece: Alma 36," in Rediscovering the Book of Mormon, ed. J.L. Sorenson and M.J. Thorne, Deseret Book Comp., Salt Lake City, Utah, 1991; y
J. Welch, "Chiasmus in Alma 36," FARMS Working Paper WEL-89a, Foundations for Ancient Research and Mormon Studies, Provo, Utah, 1989.

E (fin del versículo 3):

porque sé que quienes pongan su CONFIANZA EN DIOS serán SOSTENIDOS en sus TRIBULACIONES, y sus DIFICULTADES y AFLICCIONES, y SERÁN ENALTECIDOS EN EL POSTRER DÍA

E' (versículos 27 Y 28

Y he sido SOSTENIDO en TRIBULACIONES y DIFICULTADES de todas clases, sí, y en todo género de AFLICCIONES;
sí, Dios me ha LIBRADO,
de la cárcel,
y de ligaduras,
y de la muerte;
sí, y pongo mi CONFIANZA EN ÉL,
y todavía me LIBRARÁ
Y sé que me LEVANTARÁ EN EL POSTRER DÍA para morar con él en gloria;

Welch observa que E y E' contienen tríadas como "SOSTENIDOS en sus TRIBULACIONES, y sus DIFICULTADES y AFLICCIONES"; también "cárcel, ligaduras, y muerte". La tríada anterior aparece en el centro de E (y se repite en E'), mientras que la última tríada permanece en el centro de E'. Ambas secciones también hablan de la confianza en Dios y de ser levantados en el postrer día.

Creo que Alma 36 es impresionante. La belleza y el poder de los escritos de Alma hacen que este capítulo sea una de las mejores obras de la literatura antigua y contribuye a mi valoración del Libro de Mormón como una de las grandes obras de la literatura. La existencia indiscutible del quiasmo en el Libro de Mormón origina una gran pregunta sobre su origen: ¿cómo podría ser posible que sea el producto de un escritor de principios del siglo XIX? Sin duda esta evidencia demanda que tomemos este libro seriamente como un documento auténtico de la antigüedad.

04 octubre 2011

La Biblia de las Américas

Autor: Judith T. Roiz.


No recuerdo exactamente en qué momento comencé a pensar que en alguna parte tenían que existir registros religiosos de los antiguos pueblos de América; sólo sé que, después de años de investigación religiosa, descubrí en mí esta convicción.

Desde que era niña había asistido a una iglesia protestante, pero en mi adolescencia ya rechacé la idea del Dios rencoroso y vengativo que me habían enseñado y empecé a tratar de encontrar la verdad por medio de un estudio personal que estaba basado en la Biblia y que duró cinco años. Yo estaba segura de que este libro sagrado tenía que contener los principios de la verdadera Iglesia.

Estudié, además, libros donde esperaba encontrar respuesta a la pregunta que me tenía perpleja: "¿Cuáles serían las características temporales y espirituales de la Iglesia verdadera?"

Esto era para mí como un rompecabezas, donde cada respuesta que pudiera encontrar sería otra pieza para llegar a la solución final; sentía que era importante que hallara esas piezas, porque mediante ellas me sería posible reconocer aquello que tan desesperadamente andaba procurando. Además de estudiar, traté de conocer personas que estuvieran interesadas en ciencia, historia y religión, y hablé con ellas respecto al tema que me intrigaba.

Por alguna razón que desconocía, me fascinaba el estudio de las civilizaciones antiguas, las pirámides de Egipto y las ruinas de América. ¿Cómo habían podido los mayas desarrollar su calendario? ¿Dónde se originaron los incas? ¿Sería Colón el primer hombre que había venido a América? 

Encontraba yo demasiada evidencia de un intenso intercambio entre el Viejo y el Nuevo mundo como para creer esto. Después de leer escritos antiguos de historia y religión, me convencí de que Cristo no había limitado a los judíos su ministerio terrenal; y, aunque parecía extraño, empecé a sentir intenso interés por los antiguos pueblos que habían habitado América. Poco a poco llegué a pensar que en alguna parte tenía que existir lo que yo llamaba, a falta de un mejor nombre, una "Biblia de América". Sin embargo, no lograba encontrar muchos escritos antiguos de sus primeros habitantes, porque los españoles los habían destruido todos en la época de la conquista. No obstante, no podía dejar de pensar en lo curioso que resultaba el hecho de que los indios americanos hubieran recibido al conquistador español como el ''Dios blanco que vendría desde el Este".

Hacia el final de mi larga búsqueda y después de todo lo que había leído, tenía una idea bastante definida de algunos de los principios que debería enseñar la verdadera Iglesia:

Tendrían que enseñar que Dios el Padre es un Dios de amor; el Espíritu Santo debería ser parte activa de la fe; la Iglesia tendría el poder de sanar al enfermo y consolar al afligido; enseñarían que hay otra vida después de la muerte; tendrían el don de profecía; presentarían una explicación lógica del Libro de las Revelaciones (Apocalipsis); enseñarían que las verdades científicas y las religiosas, lejos de ser contrarias, se complementan unas a otras; tendrían que creer que hay otros mundos como el nuestro, donde existe la vida; y algunos otros principios que no mencionaré aquí.

Por entonces, segura ya de que gran parte de la verdad religiosa no se encontraba en la Biblia que conocemos hoy, decidí concentrarme en el estudio de las civilizaciones Inca, Maya y Azteca, donde tenía la certeza de poder encontrar la clave de la religión verídica, si tan sólo pudiera aprender a descifrar los códigos del lenguaje. Nunca me pude explicar porqué habría yo de empeñarme en algo semejante, cuando durante siglos los eruditos lo habían intentado sin mayores éxitos. No obstante, compré dos libros en desuso, uno sobre idiomas y otro sobre lenguas antiguas, y empecé a estudiar los jeroglíficos egipcios. 

Pienso que fue en aquel momento que el Señor decidió mostrarme su misericordia. A medida que estudiaba, iba anotando lo que yo consideraba serían las características de la Iglesia verdadera, y de
cuando en cuando llamaba a una buena amiga para compartir con ella mis conceptos. Cada vez que le nombraba una condición que "mi" Iglesia tendría que reunir, ella me respondía: "¡Pero si eso es lo que los mormones creen!" o "Lo que me dices parece doctrina mormona". 

Es extraño, pero en toda mi búsqueda nunca me había puesto en contacto con alguien que perteneciera a la mencionada fe.

Después de algunas semanas de similar intercambio con mi amiga, finalmente decidí pedirle prestado su libro de Doctrina y Convenios; lo leí inmediatamente, luego leí "Los Artículos de Fe", por James E. Talmage. Después, llamé por teléfono a la oficina de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y pedí que me enviaran misioneros.

Las cosas que éstos me enseñaron no me resultaban nuevas, sino que había aprendido a creer en ellas a través de los largos años de mi búsqueda. Cuando finalmente, el líder de zona que me entrevistó para el bautismo, me leyó escrituras de los hermosos pasajes de 3 Nefi, donde habla de la visita del Señor, con lágrimas en los ojos yo sólo podía repetir: 

"¡Lo sabía!, lo sabía!, ¡Ya sabía yo que Cristo tenía que haber visitado América!"

Después de mi larga jornada  había encontrado, por fin, la "antigua Biblia de las Américas".

24 septiembre 2011

Tradición de los Halach Winicks para sanar a los enfermos


Este comentario lo encontré en la página de facebook de Mormon Encounter LDS Tours

Pueden revisarlo en este link:

http://www.facebook.com/photo.php?fbid=140629139337233&set=a.140629112670569.31171.121491024584378&type=1&theater

"Durante una visita a las tiendas de artesanía una vez vi una esta pieza, la escultura me llamó la atención, así que pregunté acerca de su significado.
La señora a cargo dijo que era la mejor manera de conseguir la salud, que los enfermos solían buscar a los Halach Winicks para que estos pusieran las manos sobre su cabeza y pudieran sanar, y que incluso a la llegada de los españoles cuando el virus de la viruela mató a muchos, la gente se acercó a los Halach Winicks (Sumos Sacerdotes) en busca de la imposición de las manos sobre sus cabezas.
Claramente entendí como esta gente obtuvo esta tradición...
Tengo algunas réplicas de la imagen para todos los que esten interesados en hacerla parte de su colección". por Carlos Aleman

06 septiembre 2011

Mesoamérica y el Libro de Mormón: esquemas comparados

Este interesante artículo muestra cómo los hitos y ritmos históricos y antropológicos de Mesoamérica coinciden con los hitos y ritmos históricos del Libro de Mormón, lo cual evidencia una reciente y potente evidencia de interés para el mundo erudito
Autor: Raymond C. Treat.
Traducción: Neri Estuardo Pérez.


En el presente artículo compararemos los puntos más importantes en el esquema de la cultura mesoamericana con los puntos más importantes en el esquema de la historia de la cultura del Libro de Mormón.

Figura 1: Cronología de culturas del Libro de Mormón y las mesoamericanas

Veremos la forma tan notable en que los modelos de estas distintas culturas encajan; lo cual nos llevará a concluir que las concordancias de estas dos largas historias van más allá del azar. Esta correlación es, en verdad, un poderoso testimonio de que el Libro de Mormón tuvo sus raíces en las personas cuyas historia relata.

Aunque hubo algún material impreso disponible antes de 1830 acerca de la arqueología del sur de México y Guatemala, ninguna de la información de la historia de las culturas mesoamericanas de la Figura 1 se conocía en 1830.

Se debe dejar claro que la evidencia arqueológica es necesidad de evidencia fragmentaria. Un sitio arqueológico desprovisto de registros escritos retendrá solamente un estimado de dos por ciento del total de la vida de las personas que una vez vivieron allí. Esto significa que la mayoría de la evidencia arqueológica está sujeta a más de una interpretación. Esto es menos cierto de un esquema de la historia de la cultura, sin embargo, ya que se ha reunido más información para construirla que para cualquier otro tipo de evidencia arqueológica.

La evidencia arqueológica que se brinda aquí está bastante simplificada. Sin embargo, es una representación justa del registro arqueológico disponible.

Los jareditas arriban – La cerámica aparece por primera vez

Basándose en la evidencia del antiguo mundo, los jareditas arribaron al Nuevo Mundo en algún momento entre 2500 y 2200 a.C. como pueblo civilizado (Simmons 1986: 24-26). Sabemos que eran agricultores locales ya establecidos con rebaños y manadas, y trajeron con ellos del viejo continente el conocimiento de cómo hacer cerámica.

Al buscar las primeras apariciones de la cerámica en Mesoamérica, encontramos un tipo de cerámica llamada Pox, identificada en el Puerto Márquez en las costas del pacifico cerca de Acapulco. Esta cerámica data desde aproximadamente 2300 a.C. (Brush 1965). Cerámica muy similar ha sido encontrada en el valle de Tehuacán al sureste de la ciudad de México y data desde fechas similares (MacNeish et. al. 1970:21-25) Así, de la evidencia presente, podemos decir con seguridad que la cerámica empezó a aparecer en Mesoamérica en algún tiempo entre 2500 y 2200 a.C.

Apogeo jaredita

El capítulo uno del libro de Éter da la genealogía jaredita. En medio de esta genealogía hay cuatro hombres justos sucesores en la línea del rey: Leví, Corom, Kish y Lib. Un análisis de la genealogía indica que probablemente estemos tratando con el período de tiempo entre 1400 y 200 a.C. Las serpientes venenosas son finalmente destruídas durante los días de Lib, y la vasta área del sur está disponible para cacería y para el intercambio. Moroni enumera los signos de su prosperidad material y cierra diciendo, “Y nunca pudo haber un pueblo más bendecido que ellos, ni que hubiera prosperado más por la mano del Señor” (Éter 10:28). Solamente podemos concluir que éste es el apogeo cultural de la historia jaredita.

Este período de tiempo representado por los cuatro reyes finalizando con Lib es el período más prolongado de rectitud en los registros Jareditas. Desde este punto, una serie de líderes inicuos dan comienzo a un declive espiritual el cual se refleja por último en la destrucción de la nación Jaredita. Esta destrucción debió haber ocurrido alrededor de 200 a.C. Esta fecha es apoyada por dos hechos la genealogía de los reyes en la tierra de Zarahemla y la condición de los petos, espadas y huesos encontrados por el grupo de exploradores del rey Limhi justo antes de 121 a.C.

Reconocimiento de los Olmecas

Olmeca es el nombre que se le dio a la mayor cultura arqueológica en existencia durante el período del apogeo jaredita. El trabajo de Michael Coe en el sitio de San Lorenzo, Veracruz desde 1966 a 1968 empujo las fechas reconocidas de la cultura Olmeca en plena prosperidad hasta 1200/1150 a.C.(Coe 1970; Adams 1991:50). Coe indica que la cultura Olmeca tuvo sus inicios mucho más antes de 1200 a.C. Existe evidencia en San Lorenzo del inicio del patrón de la cultura Olmeca tan temprano como 1400 a.C. Este retrato se correlaciona muy bien con la historia jaredita, la cual indica un nivel espiritual alto por cuatro generaciones las cuales han resultado en el florecimiento espiritual de cultura material al mismo tiempo que San Lorenzo. Vemos, pues, que los puntos culminantes de los dos modelos concuerdan.

¿Qué nos dice la arqueología de esta cultura conocida como Olmeca? Su ingenio es más evidente en su distintivo estilo de arte. Produjeron arte a escala monumental en basalto y a pequeña escala en artículos finamente pulidos y tallados en jade y serpentina. Las llamadas cabezas colosales de basalto son cabezas gigantes con labios gruesos, cascos y sin cuerpo. Son monumentos completes en sí mismos. Las cabezas más altas miden 2.74 metros de altura y pesan hasta 20 toneladas.

Las figuras de Jade son el sello distintivo de los Olmecas. El jade utilizado frecuentemente de muy alta calidad y de color verde azulado a gris azulado. También produjeron figuras de barro, tantosolidas como huecas.

El motivo dominante de su arte era un hombre-jaguar, una criatura representado una combinación de humano y jaguar. El elemento humano es representado frecuentemente como infantil y combina la cara regordeta, la nariz pequeña y ancha y labios gruesos de un niño pequeño con una boca de jaguar gruñendo. Aveces,se muestra una muesca o hendidura en la parte superior de la cabeza calva, que a menudo es alargada.

La importancia de los motivos Olmecas, en particular, el hombre-jaguar, es un asunto sin resolver.

La cerámica Olmeca típica incluye tazones los cuales son muy tallados o tallados con gubias anchas. Un diseño común conocido como el motivo garra-ala o desplazamiento del ala.

Muestran que el color rojo de hematita es su color favorito. La cerámica distintiva era ampliamente intercambiada.

Durante su periodo de inicio floreciente alrededor de 1200 A.C. los Olmecas dominaron una vasta porción de Mesoamérica. Sin embargo, nuevos tipos de cerámica típica decolonizaciones en otros lugaresreemplazaron la antigua alrededor de 550 A.C. Los nuevos artículos y figuras indican la decadencia y el reemplazo de una cultura.

Fin de los Olmecas y Jareditas

La decadencia jaredita puede decirse con certeza que empezó poco después del reinado del justo Rey Lib, pero aceleró más rápidamente en los últimos 400 años de la historia Jaredita. De nuevo encontramos modelos similares reflejados en la arqueología Olmeca y en la historia Jaredita. Tal como los Jareditas, existe evidencia que los Olmecas iniciaron su declive alrededor de 600 a.C. y ya no se reconoció como nación para el año 200 a.C.

Inicio de la cultura nefita

Volviéndonos a los registros nefitas, recordamos que el grupo de Lehi arribo en el nuevo mundo alrededor del año 588 a.C. Poco después, se dividieron en dos culturas: nefitas y lamanitas. Los mulekitas arribaron cerca del mismo tiempo también, formando una tercera cultura. Los registros nos enseñan que no hubo interacción entre nefitas y los mulekitas por casi 400 años.

El Libro de Mormón nos brinda más información acerca de los años desde 200 a.C. hasta el inicio de la “Era Dorada” (D.C. 36) más que cualquier otro periodo. Fue un período muy complejo durante el cual los lamanitas, por último, se volvieron más justos que los nefitas. El periodo concluyó con el gran solevantamiento que destruyó a todos excepto a la parte más justa del pueblo.

Se inicial las culturas regionales

En Mesoamérica, comenzado alrededor del año 600 a.C. hubieron una serie de culturas regionales las cuales mantuvieron su carácter distintivo propio en vez de un patrón de dominio por una sola cultura tal y como sucedió en los tiempos de los Olmecas (Adams 1991; 89). Este modelo de regionalismos está en armonía con el retrato del Libro de Mormón que en este momento indica que hay al menos tres culturas separadas y distintas: nefitas, lamanitas y mulekitas.

Una de estas culturas regionales se centró en el área de las tierras bajas mayas. Los arqueólogos ven evidencia de una explosión demográfica en las tierras bajas mayas empezando alrededor del año 550 a.C. (Adams 1991:126). Este periodo, llamado la fase Mamón, se caracteriza por una cultura de pueblo sencillo con cerámica y figuras monocromáticas (de un solo color) y por el comienzo de la arquitectura formal. Se presume que las figuras tenían significado religioso. El arribo de los mulekitas al nuevo mundo encaja muy bien con el retrato de la cultura Mamón.

El arribo de los mulekitas y el crecimiento subsecuente explicaría por qué hubo una explosión demográfica en las tierras bajas mayas y también la razón de la introducción de la cultura de arquitectura de piedra formal rasgo que previamente se carecía en el área.

La cultura Mamón se desarrolló en lo que se conoce como la cultura Chicanel. La cultura Chicanel se caracteriza por la carencia de figuras (Weaver 1981;141) y por sus innovaciones en la arquitectura. Una gran variedad de estructuras fueron erigías repentinamente. Esto incluía tumbas de ricos, templos en forma de pirámides, grandes plazas, terrazas y bóvedas saledizas. El contraste con el anterior periodo Mamon es enorme.

Ya que las figuras frecuentemente se asocian con ídolos o creencias paganas, la repentina carencia de estas es una indicación de un gran cambio en la religión. Esto está implícito en el Libro de Mormón, cuando el pueblo de Mosíah bajo y se unio a los mulekitas alrededor del año 200 a.C. Y Mosiah fue escogido rey. Porque los mulekitas aprendieron el idioma de Mosiah y lo aceptaron como su rey, es lógico asumir que ellos también aceptaron la religión de Mosiah. Esto explicaría la eliminación de las figuras durante el periodo Chicanel.

Sabemos que los nefitas eran grandes constructores donde fuera que vivieran. La repentina explosión en calidad y cantidad de la arquitectura alrededor de este periodo de 200 a.C. Es una verificación adicional de la presencia nefita en las tierras bajas mayas. El contraste entre las fases Mamón y Chicanel es un reflejo claro del modelo descrito por el Libro de Mormón.

Época dorada – La división de los pueblos – Culmina la nación nefita

Cerca de un año después del solevantamiento, el cual ocurrió al momento de la crucifixión, Jesucristo apareció a las multitudes en la tierra de abundancia. El suceso inspirador de su ministerio al pueblo de Nefi marca el punto culminante de la historia del Libro de Mormón. Su ministerio resulto en la época dorada, la cual duro hasta la división del pueblo en el año 231 d.C. En ese tiempo hubo una reanudación del antiguo patrón de guerras entre los Nefitas y los Lamanitas. A causa de su determinada rebelión, la nación Nefita fue finalmente destruida por los Lamanitas entre los años 384-385 d.C.

Moroni brindó una visión final del patrón de cultura de los Lamanitas que quedaron:
"Y…. los lamanitas están en guerra unos contra otros; y toda la superficie de la esta tierra es un ciclo contínuo de asesinatos y de derramamiento de sangre; y nadie sabe el fin de la guerra." (Mormón 8:8)
Inicio del período maya clásico

El principio del clásico Maya has sido tradicionalmente definido por la apariencia de tres mayores rasgos: cerámica policromática, arco saledizo y jeroglíficos. 

Se pensó que todos habían aparecido al mismo tiempo que las fechas del glifo más temprano conocido alrededor del año 292 D.C. (redondeado al año 300 D.C.)

Evidencias recientes ahora permiten a los arqueólogos mayas decir que la cerámica policromática y el arco saledizo empezaron tan temprano como en el año 100 D.C. Por ende, podemos decir que el periodo Maya Clásico con seguridad inicio en el año 100 D,C, y no en el año 300 D.C. como se pensó con anterioridad.

¿Cuáles son algunas características distintivas de este Maya clásico temprano? Los restos arqueológicos para este periodo están muy fragmentados pero emerge un retrato general. Sus ciudades parecen haber sido construidas acorde a un plan básico. Los edificios se localizaban alrededor de cortes y plazas, que incluían esculturas monumentos monolitos, estelas y altares.

El verdadero génesis de todos los logros Mayas posteriores por los cuales son muy bien conocidos parecen haber llegado en el tiempo de unificación experimentada en la Época Dorada.

Glifos Mayas – Guerras

Las fechas de los glifos alrededor del año 300 D.C. marcan el final de la Época Dorada y el inicio de las guerras. Ahora sabemos que muchos de los glifos sobre las estelas brindan información histórica acerca de gobernantes individuales (Scheley Miller 1986:323). Esto es lo que podríamos esperar después de la división en el año 231 D.C. cuando los hombres aspiraban a convertirse en gobernantes y para erigir monumentos para su propia gloria. No había necesidad para tales monumentos durante la unificación de la Época Dorada.

Existe una razón para creer que la grandeza del periodo Maya Clásico tal como se ve en los logros arquitectónicos después del año 231 D.C. no es porque el pueblo fuese mejor que aquellos que vivieron durante la Época Dorada, sino que los gobernantes inicuos se aprovecharon de la unificación y el progreso de la Época Dorada y la utilizaron para su propia gloria. Se debe recordar que, siempre hay undesfase entre los puntos espirituales culminantes y sus manifestaciones materiales.

Repaso

Hemos visto el arribo de los Jareditas y el inicio de la cerámica ambos establecidos entre los años 2500 – 2200 A.C. La sucesión de cuatro reyes justos y el reconocimiento de los Olmecas llegaron juntos casi el mismo tiempo, en los años 1400 – 1200 A.C. El declive Jaredita y el declive de la civilización Olmeca ambos ocurrieron entre los años 600 – 200 A.C. El arribo de los Nefitas y los Mulekitas los cuales resultaron en por lo menos tres nuevas culturas regionales – Nefitas, Lamanitas y Mulekitas y un modelo de culturas regionales con nuevos rasgos se ven en el siglo 6 A.C. La aparición de Jesucristo, marcando el comienzo de un periodo excepcional de felicidad y prosperidad conocido como la Época Dorada y el surgimiento de la civilización Maya conocida a través de todo el mundo por sus logros únicos, ambos ocurrieron en los primeros dos siglos D.C. La división de los pueblos, la caída de la nación Nefita, el inicio de los jeroglíficos Mayas y la reanudación de las guerras datan del tercer y cuarto siglo D.C.

El esquema del Libro de Mormón, primeramente publicado en el año 1830, no ha cambiado. 

El esquema Mesoamericano ha sido gradualmente llenado con la mayoría e información proveniente después del año 1950. Se puede decir que los puntos principales en ambos contornos están esencialmente en acuerdo.

Los esquemas encajan

Como se indica en la introducción, una estrecha correlación de los eventos principales de dos historias de culturas en un periodo de unos 2800 años van más allá del azar y constituye un poderoso testimonio de que la historia de la cultura del Libro de Mormón es auténtica.

Ahora existe suficiente información disponible que podemos decir con seguridad que los esquemas realmente encajan. Mientras se tenga más información disponible a través de la arqueología Mesoamericana podemos esperar que la autenticidad del esquema del Libro de Mormón será cada vez más y más evidente.

Hemos aprendido del Libro de Mormón como los Olmecas los Mayas obtuvieron altos niveles de espiritualidad y como intencionalmente rechazaron la iluminación y cayeron como naciones. Hay un paralelo en este esquema para nosotros hoy en día.

El mensaje del polvo llega a nosotros de dos maneras: desde la arqueología y desde los registros antiguos en sí. Jesucristo nos ha dado la misión de tomar los registros sagrados al remanente de Lehi para que conozcan la verdad y al Cristo viviente. 

Leemos en la Sección 3 de Doctrina y Convenios: "para este propósito mismo se preservan estas planchas que contienen esta historia."

Fuente

Recent Book of Mormon Developments vol. 2 p.121-124

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