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25 marzo 2009

Halladas milenarias inscripciones hebreas

Artículo publicado en mayo de 1960, al descubrirse inscripciones hebreas en la Sierra de la Macarena en plena selva colombiana. Corresponde al periódico "El Tiempo" de Colombia, que en página completa expone  este importante hallazgo.

Autor: Álvaro Figueroa.





Cito las palabras que en 1845 nos dejó el historiador ecuatoriano don Pedro Fermín Cevallos:
".....¿Cómo se había poblado la América? ¿Fue el extravío de algún bajel hebreo el que, dejándose arrastrar de los vientos o la corriente de las aguas, arrojó a nuestras playas a los descendientes de Noé?
¿Hubo tiempo en que el ahora llamado estrecho de Behring fuese un istmo que, uniendo al Asia con América, brindaba ese paso para la propagación del género humano?
¿Hubo tiempo en que los cabos Verde y San Roque se extendiesen por el Atlántico hasta el término de proporcionar rumbo fácil del África para América, por medio de algunas islas o siquiera farallones interpuestos entre estos dos continentes? "
Sabemos, por lo que indica el Libro de Mormón, que cuando llegó la familia de Lehi a América, ésta ya se encontraba poblada por otros habitantes, que fácilmente pudieron ser millones, por lo que ellos fueron insertados en este continente a través de diferentes instancias.

Poco a poco los descubrimientos arqueológicos van revelando el misterio, que para nosotros está resuelto el día que abrimos las páginas del Libro de Mormón.

22 marzo 2009

Mesoamérica y el Libro de Mormón

El siguiente estudio, pertenece a Román Guillermo Orozco, y se refiere al Libro de Mormón y la arqueología en Mesoamérica.  Lo expuso en el Museo de Antropología e Historia de la ciudad de México, para sus alumnos de Seminario y otros asistentes. Actualmente es maestro de Instituto y esperamos poder contar con mas investigaciones de su autoría.

Autor: Román Guillermo Orozco Fortis.


Es interesante comparar algunos aspectos del Libro de Mormón con la historia de los antiguos habitantes Mesoamericanos. Mi intención no es confundirlos sino invitarlos a que puedan ampliar su interés en estudiar más profundamente este Libro.

Lo primero que tenemos que aprender de él es que no es la historia de los indígenas americanos en ningún sentido literario.

Para este análisis, veremos algunos temas interesantes como: La geografía, sus hechos, sus guerras, su población, el uso de metales y su escritura.

Geografía: Las tierras Nefitas, Lamanitas y Jareditas.

Muchos piensan que "la tierra de promisión" abarcaba todo el continente americano, pero si lo estudiamos bien, nos daremos cuenta que solo abarcó una parte del continente. Las investigaciones nos muestran que al tiempo del descubrimiento de América se hablaba de cerca de 1500 lenguas o dialectos, lo que refuerza la idea de que muchos grupos diferentes habían habitado las Américas.

En 1939 los hermanos Washburn publicaron un análisis detallado de la geografía del libro de Mormón, basándose únicamente en el propio Libro, el cual está lleno de referencias. Es por eso que se piensa que fueron cientos y no miles de kilómetros en los que tuvo sus acontecimientos y solo existe una zona posible que reúne estos requisitos en todo nuestro continente.

Mesoamérica

Es en la zona centro y sur de México y el norte de Centro América, donde existió el nivel más alto de desarrollo de las culturas.

Mesoamérica tiene rasgos muy típicos en su geografía como la presencia y/o ausencia de: montañas, cuencas, valles, ríos, pasos, mares, vados, costas etc. Si hablamos de una región limitada como lo es mesoamérica, ¿cómo llegaron las planchas de oro desde el campo de la batalla final cerca de "La estrecha lengua de tierra", hasta el cerro Cumora en N.Y.?.
"Y ocurrió que cuando hubimos reunido en uno a todo nuestro pueblo en la tierra de Cumorah, he aquí que yo, Mormón, empezaba a envejecer; y sabiendo que iba a ser la última lucha de mi pueblo, y habiéndome mandado el Señor que no permitiera que los sagrados anales transmitidos por nuestros padres cayesen en manos de los lamanitas (porque los lamanitas los destruirían), hice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro de Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni." (Mormón 6:6)
"Por consiguiente, escribo unas pocas cosas más, contrario a lo que había supuesto; porque había pensado no escribir más; pero escribo unas cuantas cosas más, que tal vez sean de valor a mis hermanos los lamanitas en algún día futuro, según la voluntad del Señor." (Moroni 1: 1-4)
"Ahora yo, Moroni, escribo algo según me parezca bien; y escribo a mis hermanos los lamanitas; y quiero que sepan que ya han pasado más de cuatrocientos veinte años desde que se dio la señal de la venida de Cristo." (Moroni 10:1)
Existen 2 teorías,
  1. Que en sus 36 años de andar errante, Moroni llego hasta N.Y. y ahí las enterró.
  2. Pudo depositarlas ahí ya como un ser resucitado.

Existieron 3 eras importantes de estas civilizaciones mesoamericanas.
  1. Preclásico: (2000 a.C. - 250 d.C.) Olmeca, Maya, Zapoteca
  2. Clásico: ( 250 d.C. - 900 d.C.) Teotihuacana, Maya, Mixteca, Huasteca, Zapoteca, Tolteca y Azteca
  3. Posclásico: (900 d.C. - 1521 d.C.) Tolteca, Mixteca, Maya, Huasteca, Azteca
Sus hechos

El libro de Mormón no es una "Historia" en el sentido de la palabra, sino que es la narración de una crónica de linajes como en el Antiguo Testamento, la cual relata los hechos históricos en el orden en que sucedieron.

Es la crónica de una familia escogida por el Señor en sus diferentes épocas y de los acontecimientos que afectaron su destino, su sistema de poder, sus enseñanzas y su relación con otros grupos, de hecho todos los registros Nefitas y Jareditas tienen las mismas características.
"1 He aquí que yo, Moroni, doy fin al registro de mi padre Mormón. He aquí, no tengo sino pocas cosas que escribir, cosas que mi padre me ha mandado.
2 Sucedió, pues, que tras la grande y tremenda batalla en Cumorah, he aquí, los lamanitas persiguieron a los nefitas que se habían escapado a las tierras del sur, hasta que todos fueron destruidos.
3 Y mi padre también murió a manos de ellos, y yo quedo solo para escribir el triste relato de la destrucción de mi pueblo. Mas he aquí, han desaparecido, y yo cumplo el mandamiento de mi padre. Y no sé si me matarán o no.
4 Por tanto, escribiré y esconderé los anales en la tierra; y no importa a dónde yo vaya.
5 He aquí, mi padre ha preparado estos anales, y ha escrito el objeto de ellos. Y he aquí, yo también lo escribiría, si tuviera espacio en las planchas; pero no lo tengo, y mineral no tengo, porque me hallo solo. Mi padre ha sido muerto en la batalla, y todos mis parientes, y no tengo amigos ni adónde ir; y cuánto tiempo el Señor permitirá que yo viva, no lo sé.
6 He aquí, han pasado *cuatrocientos años desde la venida de nuestro Señor y Salvador.
7 Y he aquí, los lamanitas han perseguido a mi pueblo, los nefitas, de ciudad en ciudad y de lugar en lugar, hasta que no existen ya; y grande ha sido su caída; sí, grande y asombrosa es la destrucción de mi pueblo, los nefitas.
8 Y he aquí, es la mano del Señor lo que lo ha hecho. Y he aquí, también los lamanitas están en guerra unos contra otros; y toda la superficie de esta tierra es un ciclo continuo de asesinatos y de derramamiento de sangre; y nadie sabe el fin de la guerra.
9 Y he aquí, no digo más de ellos, porque ya no hay sino lamanitas y ladrones que existen sobre la faz de la tierra." (Mormón 8: 1-9)
"1 Ahora bien, yo, Moroni, después de haber acabado de compendiar los anales del pueblo de Jared, había pensado no escribir más, pero no he perecido todavía; y no me doy a conocer a los lamanitas, no sea que me destruyan.
2 Porque he aquí, sus guerras entre ellos mismos son extremadamente furiosas; y por motivo de su odio, matan a todo nefita que no niegue al Cristo." (Moroni 1: 1-2)
Moroni era descendiente de Nefí, por lo tanto eran del mismo linaje. Él concluyó y sepultó el registro "no porque no se estuviera haciendo historia a su alrededor, sino porque esos sucesos no formaban parte de su grupo, ya que solo había Lamanitas, aparte de otras cosas más importantes.
"Por consiguiente, escribo unas pocas cosas más, contrario a lo que había supuesto; porque había pensado no escribir más; pero escribo unas cuantas cosas más, que tal vez sean de valor a mis hermanos los lamanitas en algún día futuro, según la voluntad del Señor."  (Moroni 1:4)
Sus guerras

Edzna y Becán en Yucatán son algunos de los tantos sitios que cuentan con rasgos de las fortificaciones en las épocas de guerra. Una ciudad rodeada por un foso profundo y una muralla interior que evitaba la entrada de los enemigos a la ciudad principal y así darle cierta ventaja a sus soldados. Estas ruinas datan de entre los años 150-450 d.C., época en la que vivieron y pelearon Mormón y Moroni.

Otro ejemplo se encuentra en las ruina de Monte Alban que datan de antes del 200 a.C. con una muralla defensiva de casi 3 kilómetros. Para imaginarnos y comprender estas ciudades fortificadas vamos al libro de Mormón (72 a.C.):
"Sí, él había estado fortaleciendo los ejércitos de los nefitas y construyendo pequeños fuertes o sitios de refugio, levantando parapetos de tierra alrededor de sus ejércitos, y erigiendo también muros de piedra para cercarlos, en los contornos de sus ciudades y en las fronteras de sus tierras; sí, por toda la tierra." (Alma 48:8)
"18 Pero he aquí, los lamanitas no podían entrar en sus plazas fuertes sino por la entrada, a causa de la altura del parapeto que se había erigido, y la profundidad del foso que se había cavado alrededor, excepto a la entrada.
19 Y así los nefitas estaban preparados para destruir a todos los que intentaran ascender por cualquier otro lado para penetrar en el fuerte, lanzándoles piedras y flechas.
20 Y así se hallaban preparados, sí, un grupo de sus hombres más fuertes, con sus espadas y sus hondas, para derribar a cuantos intentaran penetrar en su plaza fuerte por la entrada; y así estaban preparados para defenderse contra los lamanitas." (Alma 49: 18-20)
Tenemos que tomar en cuenta que siempre en la historia y sobre todo en la antropología han existido confusiones en cuanto a los hallazgos que llevan a conclusiones limitadas o sin fundamento que pueden alterar los hechos reales, tal es el caso de las armas de guerra. 

Un profesor de una universidad de Estados Unidos aseguraba a sus alumnos y a sus colegas que el arco y la flecha (que se menciona en el Libro de Mormón en el primer Nefí no existieron en Mesoamérica sino hasta el año 900 d.C. y no antes de esto.
"Y aconteció que yo, Nefi, al salir a cazar, he aquí, rompí mi arco, que era de acero fino; y después que rompí mi arco, mis hermanos se enojaron contra mí a causa de la pérdida de mi arco, porque no obtuvimos alimentos." (1 Nefi 16:18)
En el centro de México sé encontró un tiesto (maceta) que tenia grabada la imagen de un hombre con un arco y flecha, que data del año 100 d.C. Los estudios y hallazgos más recientes en cuanto a las culturas de Mesoamerica parecen más razonables y completas con las descripciones del Libro de Mormón en cuanto a sus batallas, bajas, tácticas de guerra y el tipo de armas empleadas que se describen de Alma 48 a 3 Nefi 3.

Su población

Fray Bartolomé de las Casas calculó en 1560 una población de 40,000,000 nativos. En 1930 Kroeber, un antropólogo calculó que al tiempo de la llegada de los europeos había 8,400,000 habitantes. Henry Dobyn en 1966 calculó que para 1500 d.C. había una población de cerca de 90,000,000. Aquí se muestra la gran dificultad de calcular la población que vivió en este continente a la llegada de los españoles. 

En 1976 William Denevan publicó su libro "La población Nativa de las Americas de 1492", en la cual calcula cerca de 57,000,000 en todo el hemisferio y 27,000,000 en Mesoamérica. 

Fernando de Alba Ixtlilxochitl describe que en las batallas de los Toltecas en el siglo X hubo bajas de más de 5.6 millones de guerreros, aunque parecen cifras muy exageradas siguen siendo razonables si las comparamos con las 230,000 bajas de los guerreros nefitas.
"10 Y ocurrió que talaron a mis hombres, sí, a los diez mil que se hallaban conmigo, y yo caí herido en medio de ellos; y pasaron de largo por donde yo estaba, de modo que no acabaron con mi vida.

11 Y cuando hubieron pasado por en medio y derribado a todos los de mi pueblo, salvo a veinticuatro de nosotros (entre los cuales se hallaba mi hijo Moroni), y habiendo sobrevivido nosotros a los que murieron de nuestro pueblo, a la mañana siguiente, después que los lamanitas hubieron vuelto a sus campamentos, vimos, desde la cima del cerro de Cumorah, a los diez mil de mi pueblo que fueron talados, al frente de los cuales había estado yo.
12 Y también vimos a los diez mil de mi pueblo que había acaudillado mi hijo Moroni.
13 Y he aquí, los diez mil de Gidgiddona habían caído, y él en medio de ellos.
14 Y había caído Lámah con sus diez mil; y Gilgal había caído con sus diez mil; y Límhah había caído con sus diez mil; y Jeneum había caído con sus diez mil; y habían caído Cumeníah, y Moroníah, y Antiónum, y Shiblom, y Shem, y Josh, cada uno con sus diez mil.
15 Y sucedió que hubo diez más que cayeron por la espada, cada uno con sus diez mil, sí, había caído todo mi pueblo, salvo los veinticuatro que estaban conmigo, y también unos pocos que se habían escapado a los países del sur, y otros pocos que se habían pasado a los lamanitas; y su carne, y sus huesos, y su sangre yacen sobre la faz de la tierra, habiéndolos abandonado las manos de los que los mataron, para descomponerse en el suelo, y para deshacerse y regresar a su madre tierra." (Mormón 6:10-15)
El uso de metales

Existen muchas confusiones con respecto al poco conocimiento de estas civilizaciones en cuanto a su metalurgia, pues se suponía que esta práctica fue conocida a finales de la era clásica en el 900 d.C.
"15 Y enseñé a mi pueblo a construir edificios y a trabajar con toda clase de madera, y de hierro, y de cobre, y de bronce, y de acero, y de oro, y de plata y de minerales preciosos que había en gran abundancia.
16 Y yo, Nefi, edifiqué un templo, y lo construí según el modelo del templo de Salomón, salvo que no se construyó de tantos materiales preciosos, pues no se hallaban en esa tierra; por tanto, no se pudo edificar como el templo de Salomón. Pero la manera de su construcción fue semejante a la del templo de Salomón; y su obra fue sumamente hermosa." (2 Nefi 5:15-16)
Se han encontrado piezas de metal que datan de antes del 900 d.C. y hasta 100 a.C.. De los peruanos, se sabe que utilizaban sencillas técnicas metalúrgicas después del 2000 a.C.

En el estudio de la lengua proto-mixteca que se habló que en Oaxaca, México y alrededores, parece haber existido una palabra que quería decir "metal o campana de metal" cerca del 1000 a.C. 

Los Olmecas tenían una palabra para el metal y se origino en el año 1500 a.C. Entre los metales mencionados del libro de Mormón esta el "ziff" ( Mosiah 11:8) palabra hebrea que se traduce en "brilloso o laminado". En Mesoamérica existía la "Tumbaga" que consistía en una aleación de cobre y oro. Y también se encontró al norte de México una aleación de cobre y estaño. Teotihuacan también fue otro lugar en donde se encontraron piezas de metal que incluyen el cobre y el hierro.

Su escritura

Por el año 1400 a.C. se conocía ya la escritura cuneiforme. El Dr. Silvanus Murley dijo que la escritura Maya está entre las etapas más primitivas del desarrollo del sistema gráfico, y dijo: "estas inscripciones hablan principalmente de la astrología y temas religiosos y no hablan de glorificación personal, no registran conquistas ni logros reales y tal vez nunca escribieron sus nombres en monumentos."

Es obvio que estaba equivocado, el Libro de Mormón habla  principalmente de la caída constante de sus habitantes en manos de sus enemigos por no escuchar a sus lideres religiosos. 

En 1958 el Dr. Heinrich Berlín, demostró que en los relieves Mayas no hay ninguna relación de ciencias ocultas ni religiosas, sino de la vida de sus dirigentes bélicos y de sus relatos sobre sus conquistas, de la humillación de sus prisioneros, de sus bodas y su descendencia real, esto suena un poco más al Libro de Mormón, solo quitándole la doctrina.
"32 Y he aquí, hemos escrito estos anales según nuestro conocimiento, en los caracteres que entre nosotros se llaman egipcio reformado; y los hemos transmitido y alterado conforme a nuestra manera de hablar.

33 Y si nuestras planchas hubiesen sido suficientemente amplias, habríamos escrito en hebreo; pero también hemos alterado el hebreo; y si hubiésemos podido escribir en hebreo, he aquí, no habríais tenido ninguna imperfección en nuestros anales.
34 Pero el Señor sabe las cosas que hemos escrito, y también que ningún otro pueblo conoce nuestra lengua; y por motivo de que ningún otro pueblo conoce nuestra lengua, por lo tanto, él ha preparado los medios para su interpretación." (Mormón 9:32-34)
¿Qué problema representaba esto, que desde Nefi hasta Moroni, se había cambiado la forma de escribir de acuerdo a sus adecuaciones con el paso del tiempo y con el cambio de costumbres y de lugares? Por ello fue que José Smith tuvo que usar el Urim y Tumim para traducir las planchas que estaban escritas en un idioma totalmente corrompido y solo conocido por Mormón en su época hasta la salida a luz de dichas planchas. 

Nuevamente el Dr. Morley y otros expertos se equivocaron al decir que los jeroglíficos Mayas solamente tenían algunos rasgos fonéticos triviales. El científico Ruso Yuri Knorosov corrigió ese gran error pues él afirma que el sistema Maya tenia un fuerte componente fonético silábico muy similar al sistema nefita, según Moroni. Ahora, es cierto que la escritura mesoamericana incluye signos ideográficos (palabras o frases incompletas) por eso solo los reyes, gobernantes, sacerdotes y nobles poseían el conocimiento de la escritura y lectura. ¿Escuchan el lamento de Moroni?
"22 Y es por la fe que mis padres han obtenido la promesa de que estas cosas han de llegar a sus hermanos por medio de los gentiles; por tanto, el Señor me ha mandado, sí, aun Jesucristo mismo.
23 Y le dije: Señor, los gentiles se burlarán de estas cosas, debido a nuestra debilidad en escribir; porque tú, Señor, nos has hecho fuertes en palabras por la fe, pero no nos has hecho fuertes para escribir; porque concediste que todos los de este pueblo declarasen mucho, por motivo del Espíritu Santo que tú les has dado;
24 y tú has hecho que no podamos escribir sino poco, a causa de la torpeza de nuestras manos. He aquí, no nos has hecho fuertes en escribir, como al hermano de Jared; porque le concediste que las cosas que él escribiera fuesen tan potentes como tú lo eres, al grado de dominar al hombre al leerlas.
25 También has hecho grandes y potentes nuestras palabras, al grado de que no las podemos escribir; así que, cuando escribimos, vemos nuestra debilidad, y tropezamos por la manera de colocar nuestras palabras; y temo que los gentiles se burlen de nuestras palabras" (Eter 12: 22-25)
"Y sé que el relato que hago es un relato cierto y verdadero; sin embargo, hay muchas cosas que, de acuerdo con nuestro idioma, no podemos escribir." (3 Nefi 5:18)
Se preguntarán, ¿Por qué citamos solo la escritura Maya?. Existen dos motivos.
  1. Es la mas conocida hoy en día.
  2. Data del tiempo final del relato del Libro de Mormón.

Los habitantes de Yucatán entre 300 a 900 d.C. tallaron muchas inscripciones en piedra caliza y sus descendientes vivieron y aprendieron suficiente de esta escritura para comunicar a los españoles la forma de escribir y pensar de los Mayas. El único sistema que sobrevivió fue el Azteca, pero era una escritura posterior y más sencilla. De los más de 12 sistemas de escritura solo 3 han tenido un progreso considerable en descifrarlos: El Maya en las tierras bajas, el Azteca y El Mixteca.

La semejanza entre los jeroglíficos Egipcios y Mayas.

1. Existen 6 principales tipos de signos que son muy comunes en la forma de escribirse en estos dos sistemas.

2. Ambas escrituras tratan profundamente el aspecto sagrado de la vida, las grandes civilizaciones, comercio, gobierno, guerras, sacrificios, calendarios, astronomía, el destino, la genealogía y la muerte. 

"15 Y sobre éstas escribo las cosas de mi alma, y muchas de las Escrituras que están grabadas sobre las planchas de bronce. Porque mi alma se deleita en las Escrituras, y mi corazón las medita, y las escribo para la instrucción y el beneficio de mis hijos.
16 He aquí, mi alma se deleita en las cosas del Señor, y mi corazón medita continuamente en las cosas que he visto y oído." (2 Nefi 4:15-16)
3. Las inscripciones en varias vasijas funerarias Mayas, contenían un largo himno dedicado o cantado al difunto y en él se hablaba sobre la muerte y la resurrección de los señores del reino Maya. Un ejemplo de ello era el famoso libro Maya "El Popol Vuh". Este libro sagrado Maya es comparado con el no menos famoso "Libro de los muertos" de los egipcios.

4. Existe un paralelismo muy similar entre los jeroglíficos Mayas y algunos versículos en las escrituras como en: Salmos, Job, Jeremías, Lamentaciones. Es decir, que la forma de escritura era semejante a los egipcios, pero en la forma literaria era similar a la hebrea.

5. El quiasmo se encuentra en algunos versículos del Libro de Mormón y en textos del Antiguo Testamento,. Se trata de una especie de paralelismo inverso. Un ejemplo de ello se encuentra en:
La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor. (Proverbios 15:1)
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehovah." (Isaías 55:8)
Libros Mayas como el Chilam Balam tienen ciertos pasajes literarios similares ¿Ven la complejidad de los escritos como el Libro de Mormón y los Mesoamericanos?. Por eso era muy importante que los escribas nefitas y jareditas supieran leer y escribir como sus ancestros.
"2 Y aconteció que tenía tres hijos; y les puso por nombre Mosíah, Helorum y Helamán. E hizo que fueran instruidos en todo el idioma de sus padres, a fin de que así llegaran a ser hombres de entendimiento; y que supiesen concerniente a las profecías que habían sido declaradas por boca de sus padres, las cuales les fueron entregadas por la mano del Señor.

3 Y también los instruyó con respecto a los anales que estaban grabados sobre las planchas de bronce, diciendo: Hijos míos, quisiera que recordaseis que si no fuera por estas planchas, que contienen estos anales y estos mandamientos, habríamos padecido en la ignorancia, aun ahora mismo, no conociendo los misterios de Dios;" (Mosíah 1:2-3)
Por eso el rey Benjamín cumplió con su deber de "Padre Real" asegurándose que sus hijos tuvieran ese conocimiento.

En algunos casos era importante que otros pueblos conocieran el sistema de escritura de otros pueblos a fin de comerciar unos y otros.
"4 Y nombró maestros de entre los hermanos de Amulón para todas las tierras que poseía su pueblo; y así se empezó a enseñar el idioma de Nefi entre todo el pueblo de los lamanitas.
5 Y eran gente amigable los unos con los otros; no obstante, no conocían a Dios; ni les enseñaron los hermanos de Amulón cosa alguna concerniente al Señor su Dios, ni la ley de Moisés, ni les enseñaron las palabras de Abinadí;
6 pero sí les enseñaron que debían llevar sus anales, y que se escribiesen unos a otros.
7 Y así los lamanitas empezaron a aumentar en riquezas, y comenzaron a negociar unos con otros y a fortalecerse; y comenzaron a ser gente astuta y sabia, según la sabiduría del mundo; sí, una gente muy sagaz que se deleitaba en todo género de iniquidades y pillaje, menos entre sus propios hermanos." (Mosíah 24: 4-7)
Por eso la escritura jeroglífica Maya podía leerse en cualquier lugar donde se hablaban los más de 20 idiomas de la familia Maya. Otro importante hecho era que a menudo se menciona en el Libro de Mormón que existían otros registros. 
"Pero he aquí, hay muchos libros y muchos anales de todas clases; y los han llevado mayormente los nefitas." (Helamán 3:15)
"8 Y habían sucedido muchas cosas que, a los ojos de algunos, habían sido grandes y maravillosas; sin embargo, no todas se pueden escribir en este libro; sí, este libro no puede contener ni la centésima parte de lo que se llevó a cabo entre tanta gente en el término de veinticinco años.
9 Pero he aquí, hay anales que contienen todos los hechos de este pueblo; y Nefi hizo una narración más breve pero verdadera." (3 Nefi 5:8-9)
La mayoría de estos registros, lógicamente se habían escrito en un material más económico como papel o piel de animal y lo más seguro es que algunos de estos registros hallan sido de este material cuando fueron arrojados al fuego y quemados junto con los creyentes en Ammoniah.
"Y juntaron a sus esposas e hijos, y mandaron echar al fuego a todo aquel que creía, o al que se le había enseñado a creer en la palabra de Dios; y también trajeron sus anales, que contenían las Santas Escrituras, y los arrojaron también al fuego para ser quemados y destruidos por fuego." (Alma 14:8)
No todos los registros eran llevados en planchas de metal, solo los que el Señor necesitaba preservar. La mayoría de los registros llevados en Mesoamérica se escribían en papel de corteza de árbol y doblado en forma de biombo para hacer un libro. Solo sobreviven 3 de estos libros Mayas llamados códices: El Tro, El Borjia y El Dresdence.

Las inscripciones Mayas contaban con dobles columnas y cada símbolo se leía junto con el contiguo y en parejas de arriba abajo, antes del tiempo de Cristo, solamente se utilizaban columnas sencillas.

Un ejemplo perfecto de esto se dio a conocer en 1980, cuando se publicó una copia que hizo José Smith de los caracteres de las planchas de oro del Libro de Mormón, conocida como la transcripción de Anthon, la cual mostró Martín Harris al profesor Charles Anthon en 1828 junto con la traducción de las 116 paginas del libro de Lehi.

Espero que este estudio les ayude a valorar aún más el Libro de Mormón y a escudriñarlo diligentemente y así saber que fue escrito para nuestra época.

Autor:
Román Guillermo Orozco Fortis
Barrio Cuajimalpa
Distrito Federal, México

15 marzo 2009

Sinagogas en el Libro de Mormón


Muchos autores aun insisten en criticar al Libro de Mormón por la presencia de "sinagogas" en varios pasajes. Argumentan que tal hecho es un anacronismo. ¿Cuanta validez sigue teniendo realmente esta crítica a la luz de los descubrimientos de los últimos años?

Imagen de Portada: Planta de la sinagoga Meroth (finales de cuarto o principios de siglo V d.C). Cortesía de la Sociedad de Arqueología Bíblica

El Libro de Mormón menciona sinagogas en veinticinco pasajes. Algo importante que nos puede ayudar a entender lo que el Libro de Mormón entiende por la palabra sinagoga es el conjunto de investigación bíblica reciente acerca de las sinagogas. Esto es especialmente relevante en el caso de la investigación relacionada con los años anteriores a la cautividad babilónica de los Judíos, que comenzó en 586 a.C., ya que este es el período de tiempo cuando Lehi dejó Jerusalén, y era de esperar, por tanto, que la naturaleza de las sinagogas antes del cautiverio hayan influido en el concepto de sinagoga que Lehi y su familia tenían en contraste con el del Nuevo Mundo.

Las sinagogas en la era Bíblica

Durante las últimas dos décadas los arqueólogos han descubierto una serie de sinagogas. Estos descubrimientos han llevado a Eric M. Meyers a escribir "Uno de los mas importantes aspectos del estudio de sinagogas ha sido el flujo de ellos. Los nuevos recursos [que recientemente se poseen] han creado un clima apropiado para la reevaluacion y la revision [de lo que se creía hasta ahora]"(1).

Lo hasta ahora conocido acerca de la historia bíblica de sinagogas se divide en los siguientes periodos:

1. De los siglos, justo antes de Lehi y el cautiverio babilónico de los Judíos de Jerusalén en torno al 586 a.C.,
2. El momento del regreso de los Judíos de su cautiverio a la reconstrucción de Jerusalén y el templo bajo Esdras y Nehemías unos 70 años más tarde,
3. El tercer y segundo siglos antes de Cristo, y
4. El primer siglo a.C. y el siglo I d.C.

Antes de Lehi y de la cautividad babilónica

Uno de los aspectos de nuestra comprensión bíblica acerca de las sinagogas que se ha reevaluado a la luz de nuevas investigaciones es la opinión de que las sinagogas no existen hasta después de la cautividad babilónica. Lee I. Levine, Uno de los principales eruditos en la historia de sinagogas, ha sugerido que las sinagogas que existían antes de la cautividad babilónica, eran forma de recámaras y se encontraban en las puertas principales de las ciudades (2). Estas puertas habían sido excavadas por los arqueólogos en sitios tan importantes del Antiguo Testamento como: Beersheba (3), Gezer (4), Lachish (5), y Megiddo (6). Cada uno de estos tiene:

1. Al menos una cámara (que es casi cuadrada) alineados con bancos de piedra alrededor de las paredes interiores (el púlpito de la cámara en Lachish tiene dos niveles de bancos),
2. una sola puerta, y
3. donde hay suficiente del original para determinar la pared izquierda, un nicho. Sugiere que estos nichos se habían utilizado para el almacenamiento de elementos rituales especiales, tal vez incluso sagrados rollos.

Levine concluye que, desde luego la arquitectura de estas recamaras se asemeja tan ciertamente a éstas, que estas recámaras pueden perfectamente haber sido las sinagogas originales. Esta conclusión es respaldada por una serie de pasajes bíblicos que indican que la puerta de la ciudad y sus alrededores fueron el centro de la vida de una comunidad. La zona que sirvió como puerta albergó:

1. El mercado (véase 2 Reyes 7:1),
2. El tribunal (ver Génesis 23:10, 18; Deuteronomio 17:5, 21:19 y 22:24; Rut 4:1 - 12; Jeremías 38:7, Daniel 2:48 - 49; y Esther 5:9, 13; 6:10),
3. La corte real (véase 2 Samuel 18:4 y 19:8, y 1 Reyes 22:10, lo que equivale a 2 Crónicas 18:9), y
4. Un lugar de culto (véase 2 Reyes 23:8 y Nehemías 8:1) . (7)

Como apoyo a la conclusión de Levine también se encuentra en el Antiguo Testamento la terminología de los servicios de adoración. Varios escritores del Antiguo Testamento (ver Oseas 2:11; Jeremías en Lamentaciones 2:6; Ezequiel 44:24) enlazan al culto del Sábado con mo'ed, palabra hebrea que significa "asamblea, reunión."

Si la conclusión de Levine es cierta, entonces, antes de la cautividad, las actividades sociales de una ciudad se centraron en la puerta de la ciudad, y parece razonable que estas actividades sociales incluidas la adoración en el sábado se diera en la recámara de la puerta que se asemejaba más tarde a las sinagogas y prestaba una función similar [por no decir idéntica].

El regreso bajo Esdras y Nehemías

El cautiverio babilónico era un momento de crisis para el pueblo judío, principalmente porque los babilonios destruyeron Jerusalén y el templo. Sin embargo, los cautivos sabían las profecías de Jeremías, en las que se les prometió que volvería a Jerusalén, en setenta años (véase Jeremías 29:10). Al final de ese período, Judíos retornaron bajo Esdras y Nehemías a la reconstrucción de Jerusalén y el templo. En cuanto a este tiempo, nos encontramos con dos piezas de información que nos pueden ayudar a comprender la naturaleza y la función de las sinagogas. El primero es una nota escrita en hebreo en el siglo VI a.C., en una pieza de cerámica rota (un ostracon). Por un lado es una lista de cuatro nombres y, por otro, son las palabras "casa de reunión en Jerusalén". (8) Casa de asamblea es un término hebreo para sinagoga.

La segunda es una referencia en Nehemías 8:1 - 12 a las personas en el montaje de la puerta de la ciudad. Las murallas de Jerusalén ese tiempo eran delgadas y las puertas eran simplemente aberturas en la pared, sin cámaras. Como resultado de la reunión "el pueblo se congregó en la plaza que está delante de la puerta de las aguas". Esdras lee a esta asamblea la Ley de Moisés desde la parte superior de una plataforma de madera, los levitas y el pueblo ayudaron a entender lo que fue leído. A continuación, Esdras pidió bendiciones al Señor en la oración y el pueblo levantó sus manos diciendo: "Amén, Amén". La referencia no especifica que se trata de un servicio sábatico, pero lo que ocurre en este pasaje es muy similar a lo que pasó más tarde en el culto del sábado en cada sinagoga.

El tercer y segundo siglos a. C.

El libro Deuterocanónico 1 Macabeos nos informa que las sinagogas se utilizaron en ese tiempo para la lectura pública de la Ley de Moisés (1 Macabeos 3:48, [episodio de la reunión de Mispá]). Sirácides dice: "Acercaos a mí, vosotros que necesitáis instrucción y reuníos un tiempo en mi casa de aprendizaje" (Sirácides 51:23). "Casa de aprendizaje" se refiere a una sinagoga, y parece que, a continuación, "casa" indica que la sinagoga funcionaba como un albergue, así como un lugar de estudio. En Egipto, los centros judíos fueron catalogados no sólo como sinagogas, sino también como "lugares de oración". Así pues, la oración [y consecuentemente la adoración] es una función adicional de estos lugares. A partir de las descripciones en los textos procedentes de Egipto, aprendemos que las personas donaron más puertas, pilares y asientos especiales (para representar el pensamiento del asiento de Moisés) a las estructuras en estos lugares de larga data (9) que había líderes (10) y donde se utilizaban grandes volúmenes de agua (11), probablemente para la comodidad de los visitantes albergados y para los rituales de lavamientos, para los cuales más tarde el judaísmo preferiría un flujo constante de aguas nuevas [o fluyentes].(12)

El primer siglo a.C. y el primer siglo d.C.

La siguiente etapa nos lleva a la vez, justo antes y durante el Nuevo Testamento. Las sinagogas de este período han sido excavadas en Delos (una isla griega), (13) y en Gamla (14), de Cafarnaum (15), Herodium, y Masada(16). Estos descubrimientos nos llevan a concluir que las sinagogas de este período tendían a:

1. Ser casi cuadradas,
2. Ser parte de la muralla de la ciudad,
3. La función de uno o más niveles de bancos de piedra en todo el interior,
4. Tener nichos en la pared para almacenar rollos sagrados,
5. Contar con una plataforma (o púlpito) sobre un pie de alto en el centro de la sala,
6. Poseer una puerta, y
7. Pilares para sostener el techo.

Como se señaló anteriormente, debido a las similitudes entre estas estructuras y la forma de la ciudad-puerta de las recámaras pre-cautiverianas, Levine sostiene que el diseño de las cámaras se asemeja a las sinagogas más antiguas. Lamentablemente, este es un salto de cinco siglos en el tiempo. Al aceptar su propuesta en su totalidad, sería conveniente descubrir las estructuras de las sinagogas dispersas a través de los siglos para confirmar una tradición continua. Existen al menos dos que parecen serlo: La clave será la identificación de las sinagogas antes de la de Gamla, que se encuentra al este del Mar de Galilea, y fue construída alrededor del 65 a.C.

Un reciente descubrimiento ha puesto de manifiesto una sinagoga en el palacio de invierno Hasmonean, cerca de Jericó. La fecha de su construcción fue de alrededor del 70 aC También hay un segundo descubrimiento. Roland de Vaux, que excavaron cerca de las cuevas de Qumran, donde los Rollos del Mar Muerto fueron encontrados, sugiere que dos de las habitaciones en Qumran (construido alrededor de 140 aC) fueron para asambleas(17). Una habitación (lugar 4) es casi cuadrado, incluye bancos de piedra en todo el interior, y cuenta con dos "armarios empotrados" o nichos en un muro. Con estos descubrimientos, la brecha entre la recamara sinagoga-ciudad-puerta y las sinagogas se reducirian a alrededor de cuatro siglos. Pero sigue siendo un margen amplio.

Por el marco de tiempo más reciente (primeros siglos AC y DC) dos fuentes nos ayudan a entender lo que ocurre en una sinagoga: el Nuevo Testamento, y una piedra inscrita en griego que se encuentra en Jerusalén. Estas fuentes nos dicen que las sinagogas de este tiempo se han utilizado para:

1. El culto Sábatico, que incluía "la lectura de la ley y los profetas", seguida por una discusión de la lectura (véase Lucas 4:14 - 21; Hch 13:14 - 16),
2. Una escuela para el estudio,
3. Albergues para "itinerantes" incluida el agua para su comodidad,
4. Acciones judiciales (ver Mateo 10:17; Lucas 12:11; 21:12), y
5. Pilares para soportar la base (18).

En el año 70 los ejércitos romanos destruyeron Jerusalén y el templo. Después de esta destrucción, la sinagoga se convirtió en la principal institución religiosa y social en el judaísmo y asumió nuevas funciones. Los sacrificios realizados con anterioridad en el templo fueron sustituidos por las oraciones en cada sinagoga local.

Desafortunadamente, algunos eruditos de la Biblia tienden a mezclar las pruebas y la especulación y no han podido mantenerse incorporando la corriente de estos nuevos hallazgos (19).

Para concluir esta sección sobre las sinagogas bíblicas, el centro local de la vida judía antes de la cautividad babilónica fue la zona de la puerta de la ciudad. Se ha argumentado que plausiblemente la asamblea de la comunidad para el culto también se produjo en la puerta de la ciudad, y después de la cautividad babilónica este concepto de un centro local continuó en forma de sinagogas. Sin embargo, algunas de las funciones llevadas a cabo anteriormente en la puerta de la zona, tales como cortes reales y los mercados, se han trasladado ahora en otros lugares.

Los centros de culto más tarde asumieron nuevas funciones, como la de un hostal. Parece que cuando Nefi y Lehi dejaron Jerusalén poco después del año 600 aC llevaron consigo el concepto pre-exilio de lo que era una sinagoga, según la cual sirvió como un centro social de cada comunidad en la que ciertas actividades religiosas también se llevaron a cabo.

¿Cuál es la Naturaleza y la Historia de las sinagogas en el Nuevo Mundo?

Pasamos ahora a un examen de la sinagoga en plazos y términos relacionados al Libro de Mormón. Al igual que la Biblia, las sinagogas del Libro de Mormón se mencionas sólo de pasada, puesto que el objetivo de cada registro es de no dar detalles culturales, pero justos para fomentar una vida justa.

El Significado de Sinagogas entre los descendientes de Lehi

Como se mencionó anteriormente, el término sinagoga (incluido el plural), se produce veinticinco veces en el Libro de Mormón. La primera se encuentra en un sermón por Nefi: "He aquí, ¿ha mandado él a alguno que salga de las sinagogas, o de las casas de adoración? He aquí, os digo que no." (2 Nefi 26:26)

Este versículo aparece en el largo discurso de Nefi (véase 2 Nefi 25 - 32), que fue motivado por la lectura Isaías 2 -14, tal como se encuentra en 2 Nefi 12 -24. En esta sección, Nefi profetiza sobre el futuro acerca de los últimos días. En el versículo 23 visualiza el tiempo presente y asegura a los lectores sobre lo que Cristo hace en cualquier época (véase 2 Nefi 26:23). Una de las cosas que el Señor no hace, dice Nefi, es sacar a la gente de las sinagogas. Las palabras adicionales "o fuera de las casas de culto" son reveladoras. Eso es un apoyo que ayuda a definir el término sinagoga y vuelve a enfatizar lo que el Señor no hace. La expresión también sugiere que las sinagogas son estructuras (casas) y que una de las funciones de una sinagoga es la adoración (20 ). Por otro lado, estrechamente vinculado a la idea de que las sinagogas podrian haber sido edificios con referencia al concepto actual que se tiene de las sinagogas.

Una característica estructural de los apostatas Zoramitas era la sinagoga Rameumptom, una plataforma elevada con capacidad para sólo una persona a la vez a ponerse de pie y recitar una oración (véase Alma 31:12 -14 y 21). Como se señaló anteriormente, durante el primer siglo aC y dC las sinagogas judías tenían un estrado ligeramente elevada en el centro. Sin embargo, la primera puerta de las recámaras con los bancos no se han planteado como plataformas. Además, Alma y sus compañeros fueron sorprendidos por la estructura Zoramita. Esto sugiere que la Rameumptom fue una innovación que difería al patrón normal al cual estaban habituados los Nefitas.

La mayoría de eruditos de la Biblia han supuesto que las sinagogas no existieron sino antes del cautiverio babilónico, ni después que Lehi había salido de Jerusalén y el templo fuera destroido (21). Podemos entonces preguntarnos si las sinagogas podrían haber surgido separadamente, como un desarrollo paralelo en el Nuevo Mundo [,es decir en la tierra de los Nefitas una vez que Lehi y su familia llegaron a America]. Pero en 2 Nefi 26:26 sólo unas pocas décadas habian pasado desde el momento en que Lehi dejó Jerusalén. Por lo tanto, parece que él y su familia trajo el concepto ya existente con ellos a América. Que habría sido el caso, por supuesto, si la teoría de Levine de que la puerta-recámara es efectivamente la sinagoga original.

En 2 Nefi 26:26 sugiere que las sinagogas se utilizaron para el culto en los días de Nefi. Esto plantea la pregunta: ¿Cómo nefitas adoraron? Un número de pasajes poseriores describen la predicación y la enseñanza en las sinagogas (véase Alma 16:13; 21:4, 5, 16, 26:29, 32:1; Moroni 7:1). El debate público de las Escrituras en las sinagogas, evidentemente, se muestra como parte de la enseñanza y la predicación (véase Alma 21:5, 11). La oración también es una parte del culto; en el Alma 31:12 -14, Alma se sorprende ante la forma de las oraciones Zoramitas y no con el hecho de que ofrecen oraciones en las sinagogas. Este pasaje también indica que el culto se celebró en la sinagoga solo un día de la semana y que la gente tiene la idea errónea de que Dios puede ser adorado sólo ese día y sólo en una sinagoga (véase Alma 32:2, 5, 9, 10, 12 ; 33:2). Otras practicas aberrantes de las sinagogas se mencionan en un sermón publico dado por Jesús en 3 Nefi en la cual denunció la limosna y la oración en voz alta tanto en las sinagogas y en las calles (véase 3 Nefi 13:2, 5).

El Libro de Mormón identifica varios grupos que construyeron sinagogas. En primer lugar, estaban los verdaderos seguidores de la Ley de Moisés (véase 2 Nefi 26:26, Alma 16:13) incluyendo Nefitas cristianos (véase Moroni 7:1). También, a petición del rey Lamoni, lamanitas construyeron sinagogas (véase Alma 21:20; 23:2). Por otra parte, nos encontramos con que grupos apóstatas como los amalecitas, Amulonitas y Zoramitas construyeron sinagogas (véase Alma 21:4, 5; 31:12).

En varios pasajes, las sinagogas aparecen en coincidencias a lugares donde se reunian misioneros predicado a gente. Creo que estas listas ayudan a poner las sinagogas y su culto en perspectiva: "Y hemos entrado en sus casas y les hemos enseñado; y los hemos instruido en sus calles, sí, y los hemos instruido sobre sus collados; y también hemos entrado en sus templos y sus sinagogas y les hemos enseñado"(Alma 26:29). "Y acaeció que salieron y empezaron a predicar al pueblo la palabra de Dios, entrando en sus sinagogas y en sus casas; sí, y aun predicaron la palabra en sus calles" (Alma 32 : 1).

En estos dos pasajes, la palabra sugiere que los misioneros enseñaron en las casas de personas, especificamente en sus residencias privadas. Por otro lado, las calles y cerros sugieren que las personas se reunieron en lugares públicos. A continuación, los lugares de culto, templos y sinagogas, se yuxtaponen con los demás. Según la Ley de Moisés, una persona iba al templo para ofrecer sacrificios en ocasiones especiales como el nacimiento de un hijo o un día santo. En cambio, una persona asistía a una sinagoga para la dar lugar a la oración y la instrucción sobre una base semanal.

Un término intimamente relacionado en el Libro de Mormón es el [traducido como] iglesia. Cuando usamos este término en Inglés moderno, que puede ser referida a un edificio ( "la iglesia por la calle") o de una organización ( "La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días"). Los más de doscientos casos de una iglesia o iglesias en el Libro de Mormón parecen apuntar a un movimiento u organización más que un edificio. La única excepción es de 4 Nefi 1:41, en el que iglesias parece referirse a las estructuras que la gente puede adornar. Así, en el Libro de Mormón, parece que las iglesias se organizaron en congregaciones y se reunieron en los edificios o lugares llamados sinagogas.

La Historia de sinagogas en la tierra prometida de América

Es útil observar las sinagogas en el Libro de Mormón desde la perspectiva de su desarrollo histórico.

La simple utilización por parte de Nefi del término sinagogas (véase 2 Nefi 26:26) alrededor de 550 aC implica que él estuvo personalmente familiarizado con algún un lugar de culto en su tierra de origen. Él y su padre, participantes de las prácticas religiosas de Jerusalén, las llevaron al Nuevo Mundo (véase 2 Nefi 5:16, 2 Nefi 25:5 - 6); presumiblemente, el concepto de la sinagoga, así como prácticas tenía la misma fuente [hasta el punto que ellos conocían de los Judíos de su época].

Por otra parte, no se menciona que los nefitas que vivían alrededor de la ciudad de Nefi, en el momento de Jacob, haya construido sinagogas, aunque se construyera un templo (véase Jacob 1:17). Tampoco que los nefitas lo hayan hecho cuando se trasladaron a la tierra de Zarahemla bajo la direccion de Mosíah ni cuando se unió con el pueblo de Zarahemla. Tampoco se dice nada acerca de estas estructuras durante los reinados del rey Benjamín y Rey Mosíah.

En el primer siglo aC (unos cuatro siglos después de la mención de Nefi sinagogas), bajo la jurisdicción de los jueces, los nefitas construyeron "a la manera de los Judios" (Alma 16:13). Es a partir de esta época que aprendemos más acerca de la forma y la función de las sinagogas de los grupos del Libro de Mormón. Otros pueblos del Libro de Mormón construyeron también sinagogas. Los Lamanitas en la tierra de Ismael, que se convirtieron por la predicación de Ammón empezaron a construir y utilizar las sinagogas, bajo la dirección del rey Lamoni (véase Alma 21:20). Antes de este tiempo, se reunió en meras "asambleas" (Alma 21:16).

Entre los disidentes nefitas se hallan las sinagogas construidas por [los antes mencionados] Zoramitas, cuyas sinagogas incluian [la innovación de] el Rameumptom. Otros grupos incluyen a los amalecitas y Amulonitas cuyas doctrinas y prácticas "segun la orden del Nehores" (Alma 21:4) tenían repartidas entre los nefitas de la tierra de Zarahemla, así como entre los disidentes en Nefitas que vivian en el territorio lamanita, sinagogas. Parece que estos disidentes tomaron el concepto básico de una sinagoga en la forma y la funciones originalmente heredadas de los Nefitas y lo modificaron para satisfacer sus propias exigencias especiales. En el lado Nefita, los colonos pobledores que se dispersaron hacia la tierra del norte tambien construyeron sinagogas (véase Helamán 3:9, 14).

La siguiente referencia a sinagogas aparece en las palabras de Cristo en sus visitas al Nuevo Mundo después de su resurrección. El orador advirtió que los nefitas y lamanitas no debian orar en voz alta ni a hacer una exposición pública de dar limosna a los pobres en frente de las sinagogas (véase 3 Nefi 13:2, 5). Ni se les expulse fuera a la gente de sus "sinagogas, o... los lugares donde adoráis" (3 Nefi 18:32).

El texto del Libro de Mormón entonces permanece silencioso sobre el tema hasta que en algún momento durante el cuarto siglo, cuando nos enteramos de que Mormón, un cristiano, dio un sermón a sus compañeros en "la sinagoga que habían construido como sitio donde adorar" (Moroni 7:1). Al parecer, el término sinagoga era lo suficientemente amplia en el sentido al momento de incluir los lugares donde los cristianos [nefitas] estaban acostumbrados a practicar su adoración.

En última instancia, el Libro de Mormón nos da sólo una idea en la forma y la función de las sinagogas. En la forma, que fueron las estructuras sin especificar tamaño y disposicion. Funcionalmente, se utilizaron para la adoración, incluyendo la oración y la instrucción religiosa por personas de diferentes religiones. En resumen, el término sinagoga en el Libro de Mormón simplemente significa "un lugar donde atender a las congregaciones locales para la adoración."

El otro, más cultural (una parte de la puerta de la ciudad y más tarde en las sinagogas Biblia tierras) no aparece de forma literal en el Libro de Mormón [sino solo en el episodio de Nefi y Labán, más no en las civilizaciones Nefita, Lamanita u otros pueblos mencionados]. Parece ser que este silencio es el resultado de la finalidad del Libro de Mormón, que es alentar a vivir de una manera recta. Como resultado de esta orientación, el cultoen las sinagogas se menciona sólo de paso, y estas referencias incidentales son para entregar un contexto en su mayoría de un trabajo misional. Otras funciones eran simplemente irrelevantes para el objetivo general del registro de Mormón .

Notes
1. Eric M. Meyers, "Synagogue," Anchor Bible Dictionary, ed. David N. Freedman (New York: Doubleday, 1992), 6:259.
2. Lee I. Levine, "The Nature and Origin of the Palestinian Synagogue Reconsidered," Journal of Biblical Literature 115 (1996): 425 –48.
3. Y. Aharoni, ed., Beer-Sheba I (Tel Aviv: Tel Aviv University, 1973). Plate 8 shows the bench around one of the gate chambers.
4. William G. Dever, "Gezer," in The New Encyclopedia of Archaeological Excavations in the Holy Land, ed. E. Stern (New York: Simon and Schuster, 1993), 2:496 –506. The photograph on page 503 shows the plan of the Solomonic gate, wherein each of the six gate chambers have benches.
5. Olga Tufnell, Lachish III: The Iron Age (Oxford: Oxford University Press, 1953). Figure 4 on plate 15 shows a gate chamber with two tiers of benches and a niche in the wall.
6. Robert S. Lamon and Geoffrey M. Shipton, Megiddo (Chicago: University of Chicago Press, 1939), 77. Figure 88 shows a gate chamber with benches.
7. In contrast to such centers for local activity, of course, the temple was where priests and Levites performed sacrifices. On special occasions, such as the birth of a child or holy day, worshipers would leave their local town or city and travel to the temple to make their offerings.
8. The discovery was reported by Nelson Glueck, "Ostraca from Elath," Bulletin of the American Schools of Oriental Research 82 (April 1941): 7 –11. The dating was done by William F. Albright, "Ostracon No. 6043 from Ezion-Geber," ibid., 11. And the translation was reported by Charles C. Torrey, "A Synagogue at Elath?" BASOR 84 (December 1941): 4 –5. Elath and Ezion-Geber are two names for the same location.
9. Victor A. Tcherikover and Alexander Fuks, eds., Corpus Papyrorum Judaicarum (Cambridge: Harvard University Press, 1957), nos. 1441 and 1444.
10. Ibid., no. 1447.
11. Ibid., no. 432.
12. See Mishnah, Tractate Mikvaoth 1:8.
13. A. Thomas Kraabel, "Social Systems of Six Diaspora Synagogues," in Ancient Synagogues: The State of Research, ed. Joseph Gutmann (Chico, Calif.: Scholars, 1981), 81–82 and fig. 19.
14. S. Guttman, "The Synagogue at Gamla"; Z. Ma'oz, "The Synagogue of Gamla and the Typology of Second-Temple Synagogues," both in Ancient Synagogues Revealed, ed. Lee I. Levine (Detroit: Wayne State University Press, 1982), 30 –34 and 35– 41, respectively.
15. James F. Strange and Hershel Shanks, "Synagogue Where Jesus Preached Found at Capernaum," Biblical Archaeology Review 9/6 (1983): 24– 31.
16. G. Foerster, "The Synagogues at Masada and Herodium," in Ancient Synagogues Revealed,BYU Studies 36/3 (1996 –1997): 269 –76. 24 29; and E. Jan Wilson, "The Masada Synagogue and Its Relationship to Jewish Worship during the Second Temple Period,"
17. Roland de Vaux, Archaeology and the Dead Sea Scrolls (London: Oxford University Press, 1973), 7, 10 –11, 18– 19.
18. A. Kloner, "Ancient Synagogues in Israel: An Archaeological Survey," in Ancient Synagogues Revealed, 11 12.
19. An example of this speculation is outlined in Eric M. Meyers, "Synagogue," in Anchor Bible Dictionary, 6:259.
20. Other passages that refer to synagogues as buildings are Alma 21:4, 20; 31:12, 13; 32:1, 3, 5, 9, 11, 12; 3 Nephi 13:2, 5; 18:32; Moroni 7:1.
21. Good examples of this theory are Meyers, "Synagogue," 251– 60; Samuel Sandmel, Judaism and Christian Beginnings (New York: Oxford University Press, 1978), 143 –53. Since this theory sees no synagogues until after the time Lehi left Jerusalem, a number of Book of Mormon critics have cited that view in order to denounce the Book of Mormon. Three of these authors are Latayne C. Scott, The Mormon Mirage (Grand Rapids, Mich.: Zondervan, 1979), 83; William D. Russell, "A Further Inquiry into the Historicity of the Book of Mormon," Sunstone, Sept.– Oct. 1982, 23; James R. White, Letters to a Mormon Elder (Minneapolis: Bethany House, 1993), 145. But if one takes into account Levine's argument that before the Babylonian captivity of 586 BCBCmoed, the theory expressed by Meyers and Sandmel is far from demonstrating that synagogues did not come into existence until after Lehi's day. As things stand now, Book of Mormon critics lack a factual basis for attacking the mention of synagogues in the Book of Mormon. (1) city-gate chambers served as synagogues and also were the prototype for first-century synagogues, (2) city gates were the social center of a town or city, and (3) Sabbath services at that time were called a moed, the theory expressed by Meyers and Sandmel is far from demonstrating that synagogues did not come into existence until after Lehi's day. As things stand now, Book of Mormon critics lack a factual basis for attacking the mention of synagogues in the Book of Mormon.

05 marzo 2009

Encuentran restos fósiles del caballo más antiguo de América del Sur

Por muchos años, se ha firmado que los caballos fueron traídos a América por los españoles, por lo tanto el Libro de Mormón debiera mentir al afirmar que conocían a estos animales. Hoy la arqueología demuestra lo contrario.

Autor: Álvaro Figueroa.

"Y ocurrió que encontramos en la tierra de promisión, mientras viajábamos por el desierto, que había animales de toda especie en los bosques; tanto la vaca como el buey, y el asno, y el caballo, y la cabra, y la cabra montés, y toda clase de animales silvestres, los cuales el hombre podía utilizar..." (1 Nefi 18:25)
Aunque son muchos los descubrimientos fósiles de caballos en la América antigua, en este artículo queremos mostrar dos ejemplos certeros, que demuestran nuevamente la veracidad del Libro de Mormón.

Los caballos no fueron traídos por primera vez a América por los españoles. Ellos existían desde mucho antes en estas tierras y fueron utilizados por los descendientes de Lehi, al igual que otros animales, mencionados en sus páginas.

A continuación citamos los reportajes de sus fuentes originales:

LOS ENCONTRARON EN SAN PEDRO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Hallan restos fósiles del caballo más antiguo de América del Sur

Son unos molares bien conservados, de unos 500 mil años de antigüedad. Probarían que los caballos ya estaban aquí antes de la llegada de los españoles. Fueron descubiertos por paleontólogos aficionados.

Eliana Galarza
egalarza@clarin.com

En el partido de San Pedro, a unos 157 kilómetros de Capital Federal, hay un grupo de entusiastas paleontólogos aficionados que armó con unos fósiles, a cual más llamativo, un pintoresco museo.

A fuerza de tesón, voluntad y mucho aprendizaje, le sacaron al suelo de su ciudad, de gran riqueza (ver recuadro de opinión) unos tesoros apreciados por los paleontólogos más expertos del país. Ahora sorprenden con otro hallazgo: los restos fósiles más antiguos de Sudamérica del antecesor de los caballos actuales.

Las piezas, unos molares bien conservados, pertenecen a Equus (ver Infografía) y se cree que son parte de un ejemplar (se especula con que podrían ser de una nueva especie) que habitó la zona hace 500.000 años. Fueron encontradas por personal del Museo Paleontológico de San Pedro en capas de sedimentos que corresponden a esa etapa denominada como Edad Bonaerense.

Más allá de tratarse de restos muy antiguos, su valor también reside en que obligan a revisar la historia evolutiva de estos animales y demuestra que estaban en territorio argentino miles de años antes de lo que se suponía. "Es, sin dudas, el ejemplar del género Equus más antiguo de América del Sur porque su procedencia estratigráfica es clara y su edad puede ser determinada con exactitud", comentó Eduardo Tonni, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

¿Por qué estas muelas de caballo antiguo pueden cambiar la historia? En principio porque, hasta ahora, se creía que en América del Sur habitaron dos clases de caballos, animales que se inscriben en los géneros Hippidion y Equus. A lo largo de su evolución, los hippidiones llegaron hasta el extremo más austral de la Patagonia; mientras que Equus sólo logró arribar a lo que hoy se conoce como región pampeana, de la Argentina, y también del Uruguay.

Hasta ahí, ningún conflicto. En la otra parte de la historia es que comienzan a hilvanarse hechos que ahora deberán ser revisados. Los especialistas en fósiles del Cuaternario sabían que los caballos del género Equus habían arribado a esta zona hace más de 100 mil años, durante la denominada Edad Lujanense y que luego se extinguieron en Sudamérica, al igual que había ocurrido con el Hippidion unos 8.000 años antes, a comienzos del Holoceno. Según esa explicación, se cree que durante varios milenios América del Sur se quedó sin caballos. Y que tiempo después, hace unos cientos años, fueron reinsertados por los colonizadores españoles que los trajeron desde el continente europeo, de donde nunca desaparecieron. Con este nuevo hallazgo se demostraría que, en realidad, arribaron a la zona que hoy se conoce como Argentina muchos miles de años antes de lo que se creía. Esos dos molares hallados, uno derecho y otro izquierdo, fueron la clave para estas nuevas especulaciones.

De hecho, su antigüedad es tanta, unos 500 mil años, que hace sospechar además que se trataría de una nueva especie dentro de ese género. Según José Luis Aguilar, director del Museo Paleontológico de San Pedro, "eso puede ser posible porque a las piezas de este ejemplar hallado las separa una gran brecha temporal de los demás fósiles del género Equus conocidos".

Los molares fueron descubiertos en la zona conocida como Reserva Paleontológica "Campo Spósito", en el Bajo del Tala, partido de San Pedro. Ese lugar, declarado de Interés Municipal y protegido como yacimiento paleontológico, es el cielo para los entusiastas "buscahuesos" del museo de esa ciudad. Allí ya fueron encontrados restos de unos 10 géneros de mamíferos. "Para nosotros, el lugar es como una caja de sorpresas", comentó José Luis Aguilar.

Ahora, la nueva sorpresa empezó a recorrer un camino que seguramente será cada vez más apasionante. Esos molares seguirán bajo la lupa científica para determinar si realmente se trata de una nueva especie. Mientras eso sucede, en San Pedro nadie se queda quieto. Piensan arrancarle todos los secretos posibles a ese rico suelo que habitan. (1)

17.febrero.2003
Descubren fósil de caballo sudamericano


Posiblemente se extinguieron antes de que el ser humano llegara a América; sin embargo, este importante hallazgo arqueológico podrá dar más luces a los estudiosos sobre la fauna prehistórica.

Aquella versión de la historia en la que se señala que, a principios del siglo XVI, los conquistadores españoles introdujeron por primera vez, a esta parte de América, uno de los animales más fuertes, útiles y ágiles del planeta: el caballo, quedaría borrada para siempre.

¿La razón? Un impresionante hallazgo realizado en agosto de 2002 por una expedición del departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural, encontró en la zona denominada Aguada de Lomas (Arequipa), un esqueleto completo de un caballo fósil de 300 mil años de antigüedad.

Estos restos, que se encuentran en excelente estado de conservación, pertenecen al Equus (Amerhippus) santaeelenae, un caballo que habitó Sudamérica durante la época denominada Pleistoceno y que para beneplácito de científicos y público en general lo exhibirán el viernes 28 de febrero, fecha en que el Museo de Historia Natural (Av. Arenales 1256, Jesús María) celebrará sus 85 años de creación.

Los estudios preliminares, efectuados gracias al Instituto Francés de Estudios Andinos - IFEA, indican que los caballos eran muy abundantes en esta zona. El hallazgo de este esqueleto, realizado por Mario Urbina, del Museo de Historia Natural, es uno de los más completos descubiertos en Sudamérica y permitirá analizar detalles poco conocidos de su anatomía ósea. (2)

Fuentes
  1. http://www.clarin.com/diario/2007/03/03/sociedad/s-05401.htm
  2. http://www.universia.edu.pe/noticias/principales/destacada.php?id=17931

02 marzo 2009

Prácticas religiosas hebreas en la América Antigua

Similitudes religiosas hebreas con las nativas de América.

Autor: John A. Widtsoe & Franklin S. Harris.


Las prácticas religiosas de los antiguos indígenas americanos son bien comprendidas por los restos de los monumentos y por las observaciones efectuadas por aquellos que vivieron entre ellos. Casi sin excepción, los estudiosos de esta faz de la vida e historia de los indios americanos han denunciado la sorprendente similitud entre la religión hebrea y la de los indios.
"En cuanto a los modales, costumbres, hábitos, etc., de las tribus salvajes del territorio occidental, un tipo más correcto y verdadero que cualquier otro que yo haya visto, puede ser encontrado en la historia antigua de los judíos o israelitas después de su liberación de la esclavitud de los egipcios. La casa del 'brujo o hechicero' de los indios puede ser comparada con el Tabernáculo de los judíos; y los sacrificios, ofrendas, purificaciones, abluciones y unciones pueden ser todos encontrados y practicados entre esa gente. El duelo por un familiar fallecido es muy similar al de los israelitas. Pueden ser hechas muchas analogías entre los modales y costumbres de esa gente y la de los judíos". (Schoolcraft, Vol. 1, pub. 1851; Scraps 2: 274-275)
Naturalmente, durante los siglos de la variada historia dada por el Libro de Mormón, la religión fue corrompida, sin embargo la similitud hebrea es notablemente evidente. La influencia egipcia aparece como una frecuente intrusión, la que es de suponer por la estrecha afinidad entre Israel y Egipto al tiempo de las emigraciones nefitas y mulekitas. Quizás nada mejor pueda hacerse que citar eminentes autoridades que han tenido conocimiento personal del asunto.
"Las creencias religiosas de los araucanos (una tribu excesivamente guerrera del sur de Chile) son sublimes. Reconocen a un Ser Supremo, a quien ellos dominan con una palabra expresiva de Suprema Esencia. Le llaman el Espíritu de los Cielos, la Gran Vida, el Fulminador o Tronador, el Omnipotente, el Eterno, el Infinito. El gobierno de este glorioso Creador es el prototipo de su comunidad". (Don Alonso Ercilla, "Historia de Chile", Reynolds, Mill. Star. 59:392).
"Igual que los judíos, los indios ofrecen sus primeros frutos; guardan sus lunas nuevas y la fiesta de la expiación al fin de septiembre o principio de octubre; dividen el año en cuatro estaciones, correspondiendo con las festividades judías. De acuerdo con Charlevoix y Lon, el hermano de un esposo fallecido recibe a la viuda en su casa como huésped y después de un tiempo prudencial la considera como a una esposa legítima. En algunas partes del Norte América se practica la circuncisión y de esto, Acosta y López de Gomara, hacen mención. Pero lo que más tiende a fortificar la opinión en cuanto al origen hebreo de las tribus americanas es una especie de arca, aparentemente igual que la del Antiguo Testamento; los indios llevan ésta consigo a la guerra; no le permiten nunca que toque el suelo haciéndola descansar sobre piedras o pedazos de madera, considerando sacrilegio e ilegal abrirla o mirar dentro de ella. Los sacerdotes americanos guardan escrupulosamente su santuario y el sumo sacerdote lleva en su pecho un racional blanco adornado con piedras preciosas, que recuerda al Urim del sumo sacerdote judío, de quien también nos recuerda por medio de una vincha con 55 plumas blancas en su frente". (Tschudi, pág. 9-10).
El hecho más notable entre los indígenass norteamericanos, que nos refiere a los judíos, es su adoración al Gran Espíritu, o Jehová, en todas partes, y tal cómo los judíos,  ellos fueron mandados a hacerlo por precepto divino, en lugar de adorar a una pluralidad de dioses como hacían los paganos. 

Los indígenas norteamericanos no son idólatras. Se dirigen al Gran Espíritu y no conocen mediador ya sea personal o simbólico. Las tribus indígenas están divididas en clanes con jefes, símbolos, insignias, etc., y muchas de sus formas de adoración las he encontrado sumamente parecidas a las de la institución mosaica. 

Los judíos tienen su Sanctasanctórum; y lo mismo puede decirse de los indígenas, tienen su casa (choza) del hechicero que es siempre considerada como lugar sagrado. 

Igual que los judíos, ellos tienen sus sumos sacerdotes y profetas. 

Entre los indígenas como entre los antiguos hebreos, a las mujeres no se les permite adorar junto con los hombres; y en todos los casos, también comen separadamente. 

Los indígenas americanos en todas partes, igual que los judíos, creen que ellos son el pueblo favorito del Gran Espíritu, y son perseguidos, ciertamente igual que aquel pueblo primitivo, tanto que todas las manos parecen levantadas contra ellos, e igual que los judíos, destinados a ser dispersados sobre todo el mundo, al parecer castigados por el Todopoderoso y despreciados por el hombre. 

En sus casamientos, tal como lo hicieron los primitivos judíos, "compran" sus esposas con regalos y en muchas tribus se asemejan notablemente en otras formas y ceremonias de sus matrimonios. 

En sus preparaciones para la guerra y la paz son sorprendentemente similares. 

En el tratamiento de los enfermos, entierro de los muertos y duelo son también similares. 

Se parecen también en sus baños y abluciones en todas las estaciones del año como parte de su observancia religiosa, teniendo lugares separados para hombres y mujeres para hacer estas inmersiones, y la costumbre entre las mujeres de separarse durante la influencia lunar es exactamente conforme a la Ley Mosaica. 

La costumbre de la separación es uniforme entre las. diferentes tribus. En casi toda familia de una tribu puede encontrarse un pequeño aposento, lo suficientemente grande para contener una persona, el cual está construido a una pequeña distancia de la casa familiar y ocupado por la esposa e hija, según las circunstancias, donde ella vive sola hasta que está preparada para volver a la casa. Después de esta temporada de separación, antes que pueda entrar a la habitación familiar, es requisito exigido la purificación, precisamente de acuerdo con el mandamiento judío. 
"En sus fiestas, ayunos y sacrificios son sumamente iguales a aquellos pueblos primitivos. Muchos de ellos tienen una fiesta muy semejante a la fiesta anual de la Pascua judía; y otros una muy parecida a la de los Tabernáculos que dura ocho días, haciendo sacrificios de los primeros frutos y lo mejor de todas las cosas, muy semejante al voto propiciatorio o sacrificio de las paces de los hebreos... Entre la lista de sus costumbres nos encontramos con una de ellas que tiene su origen en el Código ceremonial hebreo, y las cuales son muy peculiares en su forma, y parece completamente improbable y casi imposible que dos pueblos diferentes puedan haberlo hecho igual sin algún conocimiento entre uno y otro". (Catlin, "North American Indians", Londom 1841, 2:232-234). 
"La primera razón para determinar que los indios son de descendencia hebrea es su creencia en la simbólica purificación del agua. Los habitantes del Yucatán dan al agua con que bautizan a sus hijos el título de agua de regeneración. Los indígenas de Yucatán invocan a aquel, a quien ellos creen el Dios viviente y verdadero, y de quien no hacen imagen. La segunda razón para creer que la religión de los indígenas es el judaísmo es que ellos usan la circuncisión. Tercero: que ellos esperaron un Mesías. Que muchas palabras relacionadas con la celebración de sus ritos religiosos eran claramente de descendencia hebrea. Que Las Casas, Obispo de Chiapas, quien tuvo "los mejores medios de verificar los hechos", era de esa opinión. Que los mismos judíos, incluyendo algunos de los más eminentes Rabíes, tales como Menasseh Ben Israel y Montesinos, mantuvieron esto verbalmente y por escrito. El dilema en, que algunos de los escritores españoles tales como Acosta y Torquemada pusieron a sus lectores no dejándoles otra alternativa que llegar a la conclusión que los hebreos colonizaron a América y establecieron sus ritos entre los indios, o que el demonio ha falsificado, en el Nuevo Mundo, los ritos y ceremonias que Dios dio a su pueblo elegido. El octavo es la semejanza que guardan muchas ceremonias y ritos de los indios con las de los judíos. La similitud que existió entre las leyes morales de los indios y hebreos; las tradiciones mexicanas y peruanas suplieron el conocimiento que los indios poseían; la historia contenida en el Pentateuco. La tradición mexicana del Teo-moxtli, o Libro Divino de los toltecas. Las famosas emigraciones desde Aztlán (Asia). Los rastros de historia judía, tradiciones, leyes, costumbres que son encontradas en las pinturas mexicanas. La frecuencia del sacrificio entre los indios y la consagración religiosa de la sangre y grasa de las víctimas. El estilo de la arquitectura de sus templos. Los flecos que los mexicanos usaban en sus ropas. Una similitud en las formas y costumbres de las tribus indias, lejos de la monarquía central de México y Perú, a aquellas de los judíos, que escritores no españoles lo notaron —tales como William Penn".— (Kingsbo- rough; Mill. Star 70: 836-837). 
"En la orilla tropical de las Antillas y parte norte de Sudamérica, encontramos indios completamente distintos de nuestras tribus en los Estados Unidos, de la América Central o de la parte occidental de Sudamérica. Muchos de éstos son notablemente semitas en apariencia y aun se adhieren a las costumbres semitas". (A. Hyatt Verrill, "The American Indian", 1927, pág. 4). 
"Los niños aztecas fueron enseñados a obedecer a sus padres y respetar a las personas mayores. Esto está de acuerdo con la Ley Mosaica. El pinchar con espinas parece haber sido un castigo educacional. Los judíos' también tienen un proverbio 'dar coces contra el aguijón' (Hechos 9:5)". (Sjodahl, pág. 361). 
"Como costumbre entre los orientales, las novias eran elegidas por sus padres... Se suponía que un hermano debía casarse con su cuñada viuda, como en la Ley Mosaica; pero, con esta diferencia: bajo el Código Azteca él estaba bajo, la obligación de hacerlo si había niños que cuidar sin medios de subsistencia. Bajo la Ley Mosaica, el matrimonio levítico fue instituido con el expreso propósito de perpetuar el nombre del difunto. (Deut. 25:5-6)". (Sjodahl pág. 361) 
"En el undécimo mes todas las mujeres que habían sido madres durante el año eran 'purificadas', (cf. Lev. 15:19. 30; para la idea del agua consagrada, véase Núm.. 19:2-9) y los niños presentados ante el Señor. La circuncisión fue practicada por algunos, pero, no observada en general''. (Sjodahl pág. 363). 
"Un famoso explorador francés, M. de la Borde, (Caribbeans, París, 1875) dice: 'Muchos de los habitantes del Caribe me han dicho que sus antepasados eran un pueblo grande y poderoso a quienes no puedo dejar de identificar con los judíos. Sus leyes relacionadas con el matrimonio son las mismas, y a ellos se les prohibía comer carne de animales tales como el cerdo sudamericano". (Lee, pp. 126-127). 
 El geógrafo y arqueólogo Kanne (American In-dian Myths, Leipzig, 1813., p. 57) dice:
'Encontramos el zapato de autoridad (Salmo 60:8) y la zapatilla de la esposa en los ritos sociales del antiguo Perú, exactamente como era entre los judíos. La parte principal de la ceremonia religiosa era sacarle el zapato a la novia. Si por cualquier causa el novio se reusaba a sacarlo, era denigrado como lo era un hombre entre los judíos que se negara a casarse con la viuda de su hermano fallecido. Esta ley también prevalecía en países más hacia el norte aun tan lejos como México". (Lee, pp. 127-123) 
"Cuando se reconocía la descendencia (entre los indios) a través de la línea femenina, el esposo por medio del matrimonio se unía a la generación de la esposa. La "propiedad", con excepción de unos pocos artículos de uso personal, pertenecía a la esposa, no teniendo el esposo derecho sobre ella. El precio de un hombre asesinado era entre los hurones, sólo tres cuartos del precio de una mujer. Este arreglo social nos puede parecer extraño, pero, era similar al que prevalecía entre los semitas en los días de Abraham. Sara era la 'princesa' como su nombre lo implica. Es decir, ella era la Jefa. Sus sucesores fueron Rebeca, Lea, Dina y Sera, la hija de Asen el hijo de Zilpa criada de Lea. (Núm. 26:46). También en Egipto en aquellos días, la mujer era la dueña de la casa. Ella poseía la propiedad, y la herencia era a través de la línea femenina. Este hecho social fue preservado entre los indios americanos como lo es hasta hoy día, hasta cierto punto, entre los árabes del desierto'''. (Sjodahl, pp. 279-280).
Semejanzas Hebreas

Una extensa literatura, más allá del alcance de este escrito, trata la teoría que los indios americanos son de origen hebreo. Damos aquí unas pocas y variadas evidencias. Estos ejemplos pueden ser grandemente multiplicados.
"Se nos dijo en una ocasión que, cuando el señor Catlin vio copias de las caras y cabezas de los reyes egipcios del Museo Británico, exclamó con un solemne juramento: "¡Estos deben haber sido pieles rojas'!" (Lee, p. 98).
En el año 1829 el explorador británico Pentland, descubrió en el valle de Sorata, cerca de la frontera oriental del Perú, una tribu muy peculiar y evidentemente muy antigua, de la cual dice:
"Su fisonomía, expresión y físico son completamente diferentes de aquellos otros nativos en estas partes; ciertamente, ellos no son indios, siendo extraordinariamente parecidos a los judíos. Guardan su idioma muy cuidadosamente para ellos, y no es entendido por ninguna de las tribus de indios de los alrededores". (Lee, p. 36).  
Con referencia a las tribus indias que circundaban la frontera sudoeste de su colina, Guillermo Penn en una carta fechada el 14 de agosto de 1683, dijo:
"En cuanto al origen de estos indios estoy listo para creer que son de raza hebrea, es decir, del tronco de las Diez Tribus, Los he encontrado tan parecidos y sus hijos de tan vivida semejanza que uno piensa encontrarse en Duke Flaec o Baiy Sueet (Sección judía de Londres). Pero esto no es todo; ellos concuerdan en ritos, calculan por la luna, ofrecen los primeros frutos, celebran una fiesta como la de los Tabernáculos, hacen sus altares sobre doce piedras y guardan duelo por sus muertos durante un año''. (Lee, pp. 124-125). 
"El señor Latifau publicó un libro intitulado "Moeurs des Sauvages Americains", y al final del primer volumen nos da la letra y música de las canciones sagradas que los indios cantaban en sus ceremonias religiosas. El notó sus expresiones favoritas 'Me schee hah y schee loh' que cantaban en relación. con esta otra palabra 'Yoh heh wah de esta manera: —'Yon me schee hah, he me schee-loh-heh, wah me schee hah, y schee-loh-you, schee-loy-heh schee loh'. Aunque el señor Latifau no sabía nada de ellas, estas dos palabras (maschiach y schiloh) no solamente son hebreas, sino que solamente pueden ser encontradas en relación con las más antiguas leyendas hebreas y principalmente en el libro de Génesis''. (Lee, p. 63). 
Cerca de Newark, Ohío, en 1860, se encontró un compendio de los Diez Mandamientos grabado en una lápida de piedra en 256 caracteres del antiguo hebreo. (Bancroft, 5:94-95). Esta lápida y otra grabada con caracteres hebreos están ahora en un museo en Coshocton, Ohío. Aproximadamente en 1565 en Newark, Ohío, fueron encontrados enterrados en túmulos, varios caracteres hebreos, uno de los cuales tenía esta inscripción, donde estaba enterrado un muerto: "Quiera el Señor tener piedad de mí un nefita". (Traducido Nephel). (Roberts 3:56). 
El señor José Merrick, persona muy respetable en Pittsfield, Mass., hizo el siguiente relato:
"Que en 1815 él estaba, nivelando un terreno... Después de terminado el trabajo, caminando sobre el lugar descubrió una correa negra... Tratando de cortarla encontró que era tan dura como el hueso. Al conseguir abrirla halló cuatro pedazos de pergaminos. Ellos eran de matiz amarillo obscuro y contenían cierta clase de escritura... Tres pedazos fueron enviados a Cambridge, donde fueron examinados descubriéndose que habían sido escritos, con una pluma, en hebreo bien legible. La escritura del otro pergamino eran citas del Antiguo Testamento. Véase Deut. 6:4-9; 11: 13-21; Éxodo 13:11-16" (Ethan Smith's "View of the Hebrews" del Mill. Star 21:274; Roberts 3:49; 50). 
Humboldt dice hablando de algunas imágenes que fueron encontradas cerca del antigüo templo de Mexitli (México):
"La frente está adornada con un collar de perlas en la orilla, de una estrecha vincha. El cuello está cubierto con una especie de pañuelo triangular al cual están prendidas veintidós pequeñas borlas. Estas borlas, y el aspecto general del tocado, me recordaban fuertemente lo que había leído acerca de las manzanas y granadas en las túnicas de los antiguos Sumos Sacerdotes hebreos". (Lee, pág. 32-33). 
"Los incas "también tenían un año lunar de 354 días, al cual ellos agregaban 11 días para hacerlo corresponder con el año solar. Este comenzaba el 22 de junio, después de la cosecha, y era inaugurado con un festival llamado 'Intip Raymi', cuando se ofrecían sacrificios y el pueblo banqueteaba. Hay una extraordinaria semejanza entre este año lunar de los peruanos y el año sagrado de los hebreos. Este último tiene también 354 días y se le agrega un mes cada tercer año. Empezaba poco después que el primer grano estaba maduro y era inaugurado con un festival, la así llamada fiesta de la siega. (Éxodo 23:16; Lev. 23: 9-10; Deut. 26:10). Se necesita una porción grande de credulidad para creer que esta semejanza es debida solamente a la casualidad". (Sjodahl, p. 314). 
"Los pueblos (incas) estaban divididos en 'chuncas' compuestas de diez familias. Diez chuncas, cien familias, forman una 'pachaca'. Diez pachacas, forman una 'huaranca', y diez huarancas, diez mil familias, era un 'hunu'. Por consiguiente, un hunu consta de cincuenta mil individuos si contamos cinco personas por familia. Cada una de estas divisiones tiene sus propios oficiales. El deber del presidente de las pachacas era ver que toda familia tuviera semilla para sembrar y material del cual hacer ropa, etc. Eran responsables también por la moral del pueblo bajo su autoridad, teniendo que reportar los delitos a los oficiales superiores, quienes tenían el deber de castigar a los infractores. La división de la población en chuncas, pachacas, huarancas y hunus, nos recuerda la división de las Diez Tribus de Israel en diez, cincuenta, cientos y miles con 'caporales' sobre cada división." (Éxodo 18: 21; Deut. 1:15: y quizás Lev. 26:26 donde aparece que cada 10 familias compartían un horno). (Sjodahl, pp. 299-301).
Hay también entre los indios americanos un número grande de locuciones proverbiales, que parecen haber venido de fuente hebrea:

  1. "¿Nos borrarás para siempre. Oh Señor?" (Pres-cott, México 1:54). "Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; ni permitirás que tu Santo vea corrupción". (Salmos 16:10).
  2. "Concédenos, por tu gran misericordia, los dones que no somos merecedores de recibir por medio de nuestros propios méritos". (Prescott, México 1: 54). "No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: anticípennos presto tus misericordias, porque estamos muy abatidos. Ayúdanos, Oh Dios, salud nuestra, por la gloria de tu nombre: Y líbranos, y aplácate sobre nuestros pecados por amor de tu nombre". (Salmos 79:8-9).
  3. "Guarda la paz con todos", (ibídem). "Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios". (Mateo 5:9; 3 Nefil 2:9).
  4. "Soportad las injurias con humildad", (ibídem). "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia; porque de ellos es el reino de los cielos". (Mateo 5:10; 3 Nefi 12:10).
  5. "Dios, que todo lo ve, os vengará", (ibídem). "Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público". (Mateo 6:6 cf. 6:18; 3 Nefi 13:6, 18).
  6. "El que mira muy curiosamente a una mujer, comete adulterio con sus ojos", (ibídem)."Mas yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón". (Mateo 5:28; 3 Nefi 12:28).
  7. "La mujer que enviuda, dice Torquemada, si ella es joven, debe casarse con el hermano o pariente más cercano de su esposo". (Los Indios, su Historia y sil Civilización", Batres Jáuregui, p. 57; Smith, p. 99) "Cuando hermanos estuvieren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado entrará a ella y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco", (Deut. 25:5)
Tomás W. Rrookbank (Imp, Era 14:983-988) muestra que las medidas de las ruinas en la América Central, cuando eran medidas en 'codos' (2.1.888 pulgadas) y sus divisiones (dígitos), pueden ser expresadas en múltiplos de cinco dígitos. Da un número de mediciones para mostrar que el sistema 'codal-dígito' debe haber sido usado por ellos. El 'codo' era la unidad ordinaria de longitud entre los hebreos.
"Landa dice en su libro, que algunos ancianos de Yucatán le relataron la historia, transmitida por muchas generaciones, que. los primeros pobladores habían venido del este por agita. Estos navegantes eran unos 'a quienes Dios había libertado abriendo para ellos doce caminos en el mar'. Si hay alguna verdad en esta tradición., estos progenitores pueden haber sido una de las tribus perdidas de Israel. Un lado interesante de esta hipótesis es la semejanza, claramente semítica, de algunas de las esculturas y murales encontradas en Chichen-Itzá y en otras antiguas ciudades mayas. La dignidad de las fases y serena pose de estos grabados o pinturas es sorprendentemente hebraica. En un artículo escrito por el señor Eduardo Huntington para la revista Harper, se hace referencia a la semejanza judía de los modernos mayas, y yo he notado la similitud. Un "escritor prominente de Yucatán, considera la posibilidad del origen judío para los mayas, siendo la más sólida de las varias teorías que yo he mencionado''. (T. A. Willard,. "La ciudad del Pozo Sagrado", pp. 35-36, y nota, véase también la fotografía enfrentando p. 36).

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