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11 enero 2011

Lehi en el papiro de Samaria y en un ostracon de la costa del Mar Rojo

El Libro de Mormón nos presenta a "Lehi", un profeta oriundo de Jerusalén hacia fines del siglo VII a.C. La Biblia no comprueba a Lehi como un nombre propio masculino. Sin embargo dos importantes descubrimientos arqueológicos recientes avalan la postura del Libro de Mormón.

Tomado de "Journal of Book of Mormom" Vol.19, N°1, Págs 14-21 Provo, Utah: Maxwell Institute, 2010. 
Autor: Jeffrey R. Chadwick.


El Libro de Mormón nos presenta a "Lehi", un profeta oriundo de Jerusalén hacia fines del siglo VII a.C. (véase 1 Nefi 1:4). Actualmente no existe un consenso entre los estudiosos SUD sobre cómo se escribía o pronunciaba el nombre de este hombre en el hebreo de su época. Una posibilidad muy fuerte sugiere que era LHY cuya prununciacion correspondería a Lehy, con una e suave y una h dura (como la ch en el nombre de Bach). 1 Ésta sería la misma ortografía y la misma pronunciación del nombre geográfico Lehi (lĕḥy ) que se halla en la historia bíblica de Sansón (véase Jueces 15:9, 14), donde el término hebreo significa "mejilla" o "mandíbula", como en el relato de la quijada del asno (lĕḥy), así como también es usado como un arma (Jueces 15:15). 2 Debido a que el término hebreo lḥy no se usa como nombre propio en la Biblia, los escépticos podrían sugerir que José Smith simplemente se apropió de éste para un nombre personal en el Libro de Mormón.

Sin embargo, dos hallazgos arqueológicos diferentes del siglo XX, de Palestina muestran al término l ḥ y siendo usado como un nombre propio y masculino. Una inscripción que se encuentra en un fragmento de papiro encontrado en 1962 entre los papiros de Samaria del Wadi el-Daliyeh; se conserva l ḥ y como el principal elemento de un nombre compuesto. La otra inscripción en la que l ḥ y se queda sólo como un nombre personal aparece en un ostracon (un fragmento inscrito sobre cerámica) que se encuentran en 1939 en Tell el-Kheleifeh (antigua Elot [o Elat o Eliat]) en la costa del Mar Rojo. En este artículo se describen y se evalúan estas dos inscripciones al nombre personal "Lehi" del Libro de Mormón.

El Ostracon 2071

Una imagen de un ostracon
Aunque la inscripción de Tell el-Kheleifeh ya se ha citado con anterioridad en la literatura SUD (Hugh Nibley, 1950, "Lehi en el Desierto"), soy el primero [es decir Jeffrey R. Chadwick] en analizarla. La inscripción fue descubierta por Nelson Glueck, un renombrado arqueólogo del Cercano Oriente de la mitad del siglo XX, presidente del Hebrew Union College y el Instituto Judío de Religión. Glueck excavó durante tres temporadas de 1938 a 1940 en Tell el-Kheleifeh (generalmente identificado con Elot de la Biblia. Véase 1 Reyes 9:26, 2 Reyes 14:22, 16:6), situada en la ribera norte del Mar Rojo en el Golfo de Aqaba. 3 Durante la temporada de 1939, el equipo de Glueck descubrió la inscripción a que se refiere en su informe como el "ostracon 2071", en restos de edificios del Período V, período persa (siglos V-IV a.C.), caracterizados por el dominio edomita en la antigua Elot. Tiestos de cristal negro ático importados, típicos de la época persa, se encontraron en el mismo edificio que el ostracon, y fueron datados entre los siglos V y IV a.C. De acuerdo con la descripción del hallazgo de Glueck, la tableta, de cerámica de cuatro lados de 2 x 3 pulgadas cuya escritura era "un fragmento espeso, delgada, compacta al horno, en una jarra, húmeda lisa, de color piel, con varios granitos blancos blancos pequeños. El exterior, moderadamente suave y ligeramente lisa, blanca grisácea por la cal fina, lo que hace la inscripción sea menos legible en el propio ostracon que en las fotografías del mismo, tomadas con varios filtros." 4 La inscripción consta de cuatro líneas horizontales y fue escrita en tinta negra, en arameo de la época persa. Glueck preparó un facsímil y foto de la ostracon para su publicación [se encuentra en el articulo original].

Aunque incompleta, debido a la rotura, la línea de cuatro inscripciones dice lo siguiente (transcripción letra latina por Glueck,  la trascripción hebrea del autor)5:

šlmn ʿ bdשלמן עבד
LHY ʿ b [ d ][לח 'עב [ד
b ʿ mente 'בעל
ʾ Sb ʿאשבע

El nombre LHY (...) en la segunda línea es la misma ortografía que el topónimo bíblico Lehi (Jueces 15:14) y es mi hebreo sugirido para la ortografía del nombre Lehi de Jerusalén. Glueck, sin embargo, hace lo vierte como "Lahai".

Primera línea: "Salman, el siervo de [...]"
Segunda línea: "Lahai, el sierv[o de]"
Tercera línea: un nombre parcial para "Baal", tal vez "Baali [s]" (compárese con Jeremías 40:14)
Cuarta línea: un nombre desconocido, tal vez ʾ Sb ʿ (Ashba?) ʾ Sb (Ashab?) sierv[o de] 6.

Glueck fecha las tres primeras líneas de la escritura en el siglo V a.C, pero supone que la cuarta línea de la escritura se ha añadido en una fecha posterior en el siglo IV a.C. Con respecto al nombre de l ḥ y, Glueck consideró que debiese ser vocalizado como "Lahai" (pronunciado lâ - Hai ) y que era ante todo un nombre semítico del sur: "El nombre Lahai se produce con bastante frecuencia, ya sea como parte de un compuesto, o como un nombre distinto de una deidad o una persona, en particular en textos Minaeanos, Tamúdicos y árabes." 7 Sin embargo, una nota al pie de la cita de Glueck fue añadida por el editor de BASOR, William F. Albright, quien sugirió que "la vocalización Luḥai sería preferible."8 El termino sugerido Luhai será revisado más adelante en este artículo.

Como ya se señaló, la primera mención de este "Lahai" en la literatura mormona fue por Hugh Nibley en su serie "Lehi en el Desierto", que apareció en la revista Improvement Era en 1950. Nibley menciona el hallazgo, muy brevemente, en un solo párrafo que escribió sobre los aspectos del nombre Lehi:

"Una cosa es cierta, Lehi es un nombre personal. Hasta hace poco tiempo este nombre era totalmente desconocido, pero ahora ha aparecido en Elot y en otros lugares en el sur y ha sido identificado por 'Lahai'." 9

Nibley en realidad no mencionó que "el nombre Lahai" estaba escrito en un pote de alfarería, aunque, en el artículo apareció un pequeño dibujo del ostracon 2071 (según lo publicado originalmente por BASOR en 1940). El título del dibujo menciona que el ostracon había sido encontrado en Elot (Tell el-Kheleifeh) e identifica que parte de la inscripción es "LHY ʿ b [d] ... 'LHY el siervo de...'". 10 Aunque el dibujo no aparece en ninguna de las versiones posteriores del libro de Lehi en el desierto, la declaración Nibley sobre el descubrimiento de Glueck es esencialmente la misma.

En An Approach to the Book of Mormon, estudio de Nibley publicado por la Iglesia en 1957 en un manual del sacerdocio de Melquisedec, Nibley menciona que el nombre de "Lahai" en realidad apareció en un ostracon:

"El nombre de Lehi se encuentra sólo como parte de nombres de lugares en la Biblia. Sólo en los últimos veinte años se encuentró un tiesto en Elot (donde la senda de Lehi se topa con "la fuente del Mar Rojo") que lleva el nombre de un hombre, LHI, muy claramente escrito en éste ... Mientras que Glueck reemplaza [arbitrariamente] las vocales para que el nombre Lahai, Paul Haupt hace en un estudio especial para Lehi, y le da el misterioso sentido de la 'mejilla' [al término]" 11

Una breve alusión al descubrimiento de Glueck del nombre de Lehi apareció en una sola frase de Nibley en el Improvement Era de 1964, "Desde Cumorah": "Lo que nos recuerda que en 1938 [1939] Nelson Glueck demostró por primera vez que Lehi era un auténtico nombre semítico occidental, en el área fronteriza cerca del Mar Rojo." 12 No hubo ninguna ilustración del ostracon en el Improvement Era "Desde Cumorah", pero un dibujo de éste fue publicado en la edición del libro. 13

En todas las obras citadas antes, Nibley solamente citó ejemplos no hebreos como evidencia que el nombre Lehi del Libro de Mormón fue escrito correctamente con las consonantes semíticas l-ḥ-y . 14 No equiparó el nombre del Libro de Mormón con el término hebreo que tiene la misma ortografía, a saber, desde le ḥ y , que aparece en Jueces 15, como nombre de un lugar que significa "mejilla" o "la quijada". Él parece haber aceptado, sin lugar a dudas, la prestación de Glueck l ḥ y del ostracon 2071 como "Lahai," en lugar de Albright "Luhai." 15

Estoy de acuerdo con Nibley que el descubrimiento del nombre de tres letras l ḥ y en el ostracon 2071 es notable, ya que demuestra por la ortografía como fue un nombre personal, por lo que reivindica la aparición de Lehi como un nombre propio en el Libro de Mormón. Al decir esto estoy de acuerdo con Nibley que el Libro de Mormón, el nombre Lehi se escribía l- ḥ -y . Sin embargo, a diferencia de los ejemplos sudsemitas de Nibley, he sugerido (y sigo sugieriendo) que el nombre personal de Lehi es un término hebreo, equivalente al lugar en Jueces 15, y con el mismo significado "mejilla" o "la quijada". 16 Lehi era un judío que había "morado en Jerusalén toda su vida" (1 Nefi 1:4). No creo que sea más probable que se le haya dado un nombre sudsemítico por parte sus padres judíos (si el nombre fuese Lahai o Luhai), sino más bien un nombre lingüísticamente hebreo: Lehi, pronunciado lĕḥy.

En este sentido, es importante tener algunos hechos importantes en mente. El Ostracon 2071 (1) fue encontrado en el contexto cultural edomita del siglo V a.C., y (2), fue escrito con escritura aramea. No se encontró en el contexto de Arabia del Sur, ni de cualquier tipo de escritura antigua árabe del sur. Los Edomitas hablaban una lengua semítica nor-occidental más ligada al hebreo que árabe del sur, y el territorio geográfico edomita no fue pensado como un territorio árabe. De hecho, Edom siempre ha sido territorialmente contiguo con Judá, y durante el período persa el territorio edomita había incluido al Negev y las áreas desérticas al oeste de la falla del Jordán. En cuanto a las influencias lingüísticas que puedan haber sido halladas en los nombres edomitas, es igualmente probable que nombres judíos/hebreos sean hallados en la edomita Elot como que nombres arabes del sur se encuentran allí también. En este sentido, no es del todo improbable que el lḥy el ostracon 2071 podría haber sido realmente pronunciado como el hebreo lĕḥy - de hecho puede ser aún más plausible que una pronunciación árabe del sur.

El nombre de Lehi en un fragmento del papiro de Wadi

Al dirigirnos al territorio que era claramente influenciado por el Hebreo, ahora podemos informar que Lehi se puede identificar como un nombre personal masculino en el Papiro de Samaria encontrado en Wadi el-Daliyeh, cuya ubicación es en el llamado Banco occidental de la tierra de Israel. Lehi (lḥy, ...) aparece en el nombre compuesto אבלחי, blḥy ʾ, que probablemente se pronunció av-lĕḥy o tal vez avi-lĕḥy. Si el nombre tuviera que ser usado en la traducción de King James lo más probable es que Ablehi o Abilehi sería lo más correcto. El significado del nombre podría ser "El Padre Lehi" o "Mi Padre Lehi".

Antes de discutir específicamente sobre el papiro donde se encontró el nombre, es bueno dar una breve reseña del hallazgo del Papiro de Samaria. El papiro fue encontrado en 1962 en una cueva en un cañón desolado del desierto de Wadi el-Daliyeh, situado a unos 20 kilómetros al noroeste de Jericó en el borde de la falla de Jordania. (En ese entonces, esa zona estaba bajo la administración del gobierno de Jordania, el Estado de Israel tomó el control de la zona en junio de 1967). El papiro pobremente conservado fue descubierto por beduinos de la tribu Taamireh (también conocidos por ser los que hallaron los Rollos del Mar Muerto, cerca de Qumran en 1947). A través de las oficinas de Roland de Vaux de la Biblique et archéologique École Française de Jerusalén, Paul W. Lapp de la Escuela Americana de Investigación Oriental en Jerusalén (actualmente el Instituto W.F. Albright de Investigación Arqueológica), y Frank Moore Cross de la Universidad de Harvard, el papiro fue comprado en noviembre de 1962 para su presentación en el Museo Arqueológico de Palestina en Jerusalén (actualmente el Museo Rockefeller). 17 Dos temporadas de excavaciones en el sitio de la cueva realizaron Lapp y la Escuela Americana en enero de 1963 y febrero de 1964. Restos óseos de más de 200 cuerpos fueron recuperados, al parecer todos asesinados en la cueva antigüa. Cerámica del siglo IV a.C. fue recuperada también. En total, 128 impresiones de sellos de arcilla (ampollas), 70 de los cuales eran legibles, y el papiro original, en las excavaciones. 18 Así también monedas que datan del período persa tardío, inmediatamente antes de la conquista de Alejandro de Samaria en 332 a. C. 19

Cross, quien trabajó en la reconstrucción y la traducción de los textos del papiro, sugiere un escenario histórico para la masacre en la cueva de El-Daliyeh. Después de que inicialmente se congraciaron con Alejandro a su llegada a la región en el 332 a. C., los samaritanos se rebelaron y fueron quemados vivos por el prefecto de Alejandro en Siria. Alejandro regresó a la ciudad de Samaria y la destruyó, y reasentó en el lugar una colonia Macedonia. Cross cree que los líderes Samaritanos responsables de la rebelión huyeron de Samaria, ante la llegada de Alejandro, dirigiéndose hacia el Wadi Farah en el desierto, a la cueva en Wadi el-Daliyeh. Un número considerable de familias se encontraron entre los refugiados, posiblemente con algunos de sus esclavos, y por supuesto con sus vasijas de cerámica y su suministro de alimentos. También trajeron documentos importantes, incluyendo escritos y otros, en el papiro y en los sellos. El papiro representa registros del siglo IV a.C. Los macedonios finalmente descubrieron el escondite de los samaritanos, probablemente a través de la traición, y mataron a todos los que habían huído. 20

El nombre Ablehi (para resumir utilizaré la transliteración simple de ʾblḥy) aparece en el documento designado como "WDSP papDeed of Slave Sale F ar". 21 El rollo del desgastado papiro mide 33,4 cm de largo por 7,6 cm de ancho. Cuando se desenrolla, los 12 líneas de texto escrito a su ancho fueron detectadas (sin escritura en su parte trasera). Douglas M. Gropp estima que menos del 14 por ciento del texto original se conservó. El único nombre que se conservó bien fue Ablehi, y, notablemente, las cinco letras del nombre son visibles. Parte de las dos últimas letras, la ḥ y la y , salen desgastadas, pero están lo suficientemente marcadas como para que fueran identificadas positivamente. La letra l se antepone al nombre como una preposición que indica la persona está siendo vendida fruto una transacción. La reconstrucción de Gropp del los restos resquebrajados de texto es un patrón típico de la venta de esclavos, lo que indica que Ablehi y otra persona fueron vendidos como esclavos por una parte a la otra por una cierta cantidad de dinero, siendo testigos del acto gobernador y el prefecto. El nombre Ablehi, con su prefijo l, aparece como la primera palabra de la línea 2, que equivale a decir que la l aparece como la primera de las seis letras combinación lʾblḥy.

Cross, el primer estudioso en leer o reconstruir y luego vocalizar los nombres que se encuentran en el papiro de Samaria, no dibujo a ʾblḥy de la manera yo anteriormente. Por el contrario, en un estudio que originalmente preparó en 1978-79, y que fue publicado por las Escuelas Americana de Investigación Oriental en 2006, Cross opinó que "probablemente el nombre sea leído como ʾabi-luḥay , 'Mi padre es (el divino) Luḥay". Luḥay es el nombre de un antiguo dios de Arabia del Sur y es el mismo que el nombre Luhai que Albright sugirió como una lectura de lḥy en ostracon 2071. Cross no ofrece ningún comentario o explicación de por qué el nombre de una deidad árabe es su lectura preferida para el elemento de tres letras l ḥ y en un documento Samaritano, más allá de señalar que Luḥay es un elemento frecuente en los nombres árabes. 22 Del mismo modo Gropp, sin comentario o explicación, sigue la lectura de Cross, exceptuando que él lo explica con una "i" en Inglés (ʾ Abiluḥai) en lugar de una "Y".  23

De hecho, sin embargo, la naturaleza hebrea del nombre recibe soporte de su aparición entre los nombres judío-arameos de la época persa en Egipto. Allí, el nombre es 'לוח, lūḥī. 24 El nombre no tiene por qué ser un remanente cultural de las etnias árabes que llegaron a Samaria por Sargón II en el siglo VIII a.C., después de la deportación asiria de gran parte de la población israelita. 25 Así mismo Cross pone de manifiesto que el número de nombres hebreos del Papiro de Samaria es mucho mayor que el número de nombres no-hebreos. De los 69 nombres de las notas de Cross, de 28 contuvieron el elemento hebreo teofórico yh o yhw (Yah o Yahu), y otros 16 fueron los nombres hebreos familiares a la Biblia. El número total de nombres hebreos en los papiros de Samaria es de 44, en comparación con sólo el 25 no-hebreos segun la opinión de Cross. 26 Se incluye la ʾ abi-lu ḥ ay, con su supuesto elemento árabe del sur, en su conteo de los nombres no-hebreos, pero identificó sólo otros 2 nombres de los 69 que posiblemente podrían contener elementos árabes: [ d ] wmn y lnry.27 En esta colección, sin embargo, tan fuertemente ponderada en favor de los nombres hebreos, parece extraño que Cross no considerase la posibilidad de que el elemento l ḥ y de ʾ bl ḥ y deba leerse como el hebreo le ḥ y en vez de en árabe lu ḥ ay . De hecho, dado que le ḥ y es un conocido nombre geográfico en la Biblia hebrea, parece más probable la lectura de la medida de l ḥ y en un corpus en que su mayor parte es en hebreo junto a sus nombres de Israel, y esto a pesar del hecho de que no es un nombre de persona en la Biblia.

La pronunciación le ḥ y en vez de lu ḥ ay encuentra también soporte por el nombre personal amorreo lawi-malik, que se encuentra en una carta de la Edad Media de Bronce, que data de mil años antes del tiempo de Lehi. 28 El lenguaje era amorreo, un dialecto semítico occidental hablado durante la Edad Media de Bronce y se relaciona con otras lenguas semíticas Occidentales como el hebreo y el arameo. Esta es la única ocurrencia del elemento de laḫwi en un nombre de persona en los textos cuneiformes de Mesopotamia. Si las reglas normales del cambio de vocales se supone, el término amorreo laḫwi se convertiría en el hebreo de años más tarde leḥi . 29 En cualquier caso, si el elemento de nombre de laḫwi es el mismo elemento que l ḥ y en nombre de los Papiros de Samaria, entonces este último se pronunciaría le ḥ i . Debido a que este elemento es un nombre legomenon en amorreo, sería absurdo no plantearle ningún significado. Baste decir, que no podría pronunciarse luḥai. 30

Ablehi sería típica del hebreo israelita nombres compuestos patriarcales, que combinan la palabra hebrea ʾ b ( av , ...), que significa "padre", o ʾ bi ( avi , ...), que significa "mi padre" con una segunda palabra o nombre propio. Ejemplos de tales nombres compuestos patriarcales en el Antiguo Testamento incluyen a: Abner ( av-ner ), Absalón ( av-shalom ), Abinadab ( avi-Nadav ), y Abimelec ( avi-melekh ). Como nombre israelita, Ablehi se sumará al grupo 34 nombres patriarcales compuestos conocidos, de los cuales 24 aparecen en el Antiguo Testamento, 31 y 10 nombres adicionales que no se encuentra en la Biblia, sino que aparecen en conocidos escritos y sellos hebreos. 32

En cualquier caso, si el elemento l ḥ y del nombre Ablehi se entiende como una referencia a la "mejilla" o a "mandíbula", o como una referencia a un padre que se llamaba Lehi, el hecho de que aparezca en un nombre propio en el Papiro de Samaria es una pieza importante de evidencia en apoyo de la idea de que Lehi es un nombre propio Israelí, tal y como se encuentra en la narración en 1 Nefi. La aparición del nombre de Ablehi en los papiros de Samaria (además del nombre de l ḥ y en ostracon 2071) es un segundo testigo que confirma que el nombre de Lehi se utilizó de hecho como un nombre propio masculino en Israel durante la Edad de Hierro.

Conclusión

Que el l ḥ y elemento de Ablehi fuese escrito en escritura aramea del período persa, al igual que el nombre de l ḥ y en el ostracon 2071, y que los dos nombres inscritos incluso se parecen mucho, también parece significativa. Si, de hecho, es bastante plausible que el elemento l ḥ y de Ablehi en realidad es un nombre hebreo (en un contexto Samaritano al norte de Judea), por consiguiente, la plausibilidad de l ḥ y en el ostracon 2071 es un nombre hebreo (en un contexto edomita, al sur de Judea) se ha reforzado.

También es una coincidencia interesante que evidencias similares para el nombre de la esposa de Lehi provengan de un papiro, escrito en arameo en el período persa, en la era después del siglo VI antes de Cristo. El nombre judío-hebreo Saríah aparece en un papiro arameo del siglo V a.C. El documento es conocido como el C-22 (o Cowley-22), y fue encontrado en Elefantina en el alto Egipto hacia el año 1900. La aparición del nombre Saríah se publicó por primera vez como un posible ejemplo de nombres del Libro de Mormón nombre femenino por mí mismo en 1993. 33 El nombre femenino Saríah no aparece en la Biblia, al igual que el nombre masculino de Lehi tampoco. Sin embargo, ambos aparecen en el Libro de Mormón. Que ahora podamos identificar tanto a estos nombres judíos y hebreos como los nombres Saríah en los papiros de Elefantina y Lehi en el papiro de Samaria y en el ostracon 2071 representa dos avances significativos en corroborar la autenticidad de los mismos.


Fuentes

1. El término hebreo lḥy (...) así como su transliteración "Lehi" en 1 Nefi, véase Jeffrey R. Chadwick, "The Names Lehi and Sariah—Language and Meaning," del Journal of Book of Mormon Studies 9/1 (2000): 3 y 38—39; Dana M. Pike, "Response to Paul Hoskisson's 'Lehi and Sariah,' " 35—36; y John A. Tvedtnes, "Lehi and Sariah Comments," 37.

2. La KJV de Jueces 15:19 tiene a "jaw" (lḥy) and "Lehi" (lḥy) en el mismo versículo.

3. Para una descripción más a fondo de las excavaciones de Tell el-Kheleifeh, véase "Kheleifeh, Tell el-" (por Nelson Glueck and Gary D. Pratico) en New Encyclopedia of Archaeological Excavations in the Holy Land, ed. Ephraim Stern (Jerusalem: Israel Exploration Society, 1993—2008), 3:867—70.

4. Nelson Glueck, "Ostraca from Elath," Boletín del American Schools of Oriental Research, no. 80 (December 1940): 4.

5. Glueck, "Ostraca from Elath," 4.

6. Glueck, "Ostraca from Elath," 5—7.

7. Glueck, "Ostraca from Elath," 6.

8. Glueck, "Ostraca from Elath," 6 n. 6.

9. Hugh Nibley, "Lehi in the Desert," parte 2, Improvement Era, February 1950, 156; reimpreso (con alteraciones) in Nibley's Lehi in the Desert and The World of the Jaredites (Salt Lake City: Bookcraft, 1952), 44, y en Hugh Nibley, "Men of the East," en Lehi in the Desert/The World of the Jaredites/There Were Jaredites, CWHN 5 (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1988), 41.

10. Los dibujos del Ostracon 2071 aparecen en Hugh Nibley, "Lehi in the Desert," parte 2, Improvement Era, de Febrero 1950, 104. No es claro si el dibujo impreso fue hecho por Nibley o por el editor de la revista.

11. Hugh Nibley, An Approach to the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret News Press, 1957), 251, notas en la p. 407. Este libro fue relanzado en la edición de 1964 (Deseret Book) y en una tercera edición (cn pequeñas alteraciones) en 1988; véase Hugh Nibley, "Proper Names in the Book of Mormon," en An Approach to the Book of Mormon, 3rd ed., CWHN 6 (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1988), 290, 500 n. 31. El porqué Nibley pensó que era "misterioso" que Lehi significara "mejilla" es que es poco claro dado sus conocimientos vastos en Hebreo. El pudo haber pensado que era misterioso porque el uso de partes del cuerpo en nombres hebreos antiguos era raro. Y Paul Haupt no se refirió al nombre en el Ostracon 2071 desde la publicación por Haupt en la que Nibley en notas al mismo datandolo en 1914 ("Heb. lĕhî”, cheek, and lôac, jaw," Journal of Biblical Literature 33 [1914]: 290—95), y el ostracon no fue descubierto sino hasta 1939.

12. Hugh Nibley, "Since Cumorah," Improvement Era, October 1964, 845. La serie "Since Cumorah" fue largamente esparcida (Salt Lake City: Deseret Book, 1967), incluso en una segunda edición, CWHN 7 (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1988). La misma y unica referencia a Nelson Glueck y Lehi es la misma en todas las versiones de Since Cumorah: 60 (1967 ed.), 53—54 (1988 ed.).

13. La atencion al dibujo del ostracon in las ediciones del Since Cumorah es mucho más breve y menos relevante que la de "Lehi in the Desert" en la Improvement Era. Y curiosamente, el dibujo en el Since Cumorah no aparece en el contexto de Nibley referenciando a los hallazgos de Glueck en ninguna de las 133 paginas siguientes de discusion de nombres Egipcios: 193 (1967 ed.), 169 (1988 ed.).

14. Cuando Nibley realizó su investigación, los ejemplos de l-ḥ-y que se poseían eran siempre bajo un contexto no-hebreo. Este artículo demuestra, por cierto, que el mismo existio en el contexto del Hebreo en las antiguas tierras israelíes.

15. La pronunciacion luḥai, sugerida por Albright, parece tener soporte al deletrear 'לוח, lūḥī, entre los nombres Judio/Aramaicos del periodo persa en Egipto. Véase Bezalel Porten and Jerome A. Lund, Aramaic Documents from Egypt: A Key-Word-in-Context Concordance, ed. Stephen A. Kaufman (Winona Lake, IN: Eisenbrauns, 2002), 366.

16. Chadwick, "The Names Lehi and Sariah," 32—34.

17. Frank Moore Cross, "Papyri of the Fourth Century B.C. from Dâliyeh," en New Directions in Biblical Archaeology, ed. David Noel Freedman and Jonas C. Greenfield (Garden City, NY: Doubleday, 1969), 41—42.

18. Cross, "Papyri of the Fourth Century B.C. from Dâliyeh," 45—47.

19. Cross, "Papyri of the Fourth Century B.C. from Dâliyeh," 48.

20. Cross, "Papyri of the Fourth Century B.C. from Dâliyeh," 51—52.

21. "WDSP papDeed of Slave F ar" stands for "Wadi el-Daliyeh Samaria Papyri—papyrus deed of slave 'F'—Aramaic." See Douglas M. Gropp, Wadi Daliyeh II, The Samaria Papyri from Wadi Daliyeh, Discoveries in the Judean Desert (DJD) XXVIII (Oxford: Clarendon, 2001), 75, document 6, and plate VI.

22. Frank Moore Cross, "Personal Names in the Samaria Papyri," Bulletin of the American Schools of Oriental Research, no. 344 (November 2006): 76, 86.

23. Gropp, Wadi Daliyeh II, 75.

24. See Porten and Lund, Aramaic Documents from Egypt, 366.

25. See the Annals of Sargon, Seventh Year, in The Ancient Near East, Volume 1, An Anthology of Texts and Pictures, ed. James B. Pritchard (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1958), 196.

26. Cross, "Personal Names in the Samaria Papyri," 86.

27. Cross, "Personal Names in the Samaria Papyri," 77, 82.

28. For the name, see Georges Dossin, ed. and trans., Correspondance Féminine (Paris: Geuthner, 1978), letter 141:2; for the transcription and translation of this letter, see ibid., 202—3. The find spot, Mari, lies on the Euphrates River, about 11 kilometers north of the Iraq/Syrian border. At the time, Mari was ruled by Amorites who used the Old Babylonian language, but their names betray their West Semitic origin and heritage.

29. laḫwi aparece como una forma comunmente aceptada en todos los lenguajes semitas de la antiguedad. The qatl forms morph in Hebrew into segholate forms—that is, laḫwi would become, because it is final weak, leḫi.

30. Agadezco a mi colega y amigo, Paul Y. Hoskisson, por llamarme la atención al nombre personal Mari y numerosos otros igualmente utiles al preparar este articulo.

31. Nombres compuestos patriarcales en la Biblia Hebrea (antiguo Testamento) incluyen a Abner ... (2 Samuel 2:8, 12), Absalom ... (2 Samuel 3:3; 13:20), Abram ... (Genesis 11:26), Abraham ... (Genesis 17:5), Abimelech ... (Genesis 20:2; Judges 8:31), Abinadab ... (1 Samuel 7:1; 16:8; 31:2), Abiasaph ... (Exodus 6:24), Abiathar ... (1 Samuel 22:20), Abidan ... (Numbers 1:11), Abiezer ... (Joshua 17:2; 2 Samuel 23:27), Abigail ... (1 Samuel 25:3, female name), Abihu ... (Exodus 6:23), Abihud ... (1 Chronicles 8:3), Abijah ... (1 Kings 14:1; Abiah, 1 Samuel 8:2), Abijam ... (1 King 14:31), Abinoam ... (Judges 4:6), Abiram ... (Numbers 16:1), Abishag ... (1 Kings 1:3, female name), Abishai ישיבא (1 Samuel 26:6), Abishalom ... (1 Kings 15:2), Abishua ... (1 Chronicles 6:4), Abishur ... (1 Chronicles 2:28), Abital ... (2 Samuel 3:4), y Abitub ... (1 Chronicles 8:11).

32. Véase Nahman Avigad, Corpus of West Semitic Stamp Seals, revisado y completado por Benjamin Sass (Jerusalem: The Israel Academy of Sciences and Humanities et al., 1997). A list of av and avi names appears on page 592 and includes the following thirteen (ten of which are not found in the Bible): אבגיל (avgayil, #31, #32, two different instances, both female, similar to Abigail in the Bible), ... (avḥalal, #1081), ... (av-ad, #724), ... (avadan, #869, female), ... (avoz, #1012), ... (av-al, #878), ... (avrihu, #47), ... (avram, #1013, same name as Abram in the Bible), ... (avsa, #48), ... (avshua, #49), ... (avibaal, #1122), ... (avihu, #45, similar to Abihu in the Bible), ... (aviu, #4, #46, two different instances), ... (avyeḥi, #867, #868, two different instances). Avigad characterizes the names as Hebrew, Ammonite, Moabite, Aramaic, and possibly Phoenician (however he does not identify any of the above as having any Arabic elements). The list above also does not include several names with the distinctive Ammonite avgad element.

33. Jeffrey R. Chadwick, "Sariah in the Elephantine Papyri," Journal of Book of Mormon Studies 2/2 (1993): 196—200.

12 diciembre 2010

¿Por qué Lehi encontró extraño el "edificio grande y espacioso"?

Tomado de “Nuevas luces desde Arabia acerca del viaje de Lehi”.
Por S. Kent Brown.



En la traducción al inglés del pasaje de 1 Nefi 8:33 del “edificio grande y espacioso” en el sueño de Lehi, éste lo califica de “extraño” para él (en inglés el texto dice: “And great was the multitude that did enter into that strange building”).


¿Por qué Lehi calificaría de extraño al edificio? ¿Se basaría en una realidad?

La primera y la más natural de las respuestas sería por su apariencia, su arquitectura era poco familiar para Lehi. Incluso, como hombre acaudalado, si él hubiera viajado a destinos interesantes, evidentemente no conocía todas las peculiaridades culturales de las regiones que le rodeaban a una distancia lejana (1). La mayor parte de la influencia arquitectónica del área de Jerusalén,  se trajo desde Egipto y Fenicia, donde, tocando el punto de la altura, la arquitectura es típica mente de uno o dos pisos de alto (2).


Este es un punto importante debido a que, en contraste, la arquitectura de Arabia Saudita, donde Lehi y Sariah al momento de la visión iban viajando, tenían efectivamente rascacielos para aquella época. Así, para una persona de Jerusalén, aquellos rascacielos serían totalmente inusuales, e incluso “extraños”. Aquellos rascacielos han continuado en los tiempos modernos. En este sentido encontramos especialmente interesante que Lehi haya encontrado interesante describir al “edificio espacioso” de su sueño - probablemente haya tenido plantas anchas y amplias -como si estuviese “en el aire, a gran altura de la tierra”. La arquitectura de rascacielos debiese concordar entonces incluso con el sueño donde los objetos y las escenas también son simbólicas para el que las recibe.

¿Cómo sabemos que los edificios de la antigua Arabia alcanzaron altura significativa. Después de todo, aquellos edificios no han sobrevivido. En la base de descubrimientos arqueológicos del antiguo sitio de Shabwah en 1970, el equipo francés concluyó que la base de los edificios soportó en el entonces en que estaban operativos edificios públicos de varios pisos elevándose a más de cuatro o cinco plantas en el aire (3).


Imagen de ruinas de Shabwah, provincia de Yemen

Lo más sorprendente es el hecho que de que estos imponentes edificios se podían encontrar desde 100 años antes que Lehi y Sariah empezaren su viaje. Y eso no es todo. Inscripciones en los edificios se encontraron en otros antiguos sitios de la región ”indicando que el número de pisos dentro de las casas eran aún de tres o cuatro, con un máximo de seis en la localidad de Zafr”. Así es como se comprueba que varias viviendas se elevaron por sobre el aire. Esas viviendas “proveen los nombres de sus propietarios” y sus edificios datan también del sigo VIII a.C (4).

Retornando al sueño de Lehi, nos preguntamos como aquellos edificios pudieron aparecer a Lehi como “en el aire, a gran altura de la tierra”(1 Nefi 8:26). Una respuesta es que los viajeros del desierto de Arabia usualmente viajan de noche debido a que el calor y a los peligros de mercenarios (5). Esa escena es exactamente la que Lehi muestra al inicio de su sueño, a través de una planicie, el viaja a través de la “oscuridad” (1 Nefi 8:4,7). La primera fila de ventanas de esos altos edificios estuvieron suficientemente altas para ofrecer seguridad a sus moradores. En la noche, cuando las luces de las ventanas estaban   encendidas, entonces esos edificios les parecieron como si estuviesen suspendidos en el aire.

En conclusión, es evidente que Lehi vió una arquitectura antigua caracteristica de los edificios del sur de Arabia y que fue única en esa parte del mundo para su época. Los edificios contemporáneos aun se erigen como si estuviesen “en el aire” (1 Nefi 8:26), alcanzando alturas de [varios pisos]. 
 

Los contemporáneos de José Smith, ¿conocieron de estos edificios antiguos que se han mencionado [del siglo VII a.]? La respuesta es no. Ni José Smith tampoco. En cambio, Lehi, quien vio esas estructuras en su visión, y miembro del grupo que viajaba por esa región, sí, y por eso pudo con toda propiedad llamarlos edificios “extraño[s]”.



Notas pie de pagina
  1. Lehi debió ser educado en la cultura egipcia pero no en la arábiga puesto que está demostrado que para él y su familia, la cultura y los pueblos de la península arábiga eran más bien desconocidos en la ruta en que se dirigieron por la península.
  1. Ver Michael Roaf, “Palaces an Temples in Ancient Mesopotamia” en Civilizations of the Ancient Near East, ed. Jack M. Sansson et al., (New York: charles Scribner hijo, 1995), 1:423-41, especialmente p. 434.
  1. Ninguno de los pisos superiores ha sobrevivido sino solo las bases, pero el diseño de los mismos permitió al equipo arqueológico llegar a la conclusión que estos edificios fueron los soportes de muchos pisos hacia arriba, algo impensado para un israelita como Lehi.

01 noviembre 2010

Algunas tradiciones que coinciden en el Libro de Mormón y Mesoamérica

Por Diane E. Wirth, MA.

  1. Encontramos quiasmos (estilo literario Hebreo) en el Libro de Mormón, el Antiguo Testamento, en el Popol Vuh de los mayas quiché, así como en algunas estelas mayas.
  2. Moroni, hacia el final del Libro de Mormón, dijo que se le reveló que los niños pequeños no deben ser bautizados, porque no es necesario el arrepentimiento a esa edad (Moroni 8:9-10). Los mayas bautizaron a sus pequeños como se muestra en el Códice de Madrid, un documento pre-colombino.
  3. Más de 50 cajas de piedra se han encontrado en Mesoamérica para guardar elementos sagrados.
  4. Mesoamericanos tenían conocimiento de la rueda como se puede ver en los vestigios encontrados de éstas por la arqueología. Además, fueron encontrados pequeños animales enterrados con los difuntos, tal como se hizo en el Oriente Medio, simbolizando el transporte de los muertos al más allá.
  5. El Libro de Mormón habla de muchos reyes (no jefes), también lo hacen los monumentos y códices (libros) de Mesoamérica.
  6. La frase, "Y aconteció" en el Libro de Mormón existe en numerosos jeroglíficos, frases mayas y en las estelas.
  7. La deforestación es una consecuencia monumental de hacer cemento (estuco). La deforestación (por el hombre) y el cemento se produjo sólo en Mesoamérica  y se menciona en El Libro de Mormón.
  8. Guerreros vestidos con "ropa gruesa" (Alma 43:19) se mencionan en el Libro de Mormón. Este concepto también fue usado sobre todo por los mayas durante la época de guerra.
  9. La creencia en la resurrección mencionada en el Libro de Mormón, también existía entre los mayas.
  10. El árbol de la vida es omnipresente en toda Mesoamérica.
  11. En Mesoamérica existía la creencia de que la primera pareja fue expulsada del paraíso por arrancar la flor de un árbol, causando la muerte al entrar en el mundo. La única diferencia en el Libro de Mormón es una fruta en lugar de una flor.
  12. La práctica del sacrificio humano y el derramamiento de sangre a su dios en Mesoamérica era frecuente, pero fue prohibida y se explica en Alma 34:10-11, porque Cristo cumplió la ley de sacrificio.      


29 octubre 2010

El episodio de la muerte de Labán en el Libro de Mormón

Extracto del libro aún inédito “Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón – Insertos en el Propio Libro”.
Por Rafael Diogo Jara.

“Por lo que obedeciendo la voz del Espíritu y cogiendo a Labán por los cabellos, le corté la cabeza con su propia espada.” (1 Nefi 4:18)
Este episodio relatado en El Libro de Mormón, ha constituido una fuente de críticas sobre su autenticidad. Normalmente, los mayores críticos del Libro de Mormón son defensores de la Biblia, quienes suponen que el Libro de Mormón pretende ser un sustituto de la misma, desconociendo su sagrada misión de ser otro testamento de Jesucristo.

Este capítulo no pretende describir los detalles que llevaron a Nefi a realizar este acto, exceptuando decir solamente que fue compelido tres veces por el Espíritu a que lo hiciera (1 Nefi 4:10-12). Tampoco se describirá el tipo de vida malévola de Labán y los justificativos que pudiera tener Nefi para hacerlo. Nos concentraremos en si es posible que Dios lo haya mandado, y si Dios podría disponer que se realizara un hecho semejante.

Primeramente se debe decir que Dios es el Señor de la vida y de la muerte, por Él nacemos y por Él también morimos, disponiendo de los momentos y las ocasiones según su voluntad y propósitos. Como dijo Job “Jehová dio, y Jehová quitó.” (Job 1:21). Sin embargo, Dios hace responsables a los hombres que interfieren maliciosamente tanto en la vida como en la muerte.

En las escrituras hay abundantes referencias a que Dios ha ordenado ejecutar la muerte de determinadas personas. Así como hay abundantes referencias de profetas que fueron grandes a los ojos de Dios y que debieron cumplir designios de esta naturaleza sin perder la santidad.

Téngase presente que el episodio de Nefi que analizamos, ocurrió aproximadamente entre los años 600 y 592 a.C., en plena vigencia de la ley mosaica.

Todos honramos a Abraham, y a este gran hombre se le puso a prueba su fe y confianza en Dios mandándole sacrificar a su propio hijo. Dios lo mandó, y Abraham estuvo dispuesto a hacerlo sin cuestionar la voluntad de Dios. Sin dudas, con gran dolor en el alma, pero confiando en Dios. Finalmente el acto no fue llevado a cabo, porque Dios mismo intercedió diciéndole:
“…No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya sé que temes a Dios, pues no me rehusaste tu hijo, tu único.” (Génesis 22:12).
Abraham fue grande a los ojos de Dios y de su descendencia, la que llegó a ser tan numerosa como las arenas del mar. Este acto fue un símbolo de lo que ocurriría más adelante en el tiempo, cuando Dios mismo debería sacrificar a su propio Hijo Unigénito para salvar a toda la humanidad. La grandeza de Abraham no tiene parangón, y nadie cuestiona lo que estuvo dispuesto a hacer, se lo admira porque obedeció la voz de Dios.

Sin embargo a otros profetas, que también fueron grandes a los ojos de Dios, se les encomendó tareas difíciles como la encomendada a Nefi.

Nadie desconoce la grandeza de Moisés, y nadie cuestiona la muerte de los primogénitos del faraón y su pueblo, donde Moisés tuvo un protagonismo sin precedentes para la liberación del pueblo de Israel. Tampoco se cuestiona el incidente cuando atravesaban el Mar Rojo y Dios le mandó a Moisés diciéndole:
“Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.” (Éxodo 14:26).
 Según el registro Bíblico, el ejercito del rey de Egipto estaba compuesto por:
“…Seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos,…toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército.” (Éxodo 14:7,9).
Tampoco cuestionamos a Elías, por el incidente en el arroyo de Cisón cuando dijo:
“Prended a los profetas de Baal, que no escape ninguno. Y ellos los prendieron, y los llevó Elías al arroyo Cisón, y allí los degolló.” (1 Reyes 18:40). 
Estos profetas de Baal que fueron degollados eran 450 en total.

Tanto Moisés como Elías, como seres trasladados, estuvieron con Jesús en el Monte de la Transfiguración (Marcos 9:2-4). El obedecer la voz de Dios en ninguna manera hace pecadores o indignos a los hombres, al contrario, los engrandece y exalta.

Por lo tanto, lo que Nefi hizo al matar a Labán, fue menor a una milésima parte de lo que hicieron otros profetas bíblicos también con la aprobación divina. Y no hemos considerado aún los incidentes de Josué al invadir la tierra prometida matando a todos y perdonando solamente a la ramera Rahab (Josué 6:17). Ni tampoco hemos considerado el incidente entre Samuel y Saúl, donde el profeta le manda:
“Ve, pues, y ataca a Amalec, y destruye todo lo que tiene y no te apiades de él; mata a hombres y a mujeres, a niños y hasta a los de pecho, y vacas y ovejas, camellos y asnos.” (1 Samuel 15:3).
Entonces, puede ser difícil para las personas entender los designios de Dios de esta naturaleza, así como también entender los desastres naturales. Para el hombre común la vida termina con la muerte, sin embargo para Dios, no termina con la muerte, ni comienza con el nacimiento. Cuando Él lleva a alguien de esta vida, siempre algún propósito noble existe. A veces, los hombres en este mundo tienden a degenerarse en la maldad y la incredulidad, entorpeciendo la felicidad de los otros hijos de Dios, y en el mundo de los espíritus, tienen la posibilidad de regenerarse. Otras veces, culminaron su estado de probación, y Dios los lleva para sí.

Sin embargo, en cuanto a los episodios relatados, si en alguna manera eran regidos por la ley mosaica, en el meridiano de los tiempos Jesucristo dio fin a esta antigua ley, diciendo:
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al malo; antes bien, a cualquiera que te golpee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra… Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:38,44).
Conclusión: Los textos analizados en este capítulo constituyen un testimonio adicional de la veracidad del Libro, porque:

a)  Si juzgáramos a Nefi por el episodio relatado en el capítulo 4, no podría ser menor, ni a Elías, ni a Moisés, ni a Josué, ni al profeta Samuel, y ni a otros profetas bíblicos.
b) Entonces, sí, es posible que Dios le haya mandado a Nefi matar a Labán.
c) También, fue demostrado que Dios podía disponer que se realizaran actos semejantes, como Señor de la vida y de la muerte.

(Rafael Diogo Jara - "Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón - Insertos en el Propio Libro").

25 octubre 2010

Las primeras 40 páginas del Libro de Mormón


¿Cuan difícil resultaría para alguien como José Smith describir en 40 páginas, una zona determinada, en un tiempo específico, siendo éste un lugar geográficamente inexplorado para la época; además, escribir sobre sus costumbres, rituales, pensamientos, formas de actuar, etc. y más aún, acertar en cada uno de estos puntos?

Cuando toda esta información salió a la luz en 1830, nadie podía refutarla o discutirla con un respaldo sólido, ya que era muy poco lo que se sabía del desierto, pero ¿qué nos dicen los actuales descubrimientos arqueológicos? ¿existe suficiente información fidedigna para analizar el relato de Lehi en estos días? la solución a estas preguntas es un categórica respuesta afirmativa. Gracias a enormes investigaciones arqueológicas realizadas por eruditos de fama mundial es mucho el material con el que actualmente se cuenta y que evidencia lo relatado en las primeras 40 páginas del Libro de Mormón: cartas, sellos, cajas, objetos desenterrados, escritos, etc. Tal como se pregunta el erudito Nibley:
 "¿Alguien podría haberse imaginado que algún día Lehi sería confrontado con testigos oculares sobre las mismas escenas que él afirma, presenció?"
Todo un mundo de descubrimientos y evidencias de cómo vivía la gente de Oriente en el mismo tiempo en que Lehi salió de Jerusalén. Entonces, ¿podríamos decir que lo anterior evidencia la veracidad del Libro de Mormón y valida a Lehi como un testigo ocular de todos los hechos narrados? Claro que si. En una forma impresionantemente correcta, además de toda la descripción geográfica de lugares y direcciones que ya se ha analizado anteriormente, existen muchas preguntas que ahora son contestadas con evidencias de mucho peso. Nibley realiza una recopilación de preguntas sobre la historia de Lehi y él mismo se da el trabajo de contestarlas una a una con un solido respaldo investigativo de fuentes comprobables y reales, muchas preguntas que antes no tenían respuestas y que ahora si las tienen gracias a estos avances en la investigación.

Les invito a que realicen el siguiente ejercicio: imaginen que a ustedes les hacen las siguientes preguntas e intenten responderlas sin equivocarse. Luego consulten el libro "Lehi en el Desierto y el Mundo de los Jareditas". Hugh B. Nibley. (Lo pueden descargar de www.bibliotecasud.blogspot.com) ya que en él se encuentran las respuestas a dichas interrogantes. A continuación comparen sus resultados, verán cómo se sorprenderan, les aseguro de que de inmediato se preguntarán ¿cómo podría saber José Smith todo esto si solo era un campesino en 1800? la respuesta llegará sola, José Smith tradujo el Libro de Mormon por que este fue escrito por testigos oculares de esa época.

¿Todo esto en solo las primeras 40 páginas del Libro de Mormón? si, solo en sus primeras 40 páginas. Si esto les sorprende imaginense que ocurre en todo el resto del libro, que también contiene maravillosa información escrita por personajes que realmente vivieron en esa época.

“A la luz de toda esta nueva evidencia, la defensa solicita de la manera más atenta que el caso sea reabierto.

De modo que Lehi y los nuevos testigos son examinados paralelamente y sus respuestas comparadas.

Las preguntas son breves y concisas:

¿Cuál es tu nombre? ¿No sabes que ése nombre no corresponde al de una persona? (un vino se produce desde la época de Lehi y lleva el nombre Lehi, no uno fuera de lo común.) ¿Dónde vivías en aquella época? ¿Qué quieres decir con “la tierra de Jerusalén”? ¿No significa la ciudad de Jerusalén? (la defensa presenta una antigua carta que muestra que el territorio aledaño a la ciudad era conocido como la tierra de Jerusalén.) ¿Quiénes gobernaban Jerusalén? ¿Qué clase de hombres eran? ¿Qué les hiciste para que se volvieran en tu contra? ¿De dónde obtuviste la gran riqueza de la que hablan tus hijos? ¿Cómo aprendiste el idioma egipcio? ¿No era una pérdida de tiempo? ¿Por qué no aprendiste el babilonio, un idioma mucho mas parecido al tuyo? ¿Cuál fue el problema suscitado entre los miembros de tu familia?

Tengo una lista de nombres aquí –de tus pretendidos familiares y antepasados:

¿esperas que la corte crea que son genuinos? Si es una lista auténtica, ¿Por qué no contiene nombres con el prefijo Baal? Dices que tenías sueños: ¿sobre qué? ¿Un río? ¿Qué clase de río? ¿Qué es esa locura del “vapor de tinieblas”? ¿Has visto algo parecido mientras has estado despierto? (docenas de testigos declaran.) ¿No crees que un sueño es un pretexto débil y patético para abandonar tu hogar y salir del país? ¿En que dirección huiste? ¿Cómo pudiste formar una gran caravana sin ser experto en ello? ¿Qué te llevaste? ¿Viajaste a pie? ¿Cómo te las arreglaste para sobrevivir con mujeres y niños en un terrible desierto? ¿Cómo escapaste de ser asesinado por vagabundos y merodeadores? ¿No sabes lo peligroso que puede ser el desierto? ¿De qué te alimentaste? ¿Viajaste continuamente? Cuando acampaste, ¿qué fue la primera cosa que hiciste? ¿Qué tipo de altar? ¿Qué tipo de presa cazaste? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Quién fue el cazador? Dices que tu hijo hizo un arco; ¿en qué parte de la desolada Arabia encontró madera para tal cosa? ¿Qué derecho tenías para ir por ahí dando nuevos nombres a los lugares? ¿Crees que alguna persona en sus cabales le daría al río y la valle nombres diferentes? (una oleada de protestas de los Arabes presentes en la sala se deja escuchar.) ¿Alguien llamaría al Mar Rojo una fuente? ¿Desconoces que no hay ríos en Arabia? Ese breve discurso que diste a tus hijos, ¿no te parece un poco rebuscado? (mas protestas por parte de los Beduinos.) ¿No te parece algo tonto describir un valle como “firme e inmutable”? ¿Dónde estuvieron tus hijos cuando regresaron a Jerusalén? ¿Qué es eso de una cueva? ¿No son las planchas de metal un material mas difícil para grabar registros en el? ¿No son cincuenta hombres una cantidad pequeñamente ridícula para una guarnición en una ciudad como Jerusalén?

Describes encuentros nocturnos entre los ancianos y el comandante: ¿no hubiera sido más sensato sostener tales encuentros durante el día? ¿Quieres que la corte crea que llevaste semillas durante un viaje tan largo y agotador? ¿Estás intentando decirle a la corte que encontraste un paraíso en el borde sur de la región más inhóspita de la tierra?

Y así sucesivamente. Quizá el lector pudiera agregar algunas preguntas a la lista—hay mas de cien posibilidades señaladas en nuestro estudio y la mayoría de ellas nadie en el mundo podría haberlas respondido correctamente hace 120 años.

El autor de 1er. Nefi fue confrontado con cerca de cien problemas interrelacionados delicadamente y de extrema dificultad. La probabilidad de salir airoso con una declaración plausible por simples conjeturas una o dos veces es suficientemente vaga, pero las probabilidades de repetir acertadamente cien veces en rápida sucesión es infinitamente remota. El mundo a través del cual Lehi viajó, era para el ciudadano occidental de 1830 un acertijo indescifrable, perdido en la profundidad de una impenetrable niebla; los mejores estudiantes de la Biblia estaban irremediablemente mal informados sobre Palestina y el estudio científico de la Tierra Santa da inicio con Edward Robinson recién en 1838."

20 octubre 2010

El arco de Nefi



Las cosas se pusieron verdaderamente difíciles cuando Nefi rompió su arco de fino acero, ya que los arcos de sus hermanos habían “perdido su elasticidad” (1 Nefi. 16:21; note el peculiar uso semítico del plural por un sustantivo de calidad) y a pesar de ser hábiles en el arte de la caza, sabían muy poco sobre la fabricación de arcos, actividad reservada para especialistas, incluso entre los pueblos mas primitivos.

De manera incidental vale la pena recordar que los expertos en arquería mencionan que un buen arco mantiene su elasticidad durante aproximadamente cien mil disparos; por lo que uno podría calcular que la compañía de Lehi, en el momento de la crisis de los arcos habían estado viajando por lo menos de uno a tres años. Quedaba fuera de toda posibilidad fabricar el familiar arco de fino acero, y fue algo sorprendente cuando Nefi “hizo un arco de madera” (1 Ne. 16:23); un cazador, el mas precavido de los hombres, ni en sueños estaría dispuesto a dejar su arco de fino acero por un arco común y corriente. Aunque parece simple al leerlo, fue una gran hazaña de Nefi el hacer un arco, así como posteriormente lo sería la construcción del barco, y justificadamente se enorgullece de su proeza.

De acuerdo con los antiguos escritores árabes, la única madera útil para la fabricación de un arco disponible en toda Arabia era la madera del nabc que crecía únicamente “en medio de los peñascos agrestes e inaccesibles” de los montes Jasum y Azd, los cuales están situados exactamente en la región en donde, si seguimos el relato del Libro de Mormón, ocurrió el incidente del arco roto. 
 
¡Cuántos factores deben estar correctamente concebidos y correlacionados para hacer que la aparentemente simple historia del arco de Nefi parezca auténtica! Las elevadas montañas cercanas al Mar Rojo en un considerable viaje descendente hacia la costa; la presa en los cerros; cazando con arco y honda; el hallazgo de madera para hacer arcos visto por la compañía como una especie de milagro –¿Qué posibilidad hay de reproducir tal situación por mera conjetura?

Fuente
 
Lehi en el Desierto y el Mundo de los Jareditas. pag.45-46

18 octubre 2010

Figura literaria egipcia en el Libro de Mormón



Los primeros tres versículos de 1er. Nefi son totalmente diferentes del resto del texto; son un típico prefacio o introducción, una figura literaria que frecuentemente aparece en las composiciones egipcias. 
Un ejemplo de ello es el famoso papiro Bremen-Rhind, que inicia con un prefacio que contiene:
(1) la fecha, 
(2) el nombre de su autor, Nasim,
(3) los nombres de sus padres y una descripción de sus virtudes, con un especial énfasis sobre el llamado profético de su padre,
(4) una maldición lanzada en contra de todo aquel que pretenda “apropiarse del libro,” probablemente “debido al temor de que el libro pudiera llegar a caer en manos impuras.”(1)

Compárese lo anteriormente expuesto con el prefacio o prólogo escrito por Nefi:

(1) su nombre,
(2) los méritos de sus padres, llamando particularmente la atención del lector sobre las valiosas lecciones aprendidas de su padre,
(3) una solemne declaración (equivalente a la maldición de Nasim) sobre la veracidad de la historia, así como la aseveración, “y se escribe por mi propia mano” (1 Ne. 1:3) condición indispensable de cualquier introducción auténtica, ya que su propósito es establecer con claridad la identidad del primer redactor (no del último escribiente) del texto.

Las obras literarias egipcias regularmente cierran con la fórmula iw-f-pw “por lo tanto así es” “y de manera que así es.” 2 Nefi concluye las principales partes de su libro con la frase, “Y así es, Amén” (1 Ne. 9:6; 14:30; 22:31).

Fuentes:
  1. Raymond O. Faulkner, "The Bremner-Rhind Papyrus," JEA 23 (1937): 10; EliasJ. Bickerman, "El Prólogo del Libro Griego de Esther," JBL 63 (1944): 339-62,muestra que la tradición de un prólogo o introducción era preservado cuidadosamente en Egipto; Francis L. Griffith, "The Teaching of Amenophis the Son of Kanakht, Papyrus B.M. 10474," JEA 12 (1926): 195.
  2. Con la fórmula iw-f-pw concluye la historia de Sinuhé y las Máximas de las Sagas de Ptahotep y Kagemeni. Kurt Sethe, Aegyptische Lesestücke (Leipzig:Hinrich, 1924), 17, 42, 43, and Erläuterungen zu den Aegyptischen Lesestücken (Leipzig: Hinrich, 1927), 21, 58, 61. Con la frase " y así termino" concluye la Disertacion de Amenophis. Griffith, "The Teaching of Amenophis the Son of Kanakht, Papyrus B.M. 10474," 225.
  3. Lehi en el Desierto y el Mundo de los Jareditas. Hugh B. Nibley. Pag 18

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