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25 octubre 2010

Las primeras 40 páginas del Libro de Mormón


¿Cuan difícil resultaría para alguien como José Smith describir en 40 páginas, una zona determinada, en un tiempo específico, siendo éste un lugar geográficamente inexplorado para la época; además, escribir sobre sus costumbres, rituales, pensamientos, formas de actuar, etc. y más aún, acertar en cada uno de estos puntos?

Cuando toda esta información salió a la luz en 1830, nadie podía refutarla o discutirla con un respaldo sólido, ya que era muy poco lo que se sabía del desierto, pero ¿qué nos dicen los actuales descubrimientos arqueológicos? ¿existe suficiente información fidedigna para analizar el relato de Lehi en estos días? la solución a estas preguntas es un categórica respuesta afirmativa. Gracias a enormes investigaciones arqueológicas realizadas por eruditos de fama mundial es mucho el material con el que actualmente se cuenta y que evidencia lo relatado en las primeras 40 páginas del Libro de Mormón: cartas, sellos, cajas, objetos desenterrados, escritos, etc. Tal como se pregunta el erudito Nibley:
 "¿Alguien podría haberse imaginado que algún día Lehi sería confrontado con testigos oculares sobre las mismas escenas que él afirma, presenció?"
Todo un mundo de descubrimientos y evidencias de cómo vivía la gente de Oriente en el mismo tiempo en que Lehi salió de Jerusalén. Entonces, ¿podríamos decir que lo anterior evidencia la veracidad del Libro de Mormón y valida a Lehi como un testigo ocular de todos los hechos narrados? Claro que si. En una forma impresionantemente correcta, además de toda la descripción geográfica de lugares y direcciones que ya se ha analizado anteriormente, existen muchas preguntas que ahora son contestadas con evidencias de mucho peso. Nibley realiza una recopilación de preguntas sobre la historia de Lehi y él mismo se da el trabajo de contestarlas una a una con un solido respaldo investigativo de fuentes comprobables y reales, muchas preguntas que antes no tenían respuestas y que ahora si las tienen gracias a estos avances en la investigación.

Les invito a que realicen el siguiente ejercicio: imaginen que a ustedes les hacen las siguientes preguntas e intenten responderlas sin equivocarse. Luego consulten el libro "Lehi en el Desierto y el Mundo de los Jareditas". Hugh B. Nibley. (Lo pueden descargar de www.bibliotecasud.blogspot.com) ya que en él se encuentran las respuestas a dichas interrogantes. A continuación comparen sus resultados, verán cómo se sorprenderan, les aseguro de que de inmediato se preguntarán ¿cómo podría saber José Smith todo esto si solo era un campesino en 1800? la respuesta llegará sola, José Smith tradujo el Libro de Mormon por que este fue escrito por testigos oculares de esa época.

¿Todo esto en solo las primeras 40 páginas del Libro de Mormón? si, solo en sus primeras 40 páginas. Si esto les sorprende imaginense que ocurre en todo el resto del libro, que también contiene maravillosa información escrita por personajes que realmente vivieron en esa época.

“A la luz de toda esta nueva evidencia, la defensa solicita de la manera más atenta que el caso sea reabierto.

De modo que Lehi y los nuevos testigos son examinados paralelamente y sus respuestas comparadas.

Las preguntas son breves y concisas:

¿Cuál es tu nombre? ¿No sabes que ése nombre no corresponde al de una persona? (un vino se produce desde la época de Lehi y lleva el nombre Lehi, no uno fuera de lo común.) ¿Dónde vivías en aquella época? ¿Qué quieres decir con “la tierra de Jerusalén”? ¿No significa la ciudad de Jerusalén? (la defensa presenta una antigua carta que muestra que el territorio aledaño a la ciudad era conocido como la tierra de Jerusalén.) ¿Quiénes gobernaban Jerusalén? ¿Qué clase de hombres eran? ¿Qué les hiciste para que se volvieran en tu contra? ¿De dónde obtuviste la gran riqueza de la que hablan tus hijos? ¿Cómo aprendiste el idioma egipcio? ¿No era una pérdida de tiempo? ¿Por qué no aprendiste el babilonio, un idioma mucho mas parecido al tuyo? ¿Cuál fue el problema suscitado entre los miembros de tu familia?

Tengo una lista de nombres aquí –de tus pretendidos familiares y antepasados:

¿esperas que la corte crea que son genuinos? Si es una lista auténtica, ¿Por qué no contiene nombres con el prefijo Baal? Dices que tenías sueños: ¿sobre qué? ¿Un río? ¿Qué clase de río? ¿Qué es esa locura del “vapor de tinieblas”? ¿Has visto algo parecido mientras has estado despierto? (docenas de testigos declaran.) ¿No crees que un sueño es un pretexto débil y patético para abandonar tu hogar y salir del país? ¿En que dirección huiste? ¿Cómo pudiste formar una gran caravana sin ser experto en ello? ¿Qué te llevaste? ¿Viajaste a pie? ¿Cómo te las arreglaste para sobrevivir con mujeres y niños en un terrible desierto? ¿Cómo escapaste de ser asesinado por vagabundos y merodeadores? ¿No sabes lo peligroso que puede ser el desierto? ¿De qué te alimentaste? ¿Viajaste continuamente? Cuando acampaste, ¿qué fue la primera cosa que hiciste? ¿Qué tipo de altar? ¿Qué tipo de presa cazaste? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Quién fue el cazador? Dices que tu hijo hizo un arco; ¿en qué parte de la desolada Arabia encontró madera para tal cosa? ¿Qué derecho tenías para ir por ahí dando nuevos nombres a los lugares? ¿Crees que alguna persona en sus cabales le daría al río y la valle nombres diferentes? (una oleada de protestas de los Arabes presentes en la sala se deja escuchar.) ¿Alguien llamaría al Mar Rojo una fuente? ¿Desconoces que no hay ríos en Arabia? Ese breve discurso que diste a tus hijos, ¿no te parece un poco rebuscado? (mas protestas por parte de los Beduinos.) ¿No te parece algo tonto describir un valle como “firme e inmutable”? ¿Dónde estuvieron tus hijos cuando regresaron a Jerusalén? ¿Qué es eso de una cueva? ¿No son las planchas de metal un material mas difícil para grabar registros en el? ¿No son cincuenta hombres una cantidad pequeñamente ridícula para una guarnición en una ciudad como Jerusalén?

Describes encuentros nocturnos entre los ancianos y el comandante: ¿no hubiera sido más sensato sostener tales encuentros durante el día? ¿Quieres que la corte crea que llevaste semillas durante un viaje tan largo y agotador? ¿Estás intentando decirle a la corte que encontraste un paraíso en el borde sur de la región más inhóspita de la tierra?

Y así sucesivamente. Quizá el lector pudiera agregar algunas preguntas a la lista—hay mas de cien posibilidades señaladas en nuestro estudio y la mayoría de ellas nadie en el mundo podría haberlas respondido correctamente hace 120 años.

El autor de 1er. Nefi fue confrontado con cerca de cien problemas interrelacionados delicadamente y de extrema dificultad. La probabilidad de salir airoso con una declaración plausible por simples conjeturas una o dos veces es suficientemente vaga, pero las probabilidades de repetir acertadamente cien veces en rápida sucesión es infinitamente remota. El mundo a través del cual Lehi viajó, era para el ciudadano occidental de 1830 un acertijo indescifrable, perdido en la profundidad de una impenetrable niebla; los mejores estudiantes de la Biblia estaban irremediablemente mal informados sobre Palestina y el estudio científico de la Tierra Santa da inicio con Edward Robinson recién en 1838."

20 octubre 2010

El arco de Nefi



Las cosas se pusieron verdaderamente difíciles cuando Nefi rompió su arco de fino acero, ya que los arcos de sus hermanos habían “perdido su elasticidad” (1 Nefi. 16:21; note el peculiar uso semítico del plural por un sustantivo de calidad) y a pesar de ser hábiles en el arte de la caza, sabían muy poco sobre la fabricación de arcos, actividad reservada para especialistas, incluso entre los pueblos mas primitivos.

De manera incidental vale la pena recordar que los expertos en arquería mencionan que un buen arco mantiene su elasticidad durante aproximadamente cien mil disparos; por lo que uno podría calcular que la compañía de Lehi, en el momento de la crisis de los arcos habían estado viajando por lo menos de uno a tres años. Quedaba fuera de toda posibilidad fabricar el familiar arco de fino acero, y fue algo sorprendente cuando Nefi “hizo un arco de madera” (1 Ne. 16:23); un cazador, el mas precavido de los hombres, ni en sueños estaría dispuesto a dejar su arco de fino acero por un arco común y corriente. Aunque parece simple al leerlo, fue una gran hazaña de Nefi el hacer un arco, así como posteriormente lo sería la construcción del barco, y justificadamente se enorgullece de su proeza.

De acuerdo con los antiguos escritores árabes, la única madera útil para la fabricación de un arco disponible en toda Arabia era la madera del nabc que crecía únicamente “en medio de los peñascos agrestes e inaccesibles” de los montes Jasum y Azd, los cuales están situados exactamente en la región en donde, si seguimos el relato del Libro de Mormón, ocurrió el incidente del arco roto. 
 
¡Cuántos factores deben estar correctamente concebidos y correlacionados para hacer que la aparentemente simple historia del arco de Nefi parezca auténtica! Las elevadas montañas cercanas al Mar Rojo en un considerable viaje descendente hacia la costa; la presa en los cerros; cazando con arco y honda; el hallazgo de madera para hacer arcos visto por la compañía como una especie de milagro –¿Qué posibilidad hay de reproducir tal situación por mera conjetura?

Fuente
 
Lehi en el Desierto y el Mundo de los Jareditas. pag.45-46

18 octubre 2010

Figura literaria egipcia en el Libro de Mormón



Los primeros tres versículos de 1er. Nefi son totalmente diferentes del resto del texto; son un típico prefacio o introducción, una figura literaria que frecuentemente aparece en las composiciones egipcias. 
Un ejemplo de ello es el famoso papiro Bremen-Rhind, que inicia con un prefacio que contiene:
(1) la fecha, 
(2) el nombre de su autor, Nasim,
(3) los nombres de sus padres y una descripción de sus virtudes, con un especial énfasis sobre el llamado profético de su padre,
(4) una maldición lanzada en contra de todo aquel que pretenda “apropiarse del libro,” probablemente “debido al temor de que el libro pudiera llegar a caer en manos impuras.”(1)

Compárese lo anteriormente expuesto con el prefacio o prólogo escrito por Nefi:

(1) su nombre,
(2) los méritos de sus padres, llamando particularmente la atención del lector sobre las valiosas lecciones aprendidas de su padre,
(3) una solemne declaración (equivalente a la maldición de Nasim) sobre la veracidad de la historia, así como la aseveración, “y se escribe por mi propia mano” (1 Ne. 1:3) condición indispensable de cualquier introducción auténtica, ya que su propósito es establecer con claridad la identidad del primer redactor (no del último escribiente) del texto.

Las obras literarias egipcias regularmente cierran con la fórmula iw-f-pw “por lo tanto así es” “y de manera que así es.” 2 Nefi concluye las principales partes de su libro con la frase, “Y así es, Amén” (1 Ne. 9:6; 14:30; 22:31).

Fuentes:
  1. Raymond O. Faulkner, "The Bremner-Rhind Papyrus," JEA 23 (1937): 10; EliasJ. Bickerman, "El Prólogo del Libro Griego de Esther," JBL 63 (1944): 339-62,muestra que la tradición de un prólogo o introducción era preservado cuidadosamente en Egipto; Francis L. Griffith, "The Teaching of Amenophis the Son of Kanakht, Papyrus B.M. 10474," JEA 12 (1926): 195.
  2. Con la fórmula iw-f-pw concluye la historia de Sinuhé y las Máximas de las Sagas de Ptahotep y Kagemeni. Kurt Sethe, Aegyptische Lesestücke (Leipzig:Hinrich, 1924), 17, 42, 43, and Erläuterungen zu den Aegyptischen Lesestücken (Leipzig: Hinrich, 1927), 21, 58, 61. Con la frase " y así termino" concluye la Disertacion de Amenophis. Griffith, "The Teaching of Amenophis the Son of Kanakht, Papyrus B.M. 10474," 225.
  3. Lehi en el Desierto y el Mundo de los Jareditas. Hugh B. Nibley. Pag 18

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