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06 septiembre 2011

Mesoamérica y el Libro de Mormón: esquemas comparados

Este interesante artículo muestra cómo los hitos y ritmos históricos y antropológicos de Mesoamérica coinciden con los hitos y ritmos históricos del Libro de Mormón, lo cual evidencia una reciente y potente evidencia de interés para el mundo erudito
Autor: Raymond C. Treat.
Traducción: Neri Estuardo Pérez.


En el presente artículo compararemos los puntos más importantes en el esquema de la cultura mesoamericana con los puntos más importantes en el esquema de la historia de la cultura del Libro de Mormón.

Figura 1: Cronología de culturas del Libro de Mormón y las mesoamericanas

Veremos la forma tan notable en que los modelos de estas distintas culturas encajan; lo cual nos llevará a concluir que las concordancias de estas dos largas historias van más allá del azar. Esta correlación es, en verdad, un poderoso testimonio de que el Libro de Mormón tuvo sus raíces en las personas cuyas historia relata.

Aunque hubo algún material impreso disponible antes de 1830 acerca de la arqueología del sur de México y Guatemala, ninguna de la información de la historia de las culturas mesoamericanas de la Figura 1 se conocía en 1830.

Se debe dejar claro que la evidencia arqueológica es necesidad de evidencia fragmentaria. Un sitio arqueológico desprovisto de registros escritos retendrá solamente un estimado de dos por ciento del total de la vida de las personas que una vez vivieron allí. Esto significa que la mayoría de la evidencia arqueológica está sujeta a más de una interpretación. Esto es menos cierto de un esquema de la historia de la cultura, sin embargo, ya que se ha reunido más información para construirla que para cualquier otro tipo de evidencia arqueológica.

La evidencia arqueológica que se brinda aquí está bastante simplificada. Sin embargo, es una representación justa del registro arqueológico disponible.

Los jareditas arriban – La cerámica aparece por primera vez

Basándose en la evidencia del antiguo mundo, los jareditas arribaron al Nuevo Mundo en algún momento entre 2500 y 2200 a.C. como pueblo civilizado (Simmons 1986: 24-26). Sabemos que eran agricultores locales ya establecidos con rebaños y manadas, y trajeron con ellos del viejo continente el conocimiento de cómo hacer cerámica.

Al buscar las primeras apariciones de la cerámica en Mesoamérica, encontramos un tipo de cerámica llamada Pox, identificada en el Puerto Márquez en las costas del pacifico cerca de Acapulco. Esta cerámica data desde aproximadamente 2300 a.C. (Brush 1965). Cerámica muy similar ha sido encontrada en el valle de Tehuacán al sureste de la ciudad de México y data desde fechas similares (MacNeish et. al. 1970:21-25) Así, de la evidencia presente, podemos decir con seguridad que la cerámica empezó a aparecer en Mesoamérica en algún tiempo entre 2500 y 2200 a.C.

Apogeo jaredita

El capítulo uno del libro de Éter da la genealogía jaredita. En medio de esta genealogía hay cuatro hombres justos sucesores en la línea del rey: Leví, Corom, Kish y Lib. Un análisis de la genealogía indica que probablemente estemos tratando con el período de tiempo entre 1400 y 200 a.C. Las serpientes venenosas son finalmente destruídas durante los días de Lib, y la vasta área del sur está disponible para cacería y para el intercambio. Moroni enumera los signos de su prosperidad material y cierra diciendo, “Y nunca pudo haber un pueblo más bendecido que ellos, ni que hubiera prosperado más por la mano del Señor” (Éter 10:28). Solamente podemos concluir que éste es el apogeo cultural de la historia jaredita.

Este período de tiempo representado por los cuatro reyes finalizando con Lib es el período más prolongado de rectitud en los registros Jareditas. Desde este punto, una serie de líderes inicuos dan comienzo a un declive espiritual el cual se refleja por último en la destrucción de la nación Jaredita. Esta destrucción debió haber ocurrido alrededor de 200 a.C. Esta fecha es apoyada por dos hechos la genealogía de los reyes en la tierra de Zarahemla y la condición de los petos, espadas y huesos encontrados por el grupo de exploradores del rey Limhi justo antes de 121 a.C.

Reconocimiento de los Olmecas

Olmeca es el nombre que se le dio a la mayor cultura arqueológica en existencia durante el período del apogeo jaredita. El trabajo de Michael Coe en el sitio de San Lorenzo, Veracruz desde 1966 a 1968 empujo las fechas reconocidas de la cultura Olmeca en plena prosperidad hasta 1200/1150 a.C.(Coe 1970; Adams 1991:50). Coe indica que la cultura Olmeca tuvo sus inicios mucho más antes de 1200 a.C. Existe evidencia en San Lorenzo del inicio del patrón de la cultura Olmeca tan temprano como 1400 a.C. Este retrato se correlaciona muy bien con la historia jaredita, la cual indica un nivel espiritual alto por cuatro generaciones las cuales han resultado en el florecimiento espiritual de cultura material al mismo tiempo que San Lorenzo. Vemos, pues, que los puntos culminantes de los dos modelos concuerdan.

¿Qué nos dice la arqueología de esta cultura conocida como Olmeca? Su ingenio es más evidente en su distintivo estilo de arte. Produjeron arte a escala monumental en basalto y a pequeña escala en artículos finamente pulidos y tallados en jade y serpentina. Las llamadas cabezas colosales de basalto son cabezas gigantes con labios gruesos, cascos y sin cuerpo. Son monumentos completes en sí mismos. Las cabezas más altas miden 2.74 metros de altura y pesan hasta 20 toneladas.

Las figuras de Jade son el sello distintivo de los Olmecas. El jade utilizado frecuentemente de muy alta calidad y de color verde azulado a gris azulado. También produjeron figuras de barro, tantosolidas como huecas.

El motivo dominante de su arte era un hombre-jaguar, una criatura representado una combinación de humano y jaguar. El elemento humano es representado frecuentemente como infantil y combina la cara regordeta, la nariz pequeña y ancha y labios gruesos de un niño pequeño con una boca de jaguar gruñendo. Aveces,se muestra una muesca o hendidura en la parte superior de la cabeza calva, que a menudo es alargada.

La importancia de los motivos Olmecas, en particular, el hombre-jaguar, es un asunto sin resolver.

La cerámica Olmeca típica incluye tazones los cuales son muy tallados o tallados con gubias anchas. Un diseño común conocido como el motivo garra-ala o desplazamiento del ala.

Muestran que el color rojo de hematita es su color favorito. La cerámica distintiva era ampliamente intercambiada.

Durante su periodo de inicio floreciente alrededor de 1200 A.C. los Olmecas dominaron una vasta porción de Mesoamérica. Sin embargo, nuevos tipos de cerámica típica decolonizaciones en otros lugaresreemplazaron la antigua alrededor de 550 A.C. Los nuevos artículos y figuras indican la decadencia y el reemplazo de una cultura.

Fin de los Olmecas y Jareditas

La decadencia jaredita puede decirse con certeza que empezó poco después del reinado del justo Rey Lib, pero aceleró más rápidamente en los últimos 400 años de la historia Jaredita. De nuevo encontramos modelos similares reflejados en la arqueología Olmeca y en la historia Jaredita. Tal como los Jareditas, existe evidencia que los Olmecas iniciaron su declive alrededor de 600 a.C. y ya no se reconoció como nación para el año 200 a.C.

Inicio de la cultura nefita

Volviéndonos a los registros nefitas, recordamos que el grupo de Lehi arribo en el nuevo mundo alrededor del año 588 a.C. Poco después, se dividieron en dos culturas: nefitas y lamanitas. Los mulekitas arribaron cerca del mismo tiempo también, formando una tercera cultura. Los registros nos enseñan que no hubo interacción entre nefitas y los mulekitas por casi 400 años.

El Libro de Mormón nos brinda más información acerca de los años desde 200 a.C. hasta el inicio de la “Era Dorada” (D.C. 36) más que cualquier otro periodo. Fue un período muy complejo durante el cual los lamanitas, por último, se volvieron más justos que los nefitas. El periodo concluyó con el gran solevantamiento que destruyó a todos excepto a la parte más justa del pueblo.

Se inicial las culturas regionales

En Mesoamérica, comenzado alrededor del año 600 a.C. hubieron una serie de culturas regionales las cuales mantuvieron su carácter distintivo propio en vez de un patrón de dominio por una sola cultura tal y como sucedió en los tiempos de los Olmecas (Adams 1991; 89). Este modelo de regionalismos está en armonía con el retrato del Libro de Mormón que en este momento indica que hay al menos tres culturas separadas y distintas: nefitas, lamanitas y mulekitas.

Una de estas culturas regionales se centró en el área de las tierras bajas mayas. Los arqueólogos ven evidencia de una explosión demográfica en las tierras bajas mayas empezando alrededor del año 550 a.C. (Adams 1991:126). Este periodo, llamado la fase Mamón, se caracteriza por una cultura de pueblo sencillo con cerámica y figuras monocromáticas (de un solo color) y por el comienzo de la arquitectura formal. Se presume que las figuras tenían significado religioso. El arribo de los mulekitas al nuevo mundo encaja muy bien con el retrato de la cultura Mamón.

El arribo de los mulekitas y el crecimiento subsecuente explicaría por qué hubo una explosión demográfica en las tierras bajas mayas y también la razón de la introducción de la cultura de arquitectura de piedra formal rasgo que previamente se carecía en el área.

La cultura Mamón se desarrolló en lo que se conoce como la cultura Chicanel. La cultura Chicanel se caracteriza por la carencia de figuras (Weaver 1981;141) y por sus innovaciones en la arquitectura. Una gran variedad de estructuras fueron erigías repentinamente. Esto incluía tumbas de ricos, templos en forma de pirámides, grandes plazas, terrazas y bóvedas saledizas. El contraste con el anterior periodo Mamon es enorme.

Ya que las figuras frecuentemente se asocian con ídolos o creencias paganas, la repentina carencia de estas es una indicación de un gran cambio en la religión. Esto está implícito en el Libro de Mormón, cuando el pueblo de Mosíah bajo y se unio a los mulekitas alrededor del año 200 a.C. Y Mosiah fue escogido rey. Porque los mulekitas aprendieron el idioma de Mosiah y lo aceptaron como su rey, es lógico asumir que ellos también aceptaron la religión de Mosiah. Esto explicaría la eliminación de las figuras durante el periodo Chicanel.

Sabemos que los nefitas eran grandes constructores donde fuera que vivieran. La repentina explosión en calidad y cantidad de la arquitectura alrededor de este periodo de 200 a.C. Es una verificación adicional de la presencia nefita en las tierras bajas mayas. El contraste entre las fases Mamón y Chicanel es un reflejo claro del modelo descrito por el Libro de Mormón.

Época dorada – La división de los pueblos – Culmina la nación nefita

Cerca de un año después del solevantamiento, el cual ocurrió al momento de la crucifixión, Jesucristo apareció a las multitudes en la tierra de abundancia. El suceso inspirador de su ministerio al pueblo de Nefi marca el punto culminante de la historia del Libro de Mormón. Su ministerio resulto en la época dorada, la cual duro hasta la división del pueblo en el año 231 d.C. En ese tiempo hubo una reanudación del antiguo patrón de guerras entre los Nefitas y los Lamanitas. A causa de su determinada rebelión, la nación Nefita fue finalmente destruida por los Lamanitas entre los años 384-385 d.C.

Moroni brindó una visión final del patrón de cultura de los Lamanitas que quedaron:
"Y…. los lamanitas están en guerra unos contra otros; y toda la superficie de la esta tierra es un ciclo contínuo de asesinatos y de derramamiento de sangre; y nadie sabe el fin de la guerra." (Mormón 8:8)
Inicio del período maya clásico

El principio del clásico Maya has sido tradicionalmente definido por la apariencia de tres mayores rasgos: cerámica policromática, arco saledizo y jeroglíficos. 

Se pensó que todos habían aparecido al mismo tiempo que las fechas del glifo más temprano conocido alrededor del año 292 D.C. (redondeado al año 300 D.C.)

Evidencias recientes ahora permiten a los arqueólogos mayas decir que la cerámica policromática y el arco saledizo empezaron tan temprano como en el año 100 D.C. Por ende, podemos decir que el periodo Maya Clásico con seguridad inicio en el año 100 D,C, y no en el año 300 D.C. como se pensó con anterioridad.

¿Cuáles son algunas características distintivas de este Maya clásico temprano? Los restos arqueológicos para este periodo están muy fragmentados pero emerge un retrato general. Sus ciudades parecen haber sido construidas acorde a un plan básico. Los edificios se localizaban alrededor de cortes y plazas, que incluían esculturas monumentos monolitos, estelas y altares.

El verdadero génesis de todos los logros Mayas posteriores por los cuales son muy bien conocidos parecen haber llegado en el tiempo de unificación experimentada en la Época Dorada.

Glifos Mayas – Guerras

Las fechas de los glifos alrededor del año 300 D.C. marcan el final de la Época Dorada y el inicio de las guerras. Ahora sabemos que muchos de los glifos sobre las estelas brindan información histórica acerca de gobernantes individuales (Scheley Miller 1986:323). Esto es lo que podríamos esperar después de la división en el año 231 D.C. cuando los hombres aspiraban a convertirse en gobernantes y para erigir monumentos para su propia gloria. No había necesidad para tales monumentos durante la unificación de la Época Dorada.

Existe una razón para creer que la grandeza del periodo Maya Clásico tal como se ve en los logros arquitectónicos después del año 231 D.C. no es porque el pueblo fuese mejor que aquellos que vivieron durante la Época Dorada, sino que los gobernantes inicuos se aprovecharon de la unificación y el progreso de la Época Dorada y la utilizaron para su propia gloria. Se debe recordar que, siempre hay undesfase entre los puntos espirituales culminantes y sus manifestaciones materiales.

Repaso

Hemos visto el arribo de los Jareditas y el inicio de la cerámica ambos establecidos entre los años 2500 – 2200 A.C. La sucesión de cuatro reyes justos y el reconocimiento de los Olmecas llegaron juntos casi el mismo tiempo, en los años 1400 – 1200 A.C. El declive Jaredita y el declive de la civilización Olmeca ambos ocurrieron entre los años 600 – 200 A.C. El arribo de los Nefitas y los Mulekitas los cuales resultaron en por lo menos tres nuevas culturas regionales – Nefitas, Lamanitas y Mulekitas y un modelo de culturas regionales con nuevos rasgos se ven en el siglo 6 A.C. La aparición de Jesucristo, marcando el comienzo de un periodo excepcional de felicidad y prosperidad conocido como la Época Dorada y el surgimiento de la civilización Maya conocida a través de todo el mundo por sus logros únicos, ambos ocurrieron en los primeros dos siglos D.C. La división de los pueblos, la caída de la nación Nefita, el inicio de los jeroglíficos Mayas y la reanudación de las guerras datan del tercer y cuarto siglo D.C.

El esquema del Libro de Mormón, primeramente publicado en el año 1830, no ha cambiado. 

El esquema Mesoamericano ha sido gradualmente llenado con la mayoría e información proveniente después del año 1950. Se puede decir que los puntos principales en ambos contornos están esencialmente en acuerdo.

Los esquemas encajan

Como se indica en la introducción, una estrecha correlación de los eventos principales de dos historias de culturas en un periodo de unos 2800 años van más allá del azar y constituye un poderoso testimonio de que la historia de la cultura del Libro de Mormón es auténtica.

Ahora existe suficiente información disponible que podemos decir con seguridad que los esquemas realmente encajan. Mientras se tenga más información disponible a través de la arqueología Mesoamericana podemos esperar que la autenticidad del esquema del Libro de Mormón será cada vez más y más evidente.

Hemos aprendido del Libro de Mormón como los Olmecas los Mayas obtuvieron altos niveles de espiritualidad y como intencionalmente rechazaron la iluminación y cayeron como naciones. Hay un paralelo en este esquema para nosotros hoy en día.

El mensaje del polvo llega a nosotros de dos maneras: desde la arqueología y desde los registros antiguos en sí. Jesucristo nos ha dado la misión de tomar los registros sagrados al remanente de Lehi para que conozcan la verdad y al Cristo viviente. 

Leemos en la Sección 3 de Doctrina y Convenios: "para este propósito mismo se preservan estas planchas que contienen esta historia."

Fuente

Recent Book of Mormon Developments vol. 2 p.121-124


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