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21 octubre 2021

Un Ismael enterrado cerca de Nahom

 Por Neal Rappleye

Intérprete: Una Revista de Academia y Fe Santo de los Últimos Días 48 (2021)


Traducción al español por Israel González

Link artículo original en inglés


Resumen: Los eruditos Santos de los Últimos Días generalmente están de acuerdo en que “el lugar llamado… Nahom”, donde fue enterrado Ismael (1 Nefi 16:34) se identifica como la región tribal de Nihm en Yemen. Significativamente, una estela funeraria con el nombre y s1mʿʾl  el equivalente de Ismael en Arabia del Sur  fue encontrada cerca de la región de Nihm y data cerca del siglo VI a.C. Aunque no se puede determinar con certeza que este es el Ismael del Libro de Mormón, la evidencia circunstancial sugiere que esa es una posibilidad que vale la pena considerar.


En décadas recientes, los eruditos Santos de los Últimos Días han llegado a identificar a Nahom, el lugar de entierro de Ismael, el suegro de Nefi (1 Nefi 16:34), con la región tribal de Nihm en Yemen.[1] Las fronteras exactas del área tribal de Nihm han fluctuado con el tiempo, pero se han ubicado cerca del Wadi Jawf desde la era islámica temprana.[2] Varias inscripciones que refieren a individuos como nhmyn ("nihmita") confirman que la tribu existió al menos por el siglo séptimo a.C.[3], y basado en estos textos, los eruditos generalmente creen que la tribu de Nihm estaba en una región cercana a Jawf en la antigüedad.[4]

Es digno mencionar, por tanto, que en 2008 un corpus de más de 400 estelas funerarias toscamente talladas recuperadas de Wadi Jawf fueron publicadas por el Museo Nacional de Saná.[5] Estas estelas tienen rasgos faciales antropomórficos tallados sobre una inscripción del nombre del difunto. Éste es un estilo de estela funeraria panárabe, con este corpus particular que presenta algunas variaciones regionales distintivas y exclusivas del Wadi Jawf. [6] Entre ellas se encuentra una estela funeraria de 30 cm x 12,5 cm x 7,5 cm de piedra caliza con el boceto de una cara toscamente grabada (ojos, nariz, boca y línea maxilar), debajo de la cual está inscrito el nombre y s1mʿʾl en epigráfía del sur de Arabia, traducido como "Yasmaʿʾīl" (véase Figura 1). [7] La estela está datada paleográficamente en los siglos VI-V a.C., aunque Mounir Arbach y sus coautores la consideran estilísticamente entre "algunos ejemplos burdos" del tipo de estela de elementos faciales esculpidos "conocidos por el siglo VII a.C al siglos VI a.C.” [8]

Figura 1. Estela funeraria YM 27966 que lleva el nombre Y s1MʿʾL,

equivalente al nombre hebreo “Ismael”, data del siglo VI a.C. aprox. [9]




El nombre Yasmaʿʾīl es la forma de Arabia del Sur del nombre Ismael, aunque los dos nombres pueden verse algo diferentes en la traducción.[10] El y s1mʿʾl inscrito es exactamente tal como el nombre hebreo yšmʿʾl (ישמעאל) — típicamente vertido como “Ishmael” en inglés — se escribiría en árabe del sur epigráfico.[11] De hecho, los dos nombres tienen exactamente la misma etimología, que significa "Dios ha oído / escuchado" o "que Dios oiga",[12] y en The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, el antiguo [término] árabe del sur y s1mʿʾl aparece como un equivalente al nombre hebreo yšmʿʾl (Ismael).[13] Entonces, esta estela indica que un hombre denominado con el equivalente de Ismael fue enterrado en o cerca del Wadi Jawf alrededor del siglo VI a.C. alrededor del mismo período de tiempo en el cual Ismael fue enterrado en Nahom, de acuerdo al Libro de Mormón (1 Nefi 16:34).

Figura 2. El nombre “Ismael” (Yasmaʿʾil) en la antigua escritura del sur de Arabia.


¿Conexión con Nihm?


Desafortunadamente, esta estela funeraria y el resto de este corpus en particular fueron saqueados de su contexto original y recuperados en el mercado de antigüedades, por lo que carecen de una procedencia clara. La autenticidad de estas estelas no se pone en duda,[14] pero esto significa que es imposible saber exactamente de dónde vinieron y si ese lugar tenía alguna conexión con la tribu Nihm. Sin embargo, una colección separada de 40 estelas funerarias del mismo estilo fue recuperada in-situ en el antiguo sitio de Yathill (actual Barāqish), una de las antiguas ciudades-estado de Jawf.[15] Barāqish se asocia con la tribu moderna de Nihm,[16] por lo que es posible que algunas de las estelas saqueadas también provengan de las áreas conectadas a Nihm.

Figura 3. Mapa del Wadi Jawf.


Interesantemente, se cree que algunas de las estelas saqueadas provienen de Haram, otra de las ciudades-estado de Jawf.[17] Estelas de un estilo similar se recuperaron previamente en Haram, y se tomaron como evidencia de que personas de tribus "árabes" al norte de Jawf estuvieron presentes en Haram desde el período más temprano de la historia de Arabia del Sur.[18] Tres inscripciones idénticas de este lugar, todas fechadas en el siglo VII a.C., mencionan a un hombre llamado ʿAmmīʾanas, que se llama kbr nh [m] tn, que significa el “jefe” o “líder tribal”(kbr) de un grupo llamado NHMTN.[19] Christian Robin traduce aquí nhmtn como “los pulidores de piedra” (des tailleurs de pierre),[20] mientras que G. Lankester Harding consideró a NHMTN en estas inscripciones como un nombre, muy probablemente el nombre de una “tribu o pueblo”.[21] Otra inscripción del siglo VII a.C. (de un lugar desconocido) identifica a un hombre llamado Halakʾamar y su padre ʾIlīdharaʾ ambos como kbr nhmt; en esta inscripción, el NHMT se entiende como una referencia a una tribu y Herrmann von Wissmann lo identificó como el de Nihm.[22] Si NHMTN es el mismo grupo que el NHMT, estas inscripciones pueden sugerir un vínculo entre Haram y Nihm en la época de Lehi.[23] De forma significativa, Haram estaba a solo unas 4 millas al oeste de Maʿin (antigua Qarnaw), donde una bifurcación del antiguo Camino del Incienso atravesó el desierto hacia el este (véase 1 Nefi 17: 1).[24]

¿Un extranjero o viajero en caravana?


El trasfondo y origen de la población asociada con estelas funerarias de este estilo es actualmente incierto, con al menos dos hipótesis en competencia. Con base en el contexto arqueológico del corpus de Yathill (Barāqish), Sabina Antonini y Alessio Agostini argumentan que provienen de un grupo "forastero", que "estaban conectados de alguna manera con la ciudad de Barāqish, pero que no eran en efecto miembros de la comunidad". Lo más probable es que "fueran caravaneros dedicados al comercio en todo el lado occidental de la península",[25] o potencialmente "extranjeros que ciertamente tenían algún tipo de contacto con los habitantes de Barāqish" y que habían "desarrollado relaciones con los habitantes sedentarios de la ciudad, pero que no pertenecían 'oficialmente' allí.”[26]

Mounir Arbach, Jérémie Schiettecette e Ibrâhîm al-Hâdî, por otro lado, argumentan que las estelas saqueadas de Jawf fueron producto de los estratos más bajos de las poblaciones locales, basándose en la naturaleza generalmente tosca e inexperta de las tallas e inscripciones.[27] Estos dos puntos de vista no son necesariamente excluyentes entre sí, puesto que Arbach y otros permiten la posibilidad de que "un pequeño número" represente a los "fallecidos de diferentes orígenes culturales", específicamente, "comerciantes de caravanas, nómadas, mineros establecidos en el norte de Arabia, [y] poblaciones del centro o norte de Arabia."[28] Entonces, el Ismael o Yasmaʿʾīl de esta estela fue o bien un individuo local de estatus social bajo, o bien un extranjero del norte que viajaba a lo largo de la ruta comercial principal, quizás con alguna conexión con las poblaciones de Wadi Jawf y sus alrededores.

El nombre Ismael / Yasmaʿʾil


Una de las formas en que se evalúan los orígenes de estas estelas es a través de la onomástica (los nombres en las estelas).[29] Un análisis de la onomástica encontrada en las estelas de Barāqish indicó que había varios vínculos con nombres semíticos del noroeste y del norte de Arabia, lo que refuerza la hipótesis que estos individuos estaban involucrados en el comercio de caravanas.[30] Hugh Nibley creía que el Ismael del Libro de Mormón tenía vínculos árabes, según su nombre,[31] pero hoy la evidencia apunta en la dirección opuesta. El nombre Ismael es de origen semítico noroccidental y está bien atestiguado en la tradición hebrea, tanto en el Antiguo Testamento, que menciona a otros cinco Ismael además del hijo de Abraham y Agar, como en las fuentes epigráficas de los siglos VIII al VI a.C.[32] De hecho, Ismael “era un nombre muy popular en los siglos VII y VI [a.C.]” en Judá.[33] En contraste, en el sur de Arabia, Ismael (y s1mʿʾl) era poco común en ese tiempo. De las 28 certificaciones del nombre en el Corpus of South Arabian Inscriptions (CSAI), solo cuatro están datadas en el Período Sabaico Temprano (aprox. previo al cuarto siglo a.C.).[34] Por lo tanto, en lugar de señalar orígenes árabes, el nombre Ismael es un nombre hebreo apropiado, y potencialmente indica que el Yasmaʿʾil enterrado en Yemeni Jawf era un extranjero del norte, donde se originó su nombre semítico y era más común.

La familia de Lehi y las costumbres de escritura y entierro de Arabia del Sur


Dado que esta estela tiene un estilo completamente árabe y la inscripción está en árabe del sur epigráfico, algunos pueden preguntarse si es probable que los israelitas de Jerusalén, como Lehi y su familia, adopten tales prácticas extranjeras en sus costumbres funerarias. Las prácticas funerarias de la Edad de Hierro en Judá e Israel reflejan en gran medida las de sus vecinos en Palestina,[35] y después los judíos del Período del Segundo Templo también incorporan con frecuencia las tradiciones funerarias de la cultura circundante.[36] De esa forma, no es poco razonable el suponer que mientras viajaban a través de Arabia, como a lo largo de la ruta principal de caravanas,[37] Lehi y su familia puedan haber adoptado prácticas de entierro comunes a las poblaciones locales o a las de compañeros de viaje de caravanas.
El hecho de que la inscripción esté en árabe del sur epigráfico, sin embargo, plantea el cuestionamiento de si la familia de Lehi habría aprendido el idioma y la escritura locales. Al hacer los arreglos para el entierro de Ismael, es plausible que la familia de Lehi contratara a un tallador de piedra local (quizás de la tribu Nihm) para hacer la estela e inscribirla con el nombre de Ismael; a la luz de la ejecución clara (aunque burda) del estilo y la escritura locales, ésta es quizás la hipótesis más probable. No obstante, hay algunos indicios de que la familia de Lehi pudo haber aprendido idiomas del sur de Arabia. Ciertamente, aprender el nombre "Nahom" y hacer arreglos con la población local para el entierro apropiado de Ismael habría requerido al menos aprender el idioma hablado. Además, algunos académicos han propuesto una etimología de Arabia del Sur para el nombre Irreantum, lo que sugiere que la familia de Lehi se habría familiarizado con los idiomas locales.[38]

Más específicamente, sugiriendo que el conocimiento de una escritura epigráfica del sur de Arabia está en un estudio sin publicar de "caracteres" del Libro de Mormón, documento que sugiere que la escritura epigráfica del sur de Arabia se asemeja a algunos de los símbolos que se parecen a los caracteres del norte y del sur de Arabia.[39] S. Kent Brown también argumentó que la familia de Lehi pudo haber pasado tiempo bajo servidumbre en el sur de Arabia.[40]  Si es cierto, entonces la mano de obra calificada de Nefi y Lehi (y tal vez otros en la travesía), quienes pudieron escribir y trabajar en metales (y escribir sobre metales),[41] probablemente habrían sido uno de los mejores recursos humanos para [convertirse en] siervos de señores tribales, requiriéndoseles aprender el idioma.[42]

¿Podría ser este Ismael del Libro de Mormón?


En última instancia, no hay suficiente evidencia para una identificación positiva entre el Yasmaʿʾil de esta estela funeraria y el Ismael del Libro de Mormón. Lo máximo que se puede decir es que hubo un Ismael, enterrado cerca de la región tribal de Nihm, alrededor del siglo VI a.C. La falta de información de identificación adicional en la inscripción (como un patrónimo) o el texto del Libro de Mormón, y la incapacidad de determinar con certeza si la estela en cuestión se encontró dentro o simplemente cerca de la región tribal de Nihm, hace una asociación más definitiva imposible.

Aún así, la posibilidad es tentadora. El Yasmaʿʾil de esta estela funeraria fue enterrado en algún lugar dentro o cerca de Wadi Jawf, en el siglo VI a.C. aprox., posiblemente en un sitio (Haram) del cual algunas inscripciones sugieren que tenía una conexión con el Nihm de la época de Lehi. El nombre Yasmaʿʾil y el estilo de la estela sugieren (pero no con evidencia definitiva) de un extranjero del norte, asociado con el comercio de caravanas. Ismael fue enterrado en Nahom — identificado como el área tribal de Nihm, cerca de Wadi Jawf — a principios del siglo VI a.C., y quien había llegado al área desde el norte, muy probablemente viajando a lo largo de la ruta principal de las caravanas. Así, los perfiles generales de los dos Ismaeles encajan, al menos a grandes rasgos. Por lo menos, parece razonable sugerir que si el Ismael del Libro de Mormón fuera enterrado con algún tipo de marcador distintivo, probablemente se habría parecido a la estela de Yasmaʿʾil — una estela toscamente tallada típica de los extranjeros que viajan por la zona, quienes carecían de tiempo o de recursos sustanciales para permitirse una piedra funeraria tallada y grabada de una manera más extravagante.

Aunque una conclusión más firme nos elude, el mismo hecho de que un Ismael fue enterrado en las proximidades de la región tribal de Nihm en la misma época en que el Libro de Mormón indica que un hombre llamado Ismael fuera enterrado en Nahom es bastante notable. Este hecho ciertamente no debilita el caso de la historicidad del Libro de Mormón.

Referencias


  1. Véase, por ejemplo, S. Kent Brown, "New Light from Arabia on Lehi’s Trail", en Echoes and Evidences of the Book of Mormon, eds. Donald W. Parry, Daniel C. Peterson y John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 2002), 81–83; Terrance L. Szink, “Nahom”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City: Deseret Book, 2003), 580 (véase el mapa en p. 514); Stephen D. Ricks, "Tras el rastro de Lehi: Nahom, el lugar de entierro de Ismael", Journal of Book of Mormon and Other Restoration Scripture 20, no. 1 (2011): 66–68; Brant A. Gardner, Traditions of the Fathers: The Book of Mormon as History (Salt Lake City: Greg Kofford Books, 2015), 105–108; Warren P. Aston, Lehi and Sariah in Arabia: The Old World Setting of the Book of Mormon (Bloomington, IN: Xlibris, 2015), 59–93. Véanse, además, las discusiones sobre Nahom en los artículos de Warren P. Aston, George Potter y Richard Wellington, S. Kent Brown, David LaFevre y Jeffrey R. Chadwick en Dana Pike, ed., Lehi and Sariah's Wilderness Trek: Illuminating the Real-World Setting (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2006), una edición especial de Journal of Book of Mormon Studies (vol. 15, no. 2), que demuestra un amplio acuerdo entre varios estudiosos sobre la correlación de Nahom con el área de Nihm. La conexión se ha incluído en publicaciones de importantes editoriales académicas, como Princeton, Oxford, Brill y otras. Véase John M. Lundquist, “Biblical Seafaring and the Book of Mormon”, en Raphael Patai, The Children of Noah: Jewish Seafaring in Ancient Times (Princeton, Nueva Jersey: Princeton University Press, 1998), 173; Terryl L. Givens, By the Hand of Mormon: The American Scripture that Launched a New World Religion (Nueva York: Oxford University Press, 2002), 120–21, 147; Terryl L. Givens, El Libro de Mormón: Una introducción muy breve (Nueva York: Oxford University Press, 2009), 117–18; John A. Tvedtnes, “Names of People: Book of Mormon”, en Encyclopedia of Hebrew Language and Linguistics, 4 vols., Ed. Geoffrey Khan (Boston, MA: E. J. Brill, 2013), 2: 787; Grant Hardy, “The Book of Mormon”, en The Oxford Handbook of Mormonism, eds. Terryl L. Givens y Philip L. Barlow (Nueva York: Oxford University Press, 2015), 143.
  2. Véase Christian Robin, "Nihm: Nubdha fī ʾl-jughrāfiyya al-taʾrīkhiyya wafqan li-muʿṭiyāt al-Hamdānī", en Al-Hamdani: A Great Yemeni Scholar, Studies on the Occasion of His Millennial Anniversary, ed. Yusuf Mohammad Abdallah (Saná, Yemen: Universidad de Saná, 1986), págs. 83–98; Christian Robin, "La penetración de los árabes nómadas en Yemen", Revista del mundo musulmán y el Mediterráneo 61, no. 1 (1991): 85.
  3. Para los reportes originales de los Santos de los Últimos Días sobre estas inscripciones, véase S. Kent Brown, "New Light:‘ The Place that was Called Nahom ’", Journal of Book of Mormon Studies 8, no. 1 (1999): 66–68; “Book of Mormon Linked to Site in Yemen”, Liahona, febrero de 2001, pág. 79; Warren P. Aston, “Newly Found Altars from Nahom,”, Journal of Book of Mormon Studies 10, no. 2 (2001): 56–61. Las actualizaciones e inscripciones adicionales se informan en Warren P. Aston, "A History of NaHoM", BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012): 78–98.
  4. Véase Hermann von Wissmann, Sobre la historia y los estudios regionales de la antigua Arabia del Sur, Colección Eduard Glaser III (Viena: Academia de Ciencias de Austria, 1964), 96–97, 307–308; Jacques Ryckmans, Walter W. Müller y Yusuf M. Abdallah, Textes du Yémen Antique Inscrits Sur Bois (Lovaina: Institut Orientaliste, Université Catholique de Louvain, 1994), 46-50; pl. 3A-B; Peter Stein, Las minúsculas inscripciones antiguas del sur de Arabia en palos de madera de la Biblioteca Estatal de Baviera en Munich, 2 vols. (Tubinga y Berlín: Ernst Wasmuth Verlag, 2010), 1: 22n43; 23, fig. 1; Christian Robin y Burkhard Vogt, ed., Yémen: au pays de la reine de Saba ’(París: Flammarion, 1997), 144; Wilfried Seipel, editor, Yemen: Arte y arqueología en la tierra de la reina de Saba' (Viena: Kunsthistorisches Museum, 1998), 325; Alessandro de Maigret, ed., Yemen: Nel paese della Regina di Saba (Roma: Palazzo Respoli Fondazione Memmo, 2000), 344-45; St. John Simpson, ed., Reina de Saba: Tesoros del Antiguo Yemen (Londres: Museo Británico, 2002), 166.
  5. Véase Mounir Arbach, Jérémie Schiettecette e Ibrâhîm al-Hâdî, Colección de estelas funerarias del valle de Jawf: Museo Nacional Sanʿâʾ, Parte III (Sanʿāʾ: Fondo Social para el Desarrollo y Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2008).
  6. Sobre el contexto panárabe de estas estelas, véase Jérémie Schiettecatte, “The Arabian Iron Age Funerary Stelae and the Issue of Cross-Cultural Contacts”, en Death and Burial in Arabia and Beyond: Multidisciplinary Perspectives, ed. Lloyd Weeks (Oxford: Archaeopress, 2010), 191-203. Sobre la variación regional distintiva de Jawf, véase Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 5-6.
  7. Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 72, no. 105.
  8. Ibíd., 10. Para la datación de los siglos VI-V aC, ver p. 72, no. 105.
  9. Imagen de Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 72, no. 105. Usado con permiso de Mounir Arbach. Dibujo basado en la imagen de Jasmin Giménez Rappleye.
  10. La traducción académica más técnica del hebreo es Yišmaʿʾēl, lo que hace que las similitudes con el Yasmaʿʾīl de Arabia del Sur sean algo más evidentes. Yasmaʿʾīl también se puede occidentalizar con la ortografía más similar a "Ismael" Isma'il, como en Christian Robin e Yves Calvet, Arabie Heureuse, Arabie Déserte: Les Antiquités Arabiques du Musée du Louvre (París: Editions de la Réunion des musées nationaux, 1997), 318.
  11. En el sur de Arabia, el sat (transcrito como s1) es el equivalente estándar del shin (transcrito como š) en las lenguas semíticas del noroeste, como el hebreo. Véase Leonid E. Kogan y Andrey V. Korotayev, "Sayhadic (Epigraphic South Arabian)", en The Semitic Languages, ed. Robert Hetzron (Nueva York: Routledge, 1997), 222-23; Norbert Nebes y Peter Stein, "Ancient South Arabian", en The Ancient Languages of Syria-Palestine and Arabia, ed. Roger D. Woodard (Nueva York: Cambridge University Press, 2008), 148–49; Peter Stein, "Ancient South Arabian", en Las lenguas y dialectos semíticos: un manual internacional, ed. Stefan Weninger (Boston, MA: De Gruyter Mouton, 2011), 1048; Rebecca Hasselbach, "Old South Arabian", en Idiomas del mundo de la Biblia, ed. Holger Gzella (Boston, MA: De Gruyter, 2012), 169, tabla 1.
  12. Para el hebreo yšmʿʾl, ver Francis Brown, S.R. Driver y Charles A. Briggs, The Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon (Peabody, MA: Hendrickson, 2007), 1035; Ludwig Koehler y Walter Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, ed. estudio, trad. M.E.J. Richardson, 2 vols. (Boston, MA: Brill, 2001), 1: 447; David J. A. Clines, The Dictionary of Classical Hebrew, 8 vols. (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1993–2011), 4: 333–34. Para South Arabian y s1mʿʾl, véanse Robin y Calvet, Arabie Heureuse, Arabie Déserte, 318; Christian Julian Robin, "La Chronologie et ses Problèmes", en Yémen: au pays de la reine de Saba ’, ed. Christian Robin y Burkhard Vogt (París: Flammarion, 1997), 63. Para las partes que componen en Arabia del Sur, s1mʿ, “escuchar, escuchar, obedecer” + ʾl, “Dios”, ver A.F.L. Beeston, M.A. Ghul, W.W. Müller, J. Ryckmans, Sabaic Dictionary (inglés-francés-árabe) (Saná: Universidad de Saná, 1982), 5, 127; Joan Copeland Biella, Dictionary of Old South Arabic: Sabaen Dialect (Cambridge, MA: Harvard Semitic Museum, 1982), 15, 338; Stephen D. Ricks, Lexicon of Inscriptional Qatabanian (Roma: Editrice Pontificio Instituto Biblico, 1989), 10, 160.
  13. Koehler y Baumgartner, HALOT, 1: 447. Koehler y Baumgartner no incluyen el superíndice 1 utilizado para distinguir el sat (s1) del shin (s2) y el samekh (s3) en la transliteración de sibilantes del sur de Arabia, pero no hay duda de que se pretende el mismo nombre, ya que ni y s2mʿʾl ni y s3mʿʾl están atestiguados en las inscripciones de Arabia del Sur.
  14. Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 7.
  15. Alessandro de Maigret, “Excavaciones de la misión arqueológica italiana en Barâqish (República de Yemen)”, Boletín Archaeologia 0 (2009): 59–60, 89–90, fig. 57–59; Sabina Antonini y Alessio Agostini, "Excavaciones de la misión arqueológica italiana en Yemen: una necrópolis minaean en Barāqish (Wadi Jawf) y la necrópolis Qatabanian de Ḥayd bin ʿAqīl (Wadi Bayḥān)", en Death and Burial in Arabia and Beyond, 215-24.
  16. Véase Robin, "Nihm", 95. Christian Robin, "Tribus et territoires d’Arabie, d’après les inscriptions antiques et les généalogies d’époque islamique", Semitica et Classica 13 (2020): 237 explica que el sharīf de Barāqish "caen bajo" Nihm, pero no son necesariamente una parte oficial de la tribu, sino que son más bien "aliados" bajo la protección de Nihm.
  17. Arbach et al., Collection of Funerary Stelae from the Jawf Valley, 3
  18. Christian Robin, Inabba ’, Haram, Al-Kāfir, Kamna et al-Ḥarāshif, 2 vols. (París: Académie des Inscriptions et Belles-Lettres, 1992), 1: 39–40, refiriéndose a Haram 41, 44, 45 y 48. Un texto dedicatorio del siglo VII a.C. de Haram incluye ʿṯtr ḏ-Rgmt, “ʿAthtar dhu- Ragmat ”, el dios de Najran, entre su lista de deidades, ilustrando así las primeras relaciones de Haram con las tribus al norte de Jawf. Véase YM 28823 en la base de datos CSAI y en Mounir Arbach y Rémy Audouin, Colección de artefactos epigráficos y arqueológicos de los sitios de al-Jawf: Museo Nacional de Ṣanʿâʾ (Ṣanʿāʾ: UNESCO-SFD y Museo Nacional de Ṣanʿā, 2007), 44–45.
  19. Véase Haram 16, Haram 17 y Haram 19 en Robin, Inabba ’, Haram, Al-Kāfir, Kamna, 1: 85–89. La datación de estas inscripciones se basa en la referencia a Watarʾīl, rey de Haram de aprox. 665–650 a.C., según K. A. Kitchen, Documenting Ancient Arabia, 2 vols. (Liverpool: Liverpool University Press, 1994-2000), 2: 120, 741. Véase también Robin, Inabba ’, Haram, Al-Kāfir, Kamna, 1: 24-26; Mounir Arbach e Irene Rossi, “Haram: cité antique du Jawf (Yémen). Quelques bribes de dix siècles d’histoire et nouveaux textes amīrites”, Semitica et Classica 13 (2020): 25–26, 30.
  20. Ver traducción de Robin en la referencia del num. 19. Consulte también la traducción de Haram 16, Haram 17 y Haram 19 en la base de datos CSAI, http://dasi.cnr.it/.
  21. G. Lankester Harding, An Index and Concordance of Pre-Islamic Arabian Names and Inscriptions (Toronto, ON: Universidad de Toronto, 1971), 940, vertiendo NH [MT] N desde C 510 (= Haram 16) como el nombre "dudoso" (debido a la necesidad de restaurar una parte). En P. 1, categoría C3, Harding utilizó kbr como una indicación contextual a fin de identificar los nombres de una "tribu o pueblo". Más recientemente, Hani Hayajneh, “Eine Sammlung von Fragmentarischen Altsüdatabischen Inschriften aus dem Jemen”, Arabian Archaeology and Epigraphy 15, no. 1 (2004): 147n113 argumentó que en una expresión similar (kbr nhmn), nhmn debería interpretarse como un nombre tribal (en lugar de una referencia a tallado de piedra) porque estaba precedido por kbr, refiriéndose (argumentó Hayajneh) a un líder tribal.
  22. Consulte CIH 673 la base de datos CSAI, http://dasi.cnr.it/, para identificar nhmt como nombre tribal en este texto (al 26 de agosto de 2021). Para la fecha de este texto en el siglo VII a.C., véase Kitchen, Documenting Ancient Arabia, 2: 139. Para la identificación de von Wissmann del NHMT con la tribu y región de Nihm, véase von Wissmann, Zur Geschichte, 307-308. Los eruditos anteriores vincularon específicamente NHMTN en las inscripciones de Haram con el nhmyn de otros textos. Véase Mayer Lambert, "Les Inscriptions Yéménites du Musée de Bombay", Revue d’Assyriologie et d’archéologie orientale 20 (1923): 80–81.
  23. Dado que otras inscripciones en Haram usan kbr para referirse a los líderes de colonias o puestos comerciales de Haram que viven dentro del territorio de otra tribu (p. Ej., Kbr ḥḍrmwt en Haram 12; ver Robin, Inabba ', Haram, Al-Kāfir, Kamna, 1: 52; Arbach y Rossi, "Haram", 24n45), es posible que Haram tuviera un puesto comercial dentro del territorio de Nihm, como me sugirió un estudioso de los antiguos estudios de Arabia del Sur (comunicación personal, 15 de mayo de 2019).
  24. Véase Nigel Groom, Frankincense and Myrrh: A Study of the Arabian Frankincense Trade (Nueva York: Longman, 1981), 167; Michael Jenner, Yemen Rediscovered (Essex: Longman, 1983), 16.
  25. Antonini y Agostini, "A Minaean Necropolis at Barāqish", 221. Véase también Maigret, "Excavations of the Italian Archaeological Mission", 60.
  26. Antonini y Agostini, “A Minaean Necropolis at Barāqish”, 222–23. Giovanni Garbini, "Su alcuni tipi di stele e statuette sudarabiche con iscrizine", Annals 37 (1977): 375-81 (véase especialmente p. 378) concluyeron de manera similar que otras estelas de tipo similar llegaron a Yemen a través de un grupo cultural de Arabia del Norte.
  27. Schiettecatte, “Arabian Iron Age Funerary Stelae,”, 191-203; Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 14-15.
  28. Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 15.
  29. Véase Ibíd., 13-15.
  30. Véase Alessio Agostini, "Funerary Stelae from Barāqish: Study of the Onomastics", en Sabina Antonini y Alessio Agostini, A Minaena Necropolis en Barāqish (Jawf, República de Yemen): Informe preliminar de las campañas arqueológicas 2005-2006 (Roma: Instituto Italiano por l'Africa e l'Oriente, 2010), 49–70, esp. 69–70. Sin embargo, esto no significa necesariamente que los individuos mismos fueran extranjeros. Los nombres a menudo se transmiten a través del intercambio cultural, por lo que los comerciantes del sur de Arabia, naturalmente, podrían haber aprendido los nombres semíticos del noroeste y del norte de Arabia durante sus viajes, y usarlos al nombrar a sus hijos.
  31. Esto se expresa más claramente en Hugh Nibley, Enseñanzas del Libro de Mormón: Transcripciones de conferencias presentadas a una clase de honores del Libro de Mormón en la Universidad Brigham Young, 1988–1990, 4 vols. (Provo, UT: FARMS, 2004), 3: 27-28. Véase también Nibley, Lehi in the Desert / The World of the Jaredites / There Were Jaredites (Salt Lake City: Deseret Book, 1988), 40; Nibley, An Approach to the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book, 1988), págs. 72–73; Nibley, The Prophetic Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book, 1989), 545.
  32. Los seis Ismaeles en la Biblia son: (1) el hijo de Abraham vía Agar (Génesis 16-17; 21; 25); (2) el hijo de Azel de Benjamín, aprox. Siglo VII a. C. (1 Crónicas 8:38; 9:44); (3) padre de Zebadías, el gobernador de Judá en el siglo IX a.C. bajo Josafat (2 Crónicas 19:11); (4) el hijo Johanán, que se unió a la revuelta contra la reina Atalía aprox. 835 a.C. (2 Crónicas 23: 1); (5) el hijo de Netanías, miembro de la familia real y traidor de Judá (Jeremías 40–41; 2 Reyes 25: 23–25); (6) uno de los hijos de Pasur, que había tomado esposas extranjeras en el período posterior al exilio (Esdras 10:22). Véase James E. Brenneman, “Ishmael”, en Eerdmans Dictionary of the Bible, ed. David Noel Freedman (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans, 2000), 653. Para Ismael en epigrafía hebrea, Clines, Dictionary of Classical Hebrew, 4: 334, enumera 19 sellos hebreos que dan fe del nombre de Ismael , la mayoría de los cuales datan de los siglos VII-VI a.C. He identificado 60 atestaciones de Ismael en fuentes epigráficas hebreas del siglo VIII al VI a. C. Véase Nahman Avigad, Hebrew Bullae from the Time of Jeremiah (Jerusalem: Israel Exploration Society, 1986), 64–66, 69, 74; Gabriel Barkay, "A Bulla of Ishmael, the King's Son", Bulletin of the American Schools of Oriental Research 290/291 (1993): 109–14; Nahman Avigad, rev. Benjamin Sass, Corpus of West Semitic Stamp Seals (Jerusalem: Israel Academy of Sciences and Humanities, 1997), 108, 111-14, 123, 200, 206-209, 212, 235, 238; Robert Deutsch y Michael Heltzer, Nueva evidencia epigráfica del período bíblico (Tel Aviv y Jaffa: Publicación del Centro Arqueológico, 1995), 83–84; Robert Deutsch y Michael Heltzer, West Semitic Epigraphic News of the 1st Millennium BCE (Tel Aviv: Publicación del Centro Arqueológico, 1999), 64–66; Robert Deutsch, Messages from the Past: Hebrew Bullae from the Time of Isaiah through the Destruction of the First Temple (Tel Aviv: Publicación del Centro Arqueológico, 1999), 28, 29, 35, 36, 40, 41, 46, 124–25 , 151–52, 171–72; Robert Deutsch y André Lemaire, Sellos personales del período bíblico en la colección Shlomo Moussaieff (Tel Aviv: Publicación del Centro Arqueológico, 2000), 61; Robert Deutsch, “Un tesoro de cincuenta bullas de arcilla hebreas de la época de Ezequías”, en Shlomo: Estudios en epigrafía, iconografía, historia y arqueología en honor a Shlomo Moussaieff, ed. Robert Deutsch (Tel Aviv y Jaffa: Publicación del Centro Arqueológico, 2003), 77–79; Robert Deutsch, Biblical Period Hebrew Bullae: The Joseph Chaim Kaufman Collection (Tel Aviv: Archaeological Center Publication, 2003), 56–57, 74–75, 215–20, 362–63; Robert Deutsch, Biblical Period Epigraphy: The Joseph Chaim Kaufman Collection — Seals, Bullae, Handles (Jaffa: Archaeological Center Publication, 2011), 42–43, 89–90, 115–16, 122–24, 143–44, 159– 62, 184, 252.
  33. Ernest Axel Knauf, “Ismael”, en Anchor Bible Dictionary, 6 vols., Ed. David Noel Freedman (Nueva York: Doubleday, 1992), 3: 513. Véase también David Rolph Seely, revisión de Enseñanzas del Libro de Mormón: Semestre 3, por Hugh Nibley, Revisión de libros sobre el Libro de Mormón 5 (1993): 193–94. En Avigad, Bullae hebreo de la época de Jeremías, 116, Yišmaʿʾēl está calificado como el nombre atestiguado con mayor frecuencia en una colección de 255 bullae de finales del siglo VII a principios del siglo VI a.C. Sobre los orígenes semíticos del noroeste del nombre, véase Ebbe Egede Knudsen, “Nombres amorreos y onomástica del Antiguo Testamento”, Scandinavian Journal of the Old Testament 13, no. 2 (1999): 202-24, esp. 218.
  34. Además de la estela de Yasmaʿʾīl en discusión (YM 27699), ver as-Sawdāʾ 18, CIH 545 y Maʿīn 109, Base de datos de CSAI, http://dasi.cnr.it/. De estos, CIH 545 y Maʿīn 109 datan del siglo VII a.C. véase Kitchen, Documenting Ancient Arabia, 2: 124 (CIH 545); Mounir Arbach, "La Decouverte du Temple Intra-Muros de Nakrah a Maʿin, L’antique Qarna", Arqueología y epigrafía árabe 22, no. 2 (2011): 201–14 (Maʿīn 109). La datación específica para as-Sawdāʾ 18 no está disponible, pero está fechada en el Período Sabaico Temprano (aprox. anterior al siglo IV a.C.). Hay cinco inscripciones más pequeñas y pequeñas en la colección de estelas funerarias de Jawf, pero todas datan de un período posterior, aprox. Siglos IV-II a.C. Ver Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 52 (núm. 45), 105 (núm. 204), 114 (núm. 231), 152 (núm. 344), 157 (núm. 358).
  35. Véase Elizabeth Bloch-Smith, Judahite Burial Practices and Beliefs about the Dead (Sheffield, Reino Unido: Sheffield Academic Press, 1992).
  36. Véase Rachel Hachlili, Costumbres, prácticas y ritos funerarios judíos en el período del segundo templo (Boston, MA: Brill, 2005). Véase también Pieter W. van der Horst, “Inscripciones funerarias judías: la mayoría están en griego”, Biblical Archaeology Review 18, no. 5 (septiembre / octubre de 1992): 46–57.
  37. Véase Lynn M. Hilton y Hope A. Hilton, En busca del rastro de Lehi (Salt Lake City: Deseret Book, 1976), págs. 27–44; George Potter y Richard Wellington, Lehi in the Wilderness: 81 Evidencias nuevas y documentadas de que el Libro de Mormón es una historia verdadera (Springville, UT: Cedar Fort, 2003), 53–71.
  38. Véase Paul Y. Hoskisson, Brian M. Hauglid y John Gee, "What’s in a Name? Irreantum ”, Journal of Book of Mormon Studies 11, no. 1 (2002): 90–93, 114–15.
  39. Consulte “Similitudes entre la transcripción de Anthon y el antiguo árabe del sur (árabe)”, Journal of Book of Mormon Studies 8, no. 2 (2002): 83, 88; Brown, "New Light from Arabia", pág. 88.
  40. Véase S. Kent Brown, "A Case for Lehi's Bondage in Arabia", Journal of Book of Mormon Studies 6, no. 2 (1997): 205–17; S. Kent Brown, De Jerusalén a Zarahemla: Estudios literarios e históricos del Libro de Mormón (Provo, UT: Centro de Estudios Religiosos de BYU, 1998), 55–59; Brown, “New Light from Arabia”, págs. 90–92. Sin embargo, tenga en cuenta la crítica en Aston, Lehi y Sariah en Arabia, 97–98.
  41. Su capacidad para escribir no necesita defensa; la mera existencia de sus registros lo atestigua. Sobre las habilidades de Lehi y Nefi en el trabajo de metales, véase John A. Tvedtnes, The Most Correct Book: Insights from a Book of Mormon Scholar (Springville, UT: Horizon, 2003), 78–97; Jeffrey R. Chadwick, "Lehi’s House at Jerusalem and the Land of his Inheritance", en Glimpses of Lehi’s Jerusalem, ed. John W. Welch, David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely (Provo, UT: FARMS, 2004), 113–17; Neal Rappleye, “Lehi the Smelter”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 14 (2015): 223–25. Muchas inscripciones de Arabia del Sur están grabadas en bronce, lo que indica el valor de la habilidad de Nefi para escribir sobre superficies metálicas.
  42. Véase Potter y Wellington, Lehi in the Wilderness, pág. 64.

20 febrero 2014

¿Abundancia arábiga descubierta? Evidencias sobre la Abundancia de Nefi

Serias investigaciones han revelado, a partir de la descripción que Nefi hace de la tierra de Abundancia, que hoy en día es posible encontrar un sitio de similares características al sur de la Península Arábiga.

Autor: Warren P. Aston.
Traductor: Manuel Alejandro Copaira.


El Libro de Mormón habla de una tierra de "Abundancia", un lugar fértil en la Península Arábiga, donde Nefi construyó el barco que llevó al grupo de Lehi hacia el Nuevo Mundo. En los días de José Smith, y durante más de un siglo después, parecía imposible que un lugar así pudiera existir en una Arabia aparentemente estéril. Sin embargo, un hermoso valle arbolado que se ajusta detalladamente a la descripción de Nefi del lugar, ha sido identificado recientemente en la remota costa sur de Omán.

El lugar fértil que Lehi y su familia llamaron “Abundancia” fue preparado por el Señor (1 Nefi 17:5). Este marcó tanto el final de su viaje de 2000 millas (3218.7km) a través de la Península Arábiga, como su punto de partida hacia el Nuevo Mundo. Durante muchas décadas, los escritos de Hugh Nibley, publicados por primera vez en la revista “Improvement Era” de 1950 [1], representaban el único trabajo realizado por un erudito Santo de los Últimos Días sobre los lugares del Viejo Mundo en los que se inician los registros del Libro de Mormón. Nibley se basó en un puñado de escritos antiguos que describían la vida en Arabia, incluyendo el relato de una visita a Omán a principios de este siglo por el explorador inglés Bertram Thomas. La descripción entusiasta de Thomas sobre la fertilidad de la zona cercana a la región capital de Salalah, en el sur del país, hizo que Nibley creyera en la posibilidad de que éste fuera el lugar sobre el que Nefi había escrito dos milenios y medio antes.

A principios de la década de 1970, Jay Todd, editor jefe de la revista Ensign, realizó una visita a las principales zonas donde comenzó la historia del Libro de Mormón. Invitó a Lynn y Hope Hilton, quienes tenían una vasta experiencia en el Medio Oriente, para ir a la Península Arábiga en representación de la revista Ensign. Viajando con su hija y con el fotógrafo Gerald W. Silver a  principios de 1976, los Hilton se convirtieron en los primeros Santos de los Últimos Días en viajar por el oeste de Arabia Saudita y muy brevemente por la parte sur de Omán, examinando las posibles rutas que Lehi y su familia pudieron haber utilizado. Lo que vieron y fotografiaron demostró que partes de la costa sur de Omán poseían muchas características descritas por Nefi. [2]

Sin embargo, los disturbios civiles en Omán mantenían continuamente el país aislado y pasarían otros once años antes de que los investigadores SUD (Santos de los Últimos Días) visitaran nuevamente el sur de Omán. En 1987 visité la región durante varios días e hice un análisis más extenso de la zona de Salalah. Esta visita hizo evidente que, si bien Salalah cumplía con la mayoría de los requisitos para Abundancia, tal como se describe en el Libro de Mormón, los requisitos más importantes -la vegetación natural, árboles grandes y agua dulce- sólo se encontraron a varios kilómetros tierra adentro, separados del océano por una llanura costera árida. Además la descripción del Libro de Mormón hace evidente que la “Abundancia” de Nefi, donde el grupo de Lehi vivió mientras construyó el navío, estaba justo en la costa. Las ruinas de los puertos de la ciudad que datan del primer milenio a. C. mostraron que el litoral de la zona de Salalah no había cambiado mucho en miles de años, por lo que probablemente en la antigüedad estos elementos necesarios no habrían estado mucho más cerca de la costa. Estos datos hicieron que fuera menos probable que Salalah pudiese cumplir los requisitos como candidata para ser “Abundancia”, además un informe que decía que los árboles grandes se encontraban en la costa más al oeste, cerca de la frontera con Yemen, hizo obvio que era necesario examinar otros sitios antes de que se resolviera el asunto.

En 1988, mi esposa y yo comenzamos un programa de exploración de cuatro años, visitando paulatinamente las remotas áreas costeras de Omán al oeste de Salalah y también toda la costa oriental de la vecina Yemen, la cual se extiende más de 700 millas (1126 km) bajando hacia Aden en la esquina suroeste de la Península Arábiga. Esta inspección del terreno sin precedentes nos brindó información básica sobre toda la región y estableció, para nuestra satisfacción, que no se podía encontrar ningún candidato serio para ser Abundancia a las afueras de la región sur de Dhofar en Omán.

La investigación también reveló que los lugares más fértiles a lo largo de esta costa estaban dentro de una pequeña y poco conocida región de Omán respaldada por las montañas Qamar cercanas a la frontera de Yemen. A diferencia de Salalah, esta pequeña región poseía lugares donde se podían encontrar una amplia vegetación natural, incluyendo árboles de gran tamaño, en la propia costa. Esta fertilidad se debe aparentemente a la existencia de pequeños valles estrechos que canalizan las lluvias monzónicas anuales hacia el interior, creando valles bien regados. Pronto descubrimos que aquí, como en ninguna otra parte, todos los factores que Nefi mencionó fueron encontrados en un lugar.[3]

Nuestro interés pronto se centró en la parte más verde de esta pequeña región, la bahía de Khor Kharfot ("Fuerte Ensenada" o "Fuerte Puerto"). Este lugar único está tan aislado que incluso hoy en día es casi desconocido en otras partes de Omán. Se encuentra al final de un desfiladero largo y estrecho, el Wadi Sayq ("Valle del Río"), que proporciona el único acceso desde el interior del  desierto hacia la costa a través de las montañas de Qamar. En abril y septiembre de 1993, dos equipos de especialistas, incluyendo un geólogo y un arqueólogo, co-patrocinado por FARMS (Foundation for Ancient Research and Mormon Studies) y la Universidad de Brigham Young (BYU), visitaron Khor Kharfot para profundizar la investigación.

Uno de sus primeros hallazgos fue que aquel lugar había sido una vez una ensenada aislada, hasta que en algún momento de los últimos cientos de años, se formó una playa que cerró la bahía. También identificaron algunas zonas de vestigios evidentes, indicando asentamientos intermitentes en Kharfot a lo largo de los siglos. Lo que parece ser la más antigua de estas ruinas se encontró en la pequeña y plana meseta al oeste con vistas a la bahía, pero no podremos saber más acerca de las ruinas sin una excavación.

Cumpliendo los requisitos para “Abundancia”

Antes de que podamos estar seguros de que Khor Kharfot, o cualquier otro sitio, sea el candidato más probable para Abundancia, debemos examinar minuciosamente el propio texto del Libro de Mormón y construir un modelo a partir de esa información contra el que podamos juzgar como candidato cualquier ambiente del mundo real.[5] Entrelazado casi por casualidad en el aparente escaso texto de Nefi, hay una riqueza de detalles sobre las tierras que su familia y él cruzaron y especialmente sobre el punto de partida de su épico viaje marítimo. Las declaraciones directas del Libro de Mormón, combinadas con algunas conclusiones lógicas extraídas de las mismas, nos permiten establecer una lista bastante larga de características sobre la “Abundancia” del Viejo Mundo.

La “Abundancia” de Nefi estaba "casi hacia el este" de Nahom

Ésta evidente relación orientativa entre los dos lugares (véase 1 Nefi 17:1) fue probablemente bastante precisa, en lugar de una indicación generalizada. En este escenario del Viejo Mundo, Nefi era muy preciso sobre las direcciones, por ejemplo, anteriormente en sus anales registra, que su viaje desde Jerusalén era "casi hacia el sudsudeste" (1 Nefi 16:13).

Por tanto, a la hora de buscar Abundancia es importante identificar la ubicación de Nahom. Hasta ahora, sólo un sitio parece satisfacer los requisitos de las escrituras para Nahom: la zona tribal que todavía se conoce como Nehem, la cual se encuentra a unas veinticinco millas (40,2 km) al noreste de Sana´a, capital de la República de Yemen. Nehem es el único lugar de Arabia que conserva como nombre semítico nhm (deletrandose de diversas maneras como Nahm, Nehem, Nihm, etc.). El nombre ya se ha podido identificar en el mismo lugar en mapas y antiguos escritos tan remotos como el 600 d. C. y posiblemente anteriores. El lugar debe ser considerado como el principal candidato para Nahom.

El relato de Nefi especifica que Ismael fue enterrado en "el lugar llamado Nahom" (1 Nefi 16:34).  La frase de Nefi sugiere que el grupo de Lehi no le dió origen al nombre, sino que lo aprendieron de los habitantes de esa localidad. La Nehem moderna incluye una amplia zona de sepultura tradicional con tumbas tan antiguas que datan del neolítico, mucho antes de los días de Lehi. Las raíces del propio nombre en hebreo hacen referencia al duelo, consolación y quejas por hambre, ajustándose así a la perfección con los eventos registrados por Nefi después de la muerte de su suegro, Ismael (véase 1 Nefi 16:35-39).[6]

Asimismo, el valle Jawf, donde se encuentra Nehem, marca el punto donde la antigua ruta comercial del incienso, la cual recorre paralelamente la costa del Mar Rojo arábigo, gira hacia el este. A pesar de que la ruta comercial vira nuevamente hacia el sur poco después de dejar Nehem, el grupo de Lehi mantuvo su curso "casi hacia el este", desde donde dejaron la zona de Nahom hasta que llegaron a Abundancia. Una ruta hacia el este desde Nehem pasaría cerca del terrible Rub al-Jali de Arabia, que prácticamente no tiene fuentes de agua. La aridez de toda la zona explicaría por qué el registro de Nefi sugiere que esta última etapa, de su viaje por el desierto, fue la más difícil de todas.

Ya que Nehem esta situada a una latitud de unos 16 grados al norte, deberíamos suponer que su travesía "casi hacia el este" para llegar a Abundancia, se acercara a la misma latitud. Khor Kharfot se encuentra a 16 grados 45 minutos, o en otras palabras, a menos de un grado de desviación del verdadero este, por encima de las casi 600 millas (965,6 km) de la última etapa de su viaje.

El acceso a Abundancia por tierra era posible desde el desierto interior

El acceso a la costa sur desde el interior de Omán es generalmente difícil y en algunos lugares imposible. Geológicamente separada del resto de la región sur, las montañas Qamar entorpecen el acceso a la pequeña y más fértil región, donde esperaríamos que estuviera Abundancia. Sin embargo, una sola ruta, el Wadi Sayq, conduce a través de las montañas hasta la costa, ofreciendo un estrecho sendero que desciende lentamente hacia el mar en Khor Kharfot. Este estrecho paso, escarbado por milenios de escorrentías anuales procedentes de las montañas Qamar las cuales atraviesa, ofrece la única ruta terrestre directa al mar desde el interior a lo largo de muchos kilómetros de costa. Además de la información procedente de la cartografía por satélite detallada, un análisis realizado en 1993 desde el propio nacimiento del valle de Wadi Sayq confirmó que el acceso desde el interior del desierto era todavía viable.

El Wadi - foto hecha por Charles Tomalin

Abundancia era fértil

Nefi describe Abundancia como una productora de "carne" (tal vez pequeñas presas que se pudieran cazar), "mucha fruta" y "miel" (véase 1 Nefi 17:5, 6; 18:6). Khor Kharfot es bastante fértil. Los árboles crecen de forma natural, algunos de ellos son fructíferos, hay aves que anidan, una gran variedad de animales pequeños, abejas que proporcionan miel silvestre y abundantes peces. Aunque el registro no dice que el grupo cultivara las semillas que trajeron de Jerusalén, el área Kharfot es lo suficientemente fértil como para haber sustentando dichos cultivos.

La zona que rodea Abundancia probablemente era fértil

El uso de Nefi de la expresión "la tierra de Abundancia", sugiere que no solamente era fértil el campamento en sí (véase 1 Nefi 17:06), sino que la zona en general ("tierra") también era muy fértil (véase 1 Nefi 17:5, 7). El área de Wadi Sayq / Khor Kharfot se encuentra en el extremo oriental de la sección litoral más fértil de toda la costa de Arabia, una pequeña franja de sólo unos kilómetros de longitud limitada por terreno árido en tres lados y el océano en el cuarto.

Abundancia era apta para un asentamiento largo y para construcción naval

Es muy posible que Nefi y sus hermanos hubieran tardado al menos un año en construir un barco lo suficientemente considerable como para llevar alrededor de treinta personas a través de dos terceras partes de la vuelta al mundo. Así mismo, el sitio para Abundancia debe haber sido capaz de sustentar a una pequeña colonia durante al menos uno y quizás varios años. Las ruinas en Khor Kharfot, que todavía no han sido excavadas, parecen indicar que al menos una pequeña comunidad vivió allí durante algún tiempo.

Varios meses al año durante el monzón, las marejadas, la niebla y la lluvia envuelven el litoral sur de Arabia, dificultando las actividades al aire libre tales como la construcción naval. Es de suponer que Nefi y sus hermanos dejaran de trabajar en el barco durante esta época del año, o que Abundancia les ofreciera suficiente refugio como para permitirles continuar. En Kharfot, una pequeña meseta se eleva dominando el lado occidental de la bahía, y podría haber proporcionado un lugar adecuado para el trabajo durante el mal tiempo. Las ruinas sobre esta meseta parecen ser las más antiguas en Kharfot.

La Madera estaba disponible fácilmente

Para construir su navío, Nefi habría necesitado acceder a la madera necesaria de tamaños y cualidades correctas para fabricar una embarcación capaz de navegar (véase 1 Nefi 18:1, 2, 6). Trasladar la madera hasta la orilla habría sido una tarea larga y ardua, por lo que es probable que los árboles estuvieran disponibles muy cerca de la costa; probablemente esto sea parte de lo que quiso decir Nefi con "Abundancia".

Todavía se pueden encontrar numerosos árboles de gran tamaño en Khor Kharfot que llegan casi hasta el océano y sin duda eran aún más abundantes en el pasado. (La sequía en los últimos siglos ha reducido los bosques naturales que antiguamente cubrían las laderas del valle y las montañas circundantes.) La madera de varias especies identificadas en Kharfot -concretamente el sicomoro (Ficus sycamorus) y el tamarindo (Tamarindus indica)- habría sido adecuada para la construcción de una embarcación de alta mar.

Por supuesto, sólo podemos especular sobre el tipo de buque que construyó Nefi. Arabia es la cuna de los famosos barcos "cosidos" -buques cosidos usando cuerda resistente, sin clavos u otros metales- pero no tenemos forma de saber si Nefi utilizó este método de construcción naval. Nefi hizo hincapié en el hecho de que ni la preparación de la madera, ni el método de construcción fueron "según la manera de los hombres" (1 Nefi 18:2) y que regularmente era necesaria la revelación del Señor mientras se avanzaba con la construcción (véase 1 Nefi 18 : 1, 3). Pero sabemos que se utilizó la madera, ya que Nefi menciona "maderos" en varias ocasiones.

Disponibilidad durante todo el año de agua dulce para el campamento

Kharfot contiene la mayor fuente de agua dulce de la costa arábiga y hay pruebas de que en épocas pasadas el agua era aún más abundante​​. En comparación, el este de Yemen tiene sólo tres arroyos pequeños e irregulares que desembocan a lo largo de sus 700 millas (1126 km), sin embargo, solamente en Dhofar, provincia de Omán, se pueden encontrar pequeños arroyos y manantiales en Rakhyut a pocos kilómetros al este de Kharfot y en la falda del Salalah, a parte de Wadi Sayq.

Abundancia tenía una montaña prominente

Una prominencia montañosa a la que Nefi se refirió como "el monte" (1 Nefi 17:7; 18:3) estaba tan cerca del campamento que "a menudo oraba" allí (1 Nefi 18:3). Las palabras elegidas por Nefi indican que se estaba refiriendo a una montaña aislada y prominente en lugar de a una cadena montañosa. Encajando con la descripción, en Kharfot el pico más alto y  más importante está aislado directamente por encima de la pequeña meseta occidental, donde la evidencia del antiguo asentamiento es más abundante y en la que es más probable que la familia de Lehi hubiera acampado.

Seguramente Abundancia tenía acantilados que se erigían sobre el océano

Lamán y Lemuel intentaron matar a Nefi arrojándolo al fondo del mar (véase 1 Nefi 17:48). Esto parece implicar que había acantilados sobre el mar, puesto que la vida de Nefi no habría sido amenazada al ser arrojado al mar desde una playa. En Khor Kharfot, se alzan sobre el océano peligrosos acantilados con un promedio de 200 pies (61m) de altura en el borde de la meseta occidental.

Abundancia tenía una fuente de mineral

El mineral desde el que se pudiera fundir el metal para fabricar herramientas tenía que estar disponible lo suficientemente cerca del campamento como para que se le hubiera mostrado a Nefi donde encontrarlo sin mucho esfuerzo, así como el sílex para encender un fuego (véase 1 Nefi 17:9-11,16). Omán tiene un historial de fundición de cobre de varios miles de años, pero los yacimientos más importantes que se conocen están en la mitad norte del país. Sin embargo, una reciente investigación, patrocinada por FARMS (Foundation For Ancient Research And Mormon Studies), de los alrededores de Kharfot, reveló numerosos yacimientos pequeños de hematita, por lo que es posible especular, pudieron proporcionar el hierro adecuado para la fabricación de herramientas para la construcción naval. [7] En la misma zona, a sólo unos pocos kilómetros tierra adentro desde la costa, también hay extensos y poco comunes depósitos superficiales de sílice, un tipo de sílex que sirve para iniciar un fuego. Esta distancia desde la costa no habría planteado el mismo problema con el mineral que con la madera, ya que sólo pequeñas cantidades de mineral habrían sido necesarias, al contrario que las grandes cantidades de madera.

Parece poco probable que Abundancia estuviera habitada por otros grupos en ese momento

El Libro de Mormón no menciona interacción alguna con otros grupos en Abundancia. De haber existido, es probable que Nefi no hubiera necesitado revelación divina específica sobre dónde ir para obtener el mineral para la fabricación de herramientas, o tal vez en como construir el barco, ya que podría haber recogido esta información de otros residentes. Por lo tanto es probable que no existiera población habitante en Abundancia durante el período en que Nefi construyó la nave. Este aislamiento pudo haber sido importante para mantener al grupo de Lehi descontaminado de las creencias politeístas comunes en toda Arabia por aquel entonces y aislado también de las diversiones y alicientes de los puertos comerciales.

Como se señaló anteriormente, la evidencia arqueológica preliminar sugiere que en Kharfot sólo hubo presencia humana de forma intermitente. Debido a la accidentada costa, los viajes por tierra a Kharfot a lo largo del litoral son muy difíciles; esta es probablemente la razón principal por la que un lugar tan atractivo y fértil como Kharfot ha permanecido deshabitado durante la mayor parte del tiempo, incluyendo hoy en día. Aparte de viajar a través del largo valle desde el desierto interior, el mar ofrece el único otro acceso razonable a Kharfot. Probablemente en la antigüedad la población más cercana a Kharfot fuera la zona de Salalah, un viaje difícil de varios días. Es posible que tal aislamiento fuera la razón por la cual Lamán y Lemuel ayudaran con la construcción del navío y no se opusieran a dejar la tierra de Abundancia.

Por último, fueron necesarios vientos y corrientes ideales para llevar la nave hacia el Mar de Arabia y finalmente hasta el Océano Índico

Fuentes árabes y anteriores nos aseguran que durante cierta época del año, navegantes del Mar Rojo y la costa sur de Arabia navegaban asiduamente en dirección este hacia el sur de la India y Ceilán. Nefi pudo haber utilizado los mismos vientos desde Kharfot para navegar a través del Océano Índico. Incluso, cada varios años el fenómeno meteorológico y marino popularmente conocido como “El Niño” cambia el patrón de vientos por todo el Pacífico haciendo posible los viajes en dirección este, incluso a lugares lejanos como América, durante uno o dos años.[8]

La investigación que se resume en este artículo nos afirma que el sur de la Península Arábiga es un escenario geográfico completamente plausible para ser la tierra de Abundancia del viejo mundo descrita en 1 Nefi. Las realidades físicas que Nefi describe son fáciles de entender. Montañas, ríos, un valle fértil, depósitos minerales y otros criterios se hallan en el sur de Omán, especialmente en Khor Kharfot, completamente relacionadas coherentemente con el texto de las Escrituras. Si bien la investigación aún no ha establecido que Kharfot es el lugar llamado Abundancia, si ha establecido que un lugar cumple con los criterios de Abundancia, algo que José Smith o cualquier otra persona de la civilización occidental, no sabían en su día.

Para aquellos que aceptan que la historia de Lehi y Nefi sucedió en el mundo real, estos hechos constituyen una vindicación de las afirmaciones de José Smith sobre que el libro fue traducido a partir de un registro histórico genuino. Dichos hechos sirven para iluminarnos y apoyan la convicción espiritual que Moroni anima obtener a cada lector.

Los Investigadores Santos de los Últimos Días todavía tienen mucho trabajo por hacer en Arabia para construir sobre la base de la investigación realizada hasta el momento. Ahora es el día para que los especialistas puedan sondear más profundamente en todos los aspectos de este lugar tan significativo. Necesitan llevarse a cabo más estudios expertos, por ejemplo, definir la naturaleza de los depósitos de mineral que Nefi pudo haber utilizado. Varias áreas extensas de Arabia que pudieran haber sido parte de la ruta de Lehi aún no han sido examinadas por los estudiosos competentes. Las ruinas de Kharfot necesitan ser excavadas para despejar la incógnita de cuándo fue habitado este fascinante y hermoso lugar. Pero por ahora, se han realizado suficientes investigaciones como para dejar claro que la descripción de Nefi de un lugar que merecería ser llamado Abundancia encaja en el mundo real del sur de la Península Arábiga.

Fuentes

Más información sobre este tema se puede obtener de “Warren P. and Michaela Knoth Aston, In the Footsteps of Lehi” (Salt Lake City: Deseret Book, 1994), también disponible en CD-ROM en el “Book of Mormon Reference Library” (Salt Lake City: Deseret Book, 1995).
  1. Véases Hugh W. Nibley, "Lehi in the Desert," Improvement Era 53 (enero-octubre de 1950); reeditado en “Lehi in the Desert” (Salt Lake City: Bookcraft, 1952) y en “Lehi in the Desert”; “The World of the Jaredites”; “There Were Jaredites” (Salt Lake City: Deseret Book y FARMS, 1988).
  2. El artículo original se publicó como "In Search of Lehi's Trail, Part 1: The Preparation," Ensign, septiembre de 1976, 32–54 y "In Search of Lehi's Trail, Part 2: The Journey," Ensign, octubre de 1976, 34–63. La versión en  libro: “Lynn and Hope Hilton, In Search of Lehi's Trail” (Salt Lake City: Deseret Book, 1976), se ha actualizado recientemente en “Discovering Lehi: New Evidence of Lehi and Nephi in Arabia” (Springville, Utah: Cedar Fort, 1996); véase mi análisis en FARMS Review of Books 9/1 (1997): 15–24.
  3. El registro de la expedición en Oman desde 1987 en adelante y el descubrimiento de Khor kharfot se encuentra en Aston y Aston, “In the Footsteps of Lehi”, 27–59.
  4. Véase Aston y Aston, “In the Footsteps of Lehi”, 61–78.
  5. Aunque habla sobre la ubicación del Nuevo Mundo, John L. Sorenson demuestra mejor este principio en el primer capítulo de su trascendental trabajo “An Ancient American Setting for the Book of Mormon” (Salt Lake City: Deseret Book y FARMS, 1985).
  6. La evidencia histórica, geográfica y lingüística que apoya la identificación de Nehem como Nahom, junto con las referencias a otros comentarios SUD sobre Nahom, está recapitulado en Aston y Aston, “In the Footsteps of Lehi”, 3–25.
  7. Eugene Clark, "A Preliminary Survey of the Geology and Mineral Resources of Dhofar, the Sultanate of Oman" (Provo: FARMS, 1995), es un resumen general, pendiente de publicación de datos específicos sobre el tema.
  8. Véase George F. Hourani, “Arab Seafaring in the Indian Ocean in Ancient and Early Medieval Times” (Princeton, N.J.: Prensa de la Universidad de Princeton, 1951); G. R. Tibbetts, “Arab Navigation in the Indian Ocean before the Coming of the Portuguese” (Londres: Royal Asiatic Society, 1971); y David L. Clark, "Lehi and El Niño: A Method of Migration,"BYU Studies 30/3 (1990): 57–65.
  9. Original http://publications.maxwellinstitute.byu.edu/fullscreen/?pub=1397&index=2

07 junio 2013

¿De qué material eran las planchas?

¿Eran las planchas del Libro de Mormón de oro puro, o estaban hechas de una aleación que parecía oro?

Autor: Neal A. Maxwell Institute.
Traductor: Antonio A. Caballero.


La investigación más seria sobre esta pregunta la hizo hace 45 años Read H. Putman, un herrero y metalúrgico de Evanston, Wyoming [1]. Trabajando primeramente a partir de las dimensiones generales del conjunto de planchas que aportaron los testigos, calculó que un bloque de oro puro de ese tamaño, debería de haber pesado un poco más de 200 lb (91 Kg). Sin embargo, cierta cantidad de testigos dispusieron que el peso del conjunto era de unas 60 lb (28 Kg). La discrepancia puede ser parcialmente explicada por el hecho de que las láminas debieron de ser fabricadas a mano, probablemente a golpe de martillo y las irregularidades pudieron haber dejado huecos entre las planchas. Ésto llevó a Putnam a la conclusión de que probablemente todo el conjunto de planchas pudieron pesar menos de un 50% de lo que pesaría un bloque macizo del metal.

Debido a que el peso de un metal depende de su pureza, también debemos considerar si las planchas eran de oro puro. Los nefitas conocían las diferencias entre purezas y las aleaciones. Por ejemplo, sabemos que las planchas de “bronce” procedían de una aleación (muy posiblemente bronce, una mezcla de cobre y estaño) [2] y que las planchas de Éter se diferenciaban específicamente por ser de oro “puro” (Mosíah 8:9). Más adelante Nefi enseña a su pueblo “a trabajar con toda clase de” metales y “minerales preciosos”. Sin embargo en ninguna parte el texto dice que las planchas de los nefitas fueran de oro puro.

¿De oro puro o de una aleación con “la apariencia de oro”?

William, el hermano de José Smith, dijo específicamente que el material de las planchas era de “una mezcla de oro y cobre” [3] (Alguien tuvo que proporcionar un punto de vista  imparcial para esa declaración, ya que la suposición natural habría sido que las planchas eran de oro puro). Las cautelosas declaraciones de otros testigos, incluyendo al propio José Smith, quien habló de las planchas como si tuvieran “la apariencia de oro”, sugieren que el metal pudo ser una aleación [4].

Putnam observó que los dos únicos metales de color de la antigüedad eran el oro y el cobre. Una aleación de estos dos elementos era llamada por lo españoles “tumbaga” y su uso era muy común en la América tropical antigua para la elaboración de objetos preciosos. Putnam puso en marcha la razonable hipótesis de que las planchas de metal, fabricadas en los días de Mormón, eran de ese metal (la pieza arqueológica Mesoamericana más antigua de tumbaga -fabricada a partir de una hoja de metal martilleada- data del mismo siglo en que  Moroni escondió las planchas que tenía en su poder, el siglo V dC) [5]. Si las planchas del Libro de Mormón estaban hechas de tumbaga, su peso pudo haber sido mucho menor que si hubieran sido de oro puro. Putnam aclaró ese punto por medio de detalles matemáticos y concluyó que el peso total de las planchas, bajo responsabilidad de José Smith, pudo llegar a ser cerca de unas 60 lb (28 Kg) como declararon varios testigos.

Es interesante saber que al tumbaga se le daba un acabado dorado aplicándole ácido cítrico en la superficie. La reacción química resultante eliminaba los átomos de cobre de .0006 pulgadas de la superficie externa, dejando una microscópica capa de oro de 23 quilates que hacía que el objeto pareciera de oro macizo [6]. Planchas que tienen “la apariencia de oro”, es exactamente lo que se esperaría si estaban hechas de tumbaga [7].

Fuentes
  1. "Were the Plates of Mormon of Tumbaga?" Improvement Era, septiembre 1966, 788–89, 828–31; véase también en Ross T. Christensen, ed., Papers of the Fifteenth Annual Symposium on the Archaeology of the Scriptures (Provo, Utah: Extension Publications, BYU Division of Continuing Education, 1964), 101–9. Los hallazgos de Putnam son resumidos en "The 'Golden' Plates," en Reexploring the Book of Mormon, ed. John W. Welch (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1992), 275–77.
  2. Véase John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book and FARMS, 1985), 283–84; y su "Metals and Metallurgy Relating to the Book of Mormon Text" (FARMS, 1992).
  3. William Smith interview, The Saints' Herald, 4 octubre 1884, 644.
  4. "El testimonio de ocho testigos," El Libro de Mormón; y Joseph Smith Jr., "Church History," Times and Seasons, 1 de marzo de 1842.
  5. David M. Pendergast, "Tumbaga Object from the Early Classic Period, Found at Altun Ha, British Honduras (Belize)," Science 168, 3 de abril de 1970, 117.
  6. Putnam, "Were the Plates of Mormon of Tumbaga?"; y Heather Lechtman, "Pre-Columbian Surface Metallurgy," Scientific American 250 (junio de 1984): 56–63.
  7. También es posible que otros procedimientos metalúrgicos, tales como una aleación a golpe de martillo de cobre-plata-oro, pudo dar lugar a un producto de apariencia similar (Véase Lechtman, "Pre-Columbian Surface Metallurgy"; y Dorothy Hosler and Guy Stresser-Pean, "The Huastec Region: A Second Locus for the Production of Bronze Alloys in Ancient Mesoamerica," Science 257, 28 de agosto de 1992, 1215). Véase también, Nephi's original plates might have been of different composition than Mormon's plates.
  8. http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/jbms/?vol=10&num=1&id=393#_ednref7

31 enero 2012

Escritura en planchas

Este artículo demuestra que, lo que en un principio parecía poco creíble, se convierte hoy en una evidencia que comprueba la veracidad del Libro de Mormón al ser descubierta y analizada por la ciencia moderna.
Autor: Jeff Lindsay
Traductor: Marco Royo


Absolutamente ridículo en 1830, ahora no sólo es una antigua práctica bien documentada, sino también particularmente significativa en el Cercano Oriente alrededor del 600 antes de Cristo, especialmente para documentos religiosos. Quizá lo más significativo sea la antigua práctica de 'scriptorio', es decir, colocar la portada al FINAL del libro, para sellar escritos antiguos en planchas de Oriente Medio y que es también una fuerte evidencia de la autenticidad del Libro de Mormón. José no pudo haber conocido la práctica de 'scriptorio' cuando tradujo las planchas de oro y observó que la portada estaba al final, en la última página. Para detalles sobre esta importante evidencia externa, véase mi página sobre 'Metal Plates and the Book of Mormon', tomado de FARMS.

Actualización (en conformidad con su norma de uso de citas). También véase mi Nugget Hiding Sacred Records like the Golden Plates: A Well Established Ancient Practice, y mi página LDSFAQ sobre Metales en el Libro de Mormón 2003 actualización: !Descubriendo antiguo libro de planchas de oro! Véase el artículo de BBC Noticias del 26 de Mayo de 2003 Unique Book Goes on Display." Este volumen de planchas de oro, sujeto con anillos de oro en el lado como lo tenía las planchas del Libro de Mormón, procede de los antiguos etruscos, quienes tenían sus orígenes en la actual Turquía y fueron conquistados por los romanos en el siglo IV antes de Cristo. Véase también la historia relacionada del 23 de Mayo de 2003 "World's Only Etruscan Gold Book Added to Bulgaria's Archeology Treasures"

24 octubre 2011

El Quiasmo (4 de 5)


Traducido con el amable permiso de Jeff Lindsay http://www.jefflindsay.com/chiasmus.shtml#disco.
Traducción: Marco Royo

Otros ejemplos en el Libro de Mormón 

Otro ejemplo cercano se encuentra en Alma 34:9:

A. Porque es necesario que se realice una expiación;

B. pues según el gran plan del Dios Eterno, debe efectuarse una expiación,

C. o de lo contrario, todo el género humano inevitablemente debe perecer;

D. sí, todos se han endurecido;

D. sí, todos han caído y están perdidos,

C. deben perecer

B. de no ser por la expiación

A. que es necesario que se haga.

Alma 13:2-9 es otra joya de los escritos de Alma. Como James Duke observó recientemente("The Literary Structure and Doctrinal Significance of Alma 13:1-9" (también en archivo PDF disponible en HTML), Journal of Book of Mormon Studies, Vol. 5, No. 1, Spring 1996, pp. 103-118), este pasaje contiene un quiasmo principal con quiasmos menores y cuatro alternantes, junto con otras formas poéticas. El pasaje completo es como sigue:

1 Y además, hermanos míos, quisiera dirigir vuestros pensamientos hacia la época en que el Señor Dios dio estos mandamientos a sus hijos; y quisiera que os acordaseis de que el Señor Dios ordenó sacerdotes, según su santo orden, que era según el orden de su Hijo, para enseñar estas cosas al pueblo.

2 Y esos sacerdotes fueron ordenados según el orden de su Hijo, de una manera que haría saber al pueblo el modo de esperar anhelosamente a su Hijo para recibir la redención.

3 Y ésta es la manera conforme a la cual fueron ordenados, habiendo sido llamados y preparados desde la fundación del mundo de acuerdo con la presciencia de Dios, por causa de su fe excepcional y buenas obras, habiéndoseles concedido primeramente escoger el bien o el mal; por lo que, habiendo escogido el bien y ejercido una fe sumamente grande, son llamados con un santo llamamiento, sí, con ese santo llamamiento que, con una redención preparatoria y de conformidad con ella, se dispuso para tales seres.

4 Y así, por motivo de su fe, han sido llamados a este santo llamamiento, mientras que otros rechazaban el Espíritu de Dios a causa de la dureza de sus corazones y la ceguedad de su mente, cuando de no haber sido por esto, hubieran podido tener tan grande privilegio como sus hermanos.

5 O en una palabra, al principio se hallaban en la misma posición que sus hermanos; así se preparó este santo llamamiento desde la fundación del mundo para aquellos que no endurecieran sus corazones, haciéndose en la expiación y por medio de la expiación del Hijo Unigénito, que fue preparado;

6 y así son llamados mediante este santo llamamiento y ordenados al sumo sacerdocio del santo orden de Dios, para enseñar sus mandamientos a los hijos de los hombres, para que también entren en su reposo;

7 este sumo sacerdocio era según el orden de su Hijo, el cual orden existía desde la fundación del mundo, o en otras palabras, es sin principio de días ni fin de años, preparado de eternidad en eternidad, según su presciencia de todas las cosas;

8 ahora bien, de esta manera los ordenaban: Eran llamados con un santo llamamiento, y ordenados con una santa ordenanza, y tomaban sobre sí el sumo sacerdocio del santo orden; y este llamamiento, ordenanza y sumo sacerdocio no tienen principio ni fin;

9 por tanto, llegan a ser sumos sacerdotes para siempre, según el orden del Hijo, el Unigénito del Padre, el cual no tiene principio de días ni fin de años, y es lleno de gracia, equidad y verdad. Y así es. Amén.

La estructura del quiasmo principal es:

A. orden de su Hijo (v. 2)

B. ordenados (v. 3)

C. llamados (v. 3)

D. presciencia de Dios (v. 3)

E. preparados (v. 3)

F. fundación del mundo (v. 5)

G. Hijo Unigénito (v. 5)

H. sumo sacerdocio (v. 6)

I. su reposo (v. 6)

H'. sumo sacerdocio (v. 7)

G'. su Hijo (v. 7)

F'. fundación del mundo (v. 7)

E'. preparado (v. 7)

D'. presciencia de todas las cosas (v. 7)

C'. llamados (v. 8)

B'. ordenados (v. 8)

A'. orden del Hijo (v. 9)

La razón por la que este quiasmo es difícil de detectar es que muchas de las palabras clave se encuentran en varios sitios del pasaje. Las múltiples ocurrencias son al menos parcialmente debidas a otros quiasmos secundarios u otras formas literarias entrecruzadas en el quiasmo principal. Por ejemplo, los versículos 2 y 3 contienen un pequeño quiasmo:

a. Y esos sacerdotes fueron ordenados

b. según el orden de su Hijo

c. de una manera

d. que haría saber al pueblo

c'. el modo

b'. de esperar anhelosamente a su Hijo para recibir la redención.

a'. Y ésta es la manera conforme a la cual fueron ordenados

Duke también habla del especial significado de la palabra "reposo" o su sinónimo "descanso" como el punto clave del quiasmo, que se encuentra en armonía con otras escrituras acerca del sacerdocio y el "descanso" de Dios (especialmente Doctrina y Covenios 84:19-24), que se refiere a la vida eterna. Alma usó la palabra "descanso" cuatro veces antes de comenzar Alma 13 (véase Alma 12:34-37) y cuatro veces al final de su discurso (Alma 13:12,13,16, y 29). El "descanso" de Dios es sólo posible mediante la expiación de Cristo por la fe y el arrepentimiento (Alma 12:37; véase también Alma 40:11-12; 3 Nefi 27:19; Enos 1:27). La estructura quiásmica de la palabra "reposo" o "descanso" antes y después de este pasaje acumula poder y signicado al texto de una manera que sólo se puede describir como poesía. Esto es lo que es exactamente el quiasmo: una antigua forma de poesía.

Recientemente se encontró un quiasmo en Helaman 6:7-13, que ocurre en el año sesenta y cuatro del gobierno de los jueces. Según el capítulo 66 de Reexploring the Book of Mormon (John Welch, ed., Deseret Book, SLC, UT, 1992, p.230), los principales elementos de este quiasmo se pueden enumerar como sigue:

A. "Y he aquí, hubo paz en toda la tierra;"(6:7).

B. [Se habla de libertad de viajar y de comercio en ambas tierras (6:7-8).]

C. "Y sucedió que tanto los lamanitas como los nefitas se hicieron sumamente ricos;

D. y tenían gran abundancia de oro, y de plata, y de toda clase de metales preciosos, tanto en la tierra del sur como en la tierra del norte." (6:9).

E. "Ahora bien, la tierra del sur

se llamaba Lehi, and

y la del norte

se llamaba Mulek,

por el hijo de Sedequias;

porque el Señor

condujo a Mulek

a la tierra del norte,

<>y a Lehi

a la tierra del sur (6:10).

D'. "Y he aquí, había en ambas tierras toda clase de oro, y de plata, y de minerales preciosos de todo género;

C'. y había también ingeniosos artífices que trabajaban y refinaban toda especie de minerales; y de este modo se hicieron ricos.

B'. [Se habla de prosperidad económica en ambas tierras (6:12-13).]

A'. "Y así pasó en paz el año sesenta y cuatro." (6:13).

Se dan comentarios sobre este pasaje en Reexploring the Book of Mormon,p. 231:


"Esta composición es notable en muchos sentidos:

Primero, se ha ejecutado el texto en sí muy bellamente. Palabras, frases, e ideas que aparecen en la primera sección, se repiten con precisión y equilibrio en la segunda parte. Exhibe tanta calidad como admirable medida.

Segundo, puesto que el quiasmo incluye toda la historia del año, esta estructura unificadora sugiere poderosamente que el relato se escribió com una unidad literaria única que Mormón copió literalmente de las Planchas Mayores de Nefi a su compilación. Aparentemente el historiador coetáneo de los hechos utilizó el quiasmo para registrar un año extraordinario en los anales de su pueblo. La historia documenta un gran cambio que sucedió durante el año sesenta y cuatro que incluía prosperidad, circulación libre de personas y paz entre los nefitas y los lamanitas. El comercio importante y los tratados de paz debían haber entrado en vigor para que esta clase de paz y prosperidad ocurrieran, porque antes de este tiempo, las restricciones de circulación de personas era la norma en la sociedad nefita, como se narra en Mosiah 7:1; 8:7; 28:1; Alma 23:2; 50:25; y Helaman 4:12. Los decretos oficiales de este tipo se pueden relacionar con los misharum o edictos del Próximo Oriente que típicamente proclamaban la libertad para los esclavos y aseguraba la "igualdad" en la tierra. Con el objeto de marcar una inflexión sin precedentes en la historia nefita, el uso del quiasmo garantizaría evitar los añadidos o las omisiones del texto, puesto que cualquier alteración sería notablemente aparente.

Tercero, y lo más sobresaliente, el centro de este quiasmo involucra a dos palabras individuales. En el centro, las palabras "Sedequías" y "Señor" son mutuamente paralelos, lo cual es intrigante pues la palabra hebrea para "Señor" constituye el sufijo teofórico -yah (ías en español) al final del nombre "Sedequías" [El nombre hebreo Sedequías puede significar "El Señor es rectitud"]".


Se entiende mejor el quiasmo en Helaman 6:7-13 al considerar el significado hebreo de Sedequías, evidencia de que el quiasmo originalmente se construyó en un idioma con orígenes o elementos hebreos. Aparentemente la estructura poética se ha preservado bien en la traducción inglesa. Se puede preguntar cuántos quiasmos originales en el Libro de Mormón se han ocultado al traducirlos al inglés. Algunos elementos quiásmicos pueden haber sido juegos de palabras hebreas o relaciones entre pares de palabras o sonidos con raíces comunes. Tales quiasmos no se pueden traducir al inglés.

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