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06 febrero 2014

La “cultura madre” del Libro de Mormón en el Nuevo Mundo.

La similitud entre la Cultura Olmeca en América y los Jareditas es realmente sorprendente, algunos de estos paralelismos son analizados en este artículo.

Autor: Ted Dee Stoddard
Traductor: Ivan Martin Espino Trejo


Una nueva exposición en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) se titula "Olmecas: obras maestras colosales del México antiguo”. David Littlejohn, escribiendo para el “Wall Street Journal”, hace los siguientes comentarios sobre la exposición:
  1. "[Esta es una] exposición histórica más que digna del espacio."
  2. "El nombre 'olmeca' se le dio a la cultura más antigua conocida en las Américas casi 2.000 años después de que la cultura hubiera desaparecido".
  3. "No sabemos casi nada acerca de [esta cultura], salvo que al parecer vivieron alrededor del 2.000 y hasta el 400 a.C.".
  4. "No fue sino hasta 1942 que se afirmó públicamente que los olmecas eran la "cultura madre" de Mesoamérica ". 
  5. "[El territorio de los olmecas está en] el este de México, precisamente tierra adentro desde el punto más al sur del golfo".
Quizás la evidencia arqueológica más importante, sobre que el Libro de Mormón es un registro real de personas reales que vivieron en algún lugar del Nuevo Mundo y que se asocia con la cultura olmeca de México. 

Según el Dr. Joseph L. Allen, las correlaciones entre esta cultura y la cultura jaredita del Libro de Mormón son notables e incluyen paralelismos como los siguientes:
  • Ambas culturas gozaron de una gran civilización durante el mismo período de tiempo.
  • Ambas se derrumbaron en una violenta lucha interna también en el mismo período de tiempo.
  • Se dijo de ambas que procedían de la gran torre en la época en que las lenguas se confundieron.
  • Ambas fueron descritas como personas físicamente grandes.
  • Ambas desarrollaron un sistema de escritura sobre grandes piedras con similitudes literarias.
  • Las regiones ocupadas por ambas tienen características geográficas similares, incluyendo un istmo y un golfo.
  • Ambas se describen como la nación más grande sobre la tierra durante el período más antiguo de su existencia.
  • Ambas evidencian una forma de gobierno que estaba dominado por dinastías de reyes.
Si la cultura olmeca de Mesoamérica y la cultura jaredita del Libro de Mormón son una y la misma, o vecinos cercanos, o los Jareditas eran parte de una cultura olmeca más amplia, entonces podemos decir que estas culturas son la "cultura madre" de todo el Nuevo Mundo. 

Además, si este es el caso, sabemos categóricamente donde vivían los jareditas del Libro de Mormón en el Nuevo Mundo. Después de establecer ese territorio geográfico, podemos localizar el territorio de los nefitas y los lamanitas del Libro de Mormón (véase Éter 15:11)

Fuentes
  1. Artículo original: https://groups.google.com/forum/?hl=es-419#!topic/bmaf/prZi_l05Yi4
  2. En www.bmaf.org/node/363 encontrará un artículo detallado sobre Olmecas y Jareditas como cultura madre del Nuevo Mundo.
  3. Podrás encontrar más información sobre la exposición olmeca del LACMA -la primera vez que se ha llevado una exposición de ese tipo a los Estados Unidos- en: http://www.lacma.org/art/exhibition/olmec-colossal-masterworks-ancient-mexico

20 enero 2014

El libro de Mormon: Evidencias internas parte ll

La segunda parte de este artículo presenta algunos fragmentos de información obtenidos a partir del texto que realza la autenticidad de su descripción, a partir de los ambientes en que vivieron los autores. Tales evidencias internas pueden ser fácilmente divididas en las que son del Antiguo Mundo y las que son del Nuevo Mundo.

Autor(es):www.filmesviajedefe.com


Cultura en el Antiguo y en el Nuevo Mundo

Evidencias internas del Nuevo Mundo

Documentos dobles, sellados

John W. Welch ha realzado varios elementos legales presentes en el Libro de Mormón que se remontan a costumbres antiguas; costumbres de las que José Smith no podría haber tenido ningún conocimiento. Por ejemplo, el Libro de Mormón mismo fue escrito en planchas de metal, pero cerca de dos tercios del libro estaban sellados.[2] Welch explica el concepto de una parte sellada:
Esta práctica es evidenciada en Jeremías 32. Jeremías había adquirido un pedazo de tierra, a pesar de la profecía de que Jerusalén también caería a manos de los babilonios (ver v. 3). Con el fin de dejar fe de su adquisición tan impresionante y de la manera más permanente posible, Jeremías como comprador, redactó y ejecutó no sólo un único documento sino una escritura de dos partes. Una parte de su texto “estaba sellada según la ley [mitzvah] y los estatutos [Huqqim]” y la otra parte del documento era “copia abierta” (v. 11; comparar con v. 14). Jeremías firmó este documento doble y lo selló, al igual que varias otras personas que presenciaban la transacción y suscribían el texto (ver vers. 11, 12). Además, con el fin de conservar esta evidencia de su adquisición, Jeremías tomó su documento doble, sellado, y, en presencia de sus testigos, lo depositó de manera segura, con ambas partes en una jarra de arcilla, “para que se conserven muchos días” (v. 14). [3] Cuando se escribía en pergamino o papiro, los documentos legales eran escritos en una sola hoja, pero el texto era escrito dos veces, una vez sobre la parte superior y otra vez en la parte inferior de la hoja. El texto repetido podría ser una copia literal o un resumen del texto completo. El documento era entonces, plegado de tal manera que una parte se abriera para inspección y uso, mientras la otra parte se encuentre protegida y sellada.
El profeta del Libro de Mormón, Lehi, fue un contemporáneo de Jeremías, y por lo tanto es razonable asumir que los nefitas habrían sido versados con esta práctica legal.

El motivo del éxodo

Daniel C. Peterson ha indicado que cuando los autores del Libro de Mormón narraban la huida de su pueblo, a menudo lo comparaban con el éxodo de la Biblia, dado que habrían estado bastante familiarizados con un pueblo de origen israelita.
Poco después de la llegada del grupo a las Américas, Nefi, sintiéndose amenazado por el pueblo de Lamán y Lemuel, guió a sus fieles seguidores, incluido Jacob, fuera de la tierra de su “primera herencia”. Aún más tarde, grupos dirigidos por Mosíah, Alma y Limhi, así como todo el pueblo de anti-nefi-lehitas, de igual manera abandonaron sus hogares hacia nuevas tierras, impulsados por profundas visiones religiosas y dirigidos por profetas. De hecho, los nefitas parecían haber visto sus repetidas experiencias del éxodo como expresiones arquetípicas de sus viajes espirituales individuales y colectivos. Fueron, como dijo Alma más de cinco siglos después de su llegada a las Américas, “errantes en tierras extrañas”.[4]
Evidencias internas del Nuevo Mundo

John L. Sorenson ha dedicado mucho de su vida al estudio de la civilización nefita en el Nuevo Mundo.[5] Esperamos que una breve reseña de uno de sus descubrimientos nos lleve a un estudio más profundo del gran trabajo de Sorenson. Más de sus evidencias externas encontradas en el Nuevo Mundo serán tratadas en un artículo posterior.

Pesos y medidas

Sorenson narra que “la experiencia de Alma con el antagonista Zeezrom en la ciudad de Ammoníah como se informa en Alma 11 describe un sistema de pesos y volúmenes estándar utilizados entre los nefitas en sus comercios.”[6] Una investigación ha mostrado que,
Cuando los invasores españoles llegaron, informaron que en los mercados todo era vendido por volumen. Por ejemplo, los Aztecas utilizaban una caja de madera, llamada quauhchiaquihuitl, para medir el maíz y otros productos secos; esta caja era dividida hasta que la unidad más pequeña sea la doceava parte del total. Jarras de tamaños graduales servían para medir el líquido. También tenían vasos especiales para medir los pagos de tributos en oro a los españoles en unidades aproximadamente equivalente a nuestras onzas.[7]
John W. Welch agrega una aclaración que determina firmemente este sistema en la antigüedad:
La promoción de la estabilidad económica era una meta general detrás del sistema real de Mosíah de pesos y medidas. El texto claramente declara que este sistema fue “establecido por el rey Mosíah” (Alma 11:4). . . El estatuto del rey Mosíah contiene similitudes con otros códigos legales antiguos, antecedentes al sistema nefita. Por ejemplo, las similitudes aparecen casi sin esfuerzo en el código legal de Eshnunna, el cual fue compilado alrededor del año 1800 a.C. en una ciudad babilónica por ese nombre que se extendía aproximadamente 50 millas al noroeste de Bagdad en el Iraq moderno.[8]
Civilización americana antigua

En su introducción a este estudio de los detalles de la civilización americana antigua contenidos en el Libro de Mormón, Sorenson afirma,
Algunas declaraciones en el Libro de Mormón acerca del territorio, conceptos y actividades del Cercano Oriente antiguo, deben haber estado incorporadas en el texto nefita, debido a que un escritor del siglo XIX, como José Smith, hijo, o Sidney Rigdon, sabían acerca de estilos de vida antiguos por medio de leer la Biblia o fuentes seculares accesibles antes de 1830. Pero una vez que la historia del Libro de Mormón afirma haber tenido lugar en un entorno americano, este argumento no tiene sentido, porque nadie sabía lo suficiente en 1830 para acertar en tantos hechos. En cada punto la escritura refleja con precisión la cultura e historia de la Mesoamérica antigua (sur de México y norte de América Central).[9]
Sorenson luego pasa a la lista de paralelos entre los nefitas y lo que ahora se conoce (pero que no se podría haber conocido en 1830 cuando José tradujo el Libro de Mormón) acerca de Mesoamérica en el área del nivel de civilización, consistencia geográfica, el patrón cultural, historia e idioma. Él concluye:
Docenas de provocativas correlaciones similares podrían ser documentadas. En las que acabamos de esbozar, así como en las muchas que no hemos mencionado, no nos queda más que admirarnos de cómo José Smith se las arregló para dictar, en pocos meses y sin edición significativa, un libro que una y otra vez coincide con la vida y los eventos en la Mesoamérica antigua. Ni un solo erudito en la época de José sabía lo suficiente como para saber uno, por no decir ninguno, de estos hechos con certeza. Uno debe preguntar, ¿cómo lo hizo? Las únicas opciones disponibles para responder a la pregunta, parecen ser (1) que él era un escritor increíblemente creativo, para lo cual no tenemos otra evidencia, o (2) que él ha tenido acceso a un real libro antiguo mesoamericano.
Se espera que este corto estudio de evidencias culturales internas del Libro de Mormón lleve al lector a un mayor estudio de las fuentes proporcionadas y otras ya disponibles en el sitio web del Instituto Neal A. Maxwell, y finalmente lleve al investigador de la verdad al conocimiento de los orígenes divinos del Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo.

Fuentes
  1. El Instituto Neal A. Maxwell para Becas Religiosas han publicado varios libros que aportan luz sobre los orígenes antiguos del Libro de Mormón del texto en sí. Por ejemplo, Daniel C. Peterson, Donald W. Parry, y John W. Welch, eds., Echoes and Evidences of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2002); Noel B. Reynolds, ed.,Book of Mormon Authorship: The Evidence for Ancient Origins; and Reynolds, ed., Book of Mormon Authorship Revisited: New Light on Ancient Origins (Provo, UT: FARMS, 1997). La publicación insignia del Instituto, ahora titulada Journal of Book of Mormon and Other Restoration Scripture, ha publicado varios artículos que tratan sobre evidencias internas y externas a través de los años.
  2. Orson Pratt, Journal of Discourses, Vol. 3, p. 347; Joseph Smith—History 1:65; see Ether 4:5.
  3. John W. Welch, “A Steady Stream of Significant Recognitions,” in Echoes and Evidences. Para un mayor tratado, ver “Doubled, Sealed, Witnessed Documents: From the Ancient World to the Book of Mormon,” inMormons, Scripture, and the Ancient World, ed. Davis Bitton.
  4. Daniel C. Peterson, “Not Joseph’s, and Not Modern,” en Echoes and Evidences.
  5. Vea una bibliografía de sus obras; A Bibliography of the Published and Unpublished Works of John Leon Sorenson.
  6. John L. Sorenson, “Did the Ancient Peoples of Mesoamerica Use a System of Weights and Scales in Measuring Goods and Their Values?” JBMS 8/2 (1999); vea también John W. Welch, “Weighing and Measuring in the Book of Mormon,” JBMS 8/2 (1999).
  7. Sorenson, “Did the Ancient Peoples.”
  8. Welch, “Weighing and Measuring.”
  9. John L. Sorenson, “How Could Joseph Smith Write So Accurately about Ancient American Civilization?” enEchoes and Evidences.

15 diciembre 2013

El Libro de Mormón: Evidencias internas, parte I

El Libro de Mormón como manuscrito antiguo, necesariamente debe entregar luces de su composición literaria Hebrea, estos son algunos ejemplos de la poética hebrea del tiempo de Lehi.

Autor(es): www.filmesviajedefe.com



Viaje de Fe narra el viaje iniciado en el año 600 a.C. por el profeta israelita Lehi y su familia cuando hicieron su éxodo de Jerusalén a través del desierto de Arabia a la costa, y de ahí al Nuevo Mundo. El hijo de Lehi, Nefi, empieza el relato en el año 600 a.C., y lo conserva por medio de grabados en planchas de metal. La narración no salió a la luz hasta la década de 1820 cuando, por revelación divina, José Smith fue guiado a las planchas y las desenterró de una colina al norte del estado de Nueva York. De ellas y por el poder de Dios, él tradujo el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo.

El Libro de Mormón contiene relatos de varias personas diferentes, en su mayoría profetas y en un período de mil años, armonizados y compilados en una sola narración por un padre y su hijo, Mormón y Moroni, quienes vivieron alrededor del año 400 d.C. El relato se centra en la visita de Jesucristo al pueblo nefita en las Américas luego de Su resurrección. Aunque el descubrimiento de evidencia arqueológica de la civilización nefita en el Antiguo y el Nuevo Mundo está en su infancia, se ha realizado una cantidad razonable de trabajo en el texto mismo que arroja luz a sus orígenes antiguos.

La primera parte de este artículo presenta algunos fragmentos de información obtenidos a partir del texto que señala su escenario antiguo y el carácter de su idioma original tal como se inscribió en planchas de metal por autores nefitas y jareditas.[1]

Una de las características más distintivas del idioma en el Libro de Mormón es la traducción algo literal de lo que ahora son obviamente hebraísmos. Como el profesor Donald W. Parry afirma, “debido a que algunas formas del hebreo eran utilizadas entre los nefitas, el Libro de Mormón suena como un libro hebreo antiguo, aún en su traducción al inglés”.[2] Parry nos da sólo uno de muchos ejemplos de lo que se denomina amplificación plural. Explica que “con el fin de ampliar o enfatizar una idea, el hebreo bíblico en ocasiones utiliza un sustantivo en plural cuando se espera uno en singular”. Aquí hay algunos ejemplos: 

(In English) (In Spanish)

there shall be bloodsheds (2 Nephi 1:12)

(In Spanish it’s singular)

the understandings of the children of men (Mosiah 8:20)

(In Spanish it’s singular)

grandes condescendencias para con los hijos de los hombres (Jacob 4:7)

trabajaron con todas sus fuerzas (Jacob 5:72)

great slaughters with the sword (1 Nephi 12:2)[3]

y vi multitudes de gentes (1 Nefi 12:1)[3]

En su trabajo sobre los manuscritos originales y de imprenta, Royal Skousen ha descubierto una expresión frecuente que no suena verdadera en inglés, pero tiene perfecto sentido en hebreo:
"En el texto original del Libro de Mormón, encontramos una serie de apariciones de una cláusula condicional similar a la hebrea. En inglés, tenemos cláusulas condicionales como “if you come, then i will come” (“si tú vas, entonces yo iré”), con “entonces” que es opcional. En hebreo esta misma cláusula es expresada como “if you come and I will come” (“Si tu vas y yo iré”). En el texto original del Libro de Mormón, había al menos catorce ocurrencias de esta expresión no inglesa."
Unos impresionantes siete ejemplos de esto se encuentran en un pasaje en el manuscrito original, Helamán 12:13–21 (en inglés), como es detallado por Skousen:

13 Sí, y si dice a la tierra: Muévete, se mueve

Sí, y si dice a la tierra: Vuélvete atrás, para que se alargue el día muchas horas, es hecho. . . 

16 Y he aquí, también, si dice a las aguas del gran mar: Secaos, así es hecho.

17 He aquí, si dice a esta montaña: Levántate y ve y cae sobre esa ciudad, para que sea enterrada, he aquí, se hace. . . .

19 Y si el Señor dijere: Maldito seas para que nadie te encuentre desde hoy para siempre jamás, he aquí, nadie lo obtiene desde entonces para siempre jamás.

20 Y he aquí, si el Señor dijere a un hombre: Maldito seas para siempre por causa de tus iniquidades, será hecho.

21 Y si el Señor dijere: Por causa de tus iniquidades serás separado de mi presencia, él hará que así sea. [4]

Tal vez la forma literaria más célebre en el Libro de Mormón es la del quiasmo. Descubierto por primera vez en el Libro de Mormón por John W. Welch mientras estaba en una misión SUD en Regensburg, Alemania, el quiasmo o paralelismo poético es una forma anidada hebraica antigua de explicar una idea, donde las ideas son expresadas en series de declaraciones y luego repetidas con lo primero al final. El tema central se encuentra, y no es de extrañar, en el centro del quiasmo.

Welch describe el primer quiasmo que confirmó en el Libro de Mormón:
No creo que hubiera podido jamás encontrar esto por medio de mi propia capacidad intelectual. Sin duda, probablemente no lo habría encontrado para nada excepto por la tipografía en esa edición particular del Libro de Mormón en alemán, porque las dos palabras centrales en Mosíah 5:11 estaban apiladas justo encima una de otra. En una buena tipografía, uno nunca debería apilar palabras al final de una línea, ya que una pila puede confundir al ojo cuando pasa del final de una línea al principio de la siguiente. Pero mientras leía la columna izquierda de esta página, las dos palabras Übertretung y Übertretung saltaban a la vista (esa traducción alemana de las dos palabras inglesas transgression (transgresión)y transgress (transgredir) había utilizado la misma palabra). Inmediatamente miré en la línea de abajo y vi la palabra ausgerottet (que significa borrado) y en la línea superior, nuevamente, ausgerottet (borrado). Y sobre eso, linken Hand (mano izquierda) de Dios, y abajo, linken Hand, otra vez. El patrón quiástico en este pasaje apareció instantáneamente, de la siguiente manera:
“Y acontecerá que quien no tome sobre sí el nombre de Cristo, tendrá que ser llamado por otro nombre; por tanto, se hallará a la izquierda de Dios. Y quisiera que también recordaseis que éste es el nombre que dije que os daría, el cual nunca sería borrado, sino por transgresión; por tanto,” y esta palabra marca un punto decisivo, “tened cuidado de no transgredir, para que el nombre no sea borrado de vuestros corazones. Yo os digo: Quisiera que os acordaseis de conservar siempre escrito este nombre en vuestros corazones para que no os halléis a la izquierda de Dios, sino que oigáis y conozcáis la voz por la cual seréis llamados, y también el nombre por el cual él os llamará.”[5]
Hugh Nibley y otros han realizado una extensa investigación de los nombres utilizados en el Libro de Mormón, algunos de los cuales tienen raíces egipcias así como otros, semitas. El estudio de estos nombres, un proyecto conocido como Onomasticon del Libro de Mormón encabezado por el profesor de la BYU, Paul Y. Hoskisson, está en ejecución.[6] Pero hay una observación intrigante del gran Hugh Nibley:
"... como Hermounts, eso ya es un asunto de él, hay un nombre que siempre le dio una sacudida a este escritor: Hermounts. ¡Vaya nombre! Como nada que se haya escuchado antes. …¿Qué es Hermounts? No es una persona, es el nombre utilizado para designar a un país desierto, “que estaba infestado de animales salvajes y voraces” (Alma 2:37). De inmediato pensamos en Min (el buen Ammorón del Libro de Mormón), en Hemonthis, la Olla egipcia, el dios de los lugares y animales salvajes. Algunos explican el nombre Hermonthis como que significa “Casa de Month” (¡el buen Manti del Libro de Mormón!), refiriéndose a la ermita de la frontera sur. “Month” es el patrón de la guerra y la colonización, y está al lado de Ammón. Manti es el nombre más común de las personas y lugares en el Libro de Mormón. Cualquiera que sea la explicación, Hermounts no ofende a nadie ya. Si los egipcios quieren designar a su país salvaje como Hermonthis y a los nefitas os."[7]
Fuentes
  1. El Instituto Neal A. Maxwell para Becas Religiosas han publicado varios libros que aportan mayor luz sobre los orígenes antiguos del Libro de Mormón desde el texto en sí. Por ejemplo, Daniel C. Peterson, Donald W. Parry, y John W. Welch, eds., Echoes and Evidences of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2002); Noel B. Reynolds, ed., Book of Mormon Authorship: The Evidence for Ancient Origins; and Reynolds, ed., Book of of Mormon Authorship Revisited: New Light on Ancient Origins (Provo, UT: FARMS, 1997). La publicación insignia del Instituto, ahora titulada Journal of Book of Mormon and Other Restoration Scripture, ha publicado varios artículos que tratan sobre evidencias internas y externas a través de los años.
  2. Donald W. Parry, “Hebraisms and Other Ancient Peculiarities in the Book of Mormon,” in Echoes and Evidences.
  3. Parry, “Hebraisms.”
  4. Royal Skousen, “The Original Language of the Book of Mormon: Upstate New York Dialect, King James English, or Hebrew?” JBMS 3/1 (1994).
  5. John W. Welch, The Discovery of Chiasmus in the Book of Mormon: Forty Years Later,” JBMS 16/2 (2007). Since that time many parallelisms have been identified. See John W Welch, Chiasmus in Antiquity; y Donald W. Parry, Poetic Parallelisms in the Book of Mormon: The Complete Text Reformatted (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute, 2007).
  6. For an introduction to this project, see Paul Y. Hoskisson, “Seeking Agreement on the Meaning of Book of Mormon Names,” JBMS 9/1 (2000).
  7. Hugh Nibley, The Prophetic Book of Mormon, (Salt lake City, Deseret Book, 1989).
  8. http://filmesviajedefe.com/acerca-del-libro-de-mormon/evidencia-del-libro-de-mormon/el-libro-de-mormon-evidencias-internas-parte-1

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