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15 marzo 2009

Sinagogas en el Libro de Mormón


Muchos autores aun insisten en criticar al Libro de Mormón por la presencia de "sinagogas" en varios pasajes. Argumentan que tal hecho es un anacronismo. ¿Cuanta validez sigue teniendo realmente esta crítica a la luz de los descubrimientos de los últimos años?

Imagen de Portada: Planta de la sinagoga Meroth (finales de cuarto o principios de siglo V d.C). Cortesía de la Sociedad de Arqueología Bíblica

El Libro de Mormón menciona sinagogas en veinticinco pasajes. Algo importante que nos puede ayudar a entender lo que el Libro de Mormón entiende por la palabra sinagoga es el conjunto de investigación bíblica reciente acerca de las sinagogas. Esto es especialmente relevante en el caso de la investigación relacionada con los años anteriores a la cautividad babilónica de los Judíos, que comenzó en 586 a.C., ya que este es el período de tiempo cuando Lehi dejó Jerusalén, y era de esperar, por tanto, que la naturaleza de las sinagogas antes del cautiverio hayan influido en el concepto de sinagoga que Lehi y su familia tenían en contraste con el del Nuevo Mundo.

Las sinagogas en la era Bíblica

Durante las últimas dos décadas los arqueólogos han descubierto una serie de sinagogas. Estos descubrimientos han llevado a Eric M. Meyers a escribir "Uno de los mas importantes aspectos del estudio de sinagogas ha sido el flujo de ellos. Los nuevos recursos [que recientemente se poseen] han creado un clima apropiado para la reevaluacion y la revision [de lo que se creía hasta ahora]"(1).

Lo hasta ahora conocido acerca de la historia bíblica de sinagogas se divide en los siguientes periodos:

1. De los siglos, justo antes de Lehi y el cautiverio babilónico de los Judíos de Jerusalén en torno al 586 a.C.,
2. El momento del regreso de los Judíos de su cautiverio a la reconstrucción de Jerusalén y el templo bajo Esdras y Nehemías unos 70 años más tarde,
3. El tercer y segundo siglos antes de Cristo, y
4. El primer siglo a.C. y el siglo I d.C.

Antes de Lehi y de la cautividad babilónica

Uno de los aspectos de nuestra comprensión bíblica acerca de las sinagogas que se ha reevaluado a la luz de nuevas investigaciones es la opinión de que las sinagogas no existen hasta después de la cautividad babilónica. Lee I. Levine, Uno de los principales eruditos en la historia de sinagogas, ha sugerido que las sinagogas que existían antes de la cautividad babilónica, eran forma de recámaras y se encontraban en las puertas principales de las ciudades (2). Estas puertas habían sido excavadas por los arqueólogos en sitios tan importantes del Antiguo Testamento como: Beersheba (3), Gezer (4), Lachish (5), y Megiddo (6). Cada uno de estos tiene:

1. Al menos una cámara (que es casi cuadrada) alineados con bancos de piedra alrededor de las paredes interiores (el púlpito de la cámara en Lachish tiene dos niveles de bancos),
2. una sola puerta, y
3. donde hay suficiente del original para determinar la pared izquierda, un nicho. Sugiere que estos nichos se habían utilizado para el almacenamiento de elementos rituales especiales, tal vez incluso sagrados rollos.

Levine concluye que, desde luego la arquitectura de estas recamaras se asemeja tan ciertamente a éstas, que estas recámaras pueden perfectamente haber sido las sinagogas originales. Esta conclusión es respaldada por una serie de pasajes bíblicos que indican que la puerta de la ciudad y sus alrededores fueron el centro de la vida de una comunidad. La zona que sirvió como puerta albergó:

1. El mercado (véase 2 Reyes 7:1),
2. El tribunal (ver Génesis 23:10, 18; Deuteronomio 17:5, 21:19 y 22:24; Rut 4:1 - 12; Jeremías 38:7, Daniel 2:48 - 49; y Esther 5:9, 13; 6:10),
3. La corte real (véase 2 Samuel 18:4 y 19:8, y 1 Reyes 22:10, lo que equivale a 2 Crónicas 18:9), y
4. Un lugar de culto (véase 2 Reyes 23:8 y Nehemías 8:1) . (7)

Como apoyo a la conclusión de Levine también se encuentra en el Antiguo Testamento la terminología de los servicios de adoración. Varios escritores del Antiguo Testamento (ver Oseas 2:11; Jeremías en Lamentaciones 2:6; Ezequiel 44:24) enlazan al culto del Sábado con mo'ed, palabra hebrea que significa "asamblea, reunión."

Si la conclusión de Levine es cierta, entonces, antes de la cautividad, las actividades sociales de una ciudad se centraron en la puerta de la ciudad, y parece razonable que estas actividades sociales incluidas la adoración en el sábado se diera en la recámara de la puerta que se asemejaba más tarde a las sinagogas y prestaba una función similar [por no decir idéntica].

El regreso bajo Esdras y Nehemías

El cautiverio babilónico era un momento de crisis para el pueblo judío, principalmente porque los babilonios destruyeron Jerusalén y el templo. Sin embargo, los cautivos sabían las profecías de Jeremías, en las que se les prometió que volvería a Jerusalén, en setenta años (véase Jeremías 29:10). Al final de ese período, Judíos retornaron bajo Esdras y Nehemías a la reconstrucción de Jerusalén y el templo. En cuanto a este tiempo, nos encontramos con dos piezas de información que nos pueden ayudar a comprender la naturaleza y la función de las sinagogas. El primero es una nota escrita en hebreo en el siglo VI a.C., en una pieza de cerámica rota (un ostracon). Por un lado es una lista de cuatro nombres y, por otro, son las palabras "casa de reunión en Jerusalén". (8) Casa de asamblea es un término hebreo para sinagoga.

La segunda es una referencia en Nehemías 8:1 - 12 a las personas en el montaje de la puerta de la ciudad. Las murallas de Jerusalén ese tiempo eran delgadas y las puertas eran simplemente aberturas en la pared, sin cámaras. Como resultado de la reunión "el pueblo se congregó en la plaza que está delante de la puerta de las aguas". Esdras lee a esta asamblea la Ley de Moisés desde la parte superior de una plataforma de madera, los levitas y el pueblo ayudaron a entender lo que fue leído. A continuación, Esdras pidió bendiciones al Señor en la oración y el pueblo levantó sus manos diciendo: "Amén, Amén". La referencia no especifica que se trata de un servicio sábatico, pero lo que ocurre en este pasaje es muy similar a lo que pasó más tarde en el culto del sábado en cada sinagoga.

El tercer y segundo siglos a. C.

El libro Deuterocanónico 1 Macabeos nos informa que las sinagogas se utilizaron en ese tiempo para la lectura pública de la Ley de Moisés (1 Macabeos 3:48, [episodio de la reunión de Mispá]). Sirácides dice: "Acercaos a mí, vosotros que necesitáis instrucción y reuníos un tiempo en mi casa de aprendizaje" (Sirácides 51:23). "Casa de aprendizaje" se refiere a una sinagoga, y parece que, a continuación, "casa" indica que la sinagoga funcionaba como un albergue, así como un lugar de estudio. En Egipto, los centros judíos fueron catalogados no sólo como sinagogas, sino también como "lugares de oración". Así pues, la oración [y consecuentemente la adoración] es una función adicional de estos lugares. A partir de las descripciones en los textos procedentes de Egipto, aprendemos que las personas donaron más puertas, pilares y asientos especiales (para representar el pensamiento del asiento de Moisés) a las estructuras en estos lugares de larga data (9) que había líderes (10) y donde se utilizaban grandes volúmenes de agua (11), probablemente para la comodidad de los visitantes albergados y para los rituales de lavamientos, para los cuales más tarde el judaísmo preferiría un flujo constante de aguas nuevas [o fluyentes].(12)

El primer siglo a.C. y el primer siglo d.C.

La siguiente etapa nos lleva a la vez, justo antes y durante el Nuevo Testamento. Las sinagogas de este período han sido excavadas en Delos (una isla griega), (13) y en Gamla (14), de Cafarnaum (15), Herodium, y Masada(16). Estos descubrimientos nos llevan a concluir que las sinagogas de este período tendían a:

1. Ser casi cuadradas,
2. Ser parte de la muralla de la ciudad,
3. La función de uno o más niveles de bancos de piedra en todo el interior,
4. Tener nichos en la pared para almacenar rollos sagrados,
5. Contar con una plataforma (o púlpito) sobre un pie de alto en el centro de la sala,
6. Poseer una puerta, y
7. Pilares para sostener el techo.

Como se señaló anteriormente, debido a las similitudes entre estas estructuras y la forma de la ciudad-puerta de las recámaras pre-cautiverianas, Levine sostiene que el diseño de las cámaras se asemeja a las sinagogas más antiguas. Lamentablemente, este es un salto de cinco siglos en el tiempo. Al aceptar su propuesta en su totalidad, sería conveniente descubrir las estructuras de las sinagogas dispersas a través de los siglos para confirmar una tradición continua. Existen al menos dos que parecen serlo: La clave será la identificación de las sinagogas antes de la de Gamla, que se encuentra al este del Mar de Galilea, y fue construída alrededor del 65 a.C.

Un reciente descubrimiento ha puesto de manifiesto una sinagoga en el palacio de invierno Hasmonean, cerca de Jericó. La fecha de su construcción fue de alrededor del 70 aC También hay un segundo descubrimiento. Roland de Vaux, que excavaron cerca de las cuevas de Qumran, donde los Rollos del Mar Muerto fueron encontrados, sugiere que dos de las habitaciones en Qumran (construido alrededor de 140 aC) fueron para asambleas(17). Una habitación (lugar 4) es casi cuadrado, incluye bancos de piedra en todo el interior, y cuenta con dos "armarios empotrados" o nichos en un muro. Con estos descubrimientos, la brecha entre la recamara sinagoga-ciudad-puerta y las sinagogas se reducirian a alrededor de cuatro siglos. Pero sigue siendo un margen amplio.

Por el marco de tiempo más reciente (primeros siglos AC y DC) dos fuentes nos ayudan a entender lo que ocurre en una sinagoga: el Nuevo Testamento, y una piedra inscrita en griego que se encuentra en Jerusalén. Estas fuentes nos dicen que las sinagogas de este tiempo se han utilizado para:

1. El culto Sábatico, que incluía "la lectura de la ley y los profetas", seguida por una discusión de la lectura (véase Lucas 4:14 - 21; Hch 13:14 - 16),
2. Una escuela para el estudio,
3. Albergues para "itinerantes" incluida el agua para su comodidad,
4. Acciones judiciales (ver Mateo 10:17; Lucas 12:11; 21:12), y
5. Pilares para soportar la base (18).

En el año 70 los ejércitos romanos destruyeron Jerusalén y el templo. Después de esta destrucción, la sinagoga se convirtió en la principal institución religiosa y social en el judaísmo y asumió nuevas funciones. Los sacrificios realizados con anterioridad en el templo fueron sustituidos por las oraciones en cada sinagoga local.

Desafortunadamente, algunos eruditos de la Biblia tienden a mezclar las pruebas y la especulación y no han podido mantenerse incorporando la corriente de estos nuevos hallazgos (19).

Para concluir esta sección sobre las sinagogas bíblicas, el centro local de la vida judía antes de la cautividad babilónica fue la zona de la puerta de la ciudad. Se ha argumentado que plausiblemente la asamblea de la comunidad para el culto también se produjo en la puerta de la ciudad, y después de la cautividad babilónica este concepto de un centro local continuó en forma de sinagogas. Sin embargo, algunas de las funciones llevadas a cabo anteriormente en la puerta de la zona, tales como cortes reales y los mercados, se han trasladado ahora en otros lugares.

Los centros de culto más tarde asumieron nuevas funciones, como la de un hostal. Parece que cuando Nefi y Lehi dejaron Jerusalén poco después del año 600 aC llevaron consigo el concepto pre-exilio de lo que era una sinagoga, según la cual sirvió como un centro social de cada comunidad en la que ciertas actividades religiosas también se llevaron a cabo.

¿Cuál es la Naturaleza y la Historia de las sinagogas en el Nuevo Mundo?

Pasamos ahora a un examen de la sinagoga en plazos y términos relacionados al Libro de Mormón. Al igual que la Biblia, las sinagogas del Libro de Mormón se mencionas sólo de pasada, puesto que el objetivo de cada registro es de no dar detalles culturales, pero justos para fomentar una vida justa.

El Significado de Sinagogas entre los descendientes de Lehi

Como se mencionó anteriormente, el término sinagoga (incluido el plural), se produce veinticinco veces en el Libro de Mormón. La primera se encuentra en un sermón por Nefi: "He aquí, ¿ha mandado él a alguno que salga de las sinagogas, o de las casas de adoración? He aquí, os digo que no." (2 Nefi 26:26)

Este versículo aparece en el largo discurso de Nefi (véase 2 Nefi 25 - 32), que fue motivado por la lectura Isaías 2 -14, tal como se encuentra en 2 Nefi 12 -24. En esta sección, Nefi profetiza sobre el futuro acerca de los últimos días. En el versículo 23 visualiza el tiempo presente y asegura a los lectores sobre lo que Cristo hace en cualquier época (véase 2 Nefi 26:23). Una de las cosas que el Señor no hace, dice Nefi, es sacar a la gente de las sinagogas. Las palabras adicionales "o fuera de las casas de culto" son reveladoras. Eso es un apoyo que ayuda a definir el término sinagoga y vuelve a enfatizar lo que el Señor no hace. La expresión también sugiere que las sinagogas son estructuras (casas) y que una de las funciones de una sinagoga es la adoración (20 ). Por otro lado, estrechamente vinculado a la idea de que las sinagogas podrian haber sido edificios con referencia al concepto actual que se tiene de las sinagogas.

Una característica estructural de los apostatas Zoramitas era la sinagoga Rameumptom, una plataforma elevada con capacidad para sólo una persona a la vez a ponerse de pie y recitar una oración (véase Alma 31:12 -14 y 21). Como se señaló anteriormente, durante el primer siglo aC y dC las sinagogas judías tenían un estrado ligeramente elevada en el centro. Sin embargo, la primera puerta de las recámaras con los bancos no se han planteado como plataformas. Además, Alma y sus compañeros fueron sorprendidos por la estructura Zoramita. Esto sugiere que la Rameumptom fue una innovación que difería al patrón normal al cual estaban habituados los Nefitas.

La mayoría de eruditos de la Biblia han supuesto que las sinagogas no existieron sino antes del cautiverio babilónico, ni después que Lehi había salido de Jerusalén y el templo fuera destroido (21). Podemos entonces preguntarnos si las sinagogas podrían haber surgido separadamente, como un desarrollo paralelo en el Nuevo Mundo [,es decir en la tierra de los Nefitas una vez que Lehi y su familia llegaron a America]. Pero en 2 Nefi 26:26 sólo unas pocas décadas habian pasado desde el momento en que Lehi dejó Jerusalén. Por lo tanto, parece que él y su familia trajo el concepto ya existente con ellos a América. Que habría sido el caso, por supuesto, si la teoría de Levine de que la puerta-recámara es efectivamente la sinagoga original.

En 2 Nefi 26:26 sugiere que las sinagogas se utilizaron para el culto en los días de Nefi. Esto plantea la pregunta: ¿Cómo nefitas adoraron? Un número de pasajes poseriores describen la predicación y la enseñanza en las sinagogas (véase Alma 16:13; 21:4, 5, 16, 26:29, 32:1; Moroni 7:1). El debate público de las Escrituras en las sinagogas, evidentemente, se muestra como parte de la enseñanza y la predicación (véase Alma 21:5, 11). La oración también es una parte del culto; en el Alma 31:12 -14, Alma se sorprende ante la forma de las oraciones Zoramitas y no con el hecho de que ofrecen oraciones en las sinagogas. Este pasaje también indica que el culto se celebró en la sinagoga solo un día de la semana y que la gente tiene la idea errónea de que Dios puede ser adorado sólo ese día y sólo en una sinagoga (véase Alma 32:2, 5, 9, 10, 12 ; 33:2). Otras practicas aberrantes de las sinagogas se mencionan en un sermón publico dado por Jesús en 3 Nefi en la cual denunció la limosna y la oración en voz alta tanto en las sinagogas y en las calles (véase 3 Nefi 13:2, 5).

El Libro de Mormón identifica varios grupos que construyeron sinagogas. En primer lugar, estaban los verdaderos seguidores de la Ley de Moisés (véase 2 Nefi 26:26, Alma 16:13) incluyendo Nefitas cristianos (véase Moroni 7:1). También, a petición del rey Lamoni, lamanitas construyeron sinagogas (véase Alma 21:20; 23:2). Por otra parte, nos encontramos con que grupos apóstatas como los amalecitas, Amulonitas y Zoramitas construyeron sinagogas (véase Alma 21:4, 5; 31:12).

En varios pasajes, las sinagogas aparecen en coincidencias a lugares donde se reunian misioneros predicado a gente. Creo que estas listas ayudan a poner las sinagogas y su culto en perspectiva: "Y hemos entrado en sus casas y les hemos enseñado; y los hemos instruido en sus calles, sí, y los hemos instruido sobre sus collados; y también hemos entrado en sus templos y sus sinagogas y les hemos enseñado"(Alma 26:29). "Y acaeció que salieron y empezaron a predicar al pueblo la palabra de Dios, entrando en sus sinagogas y en sus casas; sí, y aun predicaron la palabra en sus calles" (Alma 32 : 1).

En estos dos pasajes, la palabra sugiere que los misioneros enseñaron en las casas de personas, especificamente en sus residencias privadas. Por otro lado, las calles y cerros sugieren que las personas se reunieron en lugares públicos. A continuación, los lugares de culto, templos y sinagogas, se yuxtaponen con los demás. Según la Ley de Moisés, una persona iba al templo para ofrecer sacrificios en ocasiones especiales como el nacimiento de un hijo o un día santo. En cambio, una persona asistía a una sinagoga para la dar lugar a la oración y la instrucción sobre una base semanal.

Un término intimamente relacionado en el Libro de Mormón es el [traducido como] iglesia. Cuando usamos este término en Inglés moderno, que puede ser referida a un edificio ( "la iglesia por la calle") o de una organización ( "La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días"). Los más de doscientos casos de una iglesia o iglesias en el Libro de Mormón parecen apuntar a un movimiento u organización más que un edificio. La única excepción es de 4 Nefi 1:41, en el que iglesias parece referirse a las estructuras que la gente puede adornar. Así, en el Libro de Mormón, parece que las iglesias se organizaron en congregaciones y se reunieron en los edificios o lugares llamados sinagogas.

La Historia de sinagogas en la tierra prometida de América

Es útil observar las sinagogas en el Libro de Mormón desde la perspectiva de su desarrollo histórico.

La simple utilización por parte de Nefi del término sinagogas (véase 2 Nefi 26:26) alrededor de 550 aC implica que él estuvo personalmente familiarizado con algún un lugar de culto en su tierra de origen. Él y su padre, participantes de las prácticas religiosas de Jerusalén, las llevaron al Nuevo Mundo (véase 2 Nefi 5:16, 2 Nefi 25:5 - 6); presumiblemente, el concepto de la sinagoga, así como prácticas tenía la misma fuente [hasta el punto que ellos conocían de los Judíos de su época].

Por otra parte, no se menciona que los nefitas que vivían alrededor de la ciudad de Nefi, en el momento de Jacob, haya construido sinagogas, aunque se construyera un templo (véase Jacob 1:17). Tampoco que los nefitas lo hayan hecho cuando se trasladaron a la tierra de Zarahemla bajo la direccion de Mosíah ni cuando se unió con el pueblo de Zarahemla. Tampoco se dice nada acerca de estas estructuras durante los reinados del rey Benjamín y Rey Mosíah.

En el primer siglo aC (unos cuatro siglos después de la mención de Nefi sinagogas), bajo la jurisdicción de los jueces, los nefitas construyeron "a la manera de los Judios" (Alma 16:13). Es a partir de esta época que aprendemos más acerca de la forma y la función de las sinagogas de los grupos del Libro de Mormón. Otros pueblos del Libro de Mormón construyeron también sinagogas. Los Lamanitas en la tierra de Ismael, que se convirtieron por la predicación de Ammón empezaron a construir y utilizar las sinagogas, bajo la dirección del rey Lamoni (véase Alma 21:20). Antes de este tiempo, se reunió en meras "asambleas" (Alma 21:16).

Entre los disidentes nefitas se hallan las sinagogas construidas por [los antes mencionados] Zoramitas, cuyas sinagogas incluian [la innovación de] el Rameumptom. Otros grupos incluyen a los amalecitas y Amulonitas cuyas doctrinas y prácticas "segun la orden del Nehores" (Alma 21:4) tenían repartidas entre los nefitas de la tierra de Zarahemla, así como entre los disidentes en Nefitas que vivian en el territorio lamanita, sinagogas. Parece que estos disidentes tomaron el concepto básico de una sinagoga en la forma y la funciones originalmente heredadas de los Nefitas y lo modificaron para satisfacer sus propias exigencias especiales. En el lado Nefita, los colonos pobledores que se dispersaron hacia la tierra del norte tambien construyeron sinagogas (véase Helamán 3:9, 14).

La siguiente referencia a sinagogas aparece en las palabras de Cristo en sus visitas al Nuevo Mundo después de su resurrección. El orador advirtió que los nefitas y lamanitas no debian orar en voz alta ni a hacer una exposición pública de dar limosna a los pobres en frente de las sinagogas (véase 3 Nefi 13:2, 5). Ni se les expulse fuera a la gente de sus "sinagogas, o... los lugares donde adoráis" (3 Nefi 18:32).

El texto del Libro de Mormón entonces permanece silencioso sobre el tema hasta que en algún momento durante el cuarto siglo, cuando nos enteramos de que Mormón, un cristiano, dio un sermón a sus compañeros en "la sinagoga que habían construido como sitio donde adorar" (Moroni 7:1). Al parecer, el término sinagoga era lo suficientemente amplia en el sentido al momento de incluir los lugares donde los cristianos [nefitas] estaban acostumbrados a practicar su adoración.

En última instancia, el Libro de Mormón nos da sólo una idea en la forma y la función de las sinagogas. En la forma, que fueron las estructuras sin especificar tamaño y disposicion. Funcionalmente, se utilizaron para la adoración, incluyendo la oración y la instrucción religiosa por personas de diferentes religiones. En resumen, el término sinagoga en el Libro de Mormón simplemente significa "un lugar donde atender a las congregaciones locales para la adoración."

El otro, más cultural (una parte de la puerta de la ciudad y más tarde en las sinagogas Biblia tierras) no aparece de forma literal en el Libro de Mormón [sino solo en el episodio de Nefi y Labán, más no en las civilizaciones Nefita, Lamanita u otros pueblos mencionados]. Parece ser que este silencio es el resultado de la finalidad del Libro de Mormón, que es alentar a vivir de una manera recta. Como resultado de esta orientación, el cultoen las sinagogas se menciona sólo de paso, y estas referencias incidentales son para entregar un contexto en su mayoría de un trabajo misional. Otras funciones eran simplemente irrelevantes para el objetivo general del registro de Mormón .

Notes
1. Eric M. Meyers, "Synagogue," Anchor Bible Dictionary, ed. David N. Freedman (New York: Doubleday, 1992), 6:259.
2. Lee I. Levine, "The Nature and Origin of the Palestinian Synagogue Reconsidered," Journal of Biblical Literature 115 (1996): 425 –48.
3. Y. Aharoni, ed., Beer-Sheba I (Tel Aviv: Tel Aviv University, 1973). Plate 8 shows the bench around one of the gate chambers.
4. William G. Dever, "Gezer," in The New Encyclopedia of Archaeological Excavations in the Holy Land, ed. E. Stern (New York: Simon and Schuster, 1993), 2:496 –506. The photograph on page 503 shows the plan of the Solomonic gate, wherein each of the six gate chambers have benches.
5. Olga Tufnell, Lachish III: The Iron Age (Oxford: Oxford University Press, 1953). Figure 4 on plate 15 shows a gate chamber with two tiers of benches and a niche in the wall.
6. Robert S. Lamon and Geoffrey M. Shipton, Megiddo (Chicago: University of Chicago Press, 1939), 77. Figure 88 shows a gate chamber with benches.
7. In contrast to such centers for local activity, of course, the temple was where priests and Levites performed sacrifices. On special occasions, such as the birth of a child or holy day, worshipers would leave their local town or city and travel to the temple to make their offerings.
8. The discovery was reported by Nelson Glueck, "Ostraca from Elath," Bulletin of the American Schools of Oriental Research 82 (April 1941): 7 –11. The dating was done by William F. Albright, "Ostracon No. 6043 from Ezion-Geber," ibid., 11. And the translation was reported by Charles C. Torrey, "A Synagogue at Elath?" BASOR 84 (December 1941): 4 –5. Elath and Ezion-Geber are two names for the same location.
9. Victor A. Tcherikover and Alexander Fuks, eds., Corpus Papyrorum Judaicarum (Cambridge: Harvard University Press, 1957), nos. 1441 and 1444.
10. Ibid., no. 1447.
11. Ibid., no. 432.
12. See Mishnah, Tractate Mikvaoth 1:8.
13. A. Thomas Kraabel, "Social Systems of Six Diaspora Synagogues," in Ancient Synagogues: The State of Research, ed. Joseph Gutmann (Chico, Calif.: Scholars, 1981), 81–82 and fig. 19.
14. S. Guttman, "The Synagogue at Gamla"; Z. Ma'oz, "The Synagogue of Gamla and the Typology of Second-Temple Synagogues," both in Ancient Synagogues Revealed, ed. Lee I. Levine (Detroit: Wayne State University Press, 1982), 30 –34 and 35– 41, respectively.
15. James F. Strange and Hershel Shanks, "Synagogue Where Jesus Preached Found at Capernaum," Biblical Archaeology Review 9/6 (1983): 24– 31.
16. G. Foerster, "The Synagogues at Masada and Herodium," in Ancient Synagogues Revealed,BYU Studies 36/3 (1996 –1997): 269 –76. 24 29; and E. Jan Wilson, "The Masada Synagogue and Its Relationship to Jewish Worship during the Second Temple Period,"
17. Roland de Vaux, Archaeology and the Dead Sea Scrolls (London: Oxford University Press, 1973), 7, 10 –11, 18– 19.
18. A. Kloner, "Ancient Synagogues in Israel: An Archaeological Survey," in Ancient Synagogues Revealed, 11 12.
19. An example of this speculation is outlined in Eric M. Meyers, "Synagogue," in Anchor Bible Dictionary, 6:259.
20. Other passages that refer to synagogues as buildings are Alma 21:4, 20; 31:12, 13; 32:1, 3, 5, 9, 11, 12; 3 Nephi 13:2, 5; 18:32; Moroni 7:1.
21. Good examples of this theory are Meyers, "Synagogue," 251– 60; Samuel Sandmel, Judaism and Christian Beginnings (New York: Oxford University Press, 1978), 143 –53. Since this theory sees no synagogues until after the time Lehi left Jerusalem, a number of Book of Mormon critics have cited that view in order to denounce the Book of Mormon. Three of these authors are Latayne C. Scott, The Mormon Mirage (Grand Rapids, Mich.: Zondervan, 1979), 83; William D. Russell, "A Further Inquiry into the Historicity of the Book of Mormon," Sunstone, Sept.– Oct. 1982, 23; James R. White, Letters to a Mormon Elder (Minneapolis: Bethany House, 1993), 145. But if one takes into account Levine's argument that before the Babylonian captivity of 586 BCBCmoed, the theory expressed by Meyers and Sandmel is far from demonstrating that synagogues did not come into existence until after Lehi's day. As things stand now, Book of Mormon critics lack a factual basis for attacking the mention of synagogues in the Book of Mormon. (1) city-gate chambers served as synagogues and also were the prototype for first-century synagogues, (2) city gates were the social center of a town or city, and (3) Sabbath services at that time were called a moed, the theory expressed by Meyers and Sandmel is far from demonstrating that synagogues did not come into existence until after Lehi's day. As things stand now, Book of Mormon critics lack a factual basis for attacking the mention of synagogues in the Book of Mormon.

05 marzo 2009

Encuentran restos fósiles del caballo más antiguo de América del Sur

Por muchos años, se ha firmado que los caballos fueron traídos a América por los españoles, por lo tanto el Libro de Mormón debiera mentir al afirmar que conocían a estos animales. Hoy la arqueología demuestra lo contrario.

Autor: Álvaro Figueroa.

"Y ocurrió que encontramos en la tierra de promisión, mientras viajábamos por el desierto, que había animales de toda especie en los bosques; tanto la vaca como el buey, y el asno, y el caballo, y la cabra, y la cabra montés, y toda clase de animales silvestres, los cuales el hombre podía utilizar..." (1 Nefi 18:25)
Aunque son muchos los descubrimientos fósiles de caballos en la América antigua, en este artículo queremos mostrar dos ejemplos certeros, que demuestran nuevamente la veracidad del Libro de Mormón.

Los caballos no fueron traídos por primera vez a América por los españoles. Ellos existían desde mucho antes en estas tierras y fueron utilizados por los descendientes de Lehi, al igual que otros animales, mencionados en sus páginas.

A continuación citamos los reportajes de sus fuentes originales:

LOS ENCONTRARON EN SAN PEDRO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Hallan restos fósiles del caballo más antiguo de América del Sur

Son unos molares bien conservados, de unos 500 mil años de antigüedad. Probarían que los caballos ya estaban aquí antes de la llegada de los españoles. Fueron descubiertos por paleontólogos aficionados.

Eliana Galarza
egalarza@clarin.com

En el partido de San Pedro, a unos 157 kilómetros de Capital Federal, hay un grupo de entusiastas paleontólogos aficionados que armó con unos fósiles, a cual más llamativo, un pintoresco museo.

A fuerza de tesón, voluntad y mucho aprendizaje, le sacaron al suelo de su ciudad, de gran riqueza (ver recuadro de opinión) unos tesoros apreciados por los paleontólogos más expertos del país. Ahora sorprenden con otro hallazgo: los restos fósiles más antiguos de Sudamérica del antecesor de los caballos actuales.

Las piezas, unos molares bien conservados, pertenecen a Equus (ver Infografía) y se cree que son parte de un ejemplar (se especula con que podrían ser de una nueva especie) que habitó la zona hace 500.000 años. Fueron encontradas por personal del Museo Paleontológico de San Pedro en capas de sedimentos que corresponden a esa etapa denominada como Edad Bonaerense.

Más allá de tratarse de restos muy antiguos, su valor también reside en que obligan a revisar la historia evolutiva de estos animales y demuestra que estaban en territorio argentino miles de años antes de lo que se suponía. "Es, sin dudas, el ejemplar del género Equus más antiguo de América del Sur porque su procedencia estratigráfica es clara y su edad puede ser determinada con exactitud", comentó Eduardo Tonni, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

¿Por qué estas muelas de caballo antiguo pueden cambiar la historia? En principio porque, hasta ahora, se creía que en América del Sur habitaron dos clases de caballos, animales que se inscriben en los géneros Hippidion y Equus. A lo largo de su evolución, los hippidiones llegaron hasta el extremo más austral de la Patagonia; mientras que Equus sólo logró arribar a lo que hoy se conoce como región pampeana, de la Argentina, y también del Uruguay.

Hasta ahí, ningún conflicto. En la otra parte de la historia es que comienzan a hilvanarse hechos que ahora deberán ser revisados. Los especialistas en fósiles del Cuaternario sabían que los caballos del género Equus habían arribado a esta zona hace más de 100 mil años, durante la denominada Edad Lujanense y que luego se extinguieron en Sudamérica, al igual que había ocurrido con el Hippidion unos 8.000 años antes, a comienzos del Holoceno. Según esa explicación, se cree que durante varios milenios América del Sur se quedó sin caballos. Y que tiempo después, hace unos cientos años, fueron reinsertados por los colonizadores españoles que los trajeron desde el continente europeo, de donde nunca desaparecieron. Con este nuevo hallazgo se demostraría que, en realidad, arribaron a la zona que hoy se conoce como Argentina muchos miles de años antes de lo que se creía. Esos dos molares hallados, uno derecho y otro izquierdo, fueron la clave para estas nuevas especulaciones.

De hecho, su antigüedad es tanta, unos 500 mil años, que hace sospechar además que se trataría de una nueva especie dentro de ese género. Según José Luis Aguilar, director del Museo Paleontológico de San Pedro, "eso puede ser posible porque a las piezas de este ejemplar hallado las separa una gran brecha temporal de los demás fósiles del género Equus conocidos".

Los molares fueron descubiertos en la zona conocida como Reserva Paleontológica "Campo Spósito", en el Bajo del Tala, partido de San Pedro. Ese lugar, declarado de Interés Municipal y protegido como yacimiento paleontológico, es el cielo para los entusiastas "buscahuesos" del museo de esa ciudad. Allí ya fueron encontrados restos de unos 10 géneros de mamíferos. "Para nosotros, el lugar es como una caja de sorpresas", comentó José Luis Aguilar.

Ahora, la nueva sorpresa empezó a recorrer un camino que seguramente será cada vez más apasionante. Esos molares seguirán bajo la lupa científica para determinar si realmente se trata de una nueva especie. Mientras eso sucede, en San Pedro nadie se queda quieto. Piensan arrancarle todos los secretos posibles a ese rico suelo que habitan. (1)

17.febrero.2003
Descubren fósil de caballo sudamericano


Posiblemente se extinguieron antes de que el ser humano llegara a América; sin embargo, este importante hallazgo arqueológico podrá dar más luces a los estudiosos sobre la fauna prehistórica.

Aquella versión de la historia en la que se señala que, a principios del siglo XVI, los conquistadores españoles introdujeron por primera vez, a esta parte de América, uno de los animales más fuertes, útiles y ágiles del planeta: el caballo, quedaría borrada para siempre.

¿La razón? Un impresionante hallazgo realizado en agosto de 2002 por una expedición del departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural, encontró en la zona denominada Aguada de Lomas (Arequipa), un esqueleto completo de un caballo fósil de 300 mil años de antigüedad.

Estos restos, que se encuentran en excelente estado de conservación, pertenecen al Equus (Amerhippus) santaeelenae, un caballo que habitó Sudamérica durante la época denominada Pleistoceno y que para beneplácito de científicos y público en general lo exhibirán el viernes 28 de febrero, fecha en que el Museo de Historia Natural (Av. Arenales 1256, Jesús María) celebrará sus 85 años de creación.

Los estudios preliminares, efectuados gracias al Instituto Francés de Estudios Andinos - IFEA, indican que los caballos eran muy abundantes en esta zona. El hallazgo de este esqueleto, realizado por Mario Urbina, del Museo de Historia Natural, es uno de los más completos descubiertos en Sudamérica y permitirá analizar detalles poco conocidos de su anatomía ósea. (2)

Fuentes
  1. http://www.clarin.com/diario/2007/03/03/sociedad/s-05401.htm
  2. http://www.universia.edu.pe/noticias/principales/destacada.php?id=17931

02 marzo 2009

Prácticas religiosas hebreas en la América Antigua

Similitudes religiosas hebreas con las nativas de América.

Autor: John A. Widtsoe & Franklin S. Harris.


Las prácticas religiosas de los antiguos indígenas americanos son bien comprendidas por los restos de los monumentos y por las observaciones efectuadas por aquellos que vivieron entre ellos. Casi sin excepción, los estudiosos de esta faz de la vida e historia de los indios americanos han denunciado la sorprendente similitud entre la religión hebrea y la de los indios.
"En cuanto a los modales, costumbres, hábitos, etc., de las tribus salvajes del territorio occidental, un tipo más correcto y verdadero que cualquier otro que yo haya visto, puede ser encontrado en la historia antigua de los judíos o israelitas después de su liberación de la esclavitud de los egipcios. La casa del 'brujo o hechicero' de los indios puede ser comparada con el Tabernáculo de los judíos; y los sacrificios, ofrendas, purificaciones, abluciones y unciones pueden ser todos encontrados y practicados entre esa gente. El duelo por un familiar fallecido es muy similar al de los israelitas. Pueden ser hechas muchas analogías entre los modales y costumbres de esa gente y la de los judíos". (Schoolcraft, Vol. 1, pub. 1851; Scraps 2: 274-275)
Naturalmente, durante los siglos de la variada historia dada por el Libro de Mormón, la religión fue corrompida, sin embargo la similitud hebrea es notablemente evidente. La influencia egipcia aparece como una frecuente intrusión, la que es de suponer por la estrecha afinidad entre Israel y Egipto al tiempo de las emigraciones nefitas y mulekitas. Quizás nada mejor pueda hacerse que citar eminentes autoridades que han tenido conocimiento personal del asunto.
"Las creencias religiosas de los araucanos (una tribu excesivamente guerrera del sur de Chile) son sublimes. Reconocen a un Ser Supremo, a quien ellos dominan con una palabra expresiva de Suprema Esencia. Le llaman el Espíritu de los Cielos, la Gran Vida, el Fulminador o Tronador, el Omnipotente, el Eterno, el Infinito. El gobierno de este glorioso Creador es el prototipo de su comunidad". (Don Alonso Ercilla, "Historia de Chile", Reynolds, Mill. Star. 59:392).
"Igual que los judíos, los indios ofrecen sus primeros frutos; guardan sus lunas nuevas y la fiesta de la expiación al fin de septiembre o principio de octubre; dividen el año en cuatro estaciones, correspondiendo con las festividades judías. De acuerdo con Charlevoix y Lon, el hermano de un esposo fallecido recibe a la viuda en su casa como huésped y después de un tiempo prudencial la considera como a una esposa legítima. En algunas partes del Norte América se practica la circuncisión y de esto, Acosta y López de Gomara, hacen mención. Pero lo que más tiende a fortificar la opinión en cuanto al origen hebreo de las tribus americanas es una especie de arca, aparentemente igual que la del Antiguo Testamento; los indios llevan ésta consigo a la guerra; no le permiten nunca que toque el suelo haciéndola descansar sobre piedras o pedazos de madera, considerando sacrilegio e ilegal abrirla o mirar dentro de ella. Los sacerdotes americanos guardan escrupulosamente su santuario y el sumo sacerdote lleva en su pecho un racional blanco adornado con piedras preciosas, que recuerda al Urim del sumo sacerdote judío, de quien también nos recuerda por medio de una vincha con 55 plumas blancas en su frente". (Tschudi, pág. 9-10).
El hecho más notable entre los indígenass norteamericanos, que nos refiere a los judíos, es su adoración al Gran Espíritu, o Jehová, en todas partes, y tal cómo los judíos,  ellos fueron mandados a hacerlo por precepto divino, en lugar de adorar a una pluralidad de dioses como hacían los paganos. 

Los indígenas norteamericanos no son idólatras. Se dirigen al Gran Espíritu y no conocen mediador ya sea personal o simbólico. Las tribus indígenas están divididas en clanes con jefes, símbolos, insignias, etc., y muchas de sus formas de adoración las he encontrado sumamente parecidas a las de la institución mosaica. 

Los judíos tienen su Sanctasanctórum; y lo mismo puede decirse de los indígenas, tienen su casa (choza) del hechicero que es siempre considerada como lugar sagrado. 

Igual que los judíos, ellos tienen sus sumos sacerdotes y profetas. 

Entre los indígenas como entre los antiguos hebreos, a las mujeres no se les permite adorar junto con los hombres; y en todos los casos, también comen separadamente. 

Los indígenas americanos en todas partes, igual que los judíos, creen que ellos son el pueblo favorito del Gran Espíritu, y son perseguidos, ciertamente igual que aquel pueblo primitivo, tanto que todas las manos parecen levantadas contra ellos, e igual que los judíos, destinados a ser dispersados sobre todo el mundo, al parecer castigados por el Todopoderoso y despreciados por el hombre. 

En sus casamientos, tal como lo hicieron los primitivos judíos, "compran" sus esposas con regalos y en muchas tribus se asemejan notablemente en otras formas y ceremonias de sus matrimonios. 

En sus preparaciones para la guerra y la paz son sorprendentemente similares. 

En el tratamiento de los enfermos, entierro de los muertos y duelo son también similares. 

Se parecen también en sus baños y abluciones en todas las estaciones del año como parte de su observancia religiosa, teniendo lugares separados para hombres y mujeres para hacer estas inmersiones, y la costumbre entre las mujeres de separarse durante la influencia lunar es exactamente conforme a la Ley Mosaica. 

La costumbre de la separación es uniforme entre las. diferentes tribus. En casi toda familia de una tribu puede encontrarse un pequeño aposento, lo suficientemente grande para contener una persona, el cual está construido a una pequeña distancia de la casa familiar y ocupado por la esposa e hija, según las circunstancias, donde ella vive sola hasta que está preparada para volver a la casa. Después de esta temporada de separación, antes que pueda entrar a la habitación familiar, es requisito exigido la purificación, precisamente de acuerdo con el mandamiento judío. 
"En sus fiestas, ayunos y sacrificios son sumamente iguales a aquellos pueblos primitivos. Muchos de ellos tienen una fiesta muy semejante a la fiesta anual de la Pascua judía; y otros una muy parecida a la de los Tabernáculos que dura ocho días, haciendo sacrificios de los primeros frutos y lo mejor de todas las cosas, muy semejante al voto propiciatorio o sacrificio de las paces de los hebreos... Entre la lista de sus costumbres nos encontramos con una de ellas que tiene su origen en el Código ceremonial hebreo, y las cuales son muy peculiares en su forma, y parece completamente improbable y casi imposible que dos pueblos diferentes puedan haberlo hecho igual sin algún conocimiento entre uno y otro". (Catlin, "North American Indians", Londom 1841, 2:232-234). 
"La primera razón para determinar que los indios son de descendencia hebrea es su creencia en la simbólica purificación del agua. Los habitantes del Yucatán dan al agua con que bautizan a sus hijos el título de agua de regeneración. Los indígenas de Yucatán invocan a aquel, a quien ellos creen el Dios viviente y verdadero, y de quien no hacen imagen. La segunda razón para creer que la religión de los indígenas es el judaísmo es que ellos usan la circuncisión. Tercero: que ellos esperaron un Mesías. Que muchas palabras relacionadas con la celebración de sus ritos religiosos eran claramente de descendencia hebrea. Que Las Casas, Obispo de Chiapas, quien tuvo "los mejores medios de verificar los hechos", era de esa opinión. Que los mismos judíos, incluyendo algunos de los más eminentes Rabíes, tales como Menasseh Ben Israel y Montesinos, mantuvieron esto verbalmente y por escrito. El dilema en, que algunos de los escritores españoles tales como Acosta y Torquemada pusieron a sus lectores no dejándoles otra alternativa que llegar a la conclusión que los hebreos colonizaron a América y establecieron sus ritos entre los indios, o que el demonio ha falsificado, en el Nuevo Mundo, los ritos y ceremonias que Dios dio a su pueblo elegido. El octavo es la semejanza que guardan muchas ceremonias y ritos de los indios con las de los judíos. La similitud que existió entre las leyes morales de los indios y hebreos; las tradiciones mexicanas y peruanas suplieron el conocimiento que los indios poseían; la historia contenida en el Pentateuco. La tradición mexicana del Teo-moxtli, o Libro Divino de los toltecas. Las famosas emigraciones desde Aztlán (Asia). Los rastros de historia judía, tradiciones, leyes, costumbres que son encontradas en las pinturas mexicanas. La frecuencia del sacrificio entre los indios y la consagración religiosa de la sangre y grasa de las víctimas. El estilo de la arquitectura de sus templos. Los flecos que los mexicanos usaban en sus ropas. Una similitud en las formas y costumbres de las tribus indias, lejos de la monarquía central de México y Perú, a aquellas de los judíos, que escritores no españoles lo notaron —tales como William Penn".— (Kingsbo- rough; Mill. Star 70: 836-837). 
"En la orilla tropical de las Antillas y parte norte de Sudamérica, encontramos indios completamente distintos de nuestras tribus en los Estados Unidos, de la América Central o de la parte occidental de Sudamérica. Muchos de éstos son notablemente semitas en apariencia y aun se adhieren a las costumbres semitas". (A. Hyatt Verrill, "The American Indian", 1927, pág. 4). 
"Los niños aztecas fueron enseñados a obedecer a sus padres y respetar a las personas mayores. Esto está de acuerdo con la Ley Mosaica. El pinchar con espinas parece haber sido un castigo educacional. Los judíos' también tienen un proverbio 'dar coces contra el aguijón' (Hechos 9:5)". (Sjodahl, pág. 361). 
"Como costumbre entre los orientales, las novias eran elegidas por sus padres... Se suponía que un hermano debía casarse con su cuñada viuda, como en la Ley Mosaica; pero, con esta diferencia: bajo el Código Azteca él estaba bajo, la obligación de hacerlo si había niños que cuidar sin medios de subsistencia. Bajo la Ley Mosaica, el matrimonio levítico fue instituido con el expreso propósito de perpetuar el nombre del difunto. (Deut. 25:5-6)". (Sjodahl pág. 361) 
"En el undécimo mes todas las mujeres que habían sido madres durante el año eran 'purificadas', (cf. Lev. 15:19. 30; para la idea del agua consagrada, véase Núm.. 19:2-9) y los niños presentados ante el Señor. La circuncisión fue practicada por algunos, pero, no observada en general''. (Sjodahl pág. 363). 
"Un famoso explorador francés, M. de la Borde, (Caribbeans, París, 1875) dice: 'Muchos de los habitantes del Caribe me han dicho que sus antepasados eran un pueblo grande y poderoso a quienes no puedo dejar de identificar con los judíos. Sus leyes relacionadas con el matrimonio son las mismas, y a ellos se les prohibía comer carne de animales tales como el cerdo sudamericano". (Lee, pp. 126-127). 
 El geógrafo y arqueólogo Kanne (American In-dian Myths, Leipzig, 1813., p. 57) dice:
'Encontramos el zapato de autoridad (Salmo 60:8) y la zapatilla de la esposa en los ritos sociales del antiguo Perú, exactamente como era entre los judíos. La parte principal de la ceremonia religiosa era sacarle el zapato a la novia. Si por cualquier causa el novio se reusaba a sacarlo, era denigrado como lo era un hombre entre los judíos que se negara a casarse con la viuda de su hermano fallecido. Esta ley también prevalecía en países más hacia el norte aun tan lejos como México". (Lee, pp. 127-123) 
"Cuando se reconocía la descendencia (entre los indios) a través de la línea femenina, el esposo por medio del matrimonio se unía a la generación de la esposa. La "propiedad", con excepción de unos pocos artículos de uso personal, pertenecía a la esposa, no teniendo el esposo derecho sobre ella. El precio de un hombre asesinado era entre los hurones, sólo tres cuartos del precio de una mujer. Este arreglo social nos puede parecer extraño, pero, era similar al que prevalecía entre los semitas en los días de Abraham. Sara era la 'princesa' como su nombre lo implica. Es decir, ella era la Jefa. Sus sucesores fueron Rebeca, Lea, Dina y Sera, la hija de Asen el hijo de Zilpa criada de Lea. (Núm. 26:46). También en Egipto en aquellos días, la mujer era la dueña de la casa. Ella poseía la propiedad, y la herencia era a través de la línea femenina. Este hecho social fue preservado entre los indios americanos como lo es hasta hoy día, hasta cierto punto, entre los árabes del desierto'''. (Sjodahl, pp. 279-280).
Semejanzas Hebreas

Una extensa literatura, más allá del alcance de este escrito, trata la teoría que los indios americanos son de origen hebreo. Damos aquí unas pocas y variadas evidencias. Estos ejemplos pueden ser grandemente multiplicados.
"Se nos dijo en una ocasión que, cuando el señor Catlin vio copias de las caras y cabezas de los reyes egipcios del Museo Británico, exclamó con un solemne juramento: "¡Estos deben haber sido pieles rojas'!" (Lee, p. 98).
En el año 1829 el explorador británico Pentland, descubrió en el valle de Sorata, cerca de la frontera oriental del Perú, una tribu muy peculiar y evidentemente muy antigua, de la cual dice:
"Su fisonomía, expresión y físico son completamente diferentes de aquellos otros nativos en estas partes; ciertamente, ellos no son indios, siendo extraordinariamente parecidos a los judíos. Guardan su idioma muy cuidadosamente para ellos, y no es entendido por ninguna de las tribus de indios de los alrededores". (Lee, p. 36).  
Con referencia a las tribus indias que circundaban la frontera sudoeste de su colina, Guillermo Penn en una carta fechada el 14 de agosto de 1683, dijo:
"En cuanto al origen de estos indios estoy listo para creer que son de raza hebrea, es decir, del tronco de las Diez Tribus, Los he encontrado tan parecidos y sus hijos de tan vivida semejanza que uno piensa encontrarse en Duke Flaec o Baiy Sueet (Sección judía de Londres). Pero esto no es todo; ellos concuerdan en ritos, calculan por la luna, ofrecen los primeros frutos, celebran una fiesta como la de los Tabernáculos, hacen sus altares sobre doce piedras y guardan duelo por sus muertos durante un año''. (Lee, pp. 124-125). 
"El señor Latifau publicó un libro intitulado "Moeurs des Sauvages Americains", y al final del primer volumen nos da la letra y música de las canciones sagradas que los indios cantaban en sus ceremonias religiosas. El notó sus expresiones favoritas 'Me schee hah y schee loh' que cantaban en relación. con esta otra palabra 'Yoh heh wah de esta manera: —'Yon me schee hah, he me schee-loh-heh, wah me schee hah, y schee-loh-you, schee-loy-heh schee loh'. Aunque el señor Latifau no sabía nada de ellas, estas dos palabras (maschiach y schiloh) no solamente son hebreas, sino que solamente pueden ser encontradas en relación con las más antiguas leyendas hebreas y principalmente en el libro de Génesis''. (Lee, p. 63). 
Cerca de Newark, Ohío, en 1860, se encontró un compendio de los Diez Mandamientos grabado en una lápida de piedra en 256 caracteres del antiguo hebreo. (Bancroft, 5:94-95). Esta lápida y otra grabada con caracteres hebreos están ahora en un museo en Coshocton, Ohío. Aproximadamente en 1565 en Newark, Ohío, fueron encontrados enterrados en túmulos, varios caracteres hebreos, uno de los cuales tenía esta inscripción, donde estaba enterrado un muerto: "Quiera el Señor tener piedad de mí un nefita". (Traducido Nephel). (Roberts 3:56). 
El señor José Merrick, persona muy respetable en Pittsfield, Mass., hizo el siguiente relato:
"Que en 1815 él estaba, nivelando un terreno... Después de terminado el trabajo, caminando sobre el lugar descubrió una correa negra... Tratando de cortarla encontró que era tan dura como el hueso. Al conseguir abrirla halló cuatro pedazos de pergaminos. Ellos eran de matiz amarillo obscuro y contenían cierta clase de escritura... Tres pedazos fueron enviados a Cambridge, donde fueron examinados descubriéndose que habían sido escritos, con una pluma, en hebreo bien legible. La escritura del otro pergamino eran citas del Antiguo Testamento. Véase Deut. 6:4-9; 11: 13-21; Éxodo 13:11-16" (Ethan Smith's "View of the Hebrews" del Mill. Star 21:274; Roberts 3:49; 50). 
Humboldt dice hablando de algunas imágenes que fueron encontradas cerca del antigüo templo de Mexitli (México):
"La frente está adornada con un collar de perlas en la orilla, de una estrecha vincha. El cuello está cubierto con una especie de pañuelo triangular al cual están prendidas veintidós pequeñas borlas. Estas borlas, y el aspecto general del tocado, me recordaban fuertemente lo que había leído acerca de las manzanas y granadas en las túnicas de los antiguos Sumos Sacerdotes hebreos". (Lee, pág. 32-33). 
"Los incas "también tenían un año lunar de 354 días, al cual ellos agregaban 11 días para hacerlo corresponder con el año solar. Este comenzaba el 22 de junio, después de la cosecha, y era inaugurado con un festival llamado 'Intip Raymi', cuando se ofrecían sacrificios y el pueblo banqueteaba. Hay una extraordinaria semejanza entre este año lunar de los peruanos y el año sagrado de los hebreos. Este último tiene también 354 días y se le agrega un mes cada tercer año. Empezaba poco después que el primer grano estaba maduro y era inaugurado con un festival, la así llamada fiesta de la siega. (Éxodo 23:16; Lev. 23: 9-10; Deut. 26:10). Se necesita una porción grande de credulidad para creer que esta semejanza es debida solamente a la casualidad". (Sjodahl, p. 314). 
"Los pueblos (incas) estaban divididos en 'chuncas' compuestas de diez familias. Diez chuncas, cien familias, forman una 'pachaca'. Diez pachacas, forman una 'huaranca', y diez huarancas, diez mil familias, era un 'hunu'. Por consiguiente, un hunu consta de cincuenta mil individuos si contamos cinco personas por familia. Cada una de estas divisiones tiene sus propios oficiales. El deber del presidente de las pachacas era ver que toda familia tuviera semilla para sembrar y material del cual hacer ropa, etc. Eran responsables también por la moral del pueblo bajo su autoridad, teniendo que reportar los delitos a los oficiales superiores, quienes tenían el deber de castigar a los infractores. La división de la población en chuncas, pachacas, huarancas y hunus, nos recuerda la división de las Diez Tribus de Israel en diez, cincuenta, cientos y miles con 'caporales' sobre cada división." (Éxodo 18: 21; Deut. 1:15: y quizás Lev. 26:26 donde aparece que cada 10 familias compartían un horno). (Sjodahl, pp. 299-301).
Hay también entre los indios americanos un número grande de locuciones proverbiales, que parecen haber venido de fuente hebrea:

  1. "¿Nos borrarás para siempre. Oh Señor?" (Pres-cott, México 1:54). "Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; ni permitirás que tu Santo vea corrupción". (Salmos 16:10).
  2. "Concédenos, por tu gran misericordia, los dones que no somos merecedores de recibir por medio de nuestros propios méritos". (Prescott, México 1: 54). "No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: anticípennos presto tus misericordias, porque estamos muy abatidos. Ayúdanos, Oh Dios, salud nuestra, por la gloria de tu nombre: Y líbranos, y aplácate sobre nuestros pecados por amor de tu nombre". (Salmos 79:8-9).
  3. "Guarda la paz con todos", (ibídem). "Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios". (Mateo 5:9; 3 Nefil 2:9).
  4. "Soportad las injurias con humildad", (ibídem). "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia; porque de ellos es el reino de los cielos". (Mateo 5:10; 3 Nefi 12:10).
  5. "Dios, que todo lo ve, os vengará", (ibídem). "Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público". (Mateo 6:6 cf. 6:18; 3 Nefi 13:6, 18).
  6. "El que mira muy curiosamente a una mujer, comete adulterio con sus ojos", (ibídem)."Mas yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón". (Mateo 5:28; 3 Nefi 12:28).
  7. "La mujer que enviuda, dice Torquemada, si ella es joven, debe casarse con el hermano o pariente más cercano de su esposo". (Los Indios, su Historia y sil Civilización", Batres Jáuregui, p. 57; Smith, p. 99) "Cuando hermanos estuvieren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado entrará a ella y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco", (Deut. 25:5)
Tomás W. Rrookbank (Imp, Era 14:983-988) muestra que las medidas de las ruinas en la América Central, cuando eran medidas en 'codos' (2.1.888 pulgadas) y sus divisiones (dígitos), pueden ser expresadas en múltiplos de cinco dígitos. Da un número de mediciones para mostrar que el sistema 'codal-dígito' debe haber sido usado por ellos. El 'codo' era la unidad ordinaria de longitud entre los hebreos.
"Landa dice en su libro, que algunos ancianos de Yucatán le relataron la historia, transmitida por muchas generaciones, que. los primeros pobladores habían venido del este por agita. Estos navegantes eran unos 'a quienes Dios había libertado abriendo para ellos doce caminos en el mar'. Si hay alguna verdad en esta tradición., estos progenitores pueden haber sido una de las tribus perdidas de Israel. Un lado interesante de esta hipótesis es la semejanza, claramente semítica, de algunas de las esculturas y murales encontradas en Chichen-Itzá y en otras antiguas ciudades mayas. La dignidad de las fases y serena pose de estos grabados o pinturas es sorprendentemente hebraica. En un artículo escrito por el señor Eduardo Huntington para la revista Harper, se hace referencia a la semejanza judía de los modernos mayas, y yo he notado la similitud. Un "escritor prominente de Yucatán, considera la posibilidad del origen judío para los mayas, siendo la más sólida de las varias teorías que yo he mencionado''. (T. A. Willard,. "La ciudad del Pozo Sagrado", pp. 35-36, y nota, véase también la fotografía enfrentando p. 36).

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