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08 mayo 2013

El Libro de Mormón y la evidencia del ADN



Este artículo muestra los errores y poca rigurosidad científica de la supuesta contradicción entre las muestras de ADN realizadas a algunos nativos americanos y El Libro de Mormón.

Redactores: Alberto Barrios y Andrew Miller.
Traductores: María Helena Arreola y Antonio A. Caballero.
Re-editado por Pamela J. Carrasco.



La crítica


Las muestras de ADN tomadas de los nativos americanos modernos no concuerdan con el ADN de los habitantes modernos del medio oriente. Los críticos sostienen que esto quiere decir que la declaración del Libro de Mormón concerniente a que los nativos americanos son descendientes de Lehi es falso y por lo tanto el Libro de Mormón no es un registro antiguo, como aseguró José Smith.

Fuentes de la crítica
  1. Thomas W. Murphy, "Lamanite Genesis, Genealogy, and Genetics," en Dan Vogel and Brent Lee *Metcalfe, eds., American Apocrypha: Essays on the Book of Mormon (Salt Lake City: Signature Books, 2002).
  2. Thomas W. Murphy y Simon G. Southerton, "Genetic Research a 'Galileo Event' for Mormons," Anthropology News 44/2 (febrero de 2003): 20
  3. Simon G. Southerton, Losing a Lost Tribe: Native Americans, DNA, and the Mormon Church (Salt Lake City: Signature Books, 2004).
La respuesta

Pocas críticas hacia la Iglesia, con tan poco razonamiento y rigor científico aplicados a la cuestión, han recibido tanta atención mediática como esta. Los ataques sobre el ADN en contra del Libro de Mormón fallan en numerosos terrenos.

Unas consideraciones iniciales

Es importante darse cuenta de que los críticos del Libro de Mormón basan sus argumentos, relacionados con la genética del Libro de Mormón, en información de ADN que ni siquiera se ha demostrado que pueda ser relevante, ni que decir, concluyente. Dichos críticos han amontonado la información recopilada, de estudios no relacionados entre sí, sobre el ADN para crear argumentos con la apariencia de poseer cierto valor científico, aunque sin una verdadera relevancia. A día de hoy, no se ha diseñado ni realizado ningún estudio genético para probar la hipótesis de que los nativos americanos eran descendientes de [la tribu de] Lehi y que esa herencia [genética] sea detectable hoy en dia.

Para los no expertos todo lo relacionado con el ADN puede ser complejo (especialmente para aquellos que estuvieron en el instituto hace más de veinte años, antes de que estuviera disponible la mayor parte del conocimiento moderno sobre el ADN). En este artículo repasamos los métodos disponibles para realizar las pruebas de ADN, junto con sus puntos fuertes y sus limitaciones. (Artículo en inglés).


Para aquellos que están interesados en los métodos científicos del ADN: 

Este artículo, realizado por un obispo SUD quien a su vez es un experto de categoría mundial en el uso de exámenes genéticos, nos proporciona un resumen generalizado. Es bastante corto, simple y directo al grano: John M. Butler, "Addressing Questions surrounding the Book of Mormon and DNA Research," FARMS Review 18/1 (2006): 101-108 (en inglés).


Este artículo provee una apreciación más detallada, pero igual de accesible para un inexperto: David A. McClellan, "Detecting Lehi's Genetic Signature: Possible, Probable, or Not?" FARMS 

Review 15/2 (2003): 35-90 (en inglés)


Estos artículos discuten la posibilidad de hacer pruebas a varias hipótesis usando el Libro de Mormón y el ADN: 

Michael F. Whiting, "DNA and the Book of Mormon: A Phylogenetic Perspective," Journal of Book of Mormon Studies 12/1 (2003): 24-35 (en inglés) 


La geografía

Una variedad de modelos geográficos han sido sugeridos para el Libro de Mormón. Algunos modelos geográficos introducen otras dificultades para los ataques del ADN (en inglés).


¿Son todos los amerindios 'lamanitas'?

Los críticos proclaman que las pruebas de ADN muestran que todos los amerindios no pueden ser “lamanitas”, e incluso algunos autores de la iglesia han coincidido en este punto sin reparos.


Asuntos generales de genética

Se han sugerido diversos modelos geográficos para el Libro de Mormón. Algunos de los modelos geográficos añaden otras dificultades para los ataques sobre el ADN.


¿Qué es lo que buscamos?

Los ataques al Libro de Mormón sobre la genética se enfocan hacia el hecho de que el ADN amerindio aparenta estar más relacionado con el ADN asiático que con el ADN del Oriente Medio o “judío”, sin embargo, esta agresión ignora varios puntos claves.

Lo que está claro es que Lehi y su familia no eran judíos puesto que pertenecían a la tribu de Manasés (Alma 10:3, 1 Nefi 5:14) y estos se unieron en matrimonio con la familia de Ismael que procedían de la tribu de Efraín.1 Estas dos tribus fueron llevadas cautivas por los asirios y no pudieron contribuir de forma significativa a la mezcla genética que existe actualmente en Oriente Medio.

Es más, el oriente medio se encuentra en la intersección de tres continentes y ha presenciado una gran cantidad de migraciones, mestizajes y matrimonios interraciales. El hecho de usar como modelo el ADN moderno de oriente medio para compararlo con lo que podría haber sido hace 2600 años el ADN de las tribus de Manasés y Efraín, es un método científico extraordinariamente chapucero.

Artículos que tratan las diferentes pautas (y sus dificultades) para identificar, por medio del ADN, el porcentaje de “judeidad” (todos en inglés):
¿Que es el ADN judío?

Cabe la posibilidad de que identificar las pautas de ADN de Manasés o Efraín estén fuera de nuestro alcance para siempre, pero incluso identificar los marcadores judíos (un grupo, que a diferencia de la mayoría de grupos, se mantuvo relativamente unido y se abstenía de realizar matrimonios interraciales con otros) es una tarea extremadamente difícil de emprender.

Un autor avisó:

Los estudios sobre la diversidad genética humana apenas han comenzado. Aún así la fascinación por las pruebas de genética ancestral están subiendo como la espuma... Ahora, otros grupos como los judíos, están bajo el punto de mira. Esto pone de manifiesto que las comunidades judías tienen poco en común en su lado mitocondrial (línea maternal por la que se hereda tradicionalmente el judaísmo. Siendo el lado masculino el que muestra ancestros comunes entre diferentes comunidades judías) por lo tanto, es obvio, que en eso se fijen los genetistas. Los genetistas (al igual que predicadores y filósofos antes que ellos) no deberían prometer más de lo que pueden ofrecer (2).

ADN Mitocondrial (mtADN)

El ADN mitocondrial (mtADN) sólo se transmite de madres a hijos/as. Eso se ha usado en los ataques hacia el Libro de Mormón y aún así incluso poblaciones judías conocidas no comparten el mismo mtADN.

Ahora un nuevo estudio muestra que los historiales genéticos de mujeres de nueve comunidades judías, desde Georgia... hasta Marruecos, tienen grandes diferencias con respecto al de los hombres.... Sin embargo, las identidades de las mujeres guardan un misterio porque... sus firmas genéticas no están relacionadas entre sí, ni con poblaciones actuales del Medio Oriente (3).

Por lo tanto, los grupos judíos que se conocen no pueden ser relacionados entre sí por medio del estudio del mtADN, ¿Y encima los críticos quieren que creamos que dos de las tribus perdidas (Efraín y Manasés, de las cuales no tenemos ninguna muestra de 'comparación' o 'referencia' para cotejar) deben ser descartadas como antepasados de los amerindios por medio de la prueba mtADN?

Artículos que tratan las dificultades en el uso del mtADN (todos en inglés).
Cromosoma - Y ADN

Los cromosomas-Y sólo se transmiten de padre a hijos;la línea femenina no los lleva consigo en absoluto. Estos marcadores también han sido usados por los críticos para "demostrar" que los amerindios no pueden ser descendientes de Lehi.

A pesar de las declaraciones sobre que el cromosoma-Y no defiende las proclamaciones del Libro de Mormón, existen algunos marcadores que se deberían considerar desde otra perspectiva:

Douglas Forbes señala que los marcadores Q-P36 del cromosoma-Y SNP biallelic (también conocido como marcador mutado M-242), ha sido postulado por el genetista Doron Behar y sus colegas como el linaje original entre las poblaciones judeo-asquenazíes, también son encontrados entre las poblaciones judías iraníes e iraquíes y es un grupo de linaje original que está presente en el 31% de los nativos americanos reconocidos en los Estados Unidos (4).

Artículos que tratan las cuestiones del cromosoma-Y:
Los Lemba y el Haplotipo Modal Cohen

Murphy usa a los "Lemba" como ejemplo de un grupo que se ha demostrado ser judío por medio de pruebas de ADN. Pero, este ejemplo es engañoso. La tribu Lemba se identificó como Judía debido al marcador llamado "Haplotipo Modal Cohen." Este marcador solo lo portan la mitad de aquellos que reclaman ser descendientes de Aarón, el hermano de Moisés y solo del 2-3% de otros judíos.

Pero, el Libro de Mormón no sugiere, de hecho parece excluir, la idea de que los Levitas (la familia sacerdotal de Aarón) estuviesen en el grupo de Lehi. Sin familias sacerdotales, ¡uno no debería esperar encontrar el Haplotipo Modal Cohen! Aun así, sólo un 2-3% de los Judíos modernos de familias de procedencias no sacerdotales (sin mencionar a Efraín y Manasés, recuerden que Lehi y compañía no eran "Judíos") pueden ser identificados con esta prueba (5). ¿Significa esto que el 97-98% restante de judíos modernos no son judíos debido a que las pruebas genéticas resultantes son negativas? Excluyendo a los nefitas en base a que no esperaríamos que pasaran una prueba tan pobre (ya que entre ellos no había familias levitas), muestra hasta donde un crítico llegará a retorcer una evidencia para encontrar un fallo.

Artículos que analizan los temas sobre el Haplotipo Modal Cohen (en inglés):
Una tasa de muerte del 90% en el Nuevo Mundo tras el contacto europeo

Aproximadamente un noventa por ciento de la población amerindia murió después del contacto con europeos; mayormente se debió a las enfermedades infecciosas, contra las cuales no tenían defensas [inmunológicas] (6).

Ya que normalmente diferentes genes aportan diferentes resistencias a las enfermedades infecciosas, puede que al eliminar el 90% del acervo genético anterior al contacto europeo haya distorsionado significativamente el verdadero cuadro genético formado por los descendientes de Lehi.

¿Influencia jaredita?

Muy a menudo los críticos pasan por alto a los jareditas y asumen (como en los modelos hemisféricos type 2 y type 3) que los jareditas no pudieron contribuir consecuentemente en nada al cuadro genético de los lehitas.

Pero no está claro que obligatoriamente sea el caso. Algunos SUD creyeron en la erradicación total de los jareditas y otros argumentaron que algunos remanentes jareditas pudieron sobrevivir y se mezclaron con los lehitas. Bruce R. McConkie, mientras creía que la mayoría de los amerindios eran descendientes de Israel (es decir: Lehi, Ismael y Mulek) escribió:

Sin embargo, los indios americanos, tal y como los encontró Colón, también tenían otro tipo de sangre en sus venas a parte de la de Israel. Es posible que restos aislados de jareditas pudieran haber sobrevivido al período de destrucción en los cuales millones de sus semejantes perecieron. Parece bastante evidente que algunos grupos orientales encontraran un camino por el Estrecho de Bering y gradualmente se movilizaran hacia el sur mezclándose con los pueblos indios. Poseemos registros de una colonia de Escandinavos intentando levantar un asentamiento en América unos 500 años antes que Colón. Hay indicios arqueológicos sobre un número indeterminado de grupos de personas que probablemente encontraran el camino desde el viejo hasta el nuevo mundo en tiempos precolombinos. De todos estos grupos tuvieron que provenir los indios americanos mientras eran descubiertos en el siglo XV (7).

Los jareditas son de genética desconocida. No pueden ser Israelitas, puesto que son anteriores a Israel. Hace tiempo algunos autores, como Hugh Nibley, afirmaron que eran de origen asiático (8).

Artículo que analiza la relevancia de los estudios jareditas:

John M. Butler, "A Few Thoughts From a Believing DNA Scientist," Journal of Book of Mormon Studies 12/1 (2003): 36–37


"Bombardeo suicida" fundamentalista

También se debería recordar que algunos críticos sectarios usan la ciencia del ADN como una especie de “bombardeo suicida” hacia la iglesia (9). Los críticos fundamentalistas cristianos se alegran de utilizar el ADN como un palo para azotar al Libro de Mormón, pero no les dicen a sus fieles que existen evidencias genéticas más fuertes para los conceptos que los lectores Cristianos fundamentalistas puede que no acepten, tales como:
  • Cambio de evolución en la especie
  • Humanos descendientes de otros primates
Y, a pesar de ser inconsistentes con el material genético, los críticos fundamentalistas no invitan a sus congregaciones a abandonar conceptos Bíblicos tan literales como son:
  • La tierra tiene solamente 6.000 años de antigüedad.
  • El Adán y Eva bíblicos fueron los padres de toda la humanidad sólo 4.000 años a. C.
  • Un diluvio universal exterminó toda la vida, excepto la que estaba en el arca de Noé, hace aproximadamente 5.000 años.
Los críticos a menudo son unos hipócritas, ellos proclaman que los Santos deben abandonar el Libro de Mormón por la endeble y dudosa ciencia que lo respalda y aún así, no les dicen a sus propios seguidores que deberían (por la misma lógica) abandonar sus creencias religiosas al tener en contra muchas más evidencias genéticas.

Discusiones sobre esta retorcida ironía se encuentran en:
La conclusión

Los ataques, basados en el ADN, en contra del Libro de Mormón son "artificios de controversia" malintencionados (10). Varios modelos geográficos muestran aspectos singulares para cada uno y a pesar del modelo geográfico que se escoja, los datos genéticos no se acercan a ser concluyentes, como reclaman los críticos.

Los críticos tienden a optar por la más ingenua e inexacta lectura posible de un texto del Libro de Mormón y después ponen el grito en el cielo cuando los Santos señalan que han meditado mucho esos asuntos y han llegado a conclusiones más refinadas que son más fieles al texto del Libro de Mormón que las desconsideradas caricaturas de los críticos.

Los críticos no aportan la "historia completa" sobre el ADN y parece que quieren usar la total seguridad que brinda el ADN para resolver crímenes modernos como un trampolín para engañar a los Santos, los medios de comunicación y a los investigadores y hacerles creer que sus conclusiones históricas sobre el ADN son sólidas.

De hecho, la información genética no nos dice nada que no supiéramos ya por los datos arqueológicos, al día de hoy, se piensa que el asentamiento de seres humanos en las Américas ocurrió miles de años antes de la llegada de Lehi y muchos de estos pobladores están genéticamente vinculados con el Asia oriental. Nada de esto es noticia y ninguna de éstas amenaza la posición del Libro de Mormón como historia auténtica.

Pero, los críticos esperan que sus seguidores sean maravillados por el estandarte de la ciencia genética y lleguen a la conclusión de que algo más impresionante está pasando. Los miembros informados de la Iglesia no han sido persuadidos por sus tácticas y mucho se han apuntado para ayudar a los inexpertos a entender los «numerosos y complejos» asuntos que envuelve el fascinante y valioso mundo de la ciencia genética.

La declaración de la Iglesia en lo tocante al ADN es conciso y directo:

El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo es exactamente lo que reclama ser, un registro de los tratados de Dios con su pueblo en la América antigua y un segundo testigo de la divinidad del Señor Jesucristo. Los testimonios más fuertes sobre el Libro de Mormón se obtienen por medio de vivir los principios centrados en Cristo contenidos en sus páginas y orando acerca de su veracidad.

Recientes ataques hacia la veracidad del Libro de Mormón están basados en evidencias genéticas poco estudiadas. Nada en el Libro de Mormón descarta la migración hacia las Américas de pueblos de origen Asiático. Sin embargo todos los estudios científicos relacionados con el ADN son numerosos y complejos (11).

Fuentes
  1. “El Profeta nos enseñó que el registro del Lehi, se encontraba en las primeras 116 páginas que fueron traducidas y subsecuentemente robadas y de las cuales se nos dá un resumen en el Primer Libro de Nefi, el cual es el registro personal de Nefi, siendo él mismo descendiente de Manasés; sin embargo Ismael procedía del linaje de Efraín, sus hijos se casaron con la familia de Lehi y los hijos de Lehi se casaron con las hijas de Ismael, cumpliendo así con las palabras de Jacob sobre Efraín y Manasés en el capítulo 48 de Génesis...”. Erastus Snow, 'Ephraim And Manassah, etc.,' Journal of Discourses, reported by Geo. F. Gibbs, John Irvine, and others, (6 May 1882), Vol. 23 (London: Latter-day Saint's Book Depot, 1883), 184. http://en.fairmormon.org/Journal_of_Discourses/23/22#184
  2. Martin Richards, "Beware the Gene Genies," Guardian (21 de febrero de 2003). http://www.guardian.co.uk/education/2003/feb/21/highereducation.uk
  3. Nicholas Wade, "In DNA, New Clues to Jewish Roots," New York Times (14 de mayo de 2002): F1 (col. 1) citado por Stewart, “DNA and the Book of Mormon.”
  4. Véase "Y-Chromosome Data," en David G. Stewart, Jr., "DNA and the Book of Mormon," FARMS Review 18/1 (2006): 109–138. http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/review/?vol=18&num=1&id=602
  5. Véase "Cohen Modal Haplotype," en David G. Stewart, Jr., "DNA and the Book of Mormon," FARMS Review 18/1 (2006): 109–138. http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/review/?vol=18&num=1&id=602
  6. Suzanne Austin Alchon, 'A Pest in the Land: New World Epidemics in a Global Perspective,' Albuquerque : University of New Mexico Press, c2003.
  7. Bruce R. McConkie, "American Indians," in Mormon Doctrine, 2nd edition, (Salt Lake City: Bookcraft, 1966), 33 
  8. Véase, por ejemplo, Hugh W. Nibley, Lehi in the Desert, the World of the Jaredites, There Were Jaredites, editado por John W. Welch con Darrell L. Matthew y Stephen R. Callister, (Salt Lake City, Utah : Deseret Book Company ; Provo, Utah : Foundation for Ancient Research and Mormon Studies, 1988),153–following. ISBN 0875791328.
  9. La expresión “bombardeo suicida” de este contexto proviene del artículo de Stewart: “DNA and the Book of Mormon” 
  10. Press Release, "Mistakes in the News: DNA and the Book of Mormon" (11 de noviembre de 2003) 
  11. John M. Butler, "Addressing Questions surrounding the Book of Mormon and DNA Research," FARMS Review 18/1 (2006): 101–108 http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/review/?vol=18&num=1&id=601
  12. Obtenido de: http://es.fairmormon.org/El_Libro_de_Morm%C3%B3n_y_la_evidencia_del_ADN
  13. Artículo original: http://en.fairmormon.org/Book_of_Mormon_and_DNA_evidence

30 abril 2013

Evidencia, educación y pérdida de fe

¿La fe y el razonamiento se hallan en conflicto?. Este artículo responde la interrogante.

Autor: Michael R. Ash.
Traductor: Antonio A. Caballero.



“La fe religiosa no sólo carece de evidencia, sino que grita a los cuatro vientos que su independencia de la evidencia es su orgullo y satisfacción” Richard Dawkins.(1)
Para ateos como Dawkins, la religión es para los débiles de mente que creen en cuentos de hadas, no sólo por la ausencia de evidencia, sino a pesar de la evidencia. Asimismo, la mayoría de expertos anti-SUD (incluso críticos SUD sectarios que aceptan a Dios, Jesús y la Biblia) dicen que los Santos de los Últimos Días creen en un Libro de Mormón ficticio que no sólo carece de apoyo de pruebas, sino que hace afirmaciones que están en contra de evidencias históricas y científicas conocidas.

Mientras que incluyo esta nueva columna para la revista Meridian, me gustaría expresar que dirección espero tomar.

A pesar del hecho de que la cristiandad es la religión más extendida de Europa y ha sido practicada desde el siglo I,(2) los estudios revelan que el ateísmo está mostrando rápidos signos de crecimiento, especialmente en Europa Occidental (3).

Aunque el movimiento ateo todavía no es lo suficientemente fuerte en los Estados Unidos, las encuestas indican que uno de cada cinco americanos es reacio a indicar una identidad religiosa (4). También existe un creciente número de personas que se declaran ateas en los medios, las noticias e incluso en los grupos de campus universitarios (5) y varios libros, que denunciaban la religión, han mantenido las mejores posiciones en la lista de “best seller” (mejor vendidos).

Como era de esperar, con el incremento de la popularidad atea en muchos países desarrollados, también hemos visto un incremento en las actividades y el predominio anti-SUD. Mucho de este material anti-religioso y anti-mormón ha surgido debido al crecimiento de Internet. Esta combinación ha causado que se tambalee el testimonio de más de un Santo de los Últimos Días.

Por ejemplo, en una reciente sesión de preguntas y respuestas en la Universidad Estatal de Utah (Utah State University) con Elder Marlin K. Jensen, Elder Jensen dijo: “…puede que desde Kirtland, nunca hayamos tenido un período de, lo llamaré apostasía, como el que tenemos ahora mismo; mayormente sobre estos asuntos. ...estamos sufriendo pérdidas...” (6). Mientras que los críticos exageran el alcance de las pérdidas de membresía SUD, (7) es innegable que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está experimentando un descenso de miembros a causa de las hostiles páginas de Internet.

En la presente columna me gustaría hablar sobre el daño al testimonio, qué lo causa, cómo podemos prevenir dicho deterioro y cómo fortalecer nuestro testimonio gracias a los eruditos modernos y las evidencias.

El ateísmo y el anti-mormonismo no son los únicos grupos relacionados con la religión que han visto un crecimiento en las últimas décadas. Los eruditos SUD, afianzados en los campos más amplios del mundo académico (incluyendo disciplinas como: historia, arqueología, antropología, egiptología, biología molecular y otras tantas áreas de la ciencia), han incrementado nuestro entendimiento y apreciación de lo que José Smith sacó a la luz por medio de revelación. Este aumento de entendimiento trae consigo nuevas evidencias que apoyan las creencias de los Santos de los Últimos Días.

Puede que algunos miembros piensen que la fe se basta sola, que nuestros intelectos no necesitan, o no deberían contar en un testimonio. Es posible que para algunos miembros sólo cuente como necesario la fe, pero para otros, el apoyo intelectual a la creencia no sólo es útil sino necesario.

Cuando Oliver Cowdery falló al intentar traducir las planchas, el Señor le dijo: 

“He aquí, no has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme. Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien.” (Doctrina y Convenios 9:7-8).

 


Estúdialo en la mente, pregúntale al Señor y de Él recibirás respuestas por medio del Espíritu Santo



Moroni (Moroni 10:3) y otros profetas (2 Nefi 32:1) nos han aconsejado que meditemos las cosas en nuestro corazón (lo cual suena más como un acercamiento emocional que intelectual). Sin embargo, generalmente, la mayoría de las personas de la época antigua no sabían que el cerebro era la cuna de los pensamientos y el razonamiento. Normalmente creían que el alma así como el origen de los pensamientos residían en el corazón.

Por ejemplo, los egipcios creían que el corazón (no el cerebro) era el productor de los pensamientos, a pesar de que experimentaban con la cirugía cerebral. El “meditar las cosas en nuestros corazones” significa que incluyamos a nuestro cerebro en nuestra búsqueda espiritual.

Como Santos de los Últimos Días que creemos que la gloria de Dios es la inteligencia (DyC 93:36), se nos ha dicho que busquemos la sabiduría en los mejores libros (DyC 88:118) y aprender más que simplemente lo que oímos en la escuela dominical. Se nos insta a aprender sobre astronomía, geología, historia, acontecimientos actuales y del extranjero, así como otras muchas cosas (DyC 88: 79).

“Cada uno de nosotros,” dijo el Presidente Boyd K. Packer, “tiene que alojar una mezcla de razonamiento y revelación en sus vidas. El evangelio no sólo lo permite sino que lo requiere.” (8)

En 2007, la iglesia publicó un comunicado sobre la doctrina mormona, donde se podía leer lo siguiente: 
“La iglesia exhorta a toda persona a acercarse al evangelio, no sólo intelectualmente, sino con el intelecto y el espíritu, un proceso en el cual el razonamiento y la fe trabajan juntos.” (9)
Los Santos de los Últimos Días (como la mayoría de las personas que creen en un ámbito espiritual) piensan que algunas evidencias, como podría ser un testimonio espiritual, sólo pueden venir por medio de la fe, pero también sostienen que normalmente la fe y el razonamiento no están en conflicto y que la evidencia basada en la lógica puede apoyar la fe.

Incluso los estudios sugieren que, para los SUD, incrementar la educación fortalece el testimonio y que la educación más alta contribuye a la religiosidad. Espero que el pensamiento racional pueda jugar un papel activo en el aumento de los testimonios.

“La evidencia” para creer y la evidencia que apoya las defensas contra las declaraciones anti-mormonas, son, en contradicción con algunos ateos, una parte prominente de los estudiosos SUD. Algunos de los recursos web que ofrecen este apoyo intelectual son:

The Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship (ateriormente llamado FARMS): (www.maxwellinstitute.byu.edu/). Mientras que actualmente la dirección del Maxwell Institute es la de encontrar un camino diferente, el Institute ofrece una cantidad ingente de información, artículos y libros sobre varios temas relacionados con estudios SUD.

The Interpreter (www.mormoninterpreter.com): Este nuevo diario en línea e impreso (al solicitarlo) fue creado por varios de los miembros originales de FARMS. En un corto período de tiempo han producido una impresionante cantidad de material.

Y por supuesto está FAIR (the Foundation for Apologetic Information and Research www.fairlds.org) una organización internacional de voluntarios SUD que han producido un mastodóntico repertorio de respuestas para las declaraciones de críticos SUD. FAIR presenta una conferencia anual (el evento para 2013 está previsto para el 1 y 2 de agosto) así como, redifusiones multimedia, vídeos, DVDs y la wiki más entendible que puede relacionar los estudios SUD más desafiantes.

Para terminar, FAIR ha producido mi libro “Shaken Faith Syndrome: Strengthening One’s Testimony In the Face of Criticism and Doubt”. Éste libro fue publicado inicialmente en 2008 y justo en esta semana, una segunda edición (revisada y alargada en más de un 20%) ha salido de la imprenta. (http://bookstore.fairlds.org/product.php?id_product=10).

La cura para los testimonios temblorosos (como se mostrará en los meses venideros) no suele ser estudiar menos, sino estudiar más (10).

Fuentes
  1. Richard Dawkins, “Is Science a Religion,” The Humanist (enero/febrero de 1997), 26-27.
  2. http://en.wikipedia.org/wiki/Christianity_in_Europe
  3. Nigel Barber, “The Human Beast: Why We Do What We Do,” Psychology Today (18 de mayo de 2010).
  4. Barry A. Kosmin y Ariela Keysar, “American Religious Identity Survey [Aris 2008],” (Trinity College, marzo de 2009)
  5. Laurie Goodstein, “More Atheists Shout It From the Rooftops,” The New York Times (16 de abril de 2009)
  6. "Reports of the Death of the Church are Greatly Exaggerated"
  7. Peggy Fletcher Stack, “Mormons Confront ‘Epidemic’ On Line Misinformation,” The Washington Post (1 de febrero de 2012)
  8. Boyd K. Packer, “I Say Unto You, Be One,” BYU Devotional (12 de febrero de 1991)
  9. Approaching Mormon Doctrine,” (4 de mayo de 2007, ver traducción libre abajo "Aproximación a la Doctrina Mormona) 
  10. Enlace artículo original: http://www.ldsmag.com/article/1/12334
Aproximación a la Doctrina Mormona

Muchos malentendidos acerca de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días gira en torno a su doctrina. Los medios de comunicación están solicitando cada vez más lo que distingue a la Iglesia de otras religiones, y los periodistas tratan de constrastar un conjunto de creencias con otros.

La Iglesia celebra la curiosidad, pero el desafío de entender la doctrina mormona no es meramente una cuestión de acceso a la abundante información disponible. Más bien, es una cuestión de cómo esa información se examina y evalúa.
  • Los principios doctrinales de cualquier religión se comprenden mejor dentro de amplio contexto, y se requiere un análisis profundo para entenderlos. Los periodistas presionados por plazos diarios a menudo encuentran eso problemático. Por lo tanto, ya que la Iglesia sigue creciendo en todo el mundo y recibe cada vez mayor atención de los medios, algunos principios simples pueden permitir para un mejor entendimiento pueden ser de utilidad:
  • No toda las declaración hecha por algún líder de la Iglesia, pasado o presente, necesariamente constituye doctrina. Una declaración aislada de un líder en una sola ocasión a menudo representa una opinión personal, aunque bien considerada, no pretende oficialmente ser vinculante para toda la Iglesia. Con la inspiración divina, la Primera Presidencia (el profeta y sus dos consejeros) y el Quórum de los Doce Apóstoles (el órgano de gobierno de segundo más alto de la Iglesia) dirimen en conjunto para establecer la doctrina que es constantemente proclamada en las publicaciones oficiales de la Iglesia. Esta doctrina reside en los cuatro "libros canónicos" de Escritura (la Biblia , el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio), las declaraciones oficiales y las proclamaciones, y los artículos de la fe. Declaraciones aisladas a menudo se toman fuera de contexto, dejando a su significado original en forma distorsionada.
  • Algunas doctrinas son más importantes que otras y podrían considerarse como doctrinas fundamentales. Por ejemplo, la ubicación precisa del Jardín del Edén es mucho menos importante que la doctrina de Jesucristo y Su sacrificio expiatorio. El error que amenudo los comentaristas públicos cometen es tomar una una enseñanza oscura o periférica a la finalidad de la Iglesia y de colocarla en el mismo centro de ésta. Esto es especialmente común entre los periodistas o los investigadores que dependen de cómo otros cristianos interpretan la doctrina de los Santos de los Últimos Días.

Basado en las Escrituras, José Smith declaró. "Los principios fundamentales de nuestra religión son el testimonio de los apóstoles y profetas concernientes a Jesucristo: que murió, fue sepultado, se levantó al tercer día y ascendió a los cielos; y todas las otras cosas que pertenecen a nuestra religión son únicamente dependencias de esto"

  • Debido a que los diferentes tiempos presentan diferentes retos, los profetas de hoy en día reciben revelación pertinente a las circunstancias de sus días. Esto sigue el patrón bíblico (Amos 3:7), en la que Dios comunica mensajes y advertencias a Su pueblo a través de los profetas con el fin de asegurar su bienestar. En nuestros días, el presidente Gordon B. Hinckley (1910-2008) ha subrayado en varias ocasiones la importancia de la familia en nuestra sociedad cada vez más fraccionada. Además, la Iglesia no se opone a las adiciones o cambios a sus enseñanzas y prácticas. En esta vida, el aspecto dinámico de la Iglesia proporciona flexibilidad en el cumplimiento de esos desafíos. De acuerdo con los Artículos de Fe: "Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios."
  • Los Santos de los Últimos Días ponen gran énfasis en la aplicación de su fe en la vida diaria. Por ejemplo, la participación activa de los Santos de los Últimos Días en su comunidad y en todo el mundo en programas de asistencia humanitaria refleja la preocupación por los demás. Como Jesucristo declaró: "Por sus frutos los conoceréis."
  • Se anima a los miembros de forma individual a luchar de forma independiente para recibir su propia confirmación espiritual de la veracidad de la doctrina de la Iglesia. Por otra parte, la Iglesia exhorta a todas las personas que se acercan al evangelio a hacerlo no sólo intelectualmente, sino con el intelecto y el espíritu, un proceso en el que la razón y la fe, el trabajo en conjunto.
  • Quienes escriben o comentan la doctrina de los Santos de los Últimos Días también tienen que entender que ciertas palabras en el vocabulario mormón tienen a veces diferentes significados y connotaciones que las mismas palabras tienen en otras religiones. Por ejemplo, los Santos de los Últimos Días generalmente ven nacer de nuevo como un proceso de conversión, mientras que muchas otras denominaciones cristianas a menudo lo ven como una conversión que sucede en un momento decisivo. A veces lo que algunos pueden considerar una discusión o controversia sobre la doctrina es realmente una falta de comprensión de simples diferencias en la terminología.

Periodistas, académicos y laicos son alentados por igual a proseguir sus investigaciones sobre la Iglesia, reconociendo el contexto amplio y complejo dentro del cual sus doctrinas han sido declaradas, en un espíritu de razón y la buena voluntad.

12 abril 2013

El significado del nombre Mosíah

Luis Arsenio Castillo México nos envió este artículo en el que explica el posible origen del nombre Mosíah.


Autor: Luis Arsenio Castillo.



Quisiera compartir algo que he descubierto a través de ciertas investigaciones.

Leyendo algunos artículos de este sitio, me interesaron mucho las definiciones acerca de los nombres de los profetas en el Libro de Mormón. Quisiera aportar algo que no escribió el profesor Hugh W. Nibley en su libro "Lehi en el desierto y el mundo de los Jareditas" y se trata del significado del nombre de Mosíah.

Es impresionante descubrir que este nombre es totalmente real y está relacionado con nombres egipcios y hebreos.

Resulta ser que algunos científicos necesitaban tener pruebas contundentes acerca del éxodo israelita comandado por Moisés... Así que, después de varias evidencias escriturales y arqueológicas, el cineasta James Cameron hizo un documental muy interesante llamado “El éxodo decodificado”... La intención era situar la tierra de Gosén y el lugar donde se encontraba concentrado el pueblo de Israel así como algunas evidencias arqueológicas, lingüisticas, o artesanías que pudieran arrojar alguna luz de este acontecimiento...

Algunas investigaciones

(Comentarios de Nazgur de Cartagena, España)

En la tumba de Beni Hassan, de 1700 aC, en Egipto, aparece una escena de una migración de semitas llamados "el pueblo de Dios" a Egipto. En Avaris se hallaron sellos reales egipcios con el nombre bíblico de Jacob, datados en torno al 1700 aC. La Biblia refiere que José, hijo de Jacob, llevaba el sello del faraón. 

Los textos de los templos y monumentos egipcios hablan de la expulsión de los Hicsos. Esta expulsión sería la de los israelitas, ocurrida más o menos en el 1500 a.C. Ahmosis I, de la XVIII dinastía, es el faraón del éxodo bíblico, y no, como se ha creído tradicionalmente, Ramsés II. La Biblia refiere que Moisés y el faraón que expulsó a los israelitas se criaron como hermanos. La estela de Ahmosis, cuyos fragmentos están en el sótano del museo del Cairo, habla de tormentas terribles sobre Egipto, de castigos enviados por Dios (en singular... no habla de "los dioses" egipcios, sino de Dios). Esos castigos serían los resultados de la erupción del volcán de Thera o Santorini, fechado en torno a ese año de 1500 a.C. Son las plagas de Egipto de las que habla la Biblia, para las que esta teoría da explicaciones científicas perfectamente plausibles. 

Pero también se halló una estela con el nombre del faraón que en ese momento gobernaba y esto es lo interesante, se llama "La estela de Amosis".

La Estela de Amosis I: También llamada Estela de la Tormenta. Piezas de esta loza de piedra fueron descubiertos en Karnak por Henri Chevalier en 1947 (dicha estela se puede encontrar en las imágenes de Google).

Amosis I : Jacobovici sugiere que el nombre del faraón en el momento del éxodo puede haber sido un juego de palabras (paronomasia). Jacobovici afirma que en hebreo, el nombre egipcio Amosis significaría hermano de Moisés. Sin embargo, en Egipto, "Mose", "Moisés", "Mes", etc. significa "hijo de" y "Ah" es una parte común de los nombres reales de Egipto refiriéndose al dios de la luna Iah. El documental también examina la momia del hijo de Ahmose, Sapair, que parece haber muerto a la edad de 12 años. En la Biblia, el faraón pierde a un hijo en las Plaga de los Primogénitos. (1)

(Simcha Jacobovici (pronunciado: / . ɪ m s h ə j ə k oʊ b ɵ v tʃ ɪ / , nacido el 04 de abril 1953) es un director de cine canadiense, productor, periodista free-lance, y escritor. Él fue nominado tres veces al Emmy, fue ganador del Periodismo Investigativo excepcional en New York Times, además de autor de best sellers.) (2)

Con tal información y con dicha Estela Real, entendemos que : Amisis (Ahmosis) en hebreo significaría "Hermano de Moisés" y en egipcio significaría "El hijo de la luna" o "La luna ha nacido" .

Ahora bien, si invertimos la palabra, tenemos Mosíah en que no se pierde la raíz de "AH" ni MOSE, MOISES ó MES. AHMOSE, AHMOSIS Y AMOSIS = MOSÍAH.

Además, debemos tomar en cuenta que el egipcio del Libro de Mormón es reformado y en este caso, la única variación es la inversión de las dos palabras, que están identificadas y definidas y por lo demás, no pierden su raíz.

Fuentes

1. Wikipedia (El éxodo decodificado)
2. Wikipedia (Simcha Jacobovici)

04 abril 2013

Mapa satelital del viaje de Lehi

El equipo de evidenciaslibrodemormon.org ha hecho un mapa que muestra la ruta más probable que Lehi siguió en su travesía por el desierto

Por Israel González


El equipo de www.evidenciaslibrodemormon.org ha hecho un mapa que muestra la ruta más probable que Lehi siguió en su travesía por el desierto. 

Hemos agregado comentarios y algunas fotografías didácticas, así como hemos señalado los lugares más probables señalados hoy por los eruditos.


De seguro te gustaría saber cómo habrá sido el lugar dónde Nefi dijo "Iré y haré lo que el Señor ha mandado...". Aquí está en un mapa fácil de entender y con todas las bondades de GEarth.

¡Que lo disfruten!

Lo pueden utilizar para una noche de hogar, en clases, en simposios, etc. Sólo no olviden recordarnos y sigamos difundiendo este maravilloso libro al mundo.

Link:
https://maps.google.com/maps/ms?msa=0&msid=215784238399013986173.0004cbd2e6572c96f98fb

26 marzo 2013

Cómo describieron los testigos las "planchas de oro"


Interesante recopilación de información sobre lo que testigos presenciales de las planchas de oro del Libro de Mormón conocían acerca de ellas.


Autor: Kirk B. Henrichsen.
Traductor: Antonio A. Caballero.


Aunque ni una sola de las detalladas descripciones sobre las planchas del Libro de Mormón se han conservado, el profeta José Smith y algunas personas estrechamente asociadas a él, hicieron varias declaraciones que incluían descripciones parciales de las planchas. Una imagen bastante detallada de las características físicas del antiguo registro nefita surge cuando tomamos en consideración todas las referencias.

Material
  • “La apariencia de oro”1 (Joseph Smith hijo, “Eight Witnesses” por Orson Pratt)
  • “planchas doradas”2 (David Whitmer)
  • “una mezcla de oro y cobre”3 (William Smith)
Peso
  • “pesándolo todo junto de cuarenta a sesenta libras (18-27 kg)”4 (Martin Harris)
  • “Se me permitió levantarlas…. Pesaban alrededor de sesenta libras (27Kg) de acuerdo con mi mejor juicio.”5 (William Smith)
  • “A mi… juicio pesaban unas sesenta libras (27Kg).”6 (William Smith)
  • “Eran mucho más pesadas que una piedra y muchísimo más pesadas que la madera.... Hasta donde pude apreciar, unas sesenta libras (27Kg).”7 (William Smith)
  • “Yo sopesé las planchas y supe a partir de mi tanteo que eran de plomo o de oro.”8 (Martin Harris)
  • “Mi hija dijo que era casi lo máximo que podía levantar. Ahora estaban en la caja de cristal y mi esposa dijo que era muy pesada. Ambas las levantaron.”9 (Martin Harris)
  • “Las moví de un lado a otro de la mesa, ya que era necesario para hacer mi trabajo.”10 (Emma Smith)
  • Mientras que Catherine, hermana de José, limpiaba el polvo de la habitación donde había estado traduciendo, “sopesó esas planchas [que estaban cubiertas con una tela] y las encontró muy pesadas.”11 (HS Salisbury, parafraseando a Catherine Smith Salisbury)
Dimensiones individuales de cada plancha
  • “seis pulgadas (15cm) de ancho por ocho pulgadas (20 cm) de largo”12 (José Smith hijo)
  • “siete pulgadas (18 cm) de ancho por ocho pulgadas (20 cm) de largo”13 (Martin Harris)
  • “siete por ocho pulgadas (18x20 cm)”14 (Martin Harris)
  • “cerca de ocho pulgadas (20 cm) de largo, siete pulgadas (18 cm) de ancho”15 (David Whitmer)
  • “Cada plancha no estaba lejos de siete por ocho pulgadas (18x20 cm) de ancho y largo.”16 (Orson Pratt)
Grosor de cada plancha
  • “del espesor de las planchas de hojalata”17 (Martin Harris)
  • “hojas delgadas de oro”18 (Martin Harris)
  • “tan grueso como un pergamino”19 (David Whitmer)
  • “no tan gruesa como la hojalata común”20 (Orson Pratt)
  • “[Nosotros] podíamos levantar las hojas de esta manera (levantando algunas hojas de la Biblia frente a él).”21 (William Smith)
  • “Parecían ser maleables como el papel grueso y hacían un sonido metálico [sic] cuando los bordes eran movidos por el pulgar, al igual que uno mismo hace de vez en cuando sobre los bordes de un libro con el pulgar”.22 (Emma Smith)
Volumen del grosor
  • “algo cercano a seis pulgadas (15cm) de grosor, una parte del cual estaba sellado”23 (Orson Pratt)
  • “[C]uando estaban apiladas una encima de otra, todas juntas eran como unas cuatro pulgadas (10cm) de grosor.”24 (Martin Harris)
Parte sellada y no sellada
  • “Gran parte de las hojas estaban tan bien aseguradas que era imposible separarlas”25 (David Whitmer)
  • “Lo que estaba sellado parecía, bajo mi punto de vista, tan sólido como la madera. Más o menos la mitad del libro estaba sellado.”26 (David Whitmer)
  • “[A]l rededor de dos terceras partes estaba sellada y a José se le encomendó que no rompiera el sello; esa parte del registro estaba oculta. Las planchas que estaban selladas contenían un registro de aquellas cosas que fueron mostradas al hermano de Jared.”27 (Orson Pratt)

“Muchos, al no leer detenidamente este registro, se preguntarán por qué esa parte de las planchas debían estar selladas y por qué a José Smith no se le debía permitir romper el sello. Fue debido a que, en esta gran revelación, la parte sellada de las planchas, desde las que se tomó el Libro de Mormón, contenían esta gran visión dada al hermano de Jared. A José no se le permitió traducirla, ni romper el sello del libro; se ha de reservar para que surja a su debido tiempo.”28 (Orson Pratt)

Posible apariencia de las planchas de oro, promovida por la página oficial de
la iglesia SUD lds.org http://www.lds.org/ldsorg/v/index.jsp?vgnextoid=024644f8f206c010VgnVCM1000004d82620aRCRD&locale= 0&sourceId=aef870cb7de63110VgnVCM100000176f620a____ 
Formato de encuadernación y anillas
  • “[F]ueron sujetas de este modo con anillas [un croquis muestra un anillo en forma de “D” mayúscula con seis líneas dibujadas por la parte recta de la letra para representar las hojas del registro].”29 (David Whitmer)
  • “unidas como las hojas de un libro por medio de robustas anillas atravesando los bordes”30 (David Whitmer)
  • “Estaban unidas, con forma de libro, por tres anillas de oro.”31 (David Whitmer)
  • “acopladas, por tres anillas, de tal manera que se pudieran abrir como un libro”32 (Martin Harris)
  • “unidas en un volumen, como las hojas de un libro y sujetas por un borde con tres anillas que lo atravesaban completamente”33 (Orson Pratt)
  • “Atravesando el lateral de las planchas había tres anillas, las cuales las mantenían unidas y por las que podría fácilmente pasar una varilla, que muy provechosamente servían para transportarlas; siendo la fabricación y forma de las planchas similar al oro, al bronce y a las planchas de plomo de los antiguos judíos en palestina.”34 (Orson Pratt)
Orden de lectura
  • “Aquí me gustaría mencionar que la página titular del Libro de Mormón es una traducción literal, procedente de la última hoja, en la parte izquierda de la colección o libro de planchas, las cuales contenían el registro que se ha traducido. El lenguaje de toda la obra es el mismo que el de toda escritura hebrea en general.*” [El asterisco lleva al lector a una nota que dice: “*Es decir, de derecha a izquierda.”]35 (José Smith hijo)
Grafías, texto y superficie de las planchas
  • “[Las planchas] estaban llenas de… grafías egipcias... Las grafías que estaban en la parte no sellada eran pequeñas y estaban grabadas de forma hermosa. En todo el libro se apreciaban muchas marcas de una fabricación muy antigua y mucha maestría en el arte del grabado.”36 (José Smith hijo, Orson Pratt)
  • “Había finos grabados en ambos lados.”37 (John Whitmer)
  • “También vimos los grabados que contenían, de los cuales todos tenían apariencia de ser artesanalmente antiguos y de una calidad interesante.”38 (“Eight Witnesses”)
  • “[L]as grafías... estaban hendidas en las planchas con algún tipo de instrumento afilado.”39 (William Smith)
  • “Sobre cada lado de las hojas de estas planchas había finos grabados, los cuales fueron teñidos con algún colorante duradero negro de modo que las letras fueran más legibles y más fáciles de leer.”40 (Orson Pratt)
  • Las siguientes declaraciones, aunque basadas en las transcripciones de los caracteres grabados en las planchas y no en el examen o conocimiento íntimo de las propias planchas, también son de interés. “Consistían [las transcripciones de José de los caracteres procedentes de las planchas] en toda clase de grafías dispuestas en columnas,... letras griegas y hebreas, cruces y adornos, letras romanas invertidas o colocadas de lado fueron dispuestas y colocadas en columnas perpendiculares y el conjunto estaba concluido con el trazado de un rudo círculo, dividido en varias secciones, arqueado con varias marcas extrañas y evidentemente inspiradas en el calendario mexicano.”41 (Charles Anthon)
  • “Los caracteres fueron dispuestos en columnas, al igual que la forma de escribir china,... griegas, hebreas y todo tipo de letras, más o menos distorsionadas,... estaban entremezcladas con diversas evocaciones a medias lunas, estrellas y otros objetos naturales y la obra completa terminaba en una tosca representación del zodíaco mexicano.”42 (Charles Anthon)
  • “[Martin Harris] tenía la costumbre de exhibir a sus oyentes lo que él afirmaba ser un facsímil [sic] copia de la portada del próximo libro [Libro de Mormón].” Uno de los que vio esa copia dijo: “En él se dibujaron de forma rudimentaria y chapucera, círculos concéntricos, entre la parte superior e inferior, que eran caracteres, con poca similitud a letras.”43 (Charles W. Brown)
Fuentes


El material descriptivo para este artículo fue reunido por Kirk Henrichsen, empleado del Museo de Historia y Arte de la Iglesia, en Salt Lake City, quien amablemente lo ofreció para su uso en el diario.

  1. José Smith hijo, Church History, Times and Seasons, 1 de marzo de 1842 (también conocida como la carta de Wentworth); "El testimonio de ocho testigos", El Libro de Mormón; y Orson Pratt, en un panfleto titulado: “An Interesting Account of Several Remarkable Visions, and of the Late Discovery of Ancient American Records” (Edimburgo, Escocia: Ballantyne and Hughes, Mayo de 1840), 12–13. La Carta Wentworth, el boceto del profeta José Smith sobre la historia y la fe de los Santos de los Últimos Días escrito para el editor del “Chicago Democrat”, utiliza bastante el mismo lenguaje encontrado en el panfleto de Pratt. Aunque Pratt no vio ni manipuló las planchas, aprendió mucho sobre ellas gracias a su cercana vinculación con José Smith. En ninguna parte de la evidencia se refleja que los testigos o cualquier participante clave en el surgir del Libro de Mormón describieran las planchas como si fueran de oro puro o macizo.
  2. Entrevista a David Whitmer, Kansas City Journal, 5 de junio de 1881, en David Whitmer Interviews: A Restoration Witness, ed. Lyndon W. Cook (Orem, Utah: Grandin, 1993), 60.
  3. Entrevista a William Smith (Hermano menor de José), The Saints' Herald, 4 de octubre de 1884, 644.
  4. Entrevisa a Martin Harris, registro del estado de Iowa, agosto de 1870, tal y como se cita en Milton V. Backman hijo, Eyewitness Accounts of the Restoration (Salt Lake City: Deseret Book, 1986), 226.
  5. William Smith, William Smith on Mormonism (Lamoni, Iowa: Herald Steam, 1883), 12.
  6. Entrevista a William Smith con E. C. Briggs. Originalmente escrito por J. W. Peterson para Zions Ensign (Independence, Mo.); reimpreso en Deseret Evening News, 20 de enero de 1894, 11.
  7. Entrevista a William Smith, The Saints' Herald, 4 de octubre de 1884, 644.
  8. "Interview with Martin Harris", Tiffany's Monthly, mayo de 1859, 169.
  9. Ibid., 168.
  10. Entrevista a Emma Smith, publicada como "Last Testimony of Sister Emma," The Saints' Herald, 1 de octubre de 1879.
  11. Entrevista a I. B. Bell con H. S. Salisbury (nieto de Catherine Smith Salisbury), Historical Department Archives, the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints.
  12. José Smith hijo, "Church History" (Carta Wentworth), Times and Seasons, 1 de marzo de 1842, 707.
  13. Entrevista a Martin Harris, Tiffany's Monthly, mayo de 1859, 165.
  14. Entrevista a Martin Harris, Registro Estatal de Iowa, agosto de 1870, como se cita en Backman, Eyewitness Accounts, 226.
  15. Entrevista a David Whitmer, Chicago Tribune, 24 de enero de 1888, en David Whitmer Interviews, ed. Cook, 221.
  16. Pratt, An Interesting Account, 13.
  17. Entrevista a Martin Harris, Tiffany's Monthly, mayo de 1859, 165.
  18. Entrevista a Martin Harris, Registro Estatal de Iowa, agosto de 1870, como se cita en Backman, Eyewitness Accounts, 226.
  19. Entrevista a David Whitmer, Kansas City Journal, 5 de junio de 1881, en David Whitmer Interviews, ed. Cook, 64.
  20. Pratt, An Interesting Account, 13.
  21. William Smith, The Saints' Herald, 4 de octubre de 1884, 644.
  22. Entrevista a Emma Smith, The Saints' Herald, 1 de octubre de 1879.
  23. Pratt, An Interesting Account, 13.
  24. Entrevista a Martin Harris, Tiffany's Monthly, mayo de 1859, 165.
  25. Entrevista a David Whitmer, Chicago Tribune, 24 de enero de 1888, en David Whitmer Interviews, ed. Cook, 221. El método utilizado para sellar una parte del registro no se especifica en ésta evidencia.
  26. Entrevista a David Whitmer, Deseret Evening News, 16 de agosto de 1878, en David Whitmer Interviews, ed. Cook, 20–21.
  27. Orson Pratt, in Journal of Discourses, 3:347, 13 de abril de 1856. Orson Pratt no fue un testigo visual de las planchas.
  28. Ibid., 19:211–12, 9 de diciembre de 1877.
  29. Entrevista a David Whitmer, Edward Stevenson diary, 22–23 diciembre de 1877, Historical Department Archives, the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints. La ortografía y puntualización original se ha modernizado. En Stevenson's interview, Whitmer volvió a contar las descripciones de su madre sobre las anillas.
  30. Entrevista a David Whitmer, Kansas City Journal, 5 de junio de 1881, 1.
  31. Entrevista a David Whitmer, Chicago Tribune, 24 de enero de 1888, en “David Whitmer Interviews”, ed. Cook, 221.
  32. Entrevista a Martin Harris, Tiffany's Monthly, mayo de 1859, 165.
  33. Pratt, An Interesting Account, 13.
  34. Orson Pratt, en “Journal of Discourses”, 7:31, 2 de enero de 1859.
  35. José Smith, History of the Church, 1:71. A partir de la declaración de José uno puede suponer que, cuando todo el bloque de planchas se ponían en la mesa, las anillas estaban situadas a la derecha del lector. La parte sellada probablemente se localizaba en el fondo mirando hacia la izquierda con las planchas no selladas encima de modo que pudieran abrirse hacia la derecha.
  36. José Smith hijo, "Church History" (Carta Wentworth); Pratt, An Interesting Account, 13. La descripción de Pratt es un poco diferente, por ejemplo, al añadir con letras cursivas las siguientes palabras: "[Las planchas] estaban repletas, por ambos lados, de... caracteres egipcios... Las letras o caracteres que había sobre la parte no sellada eran pequeñas y estaban hermosamente grabadas.”
  37. John Whitmer a Theodore Turley, "en presencia de sus amigos antimormones." Tal como se declara en Richard L. Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses (Salt Lake City: Deseret Book, 1981), 131.
  38. "El testimonio de ocho testigos."
  39. Entrevista a William Smith, The Saints' Herald, 4 de octubre de 1884, 644.
  40. Orson Pratt, in Journal of Discourses, 7:31, 2 de enero de 1859.
  41. Carta de Charles Anthon a E. D. Howe, 17 de febrero de 1834, tal como se editó en B. H. Roberts, ed., A Comprehensive History of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints (Provo, Utah: BYU Press, 1965), 1:100–101. Versión de la carta publicada en Pomeroy Tucker, Origin, Rise, and Progress of Mormonism (New York: D. Appleton, 1867), 44, contiene pequeñas variaciones.
  42. Charles Anthon al Rev. T. W. Coit, 3 de abril de 1841, tal como se publicó en B. H. Roberts, A Comprehensive History of the Church, 1:101.
  43. De Charles W. Brown, "Manchester in the Early Days," Shortsville Enterprise [sic] 35 (ca. 1883), basado en Orsamus Turner, History of the Pioneer Settlement of Phelps and Gorham's Purchase, and Morris' Reserve (Rochester, N.Y.: Alling, 1851), 215.
  44. Artículo original: http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/jbms/?vol=10&num=1&id=235

13 marzo 2013

Más sobre planchas de plata en la Jerusalén de Lehi

Las planchas que Lehi envió a buscar a sus hijos a Jerusalén eran de metal, ¿existe evidencia de que en esa época los registros sagrados se escribieran en planchas de metal?

Autor: William J. Adams jr.
Traductor: Manuel Alejandro Copaira.


En la edición primaveral de 1994 de la revista “Journal of Book of Mormon studies”, detallé el descubrimiento, la apertura y la traducción de unas planchas de plata encontradas en un cementerio de Jerusalén que datan de un tiempo justo anterior al cautiverio babilónico.1 Éste período de tiempo coincide con el de Lehi y su familia. La importancia de este hallazgo para los estudios del Libro de Mormón es que los textos sagrados fueron escritos en planchas de metal precioso y por lo tanto la búsqueda de Lehi por las planchas de Labán y sus escritos sobre planchas de metal precioso son una posibilidad real.

Un número reciente de “Biblical Archaeology Review” (Revista de Arqueología Bíblica) le da mayor importancia a estas planchas en el artículo “10 great finds” (10 grandes hallazgos) de Michael D. Coogan.2 Al Dr. Coogan se le pidió examinar cuidadosamente todos los hallazgos arqueológicos de Palestina y determinar los diez más importantes para la arqueología bíblica. Al hacerlo, trató de enlistar los hallazgos más representativos de todas las áreas de esfuerzo. Por ejemplo, uno de sus escogidos fue el sistema de agua Gabaón. No sólo es una maravilla por sí mismo, sino que también representa otras hazañas de ingeniería israelí.

Coogan seleccionó estas planchas como uno de sus diez grandes hallazgos, porque en el panorama general de la arqueología bíblica, "son las inscripciones más antiguas que contienen un texto que también se encuentra en la Biblia."3 Estos textos representan el trabajo de los escribas, como los de Rollos del Mar Muerto que nos preservó la Biblia. [Coogan] Llega a la conclusión de que el significado de los textos "es inversamente proporcional a su tamaño, ya que son nuestros primeros testigos del texto de la Biblia."

Fuentes
  1. William J. Adams, "Lehi's Jerusalem and Writing on Metal Plates," Journal of Book of Mormon Studies 3/1 (1994): 204–6.
  2. Michael D. Coogan, "10 Great Finds," Biblical Archaeology Review 21/3 (May–June 1995): 36–47.
  3. Ibid., 45

04 marzo 2013

El conocimiento de la Trinidad en los aborígenes americanos

Más registros de los conquistadores que testifican del conocimiento de Cristo que tenían los aborígenes americanos.

Autor: Alvaro Figueroa.



Si el ancestral pueblo americano conocía de Cristo, esto necesariamente se debió reflejar en las tradiciones de los pueblos que habitaban el continente a la llegada de los conquistadores y aunque tergiversadas por el paso de los años, muchas de estas leyendas necesariamente debieron permanecer en el tiempo y llegar así a los historiadores españoles.

El Fray Bartolomé de las Casas en su "Apologética Historia Sumaria de las Indias", que se preserva en el convento de Santo Domingo en México, hace mención del registro dejado por el Obispo de Las Casas, donde declara que los aborígenes del Yucatan conocían de la Trinidad. Cito: 
"Le escribió este clérigo que había hallado un señor principal, que inquiriendole de su creencia y religión antigua, que por aquel reino solían tener, le dijo que ellos conocían y creían en Dios, que estaba en el cielo, y que este Dios era Padre, e Hijo, y Espíritu santo; y que el Padre se llamaba Izona, que había a los hombres y todas las cosas; y el Hijo tenía por nombre Bacab, el cual nació de una doncella virgen llamada Chibirias, que está en el cielo con Dios, y que la madre de Chibirias se llamaba Ischel, y al espíritu Santo llamaban Echuah. De Bacab (que es el Hijo) dicen que lo mató Eopuco, y lo hizo azotar, y le puso una corona de espinas, y que le puso tendido los brazos en un palo, , y no entendían que estaba crucificado, sino atado. Y allí murió; y estuvo tres días muerto, y al tercero tornó a vivir, y se subió al cielo, y que allá está con su Padre; y después de esto, luego vino Echuah, que es el Espíritu Santo, y hartó la tierra de todo lo que había menester. Preguntado qué quería significar aquellos tres nombres de las tres personas, dijo que Izona quería decir el Gran Padre, y Bacab, Hijo del Gran Padre, y Echuah, mayor mercadero. Y a la verdad bellas mercaderías bajó el Espíritu Santo al mundo; pues hartó la tierra, que son los hombres terrenos, de sus dones y gracias tan copiosas y divinas".[1] 
La gran cantidad de Leyendas y relatos recopilados a través de los años, apuntan a un conocimiento previo del evangelio de Cristo antes de la llegada de los españoles al continente americano. 

En este continente, profetas enseñaron las verdades de Cristo Salvador, esparciendo las buenas nuevas del evangelio y el registro más fiel de todos esos hechos se encuentran en las páginas del Libro de Mormón.

Fuentes

1 Fray Juan de Torquemada, "Monarquía Indiana", vol. 15, cap. 49

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