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29 abril 2008

lengua Uto Aztecano


las lenguas uto aztecas, tienen en comun pertenecer a algun lugar situado en Norte america, entonces deberia existir una influencia de la cultura nefita sobre estas lenguas,y de echo asi es...

"Aunque uto-aztecano no se deriva del hebreo, el hebreo parece haber influenciado su desenvolvimiento. Hay más de 1000 similitudes entre el antiguo hebreo y uto-aztecano, inclusive el uso del plural sufijo "-im" en hebreo e "-ima" en uto-aztecano, el pasivo prefijo "ni-" en hebreo y el prefijo "na-" en uto-aztecano, la palabra hebrea "yasab" y la palabra uto-aztecana "yasipa", que significan "sentarse o detenerse", la palabra hebrea "adán" y la palabra uto-aztecana "otam", que significan "hombre", la palabra hebrea "katpa" y la palabra uto-aztecana "kotpa", que significan “los hombros”, las palabras hebreas "ya-'amin" y las palabras uto-aztecana "yawamin", que significan “él acredita”, etc. El Dr. Roger Westcott, un profesor emérito de antropología y lingüística en la Universidad de Drew (quien no es mormón), así como otros, han confirmado que estas similitudes no pueden ser ignoradas."

28 abril 2008

Rio Morona



En Ecuador se encuentra este rio llamado "MORONA", el antiguo nombre fue entregado por los nativos y actualmente todo el sector es conocido por su nombre,como por ejemplo San Jose de Morona .

"Es uno de los ríos de mayor importancia a nivel nacional por las facilidades que presta para navegar y acceder al río Amazonas; en verano se puede disfrutar de playas, observar charapas (tortuga de agua) y muchas aves de río, realizar pesca deportiva; junto a sus riveras en el límite internacional existe una

área verde adecuada donde se realizan campamentos binacionales previa planificación.
El Río Morona, muy llamativo y espectacular paisaje cuenta con un ancho de 100 metros"

25 abril 2008


La Fotografia corresponde a un templo de las ruinas de LAMANAI


Lar ruinas de Lamanai a un costado de Belize


¿ Les es familiar el nombre?... vestigios de pueblos antiguos


"El sitio adquirió gran importancia en el Período Preclásico, entre el siglo IV adC y el siglo I adC. A pesar de ello posee construcciones posteriores y al parecer siguió ocupada por grupos humanos hasta el siglo XVII de nuestra era. Después de la conquista española del Yucatán, los misioneros católicos establecieron en el sitio un templo cristiano, pero las revueltas de los mayas provocaron que los españoles abandonaran la población.


La mayoría de la zona arqueológica de Lamanai permaneció sin investigar hasta la mitad de la década de 1970. El trabajo arqueológico se ha concentrado en la excavación y restauración de las construcciones más importantes, especialmente el Templo de los Mascarones, el Templo de las Máscaras de Jaguar y el Templo Alto. Desde la cumbre de éste último es posible contemplar la jungla que rodea a Lamanai, y en la lejanía, una laguna que forma parte del sistema hidrológico del río Nuevo. Una parte considerable del Templo de las Máscaras de Jaguar permanece cubierto por la tierra o por la espesa vegetación del norte de Belice. Aún sin excavar, el edificio podría ser significativamente mayor que el Templo Alto."

23 abril 2008

El Peso de las Planchas


Láminas De Oro (Hechos de oro, plata, y cobre)?
LdeM: 1 Nefí 5:217,218 (18:25-19:1) Y hallamos toda suerte (clase) de minerales, tanto de oro, como de plata y cobre. Y...[yo hice] láminas de metal, para grabar en ellas la historia de mi pueblo.


la Crítica:
"Él (Martin Lamb) esta obligado a creer que no había gente como describe el Libro de Mormón viviendo en este continente; que tales escritos no fueron grabados sobre láminas de oro, ni otras láminas
en la edad antigua." (43)
"Después de calcular la medida de las láminas de oro según la descripción de José Smith, John Hyde
estima que "este grupo de láminas de oro...habrían pesado aproximadamente 90 kilogramos (200
libras)." Entonces ridiculizó la historia de José Smith de que él iba cargando las láminas cuando dos hombres con las manos vacías corrieron una distancia de dos millas tratando de alcanzarle. (44)

la Respuesta:

"Los alfareros de las culturas de los Andes sabían bañar el cobre con oro o plata y como curar aleaciones de cobre, oro y plata para que la superficie del metal tuviera solamente la consistencia
del oro." Estos "sofisticados procesos" fueron usados también en "muchas partes pre-Colombianas de Sud y Centroamérica y fueron conocidas también en el sur de México. (45)
El contenido de oro en algunos ejemplos está en el rango de 12 a 40 por ciento. Usando la información anterior, haciendo un ajuste del espacio usado por los grabados sobre las láminas (los cuales reducirían
su peso), el peso de las láminas ha sido calculado como a eso de 25 kilos (50-65 libras). (46) Guillermo (hermano de José Smith) levantó las láminas y calculó que pesaban más o menos 27 kilos (60
libras). (47) Las láminas fueron descritas con la "apariencia" de oro, no siendo de puro oro.

18 abril 2008

Transcripción de Anthon Primera parte de 3



Contesta estas preguntas sinceramente

- Si supieras que la persona a la que le crees ciegamente,te miente descaradamente


- Si descubrieras que el trabajo por el cual te cuestiona tu famila y al que dedicaste mucho tiempo , es totalmente falso


- si una persona calificada afirma cada una de estos dichos

¿que harías? tienes 2 opciones



1)abandonas esta falsa empresa y te vas


2) Continuas trabajando arduamente, tu fe aumenta y decides hipotecar tu casa para apoyar el proyecto, sabiendo que no tendrás ninguna ganancia mas que recuperar lo invertido con una alta probabilidad de perderlo todo.

¿ hipotecarias tu casa por algo falso y que te dará ninguna utilidad?

bueno esta es la posición en que se encontró Martin Harris cuando Jose Smith le transcribió los caracteres del libro de Mormón y los llevo para que un experto los revisara, esta es una prueba de que el experto si los confirmo, ya que el luego de esto hipoteco su granja para pagar la publicacion del libro de Mormón, acá esta un poco mas detallada la historia.


Transcripción de Anthon
De FAIRMormon
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Articulo Traducido con permiso de FAIR LDS por Maria Elena Arreola y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller






La pregunta
¿Qué es lo que sabemos de la transcripción y traducción del Libro de Mormon?

La respuesta
Más de una copia de la "transcripción de Anthon" existe. La copia más vieja (en la foto aquí) esta en posesión de la Comunidad de Cristo (anteriormente conocida como La Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). Este papel parece ser de la misma edad y tipo de la que fue usada por José Smith para la traducción del Libro de Mormon.

La era de José Smith
José describe como entre Diciembre de 1827 y Febrero 1828,

Comencé a copiar los caracteres de las planchas. Copié un número considerable de ellos, y traduje algunos por medio del Urim y Tumim, obra que efectué entre los meses de diciembre —fecha en que llegué a la casa del padre de mi esposa— y febrero del año siguiente.(Historia de José Smith 1:62).
José entonces describió como Martin Harris llevaba las transcripciones a los expertos del este.

Cuando Martin Harris se fue, a quien vio, y que paso están nublosos con reportes contradictorios. El paro en Albany, probablemente a ver a Luther Brandish, un asambleísta del estado de Nueva York con la reputación del conocimiento del Medio Oriente. Alguien refirió a Harris al ilustrísimo erudito Samuel Latham Mitchill, en ese entonces presidente de Rutgers Medical College en la ciudad de Nueva York y afamado por ser una "enciclopedia viviente," un "caos de conocimiento." Los acontecimientos varían de que si vio a Mitchill o a Chales Anthon, otro erudito, primero, o que si vio a Mitchill antes y después a Anthon, pero el episodio de Mitchell fue de menos importancia. De acuerdo con Harris, Mitchill lo animo y lo refirió a Anthon, donde un intercambio más importante tomo lugar.

El relato de Martin Harris de la visita con Charles Anthon fue incluida en la historia de José Smith 1838:

Fui a la ciudad de Nueva York y presenté los caracteres que habían sido traducidos, así como su traducción, al profesor Charles Anthon, célebre caballero por motivo de sus conocimientos literarios. El profesor Anthon manifestó que la traducción era correcta y más exacta que cualquiera otra que hasta entonces había visto del idioma egipcio. Luego le enseñé los que aún no estaban traducidos, y me dijo que eran egipcios, caldeos, asirios y árabes, y que eran caracteres genuinos. Me dio un certificado en el cual hacía constar a los ciudadanos de Palmyra que eran auténticos, y que la traducción de los que se habían traducido también era exacta. Tomé el certificado, me lo eché en el bolsillo, y estaba para salir de la casa cuando el Sr. Anthon me llamó, y me preguntó cómo llegó a saber el joven que había planchas de oro en el lugar donde las encontró. Yo le contesté que un ángel de Dios se lo había revelado.
(Historia de José Smith 1:64-65)

Anthon negó que hubiera validado tanto los caracteres como la traducción de José, aunque sus dos relatos escritos contradicen uno al otro en puntos clave.

Una clave de lo que Anthon dijo puede encontrarse en la reacción de Martin Harris. Martin era un astuto granjero y hombre de negocios, y hombre de algunas propiedades. El seguido combatía con la creencia y la duda. Por ejemplo, Martin puso a prueba a José durante una traducción de las 116 paginas con la piedra vidente:

Una vez que Martin encontró una piedra parecida a la piedra vidente que algunas veces José usaba en vez de los interpretes y la sustituyo sin el conocimiento del Profeta. Cuando la traducción se reanudaba, José hizo una pausa larga y después exclamo, "Martin, ¿Qué es lo que pasa? Todo está oscuro como Egipto." Martin confeso que él deseaba "callar la boca de los tontos" quienes le dijeron que el Profeta se memorizaba las oraciones y que meramente las repetía
Si es que Charles Anthon realmente le dijo a Martin que los caracteres y la traducción eran falsos, seria muy raro que Martin Harris regresara inmediatamente a casa, ayudara a José a traducir el Libro de Mormon, proveyera fondos, y eventualmente al hipotecar su granja para ayudar a la imprenta.

Por otro lado, Anthon claramente no tenia el deseo de tener su nombre relacionado con el "Mormonismo," y entonces el tenia motivos claros para alterar su historia después de el hecho.

La Era Moderna
Mark Hofmann también falsifico un documento basado con la transcripción de Anthon, la cual le presento a la Iglesia en Abril 22, 1980. Antes de la revelación de la falsificación, se pensó que este era un hológrafo existente más antiguo de José Smith.

Los caracteres en la transcripción autentica Anthon han sido reportados en dos "Sellos Mexicanos hechos de barro" desde no antes de 400 A. C. que arqueólogos no-SUD han remarcado a este " hasta ahora un sistema escrito no conocido" que se asemeja cercanamente a varios escritos orientales abarcando desde Burma a China hasta el borde del Mediterráneo, "si es que autentico" seria seguramente... una instancia de contacto transpacifico durante la era Preclásica [D. C. 400]." Otros ejemplos de la misma escritura pueden haberse encontrado dentro de 1921 y 1932. Esto es una area donde se requiere mas investigación.

15 abril 2008

La arqueología y la Biblia


La arqueología y la Biblia
De FAIRMormon

Articulo traducido con permiso de FAIR LDS por: Wendy Rojas y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller



La acusación
Algunos críticos de la religión que aceptan la Biblia, pero no el Libro de Mormón, a veces aseveran que la Biblia ha sido 'comprobada' o 'confirmada' por la arqueología, e insisten que no se puede decir lo mismo del Libro de Mormón.

Nota: Muchos de los temas que se discuten en las críticas arqueológicas del Libro de Mormón se discuten detalladamente en la página 'anacronismo' del Libro de Mormón.

La(s) fuente(s) de la acusación
Joel P. Kramer and Scott R. Johnson, The Bible vs. the Book of Mormon (Brigham City, UT: Living Hope Ministries, 2005). [Esta es una presentación anti-Mormona en video.] Search for the Truth DVD (2007) Resources

La respuesta
Evidencia, Prueba y Creencia
Una pregunta razonable para quienes sugieren que no hay evidencia arqueológica para el Libro de Mormón sería: «¿Qué evidencia arqueológica pudiera considerarse como prueba mínima e irrefutable para convencer a quienes no creen en la autenticidad de la escritura nefita?»

Algunas personas podrían sugerir que el encontrar la existencia de caballos o carruajes podría ser una prueba a favor del Libro de Mormón. Esto es dudoso. El encontrar tales artículos meramente demostraría que estas cosas existieron en el antiguo nuevo mundo, y aunque tales descubrimientos serían consistentes con el Libro de Mormón, no llegarían a calificar como 'prueba.' Por ejemplo, el Libro de Mormón menciona la cebada, lo cual, hasta recientemente, se creía que no había existido en la América antigua. Los críticos consideraban que la cebada era una de esas cosas en las que 'se equivocó José Smith.' Sin embargo, ahora se ha verificado la existencia de la cebada en el Nuevo Mundo antes de la llegada de Colón, sin esto significar que grandes cantidades de personas se hayan unido a la Iglesia a causa de este descubrimiento. Para los críticos, el encontrar estos artículos es comúnmente considerado 'pura suerte' del lado de José Smith [al incluirlos en la narrativa del Libro de Mormón]. El Libro de Mormón menciona ciudades, comercio, armas, torres y el uso de armaduras—todo lo cual existió en la América antigua—y aún así su existencia no ha convencido a los críticos de que el Libro de Mormón es en sí un texto antiguo.




Los registros arqueológicos
Cuando los arqueólogos examinan evidencia antigua, ellos trabajan con un registro muy fragmentado. En general, encuentran evidencia física, pero tal evidencia en sí no provee gran cantidad de información a menos de que se le ponga dentro de un contexto determinado—un marco en el cual la información pueda entenderse. Por ejemplo, si un arqueólogo encuentra una vasija (lo más seguro es que encuentre un fragmento de una vasija), esto provee poca evidencia de la civilización que creó o utilizó la vasija. Otras pistas contextuales—tales como otros artefactos descubiertos cerca de la vasija—podrían ofrecer más pistas del momento histórico en el cual la vasija fue utilizada por última vez, pero ciertamente no proveen evidencia conclusiva de lo que fue dicha civilización o los individuos que en ella existieron.

Los críticos, por ejemplo, algunas veces cuestionan el hecho de que los nefitas hayan sido, durante gran parte de su historia escrita, un pueblo 'cristiano.' Desde el punto de vista de los críticos, deberían existir restos arqueológicos que indicaran una presencia cristiana en el antiguo nuevo mundo. ¿Cómo, exactamente, podría un arqueólogo distinguir una vasija de un cristiano de una vasija de un no cristiano? ¿Qué aspecto tendría una vasija cristiana? También debe mantenerse en mente el hecho de que, de acuerdo con el Libro de Mormón, los 'cristianos' del nuevo mundo eran una minoría perseguida que fue exterminada hace más de mil quinientos años. ¿Cuánta evidencia arqueológica en realidad podríamos esperar que haya sobrevivido tantos siglos entre aquella época y la nuestra?

Para el arqueólogo, las pistas contextuales más sólidas vienen de la escritura o de las marcas que a veces se encuentran en la evidencia física. Esta evidencia generalmente es de dos tipos: epigráfica e iconográfica. La evidencia epigráfica consiste de un registro escrito, tal como el texto que usted está leyendo, mientras que la evidencia iconográfica consiste de dibujos o iconos. Por ejemplo, la palabra 'cruz' es epigráfica, pero un dibujo de una cruz es iconográfico. La evidencia epigráfica, siempre y cuando pueda ser traducida, provee un registro de lo que la gente pensaba o hacía. La evidencia iconográfica es mucho más simbólica y su interpretación depende del contexto en el cual la imagen sea utilizada.

El Dr. William Hamblin notó: «La única manera en que los arqueólogos pueden determinar los nombres de reinos políticos, gente, etnografía y religión de un pueblo antiguo es a través de los registros escritos.»

«La iconografía puede ser útil, pero debe entenderse dentro de un contexto cultural en particular, el cual puede entenderse en su totalidad únicamente a través de los registros escritos. (Por lo tanto, la existencia de la esvástica o cruz gamada en las mezquitas medievales tardías en Asia central o en los templos budistas en Tibet, por citar un ejemplo, no demuestra que los musulmanes o los budistas fueran nazis; tampoco, por ende, que los nazis fueran budistas. En cambio, la esvástica medieval demuestra que hay diferentes significados que se aplican al mismo símbolo durante el inicio del Siglo XX en Alemania, en la Asia central musulmana y en el Tibet.)»[1]

Sin embargo, muchos pueblos antiguos escribieron en material perecedero que ha sufrido deterioro a lo largo de los siglos. Los egipcios, por ejemplo, escribieron en materiales que han sobrevivido los siglos; mientras que el reino de Judá generalmente no lo hizo.

«Si nos guiáramos únicamente por los datos arqueológicos,» dice Hamblin, «no sabríamos casi nada de la religión ni del reino antiguo de Judá. De hecho, basado únicamente en los datos arqueológicos, podríamos asumir que los judíos eran politeístas, tal como sus vecinos. El judaísmo, como religión peculiar, simplemente desaparecería si no hubiera sobrevivido la Biblia y otros textos escritos de los judíos.

«... Metodológicamente hablando, ¿comprueba la ausencia de textos escritos descubiertos arqueológicamente que un reino no existió? O en otras palabras, ¿depende la existencia de un reino antiguo de que los arqueólogos del Siglo XXI hayan encontrado registros escritos de ese reino? ¿O puede el reino haber existido independientemente del hecho de que los arqueólogos del inicio del Siglo XXI lo hayan tenido en el radar de sus conocimientos? O, para establecer el principio ampliamente, ¿ausencia de evidencia equivale a evidencia de ausencia?»[2]




Los registros de la época del Libro de Mormón
Entendiendo que un registro escrito (epigráfico o iconográfico) es necesario para construir un contexto arqueológico, ¿qué encontramos cuando nos enfocamos en los registros de la América antigua (por ejemplo, en el año 400 DC)?

De los sistemas escritos conocidos del nuevo mundo, que son más o menos media docena (todos localizados en la Mesoamérica), sólo el lenguaje maya se puede leer enteramente. Los expertos pueden entender una estructura básica de los otros idiomas, pero no pueden entender en su totalidad lo que los antiguos estaban diciendo. En otras palabras, hay problemas al tratar de descifrar el registro epigráfico. De acuerdo con los expertos, «no sabemos con certeza la pronunciación de los nombres verdaderos de los primeros reyes mayas ni de otros glifos correspondientes a nombres tomados de otros sistemas de escritura.»[3]

Cuando se trata del período en el que vivieron los nefitas, los expertos sólo conocen algunas cuantas inscripciones de todo el nuevo mundo que pudieran leerse con algún grado de certeza. Aún con estos fragmentos, los expertos todavía no están seguros, basados en estas inscripciones, de cómo los antiguos pronunciaban los nombres propios y de lugares (toponimias). Cuatro de estas inscripciones legibles simplemente dan fechas o el nombre de algún rey—un contexto cultural bastante limitado. Otras cinco inscripciones contienen información histórica y nombres propios—la mención de las ciudades Tikal y Uaxactún (para las cuales la pronunciación antigua todavía permanece incierta) y cinco reyes de estas dos ciudades (a quienes conocemos por los símbolos iconográficos y cuya pronunciación antigua permanece incierta).[4]

Con tan poca información epigráfica, ¿cómo podríamos reconocer—aún cuando lo descubriéramos arqueológicamente—que hemos descubierto el lugar de las ciudades que conocemos como Abundancia y Zarahemla, o si los líderes religiosos de hecho se llamaban Nefi or Moroni? A los críticos les gusta aseverar que no hay evidencia arqueológica para el Libro de Mormón, pero la verdad es que hay muy pocos datos arqueológicos que nos dicen cualquier cosa de los nombres de las personas o de los lugares del nuevo mundo—y los nombres son la única manera en la que podríamos identificar arqueológicamente si existieron los nefitas en la América antigua.




La arqueología y la Biblia
A los críticos religiosos frecuentemente les gusta comparar el hecho de que hay falta de pruebas arqueológicas que apoyen la autenticidad del Libro de Mormón, mientras que aseguran que hay gran cantidad de apoyo arqueológico para la Biblia. Hay una diferencia drástica, sin embargo, entre los dos mundos (el Viejo y el Nuevo) cuando se trata de datos epigráficos e iconográficos, así como la continuidad de cultura y toponimias.

Ya hemos notado la carencia de inscripciones legibles del nuevo mundo del tiempo de los nefitas. De las tierras bíblicas, sin embargo, sabemos de miles de inscripciones contemporáneas que han sobrevivido hasta el tiempo moderno. Hemos recalcado que hay muy pocos toponimias (nombres de lugares) que se puedan leer de los fragmentos epigráficos que han sobrevivido de la era de los nefitas en el nuevo mundo. En contraste, encontramos que las tierras bíblicas no sólo hay grandes cantidades de registros epigráficos que identifican ciudades mediterráneas antiguas, sino que también encontramos en algunos casos «continuidad en la cultura» que ha preservado los nombres de ciudades. En otras palabras, muchas ciudades modernas del oriente se conocen todavía por el mismo nombre que en los tiempos antiguos (esto no sucede en el caso de la América antigua). El saber el lugar exacto de una ciudad ayuda a los arqueólogos bíblicos a encontrar otras ciudades, simplemente calculando las distancias. [5]

Aún reconociendo las ventajas arqueológicas para determinar el lugar y la realidad histórica de las tierras bíblicas, sabemos que se han encontrado e identificado positivamente poco más de la mitad de todos los nombres mencionados en la Biblia. [6] La mayoría de estas identificaciones están basadas en la preservación de la toponimia. Solamente se ha localizado con cierto grado de certeza a un 7% u 8% de los lugares bíblicos cuya toponimia no sobrevivió, y otro 7% a 8% de éstos ha sido identificado con algún grado de certeza conjetural. [7] La identificación de estos lugares sin nombres no pudiera haberse realizado si no se hubiera identificado otros lugares cuyos toponimias han sido preservados. De no haber sobrevivido las toponimias bíblicas en una «cadena de lenguaje» continua e inquebrantable, desde la época bíblica hasta la nuestra, la identificación de los lugares bíblicos sería ampliamente especulativa.

A pesar de la identificación de algunos sitios bíblicos, muchos lugares importantes de la Biblia no han sido identificados. El sitio del Monte Sinaí, por ejemplo, no se conoce, y hay más de veinte posibles candidatos. Algunos expertos rechazan la aseveración de que la ciudad de Jericó existiera en el tiempo de Josué. La ruta exacta que tomaron los israelitas en el éxodo no se conoce, y algunos expertos disputan la aseveración bíblica de que hubo una conquista israelita de la tierra de Canaán. [8]




Arqueología del nuevo mundo
¿Qué encontramos en la arqueología mesoamericana en lo que se refiere a toponimias? Primero, a diferencia de las tierras bíblicas donde muchas toponimias sobrevivieron debido a la continuidad de la cultura, no hay razón para asumir que los idiomas de los mayas y los nefitas estuvieran relacionados entre sí. Segundo, encontramos que las toponimias muchas veces desaparecieron de una era a la otra. Muchas de las ciudades mesoamericanas hoy tienen nombres españoles, como San Lorenzo, La venta y El mirador. «El colapso de la civilización indígena previo a la conquista creó una marcada discontinuidad histórica. No tenemos casi ningún nombre de las ciudades clásicas Mayas y Olmecas de hace dos milenios, por lo cual se conocen hoy en día por sus nombres en español.» [9] Los arqueólogos simplemente no saben los nombres originales de estas ciudades Mayas. Si los arqueólogos no saben el nombre de algunas ciudades que han descubierto, ¿cómo podríamos esperar poder darles nombres en inglés a estas ciudades, tal como algunos nombres que se dan en el Libro de Mormón [ie. Abundancia,Desolación, etc]? [10]

Además, los expertos no saben con certeza la pronunciación de las ciudades mesoamericanas para las que sí saben los nombres. Esto sucede porque las inscripciones de las ciudades frecuentemente son iconográficas, y no todos los expertos están de acuerdo de que los íconos representen nombres de ciudades. Estos iconos son no sólo escasos (como se dijo anteriormente), sino que son simbólicos en vez de fonéticos. En otras palabras, cuando los arqueólogos encuentran una inscripción iconográfica que designa a un lugar como la Colina del Jaguar, la pronunciación de esta inscripción dependería del idioma del que lo dice—sea zapoteca, mixteca o nefita. [11] La única manera de identificar un sitio antiguo es por medio de una inscripción que dé un nombre fonéticamente inteligible. Sin tomar en cuenta futuros descubrimientos, posiblemente nunca sabremos cómo se pronunciaban los nombres de las ciudades mesoamericanas en el tiempo del Libro de Mormón.

Si los datos epigráficos del viejo mundo fueran tan escasos como los datos epigráficos del nuevo mundo, los expertos estarían severamente limitados en su entendimiento de los israelitas o de los cristianos primitivos. Sería casi imposible, utilizando estrictamente evidencias arqueológicas no epigráficas, distinguir entre los cananitas e israelitas cuando coexistieron en la tierra santa antes del período de Babilonia (antes de 587 a.C.). [12] Encontramos que los mismos problemas serían aparentes en el estudio del cristianismo temprano si los expertos se encontraran con la ausencia de datos epigráficos. Por ejemplo, si las persecuciones al cristianismo de parte de Diocleto hubiesen tenido éxito, y si Constantino no se hubiera vuelto cristiano, y si el cristianismo hubiera desaparecido alrededor del año 300 d.C., hubiera sido muy difícil, si no es que imposible, reconstruir su historia utilizando nada más que artefactos arqueológicos e inscripciones del Imperio romano. [13]

«Es muy probable», dice Hamblin, «que una religión, especialmente una religión anaicónica [una religión que no utiliza imágenes escritas ni simbólicas], simplemente desaparezca del registro arqueológico. A pesar del hecho de que haya habido varios millones de cristianos en el Imperio romano a finales del Siglo III, es muy difícil [descubrir] algo de sustancia en cuanto a ellos basado solamente en la arqueología». [14]




Arqueología y el Libro de Mormón
Dadas las ventajas inherentes del estudio del viejo mundo (continuidad cultural, toponimios, condiciones del medio ambiente que favorecen la preservación de artefactos, tiempo y recursos invertidos en el campo arqueológico y de lenguaje, etc.) comparados con el estudio del nuevo mundo, es interesante notar algunos descubrimientos recientes que correlacionan los primeros capítulos del Libro de Mormón y el registro arqueológico del Viejo Mundo en formas que hubieran sido desconocidas al momento de la traducción del libro. En otras palabras, es imposible que José Smith hubiera podido conocer datos arqueológicos del Viejo Mundo que han salido a la luz después de la muerte de Smith—estos descubrimientos no contradicen al Libro de Mormón y, en muchos casos, son consistentes con las historias del libro.

Consideremos, por ejemplo, un altar recientemente descubrieron en Yemen que es consistente con una historia relatada en el Libro de Mormón. Este altar, descubierto por arqueólogos no miembros de la Iglesia, tiene el nombre tribal de NHM inscrito en él. El altar está localizado en la misma área que el Libro de Mormón describe como el lugar donde los lehitas se detuvieron «en nahom» a enterrar a Ismael, y data del mismo período.(Nefi 16:3–4.

Aquí debemos recordar que el idioma Hebreo del tiempo de Nefi se escribía sin vocales, y por ende, NHM pudiera muy bien corresponder a «NaHoM». [15] El nombre NHM no aparece de la nada tampoco, sino que el lugar del antiguo NHM existe no sólo dentro del tiempo específico del viaje de los lehitas, sino que también dentro de un lugar plausible a lo largo del cual los expertos de la Iglesia creen que los lehitas viajaron en Arabia antes de embarcarse en su viaje transoceánico hacia el Nuevo Mundo.

También vale la pena mencionar que hay un cuerpo de evidencia cada vez más grande de arqueología del nuevo mundo que apoya al Libro de Mormón. El Dr. John Clark de la fundación «New World Archaeological Foundation» ha compilado una lista de sesenta artículos mencionados en el Libro de Mormón. La lista incluye artículos como «espadas de acero», «cebada», «cemento», «tronos», y «lecto-escritura». En 1842, solamente ocho (equivalente a un 13.3%) de estos sesenta artículos habían sido confirmados por evidencia arqueológica. A mediados del Siglo XIX, la arqueología proporcionaba muy poco apoyo para las aseveraciones hechas en el Libro de Mormón. De hecho, el Libro de Mormón contradecía las ideas populares y de los expertos del Siglo XIX en cuanto a la América antigua.

A medida que los resultados del estudio arqueológico han iluminado al nuevo mundo, nos damos cuenta de que para 2005, cuarenta y cinco de estos sesenta artefactos (o el equivalente al 75%) han sido confirmados. Treinta y cinco de los artefactos (58%) han sido confirmados definitivamente por evidencia arqueológica y diez artículos (17%) han recibido posible confirmación—tentativa, pero no totalmente verificada. Por lo tanto, a como están las cosas hoy en día, las evidencias arqueológicas actuales del nuevo mundo tienden a verificar las aseveraciones hechas en el Libro de Mormón. [16]




La conclusión
La aseveración de que, a diferencia de la Biblia, no existe evidencia arqueológica que apoye al Libro de Mormón, está basada en la ingenuidad y en suposiciones erróneas. Sin evidencia epigráfica del nuevo mundo (que actualmente es muy limitada para la época del Libro de Mormón), no podemos saber los nombres contemporáneos de las antiguas ciudades y reinos mesoamericanos. El anular al Libro de Mormón desde el punto de vista arqueológico es una posición que carece de visión. Los descubrimientos arqueológicos más recientes generalmente son consistentes con el registro del Libro de Mormón aún cuando, hasta la fecha, no sepamos el lugar exacto de las ciudades mencionadas en el Libro.




Notas de pie
[back] William J. Hamblin (bajo el nombre de pantalla “MorgbotX”), puesto el 29 January 2004 en el THREAD, “What Would Be Proof of the Book of Mormon,” en el boletín Zion’s Lighthouse Bulletin Board (ZLMB) (accesado el 10 de abril de 2005).
[back] Hamblin, "What Would be Proof...," ibid.
[back] Hamblin citando a Joyce Marcus, Mesoamerican Writing Systems (Princeton, New Jersey: Princeton University Press, 1992), 212–220 y a Linda Schele and David Freidel, A Forest of Kings (New York: William Marrow & Company, 1990), 440, n28.
[back] Vease Hamblin, puesto el 29 de enero de 2004 in THREAD, “What Would Be Proof of the Book of Mormon,” en el boletín Zion’s Lighthouse Bulletin Board (ZLMB) (accesado el 10 de abril de 2005).
[back] William J. Hamblin, "Basic Methodological Problems with the Anti-Mormon Approach to the Geography and Archaeology of the Book of Mormon," Journal of Book of Mormon Studies 2/1 (1993): 161–197.
[back] Hamblin, "Basic Methodological Problems," 164.
[back] William G. Dever, “archaeology and the Bible: Understanding Their Special Relationship,” Biblical archaeology Review (May/June 1990) 16:3.
[back] Daniel C. Peterson, "Chattanooga Cheapshot, or The Gall of Bitterness (Review of Everything You Ever Wanted to Know about Mormonism by John Ankerberg and John Weldon)," FARMS Review of Books 5/1 (1993): 1–86.
[back] See Hamblin, “Basic Methodological Problems," 167.
[back] Hamblin, “Basic Methodological Problems," 169–170.
[back] falta referencia
[back] William J. Hamblin, mensaje puesto el 20 de octubre de 2004 en THREAD, “Not So Easy? 2 BoM Challenge,” on FAIRboards.org off-site (accesado el 10 de abril de 2005). Ver también el seguimiento: William Hamblin, mensaje puesto el 28 de octubre de 2004 en el THREAD, “Not So Easy? 3” on FAIRboards.org (accesado el 10 de abril de 2005).
[back] William J. Hamblin, mensaje puesto el 28 de octubre de 2004 en el THREAD, “Not So Easy? 2 BoM Challenge,” en FAIRboards.org (accesado el 10 de abril de 2005).
[back] William J. Hamblin, mensaje puesto el 28 de octubre de 2004 en el THREAD, “Not So Easy? 3” on FAIRboards.org (accesado el 10 April de 2005).
[back] S. Kent Brown, "New Light: "The Place That Was Called Nahom": New Light from Ancient Yemen," Journal of Book of Mormon Studies 8/1 (1999): 66–67.
[back] John Clark, “Debating the Foundations of Mormonism: Archaeology and the Book of Mormon”, presentación en 2005 FAIR Apologetics Conference (Agosto de 2005). Co-presentadores, Wade Ardern and Matthew Roper.
Obtenido de "http://es.fairmormon.org/La_arqueolog%C3%ADa_y_la_Biblia"

12 abril 2008

El Libro de Mormón resiste cualquier examen


El Libro de Mormón resiste cualquier examen





Esta frase, resume lo grande del libro de mormon, no solo por sus preciosas enseñanzas si no que ademas es capas de soportar cualquier ataque, y me refiero a que muchas cosas se han inventado de el , pero siempre sale triunfante,solo por una razon, por que es verdadero.



El Libro de Mormón resiste cualquier examen

B. H. Roberts


"El Libro de Mormón necesariamente debe someterse a cualquier prueba, tanto a los críticos literarios, como a cualquier otra clase de crítica, porque nuestro tiempo está por sobre todas las cosas críticas y especialmente las críticas de la literatura sagrada y no esperamos que el Libro de Mormón escape a un detallado escrutinio; tampoco, en realidad, es deseable que deba escapar." (Book of Mormon Authorship: New Light on Ancient Origins, Truman G. Madsen, with Noel B. Reynolds as editor, pag. 11)

07 abril 2008

Libro de Mormón Anacronismos: Monedas


Libro de Mormón Anacronismos: Monedas
De FAIRMormon
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Este articulo fue traducido con persmiso de FAIR LDS por Alberto Barrios y luego fue redactado por Andrew Miller


La critica
Los criticos reclaman que El Libro de Mormon hace referencia a las monedas Nefitas y se supone que no se usaban ni en la Antigua America ni tampoco en Israel durante los dias de Lehi.

Fuente(s) de la critica
Duwayne R. Anderson, Farewell to Eden: Coming to Terms with Mormonism and Science (Bloomington, IN: 1st Books Library, 2003), 240, note 125.
John Ankerberg and John Weldon, Everything You Ever Wanted to Know about Mormonism (Eugene, OR: Harvest House, 1992), 285–86.
John L. Smith, "What about those Gold Plates?" The Utah Evangel 33:6 (September 1986): 8.
Search for the Truth DVD (2007) Resources
La respuesta
El texto del Libro de Mormon no menciona monedas. las piezas de oro y plata descritas en Alma 11:1-20 no son monedas,sino un sorprendente y sofisticado[1] sistema de pesos y medidas que es concistente con las practicas proto - monetarias de la antiguedad.

La mencion de "Monedas Nefitas acuñadas" en el encabezado del capitulo de Alma 11 en la edicion del Libro de Mormon de 1981 es un error. Los encabezados de los capitulos no son parte del texto inspirado. Elder Bruce R. McConkie, quien compuso los encabezados de los capitulos para la nueva edicion de las escrituras Santos de los Ultimos Dias, dijo:

[Y por los] temas de la traduccion de Joseph Smith, los encabezados de los capitulos, La guia por temas, El diccionario Biblico, Los pie de pagina, La Gazeta, y los mapas.Ninguno de ellos es perfecto,ellos por si mismos no determinan la doctrina, Ellos han sido indudablemente mal entendidos y mal interpretados. Las referencias cruzadas,ademas, no establecen y nunca fue su intencion probar que los pasajes paralelos pertenecen al mismo tema. Son solamente fuentes para ayudarnos.[2]
Notas
[back] See "The Numerical Elegance of the Nephite System": Table 1 and Table 2, Journal of Book of Mormon Studies 8/2 (1999); Plantilla:JBMS-8-2-6; Plantilla:JBMS-8-2-5
[back] Plantilla:DoR
FAIR web site
FAIR Topical Guide: Book of Mormon Anachronisms FAIR link

Michael Ash, "Book of Mormon Anachronisms Part 6: Compass, Coins, and Other Miscellaneous" PDF link
Links Externos
Michael Ash, "Coins in the Book of Mormon"] (MormonFortress.com) off-site
Jeff Lindsay, "Why Are 'Coins' Mentioned in the Book of Mormon Before The Invention of Coins?" (LightPlanet.com) off-site
Plantilla:FR-5-1-2, see especially p. 55.
Plantilla:JBMS-8-2-6
Plantilla:JBMS-8-2-5
"The Numerical Elegance of the Nephite System": Table 1 and Table 2, Journal of Book of Mormon Studies 8/2 (1999).
Obtenido de "http://es.fairmormon.org/Libro_de_Morm%C3%B3n_Anacronismos:_Monedas"

03 abril 2008

Anacronismos del Libro de Mormón: Egipcio reformado


Anacronismos del Libro de Mormón: Egipcio reformado
Este Articulo ha sido traducido con permiso de FAIR LDS por: Eva Maria Gonzalez y editado por: Alberto Barrios



La acusacion
Los críticos claman que

Ni judíos ni Israelitas (como los Nephitas) hubieran usado el lenguaje de su periodo como esclavos — el egipcio — para escribir documentos sagrados.
No hay evidencia en egiptología de algo llamado "Egipcio Reformado," y por tanto la alegación que tiene el Libro de Mormón de haber sido traducido de tal lengua queda en la sospecha/ es sospechosa.
Fuente(s) de la acusación
John Ankerberg y John Weldon, Todo Lo Que Desea Saber Sobre el Mormonismo (Eugene, OR: Harvest House, 1992), 294-5.
Francis J. Beckwith, Carl Mosser, et al., El Nuevo Desafío Mormón: Respondiendo a las Respuestas Mas Recientes de un Movimiento Creciendo Rápidamente (Grand Rapids, Michigan.: Zondervan, 2002).ISBN 0310231949.
Marvin W. Cowan, Clamos Mormones Contestados, (Salt Lake City: Utah Lighthouse Ministry, 1997), capitulo 4.
Latayne Colvett Scott, El Espejismo Mormón: una mujer ex-mormona cuenta porque dejo la iglesia (Grand Rapids : Zondervan Pub. House, 1979),63-4.
Jerald y Sandra Tanner, Arqueología y El Libro de Mormon (Salt Lake City, UT: Utah Lighthouse Ministry, 1969; reimprimido con un apéndice, 1972), 17–19.8, footnote 7.
La respuesta
¿Es posible que un israelita usara el egipcio?
El argumento contra el Libro de Mormon de que israelitas no usarían egipcio claramente es falso. Por el siglo noveno al sexto antes de Cristo, Israelitas usaban números egipcios mezclados con texto hebreo. El Papiros Amherst 63 contiene un texto de Salmos 20:2-6 escrito en Arameo (El lenguaje de Jesús) usando solo caracteres egipcios. Originalmente, este texto fue fechado al segundo siglo A.c., pero desde entonces esto ha sido extendido al siglo cuarto A.c[1]

Mas significativo, no obstante, fue un ostracon descubierto en Arad en 1967. Datando “hacia el fin del siglo séptimo A.c.,” el ostracón refleja uso desde poco antes de 600 A.c., el tiempo de Lehi. El texto en el ostracón esta escrito en una combinación de hierático egipcio y caracteres hebreos, pero puede ser leído completamente como egipcio. De las diecisiete palabras en el texto, diez son escritas en hierático [egipcio] y siete en hebreo. No obstante, todas las palabras en hebreo pueden ser leídas como palabras hebreas, mientras una de ellas, la cual ocurre dos veces, tiene el mismo sentido en egipcio y hebreo. 19 De las diez palabras escritas en escritura hierática, cuatro son números (una ocurriendo en cada línea) 20 Un símbolo, indicando una medida de capacidad, ocurre cuatro veces (una vez en cada una de las cuatro líneas), y la restante palabra egipcia ocurre dos veces. Así, mientras diecisiete palabras aparecen en el ostracon, si uno descuenta la recurrencia de palabras, solo seis palabras son escritas en hierático (de cual cuatro son números), y seis en hebreo.[2]
Los autores anti-Mormon Ankerberg y Weldon alegan que:

El Mormonismo nunca ha explicado como es que judíos piadosos [sic] de 400 A.c. supuestamente sabían egipcio, ni porque ellos hubieran escrito sus registros sagrados enteramente en la lengua de sus enemigos pagano e idólatras" (p. 284). “Que probable es que los supuestamente judíos Nephitas hubiesen usado la lengua egipcia para escribir su escrituras sagradas? Su fuerte antipatía hacia los egipcios y su cultura hace difícil aceptarlo. Cuando judíos modernos hacen copias de sus escrituras, ellos usan el hebreo. Ellos no usan el egipcio o el árabe, la lengua de sus enemigos históricos" (pp. 294-95). "ninguna tal lengua [como el egipcio reformado] existe y egiptólogos declaran esto inequívocamente.[3]
Sin embargo, ellos están espectacularmente equivocados, y el "Mormonismo" repetidamente ha explicado porque:

La declaración "Cuando los Judíos modernos copian su escritura, ellos usan al hebreo. Ellos no usan a egipcio o árabe, la lengua de sus enemigos históricos" es completamente una demostración asombrosa de la ignorancia. Ya que la lengua egipcia ha estado muerta durante siglos, es apenas notable que los judíos modernos no lean la Biblia en el egipcio. Por otra parte, "la interpretación primera y más importante [del Antiguo Testamento] del hebreo [en el árabe] fue hecha por Sa'adya el Ga'on, un Judío culto que era la cabeza de la escuela rabínica en Sura en Babylon (murió 942)" (George A. Buttrick, editor, el Diccionario del Intérprete de la Biblia [a continuación BID], 4 Vols. y suplemento [Nashville: Abingdon, 1962–1976], 4:758b). Así, los judíos en efecto han traducido la Biblia en "el árabe, la lengua de sus enemigos históricos." Ellos también lo han traducido en la lengua de sus "enemigos históricos" los griegos (BID 4:750b en la Versión de los sesenta) y Aramaeans (BID 1:185-93; 4:749-50, en el Tárgum Aramayo).[4]
¿Qué es el "Egipcio Reformado"?
Moroni deja claro que "el egipcio reformado" es el nombre que los Nephitas han dado a una escritura basada sobre caracteres egipcios, y modificaron sobre el curso de mil años (See Mormon 9:32).De este modo, esto no es ninguna sorpresa que los egipcios o los judíos no tienen ninguna escritura llamada "egipcio reformado," cuando este era un término Nephita.

Hay, sin embargo, varios vales de egipcio de variante que son "reformados" o cambiados de su forma más temprana. Hugh Nibley y los otros han indicado que el cambio de jeroglíficos egipcios, a hierático, a demótico es una descripción buena del egipcio "reformado". Por 600 A.C., hierático fue usado principalmente para textos religiosos, mientras demótico fue usado para el uso diario. off-site



Jeroglíficos:Jeroglíficos del sarcófago de Esquisto Negro de Ankhnesneferibre. Dinastía veintiséis, aproximadamente 530 A.C., Thebhes




Hierático: una sección del papiro Prisse del Biblioteca nacional de Francia, conteniendo los Preceptos de Kakemna y los Preceptos de Ptahhotep en hierático. Amplíe la Fuente: Plato IV. El S.S. La Edición del Profesor: la Santa Biblia, (Nueva York: Henry Frowde, Editor a la Universidad de Oxford, 1896) Enlarge Source: Plate IV. The S.S. Teacher's Edition: The Holy Bible, (New York: Henry Frowde, Publisher to the University of Oxford, 1896).




Demótico: Inscripción de Rosetta Stone en demótico.


Uno puede ver como jeroglíficos desarrollado en el hierático más estilizado, y este proceso siguió con el demótico:



Development of hieratic script from hieroglyphs; after Jean-François Champollion.

02 abril 2008

Demografía del Libro de Mormón


Demografía del Libro de Mormón
De FAIRMormon

Traducido con permiso de FAIR LDS por: Esteban José Corzo Fajardo y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller



La crítica
Se critica que el número inicial de habitantes en la colonia lehita es demasiado pequeña para generar las poblaciones indicadas posteriormente.

La(s) fuente(s) de la crítica
• John C. Kunich, "Multiply Exceedingly: Book of Mormon Population Sizes," in New Approaches to the Book of Mormon, edited by Brent Lee Metcalfe (Salt Lake City: Signature Books, 1993), 231–67. See also Sunstone 14 (June 1990): 27–44.

La respuesta
Una lectura superficial del libro de Mormón lleva a algunas personas a concluir que los miembros mencionados en el grupo de Lehi eran los únicos miembros de las sociedades nefita y lamanita.

Sin embargo, el Libro de Mormón contiene muchas menciones de “otros” que hicieron parte de ambas sociedades, en efecto, muchos versículos del Libro de Mormón tienen poco sentido a no ser que este concepto sea entendido.

Destino de los colonizadores originales
En 2 Nefi 5, Nefi y su grupo finalmente se separan de de Lamán, Lemuel y los hijos de Ismael:

Y aconteció que el Señor me advirtió a mí, Nefi, que me apartara de ellos y huyese al desierto, con todos los que quisieran acompañarme.
Sucedió, pues, que yo, Nefi, tomé a mi familia, y también a Zoram y su familia, y a Sam, mi hermano mayor, y su familia, y a Jacob y José, mis hermanos menores, y también a mis hermanas y a todos los que quisieron ir conmigo. Y todos los que quisieron acompañarme eran aquellos que creían en las amonestaciones y revelaciones de Dios; y por este motivo escucharon mis palabras.
Y llevamos nuestras tiendas y todo cuanto nos fue posible, y viajamos por el desierto por el espacio de muchos días. Y después que hubimos viajado durante muchos días, plantamos nuestras tiendas. (2 Nefi 5:5-7, itálicas añadidas)



"Nefitas" Destino "Lamanitas" Destino Otras Personas Destino
NNefi y su familia Se huyeron Lamán [+ ¿su esposa?] Se quedó Ismael Muere antes de llegar
Sam y su familia Se huyeron Lemuel [+ ¿su esposa?] Se quedó Esposa de Ismael Se desconoce [¿Muerta?]
Jacob [¿Sin esposa?] Se huyó Hijos de Ishmael [+ ¿Sus esposas?] Se quedaron Lehi Se muere antes
José [¿Sin esposa?] Se huyó — — Sariah Se desconoce [¿muerta?]
Hermanas de Nefi Se huyeron — — — —
Zoram y su familia Se huyeron — — — —




La mayoría de los inmigrantes originales parten con Nefi. Y, a pesar de todos los miembros que él menciona, él también dice que llevó consigo a “todos los que quisieran acompañarme”. No hay nadie de la colonia original que esté sin mencionar, aquellos que acompañaron a Nefi (y posteriormente hicieron de él su maestro y gobernador) fueron probablemente aquellos “otros” que “creían en las amonestaciones y revelaciones de Dios”.

Tamaño relativo de los nefitas sobre los lamanitas
A pesar que la mayoría de inmigrantes se fue con Nefi, los lamanitas son mencionados regularmente como mucho más numerosos (por lo menos el doble) que los nefitas. Esto Incluye el período anterior al éxodo del Rey Mosíah I (véase Jarom 1:6) y posteriormente, no obstante la adición de la gente de Zarahemla (los llamados coloquialmente “muletitas”) reforzando los números nefitas (véase Mosía 25:3 y Helamán 4:25).

Hay un pasaje intrigante en donde el Mormón explica la disparidad numérica al ser aplicada a las guerras del Capitán Moroni:

…y así los nefitas se vieron compelidos a hacer frente ellos solos a los lamanitas, los cuales eran un conjunto de los hijos de Laman y Lemuel y los hijos de Ismael, y todos los disidentes nefitas, que eran amalekitas y zoramitas, y los descendientes de los sacerdotes de Noé.
Y estos descendientes eran casi tan numerosos como los nefitas; y así los nefitas se vieron obligados a combatir contra sus hermanos hasta la efusión de sangre. (Alma 43:13-14, itálicas añadidas)
Aquí, Mormón hace una lista de la variedad de pueblos catalogados como “lamanitas” y luego indica que estos descendientes casi igualan a los nefitas en número. Aun así, claramente los “lamanitas” (en el sentido amplio de la palabra) siempre tienen una masiva ventaja poblacional, tal como nos es dicho en Alma 43:51.

La frase “estos descendientes”, dada esta lectura, no aplica meramente a los “descendientes de los sacerdotes de Noé”, ya que este es un reducido grupo de sólo 24 mujeres lamanitas y sus esposos otrora sacerdotes (véase Mosíah 20:5 y Mosíah 23:31-39). Estos “amulonitas” habían sido diezmados por lamanitas enojados tan solo unos años antes, y llegaron a ser desechados por parte de ambos bandos en conflicto (véase Alma 25:3-9). Su contribución numérica a las huestes lamanitas fue probablemente insignificante. [1]

El punto de Mormón parece claro: Todos los “nefitas” (es decir, descendientes originales de Lehi y Nefi, junto con los descendientes de Zarahemla y “otros” pueblos añadidos) son casi equiparados numéricamente por sólo los descendiente de Lamán, Lemuel, Ismael y una variedad de descendientes nefitas. Para esto deben añadirse reservas que los lamanitas poseen en la forma de los “otros” controlados políticamente por ellos.

Esto es lo que hace tan peligrosa una invasión lamanita, dado que como ejército defensor, los nefitas requieren menos hombres para combatir exitosamente un ejército atacante (véase Alma 49:1-25 y Alma 59:9). Si los nefitas eran “ligeramente” superados en número por todos los “lamanitas” (en el sentido de todos aquellos bajo control político lamanita), entonces un ataque lamanita sería temerario además de no ser un desafío especial para un general bien entrenado como Moroni.

Pero la superioridad nuérica lamanita es enfatizada repeditamente (véase Alma 43:51 y Alma 48:3-4).

Moroni tenía problemas para proveer a sus tropas con refuerzos y guarniciones satisfactorias (véase Alma 52:16-17, Alma 58:3-5 y Alma 58:32-36), mientras que los lamanitas podían conseguir continuamente nuevas tropas (véase Alma 51:9-11) Alma 52:12, Alma 57:17 y Alma 58:5).

Los lamanitas incluso buscan explotar su ventaja nuérica al iniciar una guerra por dos frentes distintos (véase Alma 52:13 y Alma 56:10). Esta estrategia divide sus ejércitos y los arriesga a la derrota en detalle, lo cual sería imprudente si no disfrutaban de una marcada diferencia en número de soldados. Esta ventaja es claramente presente, dado que sus estrategias por poco tienen éxito (véase Alma 52:14, Alma 53:8 y Alma 58:2).

En resumen, Mormón declara el problema con claridad – los nefitas son dramáticamente superados en número – y explica que esto es porque los lamanitas y los disidentes juntos por sí mismos casi igualan a todos los nefitas, con el conocimiento que los pueblos bajo control lamanita desequilibran la balanza.

Ninguna otra interpretación tiene sentido en este texto, el cual es rigurosamente consistente.

Otros ejemplos
Al dirigirse a los zoramitas disidentes, Alma ora diciendo “He aquí, sus almas son preciosas, oh Señor, y muchos de ellos son nuestros hermanos” (véase Alma 31:35). Aun así, los nefitas se refieren a los lamanitas y a los mulekitas como sus “hermanos” (véase Mosíah 1:5, Mosíah 7:2-13 y Alma 24:7-8). Claramente, los zoramitas son un grupo mezclado entre aquellos que emigraron desde Palestina y un grupo diferente.

Mormón también menciona al “pueblo que se hallaba en la tierra de Abundancia” cerca a la estrecha brecha de tierra, de los cuales Moroni temía que se aliasen con los lamanitas en contra de los nefitas (véase Alma 50:32).

Demográficamente, hay mucho detalle más allá de los argumentos planteados por la crítica.

¿Por qué no escuchamos algo más acerca de los Otros Pueblos?

El Libro de Mormón no tiene por propósito ser la historia de un pueblo. Es la historia de un mensaje (a saber, la doctrina de Cristo) así como de la gente que acepta o rechaza este mensaje. También es una especie de “registro tribal”, lo cual es una historia escrita desde el punto de vista de un clan social: La clase gobernante nefita. Por lo tanto, el texto enfoca su atención mayormente en la doctrina de Cristo, y cómo esta doctrina afecta a los integrantes del clan o tribu que redacta el registro.

Los registradores nefitas entendieron claramente que hay más acontecimientos teniendo lugar, y especifican con claridad que los términos “nefita” y “lamanita” son de naturaleza política y usados por conveniencia, donde la membresía de éstos es variada y fluída. Como dijo Jacob:

Mas yo, Jacob, no los distinguiré en adelante por estos nombres, sino que llamaré lamanitas a los que busquen la destrucción del pueblo de Nefi, y a los que simpaticen con Nefi, llamaré nefitas, o pueblo de Nefi, según los reinados de los reyes (Jacob 1:14).
El élder Boyd K. Packer enfatizó que la manera en que el Libro de Mormón se ve así mismo a veces no es la que algunos miembros de la Iglesia tienen del mismo:

El Libro de Mormón es comúnmente presentado como “una historia de los antiguos habitantes del continente americano, los antepasados de los indios americanos”. Todos nosotros hemos visto misioneros alrededor del mundo con pancartas mostrando imágenes de los indios americanos o pirámides y otras ruinas de Latinoamérica. Esa presentación no revela bien el contenido de este sagrado libro, así como describir a la Biblia como “una historia de los antiguos habitantes del Medio Oriente, los antepasados de los israelitas modernos” no revelaría su contenido. La presentación del Libro de Mormón como una historia de los antepasados de los indios americanos no es una introducción muy fascinante ni precisa. Cuando presentamos el Libro de Mormón como semejante historia – y así es como generalmente lo presentamos – el investigador debe estar confundido, incluso desilusionado, al momento de empezar su lectura. Muchos no encuentran lo que esperan. Ni tampoco, en cambio, esperan lo que encuentran… El Libro de Mormón no es una biografía, porque ningún personaje es descrito complentamente. Tampoco es, en un sentido estricto de la palabra, una historia. A pesar que narra acerca de un pueblo por 1021 años y contiene un registro de un pueblo anterior, no es de hecho la historia de un pueblo. Es la epopeya de un mensaje, un testamento. [2]
Conclusión
El Libro de Mormón contiene muchas referencias directas, así como algunas más oblicuas, acerca de “otros” pueblos que fueron parte de la demografía mezclada de la época del Libro de Mormón. El registro nefita e enfoca en la separación “nefita / lamanita”, ambas a causa que es un registro tribal, y porque se enfoca en religión, no en historia y política de la región.

Pero, como John L. Sorenson dijo,

[es] imposible de ignorar que hay poblaciones sustanciales en la “tierra prometida” a través del período del registro nefita, y probablemente en la era de los jareditas también. La situación y el origen de estos pueblos nunca es clarificado porque los escritores nunca se propusieron tal cosa, ellos tenían otros propósitos. Además no podemos entender la historia demográfica o cultural de los descendientes literales de Lehi sin tener en cuenta a estos otros grupos también.
Es más, los lectores no se justificarán en decir que el registro falla al no mencionar a estos “otros” solo porque nosotros al leer hemos fallado en observar qué se dice e implica acerca de tales pueblos en el Libro de Mormón. [3]
Notas de pie
[back] Una explicación alternativa es que los amulonitas asimilaron sus propios pueblos vasallos, incrementando su número. Esto es sugerido en John L. Sorenson, "When Lehi's Party Arrived in the Land Did They Find Others There?," Journal of Book of Mormon Studies 1/1 (1992): 1–34. off-site PDF link wiki GL direct link
[back] Boyd K. Packer, Let Not Your Heart Be Troubled (Salt Lake City: Bookcraft, 1991), 280–282.
[back] John L. Sorenson, "When Lehi's Party Arrived in the Land Did They Find Others There?," Journal of Book of Mormon Studies 1/1 (1992): 1–34. off-site PDF link wiki GL direct link (see page 34).
Obtenido de "http://es.fairmormon.org/Demograf%C3%ADa_del_Libro_de_Morm%C3%B3n"

01 abril 2008

Las doctrinas plenas y preciosas del Libro de Mormón


Las doctrinas plenas y preciosas del Libro de Mormón
De FAIRMormon

Articulo traducido con permiso de FAIR LDS por: Paul F. Justham y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller

La crítica
Los críticos alegan que el Libro de Mormón consiste en nada menos que una copia pobre de la Biblia; que cualquiera pudo haber producido en serie semejantes ideas ordinarias y recalentadas, apropiando liberalmente de la biblia y de sus experiencias personales.

La respuesta
El Libro de Mormón contiene muchas doctrinas únicas y maravillosas que amplían el texto bíblico. El lector sincero se da cuenta de que toda escritura inspira. El profeta Nefi, en el Libro de Mormón, afirma audazmente que éste había de incluir «muchas [doctrinas] claras y preciosas» que originalmente se hallaban en la Biblia, pero que después se tacharon, ya sea deliberadamente o por error (1 Nefi 13:26–40). A continuación se presenta una lista de algunas de dichas doctrinas «claras y preciosas» halladas en el Libro de Mormón que o no aparecen en la Biblia, o no se delinean con la claridad suficiente para evitar gran debate y desacuerdo entre cristianos que pretenden conocer la voluntad de Dios.

Doctrinas relacionadas al Salvador y su misión

•Cristo se ofrece a sí mismo por todos los de corazón quebrantado y de espíritu contrito (2 Nefi 2:7, 3 Nefi 9:20) (véase también Salmos 34:18)

•Cristo salvará a los hombres de sus pecados, pero no en sus pecados (Alma 11:34–37, Helamán 5:10-11) (véase también Mateo 1:21)

•Por qué Cristo, aunque perfecto, tenía necesidad de bautizarse (2 Nefi 31:4–10) (véase también Mateo 3:13-15)

•El plan perfecto de misericordia y justicia (Alma 42:11-15, http://scriptures.lds.org/es/alma/31/22-20#22-30 22-30], Alma 34:10-16)

•El Salvador tomó sobre sí no sólo nuestros pecados, sino también nuestros dolores, aflicciones y tentaciones, a fin de que supiera cómo socorrernos y fortalecernos. (Alma 7:11–12)

•La calidad infinita de la Expiación (2 Nefi 9:7, Alma 34:10-12)

•Sin la resurrección, todos los hombres se convertirían en ángeles del diablo, sujetos a éste, y serían miserables para siempre. (2 Nefi 9:8–10)

•Todas las cosas dadas por Dios son símbolos de Cristo y testifican de Él. (Nefi 11:4, Alma 30:44)

•Cómo la ley de Moisés sirvió de ayo a Israel. (Mosíah 13:27-31, Alma 34:13-14)

•En qué sentido Cristo es el Padre y el Hijo. (Mosíah 15:1-9)

•Quiénes son el linaje de Cristo, mencionado en Isaías 53:10. (Mosíah 15:10-14, Mosíah 5:7)

•El Plan de Redención fue preparado desde la fundación del mundo (Alma 12:25), y Jesucristo es central a dicho plan (Éter 3:14).

•La redención de Cristo es retroactiva para salvar a los fieles que lo precedieron (Alma 39:15-19).

•El cuerpo espiritual ante-mortal de Jesucristo tenía la misma apariencia que su cuerpo mortal. (Éter 3:6-16) (Véase también Génesis 1:26-27)

Lo que el diablo no quiere que sepamos

•Murmurar sofoca el Espíritu. (1 Nefi 3:5–6)

•Cómo es que se atará a Satanás durante el Milenio. (1 Nefi 22:26)

•Satanás es el padre de las mentiras. (2 Nefi 2:18)

•Cuáles son las técnicas de Satanás para entrampar a los hombres. (2 Nefi 28:19-30)

•El espíritu malo enseña al hombre que no debe orar. (2 Nefi 32:8)

•Satanás susurra a la gente que no hay ni infierno ni diablo. (2 Nefi 28:22)

•Lo que motiva a Satanás -- retribución por su propia miseria (2 Nefi 2:18, 2 Nefi 2:27)

•Lo que significa "las cadenas del infierno". (Alma 12:9-11)

•Laborar con diligencia en la viña nos protege del pecado y de los planes astutos que ha urdido el diablo (Alma 28:14)

•La definición de anticristo (Alma 30:6-60).

•El diablo detesta a la humanidad, aun a los que le siguen (Alma 30:60).

•«La maldad nunca fue felicidad» (Alma 41:10).

•El orgullo es la herramienta más eficaz que tiene Satanás para destruirnos (3 Nefi 6:10-16).

•Satanás es el padre de toda contención (3 Nefi 11:29).

El propósito de la vida

•«Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo» (2 Nefi 2:25).

•La caída de Adán y Eva formó parte del plan de Dios – de no haber caído, habrían permanecido para siempre en el jardín de Edén, sin conocer ni el gozo ni la miseria, sin hacer lo bueno ni lo malo, sin tener hijos (2 Nefi 2:22–25).

•«...es preciso que haya una oposición en todas las cosas» (2 Nefi 2:11).

•En la vida, los hombres tienen opciones ilimitadas, y «son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo» (2 Nefi 2:27, Helamán:14:30-31).

•Esta vida es un estado probatorio, un tiempo para prepararse para comparecer ante Dios (Alma 42:1-10,13, Alma 12:24 (20-24), Alma 34:32).

•No demore el día de su arrepentimiento (Alma 34:32-34, Helamán 13:38).

•Definiciones ciertas de la sabiduría y la insensatez (2 Nefi 9:28–29,42).

•Las bendiciones de la obediencia a los mandamientos de Dios (Mosíah 2:41).

•El hombre natural es enemigo de Dios. Lo que se requiere para convertirse en santo (Mosíah 3:19).

•La respuesta a la antigua pregunta (la pregunta secular?): '¿Por que permite Dios que los buenos experimenten cosas malas?' El Señor prueba tries la paciencia y la fe de Su pueblo (Mosíah 23:21).

•«¡Oh recuerda, hijo mío, y aprende sabiduría en tu juventud; sí, aprende en tu juventud a guardar los mandamientos de Dios» (Alma 37:35)!

•Porque los corazones de los hombres son falsos, inconstantes y prestos para ensalzarse en el orgullo, Dios debe castigarlos con muchas aflicciones, para que no se olviden del todo de Él (Helamán 12:1-6).

•Experimentamos plenitud de gozo cuando laboramos para traer almas a Cristo (3 Nefi 28:9-10).

La fe, el arrepentimiento, el bautismo, el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin

•Ninguna cosa impura puede entrar el reino del cielo (1 Nefi 10:21,1 Nefi 15:34, Alma 7:21, Alma 40:26, Alma 45:16).

•La voz apacible y delicada del Espíritu es algo que se siente (1 Nefi 17:45).

•En la resurrección, los que no se arrepienten tendrán un conocimiento perfecto de toda su culpa, impureza y desnudez, mientras que los justos tendrán un conocimiento perfecto de su gozo y rectitud, hallándose vestidos de pureza (2 Nefi 9:14).

•Por gracia somos salvos, después de cuanto podamos hacer (2 Nefi 25:23).

•No basta tener fe una vez, arrepentirse una vez y bautizarse. Hay que marchar adelante, deleitándose en la palabra de Cristo, y perseverar hasta el fin (2 Nefi 31:19-20).

•Existía el bautismo antes de Juan Bautista (2 Nefi 31:4–6,8,11–12 Mosíah 18:10,13,15–17).

•Las frutas del orgullo (3 Nefi 6:10–16).

•Las únicas fuentes de la desigualdad entre los hombres son el pecado y la transgresión (Alma 28:13).

•Cómo retener la remisión de sus pecados (Mosíah 4:11-26).

•Cómo perseverar hasta el fin (Mosíah 4:29-30).

•Para alcanzar la salvación, hay que arrepentirse, guardar los mandamientos, nacer de nuevo, lavar los vestidos mediante la sangre de Cristo, ser humilde y despojarse del orgullo y la envidia, y hacer obras de rectitud (Alma 5:14-35).

•Nuestros pecados nos restringen y nos ligan hasta la destrucción (Alma 7:14-16).

•Cómo nutrir y aumentar nuestra fe en Jesucristo (Alma 32:6-43).

•Debemos tener «fe para arrepentimiento» (Alma 34:15-17).

•Se define el evangelio (3 Nefi 27:13-21 [conócese también como «la doctrina de Cristo»], 3 Nefi 11:31-41, 2 Nefi 31:10-21).

•No recibimos ningún testimonio sino hasta después de la prueba de nuestra fe (Éter 12:6).

•«...si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos» (Éter 12:27).

•No puede uno tener fe ni esperanza, a menos que sea manso y humilde de corazón (Moroni 7:43-44).

•«Y las primicias del arrepentimiento es el bautismo; y el bautismo viene por la fe para cumplir los mandamientos; y el cumplimiento de los mandamientos trae la remisión de los pecados» (Moroni 8:25)

•La remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón, que a su vez traen la visitación del Espíritu Santo (Moroni 8:26).

Requisitos para el bautismo


•La voluntad de seguir al Salvador con íntegro propósito de corazón, con verdadera intención (2 Nefi 31:3, 2 Nefi 31:10-13).

•Debemos arrepentirnos de nuestros pecados, testificando así al Padre que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Cristo (2 Nefi 31:3, Moroni 6:2–3).

•El deseo de entrar en el redil de Dios y ser llamado Su pueblo (Mosíah 18:8).

•La voluntad de llevar los cargos los unos de los otros, de llorar con los que lloran, y consolar a los que necesitan de consuelo (Mosíah 18:9).

•La voluntad de ser testigo de Dios en todo tiempo, y en todo lugar en que estuviese, aun hasta la muerte (Mosíah 18:10).

•La voluntad de servir a Dios, guardar Sus mandamientos, y un deseo que Él derrame Su Espíritu sobre uno (Mosíah 18:10, Mosíah 21:35).

•No obstante que era santo el Salvador, se bautizó para testificar al Padre que le sería obediente al observar sus mandamientos (2 Nefi 31:7).

•Hay que arrepentirse, ser bautizado y volverse como un niño pequeño o de ningún modo podrá heredar el reino de Dios (3 Nefi 11:37–38).

•Hay que tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito (Moroni 6:2-3).

•El bautismo no es para los niños pequeños (Moroni 8:4-23).

•El bautismo y el arrepentimiento son para los que son responsables y capaces de cometer pecado (Moroni 8:10).

La oración

•La preparación precede a la revelación (1 Nefi 16:23,24,28,29).

•No debemos hacer nada sin orar antes, para que Dios nos consagre nuestra acción, a fin de que la obra sea para el beneficio de nuestras almas (2 Nefi 32:9).

•La manera de comprender las cosas de Dios (1 Nefi 15:2–4).

•No hay que poner confianza en el brazo de la carne (2 Nefi 4:34, 2 Nefi 28:31).

•«No procuréis aconsejar al Señor, antes bien aceptad el consejo de su mano» (Jacob 4:10).

•La respuesta a la pregunta: 'De algo sirve orar por los demás?' (Mosíah 27:14).

•Dónde, cuándo y para qué debemos orar (Alma 34:17-27).

•Si no cuidamos de los pobres y los necesitados, el Señor no contestará nuestras oraciones (Alma 34:28-29).

•Se debe vivir cada día en acción de gracias (Alma 34:38).

•El sermón americano del Salvador sobre la oración : debemos alzar Su luz siguiendo su ejemplo de orar sin cesar (3 Nefi 18:15-25) (Véase también 3 Nefi 11 - 18 para ejemplos de las oraciones del Salvador entre los Nefitas).

•Cuando un hombre presenta una ofrenda u ora de mala gana al Señor, es igual que si hubiese retenido la ofrenda - a menos que lo haga con verdadera intención, de nada le aprovecha (Moroni 7:6-8).

•La caridad es el amor puro de Cristo. (Moroni 7:47) Debemos orar con toda la energía de nuestros corazones, para que se nos llene de ese amor (Moroni 7:48, Moroni 8:26).

•Se debe orar con verdadera intención, teniendo fe en Cristo (Moroni 10:3-5) (Véase también Santiago 1:5-6).

•Se debe meditar antes de preguntar a Dios sobre la verdad de una cosa (tal como el Libro de Mormón), y luego pedir con verdadera intención (estando dispuesto a obedecer lo que diga el Señor). Un testimonio de la verdad viene por el poder del Espíritu Santo (Moroni 10:3-5).

El poder de las Escrituras

•Para aprovechar y aprender de las escrituras, debemos aplicarlas a nosotros mismos (1 Nefi 19:23).

•Porqué se necesita el Libro de Mormón además de la Biblia: (2 Nefi 29:1-14, Portada (ver final del segundo párrafo).

Las escrituras «ensanchan la memoria» del pueblo (Alma 37:8).
•«Sí, vemos que todo aquel que quiera, puede asirse a la palabra de Dios, que es viva y poderosa, que partirá por medio toda la astucia, los lazos y las artimañas del diablo, y guiará al hombre de Cristo por un camino estrecho y angosto, a través de ese eterno abismo de miseria que se ha dispuesto para hundir a los inicuos, y depositará su alma, sí, su alma inmortal, a la diestra de Dios en el reino de los cielos, para sentarse con Abraham, con Isaac, y con Jacob, y con todos nuestros santos padres, para no salir más.» (Helamán 3:29-30).

Para nuestros días

•La respuesta a la antigua pregunta (la pregunta secular?): 'Si Dios es un dios de amor, ¿cómo pudo mandar a los israelitas que destruyesen a los cananeos?' (1 Nefi 17:32–45)

•Cuando lleguen las naciones a la madurez de la iniquidad, el Señor las destruye (1 Nefi 17:37-38, 2 Nefi 1:7, Alma 45:16, Éter 2:8-12).

•Antes que las destruya, manda profetas para amonestarlas (2 Nefi 25:9).

•Un pueblo llega a la madurez de la iniquidad cuando expulsan a los justos (Helamán 13:12-14) (véase también Génesis 18:23-33).

•Definición y condenación de las supercherías sacerdotales (2 Nefi 26:29-31).

•Dios es un Dios de milagros, el mismo ayer, hoy y para siempre, pero opera entre los hijos de los hombres de acuerdo con la fe de éstos (2 Nefi 27:23, Éter 12:12 [7-22], Mormón 9:7-11,15-21, Moroni 7:27,37 [35-38]).

•Bajo qué circunstancias es justificado emprender la guerra (Alma 43:45-47, Alma 48:14-16, Alma 43:29-30).

•La aparición del Libro de Mormón es una señal de que el Señor ha empezado a recoger a Israel y a cumplir sus convenios (3 Nefi 29:1-9).

•«No toquéis el don malo, ni la cosa impura» (Moroni 10:30).

Otras cosas claras y preciosas

•«Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas, ...y por medios muy pequeños el Señor confunde a los sabios y realiza la salvación de muchas almas» (Alma 37:6-8).

•EL Señor no dará mandamientos sin preparar la vía para que cumplamos lo que ha mandado (1 Nefi 3:7, 1 Nefi 17:3).

•Los culpables hallan la verdad dura (1 Nefi 16:2).

•La visión de José de Egipto sobre lo que sobrevendría a su posteridad hasta los últimos días (2 Nefi 3:5–16).

•El mejor sermón de todos los tiempos sobre la gratitud y la humildad (Mosíah 2:19-25).

•La distinción entre la muerte física y la espiritual (Alma 12:16).

•Cómo enseñar con poder y autoridad (Alma 17:1-3).

•La predicación de la palabra de Dios ejerce un efecto más poderoso para impulsar a la gente a hacer lo justo que cualquier otra cosa, aun la espada. (Alma 31:5)

•Cuando somos perezosos y nos olvidamos de ejercer la fe con diligencia, cesan las obras maravillosas del Señor en nuestras vidas, y no progresamos en nuestro camino. (Alma 37:38-46)

•«Refrena todas tus pasiones para que estés lleno de amor.» (Alma 38:12)

•A todo hombre se da el Espíritu de Cristo para que sepa discernir el bien del mal. (Moroni 7:16-17)

•Todo lo que invita a hacer lo bueno, y persuade a creer en Cristo, es enviado de Dios. Todo lo que persuade a los hombres a hacer lo malo, y a no creer en Cristo, y a negarlo, es del diablo. (Moroni 7:16-17)

•El papel y el ministerio de los ángeles (Moroni 7:25, 29-32)

•Por el poder del Espíritu Santo, se puede saber la verdad de todas las cosas. (Moroni 10:5)

La conclusión
El que José Smith haya podido inventar alguna de estas doctrinas a solas sería realmente asombroso, pero tomándolas como un conjunto, constituyen evidencia convincente de que El Libro de Mormón es escritura divina y que de veras contiene «muchas cosas claras y preciosas» que se quitaron de la Biblia, o que los autores bíblicos no enseñaron con la claridad suficiente como para evitar confusión y desacuerdo entre los cristianos sinceros. Tal como lo dijo George Q. Cannon, «no pudo haber escrito semejante libro un hombre inicuo; y no lo hubiera escrito un hombre bueno, a menos que fuera la verdad y Dios se lo hubiese mandado.» La idea de que José Smith, o cualquier otro, haya inventado el Libro de Mormón de la nada es una explicación infinitamente más milagrosa del origen del libro que la de la intervención divina que profirió José.

Obtenido de "http://es.fairmormon.org/Las_doctrinas_plenas_y_preciosas_del_Libro_de_Morm%C3%B3n"

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