“Calzada (Del lat. vulg.*calciāta, camino empedrado): Camino pavimentado y ancho. Parte de la calle comprendida entre dos aceras…” (Diccionario de la Lengua Española – Vigésima segunda edición – Real Academia Española).
En 3 Nefi 8:11-13 nos dice lo que ocurrió posteriormente con las calzadas de esa época:
No obstante el relato de las destrucciones, debería ser obvio que en nuestra época se encuentren vestigios de las calzadas existentes, o por lo menos, calzadas restituidas y hechas posteriormente por la gente del Libro de Mormón. Así como lo indica la razón, hoy día han sido descubiertas muchas de esas calzadas. Ha sido así desde la llegada de los conquistadores españoles quienes en sus informes dejaron plasmados sus testimonios de la existencia de calzadas en la América precolombina.
“Quizás el relato más patético y real de la América Precolombina es el de Don Bernal Díaz del Castillo, soldado acompañante del conquistador Hernán Cortés, que escribió sus memorias a los 84 años, y ocupando el cargo de Consejero Municipal en América Central. Las mismas se encuentran en un enorme manuscrito del Municipio de Guatemala -asegurado con una cadena- y su escritura es clara y prolija. Del Castillo gozaba de una memoria prodigiosa, ya que podía relatar con cuantos caballos y yeguas grávidas contaba el ejército de Hernán Cortés y recordaba con lujo de detalles los nombres y apellidos de todos los soldados, además de la historia personal de cada uno.
Los relatos están redactados con el asombro casi onírico de una visión deslumbrante, patética y a la vez real y maravillosa de un mundo no conocido, al que los historiadores han dado en llamar Nuevo Mundo; pero América no fue ni es un nuevo mundo. El hombre americano y su tierra existieron desde el momento estelar de la creación del hombre por el Ser Supremo.
Transcribamos lo expresado por Díaz del Castillo, lo que vio el 8 de noviembre de 1519, desde la altura de 2040 metros, en la meseta de Anahuac.
“Parque Nacional Tikal: Tikal es una de las ciudades más importantes de la civilización maya, ubicada en las selvas peteneras, constituye el complejo-ciudad maya más famoso alrededor del mundo y sede de la pirámide más altas, el Templo IV de la Serpiente Bicéfala con 65+ metros de altura. Este templo es superado sólo por “La Danta”, al norte de Guatemala en El Mirador.
“El Parque Nacional Tikal está rodeado de una selva exuberante, alberga invaluables riquezas que forman parte del patrimonio cultural y natural del país, cuenta con una extensión de 575 mil 83 kilómetros.
“Forma parte del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas y es la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Maya. El conjunto arquitectónico es uno de los más importantes de América precolombina. Destacan sus templos que tienen ente 35 y 65 metros de altura, así como impresionantes calzadas que comunican los templos, palacios y grandes plazas cívico-religiosas.
“Tikal es de las primeras ciudades del Área Central, heredera del estilo Izapa, ahí se origina la arquitectura monumental y los patrones culturales que entre 300 y 600 d.C., se extendieron paulatinamente hacia el área Central.” (El texto original no resalta en negrita la palabra “calzada”).
(http://patrimoniomundialguatemala.org/tikal/1-informacion/1-parque-nacional-tikal.html)
“…En una nota relacionada, el Libro de Mormón habla de calzadas y caminos (3 Nefi 6:8; 8:13). Algunas personas SUD han citado el descubrimiento de caminos de cemento entre los incas como evidencia de apoyo, pero el Imperio Inca se encuentra demasiado al sur para que coincida con el entendimiento moderno de la geografía del Libro de Mormón. Sin embargo, se han descubierto en América Central calzadas cubiertas de cal (denominados sacbes), algunos lo datan de la época del Libro de Mormón. Investigadores de la Universidad Tulana descubrieron una calzada de alrededor del 300 antes de Cristo (E. Wyllys Andrews V et al., ‘Komchen: An Early Maya Community in Northwest Yucatan’ presentado en 1981 en la Reunión de la Sociedad Mexicana de Antropología, San Cristóbal, Chiapas, p. 15, también citado por J. Sorenson, Ensign, Oct. 1984, p. 18). Otra calzada se utilizó en Belice entre 50 antes de Cristo y 150 después de Cristo. (Andrews, ‘Dzibilchaltun2 en Supplement to the Handbook of Middle American Indians’, ed. J.A. Sabloff, vol. 1, Archaeology, University of Texas Press, Austin, 1981, p. 322, citado por Sorenson, 1984, p. 23). Al sur de México D.F. hay alrededor de dos millas de antiguos caminos empedrados (American Antiquity, Vol. 45, 1980, p. 623), mientras que una calzada en Yucatán tiene una longitud de 50 millas (A. Bustillos Carillo, ‘El Sacbe de los Mayas: Caminos Blancos de los Mayas, Base de su Vida Social y Religión’, 2nd ed., B. Costa-Amic Editorial, México, 1974, p. 23, citado por Sorenson, 1984, p. 18). Como aprendemos más acerca de estas antiguas calzadas y sus usos, esperamos entender más de los pueblos del Libro de Mormón y sus vidas. En cualquier caso, la mención de la obra de cemento y calzadas en el Libro de Mormón parece plausible hoy, pero era improbable para los expertos del pasado.”
“...En el pasado, los autores Santos de los Ultimos Días han comparado las ‘calzadas' y los ‘caminos’ mencionados en 3 Nefi (6:8; 8:1 3) con los sacbes (calzadas cubiertas de mortero) que se han encontrado en la Península de Yucatán, México. Casi todas las que se han podido identificar hasta hace dos décadas estaban concentradas en aquella zona restringida y parecían remontarse a tiempos posteriores a los del Libro de Mormón. No obstante, ciertos estudios realizados recientemente muestran que la construcción de caminos tiene un largo historial, y que se realizaba de un extremo a otro de Mesoamérica."
“Actualmente, la calzada más antigua que se conoce está en Komchen. en el extremo norte (fe Yucatán. E. Willys Andrews V y sus colegas de laUniversidad Tulane han determinado que una de ellas data de aproximadamente 300 a. de J.C.' En Cerros, Belice (anteriormente Honduras Británica), hay otra que se usó entre los años 50 a. de J.C. y 150 d. de J.C. Más tarde se construyeron caminos en La Quemada, estado de Zacatecas, México, en el extremo norte de los límites de Mesoamérica.' Se han encontrado otros en Xochicalco, un poco al sur de la Ciudad de México, en donde existen tres kilómetros de caminos pavimentados,' y en Monte Albán, México.' Muchos de los caminos de los que tenemos conocimiento eran locales, pero en Yucatán se encontró uno de cien kilómetros de longitud.' Es obvio que el conocimiento actual acerca de las fechas y la naturaleza de la construcción de caminos concuerda con el concepto de que hubo caminos que fueron "desnivelados" al tiempo de la muerte de Cristo. (3 Nefi 8:13.) ...”
(SUD Noticias: Libros Doctrinales : UN ANALISIS CIENTÍFICO DEL LIBRO DE MORMÓN - http://ja-jp.facebook.com/note.php?note_id=137531512983).
Aunque las fechas mencionadas por el autor en el siguiente extracto son posteriores al Libro de Mormón, se transcriben porque muestran el uso de calzadas que se remontan desde el comienzo de nuestra era, tal como se relata en la cita de 3 Nefi que analizamos en este capítulo:
“La tercera y última gran civilización americana es la azteca. El pueblo azteca o mexicano fue el último en llegar al valle de México tras una larga peregrinación, procedentes de Aztlán, un lugar indeterminado en el norte. En apenas doscientos años, bajo el dominio de distintos emperadores, los aztecas crearán el Imperio más poderoso de Mesoamérica."
“México-Tenochtitlan, fundada hacia 1325 y edificada en una isla, estaba atravesada por multitud de calzadas, canales y callejas. Unida a tierra firme por varias calzadas, durante el siglo XV será la ciudad más poderosa, alcanzando quizás los 300.000 habitantes. El populoso mercado de Tlatelolco asombrará a los conquistadores por la variedad de productos que en él se venden. Pero el centro de la vida cotidiana de los mexicas será el recinto ceremonial del Templo Mayor, que llegó a tener unos setenta y ocho edificios. En el Templo Mayor, edificado en sucesivas fases, se llevarán a cabo terribles sacrificios, necesarios para perpetuar la alianza del pueblo azteca con sus dioses.”
(Artehistoria - http://www.artehistoria.jcyl.es/civilizaciones/videos/484.htm)
Conclusión: El texto analizado en este capítulo constituye un testimonio adicional de la veracidad del Libro, porque las construcciones de calzadas en la América precolombina son una realidad que permanece tangible aún en nuestra época.