Una gran explicación de por que no solo la Biblia es la Palabra de Dios, nos entrega Jack H. West en su escrito "El Juicio del Palo de Efraín".
Autor: Jack West.
¿De donde habrán sacado esa idea? - les pregunté.
Pues,- dijeron - busque usted en el último capítulo de la Biblia, Apocalipsis 22:18-19 — el último libro y casi el último versículo.
"Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida ...." (Apocalipsis 22:18-19)
Así que me dijeron: Ahí esta. No se puede añadir ni quitar nada del libro de la palabra de Dios.
¡La Biblia, pues, contiene toda la palabra de Dios!
Suena lógico, ¿verdad? pero cuando miramos las pruebas con detalle, percibimos que hay varias discrepancias.
Primero, cuando Juan escribió aquellas palabras, ¿escribía en la Biblia? No.
La Biblia, como la conocemos hoy día, ni estaba en existencia.
¿Qué quiere decir Biblia? Viene de la palabra "biblio" que quiere decir, literalmente, "una biblioteca de libros pequeños." ¿Cuántos libros hay en la versión King James? Sesenta y seis libros — treinta y nueve en el Antiguo Testamento y veintisiete en el Nuevo Testamento.
Ahora bien, Juan escribía en solo uno de este conjunto de sesenta y seis libros, el libro de Apocalipsis, no en el "libro de la Biblia."
Entonces, ¿Qué habrá querido decir con aquellas palabras? ¿que estaba sellado y cerrado un registro que llegaría a ser un conjunto de varios libros pequeños muchos años después?
Muchos de los grandes estudiantes de la Biblia nos cuentan que Apocalipsis nunca debe haber sido último en la cronología del Nuevo Testamento, sino que otras escrituras, incluso las de Juan mismo, por ejemplo, vinieron más tarde que Apocalipsis.
Luego les dije: - Si ustedes se empeñan en esa interpretación dogmática de esos dos versículos, vamos a regresar al Antiguo Testamento, Deuteronoronomio 4:2. Pues aquí estamos casi al principio del Antiguo Testamento, ni cerca del principio del Nuevo Testamento, analicemos un pensamiento casi idéntico al de Apocalipsis:
Muchos de los grandes estudiantes de la Biblia nos cuentan que Apocalipsis nunca debe haber sido último en la cronología del Nuevo Testamento, sino que otras escrituras, incluso las de Juan mismo, por ejemplo, vinieron más tarde que Apocalipsis.
Luego les dije: - Si ustedes se empeñan en esa interpretación dogmática de esos dos versículos, vamos a regresar al Antiguo Testamento, Deuteronoronomio 4:2. Pues aquí estamos casi al principio del Antiguo Testamento, ni cerca del principio del Nuevo Testamento, analicemos un pensamiento casi idéntico al de Apocalipsis:
"No añadiréis a la palabra que yo os mande, ni disminuirés de ella, para que
guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno."(Deuteronomio 4:2)
- ¿Verdad que son casi las mismas palabras? les dije. Se quedaron asombrados. Son casi las mismas palabras. No se puede añadir ni quitar, según esto, seguí. - Pues ya que es verdad, vamos a arrancar y tirar el resto de la Biblia. Por poco se desmayan los acusadores y el juez.
¿Y sí no tuviéramos el resto del Antiguo Testamento después de Deuteronomio? ¿Y qué si no tuviéramos el Nuevo Testamento y su bello testimonio del ministerio personal de Cristo? ¡Cuánto menos sabríamos de la palabra de Dios!
Se sabe, pues, que las palabras de Juan no podrían interpretarse como quisieron los acusadores. Entonces, ¿cómo deben de interpretarse?
Del mismo modo que se nos pide interpretar en el día de hoy la revelación moderna; por que el mandamiento está con nosotros aún en la actualidad. Cuando Dios se ha comunicado con sus profetas y a causado que escriban sus palabras, no está en la facultad del hombre añadir ni quitar de aquellas palabras; osea, no cambien ustedes los mandamientos de Dios ni los adapten a los requerimientos de los hombres.
Del mismo modo que se nos pide interpretar en el día de hoy la revelación moderna; por que el mandamiento está con nosotros aún en la actualidad. Cuando Dios se ha comunicado con sus profetas y a causado que escriban sus palabras, no está en la facultad del hombre añadir ni quitar de aquellas palabras; osea, no cambien ustedes los mandamientos de Dios ni los adapten a los requerimientos de los hombres.
Si comparáramos con cuidado más de mil copias antiguas del Nuevo Testamento en griego, no encontraríamos ni una sola copia totalmente igual a otra. En aquel tiempo no existía la imprenta como hoy día, las copias se hacían laboriosamente a mano, y era muy fácil cometer errores, omisiones o adíciones si no se tenía muchísimo cuidado.
Lo que quería decir Juan el Revelador era que cuando copiamos o cuando queremos informar a otros de estas cosas, debemos tratar de ser fieles a las palabras originales y no inyectar nuestras propias ideas.
¿Por qué proceso llegaron a ser estas mil copias del Nuevo Testamento tan diferentes una de la otra? A veces el que copiaba sería igual que usted y yo. Una señora de otra iglesia miró mi Biblia en cierta ocasión y dijo: "Sr. West, eso es un sacrilegio." Es que yo tenía notas al margen; había subrayado en muchas partes; había hecho círculos, es decir, yo había marcado mi Biblia conforme a mis necesidades, de modo que cuando yo abría esa Biblia en cierta pagina, algo me indicaba mis reacciones anteriores. Ustedes hacen lo mismo, supongo — poner su sello personal a los libros que estudian.
Imaginen lo mismo en aquellas copias griegas del Nuevo Testamento. Pero acuérdense que aquellas personas no tenían la hoja impresa como punto de partida; tenían que copiar las escrituras a mano. Se encuentran notas al margen por algunos de los que copiaban. Cuando otra persona copiaba de una copia que había sido copiada de otra copia, no se sabía si una nota al margen era para corregir una omisión o si representaba el pensamiento personal o una idea del traductor o de la persona que copiaba el texto. De modo que a veces se encuentran notas marginales que ya forman parte del texto cuando no deben estar allí y otros pensamientos han sido omitidos, quizás como simples errores de omisión.
¿Por qué proceso llegaron a ser estas mil copias del Nuevo Testamento tan diferentes una de la otra? A veces el que copiaba sería igual que usted y yo. Una señora de otra iglesia miró mi Biblia en cierta ocasión y dijo: "Sr. West, eso es un sacrilegio." Es que yo tenía notas al margen; había subrayado en muchas partes; había hecho círculos, es decir, yo había marcado mi Biblia conforme a mis necesidades, de modo que cuando yo abría esa Biblia en cierta pagina, algo me indicaba mis reacciones anteriores. Ustedes hacen lo mismo, supongo — poner su sello personal a los libros que estudian.
Imaginen lo mismo en aquellas copias griegas del Nuevo Testamento. Pero acuérdense que aquellas personas no tenían la hoja impresa como punto de partida; tenían que copiar las escrituras a mano. Se encuentran notas al margen por algunos de los que copiaban. Cuando otra persona copiaba de una copia que había sido copiada de otra copia, no se sabía si una nota al margen era para corregir una omisión o si representaba el pensamiento personal o una idea del traductor o de la persona que copiaba el texto. De modo que a veces se encuentran notas marginales que ya forman parte del texto cuando no deben estar allí y otros pensamientos han sido omitidos, quizás como simples errores de omisión.
En cualquier caso, eso es lo que quería decir Juan. Cuando Dios había dado una profecía a un profeta, el hombre no tenía derecho de añadir o quitar de ella como profecía. El hombre no debe añadir. No dijo que Dios no añadiría ¿verdad? ¿Al libro de qué profecía? De "esta" profecía, no esta profecía de la Biblia en su totalidad, sino a la profecía de Apocalipsis.
Como prueba adicional, la terminología de la Biblia misma nos enseña que tampoco es la Biblia toda la palabra de Dios, ni tampoco están cerrados los cielos. Miremos los anales otra vez.
Se nota que Dios reveló todo desde el principio al fin, profeta tras profeta; a Adán, a Moisés, a Abrahám y a otros. Empezaban a anotar aquellas revelaciones y progresaban hasta cierto punto cuando Dios les paraba y les decía, en efecto. - Basta por ahora. El pueblo tiene que aprender a digerir la leche antes de poder digerir la carne. El resto se le revelará al hombre algún día, pero aun no es el momento. El pueblo tiene que aprender a caminar antes de correr.
Por ejemplo, el Antiguo Testamento nos dice — y debe estar bastante claro a todas las personas:
Por ejemplo, el Antiguo Testamento nos dice — y debe estar bastante claro a todas las personas:
"¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?
¿A los quitados de la leche? ¿a los arrancados de los pechos?
Porque mandamiento debe estar tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá." (Isaías 28:9-10)
Mas tarde Isaías cuenta que aún en extraña lengua hablará el Señor a su pueblo.
"Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como de pitón, y tu habla susurrará desde el polvo." (Isaías 29 :4)
Pues es claro que Dios no tenía intención de que fueran cerrados los cielos. Nunca han estado cerrados, excepto al grado que el hombre los cierra en su propia alma y dice dentro de sí: "Yo sé que no puedo recibir nada de lo alto." Seguro que aquella persona no puede ser inspirada de lo alto. Aún en la revelación moderna, Jesucristo a dicho claramente que fue prohibido dar ciertas bendiciones a ciertos individuos, porque había "duda en su alma".
Sí, cada uno de ustedes tiene el poder de cerrar los cielos respecto a sí mismos, si quieren, pero Dios no los ha cerrado, ni jamás tuvo la intención de que la Biblia fuera toda su palabra, de hecho faltan ciertas partes de la Biblia misma. Entonces dijeron los acusadores, "Si falta algo de la Biblia, seguramente no tenía mucha importancia."
Algunas personas postulaban que hasta las marcas de puntuación se pusieron bajo inspiración divina. Claro que no estamos muy al tanto de las condiciones que regían entre los religiosos doctos que se juntaron durante el reinado del Rey Jaime (Santiago) de Inglaterra para darnos su versión de la Biblia. Al juntarse ese cuantioso grupo de peritos religiosos para ponerse de acuerdo en cuanto a la traducción más exacta de la Biblia, lo único en que pudieron ponerse de acuerdo era que estaban en desacuerdo y cuando no hubo modo de ponerse de acuerdo, adoptaron la técnica de poner la palabra o frase en letra bastardilla para señalar al lector la falta de correlación entre los peritos. No importa la página que se abra en el Antiguo Testamento o el Nuevo Testamento, sin excepción se encuentra allí algo en letra bastardilla. En otras palabras, hubo dificultades en cuanto a la interpretación de lo que ponían, qué debían hacer, qué debían poner y qué debían quitar.
Ahora vamos a ver lo importante de algunas de las cosas que faltan de la Biblia.
El origen de la siguiente escritura es que Dios había mandado que Moisés juntara a los hijos de Israel para leerles de cierto libro.
"Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos." (Éxodo 24:7.)
Seguro que deben haber habido muchos mandamientos. Seguro que habrán, sido de gran importancia como para juntar al pueblo de Israel a que escuchara las palabras de este libro. Pues bien, puedo ahorrarles tiempo. No vayan ustedes a buscar página por página en la Biblia en busca del "libro de la alianza" porque no está. Si la Biblia es toda la palabra de Dios ¿dónde está ese elemento tan importante de las escrituras?.
¿Y esto es todo? Con seguridad no lo es. Nótese, por ejemplo, la referencia en Números, capítulo 21, versículo 14, "el libro de las batallas de Jehová", el que tampoco encontramos en la Biblia actual.
"Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el Mar Rojo y en los arroyos del Arnón..." (Números 21: 14).
Luego pasen a Crónicas, capítulo 29, versículo 29. Allí, se nos habla de tres libros de escrituras, y sin embargo, sólo uno de ellos se encuentra en nuestra Biblia de hoy; faltan dos de ellos.
"Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel Vidente, y en las crónicas del Profeta Nathan, y en las crónicas de Gad Vidente." (1 Crónicas 29:29.)
Leemos de dos videntes y un profeta. Tenemos el libro de Samuel Vidente, pero no tenemos el libro de Nathan el Profeta. No está. Falta también el libro de Gad Vidente. Si son escrituras, y están mencionadas en la Biblia, y si no aparecen en la Biblia, pues entonces, ¿como podría ser la Biblia toda la palabra de Dios?
Aún en el Nuevo Testamento, en 1 Corintios, capítulo 5,versículo 9, en lo que se acepta como la primera epístola de Pablo a los Corintios, vemos que hace referencia a una epístola anterior. ¿Era importante? ¡Claro que sí! Pablo estaba reprendiendo a los Corintios; estaba algo enojado con ellos por no haber cumplido los mandamientos de Dios que les había enseñado en su epístola anterior. Pues bien, si tenemos la primera, ¿donde está el numero cero de sus epístolas a los santos en Corinto?
Aún en el Nuevo Testamento, en 1 Corintios, capítulo 5,versículo 9, en lo que se acepta como la primera epístola de Pablo a los Corintios, vemos que hace referencia a una epístola anterior. ¿Era importante? ¡Claro que sí! Pablo estaba reprendiendo a los Corintios; estaba algo enojado con ellos por no haber cumplido los mandamientos de Dios que les había enseñado en su epístola anterior. Pues bien, si tenemos la primera, ¿donde está el numero cero de sus epístolas a los santos en Corinto?
No, la Biblia no está completa. Los cielos no están cerrados y jamás hubo intención de que así fuera, a menos que el hombre los cerrara por cerrar su propio corazón. Esto no le parecería raro al mundo, si solo prestara atención al segundo gran registro. Nos testifica de ciertas cosas que iban a pasar en esta época —los últimos días—, que destrozarían una porción de la palabra de Dios.
"Has visto que el libro salió de la boca de un judío, y cuando salió de la boca del judío contenía la claridad del evangelio del Señor, de quien dan testimonio los doce apóstoles, ...
Y después de transmitirse, por conducto de los doce apóstoles del Cordero, de los judíos a los gentiles, tu ves la fundación de una iglesia grande y abominable, que es más abominable que todas las otras iglesias, porque ha despojado el evangelio del Cordero de muchas partes que son claras y sumamente preciosas, y también ha quitado muchas de las alianzas del Señor.
A causa de que se han quitado del libro muchas cosas claras y preciosas que
eran clarass al entendimiento de los hijos de los hombres, según la claridad que hay en el Cordero de Dios, sí, a causa de estas cosas que se han suprimido del evangelio del Cordero, muchísimos tropiezan, sí, de tal modo que Satanás tiene gran poder sobre ellos.... (1 Nefi 13:24, 26, 29.)
Sí, claro que las cosas quitadas de la Biblia tenían importancia, ¿Por qué están en existencia mas de setecientas religiones cristianas o facciones de religiones cristianas? Todas afirman creer en la Biblia y precisamente lo que iba a pasar según la profecía del "Palo de José," sí paso y, como resultado, "muchísimos tropiezan."
Pues, de este modo, se logró contestar la acusación de los acusadores y comprobar, a satisfacción de la corte (del juez), que la Biblia no es toda la palabra de Dios y que los cielos no están cerrados. Otras escrituras "salieron desde el polvo" y aún recibiremos muchas cosas grandes y preciosas por conducto de los profetas y apóstoles de Dios que hoy viven sobre la tierra.
5 comentarios:
Chuuuuuta, este artículo sí que me sirve, desde hace muchísimo tiempo necesitaba saber como podría explicar acerca de este tema a mi hermana evangélica...
Si,si,si...me sirve, definitivamente.
Gracias.
Melyta, te sugiero que tambien revises las entradas que corresponden a la etiqueta "la biblia y el libro de mormon"ahi 7 entradas mas, aclaran muchos puntos mas, de echo mañana voy a subir otra entrada que habla sobre la importancia de tener otro registro (el libro de mormon)que apoya a la Biblia y el porque de esta razon.
saludos
Alvaro
No se cual es el verdadero punto de este debate? Aunque hagan falta libros en la biblia, no deja de ser palabra de Dios. A un asi nos cuesta ponerla en practica. ES PALABRA DE DIOS. Se les olvida que el es Dios y si la biblia esta como esta, es porque el asi lo quizo. 2 Timoteo 3:16
3:16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,
3:17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
Debe ser discernida espiritualmente no para debates inutiles!
Cristo salva y te ama..y te regala la vida eterna!
Bendiciones
hola, gracias por tu comentario, el verdadero punto que trata este articulo, es demostrar que si existen otras escrituras que no necesariamente estan en la biblia y si son palabras de Dios, principalmente se centra en todos los libros que se mencionan en la Biblia como escritura y que aun asi no fueron agregados a la biblia misma.
saludos
es muy bueno este articulo
mis respetos, para este compadre, bueno es asi q la otra escritura q es el libro d emormos demuestra q hay una restauracion de la verdadera iglesia de Jesucristo y como dice el otro comapdre q parece evangelico es q la escritura se lee con el espiritu y asi va a entender q la verdad a sido restaurada, estoy feliz de ser mormon.
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