La tradición de que Cristo era el Hijo de Dios, nacido de una virgen se encontraba muy presente entre los nativos americanos.
Por John A. Widtsoe y Franklin S. Harris, Tr.
"Quetzacoatl nació en Chiuenaiuecatl que es donde está la mano (esta mano indica el nicho en el calendario que tiene la fecha chiconahuiehecatl). El es el que fue nacido de una virgen llamada Chimalman en los cielos... Este Quetzacoatl era de quién se decía que hizo el mundo, porque ellos decían que Tonacatechuhtli (el Dios Supremo que habita en los más altos cielos) cuando le plació alentó soplo de vida y engendró a Quetzacoatl. A este ser ellos le edificaban iglesias redondas, sin esquina alguna. Decían que él era el que había hecho al primer hombre..."Un dios, Citlalatonac, envió un mensaje a una virgen que vivía en Tula, llamada Chimalman. Esta virgen concibió un hijo sin haber conocido varón, el cual fue llamado Quetzacoatl, diciendo que él es el dios del aire". (Códice Mess. Ríos No. 3738, Transcripción del texto explicativo, p. 25-28; Smith p. 58).
Lord Kingsborough, quien entre 1830 y 1848 publicó los resultados de sus investigaciones sobre América antigua, dice:
"De la mitología mexicana, hablando de ningún otro hijo de Tonacatecutle, (un dios y el pueblo) excepto Quetzacoatl que fue nacido de Chimalman, la virgen de Tula, sin contacto con hombre, y por su soplo solamente (por el cual puede significarse su palabra o su voluntad, anunció a Chimalman por la palabra de un mensajero celestial, a quien envió él a anunciarle a ella que concebíría un hijo) se presume que Ouetzalcoatl era su único hijo. Pueden aducirse otros argumentos para demostrar que los mexicanos creían que Ouetzalcoatl era ambos, dios y hombre... Ouetzalcoatl fue nacido de una virgen de las hijas de los hombres". (6:507).
H. H. Bancroít dice:
"El fue nacido de una virgen en un nacimiento milagroso... Tenía cuerpo humano como cualquier otro hombre, sin embargo, era un dios, el hijo de un dios, de nacimiento misterioso". (3:372).
D. G. Brinton dice:
"Ouetzalcoatl fue nacido de una virgen en la tierra de Tula o Tlapallán, en el lejano oriente y era sumo sacerdote de esa feliz región". (P. 214).
Torquemada, un antiguo escritor español, relata que:
"Los indios otomíes, una raza guerrera y salvaje, originariamente desparramada sobre la meseta norte del valle de México estaban también en conocimiento de la embajada de un ángel de Nuestra Señora, bajo una figura, relatando que algo muy blanco, como la pluma de un ave, cayó de los cielos, y que una virgen se agachó y la recogió y poniéndosela en el pecho se encontró embarazada". (Kingsborough, citado por Roberts 2:473).
El élder Angus W. McKay, relata la siguiente tradición de los indios navajos:
"Un niño fue encontrado cerca del océano Pacífico por una hermosa virgen, quien nunca había visto hombre. Ellos alegaban que el cielo y la tierra se juntaron y que el niño fue dejado caer de los cielos puro y sagrado". (McKay, "Utah Genealogical Magazine", 24:60).
La tradición de una virgen dando a luz a un dios es encontrada entre los antiguos pueblos americanos. Brinton, dice:
"Muchas de las diosas eran deidades vírgenes, como las aztecas Coatlicue, Xochiquetzal y Chimalman; y muchos otros de los grandes dioses de la raza, como Quetzalcoatl, Manibozho, Viracocha y Ioskeha, se dice que fueron nacidos de una virgen. Aun entre los indios del Paraguay los primeros misioneros fueron sorprendidos al encontrar esta tradición de una madre virginal de un dios, similar a la que ellos fueron a enseñar". ("Myths of the New World", p. 172).
Para los Santos de los Últimos Días estas tradiciones no son sorprendentes. Reconocemos en ellas restos de las verdades una vez enseñadas a los primitivos habitantes americanos. De acuerdo con el Libro de Mormón el pueblo no solamente recibió la profecía del nacimiento de Cristo (Helamán 14) sino también le fue mostrado al profeta Nefi, en una visión, "la virgen blanca y hermosa en extremo.... según la carne, la madre del Hijo de Dios.. . que llevaba un niño en sus brazos". (1 Nefi 11:13-20). La visita de Cristo, después de su crucifixión, también está descrita en una forma de singular belleza. (3 Nefi 11-25).
Afirma el Libro de Mormón que, al tiempo del nacimiento de Cristo, hubo dos días y noches de luz. Esto también lo confirma la tradición americana. Bancroft citando a Juarrors:
"Y esta división (de un imperio) fue hecha en un día que fueron vistos tres soles, que causó a muchos pensar que tuvo lugar en el día del nacimiento del Redentor, un día en el cual se creía comúnmente que tal meteoro fue observado". (Bancroft 5:566).
Bancroft, siguiendo al escritor nativo Ixtilxochiti:
"El siguiente evento registrado... es la detención del sol en su curso, como el mandato de Josué registrado en el Antiguo Testamento". (Bancroft, 5:209-210).
Fuente:
www.bibliotecasud.blogspot.com
2 comentarios:
Hola habia kerido dejar varios comentarios en el blog pero de alguna u otra manera no se me permitia..espero que ahora si pueda.Los articulos estan muy buenos,de echo tengo varios y me gustaria poder compartirlos en este blog,buscare algunos para poder mandarlos,sigue adelante!.
Gracias, envialos a mi correo
alvarofigueroaz@hotmail.com
con mucho gusto los publicare.
saludos
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