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22 marzo 2009

Mesoamérica y el Libro de Mormón

El siguiente estudio, pertenece a Román Guillermo Orozco, y se refiere al Libro de Mormón y la arqueología en Mesoamérica.  Lo expuso en el Museo de Antropología e Historia de la ciudad de México, para sus alumnos de Seminario y otros asistentes. Actualmente es maestro de Instituto y esperamos poder contar con mas investigaciones de su autoría.

Autor: Román Guillermo Orozco Fortis.


Es interesante comparar algunos aspectos del Libro de Mormón con la historia de los antiguos habitantes Mesoamericanos. Mi intención no es confundirlos sino invitarlos a que puedan ampliar su interés en estudiar más profundamente este Libro.

Lo primero que tenemos que aprender de él es que no es la historia de los indígenas americanos en ningún sentido literario.

Para este análisis, veremos algunos temas interesantes como: La geografía, sus hechos, sus guerras, su población, el uso de metales y su escritura.

Geografía: Las tierras Nefitas, Lamanitas y Jareditas.

Muchos piensan que "la tierra de promisión" abarcaba todo el continente americano, pero si lo estudiamos bien, nos daremos cuenta que solo abarcó una parte del continente. Las investigaciones nos muestran que al tiempo del descubrimiento de América se hablaba de cerca de 1500 lenguas o dialectos, lo que refuerza la idea de que muchos grupos diferentes habían habitado las Américas.

En 1939 los hermanos Washburn publicaron un análisis detallado de la geografía del libro de Mormón, basándose únicamente en el propio Libro, el cual está lleno de referencias. Es por eso que se piensa que fueron cientos y no miles de kilómetros en los que tuvo sus acontecimientos y solo existe una zona posible que reúne estos requisitos en todo nuestro continente.

Mesoamérica

Es en la zona centro y sur de México y el norte de Centro América, donde existió el nivel más alto de desarrollo de las culturas.

Mesoamérica tiene rasgos muy típicos en su geografía como la presencia y/o ausencia de: montañas, cuencas, valles, ríos, pasos, mares, vados, costas etc. Si hablamos de una región limitada como lo es mesoamérica, ¿cómo llegaron las planchas de oro desde el campo de la batalla final cerca de "La estrecha lengua de tierra", hasta el cerro Cumora en N.Y.?.
"Y ocurrió que cuando hubimos reunido en uno a todo nuestro pueblo en la tierra de Cumorah, he aquí que yo, Mormón, empezaba a envejecer; y sabiendo que iba a ser la última lucha de mi pueblo, y habiéndome mandado el Señor que no permitiera que los sagrados anales transmitidos por nuestros padres cayesen en manos de los lamanitas (porque los lamanitas los destruirían), hice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro de Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni." (Mormón 6:6)
"Por consiguiente, escribo unas pocas cosas más, contrario a lo que había supuesto; porque había pensado no escribir más; pero escribo unas cuantas cosas más, que tal vez sean de valor a mis hermanos los lamanitas en algún día futuro, según la voluntad del Señor." (Moroni 1: 1-4)
"Ahora yo, Moroni, escribo algo según me parezca bien; y escribo a mis hermanos los lamanitas; y quiero que sepan que ya han pasado más de cuatrocientos veinte años desde que se dio la señal de la venida de Cristo." (Moroni 10:1)
Existen 2 teorías,
  1. Que en sus 36 años de andar errante, Moroni llego hasta N.Y. y ahí las enterró.
  2. Pudo depositarlas ahí ya como un ser resucitado.

Existieron 3 eras importantes de estas civilizaciones mesoamericanas.
  1. Preclásico: (2000 a.C. - 250 d.C.) Olmeca, Maya, Zapoteca
  2. Clásico: ( 250 d.C. - 900 d.C.) Teotihuacana, Maya, Mixteca, Huasteca, Zapoteca, Tolteca y Azteca
  3. Posclásico: (900 d.C. - 1521 d.C.) Tolteca, Mixteca, Maya, Huasteca, Azteca
Sus hechos

El libro de Mormón no es una "Historia" en el sentido de la palabra, sino que es la narración de una crónica de linajes como en el Antiguo Testamento, la cual relata los hechos históricos en el orden en que sucedieron.

Es la crónica de una familia escogida por el Señor en sus diferentes épocas y de los acontecimientos que afectaron su destino, su sistema de poder, sus enseñanzas y su relación con otros grupos, de hecho todos los registros Nefitas y Jareditas tienen las mismas características.
"1 He aquí que yo, Moroni, doy fin al registro de mi padre Mormón. He aquí, no tengo sino pocas cosas que escribir, cosas que mi padre me ha mandado.
2 Sucedió, pues, que tras la grande y tremenda batalla en Cumorah, he aquí, los lamanitas persiguieron a los nefitas que se habían escapado a las tierras del sur, hasta que todos fueron destruidos.
3 Y mi padre también murió a manos de ellos, y yo quedo solo para escribir el triste relato de la destrucción de mi pueblo. Mas he aquí, han desaparecido, y yo cumplo el mandamiento de mi padre. Y no sé si me matarán o no.
4 Por tanto, escribiré y esconderé los anales en la tierra; y no importa a dónde yo vaya.
5 He aquí, mi padre ha preparado estos anales, y ha escrito el objeto de ellos. Y he aquí, yo también lo escribiría, si tuviera espacio en las planchas; pero no lo tengo, y mineral no tengo, porque me hallo solo. Mi padre ha sido muerto en la batalla, y todos mis parientes, y no tengo amigos ni adónde ir; y cuánto tiempo el Señor permitirá que yo viva, no lo sé.
6 He aquí, han pasado *cuatrocientos años desde la venida de nuestro Señor y Salvador.
7 Y he aquí, los lamanitas han perseguido a mi pueblo, los nefitas, de ciudad en ciudad y de lugar en lugar, hasta que no existen ya; y grande ha sido su caída; sí, grande y asombrosa es la destrucción de mi pueblo, los nefitas.
8 Y he aquí, es la mano del Señor lo que lo ha hecho. Y he aquí, también los lamanitas están en guerra unos contra otros; y toda la superficie de esta tierra es un ciclo continuo de asesinatos y de derramamiento de sangre; y nadie sabe el fin de la guerra.
9 Y he aquí, no digo más de ellos, porque ya no hay sino lamanitas y ladrones que existen sobre la faz de la tierra." (Mormón 8: 1-9)
"1 Ahora bien, yo, Moroni, después de haber acabado de compendiar los anales del pueblo de Jared, había pensado no escribir más, pero no he perecido todavía; y no me doy a conocer a los lamanitas, no sea que me destruyan.
2 Porque he aquí, sus guerras entre ellos mismos son extremadamente furiosas; y por motivo de su odio, matan a todo nefita que no niegue al Cristo." (Moroni 1: 1-2)
Moroni era descendiente de Nefí, por lo tanto eran del mismo linaje. Él concluyó y sepultó el registro "no porque no se estuviera haciendo historia a su alrededor, sino porque esos sucesos no formaban parte de su grupo, ya que solo había Lamanitas, aparte de otras cosas más importantes.
"Por consiguiente, escribo unas pocas cosas más, contrario a lo que había supuesto; porque había pensado no escribir más; pero escribo unas cuantas cosas más, que tal vez sean de valor a mis hermanos los lamanitas en algún día futuro, según la voluntad del Señor."  (Moroni 1:4)
Sus guerras

Edzna y Becán en Yucatán son algunos de los tantos sitios que cuentan con rasgos de las fortificaciones en las épocas de guerra. Una ciudad rodeada por un foso profundo y una muralla interior que evitaba la entrada de los enemigos a la ciudad principal y así darle cierta ventaja a sus soldados. Estas ruinas datan de entre los años 150-450 d.C., época en la que vivieron y pelearon Mormón y Moroni.

Otro ejemplo se encuentra en las ruina de Monte Alban que datan de antes del 200 a.C. con una muralla defensiva de casi 3 kilómetros. Para imaginarnos y comprender estas ciudades fortificadas vamos al libro de Mormón (72 a.C.):
"Sí, él había estado fortaleciendo los ejércitos de los nefitas y construyendo pequeños fuertes o sitios de refugio, levantando parapetos de tierra alrededor de sus ejércitos, y erigiendo también muros de piedra para cercarlos, en los contornos de sus ciudades y en las fronteras de sus tierras; sí, por toda la tierra." (Alma 48:8)
"18 Pero he aquí, los lamanitas no podían entrar en sus plazas fuertes sino por la entrada, a causa de la altura del parapeto que se había erigido, y la profundidad del foso que se había cavado alrededor, excepto a la entrada.
19 Y así los nefitas estaban preparados para destruir a todos los que intentaran ascender por cualquier otro lado para penetrar en el fuerte, lanzándoles piedras y flechas.
20 Y así se hallaban preparados, sí, un grupo de sus hombres más fuertes, con sus espadas y sus hondas, para derribar a cuantos intentaran penetrar en su plaza fuerte por la entrada; y así estaban preparados para defenderse contra los lamanitas." (Alma 49: 18-20)
Tenemos que tomar en cuenta que siempre en la historia y sobre todo en la antropología han existido confusiones en cuanto a los hallazgos que llevan a conclusiones limitadas o sin fundamento que pueden alterar los hechos reales, tal es el caso de las armas de guerra. 

Un profesor de una universidad de Estados Unidos aseguraba a sus alumnos y a sus colegas que el arco y la flecha (que se menciona en el Libro de Mormón en el primer Nefí no existieron en Mesoamérica sino hasta el año 900 d.C. y no antes de esto.
"Y aconteció que yo, Nefi, al salir a cazar, he aquí, rompí mi arco, que era de acero fino; y después que rompí mi arco, mis hermanos se enojaron contra mí a causa de la pérdida de mi arco, porque no obtuvimos alimentos." (1 Nefi 16:18)
En el centro de México sé encontró un tiesto (maceta) que tenia grabada la imagen de un hombre con un arco y flecha, que data del año 100 d.C. Los estudios y hallazgos más recientes en cuanto a las culturas de Mesoamerica parecen más razonables y completas con las descripciones del Libro de Mormón en cuanto a sus batallas, bajas, tácticas de guerra y el tipo de armas empleadas que se describen de Alma 48 a 3 Nefi 3.

Su población

Fray Bartolomé de las Casas calculó en 1560 una población de 40,000,000 nativos. En 1930 Kroeber, un antropólogo calculó que al tiempo de la llegada de los europeos había 8,400,000 habitantes. Henry Dobyn en 1966 calculó que para 1500 d.C. había una población de cerca de 90,000,000. Aquí se muestra la gran dificultad de calcular la población que vivió en este continente a la llegada de los españoles. 

En 1976 William Denevan publicó su libro "La población Nativa de las Americas de 1492", en la cual calcula cerca de 57,000,000 en todo el hemisferio y 27,000,000 en Mesoamérica. 

Fernando de Alba Ixtlilxochitl describe que en las batallas de los Toltecas en el siglo X hubo bajas de más de 5.6 millones de guerreros, aunque parecen cifras muy exageradas siguen siendo razonables si las comparamos con las 230,000 bajas de los guerreros nefitas.
"10 Y ocurrió que talaron a mis hombres, sí, a los diez mil que se hallaban conmigo, y yo caí herido en medio de ellos; y pasaron de largo por donde yo estaba, de modo que no acabaron con mi vida.

11 Y cuando hubieron pasado por en medio y derribado a todos los de mi pueblo, salvo a veinticuatro de nosotros (entre los cuales se hallaba mi hijo Moroni), y habiendo sobrevivido nosotros a los que murieron de nuestro pueblo, a la mañana siguiente, después que los lamanitas hubieron vuelto a sus campamentos, vimos, desde la cima del cerro de Cumorah, a los diez mil de mi pueblo que fueron talados, al frente de los cuales había estado yo.
12 Y también vimos a los diez mil de mi pueblo que había acaudillado mi hijo Moroni.
13 Y he aquí, los diez mil de Gidgiddona habían caído, y él en medio de ellos.
14 Y había caído Lámah con sus diez mil; y Gilgal había caído con sus diez mil; y Límhah había caído con sus diez mil; y Jeneum había caído con sus diez mil; y habían caído Cumeníah, y Moroníah, y Antiónum, y Shiblom, y Shem, y Josh, cada uno con sus diez mil.
15 Y sucedió que hubo diez más que cayeron por la espada, cada uno con sus diez mil, sí, había caído todo mi pueblo, salvo los veinticuatro que estaban conmigo, y también unos pocos que se habían escapado a los países del sur, y otros pocos que se habían pasado a los lamanitas; y su carne, y sus huesos, y su sangre yacen sobre la faz de la tierra, habiéndolos abandonado las manos de los que los mataron, para descomponerse en el suelo, y para deshacerse y regresar a su madre tierra." (Mormón 6:10-15)
El uso de metales

Existen muchas confusiones con respecto al poco conocimiento de estas civilizaciones en cuanto a su metalurgia, pues se suponía que esta práctica fue conocida a finales de la era clásica en el 900 d.C.
"15 Y enseñé a mi pueblo a construir edificios y a trabajar con toda clase de madera, y de hierro, y de cobre, y de bronce, y de acero, y de oro, y de plata y de minerales preciosos que había en gran abundancia.
16 Y yo, Nefi, edifiqué un templo, y lo construí según el modelo del templo de Salomón, salvo que no se construyó de tantos materiales preciosos, pues no se hallaban en esa tierra; por tanto, no se pudo edificar como el templo de Salomón. Pero la manera de su construcción fue semejante a la del templo de Salomón; y su obra fue sumamente hermosa." (2 Nefi 5:15-16)
Se han encontrado piezas de metal que datan de antes del 900 d.C. y hasta 100 a.C.. De los peruanos, se sabe que utilizaban sencillas técnicas metalúrgicas después del 2000 a.C.

En el estudio de la lengua proto-mixteca que se habló que en Oaxaca, México y alrededores, parece haber existido una palabra que quería decir "metal o campana de metal" cerca del 1000 a.C. 

Los Olmecas tenían una palabra para el metal y se origino en el año 1500 a.C. Entre los metales mencionados del libro de Mormón esta el "ziff" ( Mosiah 11:8) palabra hebrea que se traduce en "brilloso o laminado". En Mesoamérica existía la "Tumbaga" que consistía en una aleación de cobre y oro. Y también se encontró al norte de México una aleación de cobre y estaño. Teotihuacan también fue otro lugar en donde se encontraron piezas de metal que incluyen el cobre y el hierro.

Su escritura

Por el año 1400 a.C. se conocía ya la escritura cuneiforme. El Dr. Silvanus Murley dijo que la escritura Maya está entre las etapas más primitivas del desarrollo del sistema gráfico, y dijo: "estas inscripciones hablan principalmente de la astrología y temas religiosos y no hablan de glorificación personal, no registran conquistas ni logros reales y tal vez nunca escribieron sus nombres en monumentos."

Es obvio que estaba equivocado, el Libro de Mormón habla  principalmente de la caída constante de sus habitantes en manos de sus enemigos por no escuchar a sus lideres religiosos. 

En 1958 el Dr. Heinrich Berlín, demostró que en los relieves Mayas no hay ninguna relación de ciencias ocultas ni religiosas, sino de la vida de sus dirigentes bélicos y de sus relatos sobre sus conquistas, de la humillación de sus prisioneros, de sus bodas y su descendencia real, esto suena un poco más al Libro de Mormón, solo quitándole la doctrina.
"32 Y he aquí, hemos escrito estos anales según nuestro conocimiento, en los caracteres que entre nosotros se llaman egipcio reformado; y los hemos transmitido y alterado conforme a nuestra manera de hablar.

33 Y si nuestras planchas hubiesen sido suficientemente amplias, habríamos escrito en hebreo; pero también hemos alterado el hebreo; y si hubiésemos podido escribir en hebreo, he aquí, no habríais tenido ninguna imperfección en nuestros anales.
34 Pero el Señor sabe las cosas que hemos escrito, y también que ningún otro pueblo conoce nuestra lengua; y por motivo de que ningún otro pueblo conoce nuestra lengua, por lo tanto, él ha preparado los medios para su interpretación." (Mormón 9:32-34)
¿Qué problema representaba esto, que desde Nefi hasta Moroni, se había cambiado la forma de escribir de acuerdo a sus adecuaciones con el paso del tiempo y con el cambio de costumbres y de lugares? Por ello fue que José Smith tuvo que usar el Urim y Tumim para traducir las planchas que estaban escritas en un idioma totalmente corrompido y solo conocido por Mormón en su época hasta la salida a luz de dichas planchas. 

Nuevamente el Dr. Morley y otros expertos se equivocaron al decir que los jeroglíficos Mayas solamente tenían algunos rasgos fonéticos triviales. El científico Ruso Yuri Knorosov corrigió ese gran error pues él afirma que el sistema Maya tenia un fuerte componente fonético silábico muy similar al sistema nefita, según Moroni. Ahora, es cierto que la escritura mesoamericana incluye signos ideográficos (palabras o frases incompletas) por eso solo los reyes, gobernantes, sacerdotes y nobles poseían el conocimiento de la escritura y lectura. ¿Escuchan el lamento de Moroni?
"22 Y es por la fe que mis padres han obtenido la promesa de que estas cosas han de llegar a sus hermanos por medio de los gentiles; por tanto, el Señor me ha mandado, sí, aun Jesucristo mismo.
23 Y le dije: Señor, los gentiles se burlarán de estas cosas, debido a nuestra debilidad en escribir; porque tú, Señor, nos has hecho fuertes en palabras por la fe, pero no nos has hecho fuertes para escribir; porque concediste que todos los de este pueblo declarasen mucho, por motivo del Espíritu Santo que tú les has dado;
24 y tú has hecho que no podamos escribir sino poco, a causa de la torpeza de nuestras manos. He aquí, no nos has hecho fuertes en escribir, como al hermano de Jared; porque le concediste que las cosas que él escribiera fuesen tan potentes como tú lo eres, al grado de dominar al hombre al leerlas.
25 También has hecho grandes y potentes nuestras palabras, al grado de que no las podemos escribir; así que, cuando escribimos, vemos nuestra debilidad, y tropezamos por la manera de colocar nuestras palabras; y temo que los gentiles se burlen de nuestras palabras" (Eter 12: 22-25)
"Y sé que el relato que hago es un relato cierto y verdadero; sin embargo, hay muchas cosas que, de acuerdo con nuestro idioma, no podemos escribir." (3 Nefi 5:18)
Se preguntarán, ¿Por qué citamos solo la escritura Maya?. Existen dos motivos.
  1. Es la mas conocida hoy en día.
  2. Data del tiempo final del relato del Libro de Mormón.

Los habitantes de Yucatán entre 300 a 900 d.C. tallaron muchas inscripciones en piedra caliza y sus descendientes vivieron y aprendieron suficiente de esta escritura para comunicar a los españoles la forma de escribir y pensar de los Mayas. El único sistema que sobrevivió fue el Azteca, pero era una escritura posterior y más sencilla. De los más de 12 sistemas de escritura solo 3 han tenido un progreso considerable en descifrarlos: El Maya en las tierras bajas, el Azteca y El Mixteca.

La semejanza entre los jeroglíficos Egipcios y Mayas.

1. Existen 6 principales tipos de signos que son muy comunes en la forma de escribirse en estos dos sistemas.

2. Ambas escrituras tratan profundamente el aspecto sagrado de la vida, las grandes civilizaciones, comercio, gobierno, guerras, sacrificios, calendarios, astronomía, el destino, la genealogía y la muerte. 

"15 Y sobre éstas escribo las cosas de mi alma, y muchas de las Escrituras que están grabadas sobre las planchas de bronce. Porque mi alma se deleita en las Escrituras, y mi corazón las medita, y las escribo para la instrucción y el beneficio de mis hijos.
16 He aquí, mi alma se deleita en las cosas del Señor, y mi corazón medita continuamente en las cosas que he visto y oído." (2 Nefi 4:15-16)
3. Las inscripciones en varias vasijas funerarias Mayas, contenían un largo himno dedicado o cantado al difunto y en él se hablaba sobre la muerte y la resurrección de los señores del reino Maya. Un ejemplo de ello era el famoso libro Maya "El Popol Vuh". Este libro sagrado Maya es comparado con el no menos famoso "Libro de los muertos" de los egipcios.

4. Existe un paralelismo muy similar entre los jeroglíficos Mayas y algunos versículos en las escrituras como en: Salmos, Job, Jeremías, Lamentaciones. Es decir, que la forma de escritura era semejante a los egipcios, pero en la forma literaria era similar a la hebrea.

5. El quiasmo se encuentra en algunos versículos del Libro de Mormón y en textos del Antiguo Testamento,. Se trata de una especie de paralelismo inverso. Un ejemplo de ello se encuentra en:
La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor. (Proverbios 15:1)
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehovah." (Isaías 55:8)
Libros Mayas como el Chilam Balam tienen ciertos pasajes literarios similares ¿Ven la complejidad de los escritos como el Libro de Mormón y los Mesoamericanos?. Por eso era muy importante que los escribas nefitas y jareditas supieran leer y escribir como sus ancestros.
"2 Y aconteció que tenía tres hijos; y les puso por nombre Mosíah, Helorum y Helamán. E hizo que fueran instruidos en todo el idioma de sus padres, a fin de que así llegaran a ser hombres de entendimiento; y que supiesen concerniente a las profecías que habían sido declaradas por boca de sus padres, las cuales les fueron entregadas por la mano del Señor.

3 Y también los instruyó con respecto a los anales que estaban grabados sobre las planchas de bronce, diciendo: Hijos míos, quisiera que recordaseis que si no fuera por estas planchas, que contienen estos anales y estos mandamientos, habríamos padecido en la ignorancia, aun ahora mismo, no conociendo los misterios de Dios;" (Mosíah 1:2-3)
Por eso el rey Benjamín cumplió con su deber de "Padre Real" asegurándose que sus hijos tuvieran ese conocimiento.

En algunos casos era importante que otros pueblos conocieran el sistema de escritura de otros pueblos a fin de comerciar unos y otros.
"4 Y nombró maestros de entre los hermanos de Amulón para todas las tierras que poseía su pueblo; y así se empezó a enseñar el idioma de Nefi entre todo el pueblo de los lamanitas.
5 Y eran gente amigable los unos con los otros; no obstante, no conocían a Dios; ni les enseñaron los hermanos de Amulón cosa alguna concerniente al Señor su Dios, ni la ley de Moisés, ni les enseñaron las palabras de Abinadí;
6 pero sí les enseñaron que debían llevar sus anales, y que se escribiesen unos a otros.
7 Y así los lamanitas empezaron a aumentar en riquezas, y comenzaron a negociar unos con otros y a fortalecerse; y comenzaron a ser gente astuta y sabia, según la sabiduría del mundo; sí, una gente muy sagaz que se deleitaba en todo género de iniquidades y pillaje, menos entre sus propios hermanos." (Mosíah 24: 4-7)
Por eso la escritura jeroglífica Maya podía leerse en cualquier lugar donde se hablaban los más de 20 idiomas de la familia Maya. Otro importante hecho era que a menudo se menciona en el Libro de Mormón que existían otros registros. 
"Pero he aquí, hay muchos libros y muchos anales de todas clases; y los han llevado mayormente los nefitas." (Helamán 3:15)
"8 Y habían sucedido muchas cosas que, a los ojos de algunos, habían sido grandes y maravillosas; sin embargo, no todas se pueden escribir en este libro; sí, este libro no puede contener ni la centésima parte de lo que se llevó a cabo entre tanta gente en el término de veinticinco años.
9 Pero he aquí, hay anales que contienen todos los hechos de este pueblo; y Nefi hizo una narración más breve pero verdadera." (3 Nefi 5:8-9)
La mayoría de estos registros, lógicamente se habían escrito en un material más económico como papel o piel de animal y lo más seguro es que algunos de estos registros hallan sido de este material cuando fueron arrojados al fuego y quemados junto con los creyentes en Ammoniah.
"Y juntaron a sus esposas e hijos, y mandaron echar al fuego a todo aquel que creía, o al que se le había enseñado a creer en la palabra de Dios; y también trajeron sus anales, que contenían las Santas Escrituras, y los arrojaron también al fuego para ser quemados y destruidos por fuego." (Alma 14:8)
No todos los registros eran llevados en planchas de metal, solo los que el Señor necesitaba preservar. La mayoría de los registros llevados en Mesoamérica se escribían en papel de corteza de árbol y doblado en forma de biombo para hacer un libro. Solo sobreviven 3 de estos libros Mayas llamados códices: El Tro, El Borjia y El Dresdence.

Las inscripciones Mayas contaban con dobles columnas y cada símbolo se leía junto con el contiguo y en parejas de arriba abajo, antes del tiempo de Cristo, solamente se utilizaban columnas sencillas.

Un ejemplo perfecto de esto se dio a conocer en 1980, cuando se publicó una copia que hizo José Smith de los caracteres de las planchas de oro del Libro de Mormón, conocida como la transcripción de Anthon, la cual mostró Martín Harris al profesor Charles Anthon en 1828 junto con la traducción de las 116 paginas del libro de Lehi.

Espero que este estudio les ayude a valorar aún más el Libro de Mormón y a escudriñarlo diligentemente y así saber que fue escrito para nuestra época.

Autor:
Román Guillermo Orozco Fortis
Barrio Cuajimalpa
Distrito Federal, México


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