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05 diciembre 2012

Una nota sobre el nombre de Nefi[1]

¿Sabías que el nombre Nefi proviene de un lugar y tiempo apropiado para el Libro de Mormón?

Autor: John Gee.
Traductor: Manuel Alejandro Copaira.


Hace más de cuarenta años, Hugh Nibley planteó la inquietud sobre la onomástica del Libro de Mormón: ¿Son los “nombres propios que se hallan en el relato ... aceptables para ese período y región"?[2] Mientras que la respuesta a la mayor interrogante concerniente a todos los nombres que aparecen en el Libro de Mormón sigue a la espera de una investigación[3], parece ser que estamos en condiciones de hacer comentarios sobre la autenticidad del nombre de Nefi, el primer nombre que se encuentra en el Libro de Mormón (1 Nefi 1:1).

Una inscripción fenicia descubierta en Elefantina contiene el nombre de un tal KNPY[4]. Esto en sí es una mera insignificancia, pero en relación con el Libro de Mormón, la discusión académica del nombre es de [sumo] interés. F. L. Benz recopiló una lista de los nombres propios [sacados] de las inscripciones fenicias y sus derivaciones. [Benz] considera que el nombre KNPY es la forma fenicia de K3-nfr.w, un nombre egipcio certificado[5]. Esta equiparación fue confirmada más tarde por G. Vittmann, quien añadió que las representaciones gráficas arameas KNWP y QNPY fueron también legitimadas[6]. Además, el nombre arameo KNWPY es avalado por las inscripciones elefantinas[7]. Vittmann también señaló que el nombre HRNPY, constatado en inscripciones arameas, probablemente era egipcio nh-hr-nfr[8]. El elemento NPY del nombre parece ser la transcripción semítica (es decir, Arameo, Fenicio) del egipcio nfr, un elemento común en los nombres propios egipcios[9]. La “p” intermedia de la forma semítica, podría haber sido tomada como una /f/, por lo que la vocalización de NPY como Nefi no plantea ningún problema[10].

Mientras que K3-nfr.w y nh-hr-nfr son nombres egipcios comprobados que contienen el elemento nfr, el propio Nfr es en sí un nombre egipcio confirmado[11]. En ese tiempo (siglo V a.C) en Egipto, la “r” final se había caído de la pronunciación nfr[12] y este siguió siendo el caso en copto, donde la forma era noufi[13]. Aunque el nombre K3-nfr.w tiene una vocal /u/ después de la n, la forma verbal de nfr.w es un estativo (también conocido como un cualitativo o antiguo perfectivo), mientras que Nfr probablemente es un participio, por lo que la vocal probablemente no era la misma. Los expertos en escritura demótica indican que la vocal posterior a la n en el participio de nfr así como en la forma verbal n3-nfr se transcribe como una /e/ (copto/griego épsilon)[14].

Con esta información podemos hacer una conjetura sobre la pronunciación del nombre de Nefi. La mayoría de los Santos de los Últimos Días europeos y latinoamericanos pronuncian el nombre más o menos correctamente como /nefi/ o /nefi/, ya que originalmente era más probable que se pronunciara "Nefe" o "Nafe” (armonizándose con "heh fee/hay fee ") en lugar del actual "nefi". Sin embargo, la pronunciación corriente en inglés forma parte de una noble historia[15] e incluso lo más probable es que este escritor continúe usándola.

En resumen, Nefi es una forma semítica sirio-palestina legitimada del nombre de un hombre egipcio ya constatado datado hacia el Período Tardío de Egipto. Es correcto decir que, en su época, Nefi percibió de antemano las conexiones existentes entre Egipto e Israel (1 Nefi 1:3), puesto que su propio nombre es egipcio. Es la forma adecuada de un nombre apto ya que su género es correcto y proviene de un lugar y tiempo apropiado.

Fuentes
  1. Me gustaría dar las gracias a Theron Stanford por ayudarme en la obtención de una fuente clave con poca antelación , y a Matt Roper por su insistente aliento.
  2. Hugh W. Nibley, Lehi en el Desierto/El Mundo de los Jareditas/There Were Jaredites, vol. 5 en La Obra Completa de Hugh Nibley (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1988), 1, citando W. F. Albright.
  3. Sobre la metodología de esta materia, ver Paul Y. Hoskisson, "An Introduction to the Relevance of and a Methodology for a Study of the Proper Names of the Book of Mormon," in John M. Lundquist and Stephen D. Ricks, eds., By Study and Also by Faith: Essays in Honor of Hugh W. Nibley, 2 vols. (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1990), 2:126—35.
  4. Mark Lidzbarski, Phönizische und aramäische Krugaufschriften aus Elephantine (Berlin: Reimer, 1912), 24.
  5. Frank L. Benz, Personal Names in the Phoenician and Punic Inscriptions: A Catalog, Grammatical Study and Glossary of Elements (Rome: Biblical Institute, 1972), 192. Hermann Ranke, Die ägyptische Personennamen, 3 vols. (Glückstadt: Augustin, 1935—77), 1:390. For an early Demotic attestation dating from the reign of Amasis, see Wolja Erichsen, Auswahl frühdemotischer Texte, 3 vols. (Copenhagen: Munksgaard, 1950), 1:21, line 11.
  6. G. Vittmann, "Zu den in den phönikischen Inschriften enthaltenen ägyptischen Personennamen," Göttinger Miszellen 113 (1989): 95.
  7. Ver A. E. Cowley, Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C. (Oxford: Clarendon, 1923), inscriptions 26:9, 21; and 50:7, pp. 89—90, 155.
  8. Vittmann, "Zu den in den phönikischen Inschriften enthaltenen ägyptischen Personennamen," 94. The name is found in Cowley, Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C., inscription 72:23, p. 183.
  9. There are three-hundred ninety listed in Ranke, Die ägyptische Personennamen, 3:73—76.
  10. E. Kautzsch and A. E. Cowley, Gesenius' Hebrew Grammar, 2d ed. (Oxford: Clarendon, 1910), §§6n, 13b, 21, pp. 33—34, 56, 75—76.
  11. It is attested as a man's name from Dynasty 1 through the late period (which Ranke takes as ending at the Alexandrian conquest of Egypt), and as a woman's name in the Old Kingdom through the New Kingdom, and the Greek period; Ranke, Ägyptische Personennamen, 1:194.
  12. Vittmann, "Zu den in den phönikischen Inschriften enthaltenen ägyptischen Personennamen," 93. The Egyptian -r was weak from the beginning; see Elmar Edel, Altägyptische Grammatik, 2 vols., vols. 34/39 of Analecta Orientalia (Rome: Pontificum Institutum Biblicum, 1955), §§127—28, 1:56; Walter Till, Koptische Grammatik(Leipzig: VEB, 1970) §39, p. 48.
  13. The southern dialects have noufe, the northern noufi; Jaroslav Cerny, Coptic Etymological Dictionary(Cambridge University Press, 1976), 116; Walter E. Crum, A Coptic Dictionary (Oxford: Clarendon, 1939), 240; Wolfhart Westendorf, Koptisches Handwörterbuch (Heidelberg: Winter, 1977), 133.
  14. See Erichsen, Auswahl frühdemotisher Texte, 2:71. For examples of late period names with n3-nfr see Ranke,Ägyptische Personennamen, 1:169; and Miriam Lichtheim, Demotic Ostraca from Medinet Habu (Chicago: University of Chicago Press, 1957), plate 28, text 144, line 2; for the Greek transcription of the Egyptian name Nfr-htp as Nephotes, see Heinz J. Thissen, "Ägyptologische Beiträge zu den griechischen magischen Papyri," in Ursula Verhoeven and Erhart Graefe, eds., Religion und Philosophie im alten Ägypten (Leuven: Peeters, 1991), 295.
  15. Note the spelling of "Lehi" as "Lehigh" in M. J. Hubble's interview of David Whitmer, 13 November 1886, in Lyndon W. Cook, ed., David Whitmer Interviews: A Restoration Witness (Provo, UT: Grandin, 1992), 210. Hubble was a non-Mormon and apparently had never seen the name spelled and thus spelled what he heard. As David Whitmer had "cut loose from [Joseph Smith and the Church] in 1837" (Cook, David Whitmer Interviews, 6) likely his pronunciation of the names had not altered from the initial period and thus the present American pronunciations of the names Nephi and Lehi were set within the first decade of the Church.
  16. http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/jbms/?vol=1&num=1&id=627

01 diciembre 2012

4° Simposio del Libro de Mormón en Chillán, Chile

En la Estaca Chillán, Chile se realizó el 4° Simposio del Libro de Mormón; una jornada de aprendizaje y fortalecimiento que contó con la participación de dos Presidentes de Misión.

                                                       Parte de los asistentes al Simposio

Introductor y oradores invitados:

  Alvaro Figueroa, Obispo de la Estaca Chillán y Director General de este sitio web, fue encargado de realizar la introducción al Simposio, mostrando un ejemplo práctico de cómo la Biblia está relacionada fuertemente con el Libro de Mormón. Además, presentó un extracto de la última investigación documentada por el equipo de www.evidenciaslibrodemormón.org “El viaje de Lehi por el desierto” contrapuesto con Google Heart, específicamente en esta ocasión la localidad del Valle de Lemuel y el río Lamán desembocando en el Mar rojo.



Gloria Cifuentes, actual maestra de escuela dominical del Barrio el Libertador de Chillán, expuso un acabado estudio sobre El Libro de Mormón y la visión de actualidad registrada en sus páginas. Realizó una brillante muestra de cómo el Libro de Mormón nos prepara para afrontar la realidad actual, analizando los sistemas de gobierno del Rey Benjamin, el Rey Noe y la visión de Mormón, contrastando estos hechos con los gobiernos y acontecimientos de nuestra época.




El Presidente de la Misión Rancagua, Elder David Mac Arthur, centró su mensaje en 3 Nefi 17 mostrando cómo este capítulo nos enseña tan claramente aspectos de la personalidad de Jesucristo. Además, planteó a los asistentes el desafío de leer este capítulo  3 o 4 veces consecutivas,  meditar profundamente en sus enseñanzas y de esta forma comprender mejor la misión del Salvador y su expiación. Entregó su testimonio personal y experiencias vividas al leer y meditar sobre el Libro de Mormón; además explicó por qué decimos que éste es “otro testamento de Jesucristo” y cómo podemos conocer más al Salvador, leyendo sus páginas. Finalmente expuso que la apostasía es el dilema del mundo y que la restauración del evangelio es la solución a este gran dilema.


El Presidente de Misión Concepción, Elder Neall Humphrey, narró experiencias de la Misión en Chile en sus inicios y de los milagros ocurridos en esa época, relacionando estos hechos con las vivencias descritas en el Libro de Mormón, citando importantes pasajes de la vida de Jesucristo y explicando cómo podemos seguir Sus enseñanzas y Su ejemplo para fortalecer nuestras vidas. Además, habló de de los pilares del evangelio, mencionando el Sacerdocio, la primera visión y la restauración.



Gracias a todos los asistentes, se está preparando un nuevo simposio para la Estaca de Chillán, el que se realizaría el primer trimestre del 2013.

Si algún barrio o estaca desea organizar un Simposio en su país, solo contactese con nosotros y le apoyaremos en todo lo necesario.

24 noviembre 2012

Saríah en los papiros de Elefantina

La arqueología demuestra que el nombre Saríah es contemporáneo y adecuado para una mujer israelita.

Autor: Jeffrey R. Chadwick.
Traductor: Antonio A. Caballero.



El Libro de Mormón nos presenta a Saríah, la fiel esposa del profeta Lehi y madre de Nefi y sus hermanos (1 Nefi 2:5). Presumiblemente Saríah se escribiría en hebreo sryh y su pronunciación sería sar-yah. Los escépticos puede que sugieran que este nombre fue una invención de José Smith, puesto que Saríah no aparece en la Biblia como un nombre propio femenino. Sin embargo, en un paralelismo histórico significativo con el Libro de Mormón, el nombre hebreo Saríah, escrito como sryh, ha sido identificado de forma reformada como el nombre de una mujer judía que vivía en Elefantina, en el Alto Egipto, durante el siglo V a.C.

La referencia a Saríah de Elefantina la encontramos en el papiro arameo Nº22 (también llamado Cowley Nº22 ó C-22) y aparece en “Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C” (Papiro arameo del siglo V a.C.)[1]. A pesar de que el lenguaje utilizado en el documento es arameo, A. E. Cowley especifica que los nombres son en realidad hebreos[2]. En la línea 4 del papiro C-22 es registrado el nombre personal sry[h br]t hws br hrmn[3]. La vocalización probable es Saríah barat Hoseas bar Harman y el texto significa "Saríah hija de Hoseas hijo de Harman". Cowley tuvo que reconstruir parte del texto, añadiendo la h final de Saríah y la inicial b-r de barat, pero los espacios son los adecuados y el contexto comparativo del papiro deja pocas incertidumbres [para pensar] que la reconstrucción no es la acertada. La t final de barat nos asegura que la persona era una hija, no un hijo y después de que las letras b-r fueran suministradas, sólo había espacio para una sola letra más, la h final de Saríah.

Un trabajo más reciente y exhaustivo en el papiro de Elefantina, “Archives from Elephantine” (Archivos procedentes de Elefantina), publicado en 1968 por Bezalel Porten, coincide con la traducción y reconstrucción de Cowley[4]. El volumen de Porten incluye un estudio significativo concerniente a la colonia militar judía de la isla Elefantina y también contiene una foto en blanco y negro del papiro C-22 con la línea 4[5].
Aunque syrh no se puede encontrar en la Biblia como un nombre femenino, está bien documentado como nombre masculino del antiguo Israel, apareciendo en el Antiguo Testamento hebreo en 19 ocasiones y representando a once hombres diferentes[6]. Se piensa que el nombre masculino sryh es la abreviatura de sryhw, cuya forma completa probablemente sea pronunciada Saryahu, formando parte del elemento teofórico común de Yahu que procede del nombre divino Yahuweh, o Jehová[7]. La forma larga sryhw sólo se encuentra una vez en el Antiguo Testamento hebreo (Jeremías 36:26), pero también se sabe de varios casos en sellos de la Edad del Hierro y bulas de arcilla encontrados en Israel[8]. En la versión de la Biblia del Rey James (KJV), en los 19 casos de los nombres masculinos sryh y la sola aparición del sryhw están todos relacionados en inglés con Seraíah. (Muchos de los equivalentes en ingles del nombre omiten la sílaba final, como en Isaías [Yeshayahu], Jeremías [Yirmyahu], Sedequías [Zidkiyahu], etc.) Cowley se guió por la KJV al usar S-e-r-a-í-a-h para representar sry[h br]t hws como "Seraíah hija de Hoseas"[9]. La transcripción inglesa de Seraíah es un esfuerzo para representar una pronunciación hebrea de Sera-yah o Sra-yah, la cual puede esencialmente significar "Yah, ha luchado" (el primer elemento de sryh y sryhw son normalmente interpretados como la derivación de su raíz srh, significando “luchar” o “esforzarse”), pero bajo la luz de la evidencia proveniente de los sellos de la Edad del Hierro y las bulas de arcilla, Nahman Avigad sugiere que sryhw se puede leer como Saryahu, significando "Yahuweh es príncipe (sr)". Por extensión, el nombre corto syrh se puede leer como Sar-yah en ambos casos, en el [caso] de lo once nombres bíblicamente anotados y el caso del nombre femenino de Elefantina y por la misma extensión, en vez de la interpretación Seraíah de Cowley, la interpretación Saríah del Libro de Mormón podría ser también una representación más correcta para el nombre de nuestra dama de Elefantina.

Parte del Papiro encontrado en Elefantina.
¿Pero qué es lo que hizo, la tal Saríah de Elefantina, para merecer ser mencionada en el Papiro C-22? La línea 1 indica una contribución para Yahu Elaha, "el Señor Dios”[10]. Y aunque no se explica el propósito de la ofrenda monetaria, Cowley cree que era para los gastos del templo judío de la isla Elefantina[11]. [Cowley] también data la donación y el escrito hacia el año 419 a.C.[12]. El texto completo de la línea 4 indica que Saríah había donado dos siclos de plata, una contribución generosa dado el valor generalmente elevado de la plata en el antiguo Egipto.

Aquí cabe destacar que en Elefantina había un templo judío (i.e., israelita), ya que esto crea un paralelismo entre la existencia del templo y el “Templo similar al de Salomón” que Nefi construyó en el Nuevo Mundo. El templo de Elefantina fue construido y usado por la colonia militar de mercenarios judíos y sus familias que vivían en la isla, la cual era conocida para ellos como Yeb, un nombre que significa marfil (Elefantina era el nombre griego de la isla). Ésta colonia fue establecida probablemente en un período en el que Judá era el aliado subordinado de Egipto, quizás tan temprano como el reinado de Manasés (ca. 650 a.C.) o posiblemente a principios del reinado de Joacim (ca. 609 a.C.). En el momento en el que Saríah hizo la donación al templo (419 a.C.), el destacamento militar judío (conocido como degel, una palabra hebrea que significa “estandarte”) protegía los intereses del Imperio Persa en la zona sureña de Egipto.

Los papiros de Elefantina fueron descubiertos a principios del siglo XX (anterior a 1903), demasiado tarde como para que José Smith hubiera tenido conocimiento del nombre Saríah como femenino en el Papiro C-22. Por otro lado, para los estudiantes Santos de los Últimos Días de hoy, los paralelismos históricos entre Saríah de Elefantina y Saríah la mujer de Lehi son interesantes, aunque coincidencias. Aparte de compartir el mismo nombre hebreo y el mismo antecedente judeo-israelita, ambas mujeres vivieron a una gran distancia de Jerusalén. La localización de una puede indicar que probablemente usaba el egipcio como lenguaje adicional al arameo, mientras que los demás, el marido y por lo menos un hijo, fueron instruidos en “el lenguaje de los egipcios” así como en su lengua nativa hebrea (1 Nefi 1:2). Las dos mujeres veneraban “al Señor Dios” (del arameo Yahu Elaha; cf. 2 Nefi 5:30)[13]. Las dos mujeres vivían entre colonias judeo-israelitas que construían sus propios templos a las afueras de los límites del templo de Jerusalén (2 Nefi 5:16), una práctica que estamos empezando a entender que no estaba fuera de lo común entre los israelitas, tanto los de la tierra de la Biblia como los del Libro de Mormón[14].

Por supuesto, esta no es la primera vez que un nombre propio del Libro de Mormón, que al parecer desafiaba las normas básicas de traducción, haya sido justificado por el descubrimiento arqueológico de un documento antiguo judío. En 1973 Hugh Nibley puntualizó que aquellos que mantenían que Alma estaba fuera de lugar en el Libro de Mormón, por ser un nombre personal femenino [procedente del] latín, tendrían que reconsiderar sus posturas[15]. La razón de esto fue el descubrimiento de Yigael Yadin del nombre personal masculino de procedencia hebrea Alma ben Yehuda (Alma hijo de Yehuda) en un título de propiedad entre las cartas de Bar Kojba procedentes del desierto de Judea[16]. Al igual que con el episodio de Alma, ahora los estudiantes Santos de los Últimos Días pueden estar seguros de que la aparición del nombre femenino judío Saríah en el Libro de Mormón está justificado, justificado por una única línea del papiro C-22 que menciona la donación de Saríah barat Hoseas, Saríah hija de Hoseas[17].

Fuentes
  1. Arthur E. Cowley, ed. and trans., Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C. (Oxford: Clarendon, 1923), 67.
  2. Ibid., xv.
  3. Ibid., 67.
  4. Bezalel Porten, Archives from Elephantine (Berkeley: University of California Press, 1968), 320.
  5. Ibid., plate 11.
  6. Ver 2 Samuel 8:17; 2 Reyes 25:18; 23:25; 1 Crónicas 4:13–14; 4:35; 6:14; Esdras 2:2; 7:1; Nehemías 10:2; 11:11; 12:1, 12; Jeremías 40:8; 51:59, 61; 52:24.
  7. El nombre divino Yahu está presente en la línea 1 del Papiro Cowley #22. Cowley no creía que fuera la versión corta de YHWH, sino más bien una “forma primitiva”. En cualquier caso, ambas formas del nombre representan la misma Deidad israelita. Cowley también prefería la transcripción Ya'u, sosteniendo que la h del arameo Yahu "parece ser un mero signo vocal" (Cowley, Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C., xviii), una postura con la que no estoy de acuerdo. Referente al nombre YHWH, normalmente traducido como Yahweh con vocales, prefiero el largo Yahuweh, con la u central preservando un alargado oo, un sonido evidente del elemento teofórico yahu de muchos nombres propios israelitas.
  8. Nahman Avigad, Hebrew Bullae from the Time of Jeremiah (Jerusalem: Israel Exploration Society, 1986), 46.
  9. Cowley, Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C., 71.
  10. Yahu Elaha es el equivalente arameo del hebreo Yahuweh Elohim, el cual es tradicionalmente traducido en inglés como "el Señor Dios" (en KJV es traducido como "el SEÑOR Diós", con "SEÑOR" en letras mayúsculas representando la presencia del nombre Yahuweh en el texto hebreo). Cowley prefiere "Ya'u el Dios" (Cowley, Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C., xviii), pero en mi opinión esto crea una falsa distinción entre la deidad adorada en la tierra de Israel y la que era adorada en Elefantina, una distinción que en realidad no existía, ya que la misma deidad era adorada en ambos casos.
  11. Cowley, Aramaic Papyri, 65.
  12. Ibid., 66.
  13. Numerosos ejemplos del nombre/título el Señor Dios son encontrados en el Libro de Mormón. Unos pocos de la época en que presumiblemente Saríah, la mujer de Lehi, vivía son: 1 Nefi 13:32; 14:25; 19:11; 21:22; 22:8, 11; 2 Nefi 1:9; 2:16; 3:5; 4:4, 7; 5:21, 22, 30; 6:6, 9 y 12 (no incluyendo las citas de Isaías).
  14. Para añadir más concerniente al templo construido por Nefi en el Nuevo Mundo, hay pequeños santuarios construidos en Arad y Beersheba en la antigua Judea que también son clasificados como templos “parecidos al templo de Salomón” en su forma tripartita y función.
  15. Hugh W. Nibley, The Prophetic Book of Mormon, vol. 8 in The Collected Works of Hugh Nibley (Salt Lake City: Deseret Book and F.A.R.M.S., 1989), 281.
  16. Ibid., 282; Yigael Yadin, Bar Kokhba (Jerusalem: Steimatzky, 1971), 176–77.
  17. Enlace a versión original http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/jbms/?vol=2&num=2&id=40

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