Por muchos años, se ha firmado que los caballos fueron traídos a América por los españoles, por lo tanto el Libro de Mormón debiera mentir al afirmar que conocían a estos animales. Hoy la arqueología demuestra lo contrario.
Autor: Álvaro Figueroa.
"Y ocurrió que encontramos en la tierra de promisión, mientras viajábamos por el desierto, que había animales de toda especie en los bosques; tanto la vaca como el buey, y el asno, y el caballo, y la cabra, y la cabra montés, y toda clase de animales silvestres, los cuales el hombre podía utilizar..." (1 Nefi 18:25)
Aunque son muchos los descubrimientos fósiles de caballos en la América antigua, en este artículo queremos mostrar dos ejemplos certeros, que demuestran nuevamente la veracidad del Libro de Mormón.
Los caballos no fueron traídos por primera vez a América por los españoles. Ellos existían desde mucho antes en estas tierras y fueron utilizados por los descendientes de Lehi, al igual que otros animales, mencionados en sus páginas.
A continuación citamos los reportajes de sus fuentes originales:
LOS ENCONTRARON EN SAN PEDRO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Hallan restos fósiles del caballo más antiguo de América del Sur
Son unos molares bien conservados, de unos 500 mil años de antigüedad. Probarían que los caballos ya estaban aquí antes de la llegada de los españoles. Fueron descubiertos por paleontólogos aficionados.
Eliana Galarza
egalarza@clarin.com
En el partido de San Pedro, a unos 157 kilómetros de Capital Federal, hay un grupo de entusiastas paleontólogos aficionados que armó con unos fósiles, a cual más llamativo, un pintoresco museo.
A fuerza de tesón, voluntad y mucho aprendizaje, le sacaron al suelo de su ciudad, de gran riqueza (ver recuadro de opinión) unos tesoros apreciados por los paleontólogos más expertos del país. Ahora sorprenden con otro hallazgo: los restos fósiles más antiguos de Sudamérica del antecesor de los caballos actuales.
Las piezas, unos molares bien conservados, pertenecen a Equus (ver Infografía) y se cree que son parte de un ejemplar (se especula con que podrían ser de una nueva especie) que habitó la zona hace 500.000 años. Fueron encontradas por personal del Museo Paleontológico de San Pedro en capas de sedimentos que corresponden a esa etapa denominada como Edad Bonaerense.
Más allá de tratarse de restos muy antiguos, su valor también reside en que obligan a revisar la historia evolutiva de estos animales y demuestra que estaban en territorio argentino miles de años antes de lo que se suponía. "Es, sin dudas, el ejemplar del género Equus más antiguo de América del Sur porque su procedencia estratigráfica es clara y su edad puede ser determinada con exactitud", comentó Eduardo Tonni, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
¿Por qué estas muelas de caballo antiguo pueden cambiar la historia? En principio porque, hasta ahora, se creía que en América del Sur habitaron dos clases de caballos, animales que se inscriben en los géneros Hippidion y Equus. A lo largo de su evolución, los hippidiones llegaron hasta el extremo más austral de la Patagonia; mientras que Equus sólo logró arribar a lo que hoy se conoce como región pampeana, de la Argentina, y también del Uruguay.
Hasta ahí, ningún conflicto. En la otra parte de la historia es que comienzan a hilvanarse hechos que ahora deberán ser revisados. Los especialistas en fósiles del Cuaternario sabían que los caballos del género Equus habían arribado a esta zona hace más de 100 mil años, durante la denominada Edad Lujanense y que luego se extinguieron en Sudamérica, al igual que había ocurrido con el Hippidion unos 8.000 años antes, a comienzos del Holoceno. Según esa explicación, se cree que durante varios milenios América del Sur se quedó sin caballos. Y que tiempo después, hace unos cientos años, fueron reinsertados por los colonizadores españoles que los trajeron desde el continente europeo, de donde nunca desaparecieron. Con este nuevo hallazgo se demostraría que, en realidad, arribaron a la zona que hoy se conoce como Argentina muchos miles de años antes de lo que se creía. Esos dos molares hallados, uno derecho y otro izquierdo, fueron la clave para estas nuevas especulaciones.
De hecho, su antigüedad es tanta, unos 500 mil años, que hace sospechar además que se trataría de una nueva especie dentro de ese género. Según José Luis Aguilar, director del Museo Paleontológico de San Pedro, "eso puede ser posible porque a las piezas de este ejemplar hallado las separa una gran brecha temporal de los demás fósiles del género Equus conocidos".
Los molares fueron descubiertos en la zona conocida como Reserva Paleontológica "Campo Spósito", en el Bajo del Tala, partido de San Pedro. Ese lugar, declarado de Interés Municipal y protegido como yacimiento paleontológico, es el cielo para los entusiastas "buscahuesos" del museo de esa ciudad. Allí ya fueron encontrados restos de unos 10 géneros de mamíferos. "Para nosotros, el lugar es como una caja de sorpresas", comentó José Luis Aguilar.
Ahora, la nueva sorpresa empezó a recorrer un camino que seguramente será cada vez más apasionante. Esos molares seguirán bajo la lupa científica para determinar si realmente se trata de una nueva especie. Mientras eso sucede, en San Pedro nadie se queda quieto. Piensan arrancarle todos los secretos posibles a ese rico suelo que habitan. (1)
17.febrero.2003
Descubren fósil de caballo sudamericano
Posiblemente se extinguieron antes de que el ser humano llegara a América; sin embargo, este importante hallazgo arqueológico podrá dar más luces a los estudiosos sobre la fauna prehistórica.
Aquella versión de la historia en la que se señala que, a principios del siglo XVI, los conquistadores españoles introdujeron por primera vez, a esta parte de América, uno de los animales más fuertes, útiles y ágiles del planeta: el caballo, quedaría borrada para siempre.
¿La razón? Un impresionante hallazgo realizado en agosto de 2002 por una expedición del departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural, encontró en la zona denominada Aguada de Lomas (Arequipa), un esqueleto completo de un caballo fósil de 300 mil años de antigüedad.
Estos restos, que se encuentran en excelente estado de conservación, pertenecen al Equus (Amerhippus) santaeelenae, un caballo que habitó Sudamérica durante la época denominada Pleistoceno y que para beneplácito de científicos y público en general lo exhibirán el viernes 28 de febrero, fecha en que el Museo de Historia Natural (Av. Arenales 1256, Jesús María) celebrará sus 85 años de creación.
Los estudios preliminares, efectuados gracias al Instituto Francés de Estudios Andinos - IFEA, indican que los caballos eran muy abundantes en esta zona. El hallazgo de este esqueleto, realizado por Mario Urbina, del Museo de Historia Natural, es uno de los más completos descubiertos en Sudamérica y permitirá analizar detalles poco conocidos de su anatomía ósea. (2)
Fuentes
- http://www.clarin.com/diario/2007/03/03/sociedad/s-05401.htm
- http://www.universia.edu.pe/noticias/principales/destacada.php?id=17931