Demografía del Libro de Mormón
De FAIRMormon
Traducido con permiso de FAIR LDS por: Esteban José Corzo Fajardo y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller
La crítica
Se critica que el número inicial de habitantes en la colonia lehita es demasiado pequeña para generar las poblaciones indicadas posteriormente.
La(s) fuente(s) de la crítica
• John C. Kunich, "Multiply Exceedingly: Book of Mormon Population Sizes," in New Approaches to the Book of Mormon, edited by Brent Lee Metcalfe (Salt Lake City: Signature Books, 1993), 231–67. See also Sunstone 14 (June 1990): 27–44.
La respuesta
Una lectura superficial del libro de Mormón lleva a algunas personas a concluir que los miembros mencionados en el grupo de Lehi eran los únicos miembros de las sociedades nefita y lamanita.
Sin embargo, el Libro de Mormón contiene muchas menciones de “otros” que hicieron parte de ambas sociedades, en efecto, muchos versículos del Libro de Mormón tienen poco sentido a no ser que este concepto sea entendido.
Destino de los colonizadores originales
En 2 Nefi 5, Nefi y su grupo finalmente se separan de de Lamán, Lemuel y los hijos de Ismael:
Y aconteció que el Señor me advirtió a mí, Nefi, que me apartara de ellos y huyese al desierto, con todos los que quisieran acompañarme.
Sucedió, pues, que yo, Nefi, tomé a mi familia, y también a Zoram y su familia, y a Sam, mi hermano mayor, y su familia, y a Jacob y José, mis hermanos menores, y también a mis hermanas y a todos los que quisieron ir conmigo. Y todos los que quisieron acompañarme eran aquellos que creían en las amonestaciones y revelaciones de Dios; y por este motivo escucharon mis palabras.
Y llevamos nuestras tiendas y todo cuanto nos fue posible, y viajamos por el desierto por el espacio de muchos días. Y después que hubimos viajado durante muchos días, plantamos nuestras tiendas. (2 Nefi 5:5-7, itálicas añadidas)
"Nefitas" Destino "Lamanitas" Destino Otras Personas Destino
NNefi y su familia Se huyeron Lamán [+ ¿su esposa?] Se quedó Ismael Muere antes de llegar
Sam y su familia Se huyeron Lemuel [+ ¿su esposa?] Se quedó Esposa de Ismael Se desconoce [¿Muerta?]
Jacob [¿Sin esposa?] Se huyó Hijos de Ishmael [+ ¿Sus esposas?] Se quedaron Lehi Se muere antes
José [¿Sin esposa?] Se huyó — — Sariah Se desconoce [¿muerta?]
Hermanas de Nefi Se huyeron — — — —
Zoram y su familia Se huyeron — — — —
La mayoría de los inmigrantes originales parten con Nefi. Y, a pesar de todos los miembros que él menciona, él también dice que llevó consigo a “todos los que quisieran acompañarme”. No hay nadie de la colonia original que esté sin mencionar, aquellos que acompañaron a Nefi (y posteriormente hicieron de él su maestro y gobernador) fueron probablemente aquellos “otros” que “creían en las amonestaciones y revelaciones de Dios”.
Tamaño relativo de los nefitas sobre los lamanitas
A pesar que la mayoría de inmigrantes se fue con Nefi, los lamanitas son mencionados regularmente como mucho más numerosos (por lo menos el doble) que los nefitas. Esto Incluye el período anterior al éxodo del Rey Mosíah I (véase Jarom 1:6) y posteriormente, no obstante la adición de la gente de Zarahemla (los llamados coloquialmente “muletitas”) reforzando los números nefitas (véase Mosía 25:3 y Helamán 4:25).
Hay un pasaje intrigante en donde el Mormón explica la disparidad numérica al ser aplicada a las guerras del Capitán Moroni:
…y así los nefitas se vieron compelidos a hacer frente ellos solos a los lamanitas, los cuales eran un conjunto de los hijos de Laman y Lemuel y los hijos de Ismael, y todos los disidentes nefitas, que eran amalekitas y zoramitas, y los descendientes de los sacerdotes de Noé.
Y estos descendientes eran casi tan numerosos como los nefitas; y así los nefitas se vieron obligados a combatir contra sus hermanos hasta la efusión de sangre. (Alma 43:13-14, itálicas añadidas)
Aquí, Mormón hace una lista de la variedad de pueblos catalogados como “lamanitas” y luego indica que estos descendientes casi igualan a los nefitas en número. Aun así, claramente los “lamanitas” (en el sentido amplio de la palabra) siempre tienen una masiva ventaja poblacional, tal como nos es dicho en Alma 43:51.
La frase “estos descendientes”, dada esta lectura, no aplica meramente a los “descendientes de los sacerdotes de Noé”, ya que este es un reducido grupo de sólo 24 mujeres lamanitas y sus esposos otrora sacerdotes (véase Mosíah 20:5 y Mosíah 23:31-39). Estos “amulonitas” habían sido diezmados por lamanitas enojados tan solo unos años antes, y llegaron a ser desechados por parte de ambos bandos en conflicto (véase Alma 25:3-9). Su contribución numérica a las huestes lamanitas fue probablemente insignificante. [1]
El punto de Mormón parece claro: Todos los “nefitas” (es decir, descendientes originales de Lehi y Nefi, junto con los descendientes de Zarahemla y “otros” pueblos añadidos) son casi equiparados numéricamente por sólo los descendiente de Lamán, Lemuel, Ismael y una variedad de descendientes nefitas. Para esto deben añadirse reservas que los lamanitas poseen en la forma de los “otros” controlados políticamente por ellos.
Esto es lo que hace tan peligrosa una invasión lamanita, dado que como ejército defensor, los nefitas requieren menos hombres para combatir exitosamente un ejército atacante (véase Alma 49:1-25 y Alma 59:9). Si los nefitas eran “ligeramente” superados en número por todos los “lamanitas” (en el sentido de todos aquellos bajo control político lamanita), entonces un ataque lamanita sería temerario además de no ser un desafío especial para un general bien entrenado como Moroni.
Pero la superioridad nuérica lamanita es enfatizada repeditamente (véase Alma 43:51 y Alma 48:3-4).
Moroni tenía problemas para proveer a sus tropas con refuerzos y guarniciones satisfactorias (véase Alma 52:16-17, Alma 58:3-5 y Alma 58:32-36), mientras que los lamanitas podían conseguir continuamente nuevas tropas (véase Alma 51:9-11) Alma 52:12, Alma 57:17 y Alma 58:5).
Los lamanitas incluso buscan explotar su ventaja nuérica al iniciar una guerra por dos frentes distintos (véase Alma 52:13 y Alma 56:10). Esta estrategia divide sus ejércitos y los arriesga a la derrota en detalle, lo cual sería imprudente si no disfrutaban de una marcada diferencia en número de soldados. Esta ventaja es claramente presente, dado que sus estrategias por poco tienen éxito (véase Alma 52:14, Alma 53:8 y Alma 58:2).
En resumen, Mormón declara el problema con claridad – los nefitas son dramáticamente superados en número – y explica que esto es porque los lamanitas y los disidentes juntos por sí mismos casi igualan a todos los nefitas, con el conocimiento que los pueblos bajo control lamanita desequilibran la balanza.
Ninguna otra interpretación tiene sentido en este texto, el cual es rigurosamente consistente.
Otros ejemplos
Al dirigirse a los zoramitas disidentes, Alma ora diciendo “He aquí, sus almas son preciosas, oh Señor, y muchos de ellos son nuestros hermanos” (véase Alma 31:35). Aun así, los nefitas se refieren a los lamanitas y a los mulekitas como sus “hermanos” (véase Mosíah 1:5, Mosíah 7:2-13 y Alma 24:7-8). Claramente, los zoramitas son un grupo mezclado entre aquellos que emigraron desde Palestina y un grupo diferente.
Mormón también menciona al “pueblo que se hallaba en la tierra de Abundancia” cerca a la estrecha brecha de tierra, de los cuales Moroni temía que se aliasen con los lamanitas en contra de los nefitas (véase Alma 50:32).
Demográficamente, hay mucho detalle más allá de los argumentos planteados por la crítica.
¿Por qué no escuchamos algo más acerca de los Otros Pueblos?
El Libro de Mormón no tiene por propósito ser la historia de un pueblo. Es la historia de un mensaje (a saber, la doctrina de Cristo) así como de la gente que acepta o rechaza este mensaje. También es una especie de “registro tribal”, lo cual es una historia escrita desde el punto de vista de un clan social: La clase gobernante nefita. Por lo tanto, el texto enfoca su atención mayormente en la doctrina de Cristo, y cómo esta doctrina afecta a los integrantes del clan o tribu que redacta el registro.
Los registradores nefitas entendieron claramente que hay más acontecimientos teniendo lugar, y especifican con claridad que los términos “nefita” y “lamanita” son de naturaleza política y usados por conveniencia, donde la membresía de éstos es variada y fluída. Como dijo Jacob:
Mas yo, Jacob, no los distinguiré en adelante por estos nombres, sino que llamaré lamanitas a los que busquen la destrucción del pueblo de Nefi, y a los que simpaticen con Nefi, llamaré nefitas, o pueblo de Nefi, según los reinados de los reyes (Jacob 1:14).
El élder Boyd K. Packer enfatizó que la manera en que el Libro de Mormón se ve así mismo a veces no es la que algunos miembros de la Iglesia tienen del mismo:
El Libro de Mormón es comúnmente presentado como “una historia de los antiguos habitantes del continente americano, los antepasados de los indios americanos”. Todos nosotros hemos visto misioneros alrededor del mundo con pancartas mostrando imágenes de los indios americanos o pirámides y otras ruinas de Latinoamérica. Esa presentación no revela bien el contenido de este sagrado libro, así como describir a la Biblia como “una historia de los antiguos habitantes del Medio Oriente, los antepasados de los israelitas modernos” no revelaría su contenido. La presentación del Libro de Mormón como una historia de los antepasados de los indios americanos no es una introducción muy fascinante ni precisa. Cuando presentamos el Libro de Mormón como semejante historia – y así es como generalmente lo presentamos – el investigador debe estar confundido, incluso desilusionado, al momento de empezar su lectura. Muchos no encuentran lo que esperan. Ni tampoco, en cambio, esperan lo que encuentran… El Libro de Mormón no es una biografía, porque ningún personaje es descrito complentamente. Tampoco es, en un sentido estricto de la palabra, una historia. A pesar que narra acerca de un pueblo por 1021 años y contiene un registro de un pueblo anterior, no es de hecho la historia de un pueblo. Es la epopeya de un mensaje, un testamento. [2]
Conclusión
El Libro de Mormón contiene muchas referencias directas, así como algunas más oblicuas, acerca de “otros” pueblos que fueron parte de la demografía mezclada de la época del Libro de Mormón. El registro nefita e enfoca en la separación “nefita / lamanita”, ambas a causa que es un registro tribal, y porque se enfoca en religión, no en historia y política de la región.
Pero, como John L. Sorenson dijo,
[es] imposible de ignorar que hay poblaciones sustanciales en la “tierra prometida” a través del período del registro nefita, y probablemente en la era de los jareditas también. La situación y el origen de estos pueblos nunca es clarificado porque los escritores nunca se propusieron tal cosa, ellos tenían otros propósitos. Además no podemos entender la historia demográfica o cultural de los descendientes literales de Lehi sin tener en cuenta a estos otros grupos también.
Es más, los lectores no se justificarán en decir que el registro falla al no mencionar a estos “otros” solo porque nosotros al leer hemos fallado en observar qué se dice e implica acerca de tales pueblos en el Libro de Mormón. [3]
Notas de pie
[back] Una explicación alternativa es que los amulonitas asimilaron sus propios pueblos vasallos, incrementando su número. Esto es sugerido en John L. Sorenson, "When Lehi's Party Arrived in the Land Did They Find Others There?," Journal of Book of Mormon Studies 1/1 (1992): 1–34. off-site PDF link wiki GL direct link
[back] Boyd K. Packer, Let Not Your Heart Be Troubled (Salt Lake City: Bookcraft, 1991), 280–282.
[back] John L. Sorenson, "When Lehi's Party Arrived in the Land Did They Find Others There?," Journal of Book of Mormon Studies 1/1 (1992): 1–34. off-site PDF link wiki GL direct link (see page 34).
Obtenido de "http://es.fairmormon.org/Demograf%C3%ADa_del_Libro_de_Morm%C3%B3n"
Evidencias científicas, arqueológicas, lingüísticas y culturales del Libro de Mormón

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02 abril 2008
Demografía del Libro de Mormón
01 abril 2008
Las doctrinas plenas y preciosas del Libro de Mormón
Las doctrinas plenas y preciosas del Libro de Mormón
De FAIRMormon
Articulo traducido con permiso de FAIR LDS por: Paul F. Justham y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller
La crítica
Los críticos alegan que el Libro de Mormón consiste en nada menos que una copia pobre de la Biblia; que cualquiera pudo haber producido en serie semejantes ideas ordinarias y recalentadas, apropiando liberalmente de la biblia y de sus experiencias personales.
La respuesta
El Libro de Mormón contiene muchas doctrinas únicas y maravillosas que amplían el texto bíblico. El lector sincero se da cuenta de que toda escritura inspira. El profeta Nefi, en el Libro de Mormón, afirma audazmente que éste había de incluir «muchas [doctrinas] claras y preciosas» que originalmente se hallaban en la Biblia, pero que después se tacharon, ya sea deliberadamente o por error (1 Nefi 13:26–40). A continuación se presenta una lista de algunas de dichas doctrinas «claras y preciosas» halladas en el Libro de Mormón que o no aparecen en la Biblia, o no se delinean con la claridad suficiente para evitar gran debate y desacuerdo entre cristianos que pretenden conocer la voluntad de Dios.
Doctrinas relacionadas al Salvador y su misión
•Cristo se ofrece a sí mismo por todos los de corazón quebrantado y de espíritu contrito (2 Nefi 2:7, 3 Nefi 9:20) (véase también Salmos 34:18)
•Cristo salvará a los hombres de sus pecados, pero no en sus pecados (Alma 11:34–37, Helamán 5:10-11) (véase también Mateo 1:21)
•Por qué Cristo, aunque perfecto, tenía necesidad de bautizarse (2 Nefi 31:4–10) (véase también Mateo 3:13-15)
•El plan perfecto de misericordia y justicia (Alma 42:11-15, http://scriptures.lds.org/es/alma/31/22-20#22-30 22-30], Alma 34:10-16)
•El Salvador tomó sobre sí no sólo nuestros pecados, sino también nuestros dolores, aflicciones y tentaciones, a fin de que supiera cómo socorrernos y fortalecernos. (Alma 7:11–12)
•La calidad infinita de la Expiación (2 Nefi 9:7, Alma 34:10-12)
•Sin la resurrección, todos los hombres se convertirían en ángeles del diablo, sujetos a éste, y serían miserables para siempre. (2 Nefi 9:8–10)
•Todas las cosas dadas por Dios son símbolos de Cristo y testifican de Él. (Nefi 11:4, Alma 30:44)
•Cómo la ley de Moisés sirvió de ayo a Israel. (Mosíah 13:27-31, Alma 34:13-14)
•En qué sentido Cristo es el Padre y el Hijo. (Mosíah 15:1-9)
•Quiénes son el linaje de Cristo, mencionado en Isaías 53:10. (Mosíah 15:10-14, Mosíah 5:7)
•El Plan de Redención fue preparado desde la fundación del mundo (Alma 12:25), y Jesucristo es central a dicho plan (Éter 3:14).
•La redención de Cristo es retroactiva para salvar a los fieles que lo precedieron (Alma 39:15-19).
•El cuerpo espiritual ante-mortal de Jesucristo tenía la misma apariencia que su cuerpo mortal. (Éter 3:6-16) (Véase también Génesis 1:26-27)
Lo que el diablo no quiere que sepamos
•Murmurar sofoca el Espíritu. (1 Nefi 3:5–6)
•Cómo es que se atará a Satanás durante el Milenio. (1 Nefi 22:26)
•Satanás es el padre de las mentiras. (2 Nefi 2:18)
•Cuáles son las técnicas de Satanás para entrampar a los hombres. (2 Nefi 28:19-30)
•El espíritu malo enseña al hombre que no debe orar. (2 Nefi 32:8)
•Satanás susurra a la gente que no hay ni infierno ni diablo. (2 Nefi 28:22)
•Lo que motiva a Satanás -- retribución por su propia miseria (2 Nefi 2:18, 2 Nefi 2:27)
•Lo que significa "las cadenas del infierno". (Alma 12:9-11)
•Laborar con diligencia en la viña nos protege del pecado y de los planes astutos que ha urdido el diablo (Alma 28:14)
•La definición de anticristo (Alma 30:6-60).
•El diablo detesta a la humanidad, aun a los que le siguen (Alma 30:60).
•«La maldad nunca fue felicidad» (Alma 41:10).
•El orgullo es la herramienta más eficaz que tiene Satanás para destruirnos (3 Nefi 6:10-16).
•Satanás es el padre de toda contención (3 Nefi 11:29).
El propósito de la vida
•«Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo» (2 Nefi 2:25).
•La caída de Adán y Eva formó parte del plan de Dios – de no haber caído, habrían permanecido para siempre en el jardín de Edén, sin conocer ni el gozo ni la miseria, sin hacer lo bueno ni lo malo, sin tener hijos (2 Nefi 2:22–25).
•«...es preciso que haya una oposición en todas las cosas» (2 Nefi 2:11).
•En la vida, los hombres tienen opciones ilimitadas, y «son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo» (2 Nefi 2:27, Helamán:14:30-31).
•Esta vida es un estado probatorio, un tiempo para prepararse para comparecer ante Dios (Alma 42:1-10,13, Alma 12:24 (20-24), Alma 34:32).
•No demore el día de su arrepentimiento (Alma 34:32-34, Helamán 13:38).
•Definiciones ciertas de la sabiduría y la insensatez (2 Nefi 9:28–29,42).
•Las bendiciones de la obediencia a los mandamientos de Dios (Mosíah 2:41).
•El hombre natural es enemigo de Dios. Lo que se requiere para convertirse en santo (Mosíah 3:19).
•La respuesta a la antigua pregunta (la pregunta secular?): '¿Por que permite Dios que los buenos experimenten cosas malas?' El Señor prueba tries la paciencia y la fe de Su pueblo (Mosíah 23:21).
•«¡Oh recuerda, hijo mío, y aprende sabiduría en tu juventud; sí, aprende en tu juventud a guardar los mandamientos de Dios» (Alma 37:35)!
•Porque los corazones de los hombres son falsos, inconstantes y prestos para ensalzarse en el orgullo, Dios debe castigarlos con muchas aflicciones, para que no se olviden del todo de Él (Helamán 12:1-6).
•Experimentamos plenitud de gozo cuando laboramos para traer almas a Cristo (3 Nefi 28:9-10).
La fe, el arrepentimiento, el bautismo, el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin
•Ninguna cosa impura puede entrar el reino del cielo (1 Nefi 10:21,1 Nefi 15:34, Alma 7:21, Alma 40:26, Alma 45:16).
•La voz apacible y delicada del Espíritu es algo que se siente (1 Nefi 17:45).
•En la resurrección, los que no se arrepienten tendrán un conocimiento perfecto de toda su culpa, impureza y desnudez, mientras que los justos tendrán un conocimiento perfecto de su gozo y rectitud, hallándose vestidos de pureza (2 Nefi 9:14).
•Por gracia somos salvos, después de cuanto podamos hacer (2 Nefi 25:23).
•No basta tener fe una vez, arrepentirse una vez y bautizarse. Hay que marchar adelante, deleitándose en la palabra de Cristo, y perseverar hasta el fin (2 Nefi 31:19-20).
•Existía el bautismo antes de Juan Bautista (2 Nefi 31:4–6,8,11–12 Mosíah 18:10,13,15–17).
•Las frutas del orgullo (3 Nefi 6:10–16).
•Las únicas fuentes de la desigualdad entre los hombres son el pecado y la transgresión (Alma 28:13).
•Cómo retener la remisión de sus pecados (Mosíah 4:11-26).
•Cómo perseverar hasta el fin (Mosíah 4:29-30).
•Para alcanzar la salvación, hay que arrepentirse, guardar los mandamientos, nacer de nuevo, lavar los vestidos mediante la sangre de Cristo, ser humilde y despojarse del orgullo y la envidia, y hacer obras de rectitud (Alma 5:14-35).
•Nuestros pecados nos restringen y nos ligan hasta la destrucción (Alma 7:14-16).
•Cómo nutrir y aumentar nuestra fe en Jesucristo (Alma 32:6-43).
•Debemos tener «fe para arrepentimiento» (Alma 34:15-17).
•Se define el evangelio (3 Nefi 27:13-21 [conócese también como «la doctrina de Cristo»], 3 Nefi 11:31-41, 2 Nefi 31:10-21).
•No recibimos ningún testimonio sino hasta después de la prueba de nuestra fe (Éter 12:6).
•«...si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos» (Éter 12:27).
•No puede uno tener fe ni esperanza, a menos que sea manso y humilde de corazón (Moroni 7:43-44).
•«Y las primicias del arrepentimiento es el bautismo; y el bautismo viene por la fe para cumplir los mandamientos; y el cumplimiento de los mandamientos trae la remisión de los pecados» (Moroni 8:25)
•La remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón, que a su vez traen la visitación del Espíritu Santo (Moroni 8:26).
Requisitos para el bautismo
•La voluntad de seguir al Salvador con íntegro propósito de corazón, con verdadera intención (2 Nefi 31:3, 2 Nefi 31:10-13).
•Debemos arrepentirnos de nuestros pecados, testificando así al Padre que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Cristo (2 Nefi 31:3, Moroni 6:2–3).
•El deseo de entrar en el redil de Dios y ser llamado Su pueblo (Mosíah 18:8).
•La voluntad de llevar los cargos los unos de los otros, de llorar con los que lloran, y consolar a los que necesitan de consuelo (Mosíah 18:9).
•La voluntad de ser testigo de Dios en todo tiempo, y en todo lugar en que estuviese, aun hasta la muerte (Mosíah 18:10).
•La voluntad de servir a Dios, guardar Sus mandamientos, y un deseo que Él derrame Su Espíritu sobre uno (Mosíah 18:10, Mosíah 21:35).
•No obstante que era santo el Salvador, se bautizó para testificar al Padre que le sería obediente al observar sus mandamientos (2 Nefi 31:7).
•Hay que arrepentirse, ser bautizado y volverse como un niño pequeño o de ningún modo podrá heredar el reino de Dios (3 Nefi 11:37–38).
•Hay que tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito (Moroni 6:2-3).
•El bautismo no es para los niños pequeños (Moroni 8:4-23).
•El bautismo y el arrepentimiento son para los que son responsables y capaces de cometer pecado (Moroni 8:10).
La oración
•La preparación precede a la revelación (1 Nefi 16:23,24,28,29).
•No debemos hacer nada sin orar antes, para que Dios nos consagre nuestra acción, a fin de que la obra sea para el beneficio de nuestras almas (2 Nefi 32:9).
•La manera de comprender las cosas de Dios (1 Nefi 15:2–4).
•No hay que poner confianza en el brazo de la carne (2 Nefi 4:34, 2 Nefi 28:31).
•«No procuréis aconsejar al Señor, antes bien aceptad el consejo de su mano» (Jacob 4:10).
•La respuesta a la pregunta: 'De algo sirve orar por los demás?' (Mosíah 27:14).
•Dónde, cuándo y para qué debemos orar (Alma 34:17-27).
•Si no cuidamos de los pobres y los necesitados, el Señor no contestará nuestras oraciones (Alma 34:28-29).
•Se debe vivir cada día en acción de gracias (Alma 34:38).
•El sermón americano del Salvador sobre la oración : debemos alzar Su luz siguiendo su ejemplo de orar sin cesar (3 Nefi 18:15-25) (Véase también 3 Nefi 11 - 18 para ejemplos de las oraciones del Salvador entre los Nefitas).
•Cuando un hombre presenta una ofrenda u ora de mala gana al Señor, es igual que si hubiese retenido la ofrenda - a menos que lo haga con verdadera intención, de nada le aprovecha (Moroni 7:6-8).
•La caridad es el amor puro de Cristo. (Moroni 7:47) Debemos orar con toda la energía de nuestros corazones, para que se nos llene de ese amor (Moroni 7:48, Moroni 8:26).
•Se debe orar con verdadera intención, teniendo fe en Cristo (Moroni 10:3-5) (Véase también Santiago 1:5-6).
•Se debe meditar antes de preguntar a Dios sobre la verdad de una cosa (tal como el Libro de Mormón), y luego pedir con verdadera intención (estando dispuesto a obedecer lo que diga el Señor). Un testimonio de la verdad viene por el poder del Espíritu Santo (Moroni 10:3-5).
El poder de las Escrituras
•Para aprovechar y aprender de las escrituras, debemos aplicarlas a nosotros mismos (1 Nefi 19:23).
•Porqué se necesita el Libro de Mormón además de la Biblia: (2 Nefi 29:1-14, Portada (ver final del segundo párrafo).
Las escrituras «ensanchan la memoria» del pueblo (Alma 37:8).
•«Sí, vemos que todo aquel que quiera, puede asirse a la palabra de Dios, que es viva y poderosa, que partirá por medio toda la astucia, los lazos y las artimañas del diablo, y guiará al hombre de Cristo por un camino estrecho y angosto, a través de ese eterno abismo de miseria que se ha dispuesto para hundir a los inicuos, y depositará su alma, sí, su alma inmortal, a la diestra de Dios en el reino de los cielos, para sentarse con Abraham, con Isaac, y con Jacob, y con todos nuestros santos padres, para no salir más.» (Helamán 3:29-30).
Para nuestros días
•La respuesta a la antigua pregunta (la pregunta secular?): 'Si Dios es un dios de amor, ¿cómo pudo mandar a los israelitas que destruyesen a los cananeos?' (1 Nefi 17:32–45)
•Cuando lleguen las naciones a la madurez de la iniquidad, el Señor las destruye (1 Nefi 17:37-38, 2 Nefi 1:7, Alma 45:16, Éter 2:8-12).
•Antes que las destruya, manda profetas para amonestarlas (2 Nefi 25:9).
•Un pueblo llega a la madurez de la iniquidad cuando expulsan a los justos (Helamán 13:12-14) (véase también Génesis 18:23-33).
•Definición y condenación de las supercherías sacerdotales (2 Nefi 26:29-31).
•Dios es un Dios de milagros, el mismo ayer, hoy y para siempre, pero opera entre los hijos de los hombres de acuerdo con la fe de éstos (2 Nefi 27:23, Éter 12:12 [7-22], Mormón 9:7-11,15-21, Moroni 7:27,37 [35-38]).
•Bajo qué circunstancias es justificado emprender la guerra (Alma 43:45-47, Alma 48:14-16, Alma 43:29-30).
•La aparición del Libro de Mormón es una señal de que el Señor ha empezado a recoger a Israel y a cumplir sus convenios (3 Nefi 29:1-9).
•«No toquéis el don malo, ni la cosa impura» (Moroni 10:30).
Otras cosas claras y preciosas
•«Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas, ...y por medios muy pequeños el Señor confunde a los sabios y realiza la salvación de muchas almas» (Alma 37:6-8).
•EL Señor no dará mandamientos sin preparar la vía para que cumplamos lo que ha mandado (1 Nefi 3:7, 1 Nefi 17:3).
•Los culpables hallan la verdad dura (1 Nefi 16:2).
•La visión de José de Egipto sobre lo que sobrevendría a su posteridad hasta los últimos días (2 Nefi 3:5–16).
•El mejor sermón de todos los tiempos sobre la gratitud y la humildad (Mosíah 2:19-25).
•La distinción entre la muerte física y la espiritual (Alma 12:16).
•Cómo enseñar con poder y autoridad (Alma 17:1-3).
•La predicación de la palabra de Dios ejerce un efecto más poderoso para impulsar a la gente a hacer lo justo que cualquier otra cosa, aun la espada. (Alma 31:5)
•Cuando somos perezosos y nos olvidamos de ejercer la fe con diligencia, cesan las obras maravillosas del Señor en nuestras vidas, y no progresamos en nuestro camino. (Alma 37:38-46)
•«Refrena todas tus pasiones para que estés lleno de amor.» (Alma 38:12)
•A todo hombre se da el Espíritu de Cristo para que sepa discernir el bien del mal. (Moroni 7:16-17)
•Todo lo que invita a hacer lo bueno, y persuade a creer en Cristo, es enviado de Dios. Todo lo que persuade a los hombres a hacer lo malo, y a no creer en Cristo, y a negarlo, es del diablo. (Moroni 7:16-17)
•El papel y el ministerio de los ángeles (Moroni 7:25, 29-32)
•Por el poder del Espíritu Santo, se puede saber la verdad de todas las cosas. (Moroni 10:5)
La conclusión
El que José Smith haya podido inventar alguna de estas doctrinas a solas sería realmente asombroso, pero tomándolas como un conjunto, constituyen evidencia convincente de que El Libro de Mormón es escritura divina y que de veras contiene «muchas cosas claras y preciosas» que se quitaron de la Biblia, o que los autores bíblicos no enseñaron con la claridad suficiente como para evitar confusión y desacuerdo entre los cristianos sinceros. Tal como lo dijo George Q. Cannon, «no pudo haber escrito semejante libro un hombre inicuo; y no lo hubiera escrito un hombre bueno, a menos que fuera la verdad y Dios se lo hubiese mandado.» La idea de que José Smith, o cualquier otro, haya inventado el Libro de Mormón de la nada es una explicación infinitamente más milagrosa del origen del libro que la de la intervención divina que profirió José.
Obtenido de "http://es.fairmormon.org/Las_doctrinas_plenas_y_preciosas_del_Libro_de_Morm%C3%B3n"
31 marzo 2008
Libro de Mormón Anacronismos: Brújula
Un Anacronismo "se refiere a algo que no se corresponde, o parece no corresponderse con la época a la que se hace referencia", supuestamente la brújula es uno de ellos,pero en Fairmormon esta la respuesta.
Libro de Mormón Anacronismos: Brújula
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Este articulo ha sido traducido con permiso de FAIR LDS por Alberto Barrios
La crítica
Los críticos nos acusan diciendo que la descripción de la Liahona como un "compas" es anacronico porque el compas magnetico fue conocido en el 600 A.C.
Fuente(s) de la critica
Respuesta
Alma2 explica porque el director que dio el Señor a Lehi era llamado la Liahona:
...Tengo algo que decir concerniente a lo que nuestros padres llaman esfera o director, o que ellos llamaron Liahona, que interpreatado quiere decir brújula, y el Señor la preparo. (Alma 37:38).[1]
Creer que fue llamado compass porque apuntaba la dirección para que Lehi viajara es la falta de los lectores modernos, no del Libro de Mormón.
Como verbo, la palabra "compass" aparece frecuentemente en la versión de la Biblia del Rey Santiago[2]; y generalmente sugiere la idea de estar rodeado o bordeando algo.
En pocos casos (e.g. Exodo 27:5; Proverbios 8:27; Isaias 44:13) es usado como nombre, y sugiere algo lo cual rodea otra cosa.
Una tercera situación común en la versión del Rey Santiago es el uso de una frase "Rodeara este limite" o "haras un compas" (e.g., Numeros 34:5; Josue 15:3; Actos 28:13), lo cual si no es reconocida como una frase verbal podría ser erróneamente vista como "compass" representando un nombre.
En cada caso es claro que, al menos en Jacobean Inglaterra, la palabra era regularmente tratada con el significado de "objeto redondo" o "algo que se movía en sentido curvo".
Otras evidencias sobre el significado arcaico de la palabra viene de un estudio de la palabra encontrada en la lista del "Diccionario Ingles de Oxford" o Oxford English Dictionary. El cual incluye la definición 5.b.:
"Cualquier cosa de forma circular, ejemplo. el globo, el horizonte, también un circulo o anillo"
Conclusión
Usar la palabra compass como nombre de un objeto redondo y curvo esta bien aceptado tanto en la version de la Biblia del Rey Santiago y el Oxford English Dictionary. El libro de Mormón se refiere a la Liahona como un "compas" no porque anacronilisticamente indica una forma de viajar, sino porque era un objeto perfectamente redondo.