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13 diciembre 2007

El valle de lemuel y el Rio de Laman

Otro viejo argumento para atacar el Libro de Mormón siempre fue la geografía Arábiga que describía. Pero qué sorpresa cuando se fueron haciendo diferentes descubrimientos que sólo confirmaron la veracidad del Libro de Mormón

Francisco J. Ruiz de Mendoza
Universidad de La Rioja






EL VALLE DE LEMUEL Y EL RÍO LAMÁN

En el capítulo 2 del primer libro de Nefi, en el Libro de Mormón, se relata la primera parte del éxodo de la familia de Lehi, su huida, relativamente precipitada, de Jerusalén hacia zonas deshabitadas y, suponemos, donde la familia pudiera estar a salvo de posibles perseguidores que deseaban quitar la vida a Lehi. Según el relato, Lehi y los suyos descendieron “por los contornos de las playas del mar Rojo” y viajaron por el desierto “por los lados que están más próximos a este mar”, durante tres días (1 Nefi 2: 5). Entonces encontraron un valle situado a la orilla de un río que fluía constantemente e iba a desembocar (“desaguaba”) en el Mar Rojo (1 Nefi 2: 6, 8-9). Se ha especulado mucho acerca de la posible localización de este valle y río, especialmente porque comúnmente se ha venido aceptando -también en la época de José Smith- que en Arabia no existen ríos con caudal permanente (cf. Brown, 2002: 60). De hecho, si el Libro de Mormón hubiera sido escrito de manera fraudulenta por José Smith o alguno de sus contemporáneos, la referencia al valle y al río a tres días de distancia al sur de Jerusalén, con los conocimientos del momento, no era una opción nada inteligente.

Hoy en día se han identificado varios parajes que se adecúan, de una forma u otra, a lo descrito por Nefi en relación con su primer lugar de campamento. Uno de ellos es el Valle del Buen Nombre, con un río de caudal permanente que atraviesa las montañas de granito de la orilla oriental del Golfo de Aqaba, a unos cien kilómetros al sur de Aqaba, y que, a pesar de que actualmente se extrae un volumen importante de agua del mismo, todavía llega prácticamente a la orilla del Mar Rojo.

El valle es impresionante, por lo escarpado de su relieve, lo que dota de mayor contenido a las palabras de Lehi cuando le dijo a su hijo Lemuel: “¡Oh, si fueras tú semejante a este valle, firme, constante e inmutable en guardar los mandamientos del Señor”. Las mismas palabras habrían carecido de impacto para Lemuel en un paisaje menos impresionante. Pero aún hay algún detalle adicional muy significativo. Tengamos en cuenta, un versículo antes, las palabras de Lehi a su hijo Lamán: “¡Oh, si fueras semejante a este río, fluyendo continuamente en la fuente de toda justicia!”. El lector de los dos primeros capítulos del primer libro de Nefi, al llegar a ambos versículos no puede sino quedarse un tanto extrañado. ¿Por qué Lehi usa este tipo de lenguaje figurado? ¿Por qué pone el nombre de sus hijos mayores, Lamán y Lemuel, al valle y al río respectivamente?

La segunda pregunta se nos aclara más adelante, en el versículo 11: “Esto habló por causa de la dureza de cerviz de Lamán y Lemuel; pues he aquí, murmuraban contra su padre en muchas cosas, que era visionario, y los había sacado de Jerusalén, abandonando la tierra de su herencia, y su oro, y su plata y objetos preciosos, para perecer en el desierto [...]”. Evidentemente, Lehi estaba sumamente preocupado por la ínfima sensibilidad espiritual de sus dos hijos mayores, comparable a la de los judíos que buscaban matarle, y se esforzaba por encontrar la mejor forma de dejarles una impresión espiritual duradera, como se hace patente en un comentario posterior de Nefi (v. 14): “Y aconteció que mi padre les habló en el valle de Lemuel con poder, pues estaba lleno del Espíritu, al grado de que sus cuerpos temblaron delante de él, y los confundió, de modo que no osaron hablar contra él [...]”. Este comentario nos lleva a la primera pregunta, por qué Lehi usa lenguaje figurado y, en relación con este interrogante, por qué pone al río el nombre de Lamán y al valle el nombre de Lemuel.

En mi opinión, la respuesta tiene que ver con dos hechos: uno, la antigua costumbre de poner nombres nuevos a lugares que adquirieran algún significado especial, aun a sabiendas de que el nombre se perdería, como ya advirtiera Hugh Nibley en su obra Lehi in the Desert (p. 75-76), costumbre que muy difícilmente podía conocer José Smith; dos, el fuerte valor significativo de la forma de lenguaje figurado escogida por Lehi en esta ocasión, la de un símil basado en una vivencia específica de la familia (la presencia de un accidente orográfico imponente) que, además, incorporaba, como ya notara John Tvedtnes (1986: 64), un interesante juego de palabras que difícilmente se le pudo haber ocurrido a José Smith. En efecto, una de las palabras que se utilizan en hebreo para designar un río es nahar, cuya raíz (verbal) significa “fluir”; por otra parte, la palabra hebrea ‘eytan, correspondiente a 'valle', es también un adjetivo que significa 'perenne, duradero, firme'. Si Lehi escogió estos términos a propósito, “río” y “fluyendo”, del versículo 9, y “valle” y “firme, constante, e inmutable”, del versículo 10, son en el fondo palabras de la misma raíz, con lo que al juego conceptual provocado por el símil situacional se une, potenciándolo, un importante juego fónico.

08 diciembre 2007

Señales del nacimiento de Cristo (video)


Este video fue producido por miembros de la Estaca Chillán, Chile y cuenta el relato transmitido de generación en generación al interior pueblo Mapuche, pueblo originario que habitó gran parte del centro y sur de Chile, a partir del conocimiento que sus antepasados tenían sobre una noche en que no hubo obscuridad.

Este hecho corresponde a una de las señales del nacimiento de Cristo, mencionada en El Libro de Mormón, en 3 Nefi 1: 15 y 19. Señal que además había sido profetizada con anticipación por Samuel el Lamanita.
15 Y aconteció que se cumplieron las palabras que se dieron a Nefi, tal como fueron dichas; porque he aquí, a la puesta del sol, no hubo obscuridad; y el pueblo empezó a asombrarse porque no hubo obscuridad al caer la noche.
19 Y sucedió que no hubo obscuridad durante toda esa noche, sino que estuvo tan claro como si fuese mediodía. Y aconteció que en la mañana el sol salió de nuevo, según su orden natural; y entendieron que ese era el día en que había de nacer el Señor, por motivo de la señal que se había dado.
Destacamos quer el personaje protagónico de este video es un mapuche auténtico, miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

El Códice Grolier



Esta es una imagen del mencionado Códice Grolier, un Códice es algo asi como un conjunto de escritos antiguos, bueno si hacemos una analogia comparando este códice con el libro de mormón, obtendremos una lección.


El Códice Grolier nos da una lección de sensatez

Basado en investigaciones realizadas por John L. Sorenson y John W. Welch.
Traducido por Estrella La Font Díaz

La historia de cómo se autentificó el Códice Grolier hace veinticinco años todavía nos enseña algunas lecciones valiosas en cuanto a los peligros de sacar conclusiones precipitadas así como sobre los problemas de poner calificativos, aun cuando los eruditos implicados ya no mantienen sus posturas originales. Según ha sido tratado recientemente por John L. Sorenson, el descubrimiento de manuscritos antiguos es un tema delicado que, para algunos, puede resultar inquietante1.

En 1971, se descubrió en el sur de México lo que parecía ser un antiguo códice mesoamericano. Se afirmó que procedía de "arqueología no autorizada" (la mayoría de los arqueólogos lo llamarían pillaje). Los expertos en Mesoamérica lo tacharon de falso sin dedicarle mucha atención o ninguna. Michael D. Coe fue uno de los que más defendió la autenticidad del documento, que finalmente recibió el nombre de "Códice Grolier"2. El afamado experto en temas mayas, Sir J. E. S. Thompson, jugó un papel primordial en contra de esta tesis3.

En 1992, Coe dijo sobre Thompson que éste había "ignor[ado] el argumento principal al centrarse en detalles que, según él pensaba, le ofrecían mayores posibilidades de dar una estocada maestra"4. Thompson, por su parte, había criticado a Yuri Knorosov, el lingüista soviético que ha sido reconocido por muchos como el principal artífice del desciframiento de los jeroglíficos mayas. Thompson consideró que la postura de Knorosov era absolutamente insostenible y tildó el trabajo del ruso de "patraña marxista".

En general, hoy en día, se reconoce la autenticidad del Códice Grolier, basándose en las características del propio documento y no en la forma, poco ortodoxa, en que fue descubierto. Tras haber quedado plenamente demostrada su autenticidad, Coe cree que si el Códice Grolier hubiera tenido un origen menos cargado de prejuicios, "habría [sido] aceptado como genuino hasta por el más reticente de los eruditos"5.

Los que habían asegurado que el Códice Grolier era falso cometieron al menos cinco errores, los mismos que suelen cometer los críticos del Libro de Mormón:

(1) Permitieron que la aparición poco convencional del códice prejuzgara el caso. Al igual que Thompson, quien hizo gala de un escepticismo dogmático desde el principio, muchos han descartado, de manera conminatoria, que se pueda dar tratamiento científico al Libro de Mormón.

(2) Además, los que se opusieron al Códice Grolier lo descartaron sin examinarlo con detalle. De manera similar, como una vez informó Thomas O'Dea, "el Libro de Mormón no ha sido considerado, en general, como uno de esos libros que deban leerse para poderse formar una opinión sobre el mismo"6.

(3) Los que juzgaron erróneamente el Códice Grolier sacaron poco beneficio de su estrechez de mente. Actuaron de forma irreflexiva, basándose en opiniones que habían dejado que se consolidaran, hacía mucho tiempo, en un cemento intelectual de su propia hechura.

(4) Cuando los que estaban en contra del Códice Grolier dedicaron tiempo a examinarlo, decidieron cargar contra pequeños detalles, los cuales ofrecían blancos más fáciles que las características principales de aquél complejo documento. Esto nos recuerda la actitud de Alexander Campbell, quien se deleitaba hasta la saciedad señalando, de manera quisquillosa, los pequeños desatinos gramaticales que encontró en la primera edición del Libro de Mormón7.

(5) Finalmente, si todo lo demás falla, el crítico siempre puede acudir a los calificativos. En estos casos, la lección se vuelve particularmente lamentable, ya que incluso un erudito tan responsable como el propio Coe, en cierta ocasión, se refirió al Libro de Mormón en términos despectivos8. Hacer esto es igual de poco afortunado y de improcedente tanto si se trata de juzgar el Libro de Mormón como si se está tachando de "marxista" la labor de erudición de Knorosov con el fin de empañarla. El uso de semejantes calificativos le permite a uno evitar el penoso trabajo de investigación seria que debería realizarse antes de emitir un juicio en cuanto a la autenticidad de cualquier texto que pudiera ser antiguo.

Algún día aflorará la verdad en lo que respecta a la autenticidad del Libro de Mormón. Hasta ese momento, las insinuaciones despectivas y el trabajo de investigación descuidado no hacen ningún bien a nadie.

NOTAS
1. John L. Sorenson, "The Book of Mormon as a Mesoamerican Record", en Book of Mormon Authorship Revisited, ed. Noel B. Reynolds (1997), 484-6.

2. Véase Michael D. Coe, Breaking the Maya Code (1992), 227-9-

3. J. E. S. Thompson, reseña de The Maya Scribe and His World, de Michael D. Coe, The Book Collector 26(1976): 64-75.

4. Coe, Breaking the Maya Code, 229.

5. Ibíd.

6. Thomas F. O'Dea, The Mormons (1957), 26.

7. Alexander Campell, "Delusions", Millennial Harbinger (10 febrero 1831): 85-97.

8. Michael D. Coe, "Mormons and Archaeology: An Outside View", Dialogue 8/2 (1973): 40-

07 diciembre 2007

06 diciembre 2007

¿POR TIERRA O POR MAR ?



las veces que he conversado con personas que intentan y digo intentan por que no pasan de eso, siempre discuten el tema de como se poco de como se poblo america, ahora un articulo que nos aclara un poco.

¿Por tierra o por mar? Una nueva visita al estrecho de Bering

Basado en el trabajo de investigación llevado a cabo por Allen J. Christenson.
Traducido por Estrella La Font Díaz

Tradicionalmente, la mayoría de los antropólogos han aceptado la teoría de que los antepasados de todas las culturas nativas americanas existentes en el Nuevo Mundo proceden de migraciones a pie desde Asia ocurridas durante el pleistoceno; en este período, el nivel del mar estaba más bajo, de forma que ambos continentes se hallaban conectados por una estrecha franja de tierra denominada el Puente de Tierra de Bering. Pero, como demuestra una reseña aparecida en el último número de BYU Studies1, el trabajo del Dr. E. James Dixon, en Quest for the Origins of the First Americans [En busca de los orígenes de los primeros americanos], propone un desafío para este modelo tradicional2.

Dixon es una destacada autoridad en la arqueología de la Beringia oriental, la cadena de islas que en otro tiempo formó el puente que conectaba Asia con lo que actualmente es la tierra de Alaska. Aunque nadie duda de la existencia de dicho puente, ni de su potencial como conducto para la migración humana, Dixon demuestra que éste no podía haber sido el único mecanismo para poblar las Américas. Presenta pruebas impresionantes y muy convincentes que sugieren que los primeros o al menos algunos de los primitivos habitantes de la Antigua América realmente llegaron en embarcaciones preparadas para el océano.

El estudio geológico y paleoecológico de la región de Beringia sugiere que no fue sino hasta más o menos el 9.500 a. C. cuando el Puente de Tierra de Bering se hizo transitable para las migraciones humanas por tierra. En consonancia con esta fecha, no existen pruebas documentadas de que hubiera habido asentamientos humanos en ningún lugar del pasadizo beringio hasta el 9.000 a.C. Sin embargo, hay amplia evidencia de ocupaciones previas a lo largo de las costas occidentales tanto de Norteamérica como Sudamérica cuya fecha es anterior a ésta en al menos dos o tres mil años y en algunos casos muchos miles de años más. Puesto que, al parecer, no había forma de cruzar por tierra en tan tempranas fechas, Dixon señala que estos asentamientos deben de haber sido fundados por pueblos marineros.

El hecho de que las costas del Pacifico en Asia se hallaban salpicadas de numerosos asentamientos está bien documentado. Dixon sugiere que poco antes del 12.000 a.C. el nivel del mar subió rápidamente debido a un abrupto calentamiento del clima, lo que hizo que el mar se tragara las comunidades de la costa del Pacífico asiático (algo así como un Waterworld del Pleistoceno). Esto podría haber provocado migraciones hacia el este, siguiendo las principales corrientes de agua, hasta el Nuevo Mundo. Para cuando el Puente de Tierra de Bering se hizo transitable, los descendientes de estos primeros viajeros ya se habían asentado en gran parte del la línea costera occidental de América del Norte y del Sur, e incluso se habían trasladado al interior en algunas áreas.

Desde hace tiempo, los eruditos Santos de los Ultimos Días han mostrado su interés por la cuestión de los viajes transoceánicos hacia el antiguo Nuevo Mundo3, pero han encontrado poco apoyo entre los principales expertos. En una época, el propio Dixon recibió críticas de varios de sus colegas por sugerir la posibilidad de que se hubieran producido migraciones transoceánicas por lo que se le aconsejó que abandonara el tema si es que no quería perder su credibilidad profesional (p. 129). Dixon cree que la idea de la existencia de contactos transoceánicos precolombinos entre el Nuevo y el Viejo Mundo no tiene acogida a causa de la tendencia de algunos individuos que, ajenos al campo, van demasiado lejos en sus intentos por explicar todas las similitudes que existen entre las dos grandes regiones culturales, haciéndolo de manera indiscriminada sobre la base de su difusión a través de los océanos.

Pero los hallazgos fruto de la investigación y cuidadosamente presentados, como son los de Dixon (así como los de un creciente número de otros investigadores), dejan claro que antiguamente los humanos eran capaces de viajar largas distancias a través de los océanos para visitar o colonizar partes del Nuevo Mundo. Por extensión, es razonable concluir que las pequeñas colonias de jareditas, lehitas, y mulekitas también podrían haber realizado tales viajes.

NOTAS
1. 36/2 (1995-1996). Véase también el excelente tratamiento que realiza Stephen C. Jett sobre la cuestión de los contactos transoceánicos, disponible como reimpresión en el formulario de pedidos.

2. (Albuquerque: University of New Mexico Press, 1993).

3. Véase John L. Sorenson y Martin H. Raish, Pre-Columbian Contacts with the Americas across the Oceans: An Annotated Bibliography (Provo: Research Press, 1990).

03 diciembre 2007

Evidencia de la autenticidad del Libro de Mormón


Esto lo encontre en la pagina web www.AllAboutMormons.com , mensiona alguna de las evidencias como un resumen , talvez seria bueno hacer un gran resumen de puntos como evidencia, quitando los argumentos, pero citando donde se encuentran, bueno se los dejo...


Evidencia de la autenticidad del Libro de Mormón
Por AllAboutMormons.com Webmaster - 30-11-2007

Muchas personas que están investigando la iglesia mormona encuentran propaganda anti-mormona. Contrario a lo que los anti-mormones quieren que creas, de hecho existe evidencia que apoya al Libro de Mormón. Como la Biblia, la evidencia del Libro de Mormón es circunstancial, no concluyente. No obstante, estas “pruebas” son muy convincentes.

Mientras que la evidencia es interesante, sería un error creer en el Libro de Mormón solo por prueba académica. La prueba académica es materia de constante revisión, pero un testimonio del Libro de Mormón dado por Dios no está sujeto a cambios.

Hay muchas pruebas de la autenticidad del Libro de Mormón. Aquí hay algunas:
1. El Libro de Mormón describe los viajes de un hombre llamado Lehi y su familia de Jerusalén a las orillas del Mar Rojo. A pesar que el hecho que detalla a las arabias no estuvo disponible para José Smith, el Libro de Mormón cuenta con exactitud la geografía y la geología árabe.
1. El camino tomado por Lehi en el Libro de Mormón corresponde a un camino principal en la antigua arabia.
2. A pesar de que el material de hierro es raro en las arabias, el mineral está exactamente donde el Libro de Mormón indica.
3. A pesar de que por años la gente creyó que no habían ríos que desembocaran al Mar Rojo, existe un río exactamente donde el Libro de Mormón indica.
4. A pesar de que los mapas detallados de las arabias no estaban disponibles para José Smith, hay un sitio llamado “nehem” (que no es mencionado en la Biblia) en el mismo lugar donde el Libro de Mormón indica, y significa "duelo y consuelo", en perfecta armonía con la descripción dada en el Libro de Mormón.
2. José Smith no fue el único quien vio las planchas de metal en cuales fue grabado el Libro de Mormón. Otros quince hombres también vieron las planchas y dieron una descripción de ellas. Sus testimonios pueden encontrarse en las copias modernas del Libro de Mormón.
3. José Smith fue ridiculizado por años al decir que el registro del Libro de Mormón fue gravado en planchas de metal. Evidencias arqueológicas recientes han mostrado que el hacer registros en planchas metálicas de hecho fue una práctica antigua del Medio Oriente. De hecho, recientemente se ha descubierto un registro gravado en planchas de oro. Fue hecho por los Etruscos que fueron personas que tenían sus orígenes en el Medio Oriente (Turquía). Estas planchas tenían anillos de oro a los lados, exactamente como el registro original del Libro de Mormón.
4. Muchos han criticado al Libro de Mormón porque fue escrito en egipcio “reformado”. Ellos argumentan que los israelitas verdaderos nunca usarían el lenguaje de sus enemigos. Descubrimientos recientes han demostrado, no obstante, que se han conocido escritos egipcios reformados o modificados, incluyendo las formas demóticas y heriáticas.
5. El Libro de Mormón describe a un hombre llamado Mulek (una forma corta de Malkiyahu) quien fue el hijo del Rey Israelita Malaquías; muchos han criticado al Libro de Mormón ya que ciertas lecturas (comunes) de la Biblia sugieren que Malaquías no tenía hijos. Sin embargo se ha descubierto recientemente en Jerusalén un sello antiguo con el titulo "Malkiyahu el hijo del rey”.
6. También hay pruebas de que el Libro de Mormón es, de hecho, una traducción de un antiguo texto hebreo, al igual que José dice.
1. Contiene muchas formas poéticas llamadas "chiasmus". La importancia del chiasmus en escritos antiguos semitas se reconoce sólo en el siglo pasado. José Smith no podría saber de ellos.
2. El manuscrito original del Libro de Mormón también contiene muchas frases gramaticalmente extrañas que desde entonces se han corregido. Por ejemplo, en lugar de "si... entonces...", el manuscrito original utiliza a menudo "si... y..." Esta construcción de "... y si..." no se encuentra en la Biblia y no es común en el inglés. Sin embargo, corresponde exactamente con el condicional hebraico.
3. El Libro de Mormón utiliza unos 200 nuevos nombres que no se encuentran en la Biblia. Los recientes descubrimientos de las antiguas inscripciones hebreas han afirmado muchos de estos nombres “inventados”, inclusive Ajá, Ammoniah, Chemish, Hagoth, Himni, Isabel, Jarom, Josh, Luram, Mathoni, Mathonihah, Muloki y Sam. ¿Cómo podría haber sabido José que estos nombres eran auténticos nombres hebreos?
4. El Libro de Mormón usa el nombre de "sheum" para describir un grano. Aunque José Smith no podía saber, "sheum" es, en efecto, un antiguo nombre del Oriente Medio para “grano”.
5. El Libro de Mormón describe un pueblo que se les dio una tierra llamada "Jersón" "para una herencia." “Jersón" en realidad significa "una tierra de la herencia" en el antiguo idioma hebraico.
7. A pesar de que José Smith no podía saber de muchos de los detalles de los antiguos cultivos de olivos (ya que no se mencionan en la Biblia), el Libro de Mormón describe la antigua práctica Israelita con gran exactitud.
8. El Libro de Mormón describe antiguas fortificaciones que son notablemente similares a las encontradas en excavaciones arqueológicas recientes en las Américas.
9. El Libro de Mormón describe un pequeño grupo de personas que vinieron de Israel para las Américas (probablemente Centroamérica, aunque en el Libro de Mormón no se especifica la ubicación exacta). El Libro de Mormón sugiere que este grupo relativamente pequeño de personas últimamente se mezcló con los pueblos que han emigrado a las Américas a través del estrecho de Bering. Curiosamente, hay pruebas sustanciales de una influencia hebrea en el idioma uto-aztecano de Centroamérica. Aunque uto-aztecano no se deriva del hebreo, el hebreo parece haber influenciado su desenvolvimiento. Hay más de 1000 similitudes entre el antiguo hebreo y uto-aztecano, inclusive el uso del plural sufijo "-im" en hebreo e "-ima" en uto-aztecano, el pasivo prefijo "ni-" en hebreo y el prefijo "na-" en uto-aztecano, la palabra hebrea "yasab" y la palabra uto-aztecana "yasipa", que significan "sentarse o detenerse", la palabra hebrea "adán" y la palabra uto-aztecana "otam", que significan "hombre", la palabra hebrea "katpa" y la palabra uto-aztecana "kotpa", que significan “los hombros”, las palabras hebreas "ya-'amin" y las palabras uto-aztecana "yawamin", que significan “él acredita”, etc. El Dr. Roger Westcott, un profesor emérito de antropología y lingüística en la Universidad de Drew (quien no es mormón), así como otros, han confirmado que estas similitudes no pueden ser ignoradas.

02 diciembre 2007

¿Podemos comparar la arqueología bíblica con la arqueología del Libro de Mormón?

Muchas veces hemos escuchado que la Biblia tiene un Sustento Arqueologico pero ¿y el Libro de Mormón  que podemos decir si comparamos ambas escrituras Sagradas. Este artículo trata este tema.



Los críticos de los SUD alegan el hecho de que se ha probado que la Biblia es un documento preciso y probado por medio de los descubrimientos de la arqueología y que por otro lado el Libro de Mormon no tiene mayor apoyo arqueológico. 

Podemos contrargumentar este alegato anti-mormón en tres partes:

  1. ¿Es comparable la arqueología Biblica con la arqueologia del Libro de Mormon?
  2. ¿Ha sido "comprobada" la Biblia por medio de la arqueología Biblica?
  3. ¿El Libro de Mormón se encuentra sin pruebas arqueológicas?

1. ¿ Podemos comparar la arqueología Bíblica con la arqueología del Libro de Mormón?

Primero, es importante entender que el desarrollo de la arqueologia en el Viejo Mundo comenzo por lo menos en el siglo XV y el desarrollo de la arqueologia Biblica se puede trazar por lo menos a mediados de los 1800's, si es que no antes aun. En contraste, las antiguedades Mesoamericanas son virtualmente desconocidas para muchos en el mundo hasta que John L. Stephens hizo su viaje a Mesoamerica en los 1800's. (1) No solo se ha invertido mas energia y y dinero por mucho mas largo tiempo, sino que tambien las condiciones ambientales entre los sitios Biblicos y los posibles sitios del Libro de Mormon en el Nuevo Mundo son dramaticamente diferentes. Ambos son extremos opuestos entre las humedas junglas de Mesoamerica y las deserticas tierras de la Biblia la cual tiende a preservar los artefactos.

Los criticos nos quieren hacer creer que hay muy poca si es que hay alguna diferencia entre la arqueologia Biblica y la arqueologia del Libro de Mormon. Ellos frecuentemente reclaman que como ciertos aspectos de la Biblia han sido verificados por evidencia arqueologica el Libro de Mormon deberia tener tambien el mismo apoyo verificante dado por la Arqueologia del Nuevo Mundo. Que clase de evidencia es la que esperan ser encontrada? Nombres - nombres de lugares o nombres de personas, algo como por ejemplo "Nefi durmio aqui," o "10 kilometros para llegar a Zarahemla", esto es debido a que tal vez la forma mas precisa de determinar una localizacion antigua es por la sobrevivencia del nombre del lugar o su toponimo.
En tierras de la Biblia tenemos ventajas en cuanto a los toponimos. (1) Algunos toponimos han permanecido igual que en tiempos biblicos, en otras palabras, algunos lugares son conocidos por los mismos nombres en estos tiempos modernos al igual como los dias de la antiguedad; (2) Muchos toponimos biblicos continuan usandose no solo en el lenguaje Hebreo, sino que tambien en el Arameo o en Arabe(3) y finalmente, las inscripciones Egipcias hechas en papiros, al igual que documentos Mesopotamicos y los escritos de Eusebios (260 - 340 A.D.) suplen a arqueologos con toponimos de la Tierra Santa y tambien listas detalladas (en algunas instancias) de la distancia entre ciudades. Saber la localizacion exacta de una ciudad claramente ayuda a la arqueologia biblica a localizar las otras ciudades.(2)

Mucha gente estaria tentada a pensar que los toponimos generalmente continuan de una generacion a la siguiente, pero casi siempre no es el caso. Generalmente, un toponimo cambia en periodos de tiempo que son menores a la existencia de esa ciudad debido a transformaciones politicas o cambios mayores culturales o de lenguaje. Muchas de las ciudades del Viejo Mundo han cambiado sus toponimos a travez de los años. Uno de estos ejemplos lo constituye el nombre en griego clasico Byzantino que fue se cambiado a Constantinopla en el cuarto siglo DC (en honor al emperador romano Constantino) y finalmente a Estambul en el siglo quince despues de Cristo, luego de la conquista de Constantinopla por los Turcos. En el Libro de Mormon vemos este mismo fenomeno por ejemplo con el Cerro de Rama que despues es llamado el Cerro Cumorah. (Vease Eter15:11 y Mormon 6:6). Ahora bien, con que nos encontramos en la arqueologia Mesoamericana con respecto a los toponimos? Primero, distinto a los toponimos de las tierras biblicas en los cuales muchos toponimos sobrevivieron a traves de lenguajes relacionados entre como el hebreo y el arabe, no hay razon para asumir que los lenguajes Maya y los lenguajes Nefitas estan relacionados. Segundo, nos encontramos que en Mesoamerica, los toponimos en su mayor parte han desaparecido de una Era a otra. Muchas de las ciudades Mesoamericanas, con sus antiguos nombres, tienen hoy en dia nombres Españoles tales como: San Lorenzo, La Venta, y El Mirador. No sabemos muchos de los nombres originales que tenian estas ciudades (ya sean sus nombres en el Libro de Mormon o los nombres Mayas)(3)

Un tercer problema que se tiene en america tiene que ver con las inscripciones de toponimos.

Mesoamericanos o como son llamados, los glifos (y no todos los eruditos estan de acuerdo que tales glifos representan los nombres de las ciudades). Estos glifos no solo son raros (solo hay como cuarenta glifos para los cientos de lugares Maya) sino que ademas son solo simbolicos en vez de foneticos. En otras palabras, por ejemplo, cuando los arqueologos encuentran una inscripcion que designa a un lugar con un glifo del Cerro del Jaguar, la pronunciacion de este glifo dependeria del que habla el lenguaje - ya sea Zapoteca, Mixteca, o Nefita, es decir, tendria varias pronunciaciones diferentes.(4)
Excepto que se lograsen futuros descubrimientos, quizas nunca podremos saber como eran pronunciados los nombres de las ciudades de Mesoamerica en los tiempos del Libro de Mormon.

¿Ha sido "comprobada" la Biblia por la arqueología Bíblica?

Mientras que la mayoria de los criticos aseveran o dan la implicancia de que la Biblia esta plenamente apoyada (o "comprobada") por montones de evidencia arqueologica, la realidad es que solo un poco mas de la mitad de los nombres de los lugares mencionados en la Biblia han sido encontrados. La mayoria de estas identificaciones han sido basadas gracias a la preservacion del toponimo. Solo como un siete u ocho por cierto de las localizaciones Biblicas han sido identificados a un alto grado de certeza ya que el toponimo ha sido preservado a travez de los siglos (por ejemplo, Jerusalem o Belen) y como otro siete u ocho por ciento de las localizaciones Biblicas (sin toponimos preservados) han sido identificados con un buen grado de certeza en su conjetura. (5) La identificacion de estas localizaciones sin los nombres conservados del lugar no podrian haber sido hechos si no hubiese sido por las localizaciones claras de los lugares en los cuales los toponimos habian sido preservados. Si (como sucede en la antigua Mesoamerica) pocos o ningun toponimo hubiera sobrevivido, la realidad es que pocas localizaciones Biblicas hubiesen podido ser identificadas con certeza.

A pesar de la identificacion de algunos lugares Biblicos, muchas localizaciones importantes Biblicas aun no han sido identificadas. Por ejemplo, la localizacion del Monte Sinai es desconocida aunque existen mas de 20 posibles candidatos. Algunos eruditos rechazan la aseveracion de que la ciudad de Jerico existia en los tiempos de Josue. La ruta que sigueron los Israelitas en su Exodo desde Egipto simplemente es rebatida por muchos eruditos Biblicos e inclusive algunos de ellos no creen el hecho biblico de que hubo una conquista Israelita de Canaan explicando que se trata solo de una historia epica para justificar la existencia y reclamos de Israel (6)

Un arqueologo que no es SUD, Wiliam Dever, quien es profesor en Arqueologia y Antropologia de Cercano Oriente y jefe del Departamento de Estudios de Cercano Oriente señala que "despues de un siglo de investigacion moderna, tanto de eruditos Biblicos como arqueologos, no han podido documentar como historia real ninguno de los eventos, aun mas, ninguna de los personajes, de la era Patriarcal Mosaica." (7)
La Arqueologia, segun señalan los criticos, puede "comprobar" a la Biblia en cualquier sentido y sin embargo nunca ha podido dar una prueba de una gran variedad de narraciones biblicas, incluyendo la existencia de Abraham, Jose de Egipto, Moises, el Exodo o inclusive de la presencia Israelita en Egipto.(8)

3. ¿El Libro de Mormón se encuentra sin pruebas arqueológicas?

Aun cuando la principal evidencia de la autencidad del Libro de Mormon proviene del Espiritu Santo, mucha gente se pregunta si hay apoyo arqueologico para el Libro de Mormon. Como ya lo explique antes probablemente nunca podamos determinar los antiguos toponimos foneticos para los lugares Pre-Clasicos Mesoamericanos. Y si encontraramos una ciudad del Libro de Mormon, la pregunta es como podiamos reconocerla y saber que es del Libro de Mormon? John Sorenson en su ultimo libro, Images of Ancient America: Visualizing Book of Mormon Life, (9) describe la cultura y la forma de vida de los antiguos Mesoamericanos y sugiere como el Libro de Mormon puede ser interpretado por medio de esta
información.

Como es posible que los nombres de los personajes del Libro de Mormon o sus lugares nunca puedan ser decifrados (revisar el primer tema) el unico apoyo actual que tenemos disponibles en el campo arqueologico viene por demonstrar las caracteristicas culturales que son mencionadas en el Libro de Mormon y que no son compatibles con lo que actualmente sabemos de la antigua Mesoamerica.
Sin embargo, el reciente descubrimiento de un nombre grabado en un altar en Yemen tambien presta apoyo arqueologico al Libro de Mormon. Este altar, descubierto por arqueologos No-SUD, muestra el antes desconocido nombre tribal de NHM en la misma vecindad en el cual el Libro de Mormon relata a la familia de Lehi que se detiene para sepultar a Ismael en un lugar llamado Nahom (1Nefi 16:3-4) Este lugar era desconocido a los lectores modernos hasta relativamente poco tiempo y claramente no existe posibilidad de que la conociese Jose Smith. (10)

Es interesante tambien notar que por años los criticos (y aun eruditos SUD como B.H. Roberts) crearon largas listas de los supuestos anacronismos, detalles mencionados en el Libro de Mormon los cuales supuestamente son incompatibles con lo que se conocia de la antigua Mesoamerica. Sin embargo, en años recientes, esta lista ha disminuido. ¿Por que? Porque se ha descubierto que muchas veces estilos de vida normal que son mencionados del pueblo del Libro de Mormon, esas cosas las cuales Jose Smith no hubiera sabido con certeza, y claro, esas cosas las cuales los criticos siempre mencionan a la primera como evidencia como fraude, han sido comprobadas por nuevos descubrimientos y actualmente encuentran apoyo por los eruditos de arqueologia, antropologia e historia. (11)

Notas.


  1. T. Patrick Culbert, "Maya Treasures of an Ancient Civilization," Archeology, March/April, 1985, 60.
  2. William J. Hamlin, "Basic Methodological Problems with the Anti-Mormon Approach to the Geography and Archeology of the Book of Mormon," Journal of Book of Mormon Studies v2:1 (Provo: FARMS, 1993), 164-165.
  3. Ibid., 167
  4. Ibid., 169-170
  5. Ibid., 164
  6. Ibid., 183.
  7. William G. Denver, Recent Archeology Discoveries and Biblical Research (Seattle and London: University of Washington Press, 1990), 5.
  8. Ibid., 24, 26.
  9. John Sorenson, Images of Ancient America: Visualizing Book of Mormon Life ( Provo: FARMS, 2000).
  10. S. Kent Brown, "New Light: The Place That Was Called Nahom: New Light from Ancient Yemen," Journal of the Book of Mormon Studies v 8:1 (Provo, FARMS, 1999), 66-68.
  11. Véase http://www.mormonfortress.com/crit-fr.html 



Fuente:

http://www.fairlds.org
Traducido por: 

Maria Elena Arreola

Corregido por: 

GSC

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