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10 marzo 2008

HUGH NIBLEY Y EL LIBRO DE MORMÓN


Un análisis sobre algunos descubrimientos y Libros de Hugh Nibley,creo que es el mejor resumen de sus obras que he leído...


HUGH NIBLEY Y EL LIBRO DE MORMÓN

John W. Welch (artículo publicado en 1985)

Traducción: Federico Retuerto y Efraín López

Con las primeras luces del día 6 de junio de 1944, las primeras unidades anfibias aliadas empezaron a alcanzar las playas de Normandía. En la playa Utah, doce hombres encaramados a uno de los todo-terrenos que emergían de las frías aguas del Canal de la Mancha daban ánimos a su conductor. Ese conductor, un oficial de inteligencia militar con un doctorado en Historia Antigua por la Universidad de California en Berkeley, no era otro que Hugh Nibley. Tenía 34 años.

Mientras se preparaba para la invasión, Hugh había visitado varias librerías de libros antiguos en Londres, saliendo de ellas con los brazos llenos de joyas literarias en griego y árabe. También, de manera inadvertida, había metido una copia del Libro de Mormón en uno de los cincuenta bolsillos que tenía su chaqueta reglamentaria del cuerpo de inteligencia militar.

“Fue allí mismo en la playa Utah”, recuerda vivamente Hugh, “estando mas de medio metro debajo del agua, cuando realmente me tocó lo asombroso que es el Libro de Mormón verdaderamente”.

Bajo cualquier punto de vista el Libro de Mormon es todo menos ordinario. Por lo tanto, no parece extraño que el posiblemente más ilustre erudito que ha investigado el Libro de Mormón hasta ahora quedase prendado de él de en unas circunstancias tan poco ordinarias. Desde ese momento en la playa Utah, Hugh Nibley nunca fue el mismo otra vez, así como tampoco lo ha sido el estudio del Libro de Mormón.

La extensa contribución de Hugh Nibley al estudio del Libro de Mormón es un monumento de dedicación e ingenio. Debe considerarse desde diferentes puntos de vista.

El más visible es lo vasto de su obra. Tenía cuarenta años (era mayor que el Profeta José Smith cuando éste fue asesinado en la cárcel de Carthage) cuando su primer libro sobre el tema, Lehi in the desert and the world of the Jaredites, vio la luz en 1952. Pero desde ese momento ha sumado a la lista de sus obras publicadas (rica en los más variados temas que llega al número de 150) docenas de artículos especializados y dos obras completas acerca del Libro de Mormón. Con setenta y cinco años [en 1985] sigue agrandando esa lista anualmente.

Lehi in the desert abrió un nuevo campo de investigación. El gran conocimiento que Hugh posee del antiguo oriente próximo y en especial su dominio del árabe, le permitió reconstruir el contexto cultural de hombres como Lehi y Nefi y leer entre líneas en el Libro de Mormón e identificar evidencias del mundo en el que vivieron. A muy pocos eruditos o investigadores se les ha ocurrido siquiera buscar esas evidencias.

El Élder John A. Widtsoe alabó este libro (Lehi in the desert) mucho antes de que saliera de la imprenta:

Este estudio ha sido escrito de manera que nos ayude a ver de forma más real y comprensible la manera en la que estos pueblos antiguos vivieron, y llenarlos de un aura de vida para las personas de nuestra época, miles de años separada de la suya. Este libro no podría haber sido escrito sin un conocimiento extenso de historia antigua. Ha sido escrito también con la inspiración del Espíritu de Dios... por esta razón este libro, que se convierte en un poderoso testigo del Libro de Mormón, llega a ser doblemente precioso para los santos de los últimos días. (Ver Lehi in theDesert and The World of the Jaredites, Salt Lake City: Bookcraft, 1952, pp. v-vi.)

El método de este libro, tal como Hugh explicó una vez es “sencillamente conceder al Libro de Mormón el beneficio de la duda”. Si el lector tiene al menos la disposición de admitir que Lehi vivió en Jerusalén alrededor del año 600 a.C., lo que encontrará en el Libro de Mormón será muy consistente con lo que sabemos acerca de ese periodo de historia desde un punto de vista secular.

La clase de hechos relativos al Oriente próximo y las observaciones que el hermano Hugh Nibley incluyó en Lehi in the desert cubren tales puntos como el idioma, la literatura, la arqueología, la historia, la cultura y la política. Aquí tenemos unos ejemplos al respecto:

Los escritos literarios egipcios terminaban normalmente con la fórmula iw-f-pw ‘así es’ Nefi termina las secciones principales de su libro con la frase ‘y así es, amén’ (1 Nefi 9-6; 1 Nefi 14:30; 1 Nefi 22:31.) (Lehi en the desert, p-18.)

[yo] estaba completamente confundido acerca de la ausencia de nombres de Baal en el Libro de Mormón. ¿Porqué los autores de dicho libro habían cometido la equivocación de incluir un solo nombre conteniendo el elemento Baal, que está incluido en el Antiguo Testamento?... Sucede que por alguna razón u otra los judíos al principio del siglo sexto antes de Cristo no tenían nada que ver con los nombres de Baal... ‘Es muy significativo, pero no tanto como la extraordinaria agudeza que el Libro de Mormón despliega ante nosotros acerca de este asunto’. (Lehi in the Desert, pp. 34-36, incluyendo una cita del después conocido J. Offord.)

Cuando Lehi sueña acerca del río, es en verdad un río del desierto, de unos metros de anchura con su fuente a sólo unos pasos de distancia (1 Nefi 8:14) o de otro modo un río de lodo, un río de ‘aguas sucias’ que arrastra a la gente hacia su destrucción (1 Nefi 8:32; 1 Nefi 12: 16; 1 Nefi 15:27). En el año 960 después de Cristo, según Bar Hebraeus, un gran grupo de peregrinos en su camino de vuelta de la Meca ‘acamparon en un lecho de rocas en un arroyo el cual había estado seco desde hacía mucho tiempo. Durante la noche, mientras dormían, una masa de agua cayó sobre ellos echándolos a ellos y a sus posesiones en el Mar Rojo pereciendo todos’. […] Uno de los lugares donde los ya comentados arroyos “secos” existen se encuentra en ‘las montañas situadas paralelamente a la costa oeste de Arabia’. […] Ésta fue la región en particular por la cual Lehi y su familia viajaron en su éxodo personal. (Lehi in the Desert, pp. 49-50.)

Cuando Ismael murió durante el camino, fue ‘enterrado en un lugar llamado Nahom.’ (1 Nefi 16:34.) […] La raíz NHM tiene el significado básico de ‘llorar o sufrir’, y casi siempre se encuentra en la tercera forma, ‘llorar o sufrir con alguien.’ […] En este lugar, se nos dice, ‘las hijas de Ismael lloraron o se lamentaron grandemente’, y se nos recuerda que entre los Árabes del desierto los ritos de lamentación por los muertos son monopolio de las mujeres. (Lehi in the Desert, pp. 90-91.)

Podríamos estar citando detalles tan asombrosos e increíbles como éstos indefinidamente, pero el libro de Hugh Nibley Lehi in the Desert está disponible para todo el mundo (ha estado impreso desde hace treinta años.) A pesar de su antigüedad y de la clase de investigaciones que la aparición de este volumen inspiró, Lehi in the Desert debería seguir siendo lectura básica y obligada para cualquiera que desee estudiar el Libro de Mormón seriamente.

La fortaleza del legado de este trabajo pionero de investigación tiene una prueba fehaciente de su realidad en el hecho de que Hugh Nibley nunca ha dejado de experimentar la fascinación y el romance del desierto que él encontró e identificó en el Libro de Mormón. Todavía califica estos descubrimientos como su contribución en las investigaciones acerca del Libro de Mormón.

Nunca se cansa de comentar cómo los estudiantes árabes que él enseñó en la Universidad Brigham Young reaccionaban positivamente a los elementos culturales propios que se encuentran en este volumen. Algunas de esas reacciones no se podían anticipar. Por ejemplo, su escepticismo al leer el relato en el cual Nefi mata a Labán, no por el hecho de Nefi matando a Labán de esa manera (hecho que sí puede parecer extraordinario para la mentalidad de la mayoría de los occidentales), sino por sus dudas y reticencias a hacerlo.

¿Qué clase de precio o de etiqueta podemos poner a esta clase de conocimiento? Para el hermano Nibley en estos años la verdadera recompensa de su investigación vino en forma de argumentos en contra de los críticos del Libro de Mormón. En la conclusión de su libro Lehi in the Desert hace esta observación:

No tiene sentido preguntarse: ¿quién escribió el Libro de Mormón? Hubiera sido claramente imposible para el hombre más instruido en 1830 haber escrito el Libro de Mormón como para José Smith. Y para cualquiera que tenga cualquier teoría de su aparición (todas menos una), debería desechar las primeras cuarenta páginas. (p. 139.)

Pero pronto se hizo obvio que el objetivo de esta investigación no era simplemente enzarzarse en pequeñas trifulcas dialécticas. A medida que sus investigaciones se expandían, los resultados del autor empezaron a llegar desde diferentes direcciones.

En 1957, su segundo libro titulado An approach to the Book of Mormon se convirtió en el manual del curso del Sacerdocio de Melquisedec para ese año. El Presidente David O. Mckay sabía que sería un poco difícil de entender para muchos santos fieles, pero al mismo tiempo también sabía que sería un buen ejercicio para ellos el esfuerzo de entender lo que se encontraba en dicho manual. El Presidente José Fielding Smith animó a “todos los hermanos del sacerdocio de Melquisedec” a tomar “un profundo interés en estas lecciones, que sostienen el registro del Libro de Mormón desde un nuevo punto de vista muy interesante”.

El método seguido por Nibley en este caso es el mismo que en casos anteriores. Pero su aproximación al asunto tenía esta vez un más rico contexto histórico que en su primera obra: egipcio, griego, persa y hebreo. Con esta riqueza de información los resultados se volvieron cada vez más sorprendentes.

Por ejemplo, la vida de Lehi y el tiempo en el que vivió fueron analizados no sólo en conexión con la manera de vivir del desierto, sino al mismo tiempo con los contemporáneos a los que Nibley llama “los titanes del siglo sexto”(An approach, p.39). Entre éstos están Solón, el gran legislador-poeta ateniense, Tales de Mileto, y otros grandes fundadores de religiones como Buda, Confucio, Lao Tze y Zaratustra. Éste fue un período axial de la historia de la humanidad, que dejó sin duda su sello en la política, en la economía y en las tradiciones religiosas de todo el mundo (An approach, p.42-43). Lehi se encontró como en casa entre esta multitud de soñadores e innovadores.

Nibley mostró que Lehi fue un hombre representativo en términos de sus relaciones económicas y políticas. Las experiencias que Lehi probablemente recibió al viajar por el mundo conocido, sus relaciones comerciales con Egipto y sus posibles contactos con la ciudad Fenicia de Sidón y las grandes rutas comerciales del desierto y del Creciente Fértil son consistentes con el hecho de que Lehi era un hombre con una considerable fortuna material, un hombre familiarizado con el lenguaje egipcio y con la manera de viajar por el desierto por medio de las caravanas (ver An approach, pp. 36-74).

Nibley también ha investigado las prácticas antiguas de adoración religiosa, mostrando cómo se relacionan y se complementan con textos particularmente del Libro de Mormón. Por ejemplo, el recurrente “escape de los justos al desierto” era una práctica conocida digna de mención. El escape de Lehi de Jerusalén y el de Alma padre a las aguas de Mormón, son consistentes con la práctica de grupos que deseando vivir en rectitud se escapaban al desierto para poder llevar a cabo sus planes o deseos. El mismo modelo se puede apreciar en la historia de los sectarios judíos, los recabitas, y la comunidad del Qumrán en el Mar muerto. Incluso los seguidores de Juan el Bautista, los hijos de Israel en el Sinai, y los pioneros santos de los últimos días se marcharon al desierto y siguieron un modelo de vida y creencias que se pueden identificar con los anteriores.

Por fin una de las partes anteriormente oscuras del antiguo testamento está empezando a emerger a la superficie permitiendo a los estudiantes examinar el Libro de Mormón comparándolo con el contexto tan amplio que en él se encuentra y por medio del cual se puede probar su verdadera naturaleza. (An approach, p. 145)

Fue particularmente interesante el descubrimiento del hermano Nibley de los vestigios de ceremonias y rituales sagrados del antiguo mundo en el Libro de Mormón. El ritual-festival del año nuevo en el Oriente Próximo era un evento anual en el cual el rey llamaba a su pueblo para que se reuniese, le daba un informe de sus acciones, le ponía bajo solemne obligación de cumplir la ley, le profetizaba, proclamaba la igualdad universal entre todos sus súbditos, les proclamaba hijos de Dios y mandaba escribir sus nombres en el registro de la vida. Dichos elementos característicos de los antiguos ritos-festivales de año nuevo están claramente presentes en muchas de las asambleas que se encuentran en el Libro de Mormón, particularmente la del Rey Benjamín, que comprende los capítulos del 2 al 6 en el Libro de Mosíah (Mosíah 2-6).

No hay ninguna duda de que en el libro de Mosíah tenemos un largo y detallado relato de una típica asamblea nacional a la manera antigua. El rey que ordenó los ritos estaba inmerso en la tradición real del antiguo mundo, y, a medida que va comentando cada aspecto de del rito de la gran asamblea, le va dando una nueva perspectiva, una perspectiva religiosa, pero todo siempre de acuerdo con las formas establecidas.

El conocimiento del Drama anual y de la Gran Asamblea ha sido desvelado poco a poco en nuestra época. Uno por uno, los treinta detalles inusuales […] han salido a la luz y [están] ahora establecidos en todos los países del mundo antiguo. No hay mejor descripción del evento en ningún otro texto religioso mejor que el que se encuentra en el Libro de Mosíah. (An Approach, Cap. 23)

Algunos de los descubrimientos favoritos del hermano Nibley, aunque de un periodo posterior y provenientes de Irán, son tres historias que arrojan mayor luz sobre la manera de actuar del capitán Moroni en Alma 46. La primera habla de un herrero llamado Kawe que tomó su mandil de cuero y lo ató a una barra de hierro como símbolo de libertad en la batalla que lideró contra Dahhak, “el hombre de la mentira y el rey de los hombres malvados”. Tal y como el Título de Libertad de Moroni hondeaba ante el despiadado Amalickíah, el estandarte de Kawe en Ispahán se convirtió el estandarte nacional y un emblema sagrado para los persas durante muchos siglos. (Ver An Approach pág. 176.)

Las otras dos historias fueron recopiladas en el siglo X AD por Mohamed ibn-Ibrahim ath-Ata’labi, un erudito musulmán que se dedicaba a recoger leyendas sobre figuras ilustres de la Biblia. Disponía de un relato que “no se encuentra en ningún otro sitio” acerca de la túnica de José, de cómo fue rasgada, cómo una parte quedó intacta y lo que esto significa. Este relato popular no se encuentra en ningún otro sitio excepto en Alma 46: 23-25, en donde también se recoge la antigua leyenda del resto de la túnica de José que se había conservado y no se había deteriorado, y además explica el significado. El hermano Nibley dijo:

Tales cosas en el Libro de Mormón ilustran la expansión de las culturas que en él quedan comprendidas, y ratifican la teoría expuesta por [William F.] Allbright y otros eruditos de que todas las civilizaciones del Oriente Próximo tienen raíces en los antiguos hebreos. Esto es una prueba más de que en el Libro de Mormón no hay ningún engaño; no sólo abre una ventana a un mundo que ni habíamos soñado, sino que hace que nos demos cuenta de la índole y la inmensidad de un libro que nadie conoce.

Ideas poderosas como éstas se aglomeran en las páginas de An Approach to the Book of Mormon. Claramente, crear todo esto de la nada fue tarea de un hombre nada común. Hugh Nibley estaba preparado para ver estas conexiones tan dispersas y sus implicaciones. Su preparación comprende el conocimiento de Grecia, Roma, Arabia, y más. Su gran sentido del contraste unió los mundos del este y del oeste, y su omnívora capacidad de lectura junto con una memoria capaz de recordar prácticamente cualquier cosa que hubiese aprendido le permitieron estudiar el libro bajo unos marcos que nadie antes había estudiado.

Concerniente a su don para acumular conocimiento, es cierta la historia que cuentan de que para su doctorado sacó de la biblioteca de UCLA todos los libros que pudieran tener algo que ver con su trabajo para comprobar las aportaciones que éstos podrían tener. Sobre la profundidad de su conocimiento, un erudito exclamó una vez con desesperación: “Hugh Nibley es simplemente enciclopédico, ya no me atrevo a retarle, simplemente sabe demasiado”. De su memoria yo soy testigo, hace no mucho estábamos conversando cuando comenzó a citar lírica griega línea tras línea, líneas que había estudiado hacía cuarenta y siete años atrás.

Era inevitable que con este bagaje de conocimiento, colmado con cajas de zapatos repletas de notas en fichas de 3” x 5”, Hugh Nibley no continuara produciendo textos y artículos sobre el Libro de Mormón. En 1967 apareció el tercer volumen de sus obras más importantes sobre el Libro de Mormón. Since Cumorah es una recopilación de estudios variados en los que se desarrollan temas que estuvieron siempre presentes en la vida de Nibley:

Su desdén por los denominados eruditos cuyo dogmatismo o autoritarismo les impide considerar el libro de forma seria.
Su visión del Libro de Mormón como un reflejo preciso de las civilizaciones que dieron los libros de la Biblia, los Rollos del Mar Muerto y los libros apócrifos.
Su búsqueda de palabras, frases, expresiones, dichos o textos que pudieran arrojar mayor luz sobre las palabras de los profetas nefitas.
El rechazo a las acusaciones de que existen cosas mencionadas en el libro que son anacrónicas.
Su creencia firme de que el libro es para nuestros días, y que estamos condenados a cometer los mismos errores que los nefitas si no tomamos en consideración el mensaje de este relato sagrado y nos arrepentimos.
Muchos de los temas específicos tratados en Since Cumorah eran ya o serían poco después temas de artículos monográficos. La manera de explicar la Liahona, a la luz de la costumbre árabe de utilizar flechas o marcadores para echar suertes o tomar decisiones, venía anunciada en su artículo “The Liahona’s Cousins.” (Ver Since Cumorah, Págs. 283-96, y también Improvement Era, feb. 1961, Pág. 14.) Su comparación de los cuarenta días del ministerio de Jesús a los Apóstoles tras la resurrección, y el relato en 3 Nefi de su ministerio al pueblo de Nefi, fue más tarde ampliada en detalle en un estudio paralelo, “ Christ among the Ruins.” (Ver Since Cumorah, Págs. 198-207, y también Ensign, jul. 1983, Pág. 14.). Sus pensamientos sobre “good people and bad people” se convirtieron en sus recientes reflexiones sobre “Freemen and Kingmen in the Book of Mormon”, donde establece un credo que ejemplifica la vida que él mismo llevó. En su análisis típicamente cálido, Nibley ve a los hombres libres del Libro de Mormón como “hombres pacíficos que iban a la guerra con reticencia, sin ánimo de contención y amigables, apelando al poder de la palabra sobre el poder de la espada. No hacían de la acumulación de riquezas una prioridad, aborrecían las muestras públicas de poder o riqueza, por ejemplo vistiendo de manera ostentosa. No ambicionaban poder ni autoridad; y eran menospreciados por los hombres poderosos”. (Ver Since Cumorah, Págs. 373-444. Ver también “Freemen and Kingmen in the Book of Mormon”).

En varios de sus otros artículos, el hermano Nibley continuó su búsqueda personal del refinamiento y de la elaboración de otros temas en particular. Tal y como el propio Hugh lo describe,

el Libro de Mormón se presta a este tipo de estudios comparativos, hay miles de extensas comparaciones. Con tantas comparaciones se hace imprescindible disponer de una información más fidedigna, y no hemos hecho más que arañar la superficie. El aprendizaje es acumulativo. Lo único que demuestra nuestra existencia es nuestro conocimiento. La fe puede hacernos recordar cosas, (es el Espíritu Santo el que nos hace recordar las cosas), como un cuadro espléndido.

“Por supuesto estamos tan sólo manejando posibilidades”, reconoce Hugh, “los paralelismos son sólo eso, pero tras tantos y tan extensos, eso es lo que más te llama la atención, el estudio se vuelve convincente”.

En ese caso, ¿Qué se puede decir para resumir la contribución de Hugh Nibley al estudio del Libro de Mormón? Estas son diez cosas que me parecen más relevantes:

1. Ha hecho que miremos el Libro de Mormón con más detenimiento. “Debemos hacer del Libro de Mormón un tema de estudio en profundidad. La superficialidad es ofensiva al Señor. No hemos prestado suficiente atención al Libro de Mormón”.

2. Nos ha mostrado que el Libro de Mormón sale airoso ante un estudio detallado. Mirándolo detenidamente, leyendo entre líneas, examinando cada palabra o frase significativa, llegamos a la conclusión de que hay más de lo que se aprecia a simple vista.

3. Nos ha enseñado a sorprendernos de lo que este maravilloso libro contiene. Una y otra vez ha señalado cuán obvio un hecho debía haber sido para él mucho antes de que lo fuera. Estaba ahí justo delante de nuestras narices y nadie lo vio. “Algunos de los temas que estudié, lo hice durante años sin que se me ocurriera ni por un segundo que tuvieran algo que ver con el Libro de Mormón.”

4. Ha probado que el Libro de Mormón es un reflejo de las costumbres del antiguo Oriente Próximo que refleja detalles que no se conocían y que era imposible que se conocieran en la época en la que el libro fue traducido en 1829. Siendo un libro que contiene verdades eternas, permanece, por supuesto, en el hogar durante generaciones. Sin embargo, cualquiera que pretenda desprestigiar el libro, deberá hacer frente a todas estas pruebas, no sólo a selecciones sacadas de contexto.

5. Nos ha abierto nuevas puertas. Quizás no haya andado por todos los pasillos, pero ha abierto puertas por las que otros tendrán que pasar y explorar por muchos años. Las pistas que dejó han resultado ser indicios vitales. Por ejemplo el trabajo que comenzó analizando las raíces filológicas de los nombres no bíblicos del Libro de Mormón, está siendo ahora continuado por otros. Los 6 puntos que estableció sobre la manera de juramentarse de los árabes en relación al juramento que le hizo Nefi a Zoram en 1 Nefi 4:31-35 se han convertido en objeto de estudio en profundidad. Una ligera referencia al uso de las tiendas en el festival anual del rito mencionada en el libro An approach to the Book of Mormon (pág. 247) fue la chispa que incitó un estudio detallado sobre las impresionantes similitudes entre la ceremonia del Rey Benjamín y la antigua fiesta israelí de los tabernáculos.

6. Nos ha lanzado un desafío. “El libro de Mormón es debatible. Si no aceptamos el desafío, perderemos irremediablemente”.

7. Nunca perdió de vista el lado espiritual del libro. “Sobre todo, es un testimonio de que

Dios se preocupa por todos sus hijos, y de la relación íntima de Jesucristo con todo aquel que le reciba.” A pesar de la gran sabiduría de Hugh, sabe que cualquier método científico es por naturaleza limitado. Sabe que no se dará una prueba definitiva de la veracidad del Libro de Mormón. “La prueba que ratifique o desmienta el Libro de Mormón no existe.” (Since Cumorah, pág. viii.). En su mente, la erudición simplemente sienta las bases para la pregunta final. Una vez que una persona llega a la conclusión de que ni él ni ella ni nadie le puede explicar cómo todo eso llegó al Libro de Mormón (puede haber argumentos a favor y prejuicios en contra, pero tantos detalles minuciosos simplemente no pueden ser explicados por autorización humana), entonces la persona se encuentra en el punto en el que debe acudir al Señor para saber si, efectivamente el libro es verdadero. “Lo único que Mormón y Moroni piden del lector es: no lo rechacen, no lo aparten, simplemente denle una oportunidad.”

8. Ha hablado amablemente de la vigencia que el libro posee en nuestros días. “Intento hacer de Moroni mi guía para situaciones cotidianas de hoy en día” (Of All Things, pág. 86). “Cuando era pequeño, pensaba que el Libro de Mormón estaba más dirigido a situaciones extremas, situaciones que tenían poco o nada que ver con las situaciones diarias del mundo real y con los asuntos de cotidianos de las personas normales. ¿Qué relación puede tener la exterminación entera de naciones con la vida en este iluminado mundo moderno? No hacen falta comentarios a ese respecto” (Of All Things, pág. 86-87). “Las preguntas que hoy en día afligen a los fundamentalistas y a los liberales por igual, quedan aclaradas en el Libro de Mormón. Ningún otro libro trata el problema escatológico tan exhaustivamente, aquí podrá encontrar resuelta de antemano cualquier objeción lógica que la mente humana, en su vanidad en esta época sofisticada, pueda perpetrar contra la predicación del evangelio, además, aquí se puede encontrar una descripción de nuestra época tan vívida y precisa que nadie puede negarla”. (Of All Things, pág. 87)

9. Ha hecho que miremos al libro bajo una perspectiva eterna. “El Libro de Mormón debería ser nuestra prioridad. No le hemos prestado suficiente atención. ¡Es muy urgente!”. Mientras que muchas generaciones anteriores no debieron ser criticadas en exceso, ya que gran parte de los documentos y descubrimientos que explican el libro, han salido a la luz recientemente, existe hoy en día una necesidad imperante de proclamar el Libro de Mormón. La urgencia para realizar esta tarea es un sello indeleble que ha marcado a generaciones gracias al legado y la influencia de Hugh Nibley.

10. En todo esto nos ha cambiado. Desde Hugh Nibley, nosotros en tanto que comunidad no somos los mismos. Hemos sido advertidos, pero tranquilizados; hemos sido alimentados, pero aún debemos trabajar. Seguro que hay muchas razones y motivos para leer el Libro de Mormón, algunos días lo leo para aprender más acerca de las doctrinas de Cristo, otros días lo leo como fuente práctica de sabiduría, y otros para aprender de la personalidad de los profetas cuyos mensajes llenan las páginas, pero otros días lo leo por Hugh Nibley y por la manera que me enseñó de leer el libro, como un testigo viviente de un pueblo antiguo del convenio que conoció al Señor y que trató de seguir Sus mandamientos hace siglos en el continente americano.

09 marzo 2008

Es Preferible que Perezca un Hombre


Es Preferible que Perezca un Hombre
John W. Welch, Heidi H. Parker
Provo, Utah: Maxwell Institute, . P. N/A

The views expressed in this article are the views of the author and do not represent the position of the Maxwell Institute, Brigham Young University, or The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints.




Es Preferible que Perezca un Hombre

Basado en investigaciones realizadas por John W. Welch y Heidi Harkness Parker.
Translated by Estrella La Font Díaz

Cuando constriñó a Nefi a que matara a Labán, el Espíritu dio la sobria justificación de que "es preferible que muera un hombre que dejar que una nación degenere y perezca en la incredulidad" (1 Nefi 4: 13). Alma utilizó la misma justificación cuando, con renuencia, sometió a Korihor al castigo divino (véase Alma 30: 47). Este principio va totalmente en contra de la jurisprudencia liberal moderna, pero bajo la ley bíblica prevalecía una visión distinta para algunos casos.

Segundo Samuel 20 es un ejemplo fundamental. El rey David buscaba la vida de Seba, un rebelde culpable de traición. Cuando Seba se refugió en la ciudad de Abel, Joab, que era el jefe del ejército de David, exigió que se le entregara a Seba. En cambio, el pueblo de Abel decapitó a Seba y Joab se retiró. Este episodio se convirtió en un importante precedente legal que justificaba el matar a una persona para preservar a toda una comunidad.

Otro caso del Antiguo Testamento, que se preserva de forma más completa en la tradición oral judía, es el relativo a Joacim, el rey de Judá que se rebeló contra Nabucodonosor. Nabucodonosor se dirigió a Antioquía y exigió que el gran consejo judío entregara a Joacim o de lo contrario la nación sería destruida. Joacim protestó: "¿Descartan una vida en favor de otra?" Sin inmutarse, el consejo replicó: "¿No hizo tu antepasado exactamente lo mismo con Seba, hijo de Bicri?". Joacim fue entregado a Nabucodonosor, quien lo llevó a Babilonia (véase 2 Crónicas 36: 6), donde, según cabe suponer, fue ejecutado. Debido a que Sedequías se convirtió en rey menos de cuatro meses después (véase versículos 9-10), en el tiempo en que comienza el relato del Libro de Mormón (véase 1 Nefi 1: 4), es probable que Nefi tuviera clara conciencia de cómo el principio de "uno por muchos" se utilizó para justificar la muerte de Joacim. Está claro que los casos de Labán y Korihor encajan con esta tradición.

Con los años, la cuestión del equilibrio adecuado entre los derechos del individuo y las necesidades de la comunidad se tornó en tema de debate en la ley judía. En un extremo, los fariseos sostenían que no se debía jamás entregar a ningún individuo por el bien de la comunidad. En el otro extremo, los saduceos, quienes a menudo cooperaron con los romanos, defendían que, con tal que las autoridades nombraran una víctima en particular, era más que suficiente. Esta norma, conocida como la Resolución Adriánica, se encuentra en el Talmud de Jerusalén.

Adoptando una posición intermedia, la mayoría de los eruditos rabínicos han aceptado el principio de "uno por muchos", pero lo limitan a casos como el de Seba en el que (1) la demanda era efectuada por una autoridad reconocida, (2) la persona solicitada era ya culpable, (3) se identificaba a la persona por su nombre, (4) las personas de la comunidad eran inocentes, y (5) el grupo se veía, de alguna forma, amenazado de destrucción si rehusaban.

Como cabía esperar, el principio de "uno por muchos" es al que, irónicamente, acudió Caifás (que era saduceo), para defender su postura a favor de que Jesús muriera (véase Juan 11: 49-50). Aun cuando es evidente que los que le escuchaban estaban familiarizados con este principio, es probable que, como saduceos y fariseos, estuvieran divididos en cuanto a su aplicación.

Basándonos tan sólo en el Nuevo Testamento, el principio de "uno por muchos" del Libro de Mormón podría haber parecido un anacronismo. Sin embargo, una visión más completa muestra que este principio estuvo en vigencia en la cultura israelita mucho antes, curiosamente en la propia época de Nefi. Esto era algo que José Smith no tenía forma de haber sabido y constituye una cuestión sobre la que pocos expertos en historia del derecho tienen conocimiento aun hoy en día.

06 marzo 2008

¿Fue Mulek "hijo de sangre" del Rey Sedequías?


¿Fue Mulek "hijo de sangre" del Rey Sedequías?
John L. Sorenson
Provo, Utah: Maxwell Institute, . P. N/A

The views expressed in this article are the views of the author and do not represent the position of the Maxwell Institute, Brigham Young University, or The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints.



¿Fue Mulek "hijo de sangre" del Rey Sedequías?

Traducido por Estrella Lafont y Francisco J. Ruiz de Mendoza

El Libro de Mormón identifica a Mulek como el único hijo del Rey Sedequías que escapó a la ejecución durante el asedio babilonio a Jerusalén (Omni 1: 15; Helamán 8: 21). Al igual que sucedió con los que se fueron con Lehi, Mulek y los suyos huyeron de Jerusalén y "la mano del Señor los condujo, a través de las grandes aguas" (Omni 1: 16). Más adelante, los descendientes del grupo se asentaron en la tierra de Zarahemla, donde fueron descubiertos por la gente de Mosíah y éste se convirtió en rey cuando los dos grupos se unieron políticamente en uno solo (Omni 1: 19).

Suponiendo que Mulek había sido hijo literal de Sedequías, algunos eruditos Santos de los Últimos Días han tratado de encontrar las razones por las que el nombre de Mulek no aparece en la Biblia y de averiguar cómo sobrevivió a las purgas de la nobleza efectuadas por Nabucodonosor (2 Reyes 25: 7; Jeremías 39: 6), así como por qué el pueblo de Zarahemla (descendientes del grupo de Mulek) permitió que un recién llegado, Mosíah, fuera su rey en vez de su dirigente del momento, Zarahemla, que descendía de Mulek (Mosíah 25: 2).1 Las pruebas más recientes nos presentan una nueva posibilidad muy interesante: Quizás Mulek no era "hijo de sangre" del rey Sedequías, sino "hijo" en algún otro sentido.

Una bulla (sello de arcilla) de Israel lleva el sello oficial del "hijo" del Rey Joacim, Yerahme'el. Un eminente erudito judío, Hershel Shanks, ha traducido así lo impreso en el sello: "Perteneciente a Yerahme'el 'hijo' del rey". En sus propias palabras, él mismo explica: "He puesto 'hijo' entre comillas porque no está claro si el término se refiere a un hijo biológico. Los eruditos sostienen tres opiniones distintas, por lo menos: (1) la palabra significa lo que dice; (2) 'hijo' se refiere a un oficial real sin parentesco sanguíneo con el rey; (3) 'hijo' se refiere a cualquier descendiente varón de la familia real".2

En la Biblia hay cinco personas a las que se denomina "hijo del rey", observa Shanks, de las que tres tienen funciones policiales o de seguridad. Este es el caso de lo que se nos dice en Jeremías 36: 26, donde el rey envía a Jerameel (Yerahme'el) a que arreste a Jeremías y a Baruc, su escriba. Sin embargo, no parece aceptable suponer que Jerameel era en realidad hijo del rey, debido a que el Rey Joacim tenía 30 años en aquel momento, por lo que era demasiado joven para tener un hijo adulto.3

A la luz de tal información, podemos reconsiderar Helamán 6: 10 y 8: 21, que presentan a Mulek como "hijo" de Sedequías. Si Mulek no era hijo literal del rey, se entiende mejor el hecho de que sobreviviera a pesar de la información que se encuentra en 2 Reyes 25: 7 de que los hijos de Sedequías (probablemente todos ellos) fueron asesinados: la información puede muy bien referirse a los "hijos de sangre".

Además, el hecho de que Mulek no fuera un heredero literal del trono judío nos puede ayudar a explicar por qué Zarahemla y su pueblo "numeroso en extremo" (Omni 1: 17) aceptó a Mosíah como rey, al parecer sin que se produjera ningún tipo de incidente o se lo cuestionaran. En términos de la tradición de los padres judíos del grupo de Mulek, Zarahemla, como descendiente del príncipe Mulek, debería haber sido acreedor del título de rey. Pero Mosíah, aunque no pertenecía al linaje real preferido, el de Judá, al menos poseía algunos indicativos de realeza de los que carecía Zarahemla. El hecho de que Mosíah tuviera en su poder reliquias nefitas de carácter sagrado -las planchas de Nefi, las planchas de bronce, la espada de Labán, la Liahona- y el impresionante hecho de que sabía leer y escribir pudieron haberle conferido un aura especial que le ayudaron a convencer al pueblo de su capacidad para gobernar como rey.

La aptitud de Mosíah para ser rey habría parecido aún más sólida si los "mulekitas" sabían que en el linaje de Zarahemla no había lazos fiables con la realeza judía. Por supuesto, con independencia de que Zarahemla pudiera reclamar su derecho al linaje real a través de Mulek o no, los mencionados indicativos de realeza de Mosíah le hicieron salir triunfante.

NOTAS
1. Estos temas vienen tratados en Sorenson, "The 'Mulekites'", BYU Studies 30/3 (1990): 6-22. Véase "New Information about Mulek, Son of the King", en Reexploring the Book of Mormon (1992), 142-44.

2. Hershel Shanks, Jerusalem: An Archelogical Biography (1995), 107-8.

3. Véase Anchor Bible Dictionary, s.v. "Jerhameel." Por John L. Sorenson.

04 marzo 2008

El evangelio que predicó Jesucristo a los Mayas





Este articulo lo escribio alguien que no es miembro de la iglesia, y me sorprendio lo de algunos de sus comentarios,tambien esta publicado en www.elmormon.zoomblog.com/cat/17574 , asi que saludos a lualcaro



El evangelio que predicó Jesucristo a los Mayas

No hace falta decir que la cultura maya es una de las altas culturas prehispánicas de Mesoamérica, y también una de las culturas mas misteriosas y desconocidas, tanto en el plano exotérico como en el esotérico (sólo se ha descifrado una tercera parte de los jeroglíficos Mayas). Pero lo que mucha gente no sabe, es que esos dos planos se podrían develar fácilmente si complementáramos todo el conocimiento que se tiene de los Mayas con un libro sagrado de una religión cristiana occidental: El Libro de Mormón, que narra la supuesta venida de Jesucristo a las Américas poco tiempo después de ser crucificado.

Por: Claudio Lesla

El Libro de Mormón es un volumen de escritura sagrada semejante a la Biblia. Es una historia de comunicación de Dios con los antiguos habitantes de las Américas, y contiene la plenitud del evangelio eterno. Según la creencia mormona, escribieron el libro muchos antiguos profetas, inspirados por el espíritu de profecía y revelación.

El Libro del Mormón dice que Jesucristo enseñó muchas mas cosas de las que están escritas en los Evangelios, entre otros a los Mayas, y que también predicó el Evangelio en el año 34 d.C. Cuesta pensar que una religión como la Mormona, que tiene millones de seguidores en todo el mundo, esté equivocada al asegurar que Jesucristo predicó el Evangelio y enseñó mucha sabiduría a los Mayas o Nefitas, como se los denomina en el libro. Además, el verdadero nombre de la religión mormona es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, coincidiendo con el fin de los tiempos que los Mayas le adjudican al año 2012. El Libro del Mormón fue editado por primera vez en el año 1830, en preparación para la segunda venida del Mesías.

Sus palabras, escritas sobre planchas de oro, fueron citadas y compendiadas por un profeta e historiador llamado Mormón. El registro contiene un relato de grandes civilizaciones. Una llego procedente de Jerusalén en el año 600aA.C coincidiendo con las primeras simbologías de los Mayas talladas en piedra.. El acontecimiento de mayor trascendencia que se encuentra registrado en El Libro de Mormón es el ministerio personal del Señor Jesucristo entre los nefitas (en él se expone la doctrina del evangelio) poco después de su resurrección, tiempo en el que los estudiosos calculan el origen del Tzolkin.

Se describe el plan de salvación y se dice a los hombres lo que deben hacer para lograr la paz en esta vida y la salvación eterna en la vida venidera.

Después de terminar sus escritos, Mormón le habría entregado la historia a su hijo Moroni, el cual le agregó unas palabras y escondió las planchas en el cerro Cumorah. El 21 de septiembre de 1823, el mismo Moroni, para entonces un ser glorificado y resucitado según la creencia mormona, se le apareció al profeta José Smith, y le instruyó concerniente al antiguo registro y a la destinada traducción de este idioma al ingles. Más tarde, se le entregaron las planchas a José Smith, quien las tradujo, según se dice, por el don y el poder de Dios. El Libro se publicó en muchos idiomas, con el convencimiento de que es un testimonio nuevo y adicional de que Jesucristo es el Hijo del Dios viviente, y de que todos aquellos que quieran venir a El y obedecer las leyes y las ordenanzas de su Evangelio, podrán salvarse.


Itzamna, Dios de la Sabiduría

Para entender más sobre este tema, hay que adentrarse en la fascinante cultura Maya. Sus dos máximas deidades son Hunab Ku, la deidad única, existente en si misma al margen del tiempo y del espacio, y que afirma su divinidad descendiendo al "segundo nivel", según los libros sagrados Mayas, para crear el Universo. E Itzamna, deidad suprema nacional de la raza maya, dios de los cielos, de la medicina y del saber, que inventó la escritura y los calendarios, dictó leyes y gobernó a través de los elegidos.

Como deidad maya suprema, Itzamna - hijo de Hunab Ku y esposo de Ixchel- fue considerado como el creador. También como el señor de la noche y del día, del fuego y la tierra. En los ceremoniales, se representaba en forma de serpiente en las armas sujetadas por los gobernantes mayas en las estelas clásicas, y en los códices se lo representaba como un anciano de mandíbulas sin dientes, carrillos hundidos, nariz aguileña y algunas veces barbado. Representaba frecuentemente a cuatro dioses llamados Itzamnás, quienes fueron asociados con los puntos de la brújula y sus colores: este, rojo; norte, blanco; oeste, negro y sur, amarillo, al igual que otras deidades mesoamericanas. Posiblemente, también se manifestaba como Ahau o Kin Ich Kakmo, el dios del sol.

Como Dios del cielo y el sol, Itzamna representaba todo lo que al firmamento se refiere. La serpiente bicéfala (de dos cabezas) y celeste es otra manifestación de Itzamna, y su cuerpo representa la bóveda celeste y la Vía Láctea. Además, Itzamna simboliza la energía fecundante del cosmos (el Amor) que infunde vida a todo el Universo. Como díos de la medicina y el saber, inventó la escritura, los calendarios, (los estudiosos afirman que los calendarios Mayas se crearon en la misma época de Jesucristo), dictó leyes y gobernó a través de los elegidos. Se dice que también fue inventor del arte, los códices, y de alimentos como el cacao, el caucho, el maíz.

Su carácter atmosférico resulta de sus propias palabras, respondiendo a quienes le interrogan sobre su origen (Itzencaan, Itzenmuyal, rocío del cielo, rocío de las nubes). Itzamna se da por hijo del cielo y aparece como un sabio hechicero: cura enfermos, resucita muertos, reparte la tierra entre sus fieles y funda pueblos. Los naturales de la América Central consideran a Itzamna como un solo dios con Cuculcán, el aparecido del oeste, que llegó con 19 en Chichen Itza. Su nombre, como el de Quetzalcóatl, se compone de las voces mayas: cuc, "papagayo", y can, "serpiente".

En base a esto ¿es posible pensar que nuestro Dios sea el mismo Dios de los Mayas que le confió la gran responsabilidad a Itzamna (un ser mítico) de crear el sagrado calendario Tzolkin, matriz energética de luz de toda la humanidad, la cual designa qué nivel de energía universal le corresponde a cada día del año y, por consecuencia, a cada ser humano que nace en ese día. Algo parecido a los signos del zodíaco?

Justo ahora, el sol esta siendo empujado por los cuerpos que lo rodean (planetas) en una especie de patrón gravedad / magnetismo difundido por el viento solar, una energía que el Sol emite naturalmente a todos los planetas y más allá. Ese viento solar se encuentra con el campo magnético de la tierra, y entrega energía a esa rejilla del planeta mediante un proceso, llamado por la ciencia, inductancia.

El patrón magnético y gravitatorio del Sol que llega a la rejilla magnética de la tierra. Nuestro sistema solar se mueve alrededor del Sol creando un patrón gravitatorio y magnético que cambia día a día según la posición de los astros; es como un mensaje emitido por el viento solar a nuestro planeta, absorbido por la rejilla magnética de la tierra y después por los seres humanos. Además, el Tzokin -debido a que basa su funcionamiento en los ciclos gravitatorios y magnéticos del planeta, del sistema solar y de la galaxia- tiene la capacidad de predecir acontecimientos futuros.

Por ejemplo, el Tzokin indica que nuestro mundo de odio y materialismo terminara el sábado 22 de Diciembre del año 2012. Dice que a partir de 1999 nos quedan tan sólo 13 años para realizar un cambio de conciencia y actitud, y desviarnos del camino de destrucción y odio en el que nos encontramos.

Alrededor del año 2012, el sistema solar se encontrará en el amanecer de la Galaxia, acercándose al sol central de ésta y entrando a la banda de Fotones de la Vía Láctea, en un ciclo o movimiento de translación del sistema solar que la ciencia llama precisión de los equinoccios. El Sol, al recibir una mayor influencia energética proveniente del centro de la Galaxia, aumentará su actividad en su superficie creando enormes erupciones solares, e incrementando considerablemente el flujo del viento solar que se le entrega a la rejilla magnética de la tierra. (se sabe que los cambios en los campos magnéticos alteran el comportamiento de los seres humanos y provocan cambios erráticos en el clima)

Con este acontecimiento, toda la humanidad que decida elevar su conciencia al Creador ascenderá otro nivel en la escala evolutiva, dando paso a un nuevo ser y a una nueva era de paz y amor, pero no antes de pasar por una época de oscuridad, de caos y de catástrofes. (catástrofe significa "Prueba de Fe"). Esto coincide plenamente con las escrituras apocalípticas de la Biblia que señalan una época de oscuridad, catástrofes y sufrimiento (La Ira del Cordero) que dará paso a un cielo nuevo, una tierra nueva y la reinstauración del Reino de Dios en la tierra.

El Libro del Mormón menciona que la primera vez que Jesucristo se manifestó a los Mayas descendió del cielo, y El mismo se autodenominó como el Dios de la Tierra. Además, sanaba a los enfermos al igual que en Tierra Santa. (Israel). También dictó las leyes sagradas del Evangelio, y después de su partida encargó a sus escogidos transmitir sus enseñanzas. Menciona, también, que Jesucristo censuró información, y que la mayor parte de la sabiduría que enseño a los Mayas no permitió que fuera escrita en el Libro por la razón que el mismo dijo :" Pondre a prueba la fe de mi pueblo".

A continuación, un resumen del capitulo 26 de El Libro de Mormón, que trata este tema:

Nefi 3 Capitulo 26

1- Acaeció que cuando Jesús hubo declarado estas cosas, explicó a la multitud; y les explicó todas las cosas, grandes así como pequeñas.

2- Y dijo: Estas escrituras que no habíais tenido con vosotros, el Padre mandó que yo os las diera; porque en su sabiduría dispuso que se dieran a las generaciones futuras.

3- Y les explicó todas las cosas, aún desde el principio hasta la época en que El viniera en su gloria; si, todas las cosas que habrían de suceder sobre la faz de la tierra, hasta que "los elementos se derritieran con calor abrasador, y la tierra se plegara como un royo, y pasaran los cielos y la tierra!".

4- Y hasta el grande y postrer día en que todos los pueblos, y todas las familias, y todas las naciones y lenguas comparezcan ante Dios para ser juzgados por sus obras, ya fueran buenas o malas.

5- Si fueren buenas, a la resurrección de vida eterna; y si fueren malas a la resurrección de condenación; por lo que constituyen un paralelo, lo uno por un lado y lo otro por el otro, según la misericordia, y la justicia, y la santidad que hay en Cristo, el cual existía desde antes del principio del mundo.

6- Y ahora bien, no puede escribirse en este libro ni la centésima parte de las cosas que Jesús verdaderamente enseñó al pueblo.

7- Pero he aquí, que las planchas de Nefi contienen la mayor parte de las cosas que enseñó al pueblo.

8- Y he escrito estas cosas, que son la menor parte de lo que enseñó al pueblo; y las he escrito con objeto de que nuevamente lleguen de los gentiles a este pueblo, según las palabras que Jesús a hablado.

9- Y cuando hayan recibido esto, que conviene que obtengan primero para probar su fe, y si sucede que creen estas cosas, entonces les serán manifestadas las cosas mayores.

10- Y si sucede que no creen estas cosas, entonces les serán retenidas las cosas mayores, para su condenación.

11- He aquí, estaba a punto de escribirlas, cuantas se grabaron en las planchas de Nefi, pero el señor lo prohibió, diciendo: pondré a prueba la fe de mi pueblo.

12- Por lo que, yo, Mormón, escribo las cosas que el Señor me ha mandado. Y ahora yo, Mormón, concluyo mis palabras y procedo a escribir las cosas que se me han mandado.

13- Por lo tanto, quisiera que entendieseis que el Señor verdaderamente enseñó al pueblo por el espacio de tres días; y tras esto, se les manifestaba con frecuencia, y partía pan a menudo, y lo bendecía, y se lo daba.

A continuación, un pequeño resumen de parte de la esencia del Libro de Mormón.

Nefi 1 Capitulo 17: Se le manda a construir un barco, Sus hermanos se le oponen. El los exhorta contándoles de nuevo la historia de los tratos de Dios con Israel. Nefi se llena del poder de Dios. Prohíbe a sus hermanos que lo toquen, no sea que se marchiten como una caña seca.

Nefi 1 Capitulo 18 :Se termina el barco - Se mencionan los nacimientos de Jacob y de José - El grupo se embarca hacia la tierra prometida - Los hijos de Ismael y sus esposas toman parte en el holgorio y en la rebelión - Nefi es atado y el barco es impulsado hacia atras por una terrible tempestad - Nefi es liberado, y, por medio de su oración, cesa la tormenta. El grupo llega a la Tierra Prometida.

Nefi 1 Capitulo 19 : Nefi hace unas planchas de metal y graba en ellas la historia de su pueblo - El Dios de Israel vendrá seiscientos años después de la salida de Lehi de Jerusalén - Nefi habla de los sufrimientos y la crucifixión del Señor - Los Judíos serán despreciados y esparcidos hasta los últimos días, cuando vuelvan ellos al Señor.

Nefi 2 Capitulo 1- versículos 6-7-8 : Lehi profetiza acerca de una tierra de libertad - Los de su posteridad serán dispersados y afligidos si rechazan al santo de Israel. Exhorta a sus hijos a ceñirse con la armadura de la rectitud.

6- Por tanto, yo, Lehi, profetizo según el Espíritu que obra en mí, que nadie vendrá a esta tierra a menos que sea traído por la mano del Señor.

7- Por tanto, esta tierra esta consagrada a quienes él traiga. Y en caso de que le sirvan según los mandamientos que él ha dado, será para ellos una tierra de libertad; por lo que nunca serán reducidos al cautiverio; si tal sucediere, será por causa de la iniquidad; por que si abunda la iniquidad, maldita será la tierra por causa de ellos; pero para los justos será bendita para siempre.

8- Y he aquí, es prudente que esta tierra no llegue todavía al conocimiento de otras naciones; pues he aquí, muchas naciones sobrellenaran la tierra, de modo que no habría lugar para una herencia.

Nefi 2 Capitulo 25 : Nefi se deleita en su claridad. En los últimos días se entenderán las profecías de Isaias. Los Judíos volverán de Babilonia, crucificaran al Mesías y serán dispersados y azotados. Serán restaurados cuando crean en el Mesías. Este vendrá por vez primera seiscientos años después de haber salido Lehi de Jerusalén. Los nefitas observan la ley de Moisés y creen en Cristo que es el Santo de Israel.

Nefi 3 Capitulo 1: Nefi, hijo de Helaman, parte de la tierra, y su hijo Nefi conserva los anales.- Aunque abundan las señales y las maravillas, los inicuos hacen planes para matar a los justos. Llega la noche del nacimiento de Cristo. Se dá la señal y aparece una nueva estrella. Aumentan las mentiras y los engaños, y los ladrones de Gadianton asesinan a muchos.

Nefi 3 Capitulo 6 : Los nefitas prosperan-. Surgen el orgullo, las riquezas y las distinción de clases - La iglesia se desase por medio de las disensiones. Satanás lleva al pueblo a revelarse abiertamente. Muchos profetas proclaman el arrepentimiento y son muertos. Sus asesinos conspiran para apoderarse del gobierno.

Nefi 3 Capitulo 8: Tempestades, terremotos, incendios, torbellinos y convulsiones naturales testifican de la crucifixión de Cristo. Muchas personas son destruidas. Las tinieblas cubren la tierra durante tres días. Los sobrevivientes lamentan su destino.

Nefi 3 Capitulo 10: Reina el silencio en la tierra durante muchas horas. La voz de Cristo promete juntar a los de su pueblo así como la gallina junta a sus polluelos.- La parte mas justa del pueblo es preservada.

Nefi 3 Capitulo 11: El Padre da testimonio de su hijo Amado. Cristo aparece y proclama su expiación - Los del pueblo palpan las marcas de las heridas en sus manos, en sus pies y en su costado. La multitud exclama ¡Hosanna!. El establece el método y la manera del bautismo. El espíritu de contención es del diablo. La doctrina de Cristo es que los hombres deben creer, ser bautizados y recibir el Espíritu Santo.

Nefi 3 Capitulo 17: Jesús exhorta a los del pueblo a meditar en sus palabras y a pedir entendimiento en sus oraciones. Sana a los enfermos. Ora a los del pueblo con palabras que no se pueden escribir. Los ángeles ministran a los pequeñitos y estos son rodeados de fuego.

Nefi 3 Capitulo 29: La aparición del Libro de Mormón es una señal de que el Señor a empezado a recoger a Israel y a cumplir sus convenios. Los que rechacen sus revelaciones y dones de los postreros días serán maldecidos.

Nefi 4 Capitulo 1 versículo 48 : y sucedió cuando hubieron pasados trescientos veinte años, Ammaron, impulsado por el Espíritu Santo, oculto los anales que eran sagrados.Si, todos los anales sagrados que se habian transmitido de generación en generación, los cuales eran sagrados. Aun hasta el año trescientos veinte desde la venida de Cristo.

Nefi 4 Capitulo 1 versiculo 49: Y los oculto para los fines del Señor, con objeto de que vovlvieran otra vez al resto de la casa de Jacob, segun las profecias y las promesas del Señor. Y así concluyen los anales de Ammaron.

El viejo imperio empieza en el año 317 fecha grabada en una placa hallada en Tikal y que representa: El maximo florecimiento de todas las expreciones culturales.

24 febrero 2008

Anacronismos del Libro de Mormón: Animales


Anacronismos del Libro de Mormón: Animales
De FAIRMormon
Este articulo ha sido traducido con permiso de FAIR LDS por: Mario Rodolfo Montani y redactado por Alberto Barrios

La acusación
Los críticos proclaman que El Libro de Mormón menciona animales que no pertenecen al entorno de un Nuevo Mundo precolombino. Citan esto como evidencia de los errores introducidos por José Smith y que revelarían su fraude. Los ejemplos más a menudo atacados incluyen:

El asno (burro)
abejas
La vaca
El elefante
El caballo
Gusanos de seda
Porcinos (cerdos)
Cierta burla se produce también a expensas de dos animales desconocidos, cuyos nombres no tienen traducción:

curelomes
cumones
La(s) fuente(s) de la acusación
John Hyde, Jun., Mormonism: It’s Leaders and Designs (New York: W.P. Fetridge and Co.), 1857.
Thomas D.S. Key, Sc.D., Ed.D. (Biology), Th.D., “A Biologist Examines the Book of Mormon” Journal of the American Scientific Affiliation, XXX–VIII, 2, (June 1985).
Floyd C. McElveen, The Mormon Illusion (Ventura: Reagal Books, 1977).
La respuesta
En primer lugar, no deberíamos rechazar la posibilidad de un “préstamo sustitutivo”, en el que el nombre para una especie conocida es aplicado a nuevas especies. Este es un fenómeno bien constatado – por ejemplo, los Amerindios denominaron ‘ciervos’ a los caballos europeos en su primer encuentro con ellos. El ejemplo clásico, por supuesto, es el hipopótamo, nombre que los griegos dieron a un animal que caracterizaron como “caballo (hippo) de río (potamus). Aquellos críticos que se burlan deberían preguntarse cómo podría alguien confundir un hipopótamo con un caballo – la respuesta, por supuesto, es que los griegos sabían perfectamente que el hipopótamo no era un verdadero caballo, pero el nombre se impuso.

Además de estas consideraciones, algunas de las especies ‘ridículas’ pueden no ser tan extrañas como pretenden los críticos




Asnos (Burro)
La única clave sobre el rol del “asno” en la sociedad nefita proviene de Mosiah 12:5 y Mosiah 21:3, en las que aquellos en cautiverio llevan cargas como “mudos asnos”. Otras menciones se dan en 1 Nephi 18:19 y Mosiah 5:14, mientras que Mosiah 13:24 es una cita de los Diez Mandamientos. “Asno” ha sido sugerido como préstamo semántico del tapir, al cual muchos han descripto en términos decididamente equinos.[1][2] Puede agregarse que algunos modernos entusiastas del tapir señalan la incapacidad de los tapires para criarse en rebaños (por no tratarse de animales de rebaño, tienden a pelear), pero “la gente de los territorios nativos del tapir mantiene ejemplares aislados para engordarlos y utilizarlos como alimento, aunque... algunos son bastante salvajes y otros pueden llegar a ser extremadamente peligrosos... Son grandes, pesados y fuertes, con poderosas mandíbulas y dientes, pudiendo movilizarse muy rápidamente"[3] Un reciente informe gubernamental indica:

El tapir es dócil frente al hombre y por tanto su manejo es relativamente fácil. Un indígena describe al tapir del siguiente modo: “Es un animal muy sociable. Tomado de pequeño uno puede fácilmente domesticarlo; sabe cómo comportarse cerca de la casa; va a alimentarse a la montaña y luego regresa para dormir cerca del hogar.” [4] Pareciera que al menos un rol limitado para el tapir no debería descartarse de la discusión, ya sea como fuente alimenticia (El tapir constituye entre el 7 y el 10% de la dieta en la Amazonia rural[5]o como potencial bestia de carga a pequeña escala (dada su fuerza). Charles Darwin aún observó que los tapires en las Américas eran domesticados, aunque no tendían a reproducirse en cautiverio [6]Este hecho podría explicar la relativamente poca frecuencia de su mención en el Libro de Mormón.

Abejas
Entre los supuestos anacronismos del Libro de Mormón está la mención de “abejas” (Éter 2:3)...Debería observarse primeramente que el uso del término “abejas” en el Libro de Mormón se produce en el entorno del Viejo Mundo (jaredita), y nunca se lo utiliza en conexión con el Nuevo Mundo, por lo que la controversia podría simplemente terminar aquí. ¿Trajeron los jareditas abejas al Nuevo Mundo? Quizás nunca lo sepamos. De todos modos, algunos estudios sugieren que las abejas eran conocidas en el arcaico Nuevo Mundo. Bruce Warren, por ejemplo, señala que “hay muchas referencias en la región maya a la existencia de abejas en la antigüedad y estas referencias se dan en contextos rituales, es decir, de origen nativo o pre-hispánico”. Otros estudiosos del Nuevo Mundo han observado que “no sólo existían abejas domésticas en la antigua América sino también dioses de las abejas y de los apicultores ... La miel era considerada un presente real por los indios. De igual importancia era la cera tomada de las colmenas la cual era a menudo intercambiada por otras mercancías"[7]
Mayor información sobre las abejas del Nuevo Mundo en un contexto doméstico puede hallarse en F. Padilla, F. Puerta, J. M. Flores and M. Bustos, "Bees, Apiculture and the New World," en Archivos de zootécnica, 41/154 (1992-extra): 563–567. PDF link

Vacas
El término “ganado” es utilizado en tres ocasiones en el Libro de Mormón (Éter 9:17-19; Enos 1:21; 3 Nefi 3:22), mientras el término “vaca” es utilizado en dos (Éter 9:18; 1 Nefi 18:25). El registro jaredita no es muy claro acerca de si “ganado” y “vacas” son lo mismo, o si “vaca” representa una subcategoría de “ganado” ...
Como ocurre con muchos animales en el Libro de Mormón, es probable que estos términos del Libro de Mormón provengan de reasignar nombres familiares a elementos desconocidos.... Los indios Miami, por ejemplo, desconocían al búfalo y simplemente lo nombraron “vaca salvaje” De modo similar, el “explorador DeSoto llamó al búfalo “vaca”. Los indios Delaware nombraron a la vaca como su denominación para ciervo, y la tribu Miami bautizó a la oveja al verla por primera vez como ‘la-que-se-parece-a-la-vaca’” [8][9]

Elefante
El único lugar donde los elefantes son mencionados en El Libro de Mormón es enÉter 9:19 aproximadamente en 2500 A.C. De modo que ningún elefante que existiese sobre el continente Americano tiene que necesariamente haber sobrevivido después del 2400 A.C. ...Además de las tradiciones, cinco esfinges de elefantes han sido encontradas en el México antiguo. El Dr.Verrill, un muy conocido arqueólogo (no-mormón) describe una de esas figuras como “tan sorprendente y obviamente elefantina que no puede ser explicada por ninguna de las teorías ordinarias de que pueda tratarse de un tapir exagerado, un oso hormiguero o un guacamayo. La figura no sólo tiene una trompa sino que, adicionalmente presenta las grandes orejas en forma de hoja y las rodillas que flexionan hacia adelante tan peculiares de los elefantes. Más aún, muestra un peso o carga sobre su lomo. Es inconcebible que alguien haya imaginado una criatura con las orejas batientes y las peculiares rodillas de un elefante, o que algún ser humano haya estilizado un tapir a ese extremo”...

Las tradiciones orales, registros escritos y obras de arte mostrando elefantes establecen una fuerte base para la posición de que existieron elefantes en la antigua América. Un apoyo aún más sustancial – restos reales – también se ha descubierto. Hoy en día todos los estudiosos están de acuerdo en que los mastodontes y mamuts (incuestionablemente elefantes para los zoólogos) vivieron una vez en las Américas. La disputa existente es hasta cuándo vivieron. De acuerdo al libro de Mormón no necesariamente debieron vivir con posterioridad al 2400 A.C.. La evidencia arqueológica de años recientes ha demostrado que el elefante pudo haber sobrevivido hasta fechas tan tardías como esa. Huesos de mastodonte cazado se descubrieron recientemente en un sitio arqueológico que data de la época inmediata posterior a Cristo. Otro sitio, datado aproximadamente en 100 A.C., ha sacado a luz restos de un mamut, un mastodonte y también un caballo.[10]

Algunos catedráticos han sugerido que el elefante (mamut o mastodonte) vivieron mucho más tarde de lo que anteriormente se creía. Ludwell Johnson, en un artículo titulado “Hombres y Elefantes en Améerica” publicado en Scientific Monthly, escribió que “ los descubrimientos de restos con asociación de humanos y probóscides no son para nada inusuales. Para 1950, Mac Cowan listó no menos de veintisiete” incluyendo como lo señaló Hugo Gross “un esqueleto de mastodonte parcialmente quemado y numerosos restos de cerámica en Alangasi, Ecuador... Ya no puede haber dudas de que el hombre y el elefante coexistieron en América... Probablemente sea seguro declarar que los Proboscidos Americanos han estado extintos por un mínimo de 3000 años.” Si los elefantes desaparecieron hace por lo menos 3000 años, aún así se ubicarían dentro del rango de la era jaredita. Y, como se observó más arriba, alguna evidencia indica que, en números limitados, el elefante pudo haber sobrevivido por varios siglos más.[11]
Para resumir, el elefante no representa un problema para el Libro de Mormón

Caballo
Como ya se ha mencionado, no deberíamos rechazar la posibilidad de un “préstamo sustitutivo” – bajo esta interpretación las especies candidatas para “caballo” incluirían al tapir, el ciervo .[12]

De todos modos, el caso en contra de los caballos precolombinos puede que no esté tan “blindado” como los críticos asumen:

Excavaciones en el paraje de Mayapan, que data de algunos siglos antes del arribo español, ha mostrado huesos de caballo en cuatro sitios (Dos de los lotes eran superficiales de modo que podrían representar caballos españoles) De otro sitio, el Cenote (pozo de agua) Ch'en Mul, vinieron más indicios, esta vez de un contexto arqueológico firme . En el estrato más bajo de una secuencia de niveles de tierra no consolidada de casi dos metros de espesor, se encontraron dos dientes de caballo. Estaban parcialmente mineralizados, indicando que eran definitivamente antiguos y no podrían haber venido de un animal español. Lo interesante es que también se encontró alfarería mayan en la muestra estratificada donde se hallaban los dientes.[13]
Algunos han argumentado que los restos de caballo deberían estar mejor constatados si es que jugaron un rol en la sociedad nefita. De todos modos, debe recordarse que los caballos no juegan un rol importante en el Libro de Mormón. Se los menciona en los siguientes contextos:

Citas de escrituras del Viejo Mundo

2 Nefi 12:7 - cita de Isaias
2 Nefi 15:28 - cita de Isaias
Enseñanzas apocalípticas al estilo del Viejo Mundo.

3 Nefi 21:14 - Jesús habla de “caballos y carros” en un discurso simbólico y apocalíptico.
Caballos en el Nuevo Mundo

1 Nefi 18:25: encontramos en la tierra de promisión, mientras viajábamos por el desierto … el caballo .. ...
Éter 9:19 - Los jareditas poseían “caballos”.
Usados conjuntamente con carros

Alma 18:9 - Ammón alimenta los caballos del rey lamanita, asociados a sus “carros”.
Alma 20:6 - El rey lamanita utiliza caballos y carro para visitar un reino vecino
3 Nefi 3:22 - Los nefitas llevaron sus caballos y carros a un área central fortificada como protección contra los ladrones
(Debe notarse que no se nos dice si estos carros servían para ser montados, o si eran para el transporte de mercaderías, o si cumplían una función ceremonial. Uno asume cierto tipo de practicidad ya que los carros son llevados a un asedio en 3 Nefi)

Rol en la cría de animales

Enos 1:21 – el pueblo de Nefi… crió rebaños de reses y manadas de toda clase de ganado, y cabras y cabras monteses, y también muchos caballos.
3 Nefi 4:4 – Durante el asedio de los ladrones, los nefitas “se habían provisto de víveres y de caballos, y ganado, y rebaños de toda clase, para poder subsistir por el término de siete años”.
3 Nefi 6:1 – Después del sitio, los nefitas volvieron a sus tierras llevando cada uno sus posesiones, incluyendo “caballos y ganado”.
Es interesante que los caballos son a menudo agrupados con el ganado, por lo que parecieran haber jugado un rol en la dieta (aunque esto pudo ser bajo las exigencias del asedio de 3 Nefi)

Llamativamente ausente es el rol del caballo en los muchos viajes registrados en el Libro de Mormón. Tampoco parecen caballos y carros jugar un papel en las guerras nefitas; esto en contraste con los relatos bíblicos, en los que los carros de Egipto, Babilonia y los Filisteos son super-armas temidas sobre las planicies de Israel.

No se ve un rol para el caballo en las galantes cargas de caballería que eran el ideal guerrero romántico en los días de José Smith. Ni hay el menor signo de la rápida guerra de maniobras y escaramuzas promovida por las caballerías de las naciones occidentales. Estos no son los caballos de las realidades prácticas del siglo diecinueve ni de sus fantasiosos sueños.

Ha habido sociedades para las cuales el caballo era vital, como entre los guerreros Hunos de Asia y Europa Oriental, para quienes los caballos eran un signo de riqueza y estatus, así como esenciales para la alimentación, el vestido y la guerra. Sin embargo, no existen a la fecha huesos de caballo de ese período en los registros arqueológicos.[14]

Si los cientos de miles de caballos que poseyeron los Hunos dejaron poca o ninguna traza, puede ser no tan sorprendente que poco se haya encontrado en América, dado que el rol para los caballos en el Libro de Mormón es mínimo. Irónicamente, ¡hay más evidencia de caballos en Mesoamérica que entre los Hunos!

Además, “todos saben” que no había caballos en América antes de Colón. José Smith habría entendido esta creencia común. Si estaba tratando de perpetrar un fraude, ¿para qué incluir un elemento sobre el que todos habían escuchado, especialmente cuando juega un rol tan pequeño en el libro?

Cerdos
Los “cerdos” son mencionados dos veces en el Libro de Mormón: una en 3 Nefi 14:6, en donde el Señor usa el término de manera figurativa, y otra en Éter 9:18 donde son descriptos como animales útiles para la alimentación. Algunos críticos han ridiculizado la sugerencia del Libro de Mormón de que los cerdos se utilizaran como alimento (debido a las restricciones dietarias de la Ley de Moisés), pero debe tenerse en cuenta que la historia contenida en Éter se desarrolla antes de la Ley Mosaica. Otros críticos han señalado que los cerdos eran desconocidos en el antiguo Nuevo Mundo... Sin embargo, los primitivos americanos sí tuvieron un cerdo autóctono. Los aztecas lo llamaron pizote, “que básicamente significa glotón” nombre a menudo aplicado al pecarí o cerdo salvaje. “Con respecto al pecarí” observa Sorenson, “dos términos en nahuatl quauhcoyamet y quahpizotl se desarrollaron después de la conquista para distinguir las especies nativas del cerdo de Castilla...”[Sorenson, An Ancient American Setting, 290.][15]

Curelomes y Cumomes
Estos nombres son términos jareditas sin traducción. Se han sugerido una variedad de animales potenciales, tales como las llamas, alpacas, mastodontes, u otros mamíferos del Pleistoceno.[16]

Sin mayor información disponible, uno no puede considerarlo un golpe contra el Libro de Mormón. Algo interesante es que, si José Smith estaba inventando el Libro de Mormón, esta era una ocasión de dejar correr su imaginación, y sin embargo ninguna descripción de las extrañas bestias nos es dada (aunque para el modelo de producción fraudulenta, sí se tomó el trabajo de nombrarlas)

La conclusión
Podemos bosquejar las siguientes conclusiones tentativas:

Asno – el tapir de aspecto equino es una posibilidad.
Abejas – no necesariamente en América según el texto, pero igualmente existen ejemplos pre colombinos
Vaca – especies bovinas (p.ej. búfalo) estaban presentes en América
Elefante – necesario sólo en la era jaredita, hay tanto evidencias tradicionales, de inscripciones y restos biológicos que apoyan al Libro de Mormón
Caballo – existe alguna evidencia, aún no considerada definitiva, que sugiere era conocido por lo menos en ciertas partes de Mesoamérica en épocas pre-colombinas anteriores a Cristo. También hay amplios precedentes de nombras diferentes animales con nombres en común, y hay otros candidatos del Nuevo Mundo como el ciervo o el tapir..
Gusanos de seda – presentes en el Nuevo Mundo con otras opciones disponibles para la ropa de seda. silk
Cerdos – existieron especies originarias aunque sólo está registrado su uso por los jareditas (lo cual no debe sorprendernos, ya que los nefitas se hallaban bajo la Ley de Moisés)
Notas
[back] "Horses in the Book of Mormon" (Provo: Utah, FARMS, 2000). off-site
[back] See, for example, the Encyclopedia Brittanica, 1911 edition for horse).
[back] Sheryl Todd, "The Tapir Gallery, the Tapir Preservation Fund," Tapir Gallery archive (7 May 1997, 14:03:06 -6h00), (last accessed 22 October 2005) off-site
[back] Joseph Henry Vogel, "White paper: The Successful Use of Economic Instruments to Foster Sustainable Use of Biodiversity: Six Case Studies from Latin America and the Caribbean," Biopolicy Journal, Vol. 2, Paper 5 (PY97005), 1997. off-site
[back] OAS.org off-site (last accessed 22 October 2005).
[back] Charles Darwin, The Variation of Plants and Animals Under Domestication, Vol. 2, (1868), 86. off-site
[back] Mike Ash, mormonfortress.com off-site
[back] Plantilla:Aas1
[back] Mike Ash, mormonfortress.com off-site
[back] Plantilla:Aas
[back] Mike Ash, mormonfortress.com off-site
[back] "Horses in the Book of Mormon" (Provo: Utah, FARMS, 2000). off-site
[back] Plantilla:JBMS-10-1-14
[back] S. Bokonyi, History of Domestic Mammals in Central and Eastern Europe (Budapest: Akademiai Kiado, 1974), 267.
[back] Mike Ash, mormonfortress.com * off-site
[back] For a discussion, see Plantilla:Aas1
Obtenido de "http://es.fairmormon.org/Anacronismos_del_Libro_de_Morm%C3%B3n:_Animales"

23 febrero 2008

¿Jesús nació en Jerusalén?


La siguiente es una idea recurrente: se sugiere que  un error del Libro de Mormon es señalar que Jesús nació en Jerusalén puesto que la Biblia dice que nació en Belen. No encontramos el nombre del autor de este articulo, pero se trata de  una de las respuestas mas completas que hemos leído al cuestionamiento aludido.

Durante más de 160 años, comenzando con la publicación en 1833 de "Las Ilusiones" de Alexander Campbell, innumerables críticos han afirmado que el uso de la frase “la tierra de Jerusalén” era un error y una prueba de que el Libro del Mormón era falso. La critica sobre todo se realizaba porque el uso de esta expresión hacía referencia al lugar donde Cristo nacería. Se argumentaba que la frase no había sido usada en la Biblia, ni en los Libros apócrifos de la Biblia. En base a ello, los críticos concluían que esto era un ejemplo de la ignorancia de José Smith y una prueba de que había tratado de perpetrar un fraude.

Decían que no había mas que discutir hasta que Hugh Nibley mostró en 1957 que una de las Tablas de Amarna, (escritas en el siglo trece a.C. y descubiertas en 1887), hacía referencia a la captura "de una ciudad de la tierra de Jerusalén, Bet-Ninib" (CWHN 6:101 [Nota.: CWHN Significa = Las Obras Completas de Hugh Nibley. Volumen 6, An Approach to the Book of Mormon]).

Como era de esperar, estas pruebas, junto con pruebas adicionales del uso general de este tipo de terminología en el Viejo Mundo (ver a W. Welch, ed., Reexploring the Book of Mormon, 170-72) han sido ignoradas por críticos del Libro del Mormón.

Sin embargo el hallazgo de Los Rollos del Mar Muerto ha dado más luz a este tema. En ellos viene un registro aún más específico de la frase "la tierra de Jerusalén" que nos da un mejor entendimiento de su uso y significado (en un texto que indirectamente une dicha frase a la época de Lehi).

Dos eruditos no SUD, Robert Eisenmann y Michael Wise, en The Dead Sea Scrolls Uncovered (1993), hablan de un documento que ellos han llamado provisionalmente "Pseudo-Jeremiah" (Rollo 4Q385).

En el principio del texto dañado se puede leer: 
"Jeremiah el Profeta antes del Señor [... quienes] fueron tomados cautivos de la tierra de Jerusalén" [Eretz Yerushalayim, column 1, line 2] (p. 58).

En su discusión de este texto, Eisenmann y Wise se refieren al significado de la frase "la tierra de Jerusalén," que ellos ven como un equivalente de Judea (Yehud):

"Otra referencia interesante es a 'la tierra de Jerusalén' en la Línea 2 del Fragmento 1. Esto realza enormemente el sentido de historicidad de todo, ya que Judah o 'Yehud' (el nombre del área en monedas a partir del período persa) para estas fechas consistía en un poco más que Jerusalén y sus alrededores inmediatos." (p. 57)

Basado en las pruebas de Qumran, y en las palabras de Eisenmann y Wise, podemos concluir que el uso consecuente de tal lenguaje entre gente de Israel que huyó de Jerusalén en la época de Jeremías también "realza enormemente el sentido de historicidad" del Libro de Mormón.

Los críticos del Libro de mormón seguirán probablemente criticando, a pesar de las pruebas.

Lehi y su gente se marcharon de "la tierra de Jerusalén" en los días de Jeremías. Con los Rollos del Mar Muerto ante nosotros, ahora sabemos que sería absolutamente lógico para ellos referirse al lugar donde Cristo nacería como "la tierra de Jerusalén." El uso de aquel término era completamente ilógico para José Smith, que publicó el Libro de Mormón más de un siglo antes de que los Rollos del Mar Muerto fueran descubiertos.

Si buscamos en el Libro de mormón encontraremos al menos 40 casos donde la frase "tierra de Jerusalén" ocurre en referencia al Viejo Mundo (hay también un lugar Lamanita en el Nuevo Mundo llamado igual Jerusalén), más varios otros sitios donde la Jerusalén antigua se menciona como "una tierra"

Los siguientes versículos usan la frase "la tierra de Jerusalén"
1 Nefi 2:11; 1 Nefi 3:9; 1 Nefi 3:10; 1 Nefi 5:6; 1 Nefi 7:2; 1 Nefi 7:7; 1 Nefi 16:35; 1 Nefi 17:14; 1 Nefi 17:20; 1 Nefi 17:22; 1 Nefi 18:24; 2 Nefi 1:1; 2 Nefi 1:3; 2 Nefi 1:9; 2 Nefi 1:30; 2 Nefi 25:11; Jacob 2:25; Jacob 2:31; Jacob 2:32; Omni 1:6; Mosiah 1:11; Mosiah 2:4; Mosiah 7:20; Mosiah 10:12; Alma 3:11; Alma 9:22; Alma 10:3; Alma 22:9; Alma 36:29; Helamán 5:6; Helamán 7:7; Helamán 8:21; Helamán 16:19; 3 Nefi 1:2; 3 Nefi 5:20; 3 Nefi 16:1; 3 Nefi 20:29; Mormón 3:18; Mormón 3:19; Éter 13:7.

En este punto, los críticos han sostenido por mucho tiempo que el Libro de Mormón es falso porque "todo mundo sabe que Cristo nació en Belén." Seguramente José Smith lo sabía  ya que él estaba familiarizado con la mayor parte de la Biblia y había oído la historia del nacimiento de Cristo numerosas veces. Si él hubiera inventado el Libro de Mormón ¿por qué tendría una equivocación tan terrible, colocando el nacimiento de Cristo en Jerusalén en lugar de Belen?

"La equivocación" no tiene sentido si José Smith fuera el autor - pero esto no es una equivocación en absoluto y tiene un perfecto sentido si sólo tradujera un documento antiguo auténtico.

El uso del término "la tierra de Jerusalén" en Alma 7:10 ( entre otras muchas cosas) puede ser visto ahora como una prueba de la autenticidad del Libro del Mormón, conclusión a la que llegamos basándonos en los descubrimientos recientes sobre el uso de ese término en el mundo antiguo.

Como dijo John Tvedtnes :
"Considerando que prácticamente todos - niños y adultos - en los días de José Smith sabían que Jesús nació en Belén, ¿cómo podría el profeta haberse equivocado? El nombre Jerusalén tiene que ser deliberado. Es, de hecho, significativo que en este versículo de Alma no se afirme que Jesús nacería en la ciudad de Jerusalén, sino "en Jerusalén que es la tierra de nuestros antepasados." Mientras no encontramos en la Biblia el término "la tierra de Jerusalén" si ocurre más de 40 veces en el Libro del Mormón, mientras otros versículos también se refieren a Jerusalén como "una tierra" (Alma 7:10; 21:1; 3 Nefi 20:33, 46)".

En el Libro de Mormón se designa el término Jerusalén tanto para nombrar a una ciudad como una tierra

Lehi y Nefi parecen haber sabido que la designación de Jerusalén se refería tanto a una ciudad como a una tierra que era gobernada. El término "la tierra de Jerusalén" lo hallamos en 1 Nefi 3:9-10; 7:2. En el Libro de Mormón, leemos que Lehi moró "en Jerusalén todos sus días" (1 Nefi 1:4). Pero claramente vemos que el no vivió en la ciudad de Jerusalén. Después de ir a Jerusalén, donde Laman visitó a Laban en su casa (1 Nef 3:11, 23), los hijos de Lehi, pensando sobornar a Laban, "descendieron a la tierra de su herencia" (1 Nefi 3:22) a recoger su riqueza. Ellos entonces "subieron otra vez" a Jerusalén (1 Nefi 3:23) y ofrecieron comprar las planchas a Labán. Él los ahuyentó y, dentro de un momento, ellos volvieron "a los muros de Jerusalén" (1 Nefi 4:4), y Nefi "entró furtivamente en la ciudad y se dirigío a la casa de Labán.". De esto se desprende  evidentemente que " Jerusalén" donde Lehi vivió “todos los días de su vida" tuvo que estar en las afueras de la ciudad, es decir en algún sitio cerca de la ciudad, pero aun pertenecía a "la tierra de Jerusalén

¿Coinciden los términos con lo expresado en la Biblia?

En todas partes del Libro de Mormón, los términos "ciudad" "y tierra" parecen ser intercambiables. Hay una ciudad de Nefi y una tierra de Nefi, una ciudad de Zarahemla y una tierra de Zarahemla, etcétera. Claramente, cada ciudad controlaba un cierto territorio o la tierra era denominada igual que el nombre de la ciudad.

Esto es sobre todo claro en Alma 50:14, donde leemos de la construcción de un nuevo sitio: "y a la ciudad o tierra, ellos dieron el nombre de Nefíah." El modelo seguido por los nefitas (y los Lamanitas cuando se hicieron sedentarios) fue claramente traído del Viejo Mundo.

Las ciudades bíblicas, como en el Libro de Mormón, controlaban la tierra cercana. De ahí, leemos "del rey de Hai, y su gente, su ciudad, y su tierra" (Josué 8:1) y de la ciudad de Hebron, “sus tejidos, su territorio y sus aldeas” (1 Crónicas 6:55-56). En la Biblia, las ciudades son a veces llamadas por el término "tierra." Tapúa es llamada "una tierra" en Josué 17:8, y "una ciudad" en Josué 16:8. Jeremías predijo que Jerusalén se haría "una tierra inhabitada" (Jeremías 6:8; ).

La estela arqueológica llamada Mesha o Moabite del siglo IX a. de J.C. proporciona pruebas arqueológicas contemporáneas de que tanto el término “ciudad” como “tierra” se usaban de manera intercambiada. El texto, que relata la rebelión de Mesha, rey de Moab, contra Israel, utiliza varias veces el término "tierras” al referirse a lugares que son conocidos en la Biblia como ciudades. La razón por la cual las tierras fueron nombradas por sus ciudades principales era que algunas ciudades controlaban los sitios cercanos.

En el registro de la asignación de tierras a las tribus bajo Josué, con frecuencia leemos de "ciudades con sus aldeas" (Josué 13:23, 28; 15:32, 36, 41, 44, 46-47, 51, 54, 57, 59-60, 62; 16:9; 18:24, 28; 19:6-8, 15-16, 22, 30-31, 38-39, 48; 21:12, 2 Crónicas 28:18; Nehemías 11:25, 27, 30-31).

En algunos casos, una ciudad tiene otras ciudades o pueblos bajo su dominio. Así, leemos " Hesbon y todas sus ciudades" (Josué 13:17), "Ecron, con sus ciudades y sus aldeas" (Josué 15:45), "Megiddo y sus aldeas" (Josué 17:11), "y Asdod, con sus villas y sus aldeas" (Josué 15:47). Jeremias 34:1 habla "de Jerusalén y... todas sus ciudades ."

El uso del nombre Jerusalén para denotar tanto una ciudad como una tierra es seguido, en la Biblia, en referencias que se hacen a Samaria, la ciudad capital del reino del norte de Israel. Las escrituras de Antiguo testamento con frecuencia amplían el término Samaria para incluir también a las regiones circundantes o a" las ciudades de Samaria" que estaban bajo el control político del estado (1 Reyes 13:32; 2 Reyes 17:24, 26; 23:19).

Las tabletas de arcilla a que me referí mas arriba encontradas en 1887 en el Tell --Amarna en Egipto usan el término "tierra" para sitios Canaanitas conocidos por haber sido ciudades antiguas. Por ejemplo, un texto (EA 289) habla "de la ciudad de Rubutu," mientras otras menciona "la tierra de Rubutu" (EA 290). El primero de éstos también habla "de la tierra de Shechem," "y la tierra de la ciudad de Gath-carmel" (ambas ciudades antiguas) y dice de Jerusalén, "esta tierra pertenece al rey."

Un tercer texto menciona las tierras de Gezer, Ashkelon, y Jerusalén (EA 287). Pero hay pruebas de que, hasta en el Viejo Mundo, se pensó que Belén era parte "de la tierra de Jerusalén." Uno de los textos Amarna (EA 290) habla "de una ciudad en la tierra de Jerusalén llamada Bît-Lahmi," que es el equivalente hebreo dado a Beth –Lehm ( Belén) en Biblias inglesas.

Concluimos que los descendientes de Lehi en el Nuevo Mundo siguieron la auténtica costumbre del Viejo Mundo de denominar cada tierra por la ciudad principal de esa tierra. Esta clase de detalles es una evidencia mas de la autenticidad y antigüedad del texto del Libro de Mormón.

21 febrero 2008

«Si alguno añadiere a» o «si alguno quitare de» la Biblia?



Cuando tenia cerca de 14 años, me hicieron esta misma pregunta y no supe responder, como mi testimonio era fuerte, sabia que habia una respuesta.


«Si alguno añadiere a» o «si alguno quitare de» la Biblia?
De FAIRMormon
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Artículo traducido y redactado con permiso de FAIRLDS por: Alberto Barrios y Andrew Miller

La acusación
La acusación afirma que el Libro de Mormón no puede ser verdadero porque nada debería ser «agregado a» o «quitado de» la Santa Biblia.

La(s) fuente(s) de la acusación
«[José] Smith aparentemente no estaba enterado de la expresa advertencia acerca de agregar o quitar de la palabra de Dios, o con gusto desobedeció a ella (véase Apoc. 22:18,19).» (el 'Dr.' Walter Martin, Mormonism [Minneapolis, Minnesota: Bethany House Publishers, 1984], 29. [La traducción es nuestra.])

La respuesta
El pasaje citado con frecuencia (por el 'Dr.' Martin, arriba) es Apocalipsis 22:18-19.

Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la Santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Sin embargo, el crítico ignora que:

El libro de Apocalipsis fue escrito antes de varios otros textos bíblicos, sin olvidar que fue unido a una colección de textos. No obstante, estos versículos pueden ser aplicados solamente al libro de Apocalipsis, y no a la Biblia completa (algunos de los cuales fueron escritos de nuevo y ninguno aun había sido recopilado como 'La Biblia'). Mientras la fecha tradicional del libro de Apocalipsis es de 95 o 96 años después de Cristo (primeramente basado en unas afirmaciones de Irenaeus), la mayoría de eruditos fechan el libro entre 68 o 69 años después de Cristo. El evangelio de Juan es generalmente fechado entre 95 - 100 años después de Cristo (para mas información sobre las fechas del Apocalipsis, véase el artículo bíblico (en inglés) por Thomas B. Slater's Biblica article).



El nuevo testamento está compuesto en primer lugar de los cuatro evangelios y luego de las epístolas apostólicas. Puesto que el libro de Apocalipsis no es un libro evangélico ni una epístola apostólica, los que compilaron el nuevo testamento lo agregaron al final del nuevo testamento. Juan no tenía la intención de escribir las últimas líneas como advertencia y aplicarlas a toda la Biblia, ya que él no se encontraba escribiendo el capítulo final de la Biblia completa y puesto que la Biblia no estaría canonizada y completada por unos siglos después.



Otras escrituras (tales como Deuteronomio 4:2, Deuteronomio 12:32, y Proverbios 30:6) de manera similar también prohíben agregarle a las escrituras, así que los argumentos de los críticos no parecen tan consistentes, porque tendrían que descartar todo lo escrito en el nuevo testamento y mucho del antiguo testamento, siendo que estos versículos anteceden a 'las otras escrituras' agregadas por el mismo Dios por medio de antiguos profetas.



Hay más evidencia que el Apocalipsis 22:19 no se refiere a la Biblia completa cuando dice «las palabras del libro de esta profecía» al comparar el pasaje con Apocalipsis 1:3 y 1:10-11 («Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía». «Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, Que decía: Yo soy el Alpha y Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Efeso, y a Smirna, y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia, y a Laodicea.»). Está claro que el libro a que se refiere en el principio de Apocalipsis es el mismo libro al que refiere en fin de Apocalipsis. Todo lo que vio y oyó Juan entre estos dos puntos es el libro a que se refiere.



La Biblia le prohíbe al hombre agregarle a o quitarse de la palabra de Dios; pero no dice que Dios no pueda hacerlo, por medio de un profeta, agregarle a la palabra de Dios. Si esto no fuera posible, entonces la Biblia nunca habría existido.

El erudito Bart Ehrman escribió en cuanto al pasaje en Apocalipsis:

Eso no es amenaza que el lector tiene que aceptar o creer todo lo escrito en este libro de profecía, como a veces se interpreta; mas bien, es una amenaza típica a los escribientes del libro, que ellos no debían añadir ni quitar las palabras de él. Imprecaciones similares se encuentran en muchos lugares en los escritos de los cristianos antiguos.[1]
O sea, Juan estaba preocupado con el texto que él escribió, sabiendo que hubo personas que tratarían de cambiar el texto mismo. El profeta Nefi del Libro de Mormón menciona que una «grande y abominable iglesia» iba a quitar «muchas cosas claras y preciosas del libro [la Biblia], el cual es el libro del Cordero de Dios» (1 Nefi 13:28). Entonces, el Apocalipsis 22:18-19, irónicamente, apoya a las enseñanzas del Libro de Mormón y la necesidad de el.

La conclusión
Los criticones, como «los indoctos e inconstantes,» tuercen las palabras de Apocalipsis «como también las otras Escrituras» (2 Pedro 3:16). No entienden la manera en que fue canonizada la Biblia e ignoran a las escrituras anteriores y el contexto del pasaje para mantener su idea falsa. Al considerar el contexto del pasaje, hemos visto que en realidad apoya las creencias mormonas que hubo ciertas cosas que fueron quitadas de la Biblia y que fueron restauradas por medio de las otras escrituras sagradas que Dios ha revelado en nuestro día. Los criticones ignoran la verdad de eso porque quieren mantener que el Libro de Mormón ni puede ser de origen divino. Jesucristo, de otro modo, nos dijo que debemos pedirle a Dios para saber la verdad y que no debemos confiar en el brazo de los hombres.

El profeta Nefi vio nuestro día y sabía cómo responderían los críticos del Libro de Mormón. Por el don de profecía escribió así:

Sí, ¡ay de aquel que escucha los preceptos de los hombres, y niega el poder de Dios y el don del Espíritu Santo! Sí, ¡ay de aquel que dice: Hemos recibido, y no necesitamos más! Y por fin, ¡ay de todos aquellos que tiemblan, y están enojados a causa de la verdad de Dios! Pues he aquí, aquel que está edificado sobre la roca, la recibe con gozo; y el que está fundado sobre un cimiento arenoso, tiembla por miedo de caer.¡Ay del que diga: Hemos recibido la palabra de Dios, y no necesitamos más de la palabra de Dios, porque ya tenemos suficiente! Pues he aquí, así dice el Señor Dios: Daré a los hijos de los hombres línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí; y benditos son aquellos que escuchan mis preceptos y prestan atención a mis consejos, porque aprenderán sabiduría; pues a quien reciba, le daré más; y a los que digan: Tenemos bastante, les será quitado aun lo que tuvieren. ¡Maldito es aquel que pone su confianza en el hombre, o hace de la carne su brazo, o escucha los preceptos de los hombres, salvo cuando sus preceptos sean dados por el poder del Espíritu Santo! (2 Nefi 28:26-31)
Notas de pie
[back] Bart D. Ehrman, Misquoting Jesus: The Story Behind Who Changed the Bible and Why (HarperSanFrancisco, 2007), 54–55. [La traducción es nuestra.]
Otras fuentes de información

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