Extracto del libro aún Inédito “Testimonios adicionales de la veracidad del Libro de Mormón – Insertos en el Propio Libro” que escribe Rafael Diogo Jara.
“Y enseñé a mi pueblo a construir edificios y a trabajar con toda clase de madera, y de hierro, y de cobre, y de bronce, y de acero, y de oro, y de plata y de minerales preciosos que había en gran abundancia.” (2 Nefi 5:15)
En este versículo, Nefi se refiere a una determinada cantidad de metales con los cuales enseñó a su pueblo a trabajar. Menciona específicamente al hierro, al cobre, al bronce, al acero, al oro y a la plata. Anteriormente el mismo Nefi había dicho: “Y ocurrió que encontramos en la tierra de promisión, mientras viajábamos por el desierto… y hallamos toda clase de minerales, tanto el oro, como plata, como cobre.” (1 Nefi 18:25). En este caso Nefi no menciona entre los metales encontrados en la tierra ni al bronce ni al acero que dice en la otra cita que enseñó a su pueblo a trabajar con ellos, porque el bronce y acero no se encuentran en la tierra por ser una aleación producto de la mezcla de otros minerales. Sin embargo menciona al oro, a la plata y al cobre que sí se encuentran en su estado natural en la tierra.
El bronce, es una aleación de cobre con estaño (a veces con adición de cinc o algún otro cuerpo) y Nefi lo menciona muchas veces, especialmente al referirse a las “planchas de bronce” (1 Nefi 5:10-14).
En cuanto al acero, es una aleación de hierro con carbono. Anteriormente Nefi ya había mencionado dos veces al acero. La primera al referirse a la espada de Labán al decir: “Y percibiendo su espada, la saqué de la vaina; y el puño era de oro puro, labrado de una manera admirable, y vi que la hoja era de un acero finísimo.” (1 Nefi 4:8-9). La segunda vez que lo menciona es al referirse a su arco, cuando dijo: “Y aconteció que yo, Nefi, al salir a cazar, he aquí, rompí mi arco, que era de acero fino.” (1 Nefi 16:18). Ambos episodios ocurrieron aproximadamente entre los años 600 y 592 a.C. En esa época el Libro de Mormón menciona la existencia de acero entre el pueblo. También en el Libro de Mormón, cronológicamente antes de Nefi, se menciona una vez al acero entre los jareditas (Éter 7:9), quienes poblaron este continente aproximadamente del año 2.200 A.C. hasta aproximadamente el 586 a.C. Sin embargo, después del año 399 a.C. (Jarom 1:8), no se vuelve a mencionar más el acero en el Libro de Mormón, pero no necesariamente eso indicaría que no se haya fabricado más entre los nefitas.
El oro, aunque se encuentra en estado natural en la tierra, como es sabido, debe ser aleado con otros metales para fabricar joyas u ornamentos, ya que el oro puro (24 kilates), es muy blando y no sirve para esos usos. Una buena aleación que le da dureza a la pieza, y no le quita demasiado valor, es el oro 18 kilates (o ley 0,750), como lo conocemos actualmente, que consiste en 18 partes de oro y 6 de cobre u otro metal denominado liga. Esto lo conocían los pueblos precolombinos, y a su manera aleaban diferentes proporciones de oro con cobre o con otros metales en su orfebrería.
También el rey Limhi se refirió a los metales al decir:
“Han traído petos, los cuales son de gran tamaño; y son de bronce y de cobre, y están perfectamente conservados.
Y más aún, han traído espadas cuyas guarniciones se han consumido, y cuyas hojas estaban carcomidas de herrumbre…” (Mosíah 8:10-11).
Las armas acá mencionadas por el rey Limhi fueron descubiertas por su pueblo alrededor del año 121 a.C. y pertenecieron a los jareditas. No sabemos si los jareditas mantuvieron algún contacto con el Viejo Mundo, luego de llegar al continente, para mantenerse al tanto de los descubrimientos tecnológicos de la época con respecto a los metales. Ni sabemos en que forma ellos contribuyeron paralelamente a algún tipo de esos descubrimientos.
La herrumbre, mencionada por el rey Limhi, es óxido en la superficie de objetos fabricados de hierro al estar en contacto con la humedad. Los objetos fabricados de acero, también se corroen por causa de la herrumbre, ya que son aleaciones con hierro. Esto hace más difícil encontrar a través de los siglos pruebas arqueológicas de objetos de estos metales.
Debemos considerar que no sabemos si algunos de esos metales mencionados por los cronistas del Libro de Mormón eran realizados con las mismas aleaciones que conocemos en la actualidad, o eran otras y al ser traducido el Libro por José Smith fueron mencionadas con nombres de metales que se conocen actualmente.
Hay un metal desconocido, denominado ziff, que es mencionado dos veces en el Libro de Mormón (Mosíah 11:3 y 8). Posiblemente sea una aleación desconocida en la época de José Smith, ya que es de suponer que si se refería a uno de los metales o aleaciones conocidas sería traducido con ese nombre.
En nuestra época, al metal puro le llamamos oro y a las diversas aleaciones con oro también le llamamos oro. Tal vez los nefitas, a las diferentes aleaciones con oro les pusieran otro nombre. En nuestra época, por ejemplo, tenemos al oro 20 kilates que consiste en 20 partes de oro puro y 4 de otra aleación, y sin importar cual sea la aleación se seguirá llamando oro. Lo mismo sucederá con el oro de menor o mayor kilates. Aunque, algunas veces se hace diferencias en joyería refiriéndose a oro blanco (oro puro con paladio y plata); oro gris (oro puro con níquel y cobre); oro verde (oro puro con plata); oro amarillo (tres partes de oro puro con media de plata y media de cobre); oro rosa (tres partes de oro puro con 1/5 de plata y 4/5 de cobre), o a oro rojo (oro puro con cobre). Posiblemente el ziff haya sido alguna de estas aleaciones con oro, u otra con otro metal, o con estos mismos metales pero en diferentes proporciones. El ziff debe haber sido un metal precioso porque se lo menciona la primera vez inmediata entre los metales con los que el rey Noé adornó sus elegantes edificios. También por el contexto se desprende que había abundancia de este metal, porque el pueblo debía pagar impuestos al rey Noé por su posesión (explotación o elaboración).
Los pueblos americanos anteriores a Colón, utilizaban aleaciones con oro, plata y cobre, como lo prueban los despojos que les hicieron los primeros conquistadores españoles. No es de extrañarse pues, que estos pueblos también dominaran la metalúrgica con otras aleaciones produciendo otros metales, o que hayan descubierto el uso de otros minerales que tan abundantemente existían en su estado metálico puro en este continente, porque capacidad para hacerlo tenían.
Los metales mencionados en el Libro de Mormón que usaron los nefitas, fueron descubiertos antes de la partida de Nefi de Jerusalén, excepto el ziff que no sabemos que metal es. También al especificar Nefi que la espada de Labán era de “acero finísimo” y que su arco era de “acero fino” da a entender que en esa época también ya había diferentes tipos de acero, lo que concuerda con la historia y la arqueología.
Los metales que se mencionan como encontrados entre las ruinas de los jareditas, como el bronce, el cobre y el hierro (al mencionarse la herrumbre), son también mencionados en la Biblia, a pesar de que la historia y la arqueología no tengan aún referencias tan antiguas. Por ejemplo, el bronce y el hierro ya se mencionaban en el Génesis (4:22), y el cobre en el Éxodo (25:3).
El acero, utilizado por los jareditas, una de las fuentes mencionadas en esta obra lo sitúa en el año 3.000 A.C. En la Biblia nunca se menciona al acero, a pesar de ser contemporáneo de ella. Posiblemente el acero antiguamente sería llamado simplemente hierro, ya que es hierro con una proporción tan insignificante de carbono (alrededor del 3% o menos). Debe considerarse que si los jareditas dominaban el arte de la metalurgia para fabricar petos y armas de cobre, bronce y de hierro, pudieron descubrir el acero paralelamente como otros pueblos del mundo lo descubrieron. La arqueología difícilmente podrá obtener piezas tan antiguas para verificarlo y poder correlacionarlas con el período en que los jareditas poblaron América, ya que estaríamos hablando de varios milenios de antigüedad. Más difícil es aún encontrar evidencias arqueológicas, porque el acero es un metal corruptible.
"Metales como el oro, la plata y el cobre, fueron utilizados desde la prehistoria. Aunque al principio sólo se usaban si se encontraban fácilmente en estado metálico puro (en forma de elementos nativos), paulatinamente se fue desarrollando la tecnología necesaria para obtener nuevos metales a partir de sus minerales, calentándolos en un horno mediante carbón de madera. .
En arqueología, la edad del hierro es el estadio en el desarrollo de una civilización en el que se descubre y populariza el uso del hierro como material para fabricar armas y herramientas. En algunas sociedades antiguas, las tecnologías metalúrgicas necesarias para poder trabajar el hierro aparecieron de forma simultánea a otros cambios tecnológicos y culturales, incluyendo muchas veces cambios en la agricultura, las creencias religiosas y los estilos artísticos, aunque ese no ha sido siempre el caso.
La edad del hierro es el último periodo principal en el sistema de las tres edades, usado para clasificar sociedades prehistóricas, y es precedido por la edad del bronce. Su fecha de aparición, duración y contexto varía dependiendo de la región estudiada. La primera aparición conocida de sociedades con el nivel cultural y tecnológico correspondiente a la Edad de Hierro se da en el siglo XII a. C. en dos lugares: en el Antiguo Oriente Próximo, en la antigua India (con la civilización Védica, posterior a la Rig Vedá) y en Europa, durante la Edad Oscura griega. En otras regiones europeas, el inicio de la Edad de Hierro fue muy posterior; no se desarrolló en Europa central hasta el siglo VIII a. C., y hasta el siglo VI a. C. en el norte de Europa. En África el primer exponente conocido del uso del hierro mediante fundición y forja es la cultura Nok, en la actual Nigeria, hacia el siglo XI a. C."
(Extractos de Wikipedia – La Enciclopedia Libre).
“La Edad de los Metales: El descubrimiento de la fundición de los metales tuvo un impacto muy profundo en las culturas existentes. El espació dejó de ser, definitivamente, homogéneo, y las zonas mineras comenzaron a ser más ricas que las demás. Hubo un interés creciente por dominarlas, incluso por la fuerza.
“Aunque la fundición de los metales revela un mayor dominio del medio, esto no quiere decir que los pueblos que sabían procesar el bronce tuviesen culturas más avanzadas. El período de transición entre el Neolítico y la Edad del Cobre se le llama Eneolítico, aunque no todos los historiadores reconocen este período. En realidad, sólo la cultura micénica fue una civilización basada en la metalurgia del bronce. Pero también es cierto que el alfabeto surgió en sociedades que dominaban la metalurgia del hierro.
“El cobre: “El descubrimiento de la metalurgia del cobre no supuso el fin de la industria lítica. Algunas culturas tendrán ahora su época de mayor perfección; pero se irán aculturando con el tiempo. El cobre es un metal blando y de pocas aplicaciones, que en principio no competía con la piedra. Además, las demandas eran muchas y las zonas mineras pocas, lo que le hacía un metal muy caro.
“El descubrimiento del cobre se realizó o en Egipto o en la altiplanicie del Kurdistán. Fue desde este último lugar, desde donde se inició su difusión por todo el mundo. Hacia el año 4000 a.C. ya se conoce el cobre en Egipto; hacia el 3500 a.C. aparece en Mesopotamia, Irán y la India; hacia el 3000 a.C. en el Egeo y China; y entre el 2500 y el 2000 a.C. en Europa. Los objetos de cobre entraron en Europa a través del valle del Kubán, pero los auténticos propagadores de la técnica de fundición fueron las culturas del vaso campaniforme.
“El bronce: “El bronce es una aleación de dos metales: cobre y estaño. Esto supone un avance significativo con respecto al estadio anterior. Además, hizo necesario que se pusiera en contacto las zonas mineras de cobre y las de estaño, lo que favoreció el comercio. El mineral de cobre se había descubierto en muchas partes, pero no el de estaño. Esta aleación consigue objetos más duros y duraderos que los de cobre.
“El origen del bronce parece estar en Armenia, en torno al año 2800 a.C., pero aparece casi simultáneamente en la India, Irán, Sumeria y Egipto. Hacia el 2400 a.C. llega al Egeo y hacia el 1700 a.C. a Europa.
“El hierro: “En el último milenio a.C. aparece la siderurgia del hierro. El hierro ya era conocido, e incluso se han encontrado objetos de hierro fundido que se datan en torno al 1800 a.C. Sin embargo, los primeros en trabajar el hierro en abundancia fueron los hititas, hacia el 1300 a.C., que lo exportaban a Egipto y a Asiria. En Grecia el hierro entró con los dorios hacia el 1200 a.C. En el resto de Europa alcanzó su máximo esplendor hacia el 450 a.C., con la cultura de La Tène.
“El hierro era un metal mucho más duro y duradero que el bronce, pero también necesita unas temperaturas mucho mayores para su fundición.”
(Santiago Pastrana – España - http://pastranec.net/historia/prehistoria/metales.htm).
“El Acero y su Historia (por andecsa): El acero es un elemento aleado fundamentalmente formado por carbón y hierro, es de entender que en las aplicaciones industriales y tecnológicas actuales suele ser combinado por otros metales los cuales le brindan propiedades específicas como son el manganeso, cromo, molibdeno, etc. La proporción del acero es usualmente de máximo el 2 % de carbón, en un 98 % de hierro, aunque la proporción común es de 0.2 al 0.3 % de carbón, cuando se sobrepasa esta porción se da origen a aleaciones que son muy duras y difíciles de maquinar por lo cual es usual la elaboración de partes mediante el colado en moldes, identificándose por este efecto acabados superficiales en las mismas pobre y hasta rústicos, sin embargo con el advenimiento de nuevas y mejores tecnologías se ha podido superar esta deficiencia ya sea mediante la micro fundición, fundición centrífuga, fundición modular, etc. Un buen ejemplo que es común en nuestra cotidianidad de este tipo de aleación de acero corresponde a los accesorios del alcantarillado vial.
“Historia: No se tiene a ciencia cierta un indicio de cual fue la fecha exacta de la elaboración de los primeros aceros, pero se identifican productos elaborados de acero, en el año 3000 a.C., sin embargo los primeros aceros producidos con características similares de calidad ( cantidad suficiente) al acero actual fueron obtenidos por Sir Henry Bessemer en 1856 con la ayuda de un proceso por el diseñado utilizando fósforo y azufre, sin embargo debido a la necesaria presencia de estos elementos, ha caído en desuso, siendo sustituido por el sistema inventado por Sir William Siemens en 1857 el cual descarburiza la aleación de acero con la ayuda de óxido de hierro.
“Actualmente los procesos han ido mejorando el acero en especial el usado mediante la reducción con oxigeno inventado en Austria en 1948 y el colada contian que es el que permite la formación de perfiles mediante la dosificación del material fundido en un molde enfriado por agua que genera un elemento constante en su sección el mismo que es afinado en sus dimensiones con rodillos.”
(Producción, aplicación y obtención de acero y hierro en acerías y fundiciones –http://aceroyhierro.wordpress.com/)
“Se sabe que el cobre fue usado en la América prehistórica porque se ha encontrado una gran cantidad de objetos de cobre. Parece cierto también, que el hierro fue conocido y usado; pero, dado que el hierro se oxida fácilmente pocos objetos de hierro de días prehistóricos han sido encontrados en América. Este hecho ha sido usado para poner dudas sobre la historia del Libro de Mormón. Sin embargo, los autorizados muy generalmente concuerdan que, el hierro ha estado bajo el dominio de los pueblos en la antigua América. ‘No hay evidencias que el uso del hierro fuera conocido excepto la dificultad de talar bosques y trabajar piedras con implementos de piedra y cobre blando’. (Bancroft, 4:779).
“El hierro era desconocido para ellos en tiempo de los incas, aunque algunos mantienen que lo tuvieron en épocas anteriores a las cuales pertenecen las minas del Lago Titicaca. El hierro era y aun es muy abundante en Perú. Es imposible concebir cómo los peruanos pudieron cortar y labrar las piedras con tanta maestría o construir sus grandes carreteras y acueductos sin el uso de herramientas de hierro… Algunos de los idiomas del país, quizás todos, tienen nombres para el hierro. ‘Es notable’, observa Molina, ‘que el hierro, que ha sido tenido como desconocido para los americanos antiguos, tiene nombres particulares en algunos de sus idiomas’. (Baldwin, pág. 248). ‘El hierro parece haber sido desconocido en América al tiempo del descubrimiento por los españoles; pero, los edificadores de túmulos dan pruebas que, no sólo lo conocieron sino que lo manufacturaron en herramientas e implementos’. (De Roo, 1:67). ‘Hay una tradición (entre los indios) que Florida fue una vez habitada por gente blanca, quienes usaban herramientas de hierro, (las cuales) y la pared subterránea encontrada en la Carolina del Norte, muestran que ellos (la gente blanca) tenían conocimiento del hierro y, por consiguiente, sabían cómo trabajarlo, pues, de lo contrario no perdían haber tenido herramientas de hierro’. (Priest, pág. 233).
“Priest nos habla del hallazgo de hachas y martillos de hierro en las cavernas de salitre en el Condado de Gazcufía, en Misurí, y que el Dr. Beck, ‘considera la circunstancia de haber encontrado esas herramientas en las cavernas de salitre, como algo que suministra un grado de evidencia que dicho Condado fue primitivamente poblado por una raza de hombres que tenían conocimiento del uso del hierro, y excedían a los indios en civilización y conocimientos de las artes’. (Priest, pág. 236).
“El hierro meteórico ha atraído la atención de los hombres en épocas diferentes y en regiones extensivamente separadas. En el Nuevo Mundo, por ejemplo, fue usado no sólo por los incas del Perú, sino también por los mayas de Yucatán y los aztecas’ de México, Américo Vespucio encontró a los Indios de la región del Plata- en Sud América, haciendo puntas de flechas y pequeñas herramientas de ese metal; los indios de Norte América, lo consideraban un metal tan precioso que lo usaban para cubrir sus cuentas de oro. Ornamentos y herramientas de hierro meteórico han sido descubiertos en los túmulos de los valles del Misisipi y Ohio. Los esquimales de Groenlandia usaban fragmentos de ese metal insertados en mangos de huesos para cuchillos y puntas de arpones; aun, recientemente, Peary, encontró la tribu de la Bahía de Melville usando herramientas de ese tipo’. (The Origin and Early Spread of Iran-Working, Harold Peake, en la Geographical Review, October, 1933).
“Priest, describe el hallazgo en el Condado de Onandaga, Nueva York, ‘en la misma tumba junto con la botella… un hacha de hierro con el filo de acero… En la misma ciudad fueron encontrados los restos de una fragua de herrero; en este lugar han sido desenterrados crisoles como los que usan los mineralogistas para refinar metales. Dentro de la clase de estos trabajos han sido encontrados pedazos de hierro fundido, sacados de piezas de considerable espesor. Yunques de hierro han sido encontrados en Pcm-peya, (Condado de Onandaga) en la misma región de los otros descubrimientos, los cuales era natural encontrar, pues, de lo contrario, podría preguntarse cómo manufacturaron hachas y objetos de hierro para carruajes’. (Priest, págs. 252, 253, 255).
“A una profundidad de 5 ½ pies bajo la tierra en el lugar del templo, entre trozos de alfarería y enterrado en carbón vegetal, yo encontré un implemento de acero o hierro endurecido. La mayor parte estaba casi completamente destruido por la corrosión; pero, la punta en forma de cortafrío, estaba en buenas condiciones. Es tan dura que difícilmente puede limarse, raya el vidrio y con tal herramienta es un asunto fácil cortar y labrar la piedra más dura’. (Verrill, Word’s Work, January, 1928, citado por el Presidente A. W. Ivins, 99ª. Conferencia Anual, pág. 11).” (
(John A. Widtsoe y Franklin S. Harris - Extractos de la Obra “Siete Afirmaciones y Evidencias del Libro de Mormón” - Copyright, 1937)
(Nota: Ver Análisis de 1 Nefi 5:10 “El Uso de Láminas de Metal para la Escritura”)
Conclusión
Los textos analizados en este capítulo constituyen un testimonio adicional de la veracidad del Libro de Mormón, porque existe congruencia con los metales mencionados en el Libro con la historia, la arqueología y la misma Biblia. Téngase presente que los pueblos del Libro de Mormón a partir del segundo siglo después de Cristo, comenzaron una decadencia espiritual, social y sin dudas, como consecuencia, una decadencia tecnológica. Por lo que no es de extrañarse que muchos de sus conocimientos se perdieran, y que en las cruentas guerras fueran destruidas tantos sus industrias como quienes poseían los conocimientos de metalurgia.