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11 agosto 2009

¿El Libro de Mormón cita la traducción bíblica del rey Santiago?

duart678, es un participante de los foros de Univisión; su característica principal es su destacada defensa de la verdad. Con mas de 3.000 mensajes desde el año 2005 hasta el día de hoy, dedica su tiempo y gran conocimiento a esclarecer y testificar sobre cada uno de los puntos que confirman la veracidad de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días y El Libro de Mormón. Con sus acertados comentarios y bien documentados argumentos, es normal verle realizando una labor apologética efectiva, un apoyo constante al crecimiento del testimonio de miles de personas que en la Web buscan respuestas a sus preguntas. El siguiente es uno de sus artículos.

Tomado de:
Usuario duart678 , 

Foros Univisión.


El hecho de que El Libro de Mormón tenga cerca de 17.000 palabras iguales a las de la traducción bíblica del rey Santiago, incluyendo las palabras escritas en itálicas, ¿prueba que no es una traducción divinamente inspirada?

De una aproximación de 264.000 palabras que contiene El Libro de Mormón,cerca de 17.000 son iguales a la traducción bíblica del rey Santiago.

La mayoría de los versos paralelos ocurrieron cuando Nefi citó a Isaías del antiguo Testamento usando las planchas de oro traídas de Jerusalén. Otros paralelos ocurrieron cuando el Salvador resucitado repitió el sermón del monte a los nefitas y después citó a Malaquias extensamente. Ambos casos nos indican que estas citas de las escrituras estaban registradas en otros lugares.

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José Smith no dejó ningún expediente de cómo tradujo las planchas, más allá de decir que lo hizo por el poder de Dios. Los eruditos SUD. convienen generalmente que en los casos donde el Libro de Mormón es paralelo a la Biblia, J.Smith debe haber observado los paralelos existentes, utilizó la Biblia del rey Santiago para tener una opción de escoger las palabras para la traducción. Si el Libro de Mormón convergía con el texto bíblico en el significado, él utilizó al parecer el texto bíblico en todas las palabras, hasta las escritas en letra itálica ,sin embargo, cuando las planchas se diferenciaban del texto bíblico, él continuaba con el texto de las planchas.



Por ejemplo de 433 versos de Isaías citados en el Libro de Mormón, 46% son idénticos a los de la Biblia, mientras que el 54% se modificaron en cierto grado. Estos versos son y han sido estudiados con mucha frecuencia por los eruditos SUD. Varias estructuras literarias hebreas se encuentran en forma degradada en la Biblia del rey Santiago, mientras que estas mismas formas literarias hebreas se encuentran intactas y completas en el Libro de Mormón. Con esto se demuestra que la versión de las planchas de bronce encontradas en el Libro de Mormón contiene  un texto más antiguo.

Un problema levemente más difícil, son las semejanzas del Libro de Mormón con las escrituras bíblicas que no existían cuando Lehi salio de Jerusalén, por ejemplo Moroni 7:45,46 y 1 Corintios 13:4-8, los paralelos del discurso de Pablo sobre la caridad, son tan semejantes que para ello se encontró la siguiente explicación:

Mormón, padre de Moroni vivió después que Cristo vino a las Américas, por tanto conocía las enseñanzas de Cristo. Puesto que las últimas enseñanzas de Pablo provienen de Cristo, no debe sorprender a nadie encontrar a Mormón y a Pablo enseñar lo mismo. El hecho de que ambos escribieron de la caridad indica la importancia de este concepto en el evangelio,si Mormón entregó un discurso sobre la caridad, por lógica tendría que contener mucho del mismo material de las enseñanzas de Pablo. Sin embargo, es impresionante contar con redacciones idénticas, palabra por palabra, aunque de hecho no son totalmente idénticas. 2 clausulas significativas encontradas en 1Corintios están ausentes en el Libro de Mormón, y la definición de Mormón de la caridad esta ausente en las escrituras de Pablo, no obstante, varias frases son idénticas. Estas frases idénticas, se comprenden de la misma manera  como manejó los pasajes de Isaías.

J.Smith reconoció las enseñanzas de Mormón como similares a las escrituras de Pablo y utilizó probablemente el texto bíblico donde asemejaba con el significado de las planchas; donde era diferente continuó solo con las planchas.

Puesto que la última fuente de enseñanzas del Libro de Mormón es Cristo y puesto que las últimas enseñanzas del viejo y nuevo Testamento, es también Cristo, no debe sorprender a nadie que haya paralelos entre el, Libro de Mormón y la Biblia, mientras que que no se puede probar en forma concluyente que J.Smith utilizó la traducción del rey Santiago de la Biblia para ayudarse a traducir los pasajes iguales. Esta explicación es razonable.

Fuentes
  1. Gorton "Herencia de las planchas de oro de Laban"
  2. Nibley "Dede Cumurah", pág. 123-52"
  3. B.H Roberts "Citas de la Biblia del Libro de Mormón"
  4. Sperry "Los problemas del Libro de Mormón" pág. 73-121,206-07

28 julio 2009

Joseph Fielding Smith: Testigos del Libro de Mormón

Preguntas contestadas por Joseph Fielding Smith, Presidente del Consejo de los Doce Apóstoles en relación a los testigos del Libro de Mormón.

Enviado por Edwin Ticona.



Estimado hermano Smith: 

Siempre me ha resultado misterioso, el hecho de que los tres testigos de la autenticidad del Libro de Mormón se pudieran apartar de la Iglesia después de haber recibido tan maravilloso testimonio y de haber estado en presencia de un mensajero celestial. El hecho de que lo hicieron, se contradice, según mi opinión, en gran manera con su solemne declaración expresada en el testimonio que está publicado en cada volumen del Libro de Mormón, y a pesar de que se apartaron de la Iglesia, hasta el momento de su muerte sostuvieron su historia como verdadera. Hubiera sido mucho mejor si se hubieran mantenido fieles a la Iglesia durante toda su vida, ¿verdad?

Rspuesta: Al considerar la actitud de estos testigos, debemos tener en cuenta varias cosas. El hecho más importante, es que a pesar de que perdieron su calidad de miembros, cada uno se mantuvo fiel a su testimonio, hasta su muerte. Nunca hubo sombra de dudas. Este testimonio fue para ellos tan verdadero en sus últimos días de vida como lo fue el día en que firmaron el documento que aparece en cada volumen del Libro de Mormón.

Oliverio Cowdery y Martin Harris, hundidos en las profundidades de la humildad, hallaron su camino nuevamente en la Iglesia, y murieron fieles a la misma. David Whitmer, a pesar de que nunca volvió a la Iglesia, se mantuvo firme en cuanto a su testimonio y se las arreglo para edificar su propia iglesia. Martin Harris, en sus ultimo años de vida, emigró hacia los valles en las montañas y murió entre los Santos de los Últimos Días. Oliverio Cowdery murió fiel a la iglesia y David Whitmer, a pesar de que tuvo la idea de que nuestra iglesia estaba yendo por el camino equivocado, se rodeó de una organización que según él, estaba integrada por los verdaderos partidarios del Profeta José Smith.

Personalmente, siempre he tenido mucha simpatía por David Whitmer. Considero que fue un hombre honrado, pero se dejó llevar por la convicción de los demás. En su honor debe decirse que en su lecho de muerte dio testimonio de la venida del Libro de Mormón y afirmó que tanto el como Oliverio Cowdery y Martin Harris habían dado su testimonio voluntariamente. Hubo ocasiones en que ciertos individuos conspiraron para hacerle negar su testimonio, pero nunca lo lograron. En cierta ocasión, los Élderes Orson Pratt y Joseph F. Smith, en oportunidad de visitar Misuri, lo fueron a ver y tuvieron una entrevista con él. Estuvo contento de verlos y parte de su conversación giró sobre acontecimientos de la temprana existencia de la Iglesia. 

En esta ocasión, David Whitmer dio su testimonio acerca de la venida del Libro de Mormón, testimonio que no difirió en absoluto con el original bajo el cual aparece su firma, la de Oliverio Cowdery y la de Martin Harris. De hecho, a pesar de que nunca trató de volver a la Ilesia, su error consistió en que pensó que tenía derecho a organizar su propia iglesia. Lamentablemente no siguió a Oliverio Cowdery y a Martin Harris, quienes murieron fieles a la Iglesia.

Permitidme que os llame la atención sobre ciertos hechos, de acuerdo a mi punto de vista. Si la historia de la venida del Libro de Mormón hubiera sido falsa, si Moroni nunca hubiera existido y si José Smith hubiese inventado el Libro de Mormón mediante trucos y fraude, entonces, este Libro hubiera estado lleno de errores, tanto doctrinarios como históricos, y dicho fraude hubiera quedado en evidencia ante cualquier persona inteligente que obtuviera una copia del mismo. 

Puedo desafiar a cualquier hombre, no importa cuan bien informado este, a que produzca una obra ficticia que se pueda comparar con el Libro de Mormón. He leído el libro varias veces, y cada vez gano más para mi progreso. 

¿Dónde podéis hallar una doctrina más inteligente, amplia y confortante que en las palabras de Mormón? Es más aun. Al leerlas, uno no puede evitar sentir que fueron declaradas por el Espíritu de Cristo:
“Pues he aquí, a todo hombre se da el Espíritu de Cristo para que sepa discernir el bien del mal; (y)… la manera de juzgar; porque toda cosa que invita a hacer lo bueno y persuade a creer en Cristo, es enviada por el poder y el don de Cristo; por lo que sabréis con un conocimiento perfecto, que es de Dios.

“Pero cualquier cosa que persuade a los hombres a hacer lo malo, y a no creer en Cristo, y a negarlo y a no servir a Dios, entonces sabréis, con un conocimiento perfecto, que es del diablo; por que de este modo es como obra el diablo, por que el no persuade a ningún hombre a hacer lo bueno, no, ni a uno solo; ni lo hacen sus ángeles, ni los que a él se sujetan.” (Moroni 7:16-17)
Un sentimiento como este, solo podría venir por medio del Espíritu Santo. Hay además otro hecho que se debe tener en cuenta en relación con el testimonio de los tres testigos. Si por cualquier razón hubieran formado parte de un fraude o hubieran inventado una historia relacionada con la venida del Libro de Mormón, es evidente que al estar en malas relaciones con la Iglesia, hubieran sido los primeros en revelar el fraude. Pero por el contrario, el hecho de que todos ellos permanecieran fieles a su testimonio hasta su muerte, a pesar de que en ocasiones se les hizo difícil vencer los problemas que se les presentaron, es una fuerte evidencia que tenemos de que los testigos declararon la verdad y que sus palabras fueron la verdad (1).

Fuente:
  1. Liahona, noviembre de 1966, pág. 248-249

08 junio 2009

Anacronismo: La tierra de Jerusalén :¿error fatal?

¿Es posible desvirtuar la veracidad del Libro de Mormón por la profecía acerca del nacimiento de Cristo mencionada en Alma 7:10?

Traducción Libre: Marco Royo


Con 500 páginas de texto detallado para investigar es sorprendente ver que los críticos del Libro de Mormón, tienden a centrar sus ataques en sólo unas pocas insignificancias del texto. Creo que ninguna de ellas ha recibido más vigorosos ataques que Alma 7:10, que contiene la profecía de Alma sobre el nacimiento de Cristo. 

Este pasaje realiza el enorme "error" de sitaur el nacimiento de Cristo en la tierra de Jerusalén, en vez de en Belén. No sólo todo el mundo sabe que Cristo nació en Belén, sino que todo el mundo sabe que Jerusalén es una ciudad, no una tierra. En realidad la expresión "Tierra de Jerusalén", que se usa docenas de veces en el Libro de Mormón, jamás se utiliza en la Biblia. Los críticos han concluido por largo tiempo que ese extraño uso prueba que José Smith lo estaba recomponiendo. Además concluyen que el error sobre Jerusalén en vez de Belén como lugar del nacimiento de Cristo es evidencia adicional de fraude.

Al igual que la mayoría de los ataques al Libro de Mormón, una aparente deficiencia se convierte en una increible evidencia de autenticidad con los avances de la erudición sobre el mundo antiguo. 

Los Rollos del Mar Muerto y otros documentos antiguos de Israel recientemente descubiertos confirman que la expresión "Tierra de Jerusalén", un área que incluye a la cercana Belén, era un término auténtico utilizado para describir el área alrededor de Jerusalén, el área que incluye a la cercana Belén. 

La documentación para este fascinante hallazgo se encuentra en una actualización de F.A.R.M.S. titulada "Revisitar la Tierra de Jerusalén mediante los Rollos del Mar Muerto", y actualizada el 27 Febrero 2001 con evidencia adicional de los Rollos del Mar Muerto. 

Dos eruditos no SUD, Robert Eisenman y Michael Wise, analizan un ejemplo de la expresión "tierra de Jerusalén" en un pasaje de los Rollos del Mar Muerto que habla de la época del profeta Jeremías. Escriben que el uso de este término "resalta en gran manera el sentido de historicidad del conjunto, puesto que Judá o 'Yehud' (el nombre del área en monedas del período persa) de esta época consistía de poco más que Jerusalén y sus inmediatos alrededores."
(Los Rollos del Mar Muerto Descubiertos, New York: Barnes and Noble Books, 1992, p. 57, referido al pasaje traducido en la p. 58).

Jeremías era coetáneo de Lehi, y en esa época, que más tarde se llamaría Judá o tierra de Judá, podría apropiadamente llamarse "la Tierra de Jerusalén", término que "mayormente realza el sentido de historicidad del conjunto" cuando se utiliza en un documento relacionado con la época de Jeremías. 

¿No se podría decir lo mismo del Libro de Mormón? Lehi y su pueblo dejaron "la tierra de Jerusalén" en el tiempo de Jeremías. Con los Rollos del Mar Muerto delante de nosotros, sabemos ahora que sería perfectamente lógico para ellos referirse al lugar donde Cristo nacería como "la tierra de Jerusalén". El uso del ese término era completamente ilógico para José Smith, quien publicó el Libro de Mormón, un siglo antes del descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto.

Ciertamente José Smith sabía que Cristo nació en Belén, estaba muy familiarizado con la Biblia y había escuchado el relato del nacimiento de Cristo numerosas veces. Si estuviera inventando el Libro de Mormón, ¿por qué cometería tan terrible error, colocando el nacimiento de Cristo en Jerusalén? 

Lejos de ser un error, el uso del término "tierra de Jerusalén" en el Libro de Mormón es consistente con la usanza en los Rollos del Mar Muerto y se puede ver ahora como poderosa evidencia para la autenticidad del Libro de Mormón. de hecho, añade mayor sensación de historicidad del libro.

A propósito, los críticos deben saber que sus argumentos utilizados contra Alma 7:10 igualmente bien condenarían a la Biblia, porque 2 Reyess 14:20 también habla de la Ciudad de David (Belén) como que se encuentra "en Jerusalén". Pero a pesar de esto y a pesar de la contundente evidencia para la autenticidad aportada por la expresión "tierra de Jerusalén", el ataque a Alma 7:10 permanece como una de las armas del arsenal antimormón contra el Libro de Mormón, junto co el igualmente fútil ataque sobre la palabra "adieu"(revisada junto con otros argumentos populares en página LDSFAQ Alleged Problems in the Book of Mormón. Después de unos 170 años de ataques, cualquiera creería que los críticos pudieran esbozar mejores argumentos que los actuales.

Fuentes:
  1. Fuente: www.jefflindsay.com
  2. http://mundolds.blogspot.com/2009/06/la-tierra-de-jerusalen-error-fatal.html

27 mayo 2009

Examinando en contenido del Libro de Mormón: El Palo de Efraín

Agradecemos a Miguel Rayme por enviarnos este material de estudio, se trata de un buen y diferente análisis al Palo de Efraín, mencionado en La Biblia y El Libro de Mormón. También aclara el verdadero significado del versículo  y demuestra que este capitulo de Ezequiel, no se refiere al recogimiento de Israel ,  basándose en el contexto histórico y descubrimientos arqueológicos  como en este caso un "libro" hecho de “tablillas de madera” descubierto por el arqueólogo Max Mallowan, en Irak, nos explica mas claramente a qué se refería Ezequiel al nombrar el Palo de Efraín.
Por Michael S. Chanddler



II.a. EZEQUIEL 37:16-23
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (restaurada por José Smith en 1830) ha afirmado, desde su origen, que Ezequiel 37:16-23 es una profecía sobre el Libro de Mormón. Esta afirmación se basa en la información contenida en el mismo Libro de Mormón. A continuación examinaremos la profecía misma, tal como se halla en la Santa Biblia, y luego veremos lo que dice el Libro de Mormón al respecto:
“Hijo de hombre, TOMA AHORA UN PALO, Y ESCRIBE EN ÉL: PARA JUDÁ, Y PARA LOS HIJOS DE ISRAEL SUS COMPAÑEROS. TOMA DESPUÉS OTRO PALO, Y ESCRIBE EN ÉL: PARA JOSÉ, PALO DE EFRAÍN, Y PARA TODA LA CASA DE ISRAEL SUS COMPAÑEROS. Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano. Y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano. Y LOS PALOS SOBRE LOS QUE ESCRIBAS ESTARÁN EN TU MANO DELANTE DE SUS OJOS, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: HE AQUÍ, YO TOMO A LOS HIJOS DE ISRAEL DE ENTRE LAS NACIONES A LAS CUALES FUERON, Y LOS RECOGERÉ DE TODAS PARTES, Y LOS TRAERÉ A SU TIERRA; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; Y LOS SALVARÉ DE TODAS SUS REBELIONES CON LAS CUALES PECARON, Y LOS LIMPIARÉ; Y ME SERÁN POR PUEBLO, Y YO A ELLOS POR DIOS.” (Ezequiel 37:16-23).
El mensaje y el tema de Ezequiel 37 es el gran recogimiento final del pueblo del Señor en una nación santa, unidos para siempre bajo el cetro del rey legítimo, el Cristo, con el santuario del Señor para siempre en su seno (vv. 21 -28). En la primera mitad del capítulo, los huesos secos representan a Israel que nunca ha perdido la esperanza de convertirse de nuevo en una nación. El libro "Interpreter's Bible" señala que "... nada se opone a nuestra manera de pensar en este valle de huesos secos como un verdadero campo de batalla. En este mismo lugar ineficaz resistencia se ha ofrecido al invasor y las esperanzas de las naciones se han desvanecido."(Vol. 6, p. 267). Curiosamente, también se observa que los huesos son realmente el alma de Israel. Los huesos están secos y no son fuertes, por lo tanto, la nación - y el alma - de Israel están muertas. Así mismo, en la obra "Wycliffe Bible Commentary”, se señala que estos huesos son toda la casa de Israel (Israel y Judá), cuyos sobrevivientes dicen “nuestra esperanza se ha perdido” (p. 754).

El profesor Driver observa correctamente que Dios puede restaurar a la nación muerta a la vida y plantarla de nuevo en su antigua casa. Y de hecho señala que la unificación de los palos (versos 20-22) representa la reunificación de la nación como parte necesaria del mensaje de Ezequiel en este capítulo. (S.R. Driver, "Einleitung in die Litteratur des Alten Testaments, trs. Rothstein” [Berlin, 1896, p. 311]). El Rabino Fisch confirma esta interpretación básica: "La predicción de la resurrección nacional, simbolizado en la visión de los huesos secos, es seguida por la acción simbólica de la reunión de los dos reinos para indicar que la unidad es un factor esencial en la preservación de la vida de la nación.” (Fisch - "Ezequiel", p. 249, citado por Nibley" Ibíd ").

Esta reunión de la nación israelita dispersa por el mundo es precedida por una ceremonia; la unión de dos “palos”. La lectura rápida de estos versículos hace que el estudiante común de la Biblia relacione estos "palos" con “cetros reales”. Siguiendo esta línea de interpretación, algunos ven cierta relación entre estos “palos” y la “vara de Aarón”. Esta percepción se ve reforzada por el relato contenido en el capítulo 17 de Números, veamos:
“Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y TOMA DE ELLOS UNA VARA por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus padres; y ESCRIBIRÁS EL NOMBRE DE CADA UNO SOBRE SU VARA. Y ESCRIBIRÁS EL NOMBRE DE AARÓN SOBRE LA VARA DE LEVÍ; porque cada jefe de familia de sus padres tendrá una vara. Y LAS PONDRÁS EN EL TABERNÁCULO DE REUNIÓN DELANTE DEL TESTIMONIO, DONDE YO ME MANIFESTARÉ A VOSOTROS. Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros.” (Números 17:1-5).
Es claro que existen numerosos puntos en común entre este pasaje y Ezequiel 37:16-23. Las frases “toma de ellos una vara de cada uno” y “escribirás el nombre de cada uno en su vara” de Números no dejan de tener una gran similitud con las de Ezequiel: “Toma ahora un palo y escribe en él para Judá”.

No obstante, existen dos elementos claves que impiden considerar absolutamente análogos estos dos pasajes (Ezequiel 37:16-23 y números 17:1-5). La primera de ellas es la distancia en el tiempo de estas dos frases (aproximadamente 1000 años). Las frases similares más próximas al tiempo de Ezequiel (que se hallan en la Biblia) no se refieren a “varas” o “cetros” sino a “registros”, veamos:
“Aconteció en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, que vino esta palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: TOMA UN ROLLO DE LIBRO, Y ESCRIBE EN ÉL TODAS LAS PALABRAS QUE TE HE HABLADO CONTRA ISRAEL Y CONTRA JUDÁ, y contra todas las naciones, desde el día que comencé a hablarte, desde los días de Josías hasta hoy.” (Jeremías 36:1-2)
Puesto que Jeremías es muchísimo más cercano a Ezequiel que Moisés, Esta es la referencia que más se debería tomar en cuenta al momento de hacer el análisis de la profecía de Ezequiel. Esta premisa se ve reforzada por el hecho de que, en la tradición judía, Jeremías era el padre de Ezequiel. Por lo tanto, es más que probable que Ezequiel haya adoptado y usado el estilo de su padre (Jeremías) en sus escritos. Por lo cual, resulta de suma importancia el comprobar que Jeremías se refiere a un “registro” o “libro” y no a una “vara” o “cetro”:
“VUELVE A TOMAR OTRO ROLLO, Y ESCRIBE EN ÉL TODAS LAS PALABRAS PRIMERAS QUE ESTABAN EN EL PRIMER ROLLO que quemó Joacim rey de Judá. Y dirás a Joacim rey de Judá: Así ha dicho Jehová: Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella ni hombres ni animales? Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacim rey de Judá: No tendrá quien se siente sobre el trono de David; y su cuerpo será echado al calor del día y al hielo de la noche. Y castigaré su maldad en él, y en su descendencia y en sus siervos; y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalén y sobre los varones de Judá, todo el mal que les he anunciado y no escucharon. Y TOMÓ JEREMÍAS OTRO ROLLO Y LO DIO A BARUC HIJO DE NERÍAS ESCRIBA; Y ESCRIBIÓ EN ÉL DE BOCA DE JEREMÍAS TODAS LAS PALABRAS DEL LIBRO QUE QUEMÓ EN EL FUEGO JOACIM REY DE JUDÁ; Y AUN FUERON AÑADIDAS SOBRE ELLAS MUCHAS OTRAS PALABRAS SEMEJANTES.” (Jeremías 36:28-32)
Los rollos de libro (que menciona Jeremías) se escribían en pieles de animales tratadas. Esta técnica se desarrolló en la ciudad de Pérgamo (de allí el nombre pergamino). Sobre la piel del animal, ya tratada, se escribía con tinta. Veamos como Baruc, escriba de Jeremías, explica el proceso de escribir en un rollo de libro:
“Preguntaron luego a Baruc, diciendo: CUÉNTANOS AHORA CÓMO ESCRIBISTE de boca de Jeremías todas estas palabras. Y Baruc les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y YO ESCRIBÍA CON TINTA EN EL LIBRO.” (Jeremías 36:17-18).
Un examen minucioso de la profecía de Ezequiel revela detallas que al principio no resultan muy claros. Por ejemplo, El señor le dice a Ezequiel: "escribe en él para Judá” y no “escribe en él el nombre Judá”. Este simple hecho desecha la posibilidad de analogía con Números 17:1-5, pues claramente se ve que no se trata de “grabar una palabra en un cetro que luego se guardaría en una caja” sino de “escribir algo dirigido a un pueblo".

Además de lo anterior, la profecía de Ezequiel es precisamente eso: "una profecía". Es decir, lo que se le dice a Ezequiel no se va a realizar en su época sino en una época posterior. Los casos de Números 17:1-5 y de Jeremías 36:1-2 son muy distintos, pues en ellos las instrucciones del Señor se cumplirían rápidamente y de manera bastante literal. Moisés cogió una vara y escribió un nombre en ella y luego la colocó en el tabernáculo de reunión. En el caso de Ezequiel, sin embargo, se expresan cosas que no podían cumplirse en ese momento. De hecho, la profecía de Ezequiel es de tan largo alcance que sólo terminará de cumplirse cuando el Señor venga y reine personalmente sobre la tierra, veamos:

“Tú, hijo del hombre, tómate ahora un palo, y escribe en él: A JUDÁ, Y Á LOS HIJOS DE ISRAEL SUS COMPAÑEROS. Toma después otro palo, y escribe en él: A JOSÉ, PALO DE EFRAIN, Y Á TODA LA CASA DE ISRAEL SUS COMPAÑEROS. Júntalos luego el uno con el otro, para que sean en uno, y serán uno en tu mano. Y cuando te hablaren los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso? Diles: Así ha dicho el Señor Jehová: HE AQUÍ, YO TOMO EL PALO DE JOSÉ QUE ESTÁ EN LA MANO DE EFRAIN, Y Á LAS TRIBUS DE ISRAEL SUS COMPAÑEROS, Y PONDRÉLOS CON ÉL, CON EL PALO DE JUDÁ, Y HARÉLOS UN PALO, Y SERÁN UNO EN MI MANO. Y los palos sobre que escribieres, estarán en tu mano delante de sus ojos; Y les dirás: Así ha dicho el Señor Jehová: HE AQUÍ, YO TOMO Á LOS HIJOS DE ISRAEL DE ENTRE LAS GENTES Á LAS CUALES FUERON, Y LOS JUNTARÉ DE TODAS PARTES, Y LOS TRAERÉ Á SU TIERRA: Y LOS HARÉ UNA NACIÓN EN LA TIERRA, EN LOS MONTES DE ISRAEL; Y UN REY SERÁ Á TODOS ELLOS POR REY: Y NUNCA MÁS SERÁN DOS NACIONES, NI NUNCA MÁS SERÁN DIVIDIDOS EN DOS REINOS: Ni más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones: y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo á ellos por Dios. Y MI SIERVO DAVID SERÁ REY SOBRE ELLOS, Y Á TODOS ELLOS SERÁ UN PASTOR: Y ANDARÁN EN MIS DERECHOS, Y MIS ORDENANZAS GUARDARÁN, Y LAS PONDRÁN POR OBRA. Y HABITARÁN EN LA TIERRA QUE DÍ Á MI SIERVO JACOB, EN LA CUAL HABITARON VUESTROS PADRES, EN ELLA HABITARÁN ELLOS, Y SUS HIJOS, Y LOS HIJOS DE SUS HIJOS PARA SIEMPRE; Y MI SIERVO DAVID LES SERÁ PRÍNCIPE PARA SIEMPRE. Y CONCERTARÉ CON ELLOS PACTO DE PAZ, PERPETUO PACTO SERÁ CON ELLOS: Y LOS ASENTARÉ, Y LOS MULTIPLICARÉ, Y PONDRÉ MI SANTUARIO ENTRE ELLOS PARA SIEMPRE. Y ESTARÁ EN ELLOS MI TABERNÁCULO, Y SERÉ Á ELLOS POR DIOS, Y ELLOS ME SERÁN POR PUEBLO. Y SABRÁN LAS GENTES QUE YO JEHOVÁ SANTIFICO Á ISRAEL, ESTANDO MI SANTUARIO ENTRE ELLOS PARA SIEMPRE.” (Ezequiel 37:16-28).
En el tiempo de Ezequiel sólo quedaba en pie uno de los dos reinos en que se había dividido Israel luego de la muerte de Salomón. Las diez tribus del reino del Norte habían sido llevadas cautivas por Salmanzar rey de Asiria y se habían perdido para siempre. Este hecho le da a la profecía de Ezequiel un carácter evidentemente simbólico, Pues no había manera de “tomar el palo de José que estaba en las manos de Efraín” y mucho menos que los pusiera “delante de sus ojos”.

Además la mención de que el Señor reuniría a los esparcidos de Israel de entre las naciones no podía referirse al retorno de Babilonia, el cual se produjo 70 años después de la toma de Jerusalén por Nabucodonosor, puesto que el Señor claramente dice: “los juntaré de todas partes, y los traeré á su tierra: y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel; y un rey será á todos ellos por rey: y NUNCA MÁS SERÁN DOS NACIONES, ni nunca más serán divididos en dos reinos". Es cierto que los judíos volvieron, pero fueron dispersados nuevamente en el año 70 d.C. Además, nada se ha vuelto a saber de las 10 tribus perdidas. Por lo tanto, ni siquiera hoy que los judíos han regresado a su tierra otra vez (Israel declaró su independencia en 1948) se puede decir que se han unido las dos naciones. Sólo los judíos se han congregado en Jerusalén, nada de José y nada de Efraín tiene relación con la historia reciente del estado hebreo.

Finalmente el Señor dice: “y mi siervo David les será príncipe para siempre. y concertaré con ellos pacto de paz, perpetuo pacto será con ellos: y los asentaré, y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Y estará en ellos mi tabernáculo, y seré á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las gentes que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario entre ellos para siempre”. Es evidente que el “siervo David”, a quien hace referencia esta profecía, no es otro que Jesucristo, el salvador, que era del linaje de David. Sin embargo, la condición descrita en la profecía (es decir, el hecho de que Cristo sea el rey perpetuo de las dos naciones reunidas) no se dará sino hasta después de la segunda venida. Por lo tanto, en estos pasajes el señor le revela a Ezequiel que la reunión de estos dos registros escritos (tanto para los judíos como para los descendientes de José) será el preludio al recogimiento final de la casa de Israel y a la segunda venida del Mesías.

Veamos ahora lo que dice el Libro de Mormón respecto de la profecía de Ezequiel. El comentario más importante respecto de esta profecía se encuentra en el capitulo tres del segundo libro de Nefi. En este capítulo Lehí (el primer profeta del libro de Mormón, que salió de Jerusalén con su familia 600 a.C.) se dirige a su hijo menor, José, y le menciona una profecía de José (el hijo de Jacob) que ya no se encuentra en nuestra Biblia, veamos:
“Y ahora bien, José, mi último hijo, a quien he traído del desierto de mis aflicciones, el Señor te bendiga para siempre, porque tu posteridad no será enteramente destruida. Porque he aquí, tú eres el fruto de mis lomos; Y YO SOY DESCENDIENTE DE JOSÉ QUE FUE LLEVADO CAUTIVO A EGIPTO. Y GRANDES FUERON LOS CONVENIOS QUE EL SEÑOR HIZO CON JOSÉ. Por lo tanto, JOSÉ REALMENTE VIO NUESTRO DÍA. Y RECIBIÓ DEL SEÑOR LA PROMESA DE QUE DEL FRUTO DE SUS LOMOS EL SEÑOR DIOS LEVANTARÍA UNA RAMA JUSTA A LA CASA DE ISRAEL; no el Mesías, sino una rama que iba a ser desgajada, mas no obstante, sería recordada en los convenios del Señor de que el Mesías sería manifestado a ellos en los últimos días, con el espíritu de poder, para sacarlos de las tinieblas a la luz; sí, de la oscuridad oculta y del cautiverio a la libertad. PORQUE JOSÉ EN VERDAD TESTIFICÓ DICIENDO: EL SEÑOR MI DIOS LEVANTARÁ A UN VIDENTE, EL CUAL SERÁ UN VIDENTE ESCOGIDO PARA LOS DEL FRUTO DE MIS LOMOS. SÍ, JOSÉ VERDADERAMENTE DIJO: ASÍ ME DICE EL SEÑOR: LEVANTARÉ A UN VIDENTE ESCOGIDO DEL FRUTO DE TUS LOMOS, Y SERÁ ALTAMENTE ESTIMADO ENTRE LOS DE TU SIMIENTE. Y A ÉL DARÉ EL MANDAMIENTO DE QUE EFECTÚE UNA OBRA PARA EL FRUTO DE TUS LOMOS, SUS HERMANOS, LA CUAL SERÁ DE MUCHO VALOR PARA ELLOS, AUN PARA LLEVARLOS AL CONOCIMIENTO DE LOS CONVENIOS QUE YO HE HECHO CON TUS PADRES. Y LE DARÉ EL MANDAMIENTO DE QUE NO HAGA NINGUNA OTRA OBRA, SINO LA QUE YO LE MANDE. Y LO HARÉ GRANDE A MIS OJOS, PORQUE EJECUTARÁ MI OBRA. Y será grande como Moisés, de quien dije que os lo levantaría para librar a mi pueblo, ¡oh casa de Israel! Y levantaré a Moisés para librar a tu pueblo de la tierra de Egipto. Pero del fruto de tus lomos levantaré a un vidente, y a él daré poder para llevar mi palabra a los de tu descendencia; y no solamente para llevarles mi palabra, dice el Señor, sino para convencerlos de mi palabra que ya se habrá declarado entre ellos. POR LO TANTO, EL FRUTO DE TUS LOMOS ESCRIBIRÁ, Y EL FRUTO DE LOS LOMOS DE JUDÁ ESCRIBIRÁ; Y LO QUE ESCRIBA EL FRUTO DE TUS LOMOS, Y TAMBIÉN LO QUE ESCRIBA EL FRUTO DE LOS LOMOS DE JUDÁ, CRECERÁN JUNTAMENTE PARA CONFUNDIR LAS FALSAS DOCTRINAS, Y PONER FIN A LAS CONTENCIONES, Y ESTABLECER LA PAZ ENTRE LOS DEL FRUTO DE TUS LOMOS, Y LLEVARLOS AL CONOCIMIENTO DE SUS PADRES EN LOS POSTREROS DÍAS, Y TAMBIÉN AL CONOCIMIENTO DE MIS CONVENIOS, DICE EL SEÑOR. Y DE LA DEBILIDAD ÉL SERÁ HECHO FUERTE, EL DÍA EN QUE MI OBRA EMPIECE ENTRE TODO MI PUEBLO PARA RESTAURARTE, OH CASA DE ISRAEL, DICE EL SEÑOR. Y así profetizó José, diciendo: He aquí, el Señor bendecirá a ese vidente, y los que traten de destruirlo serán confundidos; porque se cumplirá esta promesa que he recibido del Señor tocante al fruto de mis lomos. He aquí, estoy seguro del cumplimiento de esta promesa; y su nombre será igual que el mío; y será igual que el nombre de su padre. Y será semejante a mí, porque aquello que el Señor lleve a efecto por su mano, por el poder del Señor, guiará a mi pueblo a la salvación. Sí, José así profetizó: Estoy seguro de esto, así como estoy seguro de la promesa de Moisés; porque el Señor me ha dicho: Preservaré a tu descendencia para siempre. Y ha dicho el Señor: Levantaré a un Moisés; y le daré poder en una vara, y le daré prudencia para escribir. Mas no desataré su lengua para que hable mucho, porque no lo haré grande en cuanto a la palabra. Pero le escribiré mi ley, con el dedo de mi propia mano, y prepararé a un portavoz para él. Y TAMBIÉN ME DIJO EL SEÑOR: LEVANTARÉ A UNO PARA EL FRUTO DE TUS LOMOS, Y PREPARARÉ PARA ÉL UN PORTAVOZ. Y HE AQUÍ, LE CONCEDERÉ QUE ESCRIBA LA ESCRITURA DEL FRUTO DE TUS LOMOS, PARA EL FRUTO DE TUS LOMOS; Y EL PORTAVOZ DE TUS LOMOS LA DECLARARÁ. Y LAS PALABRAS QUE ÉL ESCRIBA SERÁN LAS QUE YO EN MI SABIDURÍA JUZGUE CONVENIENTE QUE LLEGUEN AL FRUTO DE TUS LOMOS; Y SERÁ COMO SI LOS DEL FRUTO DE TUS LOMOS LES HUBIESEN CLAMADO DESDE EL POLVO, PORQUE CONOZCO SU FE. Y CLAMARÁN DESDE EL POLVO; SÍ, EL ARREPENTIMIENTO A SUS HERMANOS, SÍ, AUN DESPUÉS DE HABER PASADO SOBRE ELLOS MUCHAS GENERACIONES. Y sucederá que su clamor saldrá, sí, según la sencillez de sus palabras. A causa de su fe sus palabras saldrán de mi boca a sus hermanos, que son el fruto de tus lomos; Y LA DEBILIDAD DE SUS PALABRAS YO FORTALECERÉ EN SU FE, A FIN DE QUE RECUERDEN MI CONVENIO QUE HICE CON TUS PADRES. Y ahora bien, he aquí, mi hijo José, así fue como profetizó mi padre de antaño. Por lo tanto, bendito eres por causa de este convenio; PORQUE TUS DESCENDIENTES NO SERÁN DESTRUIDOS, PUES ESCUCHARÁN LAS PALABRAS DEL LIBRO. Y SE LEVANTARÁ ENTRE ELLOS UNO PODEROSO QUE EFECTUARÁ MUCHO BIEN, TANTO EN PALABRAS COMO EN OBRAS, SIENDO UN INSTRUMENTO EN LAS MANOS DE DIOS, CON GRAN FE, PARA OBRAR POTENTES MARAVILLAS Y REALIZAR AQUELLO QUE ES GRANDE A LA VISTA DE DIOS, PARA EFECTUAR MUCHA RESTAURACIÓN A LA CASA DE ISRAEL Y A LA POSTERIDAD DE TUS HERMANOS.” (2 Nefi 3:3-24)
Lo que acabamos de leer es el comentario interpretativo que aparece en el Libro de Mormón respecto de una profecía hecha por José, hijo de Jacob, el mismo que fue vendido a Egipto. Dicha profecía habla acerca de que se escribirían dos registros sagrados: uno de ellos sería una historia de los judíos y el otro sería una historia de los descendientes de José.

Es importante notar que si el Libro de Mormón fuese sólo un invento; es decir, la mera creación de un muchacho granjero común y corriente como José Smith, sería realmente digna de elogio. Evidentemente, la capacidad de éste (José Smith) de sacar provecho de una información tan poco clara como la que se encontraba en Ezequiel 37:16-28, es más que admirable. Más aun, si tomamos en cuenta que la interpretación tradicional que se le daba al pasaje en la época de José Smith era de dos simples varas que se unían para simbolizar el recogimiento de la Casa de Israel. La evolución de la interpretación tradicional (que se le daba a este pasaje) a la interpretación moderna compartida por muchos eruditos de nuestros días (incluyendo judíos de gran renombre) se ha desarrollado en épocas recientes gracias, básicamente, a algunos notables descubrimientos en el campo de la arqueología.

Uno de los hechos innegables de la profecía contenida en Ezequiel 37 es el uso de la palabra “etz” que es el término hebreo que se ha traducido como “palo” en la santa Biblia. Esta palabra hebrea puede significar casi cualquier cosa en el Antiguo Testamento. Puede ser traducido como “árbol” si el contexto así lo requiere (por ejemplo, Etz Jaím ["Árbol de Vida”]), o rama, imagen, instrumento musical, marco, ídolo, casa, hacha, arado, etc. Pero la pregunta es: ¿cuál es el sentido que le da Ezequiel? Ezequiel ciertamente no está hablando de un árbol o de un marco, sino de un escrito, mejor dicho de dos registros.

Escritura cuneiforme y tablillas de madera

La forma más antigua conocida de expresión escrita es la escritura cuneiforme. De ella que se han encontrado innumerables restos arqueológicos. Se cree que fueron los sumerios los que la crearon a finales del cuarto milenio a.C. Este tipo de escritura aparece primero como un sistema de pictogramas. Conforme el tiempo transcurrió, las representaciones pictóricas se simplificaron y se hicieron más abstractas, dando lugar a lo que se conoce como escritura cuneiforme.

Los pictogramas más antiguos que se conocen fueron grabados sobre tablillas de arcilla en columnas verticales, con un punzón o estilo afilado, fabricado a partir de un cáñamo. Poco a poco la gente comenzó a escribir de izquierda a derecha en filas horizontales (rotando en sentido levógiro 90º a todos los pictogramas en el proceso), e hizo su aparición un nuevo estilo de punta de cuña que fue usado introduciéndolo en la arcilla, dando lugar a caracteres en forma de cuña (cuneiformes). Mediante el ajuste de la posición relativa de la tabla frente al estilo, el escriba podía usar una única herramienta para una amplia variedad de signos.

Ahora bien, cuando los estudiosos lograron descifrar los grabados cuneiformes en las tablas de arcilla, descubrieron que en estas había información respecto de otro tipo de materiales en los que también se escribía: pieles de animales tratadas (un tipo primitivo de pergamino) y tablillas de madera. Los arqueólogos ya conocían los primeros, sin embargo, no se sabía nada respecto de las tablillas de madera. ¿Qué eran las tablillas de madera? Los eruditos concordaban en que no podían haberse tratado de simples pedazos de madera a manera de tablas sobre las cuales se habrían escrito usando un punzón. Pues los grabados cuneiformes desaparecerían con el tiempo. Otro tipo de grabados en relieve habría hecho el proceso muy trabajoso y nada práctico.

De esta manera, las tablillas de madera de las cuales se hacía mención en las tablas de arcilla caldeo-asirías se constituiría en uno de los grandes misterios sin resolver de la historia. Esta situación permaneció inalterable hasta mediados del siglo XX. A comienzos de los 50 se llevaron a cabo en el actual Irak algunas excavaciones arqueológicas que aumentaría considerablemente el conocimiento que los estudiosos tenían sobre las tablillas de madera Babilónicas.

El fruto más importante de estas excavaciones fue el descubrimiento de un "libro" hecho de “tablillas de madera”. Max Mallowan, uno de los arqueólogos involucrados en estas excavaciones, señaló que el descubrimiento del "libro más antiguo del mundo" fue un asunto impensado. El equipo de arqueólogos estaba trabajando en un lugar que se encontraba a 75 pies por debajo de la superficie, y el agua se encontraba a la altura de su cintura, cuando descubrió dos juegos de tablillas de madera. En ese momento las paredes del pozo comenzaron a venirse abajo. Mallowan fue sacado del pozo justo cuando este colapsó con un rugido, y por lo tanto, las tablillas y él se salvaron por cuestión de segundos. ("Excavaciones en Nimrud [Kalhu], 1953", "Iraq" XVI [1956], ap. 1, 99).

La pregunta obvia es, ¿en que contribuye esto a aclarar la interpretación de Ezequiel 37:16-28? Aunque es posible que para un seminarista o estudiante de la Biblia este descubrimiento no signifique mucho, sin embargo, para los arqueólogos es de gran importancia porque confirma que los escritos en tablillas de madera era una forma común de llevar registros en la antigua Babilonia (lugar donde Ezequiel escribió sus profecías).

Los dos juegos de tablillas encontrados por el equipo de Max Mallowan no estaban completos. Sin embargo los fragmentos que encontraron eran suficientes para reconstruir lo que originalmente habían sido dos juegos completos de tablillas, uno de marfil y el otro de madera de Nogal, cada uno compuesto por dieciséis tablillas.

La superficie de las tablillas había sido cortada de tal manera que dejaban un reborde de poco más de un centímetro sobresaliendo en todo el perímetro de cada una. La superficie hundida, que quedaba a unos tres milímetros por debajo del reborde, servía de base para una capa de cera, de la cual había todavía adheridos algunos trozos, en tanto que otros se encontraban mezclados con el cieno.

Tablillas de Madera encontradas por Max Mallowan en Irak

Las tablillas que servían como tapas tenían en ambos lados marcas como de bisagras, dando evidencia de que las dieciséis tablillas de cada juego originalmente habían estado unidas como si fuese un biombo. Todo el conjunto suponía un registro tan extenso que Mallowan pudo anunciar su descubrimiento como el ejemplar más antiguo de un libro.


Teniendo presente estos antecedentes, podemos ver como podríamos traducir correctamente los versículos 15 al 17 del capítulo 37 de Ezequiel:
“Tú, hijo del hombre, tómate ahora una tablilla de madera, y escribe en ella: para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otra tablilla de madera, y escribe en ella: para José, la tablilla de madera de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros. Júntalas luego la una con la otra, para que sean una, y serán una sola tablilla de madera en tu mano.”
Esta traducción es correcta en lo que respecta al lenguaje y cultura de Ezequiel según la información que conocemos ahora. Esto aplicado a la realidad de nuestros días tendría una interpretación como ésta:
“Tú, hijo del hombre, toma ahora un libro, y escribe en él: para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros (la Biblia). Toma después otro libro, y escribe en él: para José, el libro de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros (el Libro de Mormón). Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno, y serán uno solo en tu mano.”

01 abril 2009

Anacronismo: El Bautismo

Por Michael R. Ash.


El Libro de Mormón registra claramente y en muchos versículos, que los discípulos de Cristo debían ser bautizados (véase por ejemplo 3 Nefi 11:25-26). 

Muchos críticos,  afirman que los americanos precristianos no pudieron haber usado terminología cristiana, por lo tanto era el colmo de la blasfemia dar pie a lo señalado en el Libro de Mormón y la prueba más consistente de que éste constituía un fraude.

Hoy, sin embargo, gracias al descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto, sabemos que muchos Judíos precristianos fueron "cristianos" en naturaleza. En 1955 la revista Time escribió que la mayor parte de "la revelación sorprendente de los documentos Esenios [Rollos del Mar Muerto] hasta ahora publicados, es que la secta poseyó, años antes de Cristo, una terminología y una práctica que siempre ha sido considerada únicamente cristiana.

Los Esenios practicaron el bautismo y compartían una comida litúrgica de pan y vino presidido por un sacerdote. Creyeron en la redención y en la inmortalidad del alma. Su líder más importante era un sacerdote profeta Mesiánico bendecido con revelación divina. 

Muchas frases, símbolos y preceptos que aparecen en la literatura Esenia son usados en el Nuevo Testamento, en particular en el Evangelio de Juan y las Epístolas Paulinas.... (Citado en Nibley, 1956, 71.) Este descubrimiento ha sido tan sorprendente y perturbador para la mayoría de iglesias que "esfuerzos concertados han sido hechos por algunos fanáticos religiosos para literalmente barrer el contenido de los escritos antiguos bajo "alfombras" clericales y firmemente sujetar con clavos los bordes ". (Robinson y Robinson, 2.)

Cuando primero fue observado que los Rollos del mar muerto contenían doctrinas pre-Cristianas, cristianas, los que se oponen al cristianismo se aprovecharon de la confusión para apoyar su creencia de que el Cristianismo no era único como ellos afirmaban, sino simplemente la copia de una secta judía.

De hecho, es innegable que muchas doctrinas cristianas, creídas una vez como únicas para el cristianismo, fueron practicadas por judíos pre-cristianos. [Para] la mayor parte de quienes se dan cuenta de este hecho, los rollos del mar muerto han sido una evidencia de que el cristianismo es un fraude, o que Cristo y sus discípulos, aunque reforman al afirmar quienes son, prestaron sus enseñanzas de fuentes ya existentes.

Para los mormones, esta revelación es simplemente otra justificación para la autenticidad del Libro del Mormón y de los poderes proféticos de José Smith. Jesús no tomó prestadas las enseñanzas de los judíos contemporáneos, sino que él restauró las enseñanzas que habían sido perdidas de su pureza. Así como el Señor restauró la plenitud del evangelio por José Smith, así igualmente, Jesús restauró las enseñanzas que habían sido enseñadas anteriormente a Su Iglesia antes de la apostasía de los judíos.

Lo mismo había sucedido por siglos antes con Adán, con Enoc, con Noe, con Abraham, y con Moisés, cada quien restauró la verdad a su dispensación (el antiguo Apocalipsis de Adán, afirma que Adán fue bautizado [Apocalipsis de Adán 3-5, como cita Ostler, 39.]). Y así como muchas iglesias Cristianas todavía retuvieron ciertas verdades cuando la Iglesia SUD fue restaurada, igualmente cuando Jesús restauró el evangelio, algunos judíos contemporáneos todavía se adhirieron a creencias válidas que habían sido reveladas a sus antepasados en eras pasadas. Pero tal como José Smith fue perseguido al enseñar lo que muchos creyeron ser extraño, o una nueva doctrina, igualmente Jesús fue perseguido por supuestamente enseñar doctrinas extrañas, o nuevas.

El hecho que Jesús disgustase a los líderes judíos a tal extremo que requirieron eliminarle por la más cruel de las muertes - la crucifixión - es prueba en sí que la de él era una religión nueva con relación a los judíos y estaban preocupados, ciertamente no una rama disidente de ella.

Entre algunas de las similitudes en los Rollos del Mar Muerto están:
  1. Su concepto de la naturaleza de Dios.
  2. La organización y estructura de la iglesia.
  3. Sus ritos religiosos, como el bautismo por  inmersión precedida por la fe y el arrepentimiento.
  4. Su comida comunal del mediodía transmitida en forma análoga al sacramento cristiano. (Ibid., 3-4.) 
En los días de José Smith los antimormones negaron la existencia de cualquier bautismo precristiano - especialmente por inmersión para limpiar los pecados.

Eventualmente los posteriores estudiosos admitieron que los judíos practicaron un tipo de bautismo pero hicieron grandes esfuerzos para indicar que el bautismo judío fue un ritual de lavado y ello era aún muy diferente del bautismo cristiano único. Aunque admitieron la existencia del bautismo fuera y más antiguo que la Cristiandad, un estudioso no-mormón escribió:
"Razones diferentes han sido buscadas para explicar lo que Juan quiso decir por el bautismo que administró: Un bautismo único, para la inmersión e implicando un cometido moral ". (Von Allman, 31; Cursivas agregadas.) 
Luego apareció el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto cuyos autores dejaron atrás una riqueza sobre información práctica judía antigua. Lo suficientemente interesante, son las cuencas grandes de agua descubiertas en Qumran (la Comunidad de Mar Muerto).

Nibley recuerda que cuando por primera vez visitó Qumran, en 1966, los estudiosos cristianos y judíos vigorosamente negaron que los tanques, cuencas y los conductos de agua conectados tuvieran alguna relación con el bautismo o abluciones rituales...."Gracias a otros resultados, no obstante (en las escrituras de la secta de Qumran y por los descubrimientos de arqueólogos), el mundo ahora sabe que el Libro del Mormón sigue correcto; los judíos practicaron un bautismo pre-Cristiano."

Roland de Vaux publicó un informe sobre sus excavaciones de Qumran en 1973. En el indicó que dos pequeñas instalaciones de agua “eran ciertamente baños, pero para la arqueología es impotente determinar si los baños admitidos tenían una significación ritual.” En de 1978 Vaux modificó su posición en algo : "Este sistema fue diseñado para llenar las necesidades de una comunidad grande en una región árida. Sin embargo, el cuidado admitido al construir estas instalaciones puede sugerir que fueron hechas para una ceremonia de inmersión ritual.” (Ibid., 55-56.)

Los estudiosos han cambiado su actitud. Las pruebas abrumadoras ya no pueden ser disputadas. Las reglas de iniciación y de examen [en la comunidad] eran estrictas. La más notable es la mención del bautismo.

Para el momento en que los rollos fueron descubiertos muchos estudiosos de la Biblia habían creído (reacios algunos) que los judíos practicaban una forma de bautismo, pero en los rollos entendieron la significación de este bautismo pre-cristiano.

Otro estudioso no-Mormón ha escrito:
El descubrimiento de los ritos bautismales practicados en la secta de Qumran no es nada nuevo; hechas también en la mayoría de los sectas judías en el período del Nuevo Testamento. Lo que es nuevo es que estos ritos fueron practicados en relación con un movimiento del arrepentimiento, para la entrada en un nuevo convenio (y un nuevo convenio de Israel, la secta en si) con objeto de un juicio divino inminente. (Black, 97.)
Ahora los estudiosos entienden la significación de los bautismos judíos. El bautismo cristiano para el limpiamiento de pecados, por la inmersión, no comenzó con Cristo.

El bautismo no era una innovación Juaniana, como se ha hecho creer; no sólo los Esenios (la comunidad de los rollos del mar muerto) lo requirió sino obligaban a los sacerdotes del templo en Jerusalén a sumergirse debajo de las aguas diariamente. (Joyce, 76.) Es también interesante observar que una “forma de bautismo [era]… conocido y practicado” en la antigua Mesoamérica (Sorenson, 1984, 60), y qué “parecen ser fuentes bautismales… que han estado situadas en Yucatán y cerca de Lima, Perú.” (Cheesman, 1984, 157.)

En el siglo XVI el Obispo Landa observó que el bautismo nativo era llamado similar al bautismo cristiano y que la palabra maya para su bautismo era caputchil que significaba “ser nacido otra vez.” (Ibid., 154.) Todavía otros escritores españoles registraron que los bautismos nativos fueron preformados para quitar los pecados, y purificar las almas. (Ibid., 155.)

Fuente:
http://www.mundolds.blogspot.com/

26 enero 2009

El Libro de Mormón como el libro más correcto

Tomado de www.mundolds.blogspot.com.


La Crítica

En Historia de la Iglesia, la siguiente entrada está grabada como hecha por José Smith el 28 de noviembre de 1841.[1]
Domingo, 28.—Pasé el día en el consejo con los Doce Apóstoles en la casa del Presidente Young, conversando con ellos sobre una variedad de temas. El hermano Joseph Fielding estaba presente, habiendo estado ausente por cuatro años en una misión a Inglaterra. Declaré a los hermanos que el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión; y que un hombre se acercaría más a Dios al seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro.(1)
Los críticos de la Iglesia dicen que la frase "el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra" significa que el Profeta José Smith declaraba que el Libro de Mormón era libre de error de cualquier tipo. 

Ya que cada edición del Libro de Mormón publicada desde 1829 (inclusive las ediciones publicadas durante la vida de José Smith) ha incluido cambios de fraseología, deletreo, o puntuación, los críticos afirman que la declaración de José Smith fue manifiestamente falsa, así probando que él fue profeta falso.

Respuesta

Significado de "más correcto"

Los críticos del Libro de Mormón erróneamente han interpretado "correcto" como sinónimo con "perfecto," y por lo tanto suponen que el Libro de Mormón sea sin errores de gramática, deletreo, puntuación, claridad de fraseología, y otras maneras similares.

Pero cuando José Smith dijo que el Libro de Mormón era el "más correcto de todos los libros," él se refería a más que fraseología, lo cual fue clarificado por el resto de su declaración: Él dijo que "un hombre se acercaría más a Dios al seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro." Cuando se lee en contexto, la declaración del Profeta se refiere a la exactitud de los principios que enseña.

Ningún libro de escrituras es "perfecto"

Los santos de los últimos días no estamos de acuerdo con la creencia conservadora Protestante que la Biblia no contiene ningún error. No creemos que ningún libro de escritura sea perfecto o infalible. Brigham Young explicó:
Cuando Dios habla a la gente, él lo hace en una manera para acomodar sus circunstancias y capacidades.... Si el Señor Todopoderoso enviara a un ángel para escribir de nuevo la Biblia, en muchos lugares sería muy diferente de lo que ahora es. Y aún aventuro a decir que si el Libro de Mormón se escribiera de nuevo ahora, en muchas instancias sería sustancialmente diferente de la traducción actual. Según la gente esté dispuesta a recibir las cosas de Dios, los cielos emiten sus bendiciones.[2]
Aunque el Libro de Mormón nos ha llegado con menos errores de doctrina y corrupciones que la Biblia, aún ello podría ser mejorado si estuviéramos listos para recibir más luz y conocimiento.

Traducido perfectamente

Otra perfección del libro es su traducción. Edward Stevenson relató la descripción de Martin Harris de la necesidad de que la traducción fuera perfecta antes de que el Señor permitiría progresión al siguiente carácter:
Por la ayuda de la piedra de vidente, frases se aparecían y fueron leídas por el Profeta y escritas por Martin, y cuando había terminado él decía "Escrito," y si se había escrito correctamente, esa frase se desaparecía, y otra se aparecía en su lugar, pero si no se había escrito correctamente, se quedaba hasta que se había corregido, así que la traducción fue tal cual como estaba grabada en las planchas, exactamente en el lenguaje entonces usado.[3]
Conclusión

El Libro de Mormón es el "el más correcto de todos los libros", el que contiene la plenitud del evangelio y lo presenta en una manera que es "clara y preciosa" (1 Ne. 13:35,40).

Fuentes:
  1. Joseph Smith (José Smith), History of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints (Historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días), 7 volúmenes, editado por 
  2.  Brigham H. Roberts, (Salt Lake City: Deseret Book, 1957), 4:461.
  3. Brigham Young, Journal of Discourses (Diario de discursos) 9:311.
Martin Harris, "Statement to Edward Stevenson (Declaración a Edward Stevenson)," Millennial Star (Estrella milenaria) 44/6 (6 February 1882): 86–87.

24 enero 2009

El Libro de Mormón Anacronismos: Mar Rojo v/s Mar de Caña

Tomado de: www.mundolds.blogspot.com.


La Crítica

La Biblia KJV: Los críticos ponen en duda la partida milagrosa de Moisés del Mar Rojo asegurando que esta creencia surgió debido a un contrasentido (desacierto) de la frase hebrea "yam sup". Los críticos argumentan que la frase debería leerse "el Mar de Caña," y que los Israelitas en verdad simplemente cruzaron una entrada pantanosa mientras los carruajes de los egipcios se atascaron en el lodo.

El Libro de Mormón: ha "probado" que el entendimiento popular de la versión del Rey Santiago (KJV) es inexacta, las críticas además concluyen que el uso de "Mar Rojo" del Libro de Mormón es evidencia que José no estaba produciendo una traducción inspirada, sino simplemente copiándose del (equivocado) texto del King James.

La Respuesta

El Libro de Mormón: Aun si la traducción del Rey Santiago del Mar Rojo estuviera en error, uno sería incapaz de sacar conclusiones acerca de la exactitud de la traducción del Libro del Mormón. Lo mismo que los escritos del Nuevo Testamento del Apóstol Pablo usan el idioma de la Septuaginta (El Nuevo Testamento en Griego), a pesar de la existencia más temprana, más los manuscritos precisos conocidos hoy, Jose Smith usó el idioma de la Biblia del Rey Santiago. En ambos casos, un profeta usó el idioma de la versión más comúnmente usada de las Escrituras para la época.

El autor del artículo del BAR, Bernard F. Batto, está de acuerdo que yam sûp literalmente no quiere decir Mar Rojo (aquello sería yam adam). Más bien, él cree que está relacionado con la raíz hebrea sup, que significa "dejar de existir," o la palabra sop, significando simplemente "fin". Así, una traducción literal del nombre hebreo para esta extensión de agua sería "El mar al final del mundo". Este nombre es apropiado, ya que los ancianos consideraron que el Mar Rojo está en la frontera o al borde de la geografía conocida, o su "mundo". Este uso es confirmado en la literatura judía extra-bíblica, donde la frase yam sup se usa para referirse al Mar Rojo, el Golfo Pérsico, y el Océano Indico; o sea., "Todos aquellos océanos contiguos al sur".(1) Así, el título "el Mar al final del mundo" es apropiado, ya que era el borde del mundo conocido.

A pesar de las complejidades hebreas, puesto que la extensión de agua descrita es conocida por el lector moderno como el Mar Rojo, es apropiado traducir a yam sup como tal. El propósito de la traducción del Libro de Mormón es de seguro comunicar su significado, no los puntos sutiles de modismo hebreo. 

Claramente, el uso de Mar Rojo en el Libro de Mormón está de acuerdo con el uso moderno y la idea de sus autores antiguos.

Conclusión:

No hay razón para reescribir el texto de Éxodo. Los Santos de los Últimos Días generalmente consideran que el relato del Éxodo de la partida del Mar Rojo es un acontecimiento literal, milagroso. Y, aun si los lectores modernos tienen duda, Los profetas del Libro de Mormón claramente aceptaron el éxodo como literal. Así, la traducción del Libro de Mormón refleja su idea, no las preocupaciones de los lingüistas modernos.

Fuente:

1. Bernard F. Batto, "Red Sea or Reed Sea?: How the Mistake Was Made and What Yam Sûp Really Means," Biblical Archaeology Review 10:4 (July/August 1984): 56–63.

15 diciembre 2008

El testimonio de David Whitmer.

Una de las evidencias claras de que el Libro de Mormón es verdadero, es la existencia de los testigos presenciales. Tres de ellos, que vieron al ángel quién les mostró las planchas y los otros ocho que además las tocaron y palparon con sus manos.

Por: Jack H West.




Como sabemos, algunos de estos testigos se apartaron de la Iglesia; incluso algunos de ellos fueron excomulgados, y en este punto es importante destacar que José Smith no dudó en excomulgarles, debido a que la situación lo requería correctamente.  

¿Por qué estos hermanos nunca negaron su testimonio, aún encontrándose fuera de la Iglesia? Aún sintiéndose ofendidos con el Profeta tal vez, nunca lo hicieron, es más, siempre defendieron con ímpetu la verdad acerca del Libro de Mormón. ¿Será acaso que pesaron sobre ellos las palabras del ángel que decían que si negaban lo vivido y sentido durante esa tarde, no tendrían perdón ni en esta vida ni en la venidera?

Es el caso de David Witmer, el único de los testigos excomulgado que jamás volvió a la Iglesia, pero que sin embargo, fue capaz de entregar este poderoso testimonio que quedó registrado en los periódicos de la época, el "London Times" y el "New York Times".  

He aquí su historia...

"David era un hijo rico de una familia acomodada de campesinos en la zona donde vivía José Smith. De acuerdo con su testimonio, nació en el mismo año que José Smith, en el año de 1805.

Testifico que era amigo muy íntimo de Oliverio Cowdery. Cuando Oliverio decidió ir a Pensilvania de la parte oeste del Estado de Nueva York para conocer al Profeta y ver si podría saber, mediante una visita personal, si era una persona honesta o no, David le pidió a Oliverio le escribiera una carta diciéndole su opinión del Profeta.
"Es verdad que recibí la carta de Oliverio Cowdery," declaro David, "y no solo me dijo que él creía que el Profeta era un profeta verdadero, sino que también me pidió que me apurara en ir donde él yo también, porque estaba muy deseoso de que yo le conociera."
David Whitmer era muy bien educado. Su visita al Profeta José constituyo la segunda vez que un joven bien educado, en cuanto a enseñanza formal, había hablado con el joven campesino que ni había llegado al octavo grado. En muy poco tiempo, David también llego a convencerse tanto de que José decía la verdad, que estaba dispuesto a dejar todos los asuntos que llevaba entre manos, para seguir a este Profeta de Dios de nuestros días. Vivió para ver el día en que sus familiares llegaron a ser miembros muy activos de la iglesia.

Al seguir su historia desde el principio, como se ve dellatada en la lamina de la pagina 7, conoció por primera vez al Profeta José Smith en 1829. Durante nueve años, David fue muy activo en la iglesia.

¿Sobre qué testifico el? "Su testimonio fue casi idéntico al de Oliverio Cowdery, en cuanto al ángel en el bosque; el traer las planchas de oro; su contacto visual con el archivo, mientras se pasaron las páginas delante de sus ojos. Ahora nótese esto: Él, igual que los otros testigos especiales, declaró que no sólo había visto las planchas, sino que también las tocó con sus propias manos.

De modo que no podía haber dudas en cuanto a la existencia física y real en aquel día y época de alrededor de 1830.

¿Qué paso con David Whitmer después de estar activo por unos nueve años? También declaró que más tarde en su vida pareció que el espíritu del mal había entrado en su corazón. Por haber escrito una carta muy insultante en la cual puso su firma como Presidente de la Iglesia y ademas por otras cuatro acusaciones más, que fueron probadas contra este hombre en un juicio de la Iglesia, él, también, fue excomulgado, públicamente humillado y abandonado.

Los asuntos relacionados con dinero son la causa muchas veces de conflictos entre los llamados criminales. En asuntos criminales, se ha sabido que cada crimen se comete por alguna razón, y que algunas de las razones mas potentes son el deseo de poder, de riqueza y de fama. El poder, la riqueza y la fama, son los tres motivos más básicos y potentes para el crimen. Hallamos entre los doce testigos —(los tres testigos especiales, el testigo principal y los otros ocho testigos)— unas condiciones casi ideales para la traición entre sí mismos, si el Libro de Mormón hubiera sido una obra fraudulenta. Si hubiera existido una confabulación entre el Profeta y los testigos, ellos, por necesidad, hubieran tenido que mantenerse como una banda unida.

Un desacuerdo de parte de cualquiera de ellos, hubiera significado la destrucción de todo fraude, si tal hubiera sido. Sin embargo, la acción firme del Profeta José y de la Iglesia cuando estos hombres se desviaron, es una evidencia de que su obra no era fraudulenta. No había nada que temer. Y, sin embargo, los desacuerdos que iban en aumento dieron toda oportunidad de desbaratar la obra, ai hubiera sido falsa. Primeramente, vino la enemistad porque se le quito a Oliverio Cowdery posibles fuentes de poder. Con relación a David Whitmer, ocurrieron cuestiones sobre dinero.

Cuando la Ley de Consagración fue dada, José Smith se dirigió a David Whitmer, uno de los hombres más ricos de la iglesia, y le pidió que fuera uno de los primeros ejemplos en traspasar, con título de pleno derecho y permanente, todas sus propiedades; toda su riqueza, al Obispo de la Iglesia, David lo hizo sin titubear. Eso ocurrió durante los nueve años en que era miembro activo de la iglesia. Cuando fuée excomulgado de la iglesia, no pidió ni recibió de vuelta ni un centavo de esa riqueza.

Con la ocurrencia de circunstancias tan extremas, ciertamente Oliverio o Whitmer hubieran puesto al descubierto el fraude de José Smith, si no hubiera sido un verdadero Profeta de Dios y si el Libro de Mormón no hubiera sido la obra de Dios.

David Whitmer es el único de los tres testigos especiales que murió fuera de la iglesia. Sin embargo, al seguir su vida después de haber dado su testimonio, vemos que ocurren unas cosas muy raras. En el ocaso de su vida, como él mismo lo llama, supo que alguien había dicho que él había negado su testimonio como uno de los tres testigos del Libro de Mormón. Acuérdese que él había firmado aquella declaración que también había firmado Oliverio Cowdery en las primeras páginas del Libro de Mormón, como uno de los testigos especiales.

David se preocupó tanto como resultado de este rumor —basado en el dicho de algunos señores— sobre que él había negado su testimonio, que visitó a diecinueve de los hombres más respetados de la comarca donde él había vivido por más de cuarenta años —jueces, magistrados, presidentes de bancos, dueños de casas editoras y otros—, diecinueve de ellos, sin ser ni uno solo miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos  Días. Les dijo a estos señores:
"¿Estarían ustedes dispuestos a tomar un juramento y testificar delante del mundo que me han conocido desde hace muchos años como íntimo amigo y que mi palabra es como el oro? Y ellos dijeron: "Por cierto que sí, David." Entonces querían saber de qué se trataba. Y el dijo: "No les voy a contestar esa pregunta hasta que me hayan dicho un sí o un no inequívoco. Pues le dijeron que sí, que darían tal testimonio. Entonces se les aclaró lo que David tenía pensado. Dijo: "De una vez por todas, voy a testificar por escrito y publicarlo para que todo el mundo lo sepa, que en mi vida he negado mi testimonio como testigo del Libro de Mormón, y aún más, voy a declarar que siempre he sido fiel a aquel testimonio. Entonces, a renglón seguido, quiero el juramento de ustedes que soy honesto y de buena reputación." Luego dijo: "Creí seguramente que algunos de estos señores faltarían a su palabra cuando les dije eso, pero todos la cumplieron."
Lo que sigue, es la declaración que hizo publicar David Whitmer por primera vez bajo fecha del 25 de marzo de 1881, más de cincuenta años después de haber testificado sobre la veracidad del Libro de Mormón. Apareció por primera vez en el Conservator de Richmond, Condado de Ray, Estado de Misuri. Nótese la delicadeza de David Whitmer al referirse al hombre que le acusó falsamente. En vez de llamarle un mentiroso, se limitó a decir: "Con el fin de que él me comprenda ahora, si es que no me comprendió en aquel entonces, y para que el mundo sepa la verdad."

A todas las naciones, lenguas y pueblos a quienes llegaren estos presentes: Habiendo sido aludido por uno llamado Jacob Murphy de Palo, condado de Caldwell, Misuri, que yo, en conversación con él el verano pasado, negué mi testimonio como uno de los tres testigos del Libro de Mormón. Con el fin de que él me comprenda ahora, si es que no me comprendió en aquel entonces, y para que el mundo sepa la verdad, deseo ahora, en el ocaso de mi vida y en el temor de Dios, de una vez y por todas, hacer esta declaración pública: Jamás en mi vida he negado aquel testimonio ni ninguna de sus partes. Siempre he sido fiel a aquel testimonio. Yo vuelvo a afirmar la verdad de todas mis declaraciones, tal como fueron hechas y publicadas en aquel entonces. No era ninguna con tabulación. En el espíritu de Cristo presento estas declaraciones al mundo, siendo Dios mi juez respecto a la sinceridad de mis intenciones.

Firmado y sellado: David Whitmer

A renglón seguido, viene esta declaración:

Bajo nuestra firma, nosotros, los ciudadanos de Richmond, condado de Ray, Misuri donde David Whitmer, padre, ha vivido desde el año 1838, certificamos que hace mucho que le conocemos íntimamente, y sabemos que es un hombre de una moral intachable y de indudable honradez y veracidad.

en Richmond, Misuri, este día 20 de marzo, D.C. 1881.

Firmado y sellado;

A. W. Doniphan
Jorge W. Dunn (Juez del circuito judicial)
T. J. Woodson (Gerente de la Caja de Ahorros del Condado de Ray) 
J. T. Child (Editor del Conservator)

Y si hubiera tiempo, se podría repasar la lista de los otros quince.

David Whitmer no estaba satisfecho de ver aparecer estas declaraciones nada más en los periódicos de Richmond, Condado de Ray; por lo tanto, hizo mandar una copia certificada al New York Times, y pidió que la publicaran en la parte delantera de su periódico. Así lo hicieron.

Luego mando una copia al gran London Times. Aquel periódico, junto con el New York Times, circulaba en todo el mundo. ¡Y esta declaración y afirmación era noticia de interés!

Muchos capitanes de barco que venían de todas partes del mundo habían entrado en el puerto de Nueva York y testificado que habían estado, en muchos países donde el nombre del gran presidente de los Estados Unidos, Abraán Lincoln, no se había oído jamás; pero nunca habían estado en ningún país donde no se conociera el nombre del profeta José Smith y donde la gente no tenía ninguna opinión ni en pro ni en contra de su obra. Cualquier cosa que tuviera que ver con el Libro de Mormón valía como noticia y, por lo tanto, estos periódicos publicaron este artículo con gusto.

Inmediatamente ante la idea de morir, David pidió que el New York Times publicara otra vez el artículo; esta vez en la primera página y así lo hicieron.Cuando David Whitmer se veía en su lecho de muerte (el único miembro de los tres testigos especiales en morir fuera de la iglesia), todavía se sentía con tanta exigente necesidad de reiterar el testimonio que había dado sobre la publicación del Libro de Mormón y su veracidad, que junto a todos sus seres más queridos y les declaro que no se había unido a ninguna otra iglesia porque no creía que existiera ninguna otra iglesia verdadera sobre la faz de la tierra. Lo más probable en su caso es que se sentía herido en su amor propio. No se encentraba tan amargado hacia el Profeta como lo había estado Oliverio en una época, pero nunca volvió a bautizarse miembro de la iglesia.

Sin embargo, al juntar a sus seres queridos alrededor de su cama, les dijo:
"Nunca he negado mí testimonio; quiero que vosotros me defendáis ya que no estaré yo aquí para hacerlo en persona y decidles, que en mi lecho de muerte, en el temor de Dios, mi Hacedor, os declaré, con mi ultimo suspiro, que no había negado jamás mi testimonio respecto a la salida del Libro de Mormón."

13 noviembre 2008

¿La Biblia es toda la palabra de Dios y por tanto los cielos están cerrados?

Una gran explicación de por que no solo la Biblia es la Palabra de Dios, nos entrega Jack H. West en su escrito "El Juicio del Palo de Efraín".

Autor: Jack West.


¿La Biblia es toda la palabra de Dios y por tanto los cielos están cerrados?

¿De donde habrán sacado esa idea? -  les pregunté.

Pues,- dijeron - busque usted en el último capítulo de la Biblia, Apocalipsis 22:18-19 — el último libro y casi el último versículo.
"Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida ...." (Apocalipsis 22:18-19)
Así que me dijeron: Ahí esta. No se puede añadir ni quitar nada del libro de la palabra de Dios.

¡La Biblia, pues, contiene toda la palabra de Dios!

Suena lógico, ¿verdad? pero cuando miramos las pruebas con detalle, percibimos que hay varias discrepancias.

Primero, cuando Juan escribió aquellas palabras, ¿escribía en la Biblia? No.

La Biblia, como la conocemos hoy día, ni estaba en existencia.

¿Qué quiere decir Biblia? Viene de la palabra "biblio" que quiere decir, literalmente, "una biblioteca de libros pequeños." ¿Cuántos libros hay en la versión King James? Sesenta y seis libros — treinta y nueve en el Antiguo Testamento y veintisiete en el Nuevo Testamento.

Ahora bien, Juan escribía en solo uno de este conjunto de sesenta y seis libros, el libro de Apocalipsis, no en el "libro de la Biblia."

Entonces, ¿Qué habrá querido decir con aquellas palabras? ¿que estaba sellado y cerrado un registro que llegaría a ser un conjunto de varios libros pequeños muchos años después?

Muchos de los grandes estudiantes de la Biblia nos cuentan que Apocalipsis nunca debe haber sido último en la cronología del Nuevo Testamento, sino que otras escrituras, incluso las de Juan mismo, por ejemplo, vinieron más tarde que Apocalipsis.

Luego les dije: - Si ustedes se empeñan en esa interpretación dogmática de esos dos versículos, vamos a regresar al Antiguo Testamento, Deuteronoronomio 4:2. Pues aquí estamos casi al principio del Antiguo Testamento, ni cerca del principio del Nuevo Testamento, analicemos un pensamiento casi idéntico al de Apocalipsis:
"No añadiréis a la palabra que yo os mande, ni disminuirés de ella, para que
guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno."(Deuteronomio 4:2)
- ¿Verdad que son casi las mismas palabras? les dije. Se quedaron asombrados. Son casi las mismas palabras. No se puede añadir ni quitar, según esto, seguí. - Pues ya que es verdad, vamos a arrancar y tirar el resto de la Biblia. Por poco se desmayan los acusadores y el juez.

¿Y sí no tuviéramos el resto del Antiguo Testamento después de Deuteronomio? ¿Y qué si no tuviéramos el Nuevo Testamento y su bello testimonio del ministerio personal de Cristo? ¡Cuánto menos sabríamos de la palabra de Dios!

Se sabe, pues, que las palabras de Juan no podrían interpretarse como quisieron los acusadores. Entonces, ¿cómo deben de interpretarse?

Del mismo modo que se nos pide interpretar en el día de hoy la revelación moderna; por que el mandamiento está con nosotros aún en la actualidad. Cuando Dios se ha comunicado con sus profetas y a causado que escriban sus palabras, no está en la facultad del hombre añadir ni quitar de aquellas palabras; osea, no  cambien ustedes los mandamientos de Dios ni los adapten a los requerimientos de los hombres.

Si comparáramos con cuidado más de mil copias antiguas del Nuevo Testamento en griego, no encontraríamos ni una sola copia totalmente igual a  otra. En aquel tiempo no existía la imprenta como hoy día, las copias se hacían laboriosamente a mano, y era muy fácil cometer errores, omisiones o adíciones si no se tenía muchísimo cuidado.


Lo que quería decir Juan el Revelador era que cuando copiamos o cuando queremos informar a otros de estas cosas, debemos tratar de ser fieles a las palabras originales y no inyectar nuestras propias ideas.

¿Por qué proceso llegaron a ser estas mil copias del Nuevo Testamento tan diferentes una de la otra? A veces el que copiaba sería igual que usted y yo. Una señora de otra iglesia miró mi Biblia en cierta ocasión y dijo: "Sr. West, eso es un sacrilegio." Es que yo tenía notas al margen; había subrayado en muchas partes; había hecho círculos, es decir, yo había marcado mi Biblia conforme a mis necesidades, de modo que cuando yo abría esa Biblia en cierta pagina, algo me indicaba mis reacciones anteriores. Ustedes hacen lo mismo, supongo — poner su sello personal a los libros que estudian.

Imaginen lo mismo en aquellas copias griegas del Nuevo Testamento. Pero acuérdense que aquellas personas no tenían la hoja impresa como punto de partida; tenían que copiar las escrituras a mano. Se encuentran notas al margen por algunos de los que copiaban. Cuando otra persona copiaba de una copia que había sido copiada de otra copia, no se sabía si una nota al margen era para corregir una omisión o si representaba el pensamiento personal o una idea del traductor o de la persona que copiaba el texto. De modo que a veces se encuentran notas marginales que ya forman parte del texto cuando no deben estar allí y otros pensamientos han sido omitidos, quizás como simples errores de omisión.

En cualquier caso, eso es lo que quería decir Juan. Cuando Dios había dado una profecía a un profeta, el hombre no tenía derecho de añadir o quitar de ella como profecía. El hombre no debe añadir. No dijo que Dios no añadiría ¿verdad? ¿Al libro de qué profecía? De "esta" profecía, no esta profecía de la Biblia en su totalidad, sino a la profecía de Apocalipsis.

Como prueba adicional, la terminología de la Biblia misma nos enseña que tampoco es la Biblia toda la palabra de Dios, ni tampoco están cerrados los cielos. Miremos los anales otra vez.

Se nota que Dios reveló todo desde el principio al fin, profeta tras profeta; a Adán, a Moisés, a Abrahám y a otros. Empezaban a anotar aquellas revelaciones y progresaban hasta cierto punto cuando Dios les paraba y les decía, en efecto. - Basta por ahora. El pueblo tiene que aprender a digerir la leche antes de poder digerir la carne. El resto se le revelará al hombre algún día, pero aun no es el momento. El pueblo tiene que aprender a caminar antes de correr.

Por ejemplo, el Antiguo Testamento nos dice — y debe estar bastante claro a todas las personas:
"¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?
¿A los quitados de la leche? ¿a los arrancados de los pechos?
Porque mandamiento debe estar tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá." (Isaías 28:9-10)
Mas tarde Isaías cuenta que aún en extraña lengua hablará el Señor a su pueblo.
"Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como de pitón, y tu habla susurrará desde el polvo." (Isaías 29 :4)
 

Pues es claro que Dios no tenía intención de que fueran cerrados los cielos. Nunca han estado cerrados, excepto al grado que el hombre los cierra en su propia alma y dice dentro de sí: "Yo sé que no puedo recibir nada de lo alto." Seguro que aquella persona no puede ser inspirada de lo alto. Aún en la revelación moderna, Jesucristo a dicho claramente que fue prohibido dar ciertas bendiciones a ciertos individuos, porque había "duda en su alma".

Sí, cada uno de ustedes tiene el poder de cerrar los cielos respecto a sí mismos, si quieren, pero Dios no los ha cerrado, ni jamás tuvo la intención de que la Biblia fuera toda su palabra, de hecho faltan ciertas partes de la Biblia misma. Entonces dijeron los acusadores, "Si falta algo de la Biblia, seguramente no tenía mucha importancia." 

Algunas personas postulaban que hasta las marcas de puntuación se pusieron bajo inspiración divina. Claro que no estamos muy al tanto de las condiciones que regían entre los religiosos doctos que se juntaron durante el reinado del Rey Jaime (Santiago) de Inglaterra para darnos su versión de la Biblia. Al juntarse ese cuantioso grupo de peritos religiosos para ponerse de acuerdo en cuanto a la traducción más exacta de la Biblia, lo único en que pudieron ponerse de acuerdo era que estaban en desacuerdo y cuando no hubo modo de ponerse de acuerdo, adoptaron la técnica de poner la palabra o frase en letra bastardilla para señalar al lector la falta de correlación entre los peritos. No importa la página que se abra en el Antiguo Testamento o el Nuevo Testamento, sin excepción se encuentra allí algo en letra bastardilla. En otras palabras, hubo dificultades en cuanto a la interpretación de lo que ponían, qué debían hacer, qué debían poner y qué debían quitar.

Ahora vamos a ver lo importante de algunas de las cosas que faltan de la Biblia.

El origen de la siguiente escritura es que Dios había mandado que Moisés juntara a los hijos de Israel para leerles de cierto libro.
"Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos." (Éxodo 24:7.)
Seguro que deben haber habido muchos mandamientos. Seguro que habrán, sido de gran importancia como para juntar al pueblo de Israel a que escuchara las palabras de este libro. Pues bien, puedo ahorrarles tiempo. No vayan ustedes a buscar página por página en la Biblia en busca del "libro de la alianza" porque no está. Si la Biblia es toda la palabra de Dios ¿dónde está ese elemento tan importante de las escrituras?.

¿Y esto es todo? Con seguridad no lo es. Nótese, por ejemplo, la referencia en Números, capítulo 21, versículo 14, "el libro de las batallas de Jehová", el que tampoco encontramos en la Biblia actual.
"Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el Mar Rojo y en los arroyos del Arnón..." (Números 21: 14).
Luego pasen a Crónicas, capítulo 29, versículo 29. Allí, se nos habla de tres libros de escrituras, y sin embargo, sólo uno de ellos se encuentra en nuestra Biblia de hoy; faltan dos de ellos.

"Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel Vidente, y en las crónicas del Profeta Nathan, y en las crónicas de Gad Vidente." (1 Crónicas 29:29.)
Leemos de dos videntes y un profeta. Tenemos el libro de Samuel Vidente, pero no tenemos el libro de Nathan el Profeta. No está. Falta también el libro de Gad Vidente. Si son escrituras, y están mencionadas en la Biblia, y si no aparecen en la Biblia, pues entonces, ¿como podría ser la Biblia toda la palabra de Dios?

Aún en el Nuevo Testamento, en 1 Corintios, capítulo 5,versículo 9, en lo que se acepta como la primera epístola de Pablo a los Corintios, vemos que hace referencia a una epístola anterior. ¿Era importante? ¡Claro que sí! Pablo estaba reprendiendo a los Corintios; estaba algo enojado con ellos por no haber cumplido los mandamientos de Dios que les había enseñado en su epístola anterior. Pues bien, si tenemos la primera, ¿donde está el numero cero de sus epístolas a los santos en Corinto?

No, la Biblia no está completa. Los cielos no están cerrados y jamás hubo intención de que así fuera, a menos que el hombre los cerrara por cerrar su propio corazón. Esto no le parecería raro al mundo, si solo prestara atención al segundo gran registro. Nos testifica de ciertas cosas que iban a pasar en esta época —los últimos días—, que destrozarían una porción de la palabra de Dios.
"Has visto que el libro salió de la boca de un judío, y cuando salió de la boca del judío contenía la claridad del evangelio del Señor, de quien dan testimonio los doce apóstoles, ...
Y después de transmitirse, por conducto de los doce apóstoles del Cordero, de los judíos a los gentiles, tu ves la fundación de una iglesia grande y abominable, que es más abominable que todas las otras iglesias, porque ha despojado el evangelio del Cordero de muchas partes que son claras y sumamente preciosas, y también ha quitado muchas de las alianzas del Señor.
A causa de que se han quitado del libro muchas cosas claras y preciosas que
eran clarass al entendimiento de los hijos de los hombres, según la claridad que hay  en el Cordero de Dios, sí, a causa de estas cosas que se han suprimido del evangelio del Cordero, muchísimos tropiezan, sí, de tal modo que Satanás tiene gran poder sobre ellos.... (1 Nefi 13:24, 26, 29.)
Sí, claro que las cosas quitadas de la Biblia tenían importancia, ¿Por qué están en existencia mas de setecientas religiones cristianas o facciones de religiones cristianas? Todas afirman creer en la Biblia y precisamente lo que iba a pasar según la profecía del "Palo de José," sí paso y, como resultado, "muchísimos tropiezan."

Pues, de este modo, se logró contestar la acusación de los acusadores y comprobar, a satisfacción de la corte (del juez), que la Biblia no es toda la palabra de Dios y que los cielos no están cerrados. Otras escrituras "salieron desde el polvo" y aún recibiremos muchas cosas grandes y preciosas por conducto de los profetas y apóstoles de Dios que hoy viven sobre la tierra.

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